CAEI Centro Argentino de Estudios Internacionales Una nueva visión sobre Turquía para un mundo cambiante por Rachael M. Rudolph & Fatih Seyhanoglu Working paper # 23 Todos los derechos reservados. 1 Programa Medio Oriente - Pág. 1 Una nueva visión sobre Turquía para un mundo cambiante1 por Rachael M. Rudolph2 & Fatih Seyhanoglu3 No hemos llegado aún a la mitad de 2011 y nos encontramos ya a Egipto y Túnez en transición, levantamientos aún en marcha y la humanidad plagada de conflictos y guerras en curso, desde Asia hasta África del Norte. Las voces de los que no tienen voz van en aumento, mientras que muchos estados y políticos siguen despistados y continúan aplicando políticas, modelos y estrategias del pasado para un mundo cambiante, donde los estados ya no son los actores principales y las personas de a pie están globalmente interconectadas. Quizás es su falta de voluntad para compartir el poder o la escena internacional con otros, o simplemente su incapacidad para comprender los cambios que tienen lugar, el hecho es que hace falta una nueva visión o modelo que rija las relaciones entre los estados y los actores no estatales a fin de evitar nuevos conflictos, muerte, pobreza, sufrimiento, tortura y guerras. Atrás quedaron los días en que los estados y los políticos por igual funcionan y se comportan de acuerdo a las normas en una cultura de la impunidad. Si 2011 está demostrando algo, es que la gente exige que se rindan cuentas, y que haya transparencia y un liderazgo que escuche y responda a las llamadas de la humanidad. Hay, sin embargo, algunos estados que parecen escuchar estas llamadas desde abajo y los que trascienden las fronteras geográficas. Turquía, bajo la dirección del AKP, parece ser uno de esos estados. Y es por ello que el primer número de Encompassing Crescent (EC) se centra en el ascenso de Turquía en el mundo árabe y musulmán. Turquía, como el intelectual ministro de Relaciones Exteriores Ahmet Davutoglu señala con razón y brevedad, está en el centro de una serie de constelaciones que abarcan todo el Occidente, el Oriente Medio, los Balcanes y Asia Central, y una multitud de actores que viven y funcionan en esas tierras. Por lo tanto, "ver a Turquía alejándose de Occidente para proseguir su "vocación islámica" es una visión errónea, basada por desgracia en una comprensión prejuiciosa y pobre de las tendencias actuales y en una reconstrucción errónea de los acontecimientos pasados." [1] Aunque todavía hay muchas personas en Occidente que hablan y reflexionan sobre la naturaleza islamista del AKP tras su victoria en 2002, su victoria acaparadora en 2007, y la que se espera tenga en 2011 [2], gran parte de la histeria ha desaparecido entre los políticos occidentales, siendo solo la política exterior turca la que les esté poniendo los pelos de punta. A pesar de su agitación, la mayoría de los expertos en materia de política exterior de Turquía disipa la idea de que su naturaleza proactiva y el reencuentro con el mundo árabe y musulmán tenga algo que ver con la llamada "agenda islamista”. [3] Es una pena que los estudios de los expertos tengan todavía que llegar a las mentes de muchos políticos occidentales. Los hay que, sin embargo, ven más allá de un lente ideológico bloqueado para darse cuenta de que el discurso que emana de Turquía no es diferente del que adoptan otros Traducido por Albert Bosch. Versión original en http://encompassingcrescent.com/2011/05/introduction-a-new-visionfor-a-changing-world/ 2 Head of political affairs for Facilitate Global and managing editor for Encompassing Crescent 3 Managing editor for Encompassing Crescent; an Associated Member of CAEI (Argentine Center for International Studies); worked as a journalist in Turkey between 2002 and 2005. 1 2 Todos los derechos reservados. - Pág. 2 actores emergentes como India, Sudáfrica, Indonesia y Brasil. [4] Estos actores están involucrando tanto a los estados como a los actores no estatales en sus esfuerzos de política exterior. Pasado y presente de la Política Exterior de Turquía en contexto Desde la fundación de Turquía hasta la década de 1990, la política exterior de Turquía se ha caracterizado por estar basada en la noción de la no-interferencia pasiva, reactiva, orientada hacia la seguridad y dirigida hacia Occidente. [5] Dansforth argumenta que durante el tiempo de Atatürk, la atención a la política occidental o europea de Turquía no suponía el rechazo a las políticas hacia el Oriente Medio y el mundo musulmán, sino que más bien era un producto de las circunstancias del desmantelamiento del Imperio Otomano y la colonización occidental de la región. [6] Incluso después de la descolonización y la independencia, su continuada orientación occidental se explica por la naturaleza de la Guerra Fría. Según Ari y Pirincci (2010), esta orientación de la política occidental se debió a la seguridad y a las consideraciones políticas que se derivaron de la estructura del sistema internacional, que se formó por su naturaleza bipolar y las divisiones de la Guerra Fría. [7] Sin embargo, siendo miembro de la OTAN y siendo vista como, aun admitiéndolo, un país con un papel de guardián de Occidente, Turquía siguió teniendo y manteniendo relaciones con Rusia durante este período. [8] Con el fin de la Guerra Fría, sin embargo, hizo falta una revisión. Los primeros años del período posterior a la Guerra Fría vieron la prominencia del lenguaje de la Guerra Fría, que era muy nacionalista y orientado a la seguridad. De acuerdo con los estudios de los expertos de esa época, ello se explica en parte por los cambios en el ámbito internacional y los temores de la exclusión de Turquía de la OTAN, cuya misión estaban revisando en el momento de la desintegración de la antigua Unión Soviética, en parte por los acontecimientos regionales, como la Guerra de Irak de 1990-1991 y la guerra en los Balcanes y, en parte, por acontecimientos internos como el aumento de la actividad del PKK, el auge del Partido Refah (que los militares consideraban una amenaza), el persistente predominio de los militares en el marco de la política exterior de Turquía y un débil gobierno civil que gobernaba con coaliciones fragmentadas. [9] Sin embargo, cuando la UE aceptó a Turquía como país candidato en 1999, fue un momento crucial para la política exterior de Turquía. En concreto, las reformas internas necesarias ayudaron a fortalecer el gobierno civil, a reducir el papel de los militares en el establecimiento de la agenda de política exterior y a fortalecer el papel de la sociedad civil, lo que allanaría el camino para un nuevo liderazgo y daría paso a la necesidad de encontrar nuevos mercados para la continua liberalización económica. Así, los expertos sostienen que el cambio específico de una política exterior pasiva y reactiva a una más activa se basa en el liderazgo del ex presidente Ozal. La liberalización que impulsó Ozal de la economía creó una abertura dentro de la sociedad civil que condujo a la aparición de nuevas élites económicas y políticas, disminuyó el papel de los militares y profundizó el proceso de democratización. [10] De esta manera, su desafío a los militares y a algunos de sus puntos de vista seculares y nacionalistas, así como la aplicación de una política exterior más activa son vistos como signos de cambio hacia un papel más activo de la política exterior turca. [11] La liberalización económica, sin embargo, es vista como el principal catalizador 3 Todos los derechos reservados. - Pág. 3 para una política exterior más activa. Esto se debe a la necesidad de ampliar las relaciones económicas en la búsqueda de nuevos mercados. Ozal, sin embargo, enmarcó su discurso de política exterior con un lenguaje aceptado por Occidente, que de ese modo promovió la imagen de Turquía como un emisario de Occidente en el Oriente [12]. El período posterior a la guerra fría, por lo tanto, proporcionó oportunidades para la revisión de la política exterior de Turquía. [13] Esto se vio favorecido además por la aparición de un nuevo liderazgo en 2002, representado por el AKP, que tenía por objeto construir y poner en práctica un nuevo modelo de relaciones basado en la comprensión mutua y el respeto, el reconocimiento de la integridad territorial y la construcción de relaciones basadas en la confianza con los países de la región a todos los niveles. [14] Las iniciativas de política exterior de Turquía, bajo la dirección del AKP, no serán discutidas en este artículo introductorio debido a que ya se abordan en otros artículos que figuran en el primer número de EC. Cabe señalar sin embargo que su modelo de política exterior involucra a actores estatales y no estatales a todos los niveles, oficiales y no oficiales, y no excluye a nadie, independientemente de la ideología y sin la imposición de las llamadas condiciones dictatoriales para el diálogo que imponen a menudo los estados que operan bajo un modelo de política internacional tradicional. El nuevo modelo, que se está llevando a cabo en Turquía y en algunas otras potencias emergentes en el sistema internacional, tiene la creencia normativa subyacente que la comunicación dará lugar al desarrollo de las relaciones de larga duración y permitirá la reducción de malentendidos y de prejuicios. Porque los malentendidos, los prejuicios y la falta de compromiso son lo que da lugar a nuevos conflictos, muerte, pobreza, sufrimiento, tortura y guerra. Además, la aplicación continua de un modelo de política exterior tradicional que hace una declaración de fuerza y que impone en lugar de participar y entender, dará lugar a la continuación de una cultura de la impunidad en la que los Estados no son responsables, no son transparentes, y continúan fracasando en su labor de representar la voz de los que no la tienen. Así pues, Turquía no sólo sirve como un modelo para el mundo árabe y musulmán, sino también para todos aquellos que orbitan su constelación y que abarca a actores estatales y no estatales por igual. El ascenso de Turquía en un mundo cambiante Los expertos en la materia argumentan que el auge de Turquía comenzó con tres acontecimientos contextuales cruciales, que son: el estancamiento de las relaciones entre Turquía y la UE, la evolución del panorama político en la región, y la creciente tensión entorno al suministro de energía. [15] Otros ven su ascenso y los cambios en la política exterior como un producto de factores internos y económicos, así como la importancia de la opinión pública en el proceso de la política exterior. [16] Todos, sin embargo, están de acuerdo con Ari y Pirincci (2010), que argumentan que los costos relativos de las políticas tradicionales de Turquía eran demasiado elevados y por lo tanto requerían un movimiento que pasara de la no-participación a la participación, aunque fuera diferente de las estrategias tradicionales empleadas por Turquía en el pasado y de las empleadas por algunos estados de Occidente en el presente. La política exterior de Turquía es el más amplio reflejo de la naturaleza cambiante de la política exterior, al menos en lo que respecta a los actores estatales y no 4 Todos los derechos reservados. - Pág. 4 estatales, que no sólo reconocen la naturaleza cambiante del mundo, sino que también oyen la llamada de la gente que durante demasiado tiempo no ha sido representada en la política internacional. El resto de los artículos de la primera entrega de EC examina diferentes aspectos del auge de Turquía en el mundo árabe y musulmán, que algunos interpretan como un posible modelo para otros estados de la región, mientras que otros discuten su impacto desde una variedad de perspectivas. Todos ellos, sin embargo, están interrelacionados y tienen temas particulares que trascienden las fronteras discursivas impuestas por la página de separación entre artículos. La comunicación, el diálogo, el compromiso, la necesidad de comprensión cultural y política, el respeto por la diferencia de opinión y de actividades políticas, y el reconocimiento de que actualmente estamos viviendo en un orden cambiante que está más globalmente interconectado que en el pasado, lo cual requiere un nuevo tipo de liderazgo, son temas comunes en todos los artículos. Por último, todos coinciden en que Turquía se presenta como un nuevo líder emergente en este mundo cambiante. Por supuesto hay algunas perspectivas importantes de los actores estatales y no estatales que se han quedado en el tintero o han sido obviadas en el primer número. Hemos tratado de abarcar el mayor número posible de orientaciones y con la mayor variedad posible para el primer número. Nuestra intención con éste y para los siguientes números de la revista en línea es cerrar la brecha entre los actores estatales y no estatales, proporcionando múltiples espacios donde se puedan intercambiar ideas y dialogar sobre temas de interés común. Intercambiar ideas, crear un diálogo para promover el entendimiento entre los actores, proporcionar puntos de convergencia y divergencia que permitan la identificación de similitudes y sentar las bases de un respeto a las diferencias, reducirá posibles conflictos y malos entendidos. Con demasiada frecuencia, el diálogo está condicionado políticamente, pero esto no es propicio para un mundo más estable y pacífico. Si no se proporcionan los medios para el intercambio, sólo se traducirá en un mundo más conflictivo, en el que las necesidades y la voz de los que no tienen voz seguirá estando al margen. Observar de manera pasiva mientras vemos el vacío existente significa descuidar nuestra función humanitaria en el mundo globalmente interconectado en el que vivimos. A través de redes de medios sociales todos podemos participar. En la actualidad, los foros mundiales para el intercambio, con la excepción de las redes sociales, están limitados a actores estatales y la élite de los actores no estatales. Quedan fuera las personas de a pie y otras categorías de actores no estatales que carecen de los recursos financieros o condiciones políticas para asistir y participar en dichos eventos. Por lo tanto, sigue existiendo una gran brecha entre los que influyen en la política, tanto a nivel estatal, regional como internacional. Quedan ausentes las voces de los que no tienen voz, que se sienten cada vez más marginados y no representados en un mundo globalmente interconectado. La segunda entrega de EC saldrá la primera semana de junio y abarcará el tema del Islam y el Aumento de la Islamofobia. Por último, nos gustaría dar las gracias a todos aquellos que han dedicado su tiempo a escribir artículos para el primer número. La cuestión sobre el auge de Turquía en el mundo árabe y musulmán no hubiera sido posible sin su contribución, ya que todos ellos provienen de una amplia gama de orígenes y posiciones, y su creencia en la necesidad de diálogo en el mundo cambiante en el que vivimos. Para los lectores, esperamos que disfruten de la primera 5 Todos los derechos reservados. - Pág. 5 edición y que consideren participar con nosotros de cualquier modo, especialmente en forma de diálogo. Como dice un proverbio turco, "dost acı söyler," que significa que un amigo verdadero dice la amarga verdad. [1] Alessandri (2010). “The New Turkish Foreign Policy and the Future of Turkey-EU Relations,” Instituto Affari Internazionali: p.4 [2] Meral, Z. and J. Paris (2010). “Decoding Turksih Foreign Policy Hyperactivity,” The Washington Quarterly. [3] Alessandri (2010); Meral and Paris (2010); Ari and Pirincci (2010); Dansforth; and, Sandrin. [4] Dansforth, N. “Ideology and Pragmatism in Turkish Foreign Policy: From Ataturk to the AKP,” Turkish Policy Quarterly. [5] Ari and Pirincci (2010); Dansforth; and, Sandrin. [6] Dansforth supra note 4. [7] Ari, T. and F. Pirincci (2010). “Turkey’s New Foreign Policy Towards the Middle East and the Perceptions in Syria and Lebanon. [8] Dansforth supra note 4. [9] It should be noted that between 1994 and 1997 there were constant changes in the position of foreign minister. Specifically, there were 9 foreign ministers during that period. [10] Alessandri supra note 1. [11] Dansforth supra note 4. [12] Dansforth supra note 4. [13] Ari and Pirincci supra note 7. [14] Alessandri supra note 1. [15] Meral and Paris supra note 2. [16] Lesser, D. (2010). “Turkey’s New Foreign Policy Direction and Implications for US Policy,” The German Marshall Fund of the US. 6 Todos los derechos reservados. - Pág. 6