Corte Suprema de Justicia de la Nación ACORDADA N° 41/2004 EXPEDIENTE N° 4555/04 En Buenos Aires, a los 14 días del mes de diciembre del año dos mil cuatro, reunidos en la Sala de Acuerdos del Tribunal, los señores Ministros que suscriben la presente, CONSIDERARON: 1°) Que con arreglo a las atribuciones que le asisten en materia de remuneraciones y de disponer reestructuraciones funcionales, sobre la base de los fundamentos constitucionales y legales recordados en fecha reciente (acordada N° 36, del 16 de noviembre de 2004), esta Corte considera apropiado poner en ejercicio tales poderes y disponer lo necesario a fin de ejecutar las medidas que, con particular referencia a la situación del personal, han sido contempladas por la acordada N° 8, del 15 de abril de 1999, y reiteradas concernientes desde a entonces cada uno de en los las sucesivas presupuestos acordadas anuales de erogaciones, hasta la dictada el pasado diez de agosto de 2004 con respecto al ejercicio presupuestario del año 2005 (acordada N° 29/2004). 2°) Que sobre el particular cabe enfatizar que, desde aquella primera oportunidad, este Tribunal subrayó que las medidas que debían adoptarse no se limitaban al reescalafonamiento de empleados y funcionarios considerado por la citada acordada N° 8/99, pues no cabía excluir el examen de las compensaciones correspondientes a los magistrados y funcionarios cuya situación no Corte Suprema de Justicia de la Nación era objeto de tratamiento en las reestructuración aludida (acordada citada, cons. 5°, 2° párrafo). 3°) Que tales medidas no han podido ser cumplidas hasta la fecha, pues los sucesivos proyectos de presupuestos aprobados por esta Corte no contaron, en lo que hace a las erogaciones apuntadas, con la asignación de las partidas presupuestarias correspondientes( esolución N° 1639/2003; acordadas Nros. 19 y 22 del 2003, y 15 y 27 del 2004) . 4°) Que en las condiciones expresadas y con el objeto de hacer frente a las medidas que el Tribunal adopta por medio de la presente, corresponde ordenar a la Administración General a fin de gestionar ante las autoridades competentes el incremento del total del crédito presupuestario vigente al momento, más allá de requerir al Poder Ejecutivo para que en el caso de realizar tal ajuste crediticio a raíz de la resolución n° 471 del Consejo de la Magistratura con referencia al personal de funcionarios y empleados alcanzados por aquélla, extienda tal reasignación presupuestaria a las erogaciones necesarias para dar cumplimiento con la presente. Por ello, sin perjuicio de reiterar lo expresado en la acordada N° 36/2004 con respecto a que el Consejo de la Magistratura carece de atribuciones para modificar el total de los créditos presupuestarios asignados a esta jurisdicción, ACORDARON: Corte Suprema de Justicia de la Nación 1.- Establecer con respecto a los magistrados y los funcionarios no incluidos en el punto 2.- de la presente una recomposición del 30% en sus remuneraciones, que se aplicará sobre las retribuciones correspondientes al mes de septiembre de 2004. 2.- Ejecutar en el ámbito del personal dependiente de esta Corte el reescalafonamiento de empleados y funcionarios contemplado en la acordada N° 8/99. 3.- Establecer con respecto al personal comprendido en el punto anterior un incremento del 10% en sus remuneraciones. 4.- Disponer que lo ordenado en los puntos precedentes comenzará a regir desde el primero de octubre de 2004. 5.- Ordenar a la Administración General según lo indicado en el considerando 4°, haciendo saber al Poder Ejecutivo lo allí señalado. Todo lo cual, dispusieron y mandaron ordenando que se comunicase y registrase en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe. Enrique S. Petracchi – Augusto César Belluscio – Carlos S. Fayt (por su voto) – Juan Carlos Maqueda – Elena Highton de Nolasco – (Sec. Cristian Abritta) Corte Suprema de Justicia de la Nación Corte Suprema de Justicia de la Nación -//-TO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR CARLOS SANTIAGO FAYT: CONSIDERARON: 1°) Que la situación de todo el personal que integra el Poder Judicial de la Nación ha sido objeto de una permanente preocupación de parte de este Tribunal, que en el preciso marco de las atribuciones constitucionales e infraconstitucionales que le asisten, ha tomado las decisiones que juzgó apropiadas para preservar un adecuado nivel salarial, tanto al mantener la integridad de los haberes frente a normas que se consideraron inaplicables en el ámbito de este Departamento del Gobierno Federal (conf. acordadas 7/95, 13/2000 y 16/2001), como incluyendo en los presupuestos elaborados desde el año 1999, acordada N° 13 del 14 de julio de 1999, el reescalafonamiento del personal contemplado en la acordada 8/99, el cual ha sido reiterado con respecto al ejercicio presupuestario del año 2005 mediante la acordada N° 29, dictada el pasado diez de agosto. 2°) Que sobre el particular cabe enfatizar que, desde aquella primera oportunidad, este Tribunal subrayó que las medidas que debían adoptarse no se limitaban al reescalafonamiento de empleados y funcionarios contemplado por la citada acordada N° 8/99, pues no cabía excluir el examen de las compensaciones correspondientes a los magistrados y funcionarios cuya situación no era objeto de tratamiento en la reestructuración aludida (acordada citada, cons. 5°, 2° párrafo). Corte Suprema de Justicia de la Nación 3°) Que este Tribunal ha señalado hace más de un lustro, desde la primera época en que comenzó a funcionar el Consejo de la Magistratura como un órgano incorporado al Poder Judicial cuya titularidad exclusiva corresponde a esta Corte por su condición de Suprema, la atribución que le corresponde con respecto a las decisiones finales en materia de remuneraciones y reestructuraciones funcionales, desarrollando los fundamentos constitucionales y legales que sostienen dicha conclusión (acordada 8/99), que deben considerarse reproducidos a fin de evitar reiteraciones innecesarias. 4°) Que sobre la base de lo expuesto, el Tribunal considera apropiado poner en ejercicio tales poderes y disponer lo necesario a fin de ejecutar el reescalafonamiento de su personal contemplado por la acordada N° 8/99. De modo concorde, toda vez que, como se ha subrayado en el precedente de Fallos 325:2059 (considerando 7° del voto mayoritario y del voto concurrente del Juez Fayt), la devaluación operada a partir del año 2002 significó una variación “dramática” de las circunstancias existentes hasta entonces y un “...acelerado envilecimiento de los sueldos, jubilaciones y pensiones...”, el reajuste salarial dispuesto mediante acordada N° 27/2004 se exhibe como insuficiente, por lo que justifica establecer, a favor de los funcionarios y empleados comprendidos en el reescalafonamiento, un incremento del 10% de sus remuneraciones que se devengará a partir del primero de octubre del corriente año. 5°) Que una solución diversa cabe adoptar con referencia a la particular situación de los magistrados, señalada en el considerando 2°, dada la intangibilidad de sus compensaciones que garantiza el art. 110 de la Constitución Nacional con arreglo a los orígenes históricos, fundamentos jurídicos y políticos, contenido y Corte Suprema de Justicia de la Nación alcances de la prerrogativa, que esta Corte ha desarrollado, con énfasis y reiteración, en conocidos precedentes sentados en el marco de causas judiciales (Fallos 176:73), en declaraciones efectuadas frente a la omisión del Congreso de la Nación en fijar las remuneraciones apropiadas a la tutela constitucional (acordadas Nros. 6/84, 55/84, 30/85) y -esencialmente- mediante acordadas que en ejercicio de los poderes implícitos que corresponden a este Tribunal y con prescindencia de todo proceso judicial- privaron de validez a un decreto del Poder Ejecutivo Nacional y declararon inaplicable a una ley sancionada por el Congreso de la Nación, cuando afectaban la intangibilidad de las compensaciones judiciales reconocida por la Constitución Nacional (acordadas 42/91 y 20/96, respectivamente). 6°) Que en este punto y en orden a la prudencia y autorrestricción que, como un principio inalterado, ha seguido esta Corte frente a la tradicional escasez de los recursos presupuestarios, corresponde establecer una recomposición parcial y nominal del 30% sobre las compensaciones correspondientes a los magistrados, que se calculará sobre la retribución correspondiente al mes de septiembre de 2004 y se devengará desde el primero de octubre de este año. En la determinación de dicho incremento porcentual, marcadamente inferior a la depreciación de la moneda ocurrida hasta la fecha desde las compensaciones fijadas por el Tribunal durante la vigencia del régimen de convertibilidad, ha primado, una vez más, una regla de moderación que esta Corte ha sentado frente a los reclamos salariales de los jueces, al señalar que no cabe soslayar “la pertinencia de la participación solidaria en la necesidad común” en épocas de “graves penurias” económicas (Fallos 254:286). 7°) Que a fin de permitir la afectación, liquidación y pago del incremento salarial dispuesto para los funcionarios y empleados Corte Suprema de Justicia de la Nación reescalafonados, así como la recomposición nominal y parcial establecida a favor de los magistrados y funcionarios no alcanzados por dicho reescalafonamiento, este Tribunal debe contar con el crédito presupuestario correspondiente, cuya asignación ha sido delegada por el Congreso de la Nación en la Jefatura de Gabinete de Ministros, autoridad que desempeña funciones en el ámbito del Poder Ejecutivo de la Nación. 8°) Que con motivo del incremento salarial mensual, remunerativo y bonificable de doscientos pesos ($ 200), autorizado en favor del personal del poder judicial desde el 1° de mayo de 2003, esta Corte estuvo impedida de dar cumplimiento desde la oportunidad debida con dicho reajuste, por la ostensible y, ni siquiera justificada o explicada demora de dicho funcionario en disponer el aumento presupuestario correspondiente, al punto que a pesar de la gravedad de la situación planteada y puesta de manifiesto por esta Corte en reiteradas oportunidades desde el mes de septiembre de 2003, la decisión sólo fue tomada en julio de 2004. Las acordadas Nros. 15 y 27, ambas de este año 2004, relatan con toda precisión los diferentes pasos cumplidos por este Tribunal ante la Jefatura de Gabinete de Ministros, por los cuales instó al funcionario titular de dicho órgano para que ejercite la facultad delegada por el Congreso de la Nación, por lo que basta la mera lectura de aquellos textos para demostrar, con una evidencia que no acepta discrepancias, el firme propósito de esta Corte de evitar cualquier situación que pudiera calificarse como de conflicto con los otros Departamentos del Gobierno Federal, a pesar del crítico estado con el cual se enfrentaba dentro del Poder Judicial, con movimientos de fuerza llevados a cabo por el personal que afectaban el normal funcionamiento de los tribunales y con un órgano, como el Consejo de Corte Suprema de Justicia de la Nación la Magistratura, que a pesar de carecer de atribuciones en materia salarial había ejercido de hecho tales poderes y estaba ejecutando sus decisiones, creando una desigualdad fáctica entre los agentes del Poder Judicial, de la cual, además, se pretendía de modo malintencionado responsabilizar a esta Corte. 9°) Que la experiencia reciente recogida a raíz del incremento salarial correspondiente al año 2003, según lo mencionado en el considerando anterior, adquiere un valor difícilmente sustituible en las actuales circunstancias, que impone al Tribunal -dada la absoluta analogía con la que resulta de la decisión tomada en este acuerdola necesidad de tomar las medidas necesarias para evitar que se reiteren situaciones que afectan la independencia del Poder Judicial, con la circunstancia agravante de que ahora se trata de un reordenamiento general de la planta de funcionarios y empleados, así como de una recomposición nominal de las compensaciones de los magistrados, a fin de preservar una garantía de inequívoca raigambre constitucional. En las condiciones expresadas y a fin de evitar todo reproche que pueda calificar a la conducta de este Tribunal de apresurada o irreflexiva, corresponde ordenar a la Administración General a fin de gestionar ante las autoridades competentes el incremento del total del crédito presupuestario vigente al momento, sin perjuicio de subrayar que en el caso de que los resultados de dicho mandato no permitan el cumplimiento de la presente, esta Corte adoptará las medidas conducentes a la ejecución de lo aquí dispuesto en uso de los poderes implícitos, según los fundamentos que se expresan en este voto en los considerandos que siguen. Corte Suprema de Justicia de la Nación 10°) Que en las circunstancias descriptas, este Tribunal deberá proceder en un nuevo trance originado a raíz de la situación salarial de este Departamento del Gobierno, como el que dio lugar a las acordadas 47/85 y 42/91, con arreglo a la más alta responsabilidad institucional que le asiste en su condición de titular del Poder Judicial de la Nación (art. 108 de la Constitución Nacional). 11°) Que, en efecto, en tal condición, a partir de la conocida declaración efectuada en la resolución dictada el 14 de marzo de 1903, este Tribunal ha reiterado en todo momento, con sus más diversas composiciones y en las igualmente cambiantes y dramáticas circunstancias en las que ha debido participar como titular de uno de los Departamentos del Gobierno Federal, un principio que, subrayado por Joaquín V. González desde hace más de un siglo (“Manual de la Constitución Argentina”, año 1897, pág. 632) y mantenido hasta las declaraciones más recientes (conf. acordadas 1/2000 y 4/2000), configura una doctrina amalgamada al texto constitucional precedentemente citado. Esta Corte tiene facultades o privilegios inherentes a todo poder público, para su existencia y conservación; de ahí que tenga todas las facultades implícitas necesarias para la plena y efectiva realización de los fines que la Constitución le asigna en tanto poder del Estado Nacional. 12°) Que mediante el ejercicio de los aludidos poderes connaturales e irrenunciables, este Tribunal ha salvaguardado la independencia del Poder Judicial frente a diversas situaciones que la afectaban, sea para tutelar la jurisdicción de los tribunales nacionales frente a la intromisión que pretendieron concretar órganos pertenecientes a otros poderes del Estado (Fallos 256:208; 259:11), para defender la investidura de los jueces de la Nación (Fallos 256:114) Corte Suprema de Justicia de la Nación o para preservar las prerrogativas judiciales (Fallos 286:17; 301:205; 319:7 y 24). Concordemente, estas facultades fueron invocadas por el Tribunal para “firme defensa” de sus atribuciones constitucionales (Fallos 238:288; 248:398; 251:455; 310:6; 319:2060) o en supuestos en que se pretendía ampliar el ámbito de su jurisdicción (Fallos 308:1519; 318:1272). Este “ineludible deber” institucional (Fallos 319:24), como cabeza del Poder Judicial, fue ejercido frente a leyes sancionadas por el Congreso de la Nación, a reglamentos internos de comisiones bicamerales de dicho poder (Fallos 319:2097), a decretos del Poder Ejecutivo de la Nación (Fallos 314:984 y 318:12) o a omisiones de ese departamento del Estado que constituían privación de justicia (Fallos 300:1282). 13°) Que, en consecuencia y como ha sido un modo inalterado de actuar del Tribunal en supuestos como el que convoca este acuerdo (acordada 6/96 y sus citas), no es necesaria la presencia de un caso en los términos requeridos por los arts. 116 y 117 de la Constitución Nacional, ni son trasladables las exigencias requeridas para dichos asuntos a fin de considerar inaplicable una disposición normativa. Lo que aquí se trata, no atañe a las funciones jurisdiccionales del Tribunal, sino del ejercicio del ineludible deber que por mandato constitucional le compete en su condición de supremo, para que mediante el ejercicio de los aludidos poderes connaturales e irrenunciables salvaguarde la independencia del Poder Judicial. Estas atribuciones han alcanzado un grado tal de reconocimiento en la jurisprudencia más arraigada del Tribunal, que ni siquiera fueron invocadas para privar de efectos a una ley del Congreso de la Nación que modificaba la distribución de Corte Suprema de Justicia de la Nación competencias entre diversos tribunales federales, por considerar esta Corte que afectaba la administración de justicia y los derechos y garantías de los justiciables (acordada 19/2000). 14°) Que en las condiciones expresadas, por contar la reestructuración presupuestaria requerida con el financiamiento correspondiente, frente al deber a cargo de esta Corte de asegurar la indispensable unidad y orden jerárquico en lo que hace al personal (acordadas 47/86 y 41/98) y a fin de que el sistema de autarquía judicial implementado en la ley 23.853 no se convierta en una ficción inocua a pesar de que el art. 4° de dicho texto normativo contempla puntualmente la solución para situaciones de esta naturaleza (conf. acordada 42/91), corresponde en ejercicio de los poderes señalados superar toda omisión de parte de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y, en consecuencia, autorizar al Administrador General del Tribunal para que realice las liquidaciones necesarias a fin de pagar las mayores sumas resultantes del reescalafonamiento, incremento salarial y recomposición salarial que resulta de la presente Por ello, ACORDARON: 1.- Establecer con respecto a los magistrados y los funcionarios no incluidos en el punto 2.- de la presente una recomposición del 30% en sus remuneraciones, que se aplicará sobre las retribuciones correspondientes al mes de septiembre de 2004. 2.- Ejecutar en el ámbito del personal dependiente de esta Corte el reescalafonamiento de empleados y funcionarios contemplado en la acordada N° 8/99. 3.- Establecer con respecto al personal comprendido en el punto anterior un incremento del 10% en sus remuneraciones. Corte Suprema de Justicia de la Nación 4.- Disponer que lo ordenado en los puntos precedentes comenzará a regir desde el primero de octubre de 2004. 5.- Instruir al señor Administrador General en los términos precisados en el punto 5.- del voto de la mayoría. 6.- Disponer que en el caso de que las gestiones ordenadas precedentemente no permitan el cumplimiento de lo decidido, el Tribunal adoptará las medidas conducentes a tal fin en uso de sus poderes implícitos. Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y registrase en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe. Carlos S. Fayt (Sec. Cristian Abritta)