“Sin donde esconderse” Douglas Rushkoff Extracto del libro “Coerción” Una vez que un adolescente ha sido identificado como parte del "mercado objetivo" al cual sabe que pertenece. El objetivo del juego es confundir a los compradores, y mantener su propia y autentica cultura lejos de mostrarse en los centros comerciales como un producto corporativo preempacado. La así llamada "generación x" adoptó el gusto anti-chic de la onda de tiendas baratas en un esfuerzo por encontrar un estilo que podía no ser tan fácilmente identificado y explotado. La onda fue tan auto concientemente ignorante y poco aspirante que pareció, al principio, impermeable a la marca y el glamour normalmente aplicado velozmente a cualquier marca emergente. Pero con seguridad, los himnos de la onda encontrar su camino hacia las bandas sonoras de los comerciales de televisión y los anuncios de neón se llenaron de chicos con camisas de franela que decían "whatever" Los miembros de la generación x la están luchando bien. Habiendo desarrollado ya una conciencia de como los mercaderistas intentan apuntar a sus corazones y billeteras, ellos usan su introspectiva para programarse a resistir estos ataques. A diferencia de los mercaderistas adultos que los persiguen, los jóvenes han crecido inmersos en el lenguaje de la publicidad y las relaciones públicas. Ellos hablan estos idiomas como nativos. Como resultado, están más que al tanto cuando un comercial o una valla apuntan hacia ellos. En desafío conciente a la persuasión demográfica, ellos adoptan una instancia de ironía auto protectora distanciándose a si mismos de los engaños emocionales de los publicistas. Lorraine ketch, la directora de planeación a cargo de la línea Silvertab de Levi's, explicó" esta audiencia odia el mercadeo en sus caras. Lo ven a millas de distancia, lo mastican y lo escupen." Chiat/day, uno de las agencias experimentales de publicidad mas conocidas mundialmente, encontró que la respuesta a la crisis era simplemente romper el gen x demográfico en "tribus" separadas o sub-demográficas e incluir referencias visuales elusivas a cada una de ellas en los avisos que producían para la marca. De acuerdo al director de mercadeo al consumidor de Levi's, la campaña buscaba comunicar que, "nosotros realmente los entendemos, pero no lo intentamos mucho." Probablemente y no intencionalmente, la señora Ketch ha revelado el nuevo, y aún más altamente abstracto avión en el cual la publicidad esta ahora siendo comunicada. En vez de crear y vender una imagen de marca, los publicistas están creando campañas de mercadeo acerca de la publicidad como tal. El mercado de Silvertab supuestamente debe sentirse bien al ser entendido, pero aún mejor acerca de entender la forma en que se les está mercadeando. El “drama” inventado por Leo Burnett y refinado por David Ogilvy y otros a llegado a actuar en una obra. La escena misma se ha intercambiado. La acción dramática ya no ocurre entre la audiencia y los mercaderes de la marca. A medida que la audiencia gana aún más control sobre los medios en los cuales estas historias interactivas se desdoblan, la publicidad evoluciona cada vez más cerca al teatro de lo absurdo. Hoy, el tubo del rayo catódico ya nos es un aparato de recepción solamente, a través del Internet, los videojuegos y las cámaras, un portal hacia la auto expresión. Los medios se han convertido en una calle de dos vías. Los niños están tan dispuestos a reconstruir las imágenes como a absorberlas. La proliferación de todos estos aparatos, más la víspera de las maquinas de fax, vhs, módems, y teléfonos celulares, ha fundamentalmente alterado la forma y funcionamiento de los medios de masa. Es ahora un sistema abierto, un medio-espacio. Cualquiera puede contribuir, y nadie puede estar seguro de cómo lo que coloca allí será reconstruido, repropuesto, y distribuido. Una canción de TOP cuarenta puede ser ejemplificada y reciclada por un rapero. Un reporte de noticias puede ser reconstruido y expuesto como propaganda por un show de acceso público o un grupo de noticias de Internet. Un video de rock puede ser burlado por comentaristas como Beavis y Butthead. Un comercial puede ser satirizado por un show comedia nocturno por sus cómicos esfuerzos de manipulación y la audiencia entenderá el chiste. Los medios son un lugar caótico. Como un océano o un sistema climático, ya no respeta la autoridad. De hecho, aquellos que atentan a imponer su autoridad son ridiculizados, mientras que brillantes y valuables piezas emergen de las más remotas y aparentemente inconsecuentes fuentes. Comerciales que atentan a asociar una marca con una celebridad o un estilo de vida ya no son tan efectivos como lo fueron una vez. Tan pronto hay anuncios, son reconstruidos en sus partes componentes. Espectadores más jóvenes y ávidos, indistintamente rechazan las voces de la autoridad y se ríen de comerciales en los cuales la gente trata de actuar “cool.” Los publicistas están bien al tanto de nuestros cambios de hábito como espectadores. Ahora que una proporción creciente del público ha adoptado esta instancia de auto protección hacia los medios, los mercaderes han tomado lo que podría ser llamado técnicas postmodernas de persuasión. Consideren las micro-marcas. Cuando los consumidores se dieron cuenta de las marcas grandes de cerveza y sus débiles y exageradas campañas mediáticas, giraron hacia las cervecerías y marcas locales para dar un sentido de autenticidad. Como los medios Hazlo-tu-mismo, estás pequeñas compañías le dieron a sus clientes un sentido de control y conexión local. Descontentos de apoyar una marca nacional forma libre de personaje, los consumidores buscaron la distinción e individualidad que vino al comprar una botella de cerveza que bien pudo haber sido hecha a la vuelta de la esquina. Las grandes cervecerías fueron veloces al responder al fenómeno de las micro-cervecerías. La Compañía Cervecera Miller saco al mercado una falsa cerveza de micro-empresa llamada Red Dog, cuya etiqueta promovía que era fabricada en dulce y remotamente sonora Cervecería Plank Road un silencioso interés en la Cervecería Redhook Ale de Seattle, y Coors lanzaron su propia línea de imitación micro-empresa de la Compañía Cervecera Blue Moon, cuya campaña de mercado señalaba la cerveza como “hecha a mano alguna vez en luna azul.” Las falsas micro-marcas están creadas para una nueva población de consumidores quienes han aprendido a resistir la presión de la conformidad impuesta por las bien conocidas imágenes de marca. Los zapatos deportivos Airwalk son usados por millones de personas jóvenes que resienten las campañas publicitarias abrumadoras y las fuertemente criticadas prácticas laborales de Nike, y los cigarrillos American Spirit le vende a fumadores que quieren creer que están rodeando la industria cigarrera notoriamente manipuladora. Al final, ellos simplemente sucumben a las contra ofensivas de astutos publicistas que han predicho y capitalizado su rebelión. Los publicistas están aprendiendo a mantener un paso adelante en el caótico medio-espacio. Si el consumidor de hoy instantáneamente separará un producto de su orador, entonces la respuesta es hacer comerciales que sean más difíciles de reconstruir. Muchas vallas y anuncios en revistas se han restaurado a mostrar partes del cuerpo aisladas en vez de retratos de cuerpo completo de modelos usando o portando los productos. Este estilo de fotografía, conocido en la industria como representaciones abstractas, permite al espectador verse a si mismo in en la propaganda, en vez del modelo. A diferencia de tener que identificarse con un personaje, puede ver el comercial como si fuera desde su propio punto de vista. Todas nuestras manos y piernas son prácticamente iguales. Los comerciales para los cigarrillos Kool muestran solo la mano del afortunado que sostiene el paquete, y la chica hermosa que ha girado hacia el. Una campaña plenamente exitosa de trusas Dockers mostraba un grupo de hombres de la cintura hacia abajo únicamente, mientras hablaban al azar, frases desconectadas. Entre menos específica y más icónica sea una representación, más dura se vuelve para que la audiencia se resista a identificarse con ella. Como resultado, los íconos se han convertido la nueva unidad de comunicación en un medio-espacio caracterizado por la reconstrucción. Ante historias, eslóganes, y otras trampas emocionales, la gente joven en particular han sido arrastrados hacia íconos como una forma de expresar quienes son y en que creen. Los niños ponen calcomanías en sus patinetas, pegan llaveros icónicos a sus morrales, y colecciona cartas y figuras intercambiables con simples representaciones icónicas. Ya que se sienten universales y desconectados, ellos perciben que de alguna forma están protegidos de la influencia de la autoridad. Los publicistas que explotan este principio se han tornado hacia formas más icónicas de representar productos. Entre más simple y menos descriptivo sea el icono, más universal es su gusto. Pregúntele a un grupo de adolescentes lo que significa el chulo de Nike, y cada uno probablemente le dirá algo distinto – pero todas las respuestas muy certeramente tendrán algo que ver con desafiar la autoridad, sobresaliendo en los deportes, ser un individuo, o “solo hacerlo.” El chulo es un icono universal, capaz de representar cualquier número de ideas jóvenes. Algunos jóvenes se identifican plenamente con el símbolo de Nike que lo tienen tatuado en su cuerpo. Parte del poder de un icono viene de su indivisibilidad. El chulo no puede ser reconstruido en sus partes componentes. Tan solo como arcos dorados significa McDonald’s, y la pequeña etiqueta roja significa Levi’s, el chulo significa Nike. El producto es su icono, inseparable y sin excepción. Comprar un par de zapatos Nike es comprar el chulo de Nike. Al adoptar la post lingüística actualidad de una cultura del icono, los publicistas pueden reposicionarse y a sus marcas de una manera consistente con el sistema operativo de mercado apunta y haz clic de hoy. Los televidentes media-sabios se enorgullecen de tener la habilidad de ver los programas desde la distancia segura de sus detalles irónicos. Los jóvenes disfrutan ver “Melrose Place” en grupos para poderse burlar de los personajes y sus valores al hablarle a la pantalla durante el show. Otros prefieren los programas como “Beavis and Butt-head” donde los constantes comentarios de sus personajes sobre videos de MTV sirve como un forma de construir distancia. Las bromas inteligentes mantienen a la audiencia removida emocionalmente de los encantos seductivos de las imágenes en la pantalla. En adición a usar iconos, los publicistas han reconocido la manera en que la ironía hace a los espectadores listas sentirse seguros, y ahora regularmente emplean la ironía en los comerciales cuyo objetivo son estos grupos demográficos más difíciles. Los comerciales “Guiño” dejan ver la instancia cínica de los televidentes resistentes: Los comerciales de Sprite satirizan los valores impuestos por las marcas “cool”, algunas veces incluso parodian las tácticas basadas en la imagen de sus competidores, y luego siguen insistiendo que, “la imagen es nada, tu sed es todo.” Una marca de zapatos llamada Simple desarrollo una campaña en revistas con la copia “Publicidad: bla bla bla bla… nombre de la compañía.” Al dejar a la audiencia en la profundidad del proceso de mercadeo, los publicistas esperan ser recompensados por el espectador apreciativo. Las baterías Energizer lanzaron una campaña televisiva donde un comercial falso para otro producto es interrumpido por el conejo rosado marchando en la pantalla. La audiencia es rescatada del mal comercial por la pequeña mascota de la compañía de baterías. El mensaje: Las conejo de Energizer puede seguir funcionando, aún en un mundo de extravagancia irrelevante. Por supuesto que los vendedores no han rendido nada. Lo que realmente esta sucediendo aquí es un nuevo estilo de mercadeo a través de la exclusividad. Los publicistas saben que su calidad se enorgullece al ser capaz de reconstruir y entender las tácticas cohesivas de los comerciales de televisión. Al guiñar a la audiencia el publicista esta dejando saber que hay alguien lo suficientemente listo como para no ser enrollado por los trucos tradicionales de la influencia profesional. Si usted es lo suficientemente listo para entender una broma, entonces es listo para saber comprar nuestro producto. Como todos los anuncios, estos comerciales auto-conscientes ayudan al espectador a definir su propia identidad. La estrategia no es tan abierta como mostrar a Michael Jordan en un par de zapatos Nike de tal forma que los jóvenes atletas se identifiquen con su héroe. En cambio, la noción de una persona de “si mismo” es definida por cuan sofisticado se siente en relación con las imágenes en su televisor. Si ha crecido bien alimentado por los anuncios adhesivos y ha gastado esfuerzo en liberarse, entonces se identificará como un individuo media-listo. La publicidad guiño le da la oportunidad de confirmar su propia inteligencia. En la guerra publicitaria de los operadores a larga distancia, MCI intento mostrar como ellos eran amigables y confiables, especialmente comparados con la industria líder AT&T. Una joven y bella operadora malévolamente nos susurraba que AT&T no quería que sus clientes se enteraran de las bajas tarifas de MCI, o de sus planes de descuento Familia & Amigos. Ella ridiculizaba los anuncios de AT&T rogándole a la gente que “fuera a casa,” e implicara que ellos revelaban la desesperación de Ma Bell. AT&T respondió con sus propios anuncios, resaltando la naturaleza corrosiva del mercadeo de MCI: las personas fueron engañadas para escribir listas de amigos y familiares para que MCI pudiera hacer llamadas incomodas tratando de enlistarlos. Los anuncios no se trataban ya de la calidad o el servicio. Eran acerca de sus propias campañas publicitarias. Los anuncios muy a menudo toman prestadas imágenes de otras compañías como una forma de buscar la aprobación del espectador. Después de que Lexus hiciera famoso la llanta balón al rodarla seductivamente sobre las líneas de precisión de ingeniería de su sedán lujoso, Nissan hizo lo mismo en su anuncio para demostrar que un carro mucho menos costoso podía exhibir las mismas cualidades. BMW pudo sobresalir en todo el asunto, demostrando que sus carros no concordaban con los radios de giro al exponer a todo el vehículo a los mismos giros cerrados mientras la llanta pasaba por los exámenes poco relevantes de las otras marcas. Finalmente, en una parodia irrelevante de la guerra publicitaria automovilística, Roy Rogers rodó una llanta alrededor del borde de un emparedado de cordero. ¿Lo entienden? Guiño. En una campaña similar, Levi’s hizo burla de las chicas heroínas de Calvin Klein, supermodelos extra delgadas. La compañía mostró modelos saludables usando ropa Levi’s bajo el titulo, “Nuestras modelos le ganan a las de ellos.” Mientras las técnicas de auto conciencia y parodia se vuelven más reconocibles y, por lo tanto, menos efectivas, los publicistas han sido forzados a ir un paso más adelante, llevando la flexibilidad mediática de la publicidad al límite de la insignificancia. Es como si al asombrarnos con la ironía, esperaran quemar los circuitos que usamos para hacer juicios críticos. La compañía de jeans Diesel corrió una serie de vallas y anuncios de revista diseñados para criticar toda la disciplina de la publicidad. Una mostraba una pareja sexy, vestida con jeans de estilo y discutiendo entre si en lo que parecía una desordenada cocina de los sesentas de una familia disfuncional. El anuncio pretendía revelar la calidad ilusoria de la moda hip retro explotada por los otros publicistas. Diesel no intentaría convencer a nadie de que esos eran los “buenos tiempos.” Nosotros nos debíamos identificar con la proposición de que los valores de los sesentas, como los representaban los medios, eran basura. Pero el significado nunca fue explicito. Otra campaña Diesel consistía en anuncios que consistían de fotos de vallas fanfarronas colocadas en lugares ridículos. Una mostraba una pareja joven y sexy, vestida con jeans Diesel, en un aviso para una marca importada de helado. La cartelera, como sea, era colocada en un barrio atestado y sucio lleno de pobres trabajadores comunistas chinos. Benetton y The Body Shop pusieron avisos similares, pero al menos los de ellos tenían algún sentido. Una campaña de Benetton mostraba a la reina Isabel como una mujer negra y a Michael Jackson como un caucásico para comentar el prejuicio racial. Una seria de avisos de Body Shop mostraban fotos gigantes de hojas de marihuana, presuntamente para llamar la atención a las leyes de las drogas y la agricultura. Estos son atractivos para el mercado objetivo que siente conectado por compartir los sentimientos expresados y por rascar la lógica. Hay, en realidad, algo que “obtener”. Estamos supuestos a creer que los avisos de Diesel también hacen estamentos sociopolíticos, pero nunca sabemos cuales son. De hecho los avisos funcionan de una manera no asociativa sofisticada: ellos no hacen sentir tan tensos y alterados como nos sentimos después de una buena historia de miedo—pero rehusamos admitir nuestra ansiedad ya que mostraríamos que no somos lo suficientemente media-sabios para entender el chiste. La campaña está diseñada para liderar a la audiencia a la conclusión de que ellos entienden los gestos irónicos, mientras que la ironía se deja confusa intencionalmente. Nadie debe entender el chiste. En ese momento de confusión, como el comprador de carro que esta sujeto a técnicas hipnóticas no asociativas, el comprador absorbe la imagen dentro de la imagen: dos chicos sexy en jeans Diesel. Pensando de si mismo como alguien lo suficientemente listo para “cogerla,” sin importar lo que signifique, significados que son susceptibles a mentirse a si mismo, y a ser programado como resultado. Eso es lo que la cohesión realmente es, después de todo: convencer a una persona de que se mienta a si misma por todos los medios necesarios. La instancia de detalle irónico, mientras grandes por protegernos a nosotros mismos de historias directas y asociativas, sin dejar atrás que nos hace vulnerable a más sofisticadas formas de influencia. Después de un tiempo, incluso las personas que detallan empiezan a esperar el sentido del significado o algún valor, cualquier valor, para aceptar completamente y genuinamente. A pesar de su bien publicitado cinismo, los miembros de la llamada generación x revelan en numerosos estudios que usualmente se siente perdidos y sin propósito. Desilusionados con modelos a seguir, el proceso político, y el intruso mediático, están buscando algo en que creer. A medida que las personas buscan un sentido de autenticidad en su creciente experiencia “virtual” desconectada, los publicitas llegan a la oportunidad de ayudarnos a diluirnos en el pensamiento de que no hemos perdido el contacto. Un astuto comercial de servicio telefónico aéreo muestra a un hombre de negocios atorado en un vuelo de jet mientras su hija baila en un recital en su escuela primaria. El a olvidad a sus obligaciones familiares en nombre de los negocios. Pero en el teléfono aéreo comercial, el llama a su hija desde el avión después del recital, y, envuelta en luz dorada, ella está tan feliz de oír su voz telefónica como si lo viera en persona. El televidente que busca el significado de su vida aceptará la falsa premisa del comercial: que el teléfono aéreo puede conectarlo con la vida que ha dejado atrás. La autenticidad de base de tales comerciales capitaliza crecientemente que nosotros no estamos en contacto con quienes somos realmente. En el pasado, los publicistas trabajaban para generar un sentido de desconexión. En los cincuentas y sesentas, un publicista presentaría una imagen, personalidad, o historia con la cual nosotros nos deberíamos identificar, y luego ampliar la imagen para hacernos sentir poco valiosos, para darnos algo a lo que aspirar: la chica in el comercial de color para le cabello se ve casi como yo, cuando tenía veinte años y mucho menos cabello gris; la mujer en el comercial tiene una cocina sucia y niños ruidosos justo como yo… pero ella tienen la suficiente confianza en su limpiador de alfombras para tirar la comida de la fiesta de los compañeros de negocios de su esposo esa noche. El televidente se identifica con el personaje, solo para sentirse desvalorado en comparación. Hoy, como sea, un profundo sentido de desconexión y desvaloración es justo el punto de partida para el espectador que detalla. Como resultado, el efecto opuesto tomo lugar: Recibimos la oportunidad de bajar nuestra guardia, aún por un momento. Habiendo crecido recientemente toda la tormenta hacia las ideas representadas en los comerciales, nos compadecemos de quitarnos de poder compadecernos todos juntos. Nos compadecemos de no compadecer, de seguir contento. De solo ser. El más nuevo acercamiento a la anti-compasión capitaliza esos sentimientos. El perfume CK de Calvin Klein ofrece a los sofisticados media-fatigados una oportunidad de relajarse y literalmente “solo ser.” Únicamente bien parecidos jóvenes se acercan confiablemente al lente. Debajo de ellos hay titos como “se ardiente. Se cool. Solo se.” Los eslóganes junto con el anuncio expresa que las personas deberían tener la habilidad de expresar su individualidad y ser quienes realmente son. “La fragancia CK se trata de quien eres… se trata de liberta de expresar tu individualidad… se trata de la libertad de ser tu mismo.” La sorprendente suposición de estos anuncios es que la audiencia joven a quienes buscan no diente que todavía tienen el permiso de solo ser. A diferencia de los modelos en los anuncios, quienes parecen haber ganado su frescura al drenarse a si mismos a través de delicados abusos de heroína, la audiencia debe gastar esfuerzo en mantener un sentido de si mismo en contra de los comerciales y otros mensajes corrosivos. Los comerciales de CK sugieren que si solo compramos una cosa, una simple botella de perfume, podremos finalmente ser quienes somos realmente sin más esfuerzo. Como todos los anuncios basados en imágenes que le precedieron, la campaña CK una vez más capitaliza el sentido de si de su audiencia. Una persona que lucha por no luchar está luchando sin sentido, talvez aún más desesperadamente que aquellos que simplemente buscan un mejor estilo de vida. Nuestra aspiración hacia una manera más simple de relacionarnos con el mundo alrededor nuestro nos hace no menos vulnerable a las sugestiones de otros sobre como llegar allí. Ser “in” es un premio falso, ya que depende de un falso y más adelante autodestructivo animo de exclusividad. La emergencia de una protectiva, instancia irónica, fuera de la inmunidad temporal, solo contribuye a nuestra espera por maneras de sentirnos genuinos y conectados, y resultará ser solo un capitulo más en la gran narrativa de la historia de la publicidad.