TRABAJO ADOLESCENTE PROTEGIDO El trabajo adolescente protegido es el que se realiza en faenas que no requieren fuerzas excesivas o, en general, en actividades que no resultan peligrosas para la salud, seguridad o moralidad del(de la) adolescente. Por ejemplo, salvo excepciones, no podría laborar en un cabaret u otros establecimientos similares que presentan espectáculos en vivo; tampoco, en aquellos que expenden bebidas alcohólicas que son consumidas en el mismo lugar. Asimismo, les está vedado realizar actividades nocturnas, entendiendo el que se efectúa entre las 22 y las 7 horas. TRABAJO PELIGROSO Es toda forma de trabajo en que las exigencias propias de la actividad interfieren o comprometen el normal desarrollo físico, social o sicológico del(de la) adolescente, como también donde existen agentes o factores de riesgo que ponen en peligro su integridad física, mental o su moralidad. De acuerdo a lo establecido por el Decreto Nº 50 del 2007, del Ministerio del Trabajo, los trabajos peligrosos que los(as) adolescentes no deben realizar se dividen en dos categorías: Trabajos peligrosos por su naturaleza: Son aquellos que, por alguna característica intrínseca de la actividad, representan riesgo para la salud y desarrollo de quienes los realizan, como el contacto con agroquímicos. Trabajos peligrosos por sus condiciones: Son aquellos en que el contexto ambiental u organizacional en que los(as) menores desarrollan su actividad puede provocar perjuicios para su salud y desarrollo; por ejemplo, laborar en condiciones de aislamiento. El desarrollo físico y emocional de un(a) adolescente se encuentra en etapa de formación. Esto lo(a) hace vulnerable y especialmente sensible frente a determinados riesgos. REQUISITOS PARA CONTRATAR Los(as) menores de 18 y mayores de 15 años pueden celebrar contratos de trabajo sólo para realizar trabajos ligeros que no perjudiquen su salud y desarrollo, siempre que se cumplan los siguientes requisitos: Contar con autorización expresa del padre o madre; a falta de los progenitores, del abuelo paterno o materno; si no están éstos, de los guardadores, personas o instituciones que tengan a su cargo al(a la) menor. A falta de todos los anteriores, el Inspector del Trabajo está facultado para extender la autorización. Acreditar el término de su Educación Media, o estar cursando ésta o la Educación Básica. En estos últimos, las labores no podrán dificultar la asistencia regular a clases y su participación en programas educativos o de formación. Quienes estén cursando su Enseñanza Básica o Media, no podrán trabajar más de 30 horas semanales durante el período escolar, según lo consigna la reforma del Código del Trabajo. La prestación de servicios, en ningún caso debe superar las ocho horas de trabajo diarias. Está prohibido desarrollar labores nocturnas, esto es, entre las 22 y las 7 horas, salvo si trabajan miembros de una misma familia y bajo la autoridad de uno(a) de ellos(as). Quienes contraten menores de 18 años, deberán registrar los contratos en la respectiva Inspección Comunal del Trabajo dentro del plazo de quince días desde su incorporación. Los contratos deberán, al menos, consignar: a) Identificación completa de las partes; b) Identificación de quien autoriza el trabajo, indicando el parentesco o relación; c) Condición de escolaridad del(de la) menor, mediante certificado de matrícula o de alumno(a) regular en que se indicará la jornada a la que asiste o la licencia de egreso de la Enseñanza Media; d) Identificación del lugar de trabajo; e) Descripción de las labores convenidas; f) Descripción del puesto de trabajo; g) Descripción de la jornada de trabajo semanal y diaria del(de la) menor, señalando el período en que se realizará la prestación de servicios, y h) Domicilio del establecimiento educacional donde el(la) adolescente cursa sus estudios y descripción de su jornada escolar. El empleador(a) deberá acompañar: a)Copia de la Cédula Nacional de Identidad o certificado de nacimiento; b) Copia del contrato de trabajo suscrito; c) Copia del certificado de matrícula o de alumno(a) regular o de egreso de la Educación Media; d) Copia de la autorización escrita, donde se deberá especificar la actividad que hará el(la) menor, y e) Evaluación del puesto de trabajo del(de la) adolescente. DEBERES DEL EMPLEADOR(A) El empleador(a) que contrate adolescentes deberá tener siempre presente que es propio de la juventud no temerle a los riesgos. En atención a lo anterior, es recomendable que haga una evaluación de los riesgos de su empresa, considerando especialmente a estos trabajadores(as) y capacitarlos en su prevención, considerando el reforzamiento, supervisión y seguimiento permanentes. Qué debe hacer Verificar que cumple con todas las formalidades para suscribir contrato con un(a) adolescente. Capacitar a sus empleados(as) adolescentes sobre las tareas pueden realizar, de acuerdo a la ley. Asegurarse que estos trabajadores(as) reciban instrucciones claras para todas y cada una de las tareas asignadas. Dotarlos de una supervisión adecuada, con especial interés en la seguridad en el lugar de trabajo. Qué no debe hacer Ocupar a menores de 15 años, salvo en actividades relacionadas con teatro, cine, radio, televisión, circo u otras similares, previo cumplimiento de los requisitos legales. Asignar a los trabajadores(as) adolescentes tareas que requieran el uso de herramientas eléctricas, la operación de equipos pesados o cualquier otro tipo de trabajo que implique la utilización de maquinaria peligrosa. Ordenarles tareas para las que no han recibido capacitación específica sobre cómo realizarlas. En especial, deben ser capacitados en los métodos seguros de trabajo. Permitir que los trabajadores(as) adolescentes laboren solos. La empresa deberá informar el término de la relación laboral a la Inspección del Trabajo respectiva, adjuntando una copia del finiquito, dentro del plazo de 15 días desde la fecha de la cesación de servicios del(de la) menor. DIRECCION DEL TRABAJO La Dirección del Trabajo ejecuta diversas acciones para salvaguardar el trabajo adolescente, entre otras: Fiscalizaciones a los lugares de trabajo. Difusión de las normas laborales. Asistencia técnica a quienes lo requieran. Capacitación preventiva en colegios, a dirigentes sindicales y organizaciones gremiales. Denuncias al Servicio Nacional de Menores (Sename) cuando se detecta alguna vulneración de derechos. Sanciones pecuniarias al empleador(a) y la suspensión inmediata de las funciones desarrolladas en situaciones ilegales; por ejemplo, cuando el trabajador(a) adolescente labora sin el permiso expreso de su tutor legal, o en faenas consideradas peligrosas por su naturaleza o condiciones. El(la) adolescente está en el inicio de su actividad laboral; tiene derecho a un trabajo justo y digno. No trunquemos su vida.