MI MEJOR AVENTURA (Anain Vargas Honor) Todo comienza cuando niño soñaba, soñaba por conocer el universo. Pasaba horas asomado a la ventana, viendo las estrellas, ansioso por ver algo extraño como un ovni. Todos dicen que no existen, pero las evidencias dicen lo contrario. Tal vez sí somos visitados por seres desconocidos y, hasta que no logre ver uno, seguiré asomado a esta ventana. En la noche del viernes, vi caer una estrella fugaz y, como es costumbre pedir un deseo, el mío fue conocer a dichos seres desconocidos, llamados extraterrestres. ¿No les suena tenebroso? Pasaron las horas, tenía mucho sueño y me acosté. A media noche, escuché como si algo hubiese caído. Me asomé y, tras unos árboles, brillaba una luz que apenas podía ver. Como todo niño curioso, salí a ver qué era la caída de aquel objeto el cual había causado un gran agujero. Se abrió como una puerta y salió un hombrecito pequeño y luego otros, otros y muchos más. Me pregunté: - ¿Qué es eso?- uno de ellos me respondió: - Somos los extraterrestres-. Me sorprendió que respondiera mi pensamiento, me llamó terrícola, su nombre era Flit. - ¿Qué buscan en mi planeta?- le pregunté. - Sólo buscamos al héroe que salvará a este planeta, están en peligro, queremos llevarte. - ¿Dónde queda tu planeta? - Se encuentra en otra dimensión, en una que no pasa el tiempo, mi planeta es Zeta Truld. - ¡No, no puedo ir, no puedo dejar mi familia, amigos, mi planeta!- respondí muy seguro. Pero Flit insistía: - Tienes que ir, hay un ejército de extraterrestres gobernado por Crónum que quiere apoderarse de la tierra. Te necesitamos, sólo queremos ayudarlo de nuestros enemigos. Tuve que pensarlo. Mi sueño era conocerlo. Era una aventura que debía hacerla si quería sobrevivir. Le respondí que sí y, sin pensarlo dos veces, nos subimos a la nave, salimos a la atmósfera. Conocí el universo y, por dentro de un agujero negro, pasamos a otra dimensión, hasta llegar a Zeta Truld. Al aterrizar, un ejército completo nos esperaba para destruirnos. En ese momento, se me ocurrió una súper idea. En aquel planeta, todo lo que uno imaginaba se convertía en realidad. Hallé a Crónum y lo reté a una lucha de imaginación, él aceptó. Comenzó la lucha. Crónum imaginó una araña robótica que la manejaba a control remoto, yo imaginé un coche de fórmula uno y esquivé todos sus ataques. Crónum se imaginó una aplanadora y yo, un avión de guerra que lanzaba torpedos y rayos destructores. Crónum no se daba por vencido, estaba seguro que iba a ganar. Se imaginó un súper robot de gran tamaño con poderes y movimientos increíbles que quedé sorprendido. Tenía que dar mi último ataque e imaginé patines voladores. Como eran pequeños era difícil de atraparme. Entonces, con mis patines, subí hasta la cima de Crónum y logré desactivar su fuente de energía y cayó vencido. Crónum y su ejército de malos extraterrestres tuvieron que irse a otra dimensión muy lejos de la tierra y de Zeta Truld. Flit fue elegido gobernante de Zeta Truld y yo, héroe por liberarlos de Crónum. Gracias a ellos mi planeta está protegido. Al volver a casa aún era media noche, llegué a mi recámara y me dormí. Al despertar, no estaba seguro si lo que pasó fue realidad o un sueño, pero de lo que estoy seguro es que los extraterrestres nos protegen. Espero que Flit y su amigo pronto nos visiten. Ahora somos un planeta feliz. ¡Ah!… y no se olviden… los extraterrestres existen…