Establecimiento de un ambiente de apoyo: Los fundamentos de las interacciones positivas entre adultos1 Entendimiento de los ambientes de apoyo En el aprendizaje activo, dado que es un proceso social e interactivo, es esencial la creación de un ambiente de apoyo interpersonal. Tanto la teoría psicológica como la investigación y la práctica demuestran que el aprendizaje activo es el principal medio por el que los individuos construyen un conocimiento social, emocional, intelectual y físico. En un escenario de aprendizaje activo, los individuos gozan de plena libertad para hacer elecciones, planes, tomar decisiones, hablar y reflexionar acerca de lo que están haciendo, y aceptar el apoyo de otros adultos cuando lo necesiten. Así mismo, dentro de un escenario de aprendizaje activo, existen ciertos elementos de apoyo que los adultos utilizan: compartir el control, enfocarse en las fortalezas de los individuos, la formación de relaciones auténticas, el apoyo al trabajo de los otros adultos y la adopción de un método para solucionar los conflictos sociales. El sentido del yo del individuo: desarrollo por medio de la interacción Desde la infancia, las experiencias de los niños con las personas importantes en su vida afectan la forma en que se ven a sí mismos y consecuentemente, la manera en que interactúan con las demás personas en diversas situaciones. El sentido del yo de un pequeño se desarrolla gradualmente durante estas interacciones-conforme el niño avanza a través de una serie de etapas que se han descrito en una variedad de formas. Las diversas perspectivas e investigaciones del desarrollo del individuo han hecho evidente a lo largo de los años que el apoyo y la atención permanente de los adultos permite a los niños florecer-crecer aprender, y construir un conocimiento funcional del mundo físico y social. Componentes básicos de las relaciones humanas Si bien el sentido del yo es un concepto bastante abstracto, se vuelve más claro cuando se considera en el contexto de cinco capacidades clave que se identifican en la literatura sobre el desarrollo humano como elementos básicos de la salud social y emocional de los individuos. Confianza. La confianza es la creencia certera en uno mismo y en los demás, que permite al individuo aventurarse a emprender acciones con el conocimiento de que las personas de las cuales depende, le proporcionarán el apoyo y estímulo necesarios. En un escenario favorable, los individuos extienden el rango de sus relaciones de confianza a los adultos conocidos y a compañeros nuevos. Autonomía. La autonomía es la capacidad de independencia y exploración que inspira al individuo a hacer declaraciones como: “Me pregunto qué sucederá si emprendo esta nueva tarea” o “Lo haré yo solo”. Si bien los individuos necesitan sentir un vínculo con otros, también necesitan desarrollar un sentido de independencia como personas que pueden hacer sus propias elecciones y hacer cosas por sí mismos. Esta clase de experiencias intensifican el sentido de 1 Resumen de la obra de Hohmann, Mary y Weikart, David (1999) La Educación de los Niños Pequeños en Acción. Manual para profesionales de la educación infantil, pp. 61-91. México: Editorial Trillas. autonomía en el individuo, dándole valor para aventurarse y explorar nuevas tareas, situaciones y relaciones. Iniciativa. La iniciativa es la capacidad de los individuos de iniciar y continuar con una tarea –evaluar una situación, tomar una decisión y actuar en consecuencia. Es importante que los adultos se animen entre sí a describir sus intenciones. Esto ayuda a que ellos actúen con resolución y se sientan confiados en su aptitud para elegir y decidir – para hacer que las cosas sucedan- y verse a sí mismos como personas competentes y hábiles. Empatía. La empatía es la capacidad que permite a los individuos entender los sentimientos de otros, relacionándolos con sentimientos que han experimentado ellos mismos. La empatía ayuda a los individuos a establecer relaciones y a desarrollar un sentido de pertenencia. Confianza en uno mismo. La confianza en uno mismo es la capacidad para confiar en la propia habilidad para lograr el éxito y contribuir positivamente a la sociedad. Esta seguridad es un elemento esencial del orgullo interno que puede sostener a los individuos a través de las dificultades y conflictos que encuentran en su vida. La seguridad en sí mismos se fortalece cuando los individuos pasan algún tiempo en escenarios que la favorecen –desarrollando sus habilidades e intereses y con oportunidades para experimentar el éxito. Los investigadores en el desarrollo, Nancy Curry y Carl Johnson (1990), reportan que cierto tipo de experiencias influyen en la auto-confianza: La evidencia disponible sugiere que el contar con un sentimiento bien establecido del propio valor como persona, junto con una confianza y convicción de que se pueden enfrentar los desafíos de la vida, ejerce un efecto de protección. La limitada evidencia sugiere que son dos los tipos de experiencias que tienen mayor influencia: las relaciones amorosas seguras y armoniosas; y el desempeño exitoso de las tareas que son importante para el individuo (p.3). Sin embargo, el desempeño exitoso puede ser difícil de alcanzar si los adultos no sacan partido de las oportunidades que se les presenta para poner en práctica su habilidad para la resolución de problemas. Irónicamente, las situaciones potencialmente negativas con frecuencia proporcionan excelentes oportunidades para resolver problemas, que pueden ayudar a los individuos a desarrollar la seguridad en sí mismos. La confianza en uno mismo se desarrolla como resultado de las propias acciones y decisiones. ¿Quién tiene el control? Contraste de ambientes sociales para los individuos Ambiente directivo. El sistema directivo de enseñanza y aprendizaje se caracteriza por actividades controladas por los capacitadores. Las actividades y el escenario físico están rigurosamente controladas por ellos, de modo que puedan dirigir eficientemente a los participantes a lo largo de secuencias de aprendizaje planeadas por ellos mismos (los capacitadores). Página 2 Idealmente, el estudiante permanece callado y atento, mientras el capacitador le muestra y dice lo que necesita saber. Este ambiente gratifica a los individuos que disfrutan siguiendo instrucciones. Ellos experimentan la sensación de éxito que se genera al cumplir con las expectativas del capacitador. Sin embargo, en este ambiente, el universo de conductas aceptables está tan limitado, que se requiere una supervisión continua por parte del capacitador para que la mayoría de los participantes mantenga su atención en la tarea actual. Ambientes de apoyo. En un ambiente de apoyo, el capacitador y los participantes comparten el control sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje. En este ambiente, el capacitador proporciona un equilibrio efectivo entre la libertad que deben tener los individuos para explorar como aprendices activos, y los límites necesarios para permitir que se sientan seguros en el escenario. El capacitador crea un metódico ambiente físico para apoyar un extenso rango de intereses de los participantes y proporcionan oportunidades para que pongan en práctica sus intenciones. Los efectos de un ambiente de apoyo El capacitador y los participantes gozan de libertad para aprender Cuando los participantes y los capacitadores trabajan juntos en un escenario de aprendizaje activo con un ambiente social de apoyo, se motiva a los participantes a que ponga en práctica sus propias intenciones. Los participantes son alentados a utilizar sus conocimientos para solucionar problemas e iniciar nuevas experiencias de las cuales obtienen nuevas percepciones. De este modo, los participantes aprenden por medio de la experiencia y construyen su propio entendimiento. Los capacitadores también aprenden acerca de las aptitudes individuales de los participantes, cómo interactuar en una forma auténtica para apoyar el desarrollo de cada individuo y además conocen su propio potencial para proporcionar el apoyo adecuado. Página 3 Los participantes adquieren experiencia en la formación de relaciones positivas En un escenario de aprendizaje activo, donde el capacitador comparte el control, alienta la solución de problemas e invierte una parte genuina de sí mismo en sus interacciones con los participantes, se da pie a la formación y establecimiento de interacciones positivas donde hay respeto, comprensión e interés mutuo. Los individuos evolucionan en su capacidad para confiar, ser autónomos, tomar la iniciativa, y sentir tanto empatía como seguridad en sí mismos En un ambiente de apoyo, estos componentes básicos para un sano sentido del yo tienen una mayor oportunidad de prosperar que en otros ambientes sociales (como el directivo). En un ambiente de apoyo, el capacitador se esfuerza en apoyar las iniciativas de cada individuo, de modo tal que cada uno de ellos obtenga un sentido de auto-control y competencia cuando hacen elecciones y toman decisiones. Estrategias para crear ambientes de apoyo: cinco elementos clave Utilizando cinco elementos clave de apoyo como lineamientos para trabajar con los participantes, los capacitadores pueden crear ambientes que propicien el desarrollo de la confianza, autonomía, iniciativa, empatía y seguridad en sí mismos. Los elementos de apoyo son los siguientes: Compartir el Control Compartir el control en un ambiente de apoyo, exige reciprocidad –un intercambio entre los participantes y los adultos. En sus interacciones conjuntas, ambos se turnan en los papeles de líder y seguidor, maestro y aprendiz, vocero y escucha. Cuando el capacitador comparte el control, prevalece una atmósfera de mutuo respeto y confianza, y de retroalimentación. Capacitadores y participantes están dispuestos a escuchar y poner a prueba las ideas de unos y otros, además, los participantes se sienten seguros, actúan con independencia y toman la iniciativa. Puesto que a los participantes se les permite que hablen sobre las elecciones y decisiones que eles afectan directamente y a las personas que los rodean, ellos desarrollan un sentido de su propio poder y sus propios límites. Los capacitadores pueden compartir el control adoptando cuatro estrategias efectivas: Preste atención a los indicios que proporcionan los participantes Si se presta atención a los indicios que proporcionan los participantes en las actividades y conversación, se les da la oportunidad de expresar sus propias ideas ya ponerlas en práctica con el apoyo del capacitador –alguien que pueda ayudarlos sin tomar el control de la experiencia o desviarlos de su búsqueda original. Página 4 Participe con los individuos en sus propios términos Los capacitadores están abiertos a las intenciones, sentimientos e ideas de los participantes. Hacen a un lado la visión de ellos mismos como autoridades todopoderosas que todo lo saben, para convertirse en compañeros de los participantes. Aprenda de los participantes Evidentemente, el aprendizaje activo no es una calle de un solo sentido; en un ambiente de control compartido, los capacitadores y los participantes son ambos aprendices y maestros. Los capacitadores aprenden mucho de las actitudes de los participantes, por ejemplo. Renuncie al control, cediéndolo conscientemente a los participantes Hay ocasiones en que los capacitadores deben renunciar al poder para que los participantes puedan experimentar el impacto y la potencia de sus propias ideas e intuiciones. Los capacitadores ceden el control a los participantes en la conversación, por ejemplo, cuando después de cada contribución de un participante, aportan otro comentario o un reconocimiento en lugar de una pregunta. Si bien muchas de las oportunidades para que los participantes y los capacitadores compartan el control surgen espontáneamente en el transcurso de sus interacciones, los capacitadores pueden también planear algunas actividades que sirvan a esta finalidad. Enfóquese en las fortalezas de los participantes Debido a que el aprendizaje funciona mejor cuando los participantes están motivados por objetivos e intereses personales, los capacitadores pueden crear un ambiente de apoyo descubriendo y fomentando los intereses, talentos, capacidades y aptitudes de los participantes. Los capacitadores observan a los participantes en acción, con el fin de estar en condiciones de sacarle partido a sus deseos e intereses naturales. Al centrarse en las fortalezas de los participantes, los capacitadores no tienen que motivarlos; los participantes ya están motivados. A continuación se examinan varias estrategias que pueden utilizar los adultos para enfocarse con efectividad en las fortalezas de los participantes. Indague los intereses de los participantes Cuando los capacitadores buscan y apoyan los intereses del os participantes, éstos están en libertad de proseguir con los intereses y actividades para cuya consecución ya están fuertemente motivados. Asimismo, están dispuestos a probar cosas nuevas que refuercen lo que ya están haciendo. Página 5 Considere las situaciones desde la perspectiva del participante Algunas veces los capacitadores tienen la tendencia a ver las fortalezas de los participantes con una combinación de emociones, dado que los entusiasmos recién descubiertos de los participantes pueden significar trabajo extra para los capacitadores. Sin embargo, tiene sentido que se consideren estas situaciones desde el punto de vista del participante, puesto que los sentimientos de éxito que adquiere el participante al intentar una nueva actividad, son más importantes a la larga, que el inconveniente a corto plazo que puede causar en los capacitadores. Planee basado de las fortalezas e intereses de los participantes La mayor parte de los capacitadores y maestros que se interesan en los participantes creen que cada individuo es único, y consecuentemente, se esfuerzan por individualizar su planteamiento de la enseñanza. Puesto que las fortalezas y los intereses de loas participantes son manifestaciones de su singularidad, merecen especial atención y son aspectos clave para la individualización en un currículum de aprendizaje activo. Formación de relaciones auténticas con los participantes En un ambiente de apoyo, las habilidades únicas y el entusiasmo de los capacitadores enriquecen y estimulan sus interacciones con los participantes, colocando las bases para relaciones auténticas que permiten que ocurra una enseñanza y aprendizaje francos y efectivos. La autenticidad es: “Una realidad transparente en el facilitador, una disposición a ser una persona, a ser y vivir los sentimientos y pensamientos del momento. Cuando esta realidad incluye una estimación, un interés, una confianza, un respeto por el aprendiz, se realza el ambiente para la enseñanza. Cuando se escucha a los aprendices con sensibilidad y una empatía certera, existe, en efecto, un ambiente liberador, estimulante del aprendizaje auto-iniciado y del crecimiento. Se confía al estudiante el cometido de desarrollarse (p.133).” Adaptado de: Carl Rogers (1983). Dado que la enseñanza y el aprendizaje son procesos socialmente interactivos, es imperioso que los adultos compartan sus aspectos mejores y más genuinos, para que su efecto en los participantes sea positivo y permanente. Compártase a sí mismo con los participantes Los capacitadores que trabajan en un ambiente de apoyo, estimulan y respetan la motivación de los participantes para dedicarse a sus intereses, sin descuidar los propios. Responda con atención a los intereses de los participantes Los capacitadores prestan toda su atención a los intereses de los participantes porque están convencidos de que la clave para su aprendizaje se encuentra en lo que le interesa al participante. Página 6 Proporcione a los participantes una retroalimentación específica Los capacitadores hablan comparten sus propias observaciones, risas y sorpresas en términos específicos. Comparten también su perplejidad francamente. Los capacitadores escuchan con mucho cuidado y paciencia, sin saber lo que dirá el participante, o cómo responderá, hasta que el participante ha terminado. “La autenticidad y especificidad en respuesta a los participantes, deben guiar a los capacitadores y maestros en su trabajo. Una retroalimentación franca a conductas específicas ayuda más a los participantes a crecer y cambiar que los comentarios generales, como “buen trabajo (p.3).” Adaptado de: Curry y Johnson (1990) Haga preguntas francas y responda a preguntas con sinceridad Cuando surgen preguntas entre personas que sostienen relaciones auténticas, las preguntas son francas –cuestionamientos, muy simple, para los cuales la persona que las plantea no tiene respuesta. Las preguntas francas reflejan el verdadero interés que tiene el interrogador en escucharla respuesta, cualquier que ésta sea. De forma similar, la autenticidad requiere que los capacitadores respondan con sinceridad a las preguntas de los participantes. No hay prisa para responder a las preguntas francas. El interrogador hace una pausa, espera pacientemente la respuesta, y acepta helecho de que, a veces, no la hay. Adopción de un sistema para la solución de conflictos sociales En un ambiente de apoyo, los capacitadores saben que es seguro que en las interacciones de los participantes surjan conflictos y saben también que esto es normal. Los capacitadores consideran las situaciones de conflicto como oportunidades para que los participantes desarrollen habilidades en la solución de problemas sociales. En el clima de apoyo de un escenario de aprendizaje activo –en el cual los capacitadores son receptivos, atentos y auténticos- los capacitadores emplean las estrategias que se describen a continuación para ayudar los participantes a resolver los conflictos y a volverse más conscientes del impacto de sus acciones en los demás. Enfoque los conflictos sociales con una actitud natural, firme y paciente “Cuando es necesario hablar y actuar con firmeza, se hace en nombre del interés del grupo, y no como una exhibición de poder personal. Esto establece la diferencia entre una acción que es arbitraria y la que es justa y lícita” (p.54). John Dewey (1963/1938). Los capacitadores alientan a los participantes en conflicto a hablar uno con otro y cuando es necesario, los capacitadores piden y escuchan las explicaciones de los participantes. ¿Cómo se relacionan los elementos de apoyo con el resto del currículum? Los elementos de apoyo son lineamientos que siguen los adultos para establecer y mantener ambientes de apoyo en los cuales los participantes generan y construyen su propio entendimiento y aprendizaje. Por tanto, estos elementos clave influyen en la puesta en práctica de todos los demás aspectos del currículum. Página 7 Referencias: Curry, N.E. y Carl N. Johnson (1990). Beyond Self-Esteem: Developing a Genuine Sense of Human Value. Washington, D.C: NAEYC. Dewey, John (1963) Experience and Education. Nueva York: Macmillan. Rogers, Carl (1983) The Freedom to Learn for the 80’s. Ohio: Merrill, Columbus. Schmoker, M. (6 de septiembre de 1989) The Sentimentalizing of Self-Esteem, en Education Week (34). Página 8