NIVEL DE EVANGELIZACIÓN CONTEMPLACIÓN LA CATEQUESIS

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NIVEL DE EVANGELIZACIÓN
CONTEMPLACIÓN
LA CATEQUESIS DE ADULTOS: UN RETO PASTORAL
La catequesis de adultos (CA) es una exigencia pastoral-catequética que
busca colocarla en el centro de una pastoral evangelizadora, y de hecho,
hay algunas experiencias que se dan desde la conformación de
comunidades, donde se siguen procesos más diaconales y evangelizadores.
Con estas inquietudes y ante las necesidades del hoy de la Iglesia, vemos la
urgencia de comenzar una dinámica nueva, pero a veces no se sabemos cómo
empezar el proceso de evangelización con los adultos y nos preguntamos:
cómo hacerlo, desde dónde hacerlo y, al no encontrar las formas requeridas,
viene muchas veces el desánimo. Por eso, se nos pide con mayor ahínco la
práctica de esta catequesis, aunque exige un trabajo de envergadura más
complejo y difícil. No existen experiencias sólidas de estas catequesis, por eso
se nos convierte en un gran reto cultural- catequético y pedagógico.
LA CATEQUESIS DE ADULTOS: UN MUNDO COMPLEJO
Hemos dicho que hoy en día la catequesis de adultos nos muestra un
panorama muy complejo, y a la vez existen varias formas de clasificación
tipológicas: unas hacen referencia a las distintas funciones eclesiales (liturgia,
ministerios, vida comunitaria) y la otra hace relación al acto catequístico
(enseñanza, iniciación, educación) 1
Pero queremos llegar a la parte de la práctica catequética, desde una
perspectiva metodológica. Ver el cómo integrar y trabajar pastoralmente los
principios teóricos y la práctica cotidiana pastoral con la CA.
LA PRAXIS DE LA CATEQUESIS DE ADULTOS:
ONCE VARIACIONES
He aquí concretamente una serie de formas y modos de trabajo catequístico
con los adultos.:
1
Cat. Adul. cap. 2.
— «Catequesis de adultos como iniciación en la fe: el catecumenado»,
Encontramos la forma catequética más clásica, el paradigma y modelo de
toda catequesis, esto es, la que acompaña a los candidatos al bautismo hasta
los sacramentos de la iniciación cristiana. La experiencia catecumenal, tan
rica y prometedora, representa también hoy una nueva frontera pastoral y
una importante función eclesial digna de ser redescubierta y potenciada.
— «Catequesis de adultos como reiniciación en la fe: itinerarios
catecumenales para bautizados», es continuación del anterior, y toma en
consideración una situación hoy frecuente que está acaparando la atención
en varias partes: la de muchos cristianos que quieren «comenzar de nuevo»
a creer. Por ello se analizan algunas formas de CA de estilo catecumenal,
distinta2. Personas adultos ya bautizados que sienten la necesidad de
rehacer o completar el camino de iniciación en la fe.
__«Catequesis de adultos para recuperar el aspecto vital de la fe: los
“Centros de escucha “una experiencia típicamente italiana de CA en
perspectiva evangelizadora.
Estos «Centros de escucha» se están multiplicando en Italia y representan
un esfuerzo significativo y prometedor de CA en función de los «alejados».
__ «Catequesis de adultos, individual o grupal, con la ayuda de libros
y documentos», presenta y valora una serie de modelos y experiencias que
utilizan algunos subsidios disponibles en el mundo de la catequesis:
catecismos para adultos, libros de la fe, itinerarios de crecimiento en la fe.
Es una rica gama de modelos que pueden resultar estimulantes para grupos
de adultos que deseen trabajar y reflexionar sobre la fe con la ayuda de
estos subsidios.
__ «Catequesis de adultos con los padres con motivo de los sacramentos de
sus hijos», reflexiona sobre una serie de experiencias pastorales muy
Conocidas, que con frecuencia constituyen el primer paso de un trabajo
catequético con los adultos: la implicación de los padres en la preparación
al bautismo, la primera comunión y la confirmación de los hijos.
__«Catequesis de adultos en el marco litúrgico y comunitario», ofrece
algunas experiencias interesantes que movilizan a la comunidad parroquial
de forma muy viva y participativa, ya sea en el contexto de la eucaristía
dominical, ya sea como forma ejemplar de vivir la dimensión comunitaria
de la Iglesia.
2
Cf. Mensaje Sínodo 77, n. 8.
__ «Formas de catequesis bíblica con los adultos», se adentra en el riquísimo
y prometedor campo del trabajo bíblico con los adultos, especialmente
en algunas formas aleccionadoras de lectura popular de la Sagrada
Escritura. Este ámbito merece particular atención, ya que la Biblia se presenta
hoy, sin lugar a dudas, como el «catecismo de adultos» más utilizado y
preferido.
__ «Catequesis de adultos en clave de servicio y acción transformadora
», explora el ámbito, de enorme actualidad, de las experiencias catequéticas
ligadas a la presencia responsable de los cristianos en el mundo, a la opción
por los pobres y al compromiso en la transformación de la sociedad.
__ «Catequesis de adultos en proyectos de renovación parroquial»,
tiene en cuenta diversos modelos e iniciativas, algunos de difusión
internacional, que ofrecen de forma global programas para una renovación
y transformación de las comunidades parroquiales. Aun cuando no se trata
propiamente de proyectos catequéticos, contienen por lo general
interesantes iniciativas de CA.
__«Catequesis de adultos en los medios de comunicación», nos
adentramos en el mundo mágico e inquietante de los «medios», con sus
potencialidades sorprendentes y sus posibles riesgos.
__Finalmente, «Catequesis de adultos en el ámbito de la formación
teológica y de los agentes pastorales», se detiene en un campo de actividad
que, sin ser propiamente catequético, ofrece a veces ocasiones privilegiadas
de itinerarios de fe para adultos que buscan enriquecer su formación.
Como puede verse, esta reseña, sin pretender exhaustividad alguna,
proporciona un panorama verdaderamente rico y significativo de
posibilidades de catequesis con los adultos.
ALGUNOS CRITERIOS DE SELECCIÓN Y ACCIÓN PASTORAL
El examen atento de todo el material presentado quisiera estimular el apetito
y despertar la creatividad pastoral. Pero probablemente también podrá
suscitar no pocas perplejidades y preguntas como éstas: ¿Qué conviene hacer
en cada situación concreta? ¿Por dónde empezar, dada la gran variedad de
modelos posibles?
¿Qué decisión tomar a la hora de optar por una u otra forma de CA?
No es posible dar consejos muy precisos, ya que las exigencias y situaciones
pueden ser muy distintas.. Sin embargo, podemos —de entrada— esbozar
algunas orientaciones útiles, como cuadro general de pautas a seguir:
1. En un proyecto pastoral no hay que dejarse conducir por motivos del todo
circunstanciales o secundarios: conocimiento empírico, contactos ocasionales,
amistades, impresiones y simpatías, entusiasmos personales, etc. Demasiadas
veces las opciones pastorales y catequéticas tienen en cuenta solamente las
costumbres de la parroquia, o las preferencias personales del párroco, o cosas
por el estilo.
2. Una pastoral responsable supone un camino serio de programación, según
un proceso metodológico correcto, como ya señalamos más arriba. Solo una
programación bien hecha permite llegar a opciones bien ponderadas de
modelos catequéticos. En línea de principio, los modelos existentes en los
distintos lugares, incluso los mejores, tienen necesidad de replanteamientos y
adaptaciones, de una verdadera inculturación, antes de ser asumidos y
reproducidos en otra parte. En el campo pastoral no tiene sentido la
fabricación en serie que invade el mercado con una gran cantidad de
«productos» idénticos. Se trata, en cambio, de moverse con creatividad,
apuntando a una acción original y apropiada a cada circunstancia.
3. No deberá faltar nunca la flexibilidad, el sentido pastoral, la capacidad de
adaptación y la creatividad. Para hacer bien la CA no será jamás suficiente
los mejores tratados, ni menos aún las sugerencias propuestas en los textos.
Aquí, los agentes pastorales encontrarán ciertamente estímulos, ofertas,
criterios operativos en que inspirarse, pero siempre tendrán que reflexionar
sobre la propia situación, recurriendo a las fuentes, a la documentación
pertinente, a los propios subsidios y experiencias. Y sobre todo no deberán
perder nunca de vista a las personas concretas con las que se trabaja.
4. Cuidar la variedad de ofertas pastorales. No ser monocordes. Ni tampoco
imponer un modelo único para todas las personas de la comunidad u obligar
a la parroquia a identificarse con un tipo concreto de experiencia, o
movimiento, o espiritualidad.
5. No organizar actividades para los adultos, sino actuar con los adultos.
Todos deben sentirse implicados y corresponsables en las decisiones
operativas: elección de iniciativas, programación, realización, etc. Es
importante que el proyecto de CA permita, desde el comienzo, vivir una
experiencia convincente de Iglesia comunión, de Iglesia adulta, de laicado
corresponsable.
6. Hay que estar atentos al peligro de la decepción, que es un riesgo siempre al
acecho en toda práctica de CA. Lo hemos repetido en distintas ocasiones: la
catequesis de adultos debe ser una catequesis adulta, los adultos deben ser
tratados como adultos.3
3
Cf. Cat. Adul. 30-31.
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