SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA LA ITL COMO AMENAZA, PENALIZACIÓN O CASTIGO RECORTE Y PERSECUCIÓN EN LOS DÍAS PREVIOS A LA BAJA Descuento a empleados públicos en AUSENCIA por enfermedad SIN BAJA ¿Qué sucede con la SALUD de la población de empleados públicos con este nuevo RECORTE o AMENAZA de DESCUENTO? El Gobierno del PP en el verano del 2012 proponía Reformar el Régimen especial de la Seguridad Social de los funcionarios, justificando esta medida restrictiva para REDUCIR los NIVELES de ABSENTISMO en la Administración. Pero principalmente, ESPERANDO AHORRAR con ello ALGO MÁS DE 1.000 MILLONES de EUROS, según el Plan Presupuestario (para 2013) remitido a Bruselas, con las líneas concretas siguientes: a) Que los funcionarios no cobrarán el salario íntegro durante los primeros 90 días de Baja por Incapacidad Temporal (180 días en el caso de los funcionarios de la Administración de Justicia) tal y como fija el Régimen Especial de la Seguridad Social de los funcionarios civiles del Estado. Aunque el texto no recogía los detalles de su aplicación sí adelantaba que la medida tendría un "impacto presupuestario muy positivo”; b) Modificación de los requisitos y cantidades que se abonan por las Mutualidades de funcionarios en concepto de subsidio por enfermedad a partir del 4º mes de baja (7º mes en el caso de los funcionarios de la Administración de Justicia); c) Cambio de cómputo de las situaciones de incapacidad temporal, de meses a días y, acortamiento de los plazos de expedición y entrega a los Órganos de Personal de los partes de Baja. El ABSENTISMO LABORAL hace referencia a los periodos de tiempo en que un empleado se ausenta de su puesto dentro del Horario de trabajo “por causas justificadas” reconocidas legalmente (incapacidad temporal, permisos relacionados con la actividad sindical...) o injustificadas (retrasos, salir a fumar, recados, cuidado de los hijos o de personas mayores, etc.). Por tanto, tras la GENERALIZACIÓN del “supuesto ABUSO” por parte de los empleados públicos de utilizar BAJAS laborales con demasiada frecuencia, muchas de ellas justificadas por síntomas subjetivos como “procesos de ansiedad o depresión”, posiblemente como resultado del “acoso laboral”, debe afirmarse que los trabajadores públicos en 2013 no se merecen un “ESCARMIENTO universalizado” como “CASTIGO o AMENAZA”, viendo rebajado su sueldo (después de utilizar los 4 días anuales permitidos) al 5º día anual que se ausente estando obligado a solicitar Baja médica desde ese día. Por lo que, POR PRIMERA VEZ “el MIEDO al DESCUENTO” ha dado como RESULTADO que el PORCENTAJE de ABSENTISMO desde noviembre de 2012 en los empleados públicos que faltaron a su trabajo por enfermedad, accidente o Incapacidad Temporal HAYA BAJADO y se haya situado en la serie histórica, por debajo del ABSENTISMO registrado entre los asalariados del Sector Privado (según datos del Instituto Nacional de Estadística-INE). En concreto, en el Tercer Trimestre del 2012 el 1,75% de los empleados 1 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA públicos NO acudió a su trabajo por estar de Baja por enfermedad, accidente o incapacidad, frente al 1,76% del sector privado. Hasta ahora, las Bajas esporádicas por enfermedad o accidente NO suponían a los empleados públicos NINGÚN COSTE en su nómina durante los TRES primeros días de ausencia por enfermedad anteriores al 4º día y NO estaban obligados a pedir la BAJA laboral, pero ahora durante 2013 CUANDO UN TRABAJADOR PÚBLICO SE PONGA ENFERMO TENDRÁ DERECHO A AUSENTARSE DEL TRABAJO CON UN MÁRGEN de un NÚMERO TOTAL AL AÑO DE DÍAS inferior a 5 (4 días anuales) sin que se le aplique el DESCUENTO en nómina, pero SI SE PRODUJERA UNA NUEVA AUSENCIA (a partir del 5º día al año) por estos mismos motivos, esta sería SUMADA a los 4 días anteriores y al superar el límite anual concedido y respecto de esta última ausencia (5º día) deberá presentar Baja por INCAPACIDAD LABORAL referida al PRIMER día de ausencia produciéndose el correspondiente DESCUENTO del 50% del SUELDO. Todo ello gracias a la ORDEN (HAP/2802/2012) del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas del 28 de diciembre de 2012, por la que se desarrolla para la Administración del Estado y los organismos y entidades de derecho público dependientes de la misma, lo previsto en la Disposición Adicional Trigésima Octava de la Ley 17/2012, de 27 de diciembre, de PGE para el año 2013, que REGULA el número de días de ausencias por enfermedad o accidente que NO den lugar a incapacidad temporal será a partir del 5º día ANUAL cuando se produciría el DESCUENTO (después de haber agotado hasta un máximo de 4 días concedidos a lo largo del año natural, de los que sólo 3 podrán ser consecutivos) Dicha Ley Presupuestaria ha dispuesto en su Disposición Adicional Trigésima Octava, a través de una ENMIENDA del PP aprobada durante las tramitaciones parlamentarias de los Proyectos de Ley de PGE para 2013, exacerbando los daños causados a los empleados públicos por las anteriores Medidas Gubernamentales. La Enmienda del Grupo Parlamentario Popular EN EL CONGRESO añade esta nueva DISPOSICIÓN que establece un RECORTE del salario del 50% en las AUSENCIAS al trabajo por causa de enfermedad o accidente QUE NO DÉ LUGAR A UNA SITUACIÓN DE INCAPACIDAD TEMPORAL (Baja médica) que “tiene el carácter de normativa básica”, por lo que se aplicará al conjunto de las administraciones públicas, EXCLUYENDO por tanto de esta Orden Ministerial a los empleados públicos de las Corporaciones Locales y de las CC.AA., según sus competencias. Así, la AUSENCIA al trabajo por causa de enfermedad o accidente que NO dé lugar a una situación de Incapacidad Temporal, por parte del personal al que se refiere el art. 9 del R.D.L. 20/2012, de 13 de julio: Prestación económica en la situación de incapacidad temporal del personal al servicio de las Administraciones Públicas, organismo y entidades dependientes y órganos constitucionales, comportará la aplicación del mismo DESCUENTO en nómina previsto para la situación de INCAPACIDAD TEMPORAL en los términos y condiciones que establezcan respecto a su personal cada una de las Administraciones Públicas. 2 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Añade esta Disposición Adicional que en el caso de la AGE, Organismos y Entidades de derecho público dependientes de la misma y Órganos constitucionales, el DESCUENTO a que se refiere el apartado anterior NO SE APLICARÁ cuando el número de días de AUSENCIA por enfermedad o accidente en el año natural no supere la cifra (4 para la AGE) que se establezca por Orden del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y con los requisitos y condiciones determinados en la misma. Conviene resaltar que se trata de una MEDIDA DISTÍNTA, aunque la complemente, de la que se aprobó en el RDL 20/2012, de 13 de julio, sobre la IT, de “Medidas para garantizar la Estabilidad Presupuestaria y de fomento de la competitividad”, que fue desarrollada mediante la reciente INSTRUCCIÓN CONJUNTA de las Secretarías de Estado de AA.PP. y de Presupuestos y Gastos de 15 de octubre de 2012, por la que se disponía dar cumplimiento a las previsiones del R.D-LEY 20/2012 en relación con la situación de Incapacidad Temporal del personal al servicio de la AGE, donde “se mantenía la integridad salarial durante este periodo de AUSENCIA por enfermedad o accidente SIN BAJA”. Esto suponía que la mencionada INSTRUCCIÓN, en tanto que “contradictoria con la Enmienda propuesta”, “TENDRÍA QUE SER MODIFICADA”. Casualmente UN AÑO ANTES, el 21 de diciembre de 2011, se votaba en el Pleno del Gobierno Regional de la COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID-CAM la ENMIENDA que modificaba la LEY DE ACOMPAÑAMIENTO de los Presupuestos de la CAM, que a su vez modificaba los Convenios ya firmados y los dejaba sin efecto. Esta ley de Acompañamiento RECORTÓ LAS PRESTACIONES POR BAJA afectando a 120.000 de los 170.000 trabajadores del sector público (un 70%), tanto si pertenecía al Régimen General, como al del Mutualismo o al estatutario, precisando que el recorte no afectaría a las Bajas por maternidad ni a los accidentes laborales. Estas medidas suponían un “recorte salarial encubierto", pues el ahorro es solo una de las justificaciones que esgrimía el Gobierno Regional de Madrid y el ABSENTISMO de los trabajadores públicos es la principal (según sus datos, que procedían de un Estudio realizado por las Mutuas) duplicando al que se produce en la Empresa Privada. No es la primera vez que la CAM acusaba de ello a sus empleados públicos, penalizándoles cuando estuvieran de Baja por enfermedad cobrando sólo el 60% del sueldo. En este caso, la CAM PREVEÍA AHORRAR 25 MILLONES, que venía pagando hasta entonces hasta el 100%, pero si enfermaban desde el 1 de enero de 2012, suponía DEJARLES SIN el 40% de su sueldo. -------------------------------La APLICACIÓN de los DESCUENTOS POR IT, se realiza según el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la LEY GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL, la ENFERMEDAD COMÚN Y ACCIDENTE NO LABORAL (INCAPACIDAD TEMPORAL (IT) – BAJA LABORAL, E INCAPACIDAD PERMANENTE) y SON: 3 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA A) Personal adscrito a los Regímenes Especiales de Seguridad Social del Mutualismo administrativo (MUFACE, MUGEJU, ISFAS.) Caso de enfermedad común o accidente no laboral: 1. En caso de hospitalización o intervención quirúrgica se podrá percibir el 100% de las retribuciones (desde la fecha de la incapacidad temporal). 2. En caso de no hospitalización ni intervención quirúrgica: Del primer al tercer día de Baja se percibirán el 50% de las retribuciones del mes anterior (básicas más complementarias y, en su caso, prestación hijo a cargo). Del día 4º al día 20º se percibirán el 75% de las retribuciones del mes anterior (básicas más complementarias y, en su caso, prestación hijo a cargo). Del día 21º al 90º percibiremos el 100% de las retribuciones del mes anterior (básicas más complementarias y, en su caso, prestaciones hijo a cargo). Desde el día 91º se percibirá el subsidio previsto en cada régimen especial de acuerdo con su normativa. Caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional: Desde el día de accidente o enfermedad profesional hasta el día 90º se percibirá el complemento hasta alcanzar el 100% de las retribuciones del mes anterior. Desde el día 91º se percibirá el subsidio previsto en cada régimen especial de acuerdo con su normativa. B) Personal incluido en el Régimen General de Seguridad Social.- Según señala el artículo 9.2 del Real Decreto-Ley 20/2012 “Cada Administración Pública, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrá complementar las prestaciones que perciba el personal funcionario incluido en el Régimen General de Seguridad Social y el personal laboral a su servicio en las situaciones de incapacidad temporal, de acuerdo con los siguientes límites” Caso de enfermedad común o accidente no laboral: 1. En caso de hospitalización o intervención quirúrgica la Administración podrá abonar un complemento hasta alcanzar el 100% de las retribuciones (desde la fecha de la incapacidad temporal) 2. En caso de no hospitalización ni intervención quirúrgica: Del primer al tercer día de Baja no hay prestación de la Seguridad Social y la Administración podrá abonar un complemento hasta alcanzar el 50% de las retribuciones. Del día 4º al día 20º de incapacidad temporal la prestación de la Seguridad Social será el 60% de la base reguladora y la Administración podrá abonar un complemento hasta alcanzar el 75% de las retribuciones. A partir del día 21º de incapacidad temporal la prestación de la Seguridad Social será el 75% de la base reguladora y la Administración podrá abonar un complemento hasta alcanzar el 100% de las retribuciones. Caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional: A partir del día siguiente, la prestación de la Seguridad Social será el 75% de la base reguladora y la Administración podrá abonar un complemento hasta alcanzar el 100% de las retribuciones. --------------------------- EL NACIMIENTO DEL DERECHO: EN CASO DE ENFERMEDAD COMÚN O ACCIDENTE NO LABORAL, DESDE EL CUARTO DÍA de la FECHA de BAJA en el TRABAJO. Pérdida o suspensión del derecho 4 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA El derecho puede ser denegado, anulado o suspendido por: Trabajar por cuenta propia o ajena. Rechazar o abandonar el tratamiento sin causa razonable. Actuación fraudulenta del beneficiario para obtener o conservar el subsidio. Extinción del derecho Por el transcurso del plazo máximo establecido para la situación de incapacidad temporal de que se trate. Por alta médica del trabajador, con o sin declaración de incapacidad permanente. Por haber sido reconocido al beneficiario el derecho al percibo de la pensión de jubilación. Por incomparecencia injustificada del beneficiario a cualquiera de las convocatorias para los exámenes y reconocimientos establecidos por los médicos adscritos al Instituto Nacional de la Seguridad Social o a la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social. Por fallecimiento. ------------------------------------La CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA en su Art. 43 enuncia como principios: 1) La PROTECCIÓN A LA SALUD 2) Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la SALUD PÚBLICA a través de “medidas preventivas” y las de las prestaciones y Servicios Públicos necesarios. Respecto de la SALUD LABORAL de los empleados públicos en la PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES en las Administraciones Públicas, y a través de los Comités de Seguridad y Salud y sus Delegados de Prevención puede ejercerse un adecuado CONTROL de dicha PROTECCIÓN en dicho ámbito. La Administración deberá CONSULTAR a los trabajadores, o a través de sus Representantes, y se llevarán a cabo con la debida antelación, la adopción de las decisiones relativas, entre otras, a: La Planificación y la organización del trabajo en la Administración en todo lo relacionado con las CONSECUENCIAS que éstas pudieran tener para la SEGURIDAD Y LA SALUD de los trabajadores, derivadas de la determinación y la adecuación de las condiciones de trabajo y el impacto de los factores ambientales en el trabajo. Cualquier otra acción que pueda tener efectos sustanciales sobre la seguridad y la salud de los trabajadores. ADVERTENCIA: Existe entre otros RIESGOS para la SALUD del trabajador público el hecho de poder CONTRAER UNA ENFERMEDAD “INFECTO-CONTAGIOSA” (sobre todo en el ámbito sanitario) y que por miedo al DESCUENTO pudiera producirse el EFECTO de “NO querer AUSENTARSE del TRABAJO” y por tanto NO SOLICITAR BAJA, ni pasar por la visita médica que la diagnostique, ni disponer de un REPOSO adecuado para prevenirla, por lo que puede desarrollarse en el trabajo como CONSECUENCIA: un posible CONTAGIO a otros trabajadores, arriesgando la SALUD del resto. o bien derivar en un EMPEORAMIENTO o AGRAVAMIENTO de la ENFERMEDAD arriesgando la propia SALUD del trabajador, 5 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA una disminución en el RENDIMIENTO en el trabajo, así como una reducción en los resultados. La efectividad de las MEDIDAS PREVENTIVAS deberá prever las DISTRACCIONES O IMPRUDENCIAS NO TEMERARIAS que PUDIERA COMETER EL TRABAJADOR (como resultado de la enfermedad) Esto supondría además, que las enfermedades se harán cada vez más persistentes, de más difícil y costosa curación; la detección temprana de enfermedades descenderá de forma vertiginosa; la automedicación se disparará y nuestro índice de mortalidad subirá sin que nadie nos explique los motivos. Los especialistas en la salud pública nos advierten que ”una sociedad que prohíbe estar enfermos a sus trabajadores, soportará a medio plazo un costo sanitario y social duplicado”. Así, la Ley 31/1995, de 8 de noviembre de PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES expresa en su Artículo 7. Actuaciones de las Administraciones públicas competentes en materia laboral lo siguiente: En cumplimiento de lo dispuesto en la presente Ley, las Administraciones Públicas competentes en materia laboral desarrollarán FUNCIONES de PROMOCIÓN de la PREVENCIÓN, asesoramiento técnico, vigilancia y control del cumplimiento por los sujetos comprendidos en su ámbito de aplicación de la normativa de prevención de riesgos laborales, y sancionarán las infracciones a dicha normativa, velando por el cumplimiento de la normativa sobre prevención de riesgos laborales mediante las actuaciones de vigilancia y control a través de los Comités de Seguridad y Salud y de sus Delegados de Prevención. Por otro lado, el DERECHO a la PROTECCIÓN frente a los riesgos laborales en materia de seguridad y salud en el trabajo. El citado derecho supone igualmente la existencia de un correlativo DEBER de las Administraciones Públicas de protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales respecto del personal a su servicio. Los derechos de información, consulta y participación, formación en materia preventiva, paralización de la actividad en caso de riesgo grave e inminente y vigilancia de su estado de salud, en los términos previstos en la presente Ley, forman parte del derecho de los trabajadores a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo. En cumplimiento del DEBER DE PROTECCIÓN, la Administración deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo. A estos efectos, en el marco de sus RESPONSABILIDADES, realizará la prevención de los riesgos laborales mediante la integración de la actividad preventiva en la empresa y la adopción de cuantas medidas sean necesarias para la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores, y desarrollando una acción permanente de seguimiento de la actividad preventiva con el fin de perfeccionar de manera continua las actividades de identificación, evaluación y control de los riesgos que no se hayan podido evitar y los niveles de protección existentes y dispondrá lo necesario para la adaptación de las medidas de prevención señaladas en el párrafo anterior a las modificaciones que puedan experimentar las circunstancias que incidan en la realización del trabajo, debiendo cumplir las obligaciones establecidas en la normativa sobre prevención de riesgos laborales. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el COSTE de las medidas relativas a la seguridad y la salud en el trabajo no deberá recaer en modo alguno sobre los trabajadores. 6 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA La Administración aplicará las medidas que integran el DEBER GENERAL DE PREVENCIÓN con arreglo a los siguientes principios generales: a. Evitar los riesgos. b. Evaluar los riesgos que no se puedan evitar. c. Combatir los riesgos en su origen. d. Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud. e. Tener en cuenta la evolución de la técnica. f. Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro. g. Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo. h. Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. i. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores. Debiendo tomar en consideración las capacidades profesionales de los trabajadores en materia de seguridad y de salud en el momento de encomendarles las tareas. Así, la efectividad de las MEDIDAS PREVENTIVAS deberá prever las DISTRACCIONES O IMPRUDENCIAS NO TEMERARIAS QUE PUDIERA COMETER EL TRABAJADOR. Para su adopción se tendrán en cuenta los riesgos adicionales que pudieran implicar determinadas medidas preventivas, las cuales sólo podrán adoptarse cuando la magnitud de dichos riesgos sea sustancialmente inferior a la de los que se pretende controlar y no existan alternativas más seguras. -----------------------RESPONSABILIDADES y su compatibilidad. Enlazando con el DEBER DE PROTECCIÓN a sus empleados, el incumplimiento por la Administración de sus OBLIGACIONES en materia de PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES dará lugar a RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS, así como, en su caso, a responsabilidades penales y a las civiles por los Daños y Perjuicios que puedan derivarse de dicho incumplimiento y las que se deriven del procedimiento sancionador serán compatibles con las indemnizaciones por los Daños y Perjuicios causados y de recargo de prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social que puedan ser fijadas por el órgano competente de conformidad con lo previsto en la normativa reguladora de dicho sistema. La IMPUTACIÓN de RESPONSABILIDADES se realiza a través de la LRJAP-PAC - Ley 30/1992, de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones públicas y Procedimiento Administrativo común se hace efectiva con la RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL de las Administraciones públicas y de las autoridades y demás personal a su servicio. En cumplimiento de dicha previsión se dictó el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial. ASPECTOS fundamentales de la RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA de los que dimanan Y destacan como fundamentales los siguientes: � Daño determinante. � Las causas de imputación. � Los sujetos imputables. 7 SINDICATO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA � La indemnización. Daño determinante: La Administración está obligada a responder siempre que de su actividad se produzca una LESIÓN en la que coincidan TRES notas: a) Efectiva, esto es real y no hipotética, lo que excluye la lesión que se ocasiona a simples intereses o expectativas. b) Evaluable económicamente, lo cual indica que no serán objeto de indemnización, las meras molestias subjetivas no susceptibles de valoración económica. c) Individualizado con relación a una persona o grupo de personas, sólo podrán ser indemnizadas las LESIONES concretas que afecten individualmente a una persona o grupo de personas, pero no las de carácter general que abarquen a todos los ciudadanos. Causas de imputación: Las CAUSAS en virtud de las cuales PUEDEN ATRIBUÍRSE a la Administración el DEBER DE REPARACIÓN SON: a) El funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos: si el autor del daño se integra en la organización administrativa, a efectos de imputar la responsabilidad a la Administración resulta inoperante que su conducta sea lícita o ilícita, ya que, según la Ley, la Responsabilidad comprende la que es consecuencia tanto del funcionamiento normal como anormal de los servicios públicos. A tales efectos, se viene distinguiendo por la doctrina TRES clases de funcionamiento anormal: el servicio ha funcionado mal, o no ha funcionado, o ha funcionado tardíamente. b) El riesgo derivado de la actividad administrativa: que hace responder a la Administración de los DAÑOS producidos por casos fortuitos, exclusión hecha de los de fuerza mayor. c) El enriquecimiento sin causa a favor de la Administración: la justificación del derecho indemnizatorio se basa, no en la relación entre el DAÑO y la actividad administrativa, sino únicamente en la existencia de un BENEFICIO para la Administración pública, que se corresponde exactamente con un PERJUICIO ocasionado a un particular. d) La aplicación de ACTOS LEGISLATIVOS que los particulares no tengan el deber jurídico de soportar: supedita su concurrencia a un doble REQUISITO a saber: - Que tales Actos Legislativos no sean de naturaleza expropiatoria de DERECHOS, pues en tal caso el deber de indemnizar no deriva de la responsabilidad sino de la expropiación misma, y - Que así se establezca en los propios Actos Legislativos y en los términos que especifiquen dichos actos. Sujetos imputables: Para que tenga lugar la RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA es preciso que exista un sujeto administrativo al que se pueda imputar la LESIÓN, esto es, una persona o ente que actúe en situación propia de Derecho administrativo. Las responsabilidades de las Administraciones Públicas derivadas de la ampliación del ámbito de aplicación de la normativa de PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES son consecuencia de la aplicación de ese régimen jurídico a las Administraciones Públicas. Esta GESTIÓN PREVENTIVA y de EXIGENCIA DE RESPONSABILIDADES en el ámbito de los Entes Públicos, incluye un repertorio sistemático de OBLIGACIONES específicas de los Órganos administrativos y la DELIMITACIÓN de los posibles INCUMPLIMIENTOS que dan lugar a Responsabilidades de los Órganos, sus titulares y los empleados públicos. 8
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