Beneficios de las reformas (pdf)

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LA AIF EN ACCIÓN
Armenia: Beneficios de las reformas sostenidas
E
n el transcurso de los últimos 15 años, Armenia se ha desvinculado
del dominio soviético y ha superado una grave crisis económica,
convirtiéndose así en un “tigre del Cáucaso”. A pesar de sus limitados
recursos extractivos, durante los últimos 10 años su producto interno
bruto (PIB) ha crecido a una tasa anual media de alrededor del 10%
y subió a entre el 13% y el 14% en 2005 y 2006. La tasa de pobreza
disminuyó de más del 55% al inicio del período de transición a cerca
del 30% actualmente. El crecimiento redujo aún más rápido la extrema
pobreza: de más del 20% a mediados de los años noventa a menos
del 5% en 2005. En una encuesta que se llevó a cabo en 2006 con la
finalidad de medir la facilidad para hacer negocios en todo el mundo,
Armenia ocupó el lugar 34.
Indicadores del país
1995
PIB per cápita (US$)
2005
409
1626
176,7
0,6
35
22
–9,0
–2,6
Afluencia neta de IED (millones de US$)
19
252
Población (millones de habitantes)
3,1
3,0
56 (1998/99)
29,8
21 (1998/99)
4,6
Matrícula bruta en la escuela primaria (%)
92 (2000)
101 (2004)
Mortalidad de niños menores de cinco
años (por cada 1.000 nacidos vivos)
24 (1990)
13.6
Mortalidad materna (por cada 100.000
nacidos vivos)
38,5 (1990)
16
Inflación media (%)
Total de la deuda pública (% del PIB)
Déficit fiscal (% del PIB)
Incidencia de la pobreza (%)
a
Incidencia de la extrema pobreza (%)a
Fuentes: “Social Snapshot and Poverty in Armenia 2004” y cuentas nacionales.
a. Se utilizó una línea nacional de pobreza basada en las encuestas de hogares preparadas
anualmente por el Servicio Nacional de Estadísticas, con apoyo de la AIF.
Desde el inicio del período de transición en 1991, la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco
Mundial para los países más pobres del planeta, ha proporcionado US$840 millones a Armenia, con compromisos
anuales de entre US$50 millones y US$60 millones en promedio. Según las mediciones del sistema de asignación
basada en el desempeño, establecido por la AIF, Armenia es el país con mejor desempeño en su cartera.
Uno de los principales elementos de la labor de la Asociación en Armenia ha sido su apoyo permanente a las
reformas de políticas, a través de ocho créditos en apoyo de esas reformas. Además, la AIF ha financiado
inversiones en sectores clave, como el de abastecimiento de agua, transporte, desarrollo rural, energía,
salud y educación. También ha realizado estudios analíticos estrechamente vinculados con sus operaciones.
Los funcionarios reconocen que el Banco es el donante más influyente del país, pues ha propiciado la rápida
implementación de reformas y ha movilizado fondos de donantes.
n n n
LOGROS DEL PAÍS
El proceso de reforma de Armenia ha sido
excepcionalmente constante y eficaz
Armenia sufrió una grave
contracción económica tras
independizarse en 1991
El PIB disminuyó más del 50% entre 1990 y 1993.
Tras la disolución de la ex Unión Soviética, Armenia
mantuvo una economía dirigida que, en general, no
funcionaba. Además, se estaba recuperando de las
consecuencias del terremoto que afectó su territorio
en 1988. El conflicto con su país vecino, Azerbaiyán,
también tuvo efectos perjudiciales en la economía.
El colapso de la economía llevó a la hiperinflación, un
déficit presupuestario que llegó al 55% del PIB en 1993,
cierres de fábricas, escaso abastecimiento de electricidad y emigración en gran escala. Alrededor del 80% de
la población subsistía gracias a la asistencia humanitaria. En consecuencia, la pobreza aumentó rápidamente
hasta situarse cerca del 56% en 1998 y 1999.
Pese a ello,Armenia conservaba dos activos importantes:
sólidos cimientos de educación básica y salud —aunque
fundados en los sistemas soviéticos— y vivienda básica
y otro tipo de infraestructura. En 1994, se acordó la
cesación del fuego con Azerbaiyán y se puso en marcha
un programa de estabilización y reforma.
A partir de 1994, Armenia ha
mantenido un rumbo sostenido
en materia de reformas
Como primer paso en el programa de reformas, se
eliminaron los controles de precios y salarios y se
llevó a cabo una reforma agraria. Inicialmente, en
efecto, se privatizó la mayor parte de la tierra así
como casi todas las pequeñas empresas. A fines de
los años noventa, el ritmo de avance de las reformas
disminuyó levemente, a raíz de la crisis económica
de Rusia en 1998 y el asesinato, en 1999, del Primer
Ministro y Presidente del Parlamento. Con la designación de un nuevo gobierno en 2000, volvió la estabilidad y las reformas cobraron impulso nuevamente.
La modificación del papel que le
cabe al Estado ha sido un elemento
clave en el proceso de reforma
Los objetivos consistieron en impulsar el crecimiento
a través de la reforma tributaria y la desregulación,
mejorar el control del gasto, reestructurar el sector
de energía y depurar el sistema bancario.
Se redujeron marcadamente los déficit fiscales así
como las deficiencias en la administración de las
empresas públicas, y mejoraron las condiciones
para el sector privado. En 2003 se alcanzó una meta
fundamental cuando Armenia se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
También se introdujeron mejoras en el sistema de
prestaciones sociales, la educación, la salud y el
abastecimiento de energía. Los armenios, que en el
decenio de 1990 debieron soportar las inclemencias
del clima invernal con poco más de dos horas de electricidad al día, gozan ahora de servicios eléctricos
durante las 24 horas. El sector energético, que solía
drenar las arcas públicas, es ahora una de las mayores
fuentes de ingresos tributarios del gobierno.
La respuesta económica a estas
reformas ha sido vigorosa
En 1995, la economía se estabilizó y se recuperó; en
promedio, el PIB registra resultados anuales de dos
dígitos. La pobreza disminuyó del 56% en 1998 y 1999
a cerca del 30% en 2005.
Armenia también ha realizado grandes progresos en
pos de la consecución de los objetivos de desarrollo
del milenio (ODM). La mortalidad en la niñez se redujo
a la mitad y el clima para la inversión también ha
mejorado considerablemente —el país ocupa actualmente el trigésimo cuarto lugar mundial en la última
encuesta de Doing Business, del Grupo del Banco
Mundial— y se ha registrado un fuerte aumento de
las inversiones tanto en Ereván (capital de Armenia)
como en las zonas rurales.
esferas de desarrollo del sector privado, aduanas,
impuestos y servicios sociales.
La AIF también ha financiado unos 35 proyectos de
inversión orientados especialmente al desarrollo rural
y comunitario, el mejoramiento del uso eficiente de la
energía, la salud y la educación, y la reforma judicial
y del sector público. Además, la Asociación llevó a
cabo 40 estudios analíticos, entre ellos memorandos
económicos periódicos sobre el país, estudios del
gasto público, evaluaciones de la pobreza, evaluaciones del sector financiero, exámenes fiduciarios y
exámenes sectoriales específicos, que han ayudado
al gobierno a delinear el programa de reformas.
Desde 1993, la colaboración de la AIF
con Armenia ha contribuido a lograr
resultados
Apoyo a las reformas de políticas
En 1993, la AIF preparó un memorando económico
sobre Armenia que fue utilizado por el gobierno,
el Banco y otros donantes como un documento de
estrategia clave para iniciar las reformas.
CONTRIBUCIONES DE LA AIF
Desde entonces, la AIF ha concedido ocho créditos
de política en respaldo de la estabilización de la economía que permitieron establecer procedimientos en
materia de presupuesto básico y gestión financiera,
fortalecer las redes de protección social, mejorar las
condiciones para el sector empresarial y el financiero
con miras a permitir la competencia, y actualmente
respalda mejoras de la gestión de gobierno y la transparencia y eficiencia de la administración tributaria
y de aduanas.
Alrededor de un tercio de la asistencia que la AIF
ha concedido a Armenia —miembro de la Asociación
desde 1993— formó parte de ocho operaciones en
apoyo de reformas de políticas que respaldaron las
medidas de reforma del gobierno, sobre todo en las
En el marco de su función normativa, la AIF ha
trabajado en estrecha colaboración con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) para lograr un enfoque
macroeconómico coherente en apoyo del crecimiento
y el desarrollo.
El país ha realizado progresos sostenidos en materia
de transparencia y gestión de gobierno, como se
demuestra en varias encuestas. Al mismo tiempo, la
corrupción es aún un problema cuya existencia no se
pone en duda.
Formulación de un programa de
desarrollo por iniciativa del país
Desarrollo, que recientemente ha comenzado a realizar operaciones en el país.
En 2003, la AIF colaboró con el gobierno en la preparación de un documento de estrategia de lucha
contra la pobreza (DELP), en torno al cual se coordina
la asistencia de los donantes. El documento contiene
metas claras, que en su mayoría se han cumplido o
superado, y establece un marco satisfactorio para la
coordinación de los donantes, que solía ser deficiente.
Actualmente, la Asociación está ayudando al gobierno
a preparar una actualización del documento, cuya
finalización está prevista para mediados de 2007.
Fomento de la difusión de
conocimientos entre países
Armonización y movilización
del apoyo de donantes
Tras el cese del fuego en 1994, la AIF presidió las
reuniones ordinarias del Grupo Consultivo, indicando
así a otros donantes que Armenia utilizaría adecuadamente los recursos de la ayuda. En los últimos
tiempos, el gerente a cargo de las operaciones del
Banco en el país participa en las reuniones locales
de donantes sobre una gran variedad de temas, y a
menudo las preside.
Un enfoque novedoso ha sido el de movilizar los conocimientos y los recursos financieros de la diáspora. Por
ejemplo, la AIF financió las primeras obras de rehabilitación de caminos y puentes, y contribuyó a consolidar la Dirección de Vialidad de Armenia. Gracias a
estos sólidos cimientos, la diáspora pudo proporcionar
financiamiento privado (US$73 millones entre 1998
y 2002) para rehabilitar gran parte del resto de la
red vial.
El diagnóstico del desarrollo rural, realizado por la
Asociación, proporcionó la base analítica para el
acuerdo por valor de US$235 millones concertado
entre la Millennium Challenge Corporation de los
Estados Unidos y Armenia. La AIF también brindó
apoyo analítico y logístico al Banco Asiático de
La AIF ha convocado a expertos internacionales y ha
llevado a cabo seminarios para ayudar al gobierno a
tomar decisiones en materia de políticas, por ejemplo en el campo de pensiones y aduanas. Gracias a las
operaciones en apoyo de políticas, emprendidas por
la Asociación, Armenia mejoró su sistema de gestión
presupuestaria, utilizando el modelo de descentralización de Nueva Zelandia, y adoptó las directrices
sobre suficiencia del capital estipuladas en el convenio de Basilea, lo que propició una recapitalización
gradual de los bancos sobrevivientes.
La Asociación también ha propiciado la difusión de
conocimientos entre gobiernos, por ejemplo a través
de su iniciativa CEI-7 y su seminario anual sobre gestión pública para países de Europa y Asia central.
Otros países han extraído lecciones de la exitosa
rehabilitación del sistema de riego y de la elevada
calidad de sus DELP.
Desarrollo de infraestructura
e instituciones
La AIF ha ayudado a Armenia no sólo a modernizar sus
caminos y redes de abastecimiento de agua, energía
y riego sino también a crear instituciones y sistemas
para que estas inversiones sean sostenibles.
Por ejemplo, la rehabilitación del sistema de riego
se complementó con la creación de una sólida red de
asociaciones de usuarios de agua. La AIF ha ayudado
al gobierno a establecer un nuevo sistema de prestaciones sociales orientado a los pobres y también a
usar mejores sistemas de información y planificación
en materia de salud y educación.
La ruptura con el pasado
“Los estudios analíticos fueron una ayuda muy
importante para sustentar las decisiones de
funcionarios sin experiencia que comenzaban a
despertar del “sueño soviético”, afirmó Vahram
Nercissiantz, el principal asesor económico del
Presidente de Armenia. “Sin esa base analítica, se
podrían haber adoptado decisiones arbitrarias que
hubiesen acarreado innumerables problemas a lo
largo del camino”.
Este tipo de fortalecimiento de la capacidad se
proporciona no sólo a través de los proyectos sino
también mediante estudios analíticos, entre ellos
el programa de evaluación de la pobreza. Este programa permitió reorganizar el organismo nacional
de estadísticas, que ahora lleva a cabo encuestas de
hogares anuales y publica anualmente una sinopsis
del aspecto social y de la pobreza.
Con el respaldo de la AIF, el gobierno ha comenzado
a adoptar el sistema de adquisiciones en línea (eprocurement), y ha creado una Cámara de Control
más independiente, con prácticas aceptadas en el
ámbito internacional. También se han utilizado como
modelo las salvaguardias sociales y ambientales de
la AIF y, actualmente, Armenia incorpora métodos de
examen adecuados en la prestación de sus propios
servicios de infraestructura.
Intensificación del papel que
le cabe al sector privado
La AIF ha cumplido un papel fundamental en el fortalecimiento de las instituciones necesarias para el
sector privado, tales como organismos reguladores,
registros de propiedad de la tierra, instituciones financieras con capacidad para conceder financiamiento
a pequeñas empresas y agricultores y el Organismo
Armenio de Desarrollo (un organismo de fomento de
las inversiones que la AIF contribuyó a crear en forma
conjunta con el Organismo Multilateral de Garantía
de Inversiones, una institución del Grupo del Banco
Mundial). La Asociación también respalda la utilización de operadores del sector privado en el sector de
abastecimiento de agua.
Por último, la AIF proporciona servicios de comparación de datos en forma periódica a través del
informe Doing Business y las encuestas sobre las
percepciones de las empresas que elabora el Grupo
del Banco Mundial.
Vinculación de las inversiones
sectoriales con el diálogo sobre
política económica en general
La AIF es mucho más que la suma de sus partes. Por
ejemplo, los proyectos de inversión en los sectores
de servicios públicos de energía y abastecimiento de
agua han permitido que estos sean autosuficientes y
este esfuerzo se ha consolidado a través del diálogo
sobre política macroeconómica que la Asociación
mantiene con el gobierno. Por otra parte, la disminución de las subvenciones otorgadas a empresas
de servicios públicos ha permitido incrementar el
gasto social. Los proyectos sobre salud y educación
procuran encauzar ese aumento de fondos hacia los
habitantes que sufren mayores necesidades.
El impacto de la AIF en Armenia se hace
sentir en diversos sectores
Reconstrucción de emergencia y prevención de
desastres. Uno de los primeros créditos que la AIF
otorgó a Armenia ayudó a reconstruir la infraestructura básica, las viviendas y las instalaciones comunitarias que sufrieron daños durante el terremoto
de 1988. Como resultado, se construyeron, rehabilitaron o reforzaron 2.857 viviendas, se arreglaron
41 kilómetros de tuberías de agua y se repararon
ocho centros comunitarios, escuelas y hospitales.
Actualmente, la Asociación está financiando la rehabilitación de 74 de las 87 represas del país con la
finalidad de mejorar la eficiencia y reducir el riesgo
de inundaciones para más de 500.000 personas que
habitan en la zona.
Desarrollo rural y medio ambiente. La AIF ha
dedicado gran atención a las zonas rurales, donde
viven muchos de los pobres. Así pues, concentró
gran parte de sus esfuerzos en convertir un sistema
estatal, que se había deteriorado marcadamente,
en un sector competitivo con capacidad para
respaldar el crecimiento. El crecimiento de la agricultura, los niveles de producción y los precios al
productor han aumentado considerablemente. Las
exportaciones de productos clave, como la pasta
de tomates, los huevos y las frutas, han aumentado rápidamente; las exportaciones de productos
alimenticios subieron de US$12 millones en 1996 a
US$97 millones en 2005.
Reforma agraria y otras medidas
Varios proyectos de la AIF han contribuido a
impulsar el crecimiento rural:
• Títulos de propiedad sobre la tierra: Se
crearon 47 registros inmobiliarios en todo el
país, que han realizado el levantamiento y
otorgado títulos de propiedad con respecto a
casi todos los 2,5 millones de parcelas que
estaban en manos privadas.
• Riego: Se rehabilitaron más de 4.000
kilómetros de canales de riego, lo que
incrementó la productividad de unas
140.000 hectáreas de tierra, y se crearon
53 asociaciones de usuarios de agua para
asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
• Financiamiento rural: Se concedieron más
de 17.500 préstamos a empresas rurales y
establecimientos agrícolas y se creó una
red sostenible de 678 asociaciones de
crédito rural.
• Medio ambiente: Se ayudó al gobierno
a elaborar planes de ordenación forestal
que abarcan 128.000 hectáreas. Se está
implementando el marco normativo, pero
actualmente existen obstáculos para aplicar
la legislación.
Transporte. El mejoramiento de la principal red de
transporte era fundamental para un pequeño país sin
litoral como Armenia. Inicialmente, el programa de
asistencia de la AIF se concentró en incrementar la
eficiencia de la principal red de caminos, fortalecer
al Departamento de Transporte y mejorar el servicio
ferroviario entre Ereván (la capital) y la frontera con
Georgia. Los principales resultados de los proyectos
de la AIF incluyen la rehabilitación de más de 800
kilómetros de carreteras y caminos, la rehabilitación
de 11 puentes y la rehabilitación de 72 kilómetros de
vías férreas.
Energía. Una de las principales prioridades ha sido
crear fuentes y redes de energía nuevas y más eficientes en razón de que Armenia depende de una central
nucleoeléctrica que está envejeciendo. La AIF ha ayudado al gobierno a reestructurar totalmente el sector
de energía, para lo cual estableció una clara diferencia
entre generación y distribución de electricidad, se
creó un organismo regulador multisectorial y prácticamente se eliminó el déficit cuasifiscal de energía,
que en 1998 había ascendido al 4% del PIB. Además de
la reestructuración institucional, la AIF ha rehabilitado
seis unidades de generación y ocho estaciones de
transmisión. A través de un proyecto relativo al sistema
urbano de calefacción, la Asociación está diseñando y
rehabilitando 40 sistemas de calefacción en escuelas.
La AIF también ha trabajado en estrecha colaboración
con varios donantes y fundaciones para crear un
novedoso fondo de energía renovable que permite
a los empresarios construir sistemas hidroeléctricos
pequeños y vender energía a la red.
Educación. Armenia heredó de la Unión Soviética una
matrícula primaria casi universal, pero la calidad de la
educación era muy baja, los sueldos de los maestros
eran desalentadores y los limitados recursos disponibles no se usaban eficientemente. La AIF respaldó la
introducción del financiamiento per cápita, cursos
de actualización docente y el mejoramiento de la
calidad de los programas de estudio, las instalaciones
y los libros de texto. Armenia incrementó el gasto en
educación del 2% del PIB en 1997 al 2,9% en 2006.
Salud. La AIF está ayudando al gobierno a reestructurar su programa de salud con la finalidad de lograr que
sea accesible y tenga un costo razonable. El antiguo
sistema soviético estaba integrado por diversas especializaciones médicas, con poco énfasis en la atención
familiar, y grandes hospitales con poco énfasis en la
eficiencia. A fin de ampliar el acceso y aumentar la
eficiencia, la AIF colaboró en el readiestramiento en
medicina familiar de más de 600 médicos y enfermeras y en la construcción de clínicas pequeñas dedicadas a la medicina familiar (se rehabilitaron 80 clínicas
rurales). Estos cambios están comenzando a surtir
efecto y la proporción de las personas de los quintiles
más bajos del ingreso que pueden recibir tratamiento
ha aumentado del 22% en 2003 al 46% en 2005.
Protección social. La AIF ha respaldado los esfuerzos
del gobierno para desarrollar un sistema eficiente y
eficaz de gestión del riesgo social. En 1999, el sistema
integrado por 28 subsidios pequeños y no coordinados
que no siempre llegaban a todos los beneficiarios
previstos, fue reemplazado por un único subsidio
por pobreza destinado a la familia. La AIF también
ayudó a mejorar la administración de pensiones y,
especialmente, promovió la creación de una base de
datos automatizada con registros individuales.
Abastecimiento de agua. Gracias a una asociación
entre el sector público y el privado creada por la AIF,
ha mejorado la ordenación de los recursos hídricos
en Ereván. Este sector cuenta ahora con instituciones
sólidas. Se han instalado 300.000 medidores de
usuarios y 639 medidores en la fuente por lo cual la
medición es casi universal. En el curso de los últimos
10 años, la cobranza ha aumentado del 20% al 79%. El
servicio también ha mejorado, de una disponibilidad
media de siete horas a 18,5 horas al día (en Ereván,
el 70% de los hogares reciben agua las 24 horas del
día), y el consumo de energía ha disminuido el 48%.
Reforma judicial. La AIF ha prestado ayuda para desarrollar un sistema judicial más independiente y accesible, algo que es fundamental para el buen gobierno, el
imperio de la ley y el clima para la inversión. A través
de su proyecto en marcha sobre reforma judicial, ha
colaborado en la creación de sistemas de gestión de
los documentos judiciales, la formación de jueces,
campañas de sensibilización de la opinión pública
(por ejemplo, a través del programa televisivo “Mis
derechos”) y la rehabilitación de 12 juzgados. Se está
planificando un proyecto complementario de reforma
judicial sobre la base de un nuevo código legal que
incrementará la independencia del poder judicial.
Desarrollo comunitario. A través de un fondo de
inversión social, la AIF está ayudando a las comunidades más pobres de Armenia a identificar, asignar
prioridades, financiar y gestionar infraestructura
en pequeña escala. En muchas de las aldeas más
distantes, este fondo es el único instrumento que
tiene capacidad para concretar esos esfuerzos. Se ha
prestado apoyo para unas 300 escuelas, 25 centros
de salud, 39 canales de riego pequeños, 21 centros
comunitarios y 145 sistemas de abastecimiento de
agua potable en pequeña escala en 62 aldeas. De
esta manera, se ha logrado reducir la pobreza rural.
El fondo de inversión social colabora estrechamente
en el fortalecimiento de la capacidad en el ámbito
de los gobiernos locales y es parte esencial de la
estrategia global de descentralización.
DESAFÍOS FUTUROS
Con el respaldo de la AIF, Armenia ha avanzado
rápidamente en un amplio espectro de reformas
institucionales y de políticas, pero aún es preciso
abordar varios desafíos —que van desde abrir el
mercado de la aviación hasta atender las crecientes
necesidades urbanas— y obtener financiamiento para
resolverlos.
A partir del ejercicio de 2008, Armenia podrá obtener
financiamiento combinado tanto de la AIF como, en
menor medida, del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la institución del Grupo
del Banco Mundial que trabaja en países solventes.
Este paso es un indicio del éxito de Armenia. Al mismo
tiempo, el respaldo de la AIF será necesario durante
algunos años más para que la transición al BIRF no
cause inconvenientes con respecto a la atención del
servicio de la deuda ni reduzca el fortalecimiento de
la capacidad.
Dado que Armenia ha demostrado
que tiene capacidad para emplear
adecuadamente los recursos de la AIF,
el gobierno podría destinar el financiamiento adicional a muchas esferas de
su programa de inversión pública
Los flujos de inversión pública representan entre el
5% y el 6% del PIB y los recursos de la AIF constituyen
actualmente alrededor de la mitad de esa cifra.
Armenia debe completar y
profundizar varias reformas
Si bien Armenia ha logrado mejorar la gestión de los
servicios públicos de abastecimiento de agua y electricidad, la privatización de las telecomunicaciones
no se diseñó correctamente y culminó en un sistema
que generó comunicaciones de costo elevado durante
un decenio. También es preciso abrir el mercado de
la aviación y otros servicios comerciales. A raíz del
progreso más lento en esta esfera, Armenia no ha
podido utilizar plenamente el robusto entorno de su
sector privado.
Mejorar la gestión de gobierno, la transparencia y la
rendición de cuentas, así como continuar reduciendo
los trámites burocráticos en el sector de impuestos y
aduanas, ayudará a promover el crecimiento privado
e impulsará a las empresas a incorporarse al sector
formal (lo que a su vez incrementará los ingresos,
que ascienden al 15% del PIB y representan aún un
porcentaje relativamente bajo). Las encuestas siguen
señalando que la corrupción es una de las principales
inquietudes de las empresas y la sociedad.
Otras de las reformas de políticas clave incluyen el
mejoramiento de los sistemas de pensiones, el fortalecimiento de la ordenación forestal, la mejora de
los instrumentos de ahorro y la profundización de los
mercados de capitales.
Armenia debe invertir más
recursos en sectores clave
La educación primaria, que constituye el eje del
actual programa de asistencia, requerirá apoyo
permanente. No obstante, se necesitan más recursos
para ampliar los servicios de educación y fortalecer la
enseñanza profesional y terciaria. Estas inversiones
serán importantes para preservar la competitividad
de Armenia en la economía del conocimiento y
aumentar las oportunidades de empleo.
En el sector de salud, la AIF ha contribuido a mejorar
la medicina familiar y ha puesto en marcha el proceso
de racionalización de las instalaciones y readiestramiento de los trabajadores de la salud. También
respalda inversiones físicas en la ciudad capital y en
algunas regiones. Un aumento del financiamiento de
la AIF permitiría al gobierno extender este programa
al ámbito nacional en consonancia con sus metas en
materia de ODM.
Armenia ha logrado transformar su sector de energía,
llevándolo de una oscura crisis a una envidiable estabilidad. Este éxito, sin embargo, no debe ocultar el
hecho de que el 40% de la energía del país proviene
de una central nucleoeléctrica que se construyó en
la época soviética y está envejeciendo. Consiguientemente, es fundamental desarrollar fuentes alternativas de energía. La AIF ha contribuido a mejorar
la eficiencia de los sistemas energéticos y a crear un
innovador fondo renovable de energía financiado por
varios donantes.
Pero aún queda mucho por hacer, sobre todo en lo
que se refiere al fortalecimiento de la capacidad de
almacenamiento de gas para intensificar la seguridad
energética y la colaboración con la Unión Europea
para establecer un mecanismo de transición que
permita cerrar la vieja central nuclear sin causar
perturbaciones económicas.
Puesto que Armenia es propensa a sufrir terremotos e
inundaciones, las medidas de mitigación y la gestión
de actividades en casos de desastre son fundamentales para reducir al mínimo las pérdidas potenciales.
Si bien la AIF ha apuntalado las represas del país en
un esfuerzo por resolver los problemas causados por
las inundaciones, Armenia aún tiene poca capacidad
sistémica para gestionar los casos de desastre. La
AIF podría desempeñar un papel más preponderante
en esta esfera si contara con más recursos para
complementar el apoyo que presta actualmente
para actividades relacionadas con la seguridad de las
presas y la gripe aviar.
Otro de los desafíos que se plantean es la implementación de servicios para la población urbana, que está
aumentando rápidamente. Un tercio de los habitantes de Armenia vive en Ereván, la ciudad capital. La
AIF ha prestado apoyo en materia de abastecimiento
de agua y ordenación de desechos, pero aún quedan
cosas por hacer, especialmente en lo que respecta al
transporte urbano, la seguridad y la contaminación.
Por último, el potencial económico de Armenia sufre
limitaciones debido a las fronteras cerradas. Si bien es
difícil cuantificar con exactitud los efectos, la eliminación de los obstáculos artificiales permitiría incrementar considerablemente el comercio. Esta cuestión
resalta la importancia de resolver los conflictos y
desacuerdos pendientes con Azerbaiyán y Turquía.
Lecciones aprendidas a través de las contribuciones de la AIF
En marzo de 2004, el Grupo de Evaluación Independiente (GEI) del Banco preparó una evaluación
que abarcó 10 años de la participación de la AIF en
Armenia. La evaluación proporcionó pruebas de la
contribución de la Asociación al desarrollo institucional, tanto en términos de proyectos (el 86% de
los proyectos se consideró satisfactorio) como del
programa y la estrategia en general.
En la evaluación se señaló, además, que debía prestarse más atención a las condiciones para la empresa
privada y la gestión del sector público. Se destacó el
alto grado de pertinencia y el considerable impacto
de las actividades de la AIF; las excelentes vinculaciones entre los estudios analíticos y el financiamiento,
y el hecho de que las inversiones y el asesoramiento
sobre políticas se respaldaran mutuamente. Por
ejemplo, las operaciones en apoyo de políticas respaldaron reformas difíciles en el sector de energía,
entre ellas aumentos de tarifas y privatización de las
empresas estatales de distribución. Estas medidas
fueron esenciales para lograr el progreso considerable y sostenido que se alcanzó en el sector.
Internamente, el Grupo de garantía de calidad llevó
a cabo, en 2006, un examen de la labor analítica de
la AIF en Armenia en el que señaló que ésta había
tenido un impacto notable en el proceso decisorio
del gobierno y en la formación de consenso. El grupo
elogió la evaluación de la pobreza y el estudio del
gasto público por considerar que incluían la salud, la
educación, la protección social y el desarrollo rural
con un alto grado de integración.
En una encuesta realizada en Armenia en 2003 y 2005,
los clientes de la AIF opinaron que la Asociación era
muy eficaz (7,6 en 2005 en una escala de uno a 10).
Si bien consideraron que su mayor contribución era
financiera, también señalaron que su función como
proveedora de conocimientos estaba aumentando.
Estimaron, además, que la AIF era especialmente
eficaz en las esferas de infraestructura, seguimiento
y evaluación de la pobreza, mejoramiento del sistema financiero y fortalecimiento del crecimiento
económico. Al mismo tiempo, expresaron reservas a
raíz de que las actividades emprendidas con la AIF
resultaban cada vez más costosas e insumían más
tiempo.
Febrero de 2007
http://www.bancomundial.org/aif
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