Tribunal Administrativo de Antioquia República de Colombia Sala Segunda de Decisión Oral Magistrada Ponente: Beatriz Elena Jaramillo Muñoz Medellín, Referencia: Demandante: Demandado: Radicado: Instancia: Providencia: Decisión: Asunto: Acción de tutela Julieth Marcela Chavarria Serna Fundación Medico Preventiva 05 001 33 31 006 2014 00681 01 Segunda Sentencia No Revoca la decisión de primera instancia en cuanto negó el tratamiento integral Tratamiento Integral Procede la Sala a resolver la impugnación interpuesta por la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA contra la sentencia proferida por el Juzgado Sexto Administrativo del Circuito de Medellín, el día 22 de agosto de 2014, por medio de la cual, le negó la solicitud de tutela. ANTECEDENTES La señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA solicitó la protección su derecho a la salud en conexidad con la vida digna que consideran vulnerados por la FUNDACIÓN MEDICO PREVENTIVA. Informó que labora al servicio del Municipio de Bello como docente, por lo que la asistencia de salud se la presta la Fundación Médico Preventiva, que desde el año 2010 inició una serie de citas médicas y exámenes, las que le fueron aplazadas indefinidamente. Para el 14 de abril de 2014 le fue diagnosticado carcinoma papilar de tiroides, por lo que el médico tratante le ordenó una biopsia por congelación; el día 3 de julio fue revisada por otro médico, quien le indicó que debía realizarse una tiroidectomía total de manera urgente, en consecuencia, el mismo día entregó la orden en la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA, indicándole que en diez (10) días hábiles le sería programada la cirugía, lo que no fue cierto. Que se vio avocada a presentar acción de tutela, la cual le fue decidida a su favor; pero fue incumplida por lo que presentó incidente de desacato el 23 de julio de 2014. Que la cirugía le fue practicada el día 26 de julio de 2014, informó que “el médico tratante me informó que debía tomar una muestra para examen de patología. Esto lo hice con recursos propios ante el incumplimiento de la entidad tutelada, inicialmente pague $7.100.000 en la Clínica las Vehas –sic- y adicionalmente tuve que adquirir medicamentos por valor de $95.000. Posteriormente me fueron devueltos 562.000 –sic-.// En conclusión, asumí con mis recursos un costo de $3.387.379 por gastos de hospitalización y medicamentos de cirugía; $3.000.000 por concepto de honorarios al cirujano y $95.000 en medicamentos, para un total de $6.482.379”. PRETENSION Solicitó que se le ordene a la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA que le brinde el tratamiento integral que requiere para el tratamiento que se le prescriba; además solicitó el reembolso del dinero gastado en el procedimiento y que le correspondía asumir a la entidad. Actuación procesal. El juzgado de instancia admitió la tutela el día 08 de agosto de 2014 frente LA EPS- FUNDACION MEDICO PREVENTIVA, a quien le fue notificada la decisión. Contestación de la demanda La Fundación Médico Preventiva contestó que la accionante se encuentra afiliada como Cotizante al Fondo Nacional de Prestaciones del Magisterio, por lo que para la prestación del servicio médico asistencial con cargo fiduciario a FIDUPREVISORA S.A. y como prestador del servicio de salud a la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA PARA EL BIENESTAR SOCIAL S.A. IPS, por lo que el asegurador es el FONDO DE PRESTACIONES SOCIALES DEL MAGISTERIO, por lo que la entidad accionada es solamente el prestador del servicio de salud. Expresó que la entidad le presta los servicios de salud a la paciente siempre y cuando se encuentre en el Plan de Beneficios del Programa del Magisterio en Antioquia. Puso de presente que desde el 27 de junio de 2014 se había autorizado el procedimiento quirúrgico mediante orden 0009236767; que el 09 de julio se dejó mensaje con el señor John Cárdenas para que pasara a reclamar la orden de servicios dirigida a la Clínica las Vegas. El 1° de agosto se llamó a la usuaria para solicitar la historia clínica de la cirugía; pero se señaló que el día 27 de julio de 2014 en la misma institución se había realizado la cirugía. Determinó que a la accionante se le está brindando los servicios médicos ha requerido para su patología. Refirió que en la presente acción constitucional se reclama el pago de unos gastos en los que incurrió la accionante, sin entender el por qué se están reclamando vía tutela en el cual además no se anexó soporte alguno o facturación para acreditar los pagos. Que la accionante no ha elevado petición alguna a la FUNDACION MÉDICO PREVENTIVA en la cual pretenda reembolso de dinero. Hace saber que con la situación se está desvirtuando el objeto de la acción de tutela puesto que se pretende amparar un derecho particular que no es fundamental. Concluyó que pretende el reembolso de un dinero y no la protección de su salud. Acogiendo los planteamientos de la Corte Constitucional en la sentencia T-900 de 2002 y T-240 de 2003, precisó que antes de acudir a la solicitud de tutela, se debe dirigir a la entidad, para solicitar la prestación del servicio, por lo que el juez de tutela no puede dar órdenes con base en supuestas negativas u omisiones. Requirió en consecuencia, se deniegue la solicitud de tutela por cuanto el mecanismo constitucional no es el adecuado para el cumplimiento de lo solicitado, por cuanto debe apreciarse una negativa de la IPS Fundación Medico Preventiva en la prestación del servicio o una omisión en dar aplicación a una norma contenida en los términos de referencia contractual al conglomerado del magisterio. El día 19 de agosto de 2014 la accionante allegó un escrito – folio 22- en el cual indicó que el 08 de agosto fue revisada por el médico tratante confirmándole presencia de carcinoma después del análisis de las pruebas de patología, por lo que le indicó que debía ser revisada por médico especialista en medicina nuclear y por un endocrinólogo, por lo tanto pidió nuevamente se le ordenara a la entidad accionada la prestación del tratamiento integral en salud y el reembolso del dinero en que incurrió en la cirugía. La sentencia impugnada El Juzgado Sexto Administrativo del Circuito de Medellín, mediante sentencia del día 22 de agosto de 2014 negó la solicitud de tutela1. Para tomar esta determinación, el juzgado de instancia consideró que dado que la accionante el 26 de julio de 2014 le fue practicada cirugía tiroidectomia total en la Clínica las Vegas, pero no allegó al expediente documentación alguna que haya sido expedida por la EPS y que dé cuenta de la negación de la prestación de los servicios de salud o de su prestación irregular. Que teniendo en cuenta lo manifestado por las partes, en concordancia con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, no adviertió el Despacho vulneración alguna a los derechos fundamentales de la actora, por cuanto la autorización para el procedimiento quirúrgico ordenado por el médico tratante fue expedida por la entidad luego de haber surtido el trámite interno necesario. En cuanto a la solicitud de tratamiento integral y teniendo en cuenta las prescripciones de la Ley 1122 de 2007, puso de presente que la Corte Constitucional en la sentencia T-408 de 2011 estableció unos criterios para determinar la procedencia del tratamiento integral en salud, así: "Sin embargo, en aquellos casos en que no se evidencie de forma clara, mediante criterio, concepto o requerimiento médico, la necesidad que tiene el paciente de que le sean autorizadas las prestaciones que conforman la atención integral, y las cuales pretende hacer valer mediante la interposición de la acción de tutela; la protección de este derecho lleva a que el juez constitucional determine la orden en el evento de conceder el amparo, cuando se dan los siguientes presupuestos: (i) la descripción clara de una determinada patología o condición de salud diagnosticada por el médico tratante, (ii) por el reconocimiento de un conjunto de prestaciones necesarias dirigidas a lograr el diagnóstico en cuestión; o (iii) por cualquier otro criterio razonable"2 Concluyó el juzgado de primera instancia teniendo en cuenta la anterior jurisprudencia Constitucional y ante la falta de un documento que haya sido elaborado o expedido por el médico tratante adscrito a la EPS demandada en el que de manera expresa se indique la patología de la accionante, indicó que podía acceder a la pretensión de tratamiento 1 2 Folios 27 Folio 26 vuelto. integral solicitado por la parte actora. Además, porque tal aspecto debió analizarse por el Juzgado 10 Laboral del Circuito, despacho en el que se presentó la tutela que amparó el derecho a la salud de la accionante. En cuanto al reembolso del dinero, por concepto de gastos médicos, manifestó que la Corte Constitucional en la sentencia T -471 de 2012 ha señalado que la acción de tutela no es el mecanismo adecuado solicitarlo puesto que cuenta con otro medio de defensa, como lo es el de acudir ante la jurisdicción ordinaria, situación que hace improcedente la tutela. Impugnación Manifestó la accionante que el fundamento para negar la solicitud de tutela en cuanto al tratamiento integral fue que no se allegó documento que diera cuenta de la patología que sufre, sin tener en cuenta que la entidad al contestar aceptó que había tramitado una autorización para tiroidectomía mediante orden No 9236767, siendo inocuo exigir nuevamente una prueba cuando no está en discusión la patología que sufre; además, posterior a la presentación de la tutela se anexó documento que da cuenta de la patología. En cuanto al argumento del despacho, que fue expedita la autorización para el procedimiento quirúrgico luego del trámite interno, indicó que la cirugía se realizó porque con sus propios recursos la cubrió de manera particular, el objeto de la tutela es para que la entidad le brinde el tratamiento integral y posterior que se requiera para que no se repita la misma situación. Sin que pueda negarse la tutela con el fundamento que dicho tratamiento lo debió autorizar otro despacho judicial. Para resolver la impugnación la Sala CONSIDERA La acción de tutela está encaminada a obtener la protección efectiva de los derechos fundamentales cuando los mismos se encuentran amenazados o vulnerados por las autoridades públicas, o por los particulares, en los casos previstos por la ley; con tal fin fue consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política y, debidamente reglamentada en los Decretos 2591 de 1991 y 306 de 1992. La Sala procederá a estudiar de fondo la tutela impetrada por la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA, para lo cual analizará los derechos invocados en el libelo introductor y finalmente determinará si realmente se presentó vulneración a partir de la situación fáctica presentada. La acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política, reglamentada mediante el Decreto 2591 de 1991, que en el artículo 1° establece:, "Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe en su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos que señala este decreto" (resalto fuera del texto), la cual procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa judicial, salvo que se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. El derecho a la salud La Corte Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha precisado que el derecho a la salud, a pesar de ser, en principio, un derecho asistencial, puede por conexidad con el derecho a la vida, ser catalogado como un derecho fundamental, de carácter prestacional y fundado sobre el respeto a la vida y a la dignidad humana3. En otras palabras: “(…) La salud es un concepto que guarda íntima relación con el bienestar del ser humano y que dentro del marco del Estado social, al convertirse en derecho, se constituye en un postulado fundamental del bienestar ciudadano al que se propende en el nuevo orden social justo, a fin de garantizar un mínimo de dignidad a las personas. En este sentido se ha indicado que el derecho a la salud comprende la facultad que tiene todo ser humano de mantener la normalidad orgánica funcional, tanto física como en el plano de la operatividad mental, y de restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional de su ser. Implica, por tanto, una acción de conservación y otra de restablecimiento (….)”4. Empero, de conformidad con jurisprudencia de la Corte Constitucional plasmada en la sentencia T- 760 del 31 de julio de 2008, Magistrado Ponente Manuel José Cepeda Espinosa, en el presente caso el derecho a la salud adquiere la calidad 3 4 Entre otras. T-591 de 2008. Corte Constitucional. Sentencia T-494 de 1993 M.P. Vladimiro Naranjo Mesa. de derecho fundamental autónomo, a más de la vulneración de los derechos a la vida, la igualdad, la seguridad social, la integridad física y la vida en condiciones dignas. Así y tratándose del derecho a la salud la Corte Constitucional en sentencia T-1092 de 2012 reiteró la jurisprudencia T -126 de 2010 que a su vez hace un recuento de providencias en las cuales se enfatiza el derecho a la salud como un derecho fundamental: “3. En la sentencia T-760 de 2008 la Corte Constitucional sistematizó y compiló las reglas jurisprudenciales que esta corporación ha establecido sobre el derecho a la salud. En esta providencia se argumentó, al igual que en reiteradas oportunidades, que el derecho a la salud es un derecho fundamental autónomo: “3.2.1.3. Así pues, considerando que “son fundamentales (i) aquellos derechos respecto de los cuales existe consenso sobre su naturaleza fundamental y (ii) todo derecho constitucional que funcionalmente esté dirigido a lograr la dignidad humana y sea traducible en un derecho subjetivo”, la Corte señaló en la sentencia T-859 de 2003 que el derecho a la salud es un derecho fundamental, ‘de manera autónoma’, cuando se puede concretar en una garantía subjetiva derivada de las normas que rigen el derecho a la salud, advirtiendo que algunas de estas se encuentran en la Constitución misma, otras en el bloque de constitucionalidad y la mayoría, finalmente, en las leyes y demás normas que crean y estructuran el Sistema Nacional de Salud, y definen los servicios específicos a los que las personas tienen derecho.[16] Concretamente, la jurisprudencia constitucional ha señalado que el acceso a un servicio de salud que se requiera, contemplado en los planes obligatorios, es derecho fundamental autónomo. En tal medida, la negación de los servicios de salud contemplados en el POS es una violación del derecho fundamental a la salud, por tanto, se trata de una prestación claramente exigible y justiciable mediante acción de tutela.[17] La jurisprudencia ha señalado que la calidad de fundamental de un derecho no depende de la vía procesal mediante la cual éste se hace efectivo.[18]”5 Tratamiento integral en salud. En diversas oportunidades, la jurisprudencia constitucional6 ha señalado que todas las personas tienen derecho a que se les garantice el acceso seguro a todos los servicios en salud 5 6 Sentencia T-760 de 2008. Sentencia T-970 de 2008. por parte de las entidades que fueron creadas para tal fin, junto con los planes obligatorios que éstas presenten a sus afiliados o beneficiarios.7 El no brindar la atención requerida por cualquiera de los planes de salud que existen, constituye una vulneración al derecho fundamental a la salud.8 Lo anterior, con el fin de que las personas afectadas por la falta del servicio en salud, obtengan continuidad en la prestación del servicio asimismo, evitarles el trámite a los accionantes de tener que interponer nuevas acciones de tutela por cada servicio que les fue prescrito con ocasión a una misma patología y estos les son negados9.10 Efectivamente, de lo que se trata es de que la institución de salud que le esté prestando los servicios médicos a las personas que en éste se encuentren como afiliados y beneficiarios, debe brindarles el tratamiento integral, en donde esté incluido los servicios hospitalarios, cirugía, procedimientos y medicamentos, entre otros, que dichas personas puedan necesitar, se entienden o no contenidos dentro del POS-S, siempre que se cumpla con los presupuestos determinados por la Corte Constitucional. Caso Concreto Radica la impugnación de la accionante en que se revoque la sentencia de primera instancia por la negativa de autorizar el tratamiento integral por la patología que padece – carcinoma papilar de tiroides- En estos términos reiteró en la sentencia T-005 de 2005 (MP Manuel José Cepeda Espinosa) la Corte Constitucional su jurisprudencia contemplada, entre otras, en la sentencia SU-819 de 1999 (MP Álvaro Tafur Galvis). En aquella ocasión, la Sala Plena de la Corte Constitucional señaló que “(…) el Sistema General de Salud creado por el constituyente de 1991 y desarrollado por el legislador en 1993, se estableció con el objetivo esencial de proteger la salud como derecho y servicio público esencial de todos los habitantes en Colombia. Y cada uno de éstos, en la medida en que debe estar afiliado al Sistema General de Seguridad Social en Salud, previo el pago de una cotización o a través del subsidio que se financia con recursos fiscales, de solidaridad y los ingresos propios de los entes territoriales, recibe un Plan Integral de protección de la salud, con atención preventiva, médico-quirúrgica y medicamentos esenciales, denominado Plan Obligatorio de Salud. || Cada persona, entonces, como titular de ese derecho —fundamental cuando están de por medio derechos inherentes, esenciales e inalienables para ella—, tiene la garantía constitucional y legal para exigir su efectividad obviamente dentro de los límites y las restricciones propias de un Estado que como el colombiano, carece de los recursos indispensables para suministrar este servicio con cubrimiento y con condiciones plenas, pues el déficit fiscal y presupuestario por el que atraviesa hace que los recursos destinados a la salud sean insuficientes, tal como lo reconoció esta misma Corporación en la sentencia SU-480 de 1997.” Sentencia SU-819 de 1999 (MP Álvaro Tafur Galvis) En este caso se unificó la jurisprudencia constitucional acerca del Sistema de Seguridad Social en Salud. 8 Corte Constitucional, sentencia T-736 de 2004 (MP Clara Inés Vargas Hernández). 9 Criterio reiterado en la sentencia T-830 de 2006, MP, Jaime Córdoba Triviño. 10 Sentencia T- 202 de 2007. M. P. Jaime Córdoba Triviño. 7 Pruebas allegadas en relación con el objeto de la impugnación Copia de la sentencia fechada el día 10 de julio de 2014 proferida por el Juzgado Décimo Laboral del Circuito de Medellín por medio de la cual le tuteló el derecho fundamental a la salud de la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA así: “PRIMERO: TUTELAR EL DERECHO A LA SALUD en favor de la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA, quien se identifica con la cédula de ciudadanía N° 43.264.999. SEGUNDO: ORDENAR A LA FUNDACIÓN MEDICO PREVENTIVA que dentro de las 48 horas hábiles siguientes a la notificación de la presente providencia autorice y disponga la realización, en favor de la accionante el procedimiento quirúrgico TIROIDECTOMÍA TOTAL a la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA, quien se identifica con la cédula de ciudadanía N° 43.264.999, conforme a lo ya ordenado por el médico tratante en razón de su patología CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES, con exoneración de copagos por tratarse de una enfermedad catastrófica. TERCERO: NOTIFÍCAR la sentencia en la forma señalada en el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991 y, en caso no de ser impugnado, dentro de los tres (3) días siguientes, remítase a la H. Corte Constitucional para su eventual revisión”11. Del contenido de la referida sentencia se desprende que en la solicitud de tutela solicitó que se le ordenara a la entidad le programara la cirugía que requería y que en adelante se abstuviera de incurrir en omisiones que pudieran influir en la alteración de sus condiciones de salud. No se desprende que haya solicitado tratamiento integral. Copia de historia clínica con fecha del 26 de julio de 2014, que da cuenta de la cirugía para el tratamiento del carcinoma papilar de tiroides en nódulo derecho que padece la accionante (folio 7 y 8). Resultado de la biopsia de tiroides, que da cuenta del compromiso por carcinoma papilar con zonas foliculares (folios 23 a 24) 11 Folio 5 De lo anterior la sala no tiene duda que la accionante se vio obligada a presentar acción de tutela para la protección de su derecho a la salud debido a que la entidad demandada había hecho caso omiso para la realización del procedimiento ordenado por el galeno: “TIROIDECTOMÍA TOTAL en razón de su patología de carcinoma pailar tiroideo, orden que se expidió el 6 de junio de 2014 (folio 5) con carácter de prioritaria, sin embargo a la fecha no se ha programado fecha y hora para la realización de la misma, no obstante la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA haber respondido que ya se ha autorizado y tramitado por medio de orden de servicios” consulta con médico especialista de cabeza y cuello” para lo que anexa efectivamente copia de la referida orden de servicios, observando este despacho que se trata de una orden de “consulta de primera vez con medicina especializada” y no de programación de una cirugía que ha sido lo ordenado por el médico tratante.”12 Si bien la sentencia fue fechada el día 10 de julio de 2014, en la que se le ordenó a la entidad demanda que en el término de cuarenta y ocho (48) horas a la notificación de la sentencia autorizara y dispusiera la realización del procedimiento quirúrgico ordenado por el médico tratante a la accionante en razón de la patología que padece carcinoma papilar de tiroides con exoneración de copagos por tratarse de una enfermedad catastrófica, la señora JULIETH MARCELA CAHAVARRIA SERNA, se vio obligada a presentar incidente de desacato para el cumplimiento de la sentencia el día 23 de julio de 2014. Que con sus propios recursos se sometió a la cirugía el día 26 de julio de 2014. El despacho negó el tratamiento integral que fue solicitado mediante la acción constitucional que nos ocupa por cuanto no advirtió vulneración alguna a los derechos fundamentales de la accionante puesto que la autorización ordenada por el médico tratante le fue expedida luego de haber surtido el trámite interno necesario13 y trae a colación sentencia la Constitucional T-408 de 2011 en la que indica que para autorizar el tratamiento integral debe existir una descripción clara de una determinada patología o condición de salud diagnosticada por el médico tratante, sin que exista una prescripción médica adscrito a la EPS en la que se indique la patología que sufre la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA. Contrario al argumento del juzgado de primera instancia para la Sala, si existe prueba en este expediente de la 12 Folio 5. 13 Folio 27 vuelto. patología que padece la accionante, lo que está corroborado con la sentencia de tutela fechada el día 10 de julio de 2014 proferido por el Juzgado Décimo Laboral del Circuito de Medellín y claro está que se le ordenó a la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA que en el término que allí se indicó le autorizara y dispusiera la realización del procedimiento quirúrgico TIROIDECTOMIA TOTAL que requería la accionante con forme lo ordenado por el médico tratante para el tratamiento de la patología CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES. Ahora en cuanto tratamiento integral que fue solicitado para dicho enfermedad, si bien ante el Juzgado Laboral no da cuenta que se hubiera solicitado, no obsta para que la accionante en acción de tutela posterior lo solicite, puesto que que todas las personas tienen derecho a que se les garantice el acceso seguro a todos los servicios en salud por parte de las entidades que fueron creadas para tal fin, junto con los planes obligatorios que éstas presenten a sus afiliados o beneficiarios y el no brindar la atención requerida por cualquiera de los planes de salud que existen, constituye una vulneración al derecho fundamental a la salud. Lo anterior, con el fin de que las personas afectadas por la falta del servicio en salud, obtengan continuidad en la prestación del servicio asimismo, evitarles el trámite a los accionantes de tener que interponer nuevas acciones de tutela por cada servicio que les fue prescrito con ocasión a una misma patología y estos les son negados. Si bien el documento anexo al folio 23 no da cuenta que sea de una EPS si da cuenta que la accionante tiene un compromiso por carcinoma papilar con zonas foliculares. Por este aspecto, se revocará la sentencia de primera instancia y se ordenará que la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA le brinde el tratamiento integral a la señora JULIETH MARCELA VAHAVARRIA SERNA para la patología que sufre CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES. En la solicitud de tutela, la accionante igualmente pretende que le sea reembolsado el dinero que invirtió por la realización de la cirugía denominada Tiroidectomía total, al respecto se tiene que la Jurisprudencia constitucional14 ha indicado que que por regla general la tutela es improcedente para obtener el reembolso de gastos médicos, porque15: (i) la vulneración o amenaza del derecho fundamental a la salud, se entiende superada cuando la 14 T- 259 de 2013 15 Sentencia T-621 de 2011 M.P. María Victoria Calle Correa. persona accede materialmente al servicio requerido; y (ii) existe otra vía judicial para que el usuario obtenga el reembolso de los gastos médicos en que pudo incurrir y que considera que legalmente no está obligado a asumir, ya sea en la jurisdicción ordinaria laboral o en la contenciosa administrativa, en las discusiones de los empleados públicos sobre asuntos de la seguridad social cuando el régimen sea administrado por una persona de derecho público, según lo establece la ley 1437 de 2011. Así entonces, cuando la solicitud de tutela que se dirige a obtener el reembolso del dinero de las atenciones en salud que tuvo que costear el paciente y su familia es improcedente cuando se prestó el servicio, porque la petición se concreta en reclamar una suma monetaria. Esta petición es contraria al propósito de la acción de tutela que se reduce a la protección de los derechos fundamentales ante las vulneraciones o amenazas derivadas de las acciones u omisiones de las entidades encargadas de prestar el servicio de salud. Aunado a lo anterior, como se indicó al actora cuenta con medios judiciales ordinarios a los que puede acudir con miras a satisfacer su pretensión, situación que torna improcedente el amparo. En mérito de lo expuesto, el TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE ANTIOQUIA -SALA SEGUNDA DE ORALIDAD-, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley. FALLA PRIMERO: REVOCAR la sentencia fechada el día 22 de agosto de 2014 proferida por el Juzgado Sexto Administrativo del Circuito de Medellín en la acción de tutela promovida por la señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA en contra de la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA, al no ordenar el tratamiento integral que solicitó para el tratamiento de la patología que sufre CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES. En consecuencia, se le ORDENA a la FUNDACION MEDICO PREVENTIVA que le brinde a la accionante señora JULIETH MARCELA CHAVARRIA SERNA el tratamiento integral que requiera para el tratamiento de la enfermedad que padece CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES. Abstenerse de resolver solicitado. sobre el reembolso del dinero SEGUNDO: Notifíquese esta decisión a las partes. TERCERO: Dentro de los diez (10) días siguientes a la ejecutoria de esta providencia, envíese el expediente a la Corte Constitucional, para su eventual revisión. CUARTO: Envíese copia de esta providencia al Juzgado de origen NOTIFÍQUESE, CÚMPLASE Y DEVUÉLVASE. Esta providencia se discutió y aprobó en Sala de la fecha como consta en el Acta No. ___ LOS MAGISTRADOS BEATRIZ ELENA JARAMILLO MUÑOZ GONZALO JAVIER ZAMBRANO VELANDIA MONTOYA GLORIA MARIA GOMEZ
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