Web Site: www.caei.com.ar E-Mail: [email protected] Programa de Estudios: Economía Internacional Coordinadora del Programa: Magíster Martín Guinart Working Paper N° 01 Título: “La estrategia de los EE.UU. atenta contra la Humanidad y amenaza al planeta” Autora: Jacob Goransky Tipo de Publicación: Paper El CAEI (Centro Argentino de Estudios Internacionales) es una asociación civil cuya tarea es incrementar el estudio y análisis sobre los tópicos internacionales. El CAEI no comparte necesariamente las opiniones manifestadas en los documentos firmados por sus miembros y difundidos en su página web o en cualquier otra publicación. Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar La estrategia de los EE.UU. atenta contra la Humanidad y amenaza al planeta Por Jacob Goransky Es imprescindible analizar y comprender el proceso que llevó a los EE.UU. a erigirse en una potencia imperialista como nunca antes conoció la Humanidad. Asimismo comprender la conversión de una sociedad que privilegiaba sobre todo la Democracia y la participación en las decisiones en los distintos niveles de gestión ciudadana, en una población que privilegia el consumo, la riqueza y desprecia, en su gran mayoría, valores que eran caros a sus “padres fundadores”. Esa necesidad se va hilvanando a lo largo del libro: en sus páginas de reflexiones, en las de teoría y en las que me ocupo de la crisis. Consecuencia de ello me reiteraré en párrafos y concepciones y ello explica la denominación de epílogo a los dos últimos capítulos del libro. En el aporte denominado "ALCA e IRAK y la estrategia de un capitalismo que en su crisis sistémica se manifiesta como fascismo", digo: “ALCA e IRAK forman parte de una similar estrategia, responden a similares intereses, resultan de una historia similar y reconocen a intelectuales, políticos, empresarios, que conformaron y conforman un grupo monolítico de Poder que en el marco de la crisis sistémica del capitalismo, afectan a cada país en particular y la comunidad mundial. “La crisis del capitalismo se evidencia cuando el saldo de sus aportes se tornan crecientemente negativos hasta convergir en las dos últimas décadas en una lógica que pone en riesgo a la Humanidad. Espacial y simultáneamente, convergen políticas deliberadas impuestas por el poder de Gobiernos y Estados en defensa de sus Conglomerados Transnacionales (CTN), particularmente los EE.UU., y una competencia feroz entre los mismos por cada porción del mercado mundial”. En el capítulo Un análisis sistémico del capitalismo y su crisis cité de U Thant, Secretario General de las Naciones Unidas, que en su informe de Mayo de l969, con el título de “El reto de un decenio: desarrollo global o fracaso global”, dice: “No quiero parecer excesivamente dramático, pero a juzgar por la información de la cual dispongo, como Secretario General, sólo puedo inferir que a los Miembros de las Naciones Unidas quizás les queden diez años más para subordinar sus antiguas querellas o iniciar una asociación global a fin de poner coto a la carrera de los armamentos, mejorar el medio ambiente humano, reducir la explosión demográfica y cobrar el impulso necesario para los esfuerzos del desarrollo. Si tal asociación global no se forja durante el próximo decenio, mucho me temo que los problemas mencionados puedan alcanzar proporciones tan aterradoras que escapen a nuestra capacidad de control”. “Lo acontecido en 30 años demuestra que la advertencia de U Thant cayó en el vacío; Se hizo realidad el escenario temido y lo terrible es que el vaticinio se cumplió como resultado de acciones deliberadas orientadas por el poder coactivo de los países centrales, y sus empresas, que en la práctica impusieron políticas que continuamente disminuyeron la población activa al excluir, en una selección perversa, a miles de millones de seres humanos en el planeta. En los Países en Desarrollo, o Emergentes, la desocupación, marginación y exclusión, llega a límites extremos. La brecha entre países creció a niveles impensados. “En el capítulo citado me refiero al tema, señalo: 1 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar “Podemos afirmar que hubo un retorno al funcionamiento del capitalismo emergente del siglo XVIII, en el que primaban la codicia, el egoísmo y el individualismo, sin las normas e instituciones que el sistema fue conformando. “Después de doscientos años, en una gran parábola se actualizó la filosofía del capitalismo concurrencial, con primacía de la microeconomía. “Nuevamente, como en sus comienzos como modo de producción consolidado y expandido por todo el mundo, el sistema queda prisionero de un grupo pequeño más concentrado y centralizado (aunque no ya monárquico absolutista), como nunca antes: es la dictadura del gran capital financiero y productivo. “Su consecuencia inmediata fue el surgimiento de una dinámica capitalista que dejó de lado las normas, las reglas de conducta, la moral y cultura empresaria, la de los individuos y las de la sociedad; que afecta las instituciones que la distinguían y que se manifestaban en un Estado que si bien atendía el interés de las clases dominantes, debía asimismo responder al contexto creado, y que lo habilitaban a arbitrar entre el Poder Económico y la sociedad: Constituciones, Parlamentos, Poder Judicial, formas electivas que impusieron el gobierno de las mayorías con respeto de las minorías, y gestiones municipales más o menos participativas. Instituciones que se generaron en su devenir y que hoy son bastardeadas por el poder de los CTN ejercido con creciente descaro a través del poder ejecutivo. “Fascismo, como manifestación del poder de los EE.UU., como dictadura del gran capital financiero, productivo y de servicio, que antepone el interés de sus CTN sobre las instituciones que se gestaron en el capitalismo y de otras que se forjaron en la Historia de la Sociedad y que conformaron la Democracia Burguesa”. Lo que acontece tenía que necesariamente acontecer, proviene de las entrañas del sistema, todo el tiempo que los pueblos no pudieron, por diversas razones, interrumpir su lógica. La Trascendencia de tener la divisa patrón en una economía mundializada Durante la segunda mitad del siglo XX Estados Unidos gozó por vía del acuerdo de Bretton Woods del privilegio más extraordinario que tuviera país alguno en la historia; posible porque emergió como indiscutida potencia líder del mundo capitalista, e impuso sus condiciones al resto de los grandes Países Capitalistas (PC). El beneficio acordado a los EE.UU. al hacer de su moneda, en un comienzo, el patrón de cambio dólar-oro y luego directamente transformarla en moneda patrón, permite pensar que se hizo realidad, sin exageración alguna, el sueño de los alquimistas del medioevo. Los EE.UU. tuvieron a su disposición los bienes del resto del mundo capitalista con la simple emisión de su papel moneda. La desaparición del oro en las transacciones comerciales y en el flujo de capitales, en un mundo en el que crecía en flecha el intercambio entre Naciones, se dio con la preeminencia de la moneda de la potencia líder (Ver apéndice). Pero el carácter de su poder no era comparable al del poder del Estado en un País particular. Al interior de un país es el Estado, con el poder que ejerce, quién da a la moneda sus cualidades como papel moneda de curso forzoso. Extrapolar ese poder al intercambio internacional implicó de hecho la subordinación del resto del mundo a los intereses de los EEUU. (Ver capítulo....). El haber otorgado al dólar el papel de moneda patrón de circulación forzosa en el entorno de un No SMI, necesariamente generó y genera condiciones para recurrentes coyunturas en las que prima la incertidumbre, la inestabilidad, y un peligro cierto de conmociones crecientes expresadas en la subordinación de las políticas nacionales, de 2 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar cada país, a los dictados del entorno internacional financiero, que perturban no tan sólo el desenvolvimiento económico, también el social con todo lo que implica, aún en los grandes PC. (Peter Evans “la eclipse del estado”, World Politics nº 50, 1997, the Hopkins University) Al igual que la denominada regulación a nivel nacional constituía el ejercicio, a través del aparato del Estado, del poder monopólico; a nivel internacional los acuerdos e instituciones creadas en BW constituirían el ejercicio, a través de las mismas, del poder de Estados Unidos. Ya en los años posteriores al 45 era posible prever el futuro. En diversos capítulos del libro cito a J. Reuff, J Denizet, Robert Triffin, P. Samuelson, funcionarios del FMI, de la Reserva Federal y del Gobierno de los EE.UU. que permiten elucidar el camino que llevaría a los EE.UU. a ejercer un liderazgo sin precedentes en la Historia. Jean Denizet (Cahiers Francais, Nº 198, 1980, reproduce un artículo del año 1971), decía: “Debería haber sido evidente desde el comienzo que un tal sistema no era viable. Constituía tal facilidad tal tentación para el país beneficiario que este debía ceder un día u otro. Un sistema de pago internacional no puede privilegiar a este punto al país más potente, que se beneficiaría ya de la ventaja de disponer de una moneda mundialmente reverenciada. “La Banca Central de los EE.UU. no tenía necesidad de defender la cotización del dólar, los otros lo hacían por ella. ¿Esto es verdad en caso de déficit de la balanza de pagos norteamericana? Absolutamente. ¿En caso de un déficit muy importante? Nada cambia. ¿En caso de un déficit ilimitado? Aún así. “¿Qué pasa si los EE.UU. tienen déficit? Ante todo ellos pagan a sus acreedores en dólares, mientras que el resto de los países no pueden en general pagar con su moneda nacional. Pero este no es el punto más importante, si los acreedores exigen marcos alemanes (DM), la Banca estadounidense venderá dólares contra marcos. “El punto importante es que los dólares que satisfacen el déficit gravitan sobre el cambio dólar contra DM, dólar contra yen, dólar contra francos, etc. Esta presión bajará la cotización del dólar por debajo de la paridad oficial, pero cuando el punto de intervención obligatorio para la banca central afectada haya sido alcanzado esta comprará dólares contra su moneda nacional. El déficit estadounidense puede entonces, de acuerdo al sistema no tener límites, por regla de juego, los dólares emitidos para financiarlo deben se adquiridos a tasa fija por los Bancos Centrales de los países que tienen superávit respecto de los EE.UU” J. Rueff, asesor del Gral. De Gaulle, fue quien lo orientó en su política de denuncia de la asimetría e iniquidad del SMI que se tradujo en un crecimiento de los activos de las grandes empresas norteamericanas en Europa, financiadas de hecho por los propios europeos. En su libro El pecado monetario de Occidente, (Buenos Aires, Emecé Editores S.A.), a través de subtítulos que serán la envidia de un libretista de series policiales -“Donde los perdedores recuperan sus apuestas”, o “El secreto del déficit sin llanto”, “El tiempo de la acción”, “La nada disfrazada de moneda”, “¿Aventura o expansión?”, “Una moneda que no es ganada”, “Cuidado que te están viendo”, “¿Seguirán los acreedores comportándose como ovejas?”- denuncia la política monetaria de Occidente como suicida. Aunque señala a EE.UU. como el país beneficiado, le quita responsabilidad: 3 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar “No es posible que los estados acreedores no terminen por darse cuenta un día, que mediante la acumulación de activos-dólar, son ellos los que pagan, al menos mientras la repatriación de las sumas colocadas en los EE.UU. no haya sido obtenida, los bienes reales adquiridos en su propio territorio por los americanos. Es, pues, a sus expensas que los EE.UU. compran fábricas, empresas, sociedades o aún financian algunos de sus gastos de ayuda o de prestigio. “Yo no puedo creer que los EE.UU.-país orgulloso y generoso- no se sientan desagradados, a la larga, por esas prácticas, que les permiten vivir a expensas de sus proveedores o de los destinatarios de su generosidad. Pero estoy convencido que, si la situación continúa, los ojos de Occidente terminarán por abrirse y que, consciente de los efectos de un sistema de expoliación sin precedentes en la historia, exigirá que se le ponga fin”...... J. Rueff destaca las consecuencias de la sustitución del patrón oro por el patrón de cambio oro que serían tres: “a) Bajo el régimen del patrón oro todo déficit de la balanza de pagos suscitaba, por la transferencia a la que su cancelación daba lugar, una contracción del poder de compra en el país deficitario. Por el contrario, bajo el régimen del patrón de cambio dólar - oro, el volumen global del poder de compra de ese país no se ve en absoluto afectado por los déficit de su balanza de pagos, cualesquiera sean sus montos. “b) Bajo el régimen del patrón de cambio dólar - oro, todo déficit de la balanza de pagos de un país cuya moneda es devuelta por los bancos de emisión que la reciben a su punto de partida (Estados Unidos y, dentro del área de la libra, Gran Bretaña) produce una verdadera duplicación de las bases de crédito en el mundo. “c) Pero la consecuencia más grave del patrón de cambio dólar - oro deriva del carácter falaz de la estructura de créditos que engendra. “Si los titulares de activos extranjeros en dólares demandasen el pago en oro de una parte apreciable de sus créditos, podrían provocar un verdadero derrumbe en el fondo crediticio de los Estados Unidos. “Seguramente no lo harán. Pero el simple hecho de que estén en condiciones de hacerlo obliga a recordar que fue precisamente el derrumbe del castillo de naipes construido sobre el patrón de cambio en oro, en Europa, el que hizo de la depresión de 1929, una gran depresión.” El sistema significó para EE.UU. la posibilidad de un crecimiento sin orden monetario alguno; su mercado interno incrementó permanentemente su poder de compra y aunque soportó crisis coyunturales, ninguna fue de gravedad suficiente como para frenarlo seriamente. Las empresas norteamericanas aprovechando la Revolución Informacional (RI) desarrollaron una economía de escala con índices de productividad desconocidos, muy superiores al resto de los PD. Sin problemas de déficit interno y externo, las transnacionales se desarrollaron provocando la admiración de los epígonos del sistema, que proclamaron el descubrimiento de la “piedra filosofal”. Recordemos los años previos al 71: desde comienzos de los sesenta con los primeros indicios de la crisis, hubo discursos de los presidentes Kennedy y Johnson en los que reiteradamente se comprometieron a que los EE.UU. defenderían al dólar y a la paridad fijada en B.W., así como harían honor a sus compromisos y responsabilidades de primera potencia. Sin embargo los EE.UU. no tuvieron dudas en romperlos cuando la crisis los amenazaba. Hicieron pagar al resto del mundo los desequilibrios internos y los gastos de las guerras de Viet Nam y Corea, entre otras aberraciones. 4 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar Para todos era previsible que tal sistema inequitativo de relaciones internacionales no podía continuar pero la salida no fue la que imaginara JR. No hubo un colapso pero, efectivamente, hubo un cambio radical que marcó la segunda mitad del siglo. La salida la dio Nixon al declarar la inconvertibilidad del dólar y terminar con Bretton Woods; fue la estafa más grande en la historia de la Humanidad; formó parte de una estrategia “acerca de lo que debía hacerse” orientada por los institutos que se forjaron en la guerra y que luego jugaron un papel decisivo para consolidar el poder del imperialismo yanqui. La llamada por sus seguidores “Revolución keynesiana” había dado todo lo que podía dar y el sistema, los EE.UU., recurrió desde el Poder y con todo su Poder, a engendrar la contrarrevolución neoliberal. La política coactiva concreta fue posible por la acción ideológica que la acompañó y que concitó el necesario apoyo y consenso Previamente a la manifestación de la crisis aparecieron estudios y propuestas desde sus usinas intelectuales. (Ver capítulo ...) Recuerdo a Herman Kahn (futurólogo, fundador del Hudson Institut, famoso por su libro “El Año 2000” y Bruce Briggs, que publicaron en 1967 un libro denominado “Lo que habrá de suceder: década de 1975 a 1985”. K y B luego de identificar a sus enemigos proponen las medidas a tomar para alejar a los EE.UU. de las mejores tradiciones liberales, republicanas y democráticas, y consolidar la derecha y su cultura en el poder. Como buenos futurólogos pergeñaron los escenarios posibles convenientes a los intereses de sus mandantes: los acontecimientos posteriores evidenciaron que fueron escuchados. En verdad Khan y Briggs se vieron recompensados como pronosticadores cuando Roland Reagan ascendió a la Presidencia de los EE.UU., una profecía auto cumplida. Recordemos, asimismo, “La Era Tecnotrónica” de Zbigniew Brzezinsky, o a Henri Kissinger. Los intelectuales orgánicos funcionales al sistema hicieron un buen trabajo, contribuyeron y contribuyen a hacer la Historia. También las universidades como Chicago y sus economistas formaron ideológicamente a los que habrían de regir el Estado y los gobiernos. Y, desde ya, a los medios de comunicación de masas y por su intermedio a los electores. Pensemos en algunos premios Nóbel como Milton Fridman, Gari Becker, Robert Lucas, James Buchanan. Todos permitieron dejar en el pasado a “La Nueva Frontera” de Kennedy y “La Gran Sociedad” de Johnson. También para lavarle la cabeza a Paul Samuelson. No son cosas burdas: La teoría de un nuevo Federalismo de Buchanan puede ganar adeptos por postular llevar la democracia y la participación ciudadana a los Municipios que es donde se toman las decisiones y la gente puede participar con más facilidad. La diferencia está en que en su postulación quienes orientan la inversión son los CTN y lo hacen a través de las fronteras, haciendo perder entidad a los Estados Naciones. Políticos, Ideólogos, pronosticadores, economistas, hombres que conocieron e interpretaron la historia en beneficio de sus patrocinantes, y formando opinión de quienes habrían de turnarse en el Gobierno. Para ellos siempre estuvo claro la importancia del Poder en el devenir histórico. Tema alrededor del cual hay un tremendo impasse en las ciencias sociales. El Post 71 “Todo estado que toma medidas juzgadas inoportunas por los financieros internacionales es penado por una baja del valor de su moneda y por dificultades mayores en el acceso a los mercados de capitales. Es necesario considerar la experiencia de los países 5 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar asiáticos. Su crecimiento fue posible por la intervención activa del estado, su crisis fue consecuencia de la acción de los agentes privados. (Peter Evans “la eclipse del estado”, World Politics nº 50, 1997, the Hopkins University) Tom de Vries, holandés ex Director Ejecutivo Suplente del FMI para Chipre, Israel, Holanda, Rumania y Yugoslavia de los Diez, en “Finanzas y Desarrollo” la revista del FMI, vol. 13, núm. 13, de setiembre de 1976 “Análisis de la reforma de las relaciones monetarias internacionales”, lo precisa así: <<Los profundos cambios de los últimos años en las relaciones financieras internacionales son el resultado de una quiebra del antiguo sistema y no una reforma consciente”; da como ejemplo las tasas de cambio y dice: “Las tasas de cambio flotante han sido consecuencias del resultado no deseado de este estado de cosas”. Y luego al analizar los inconvenientes, destaca que: 1) “la existencia del sistema anterior de paridades ajustables es incompatible con la libertad de movimiento de los capitales internacionales que da lugar a una especulación insostenible sobre las monedas”; 2) que numerosos países encontraron cómodo ajustar sus balances en dólares que aportan intereses y son fácilmente utilizables en sus reservas monetarias en lugar del oro. Esto si bien permitió aumentar la liquidez, la misma se hizo sin que tenga nada que ver con la necesidad de liquidez de la economía mundial. “No existió ningún sistema de control internacional de la liquidez internacional”; 3) la ausencia de un activo de reserva bajo gestión internacional>>. El triángulo de imposibilidad nos indica que es imposible pretender una flotación sucia, o limpia, con libre flujo de capitales y apertura económica, y considerar que con ello se logra la posibilidad de gestión de una política monetaria autónoma. Hubo un solo país que pudo sortear la imposibilidad teórica, los EE.UU. Al igual que en el período anterior fue el poder de los EE.UU., que en definitiva impuso las nuevas pautas. El carácter de la hegemonía cambió porque había desaparecido la limitación que le imponía el patrón dólar – oro. A partir de entonces la hegemonía de los EE.UU fue una hegemonía coactiva. Los hechos se dieron de tal manera que el poder de compra externo y el interno de EE.UU. y su moneda fueron y son una preocupación constante del resto del mundo. Es el gran chantaje a que somete “el hermano mayor” a sus cofrades. Y ha probado que sabe ejercerlo sin miramientos cuando las circunstancias lo exigen: tengamos presentes los ejemplos de Francia (en la época del General De Gaulle) a la que retiró su apoyo, promoviendo la fuga de divisas al exterior; la amenaza permanente sobre la Italia de la posguerra para impedir que entraran comunistas en el gabinete; desestabilizando y haciendo caer al gobierno de Salvador Allende y, en la actualidad, amenazando a Colombia, invadiendo Irak, beneficiándose abusivamente del NAFTA y empeñándose en imponer el ALCA. Los EE.UU. pudieron desarrollar su estrategia por la imposición de sus intereses en los organismos multilaterales, entre otros FMI y BM. El FMI se alejó de lo que prescribían sus estatutos y a partir de 1982 el Banco Mundial perdió todo rasgo de autonomía; ambos terminaron subordinándose a las necesidades de la Reserva Federal. Los problemas esenciales que hoy dificultan cualquier posibilidad de una estabilidad de largo plazo, habida cuenta de los riesgos sistémicos propios, es la coincidencia de: • Flotación monetaria en el intercambio comercial y financiero; • Liberación en el flujo de capitales; • Desaparición de controles de los Bancos Centrales; • Falta de normas que permitan una regulación por parte Internacionales; de Instituciones 6 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar Hubo un aspecto que tuvo continuidad histórica desde el 45 hasta la actualidad con un dólar subvaluado o sobrevaluado, y en cualquier circunstancia, los EE.UU. usufructuaron de las ventajas de país emisor de la divisa patrón. Las crisis asiáticas, fueron previsibles y previstas Eric Barthalon (a quién podemos calificar de discípulo, por sus concepciones, de JR), en el número de octubre de 1996 del mensual “Conjoncture” del Banco Paribas, reproducido en el número 2.514 del 2 de abril de 1997 de Problèmes Économiques, con el título de L’inflation des avoirs officiels de reserve des banques centrales depuis 1990”: recuerda a Jacques Rueff quien advirtiera no sólo la ventaja extraordinaria ( y la inequidad que de ella resulta), que se dio a los EEUU por ser emisor de la moneda patrón, sino las consecuencias que se generan por la duplicación de los medios de pago, en el país acreedor y en los propios EEUU. ( Ver asimismo el libro citado de JG). Es un mecanismo que evita que disminuya el poder de compra del país con déficit, para el caso los EEUU, en tanto que hay creación monetaria ex nihilo en el país acreedor. EB hace un minucioso examen de su funcionamiento, que siempre permitió a los EEUU soslayar las diversas coyunturas multiplicando el patrimonio de sus empresas. “Aunque no bien conocido, el hecho es que numerosos son los países que acogen desde hace años, entradas netas de capital - inversiones directas, inversiones de portafolios o préstamos bancarios - largamente superiores a sus déficit de balance corriente. En el caso más general de Asia, tales entradas de capitales han tenido lugar aún cuando no había nada a financiar, ya que sus balances de pago corrientes eran superavitarios”. El artículo es de un gran Banco, publicado en 1996, sabían lo que sucedía en Asia; tenían experiencia por las anteriores crisis de lo que podía acontecer; la duplicación de los medios de pago y el dólar como moneda de circulación forzosa, se manifiesta desde los años cincuenta. EB, en el artículo citado, analiza la balanza de pagos de los EEUU y destaca :que los institutos de emisión situados fuera de los EEUU han cubierto, desde el 90, cerca del %60 del déficit de la balanza de pagos corrientes y el %75 de la balanza de base. Y precisa , asimismo que: “la nivelación del financiamiento de la economía americana por los bancos centrales, principalmente asiáticos, ha contribuido en gran parte al acrecentamiento de las reservas mundiales en el curso de los cinco años del decenio, los capitales fluyendo de alguna manera de un país que no tiene a otro país que no tiene tanta necesidad de ellos”. En la fecha del artículo los activos de reservas internacionales de los institutos de emisión alcanzaban: los activos en oro poco menos del % 20 del total y en divisas el % 80; A comienzos de los ochenta los activos en oro, valorizados a precio de mercado, constituían alrededor del % 60 del total de los activos oficiales de reserva. “A fines de 1994 los países industrializados tenían el % 84 de los activos en oro de todo el mundo, y el % 50 de las reservas en divisas”. Destaca el autor el crecimiento de las reservas brutas en divisas de los Bancos Centrales que a fines de 1996 se elevaban a un $ 1.460 miles de millones y progresaban a un ritmo ligeramente superior al %13 anual; a fines del 1997 el crecimiento se mantenía superior al %12... Desde el comienzo del decenio el incremento ha sido del % 80 en dólares. ¿Qué dirían RT y tantos otros autores acerca de lo que sucede ahora? 7 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar EB llama la atención acerca de que los nuevos países industrializados y los países en desarrollo, entre los cuales el primer lugar lo ocupan los asiáticos, tienen tantas reservas ( con un más o menos %5 de margen), como los países desarrollados y precisa que el modelo de Banco Central independiente, guardián de la estabilidad de la moneda en términos reales, tan tenido en cuenta en el mundo occidental, no prevalece en Asia. EB da precisiones acerca de las diferencias de objetivos de las políticas de los PD que priorizan la estabilidad del valor real de su moneda, es decir la lucha contra la inflación, en tanto que los nuevos países industrializados y los países emergentes de Asia tienen como objetivo preservar la competitividad de sus economías manteniendo el valor externo de sus monedas. “La monetización del déficit exterior americano dura ya un buen medio siglo, provocando así un acostumbramiento intelectual. ¿Es sano, sin embargo, hacer reposar una parte importante de la creación monetaria mundial sobre una doble confianza, la de los prestatarios como la de los prestamistas?. Probablemente no, ya que éste bello mecanismo no está al abrigo de golpes tanto coyunturales como estructurales”. ( * 1) Desde 1980, destaca EB, que el exceso de demanda respecto a la oferta en los EEUU, se manifiesta más por el crecimiento del déficit de la balanza de pago corriente, que por la aceleración de la inflación. Repite la observación de JR en el sentido que los EEUU pueden comprar sin efectivamente pagar, por lo que la oferta de fondos prestables sobre el mercado doméstico se trate de fondos propios o de fondos tomados - no disminuyen de hecho sus déficit exteriores. Concluye que los precios de los activos financieros y/o el nivel del PBI americanos son más elevados que los que deberían ser”...y se interroga ¿cuál sería el desempeño de la economía americana si estuviera sometida a idénticas limitaciones que el resto de los países?”. EB hace un análisis riguroso de los efectos de la inflación de los medios de pago provocado por la monetización del déficit de los EEUU; advirtió un año antes las turbulencias en países como Hong- Kong, Malasia, Thailandia; destacó como no casual la suba de los precios de los alquileres y de los bienes inmobiliarios, éstos último más aceleradamente que los primeros; de igual manera sobre la suba de los activos financieros en los EEUU como en los países asiáticos. “¿Cómo no recordar que ha sido tradicionalmente con fondos tomados que se fabrican las burbujas financieras y que la especulación, por útil que ella sea en principio, puede devenir inútilmente desestabilizante cuando se financia a crédito?. ¿Cómo no ver, en fin, que con el costo del capital mantenido a un nivel artificialmente bajo, su derroche es inevitable? ( * 2) Lo señalado por EB fue posible por formas perversas de gestión que configuraron la Corparate Governance y que se puso de manifiesto con los affaire Enron y otros sobre las que me extendí en el capítulo sobre el Neoliberalismo. Con la CG se suplantan los antiguos sistema de solidaridad para cubrir los seguros de jubilaciones y pensiones, por la capitalización de los aportes de los asalariados en acciones de las empresas. Así como se privatizaron los servicios sociales se intenta hacerlo con la salud. Los cambios en la gestión de las empresas revela el Poder en el entorno de la crisis, cuyo rasgo prominente es la magnitud de la dependencia del imperialismo Yanqui del resto del mundo que lo financia expresión de su debilidad estructural. Debemos precisar la magnitud del poder del imperialismo yanqui 8 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar En el espacio mundial se condensan las diferentes actitudes que adoptan frente a los fenómenos citados, las políticas activas de los Estados Naciones (o regiones para el caso de la UE) y, en particular, la de los EE.UU. El agravamiento se debe, justamente a la actitud Imperial que asumió esa potencia, con absoluto desprecio por la opinión mundial, aún las de sus pares. Lo hizo en los temas que mayor preocupación causan de los enunciados más arriba y a los que hice referencia en el capítulo 5º. Agreguemos que la desestructuración de las Instituciones tradicionales de los EE.UU., necesaria para el avance conservador, se compadece con la crisis de su economía: El panorama descrito de los EE.UU. es posible porque succiona el ahorro de los PD y aún de los P en D. Lo reseñado culmina en el Gobierno de Bush con la declaración del derecho de los EE.UU. a iniciar un ataque preventivo que rompe una tradición de siglos en el derecho internacional y que ha motivado la denuncia del Vaticano. Debe unirse esa declaración a las afirmaciones reiteradas de Bush cuando dice que el que no está con nosotros está contra nosotros. Crisis, políticas deliberadas y lógica sistémica explican la invasión a Irak que va más allá de su estrategia para apropiarse de las fuentes de producción del petróleo del Golfo Arábigo, del Mar Negro, del Golfo Pérsico, de las ex Repúblicas Soviéticas, avanzando sobre el oriente y amenazando a China y la India; hubo un antes de IRAK y hay un después de IRAK Y coherente con lo anterior en su “patio trasero” impone coactivamente al ALCA en detrimento de los pactos regionales como el MERCOSUR, e introducir por esa vía el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI); La coacción a que somete a Colombia para subordinarla e impedir la paz con las guerrillas que luchan por la autonomía y soberanía nacional. Agreguemos la creciente manipulación del desprestigio de las Instituciones Internacionales como la ONU el FMI, el BM, la OMC y las regionales para privilegiar sobre ellas el interés de sus CTN económicos y financieros por encima de cualquier otra consideración en la que puedan terciar otros intereses, u otros países. El Imperialismo Yanqui ha declarado la guerra a la Humanidad y la Sociedad Civil lo enfrenta. Ese es el desafío El desempeño de los Estados Unidos no tiene explicación posible recurriendo a la teoría económica neoclásica: Lo podemos sintetizar señalando: tasa de ahorro nula ( * 4) , déficit comercial que de acuerdo a las cifras de los últimos meses se puede proyectar a más de $600.000M de dólares; déficit fiscal que con Bush alcanzará $477.000M; deuda pública y privada medida en billones de dólares; tasa de inflación de % 6; tasa de desocupación superior al % 6, la más alta del último decenio; tasas de interés similar a la de fines de los cincuenta y que hacen pensar en que cayó en una trampa de liquides similar al Japón y que no tiene las mismas consecuencias, por el momento, por su rol hegemónico; tasas de crecimiento más altas que las del resto de los PD pero muy bajas respecto a las décadas anteriores; elevada productividad montada esencialmente en la racionalización y flexibilización laboral. Los datos evidencian la orientación general: la política impositiva reflejada en el Presupuesto y la comercial son demostrativas: 9 Centro Argentino de Estudios Internacionales CTN; 1. www.caei.com.ar Incremento de la concentración de capitales, todo se hace en beneficio de su 2. Desprecio absoluto por el resto de las naciones, aun de sus pares; 3. Los EE. UU. están haciendo pagar al resto del mundo sus problemas; 4. El gobierno de Bush recurre como en otros momentos de la historia al gasto militar para enfrentarlos; 5. Lo anterior agravado por el anuncio del retorno de la guerra de las Galaxias cuando informan que se establecerá una cabecera de puente en la Luna para colonizar a Marte; ello permite afirmar que la conjunción del déficit fiscal y el déficit de la cuenta corriente son resultado DELIBERADO de la política del gobierno de los EE.UU. A pesar que sus títulos públicos siguen siendo una inversión refugio, y su Reserva Federal es de hecho el prestamista de última instancia del sistema financiero mundial, el panorama no es el mismo que el de 20 o 30 años atrás, y los cambios se dan en lo socio económico y en lo político. Respecto últimamente de sus consecuencias nos remitimos a algunos opiniones vertidas En el aporte denominado "ALCA e IRAK y la estrategia de un capitalismo que en su crisis sistémica se manifiesta como fascismo", digo: “ALCA e IRAK forman parte de una similar estrategia, responden a similares intereses, resultan de una historia similar y reconocen a intelectuales, políticos, empresarios, que conformaron y conforman un grupo monolítico de Poder que en el marco de la crisis sistémica del capitalismo, afectan a cada país en particular y la comunidad mundial. La mundialización económica se manifiesta como dictadura de los CTN, en particular de los EE.UU., ergo fascismo. La globalización financiera se manifiesta como dictadura del capital financiero y en particular de la Reserva Federal a través del manejo del mercado de títulos y del precio del dólar respecto de las demás monedas, ergo fascismo. Fascismo, como manifestación del poder de los EE.UU., como dictadura del gran capital financiero, productivo y de servicio, que antepone el interés de sus CTN sobre las instituciones que se gestaron en el capitalismo y de otras que se forjaron en la Historia de la Sociedad y que conformaron la Democracia Burguesa. Nos falta mentalizar que enfrentamos al fascismo, pareciera necesario reflotar la imagen de la mujer soviética, tantas veces vistas, cuando clamaba al pueblo a enfrentar la bestia nazi. También hay que tener en cuenta ¿cómo han de actuar los EE.UU., si la crisis los comienza a afectar?. Los antecedentes permiten afirmar que: 1) los EE.UU., como en el 71 y ante todo, harán lo necesario para defender en primer lugar sus propios intereses, aún a costa del resto del mundo. Siempre fue así y no hay nada que permita suponer otra cosa. A menos que aceptemos que en los EE.UU. un gobierno demócrata al estilo J Kennedy o Clinton puede cambiar radicalmente su política, sin que la propia sociedad americana asuma como propia las banderas de los movimientos sociales. 10 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar 2) Frente a la dinámica señalada y a la actitud posible de los EE.UU., están las necesidades insatisfechas de la población mundial, con un escenario probable de que todos los problemas seguirán incrementándose. Situación que siempre tuvo un límite. 3) La observación de la Historia de la Humanidad evidencia que se salió adelante mediante la confrontación entre la dinámica irracional y anárquica del mercado y los conflictos que la misma generaba en la sociedad. La Humanidad siempre avanzó a través de los conflictos. Nada ha de cambiar en tanto la suma de crisis parciales y conmociones tormentosas, no termine por imponer una nueva regulación con cambios radicales a la actual forma de acumulación y asignación de plusvalía. Cambios que se han de dar en las finanzas, en la economía productiva y en la sociedad. ¿Hacia donde se puede expandir el capitalismo actualmente? ¿Qué nuevos vectores de demanda pueden generarse que implique una expansión a su interior, en tanto está claro que la Dinámica Sistémica en el marco de la RI incrementa la marginalidad y la exclusión?. 1.Pueden surgir demandas de sectores que están aún en pañales como la biotecnología. Es interesante su análisis porque satisfacerla implica una severa confrontación entre la dinámica de mercado de las TN y los eventuales, pero reales, problemas que traerá su desarrollo. Las nuevas tecnologías constituyen una amenaza tremenda para la Humanidad. Es un desafío que demuestra que la consideración de que vivimos una crisis cuya salida marca su derrotero futuro es correcta. La tensión a que se someterá a los pueblos agudizará la confrontación entre la dinámica TN y los intereses del Hombre. 2. Se puede considerar que las iniciativas de Bush de la plataforma lunar y la colonización de Marte se inscriba en la concepción de dar lugar a una expansión capitalista, comandada por los EE.UU., similar a la expansión de fines del siglo XIX y comienzos del XX cuando la segunda revolución industrial y que diera origen al Imperialismo. 3. Las contradicciones que antes se manifestaban en el ámbito de las naciones, hoy se manifiestan en el mercado mundial, trascendiendo el concepto de tiempo y de espacio geográfico; todo cambia en segundos y afecta a la economía mundial. Es posible considerar que las competencias devaluatorias entre naciones (factor decisivo en la crisis de los años ’30) y regiones, por un menor costo salarial, y por la búsqueda de descargar la crisis en sus respectivos pueblos es el futuro escenario de los conflictos que han de marcar el siglo que comienza. 4. He aquí cuando hay que recurrir al análisis sistémico e indagar las posibilidades de ese escenario a la luz de la RI analizada en el capítulo... en lo que hace a las modificaciones de la lógica sistémica y al resto de los capítulos en los que se trata la teoría y la crisis. 5. La crisis del capitalismo se evidencia cuando el saldo de sus aportes se tornan crecientemente negativos hasta convergir en las dos últimas décadas en una lógica que pone en riesgo a la Humanidad. Espacial y simultáneamente, convergen políticas deliberadas impuestas por el poder de Gobiernos y Estados en defensa de sus Conglomerados Transnacionales (CTN), particularmente los EE.UU., y una competencia feroz entre los mismos por cada porción del mercado mundial”. Debemos destacar que es imposible que la coacción fascista se imponga por mucho tiempo; el poder creciente de la UE; de los países asiáticos (entre ellos China, Japón e India), y el de Rusia, necesariamente es confrontativo con el de los EE.UU. Y considerar una 11 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar especie de alianza, particularmente con la UE, para beneficiarse con la explotación de sus pueblos y del resto de los países emergentes como hasta ahora implica: i) . Desconocer la magnitud y calidad de los diversos intereses en juegos; ni la mundialización ni la globalización financiera han borrado los conflictos, tampoco la competencia entre los Estados Naciones y entre los grandes Conglomerados Transnacionales; la disminución de la demanda masiva por la lógica de la RI, exacerbó, por el contrario, la lucha por los mercados. (Ver Apéndice “El retorno de los déficit mellizos en los EE.UU.” - Henri Bourguinat- PE, 2832) ii) . Desconocer la magnitud y calidad del surgimiento de movimientos sociales que han pasado de la resistencia, también ellos, a la confrontación. Hoy también existe una globalización de las luchas sociales en un marco de creciente cultura y acción unitaria. Lo expresado es el escenario objetivo en que se manifiesta el Poder. Y surgen Seattle, Chiapas, los Foros Sociales de Porto Alegre, Ginebra, Florencia, las luchas contra la guerra y las diversas formas en que los pueblos del mundo lo enfrentan. Es la Sociedad Civil que resiste y confronta con el capitalismo como sistema, convirtiéndose en un actor trascendental como “agente económico” activo, pero también como actor socio-político que influencia en el devenir de la sociedad. Hasta ahora en los textos de estudio de Economía se destacan tres agentes: el Estado, las Empresas y las Familias; como una nueva manifestación de la crisis en el final del siglo XX y comienzo del actual, es necesario agregar a la Sociedad Civil como otro agente con igual, o mayor, entidad o jerarquía. La Sociedad Civil ha pasado a ser un actor trascendente que influencia en las políticas económicas, así como en lo socio – político; un ejemplo es el presupuesto en el que se evidencia el carácter del gobierno, los intereses que defiende y la correlación de fuerza entre capas y clases sociales. Influye, asimismo, en los Derechos Humanos amplios, en la ecología, antropología, cultura, moral y ética, en los problemas de población, urbanos.. Ya es tenida en cuenta por gobiernos, estados, parlamentos, partidos y otras instituciones en cada país y en las relaciones entre países gravitando, también, en las decisiones de política internacional, tanto geopolíticas, como económicas. Tal es el panorama en el que se ha de diseñar el futuro. La salida a la situación planteada por el capitalismo a la Humanidad surgirá de los conflictos y confrontaciones, serán los mismos pueblos los que irán dando su impronta, no una mente privilegiada, ni tampoco vanguardias esclarecidas. Está claro que el capitalismo siempre encontró una salida. Si su historia probó lo acertado de las conclusiones de Marx y Engels en cuanto al carácter sistémico de su crisis, también probó que la única posibilidad para los pueblos de superarla es mediante la lucha política, ya que en el desenvolvimiento económico – social, la lógica sistémica encontraría sus propios caminos. La salida probable dentro de su lógica será de una tremenda desvalorización del capital, en primer lugar del financiero, que dará lugar a una crisis sin parangón en la historia del capitalismo. Las reflexiones señaladas implican que para superar la crisis hay que superar al neoliberalismo, superar la propia dinámica sistémica, su lógica de funcionamiento, sus relaciones de propiedad y poder. No será todavía socialismo, pero tampoco capitalismo. 12 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar Citas ( * 1) Para el FMI, los déficit de EE.UU. jaquean a la economía mundial Clarín 9 de enero de 2004. THE NEW YORK TIMES. ESPECIAL. Con su creciente déficit fiscal y el cada vez más inflado desequilibrio comercial, Estados Unidos está asumiendo una deuda externa de proporciones tan inéditas que amenaza la estabilidad económica mundial, dice un informe del Fondo Monetario Internacional. Preparado por economistas del organismo, el informe da una fuerte alarma sobre la tambaleante base fiscal de EE.UU., cuestiona el recorte impositivo que aplicó el gobierno de George Bush y advirtió que grandes des balances presupuestarios ponen en "significativo riesgo" no sólo a ese país sino al resto del mundo. El estudio sostiene que las obligaciones netas de EE.UU. con el exterior podrían equivaler a 40% del tamaño de su economía en los próximos cinco años —"nivel sin precedentes para la historia de un país industrializado", dice—, lo cual podría generar caos en el valor del dólar y en diversos tipos de cambio en el mundo. El peligro, para el trabajo, es que el voraz apetito de EE.UU. para tomar crédito con el cual financiar sus dos déficit (fiscal y comercial) podría elevar las tasas de interés y así frenar el crecimiento económico y el ritmo de inversiones globales. "Mayor costo del endeudamiento externo podría significar que los efectos adversos del rojo presupuestario de EE.UU. se desparramen sobre la producción y las inversiones globales", indica el informe. Funcionarios de la Casa Blanca le restaron importancia al informe y dijeron que Bush se comprometió a bajar el déficit presupuestario en los próximos cinco años. En 2003 el desequilibrio fue de US$ 374 mil millones, récord en dólares pero no como porcentaje del PBI, pero este año excederá los 400 mil millones (o 4% del PBI). Y un gráfico del informe del FMI muestra un balance gubernamental negativo de 6%. La gente de Bush dijo no estar preocupada, pese a que el dólar perdió 25% de valor frente al euro en un año y medio. Muchos economistas dijeron sentirse complacidos porque el FMI puso el tema en debate. "El Fondo tiene razón", dijo Fred Bergsten, del Instituto de Economía Internacional en Washington. "Si estos déficit gemelos (fiscal y comercial) siguen subiendo aumentará el riesgo de reconocer el asunto cuando ya las cosas sean demasiado graves". A diferencia de informes anteriores del FMI sobre el tema, éste es inusualmente largo y detallado. Y parece que quiso darle la suficiente difusión como para llamar la atención en EE.UU. Del sector privado, un defensor de la política de Bush fue Kermit Schoenholtz, del Citigroup, para quien "Japón tiene un déficit presupuestario muy superior, y Francia y Alemania también lo están aumentando". El FMI ha sido acusado de estar subordinado a EE.UU., su principal accionista. Pero una de las críticas que le hace ahora el organismo es que, a este ritmo de desbalances, se desfinanciará el sistema de seguridad social y de salud (Medicare), con un déficit de US$ 47 billones (casi 5 veces el PBI actual de EE.UU.) en los próximos 70 años. (*2) - Un déficit difícil de reabsorver. En The Economist (Londres - Gran Bretaña) PE, 2832 Cuando los extranjeros pierden confianza en los activos estadounidenses, es suficiente cliquear sobre un mouse. Los mercados de capitales son particularmente líquidos y eficientes: miles de millones de dólares pueden cambiar de mano mediante la simple presión de un botón. El problema es que la otra parte de la balanza de pagos estadounidense * - las importaciones y las exportaciones - es mucho menos dinámica. 13 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar Según los manuales de economía, debería ser bastante simple reducir un déficit corriente. Para hacerlo, es necesario que el déficit comercial disminuya, lo que significa que los Estados Unidos deben importar menos y exportar más. La demanda proveniente del extranjero para los bienes y servicios estadounidenses debe crecer relativamente más rápido que las importaciones estadounidenses. Hay dos grandes medios de llegar a esto. Ya sea que las economías extranjeras conozcan un fuerte crecimiento de su PIB y su gasto global aumente más rápido que los gastos de los estadounidenses, ya sea - escenario más doloroso - que la economía estadounidense decaiga. A fin de facilitar las cosas, sería necesario que los estadounidenses orientaran más sus gastos hacia los bienes producidos localmente. Un dólar más bajo los alentara a esto, así como favorecerá las exportaciones estadounidenses. El vector de ajuste más eficaz consistiría en un aumento espontáneo de la demanda extranjera para los productos estadounidenses, quizá gracias a un fuerte crecimiento en los países clientes. Según un estudio realizado por el FMI, el ajuste típico de la cuenta corriente está asociado a la vez a una caída sensible de la tasa de cambio y a una baja en la producción en la economía en curso de ajuste. El estudio realizado por Mme. Freund para la Reserva federal llegó a la misma conclusión. Esta sugiere que un alza sostenida de las exportaciones es el factor más importante para cubrir un déficit. Aunque sea más fácil para los Estados Unidos que para la mayoría de los países financiar su déficit corriente atrayendo capitales extranjeros, su economía presenta un cierto número de características que vuelven mucho más difícil la reducción de este déficit. El primer problema es simplemente el tamaño de este déficit y la enorme diferencia entre importaciones y exportaciones. El monto de las importaciones estadounidenses en el 2002 - justo por debajo de los 1,4 trillones de dólares - supera el de las exportaciones (974 miles de millones de dólares) en casi un 50%. Para cubrir esta fosa, sería necesario que las exportaciones progresaran mucho más rápidamente que las importaciones. A título de ejemplo, si las importaciones aumentaran un 4% (una tasa que representa alrededor de la mitad de la tasa de crecimiento de las importaciones desde mediados de los años 90, y que corresponde a un crecimiento económico modesto en los Estados Unidos), sería necesaria un alza del 11% de las exportaciones (es decir más de 1,5 veces la tasa media registrada cuando el boom de fines de los años 90) para reducir el déficit comercial a 300 miles de millones de dólares en dos años. Además, los estadounidenses tienen una preferencia particular para las importaciones. En 1969, dos economistas, Hendrik Houthakker y Stephen Megee, remarcaron un extraño fenómeno: independientemente de la tasa de crecimiento económico, las importaciones estadounidenses tendían a crecer más rápidamente que las de los otros países (y más rápidamente que las exportaciones estadounidenses). Por consecuencia, si el crecimiento del PIB evolucionaba al mismo ritmo en todos los países y si las tasas de cambio permanecían estables, el déficit comercial estadounidense se crece inexorablemente. Para parar esta tendencia, la economía estadounidense debería progresar más lentamente que las otras, o bien sería necesario que el dólar cayera. Última hipótesis: la relación entre crecimiento e importaciones debería cambiar a medida que las economías se desarrollan. Según Catherine Mann, del Instituto para la Economía Internacional, la predilección por las importaciones es mucho menos pronunciada en los servicios que en los bienes. Así, a medida que la parte de los servicios en la economía internacional aumenta, la tendencia estadounidense a importar debería aparecer cada vez menos marcada. Sin embargo, la tendencia a la importación sigue presente. Tres economistas de la Reserva federal, Peter Hooper (hoy en el Deutsche Bank), Karen Johnson y Jamie Marquez, realizaron una nueva estimación detallada de las estadísticas del 2000: descubrieron que las importaciones estadounidenses progresaban un 1,8% cuando los gastos totales aumentaban un 1%. A la inversa, un aumento del 1% de la demanda extranjera producía un alza de las exportaciones estadounidenses menos que proporcional (0,8%). Esta asimetría, combinada a la extensión del déficit corriente estadounidense, significa que será difícil ocuparse de hacer disminuir este déficit. A menos que las economías extranjeras no progresen más rápidamente - en relación a la economía estadounidense - de lo que lo hacen actualmente, lo esencial del ajuste pasará por una depreciación del dólar. 14 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar Abajo el dólar Volvamos a los manuales de economía. Una baja de la tasa de cambio mejora la balanza comercial en dos etapas. Primero, un dólar más bajo aumenta el precio relativo de los autos japoneses, de los vinos franceses y de las vacaciones en Italia. A la inversa, los autos de Detroit, el chardonnay de California y los viajes a Disney World se vuelven menos caros en valor relativo. Luego, esta evolución de los precios relativos alienta a los estadounidenses a comprar menos productos importados, dando alentando a las exportaciones estadounidenses. Pero en realidad las cosas son más complejas. En primer lugar, una baja de la tasa de cambio no se traduce necesariamente en un aumento equivalente del precio de los productos importados. Esto se debe en parte debido al hecho de que el precio final de un producto importado incluye numerosos costos, como los costos de distribución y de marketing, que no se ven afectados por la tasa de cambio. En segundo lugar, numerosos países que exportan hacia los Estados Unidos (en particular los países asiáticos) liberan sus bienes en dólares. Como en general estas exportaciones quieren conservar su parte del mercado en la primera economía mundial, absorben frecuentemente el efecto de una baja del dólar reduciendo sus beneficios más que aumentando sus precios. Aún si los precios siguen la evolución de la tasa de cambio, la estructura de los gastos puede permanecer globalmente sin cambios durante un momento, porque los consumidores tienden a ajustar tardíamente sus gastos a las evoluciones de precio. Las empresas, también, se toman su tiempo para modificar sus demandas y sus niveles de producción. Incluso a largo plazo, el impacto de una baja del dólar sobre las importaciones se demuestra más fiable que el de una baja del ingreso. Según los cálculos de Mme. Johnson y de MM. Hooper y Marquez, una baja del 1% del dólar reduce la demanda de importación de los estadounidenses en sólo un 0,3% a largo plazo. Por lo contrario, una baja del ingreso del 1% reduce las importaciones un 1,8%. En consecuencia, para que una baja del dólar reduzca fuertemente el déficit comercial, esta debería ser muy importante. ¿Qué decir? Si bien las estimaciones difieren según la manera en que los economistas construyen sus modelos, la mayoría de las cifras siguen siendo impresionantes. Fred Bergsten, del Instituto para la Economía Internacional, propone el análisis quizá más optimista: según él, el dólar debería bajar todavía un 15 al 20% en valor comercial para llevar el déficit de la cuenta corriente estadounidense al 3% del PIB. Sus cálculos se fundan en la hipótesis de un aumento de la demanda proveniente del extranjero. Si esta hipótesis no se verifica, el ajuste monetario a efectuar se vuelve mucho más importante. Ken Rogoff, que se apresta a volver a la Universidad de Harvard luego de un paso obligado de dos años por el FMI como jefe economista, así como Maurice Obstfeld, economista en la Universidad de California (Berkeley), piensan que el retorno de la cuenta corriente al equilibrio necesita más bien de una baja del dólar del orden del 35%. M. O'Neill, de Goldman Sachs, es todavía más pesimista. Estima que una baja del 43% en valor comercial sería necesaria para reducir el déficit corriente en 2 puntos del PIB de aquí al 2007. Por último, M. Rosenberg, del Deutsche Bank, piensa que si la estructura de la demanda permanece igual, será necesaria quizá una depreciación del 40 al 50% para llevar el déficit a entre el 3 y el 5% del PIB. ( * 3) ESTADOS UNIDOS: EL PENTAGONO, CON UN 7% MAS DE RECURSOS Clarín 3 de febrero de 2004 Sección El Mundo Bush aumenta el gasto militar a 401.000 millones de dólares Lo anunció ayer al presentar el presupuesto federal para el año 2005, que será de US$ 2,4 billones. La Casa Blanca prevé un déficit fiscal sin precedentes que llegará a los 521.000 millones de dólares. Nuestro país está en guerra". Con su reelección en juego, fue con esa frase que el presidente George Bush intentó explicar por qué el presupuesto de 2,4 billones de dólares que presentó ayer al Congreso tiene un fuerte aumento del gasto militar —que llega a la friolera de US$ 401.000 millones—, lo que provocará un déficit sin precedentes de 521.000 millones de dólares este año y con reducciones sustantivas de los gastos en educación y salud en 2005. "Este país se ha comprometido en una guerra prolongada contra el terrorismo .Y continuaremos la guerra hasta su conclusión inevitable: la destrucción de los terroristas", afirmó Bush en el mensaje que acompaña los cuatro volúmenes del nuevo presupuesto que envió al congreso . 15 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar Para el ejercicio fiscal 2005, que comienza el 1 de octubre de este año, el presupuesto para la Defensa aumentará 7% y llegará a 401.000 millones de dólares, sin tener en cuenta el costo de las futuras operaciones en Irak y en Afganistán, para lo que pedirá una nueva partida después de las elecciones presidenciales de noviembre próximo. El dinero para el Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security), encargado de la lucha contra el terrorismo en territorio estadounidense, aumentará un 9,7% a 30.000 millones de dólares, según el proyecto. Estos sectores vinculados a la seguridad del país representarían el 3,6% del PBI en 2005. En total, los gastos previstos en este presupuesto implican un aumento de 3,5% a 2,4 billones de dólares. En rigor, el gobierno espera un fuerte aumento de los ingresos debido a la recuperación económica, que debería estimular la recaudación por impuestos. Por eso Bush se comprometió en su mensaje a reducir el enorme agujero fiscal a la mitad para el próximo quinquenio. Para acomodar estos incrementos de gastos militares y policiales, el Gobierno ha reducido las asignaciones para otras áreas como la educación y la salud, en un esfuerzo que hipotéticamente bajaría el déficit previsto y lo llevaría a unos US$ 364.000 millones para el año 2005. Los ministerios que más deberán ajustarse en 2005 serán el de Agricultura (-8,1%), Salud (-1,6%), Justicia (-3,1%) y Transporte (-2,1%). Los gastos de funcionamiento y de protección ambiental también deberán bajar. (* 4) - Eric Barthalon, en otro número de Conjoncture de enero de 1999 opina sobre el financiamiento de la economía americana (en un artículo titulado: “¿Los EE.UU. : pagador en última instancia?”). En el acápite: “El árbol Federal cubre el bosque del sector privado”, dice: refiriéndose al endeudamiento de los EE.UU.: “ El crecimiento del endeudamiento bruto no financiero doméstico alcanzó el % 186 del PBI ( $B 15,865) y progresó sobre los doce últimos meses a un ritmo de % 6.2. El endeudamiento federal ( %43.6 del PBI) decreció en sus tasas de endeudamiento en un % -1.4 . El endeudamiento de los Estados y municipios (% 13.8 del PBI), se aceleró a un %7.6, después de un período de moderación. Es del sector privado donde se encuentra lo esencial del endeudamiento ($B 10, 966 o sea el %128.4 del PBI). Las familias $B 5, 823 o sea el % 68. 2 del PBI (aumenta a un ritmo de % 8.8/año); las empresas B 5. 143, o sea el % 60. 2 del PBI ( aumenta a un ritmo de % 9. 9/año). Podrían considerárselos débil, no lo son en razón de las tasas anuales de inflación. “ Menos las familias ahorran, más han devenido ricas ( en los papeles por lo menos)” y explica que una parte creciente de la compra de sus activos financieros es financiado recurriendo al crédito…; Han bajado sus activos líquidos en sus tenencias financieras pero han subido sus acciones, pero por precio. Afirma que bajó el ahorro, prácticamente a cero. Las familias venden acciones y se endeudan”; se han endeudado más pero han cambiado activos, por ejemplo han vendido títulos del Tesoro a no residentes y se han endeudado en hipotecas… “ El aumento de los activos de las familias en acciones se deben más al efecto precio que al volumen. “ Si las familias americanas han vendido acciones ¿quién las compró?: el resto del mundo y sobre todo las empresas. La paradoja es que las empresas han comprado sus propias acciones ( a un ritmo de $M 110. 000/año, y para ello se han endeudado. Por cada dólar invertido en la compra de sus propias acciones las empresas del sector no financiero han contraído tres dólares de nueva deuda, especialmente con emisión de obligaciones ( %40 del total). Paradojas de paradojas las empresas han continuado con la compra de sus títulos aún cuando sus beneficios se erosionaban. Sus beneficios sufren por la disminución de las ventas como de la aceleración de sus gastos: salarios, amortizaciones, impuestos, cargas netas de intereses”. Analiza también las tasas de incremento del endeudamiento del sector financiero privado. Y destaca “la monetización creciente del endeudamiento”. “Desde 1995 y por primera vez desde fines de los ´70, la tasa de la monetización de la deuda definida como la relación entre masa monetaria, M3, y endeudamiento del sector no financiero - sube. ¿Cómo no pensar que ésta monetización acelerada del stock de deudas que crece así mismo rápidamente, no se debe a la suba de los precios de los activos financieros americanos?. Destaca como “Contrapartida de la creación monetaria: los títulos, siempre los títulos” 16 Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar “El circuito de financiamiento de la economía americana puede ser resumida como sigue: “ Los no residentes, prestan dinero a las familias americanas comprando obligaciones del sector público; “Prestan, igualmente, a las empresas americanas, comprando las obligaciones que ellas emiten. “Las empresas recompran a las familias sus propias acciones. “ Gracias a los aportes de fondos extranjeros, éste circuito permite financiar la suba de los precios de los activos financieros americanos y el gasto de las familias. Por el efecto riqueza que genera, ello contribuye a acentuar el déficit de ahorro financiero americano. Este se autoalimenta: Más le presta el resto del mundo a los EE.UU, más tendrán que hacerlo unos meses más tarde. Lo que no es por fuerza sostenible. “ Como el Sistema federal de reserva parece tener otras preocupaciones que el déficit de pagos corrientes, únicamente los acreedores internacionales de los EE.UU. pueden imponer un reequilibraje del crecimiento americano. Ellos lo pueden hacer sea prestando menos, sea exigiendo ser mejor remunerados, lo que se logra con tasas de interés más altas y/o un dólar más débil. “ Siendo desde hace mucho tiempo el consumidor en última instancia, los EE.UU. podrán serlo, en forma diferente que en moneda de “monos”, el pagador en última instancia”. 17