Camino a la enfermedad

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Camino a la enfermedad
Por Bob Worthington, Naturista
Basado en las enseñanzas de Jerry Tennant, MD
El mecanismo principal de control del cuerpo es el sistema nervioso. Esta dividido en dos
partes, el simpático o acelerador (controla la actividad, luchar o correr) y el parasimpático o
freno (controla la digestión, relajamiento, reparación y sueño). Estos dos sistemas funcionan
como los brazos de una balanza. Cuando el simpático se pone en alta, el parasimpático se
baja.
El simpático se pone en alta por los mecanismos siguientes:
1. Peligro actual de ser lastimado (ejemplo, abuso de cualquier forma)
2. La sensación de peligro (Miedo) o victimización (Sentirse atrapado).
3. pH (acidez/alcalinidad del cuerpo) es acídico = falta de sodio orgánico, demasiado calcio
en la sangre y falta de magnesio y potasio en el cuerpo.
4. Alergia a los alimentos como azucares, trigo (gluten), maíz, la leche y los huevos que
son los más comunes porque tendemos a consumirlos diariamente.
5. Trauma = bacteria, virus, candidiasis, parásitos, toxicidad o enfermedad.
6. Toxinas como metales pesados y químicos.
7. Cicatrices, campos electromagnéticos y otras interferencias energéticas.
8. Deshidratación = falta de agua pura y exceso de cafeína, alcohol y refrescos.
Cuando estamos en dominación simpática (simpático trabado en alta) 24 horas al día, 7 días
a la semana, típicamente desarrollamos enfermedades y fatiga crónica porque:
1. Con el parasimpático apagado, no producimos enzimas digestivas, ni tampoco
tenemos una fuente normal de enervación y suministro de sangre al intestino, puesto
que la sangre es desviada a los músculos para que podamos luchar o funcionar mejor
durante la actividad. Esto significa que aunque comamos una dieta perfecta y
tomemos $1000 de suplementos nutritivos al día, no serán absorbidos efectivamente.
2. El paro parasimpático también significa que el intestino grueso no funciona
adecuadamente (estreñimiento). Su función principal es conservar el agua. Cuando el
producto de la digestión llega al intestino grueso, este normalmente extrae el agua.
Sin la enervación normal y con pobre flujo sanguíneo, su función es extremadamente
deficiente. Se desarrolla una capa cerosa y pegajosa cubriendo el interior del intestino
grueso. Eventualmente, la pared del intestino se hace porosa y se inflama. Esto
permite que moléculas grandes de proteínas se filtren a la sangre, lo cual causa una
reacción alérgica. Los intentos de la sangre de excretar las toxinas causadas por la
reacción alérgica a través de los senos nasales = inflamación y descargas por la nariz;
por la piel = problemas de la piel, etc... La acumulación en las paredes del intestino
invita a la cándida y los parásitos a vivir allí porque esta acumulación putrefacta,
cerosa y pegajosa es su comida favorita. Eliminar los bichos hace muy poco, pues
volverán rápidamente a menos que activemos el sistema parasimpático.
3. Cuando el sistema simpático está en alta, se activan todas las glándulas endocrinas
para poder luchar o funcionar mejor. El cerebro hace más neurotransmisores. La
tiroides secreta más hormona para aumentar el metabolismo. Las paratiroides hacen
más hormona para aumentar el calcio que es necesario para la contracción del
músculo y conducción del sistema nervioso. El páncreas hace más insulina y las
glándulas suprarrenales hacen más cortisol para hacer el azúcar más disponible.
También se produce más adrenalina para suplir energía. Las gónadas hacen más
hormonas del sexo que nos hacen más fuertes.
4. Como no absorbemos adecuadamente los elementos que nutren las glándulas,
escasea la materia prima para hacer hormonas. Dado que las hormonas se
manufacturan de la grasa, esta manía ridícula de eliminar la grasa de la dieta no
ayuda tampoco.
5. Además de no tener materia prima para hacer las hormonas, las glándulas endocrinas
se desgastan a causa de su constante actividad. Lo que significa que el cerebro no
puede pensar, el metabolismo se reduce causando aumento de peso que es casi
imposible de rebajar, la carencia de la adrenalina hace difícil manejar el estrés, la falta
de cortisol e insulina causan hipoglucemia, y la deficiencia de hormonas sexuales
resultan en impotencia y falta de interés en el sexo.
Además de las glándulas endocrinas, el sistema simpático activa el sistema inmune. Éste
también funciona 24 horas al día/7 días a la semana y eventualmente se desgasta. Esto crea
mayor susceptibilidad a las infecciones externas e internas.
Todo lo anterior crea las condiciones ideales para la fatiga crónica y la fatiga orgánica (de los
órganos), lo cual nos hace susceptibles a todas clases de infecciones. Puesto que al cerebro
le hacen falta los neurotransmisores para pensar y la adrenalina esta muy baja, el estado de
ánimo oscila de ansiedad a cólera a depresión y ansiedad a cólera a depresión. Esto causa
conflicto en las relaciones con parejas, padres, hijos, compañeros, etc.
Lo anterior es llamado el camino a la enfermedad. Para una solución permanente, hay que
regresar a la causa para desenganchar el sistema simpático y encender el parasimpático.
Primero hay que reponer el magnesio y el potasio que falta. Hay que corregir el pH con
mejores opciones de alimento y suplementos de minerales. Hay que eliminar las toxinas y
comenzar a desensibilizar las alergias alimenticias. Entonces se comienza a trabajar con las
cosas emocionales que encienden el sistema simpático.
Una vez que se balancea el sistema nervioso, se comenzará a absorber los alimentos, las
glándulas endocrinas pueden descansar y recuperarse, el sistema inmune se recuperará, etc.
Si no se balancea el sistema nervioso, se está perdiendo el tiempo. Tratar de controlar
infecciones u otros achaques sin activar el sistema parasimpático es como sacar una
abolladura de una defensa de un coche totalmente destruido. La defensa puede verse mejor,
pero el coche sigue siendo un desastre.
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