DIFERENCIAS EN LOS VALORES ESTIMADOS DE GASTO CALÓRICO SEGÚN LA ACTIVIDAD FÍSICODEPORTIVA REALIZADA POR ADOLESCENTES ESCOLARIZADOS Prof. Juan Luis Yuste Lucas* Prof. Pedro Ángel López Miñarro** Prof. Juan José García Pellicer*** José Vicente García Jiménez**** Prof. Pedro Luis Rodríguez García***** *Profesor Titular de Escuela Interino. Facultad de Educación. Universidad de Murcia. España. **Profesor Titular de Escuela Interino. Facultad de Educación Universitaria de Murcia. España. *** Profesor Titular de Escuela Universitaria. Facultad de Educación. Universidad de Murcia. España. ****Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. España. ***** Profesor Titular de Universidad. Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Murcia. España. Campus Universitario de Espinardo 30100 Espinardo – Murcia Tlf: +34 968 36 77 86 Fax: + 34 968 36 41 46 e-mail: [email protected] PALABRAS CLAVE: Ejercicio físico, práctica deportiva, gasto calórico, adolescentes, salud, calidad de vida. INTRODUCCIÓN. La práctica de actividad física adecuada, regular y sistemática, mejora la salud y contribuye a la calidad de vida (Bouchard y cols., 1990; Sallis y Patrick, 1994; Bar-Or y Baranowsky, 1994; American College of Sports Medicine, 1995; Teixeira y cols., 2001). Por ello, realizar actividad físico-deportiva bajo unos determinados parámetros de frecuencia, intensidad y duración, está dentro de los modelos o estilos de vida saludable (Pate, 1988; Casimiro, 1999; Gutiérrez, 2000; Castillo y Balaguer, 2001). En esta línea, los resultados del estudio realizado por Casimiro y cols. (2001), indican la existencia de relaciones significativas entre la práctica de actividad físico-deportiva y la reducción de hábitos negativos para la salud de los adolescentes, como el consumo de tabaco y alcohol (Casimiro y cols., 2001). Así mismo, y desde una consideración holística de la salud, también debemos destacar los beneficios psicológicos y sociales de dicha práctica (Biddle, 1993; Pak-Kwong, 1995), que la convierten en un factor primordial para el desarrollo personal y social armónico en escolares y adolescentes, pudiendo tener una marcada influencia en los hábitos de práctica durante la edad adulta como así lo demuestran diversos estudios realizados al respecto (Simons-Morton y cols., 1988; Taylor y cols., 1999; Telama y Yang, 2000). Por ello, la promoción de práctica de actividad físico-deportiva, es uno de los principales objetivos en la política educativa de la mayoría de países desarrollados. Investigaciones de corte sociológico realizadas en diferentes países, constatan un descenso progresivo de la práctica físico-deportivo con el transcurso de la edad (Sthephens y cols., 1985; García Ferrando, 1997), acentuándose de manera alarmante en la etapa adolescente (Gaspar de Matos y cols., 1998; Pate y cols., 1998; Sallis y Owen, 1999; C.I.S., 2000). En esta línea, diferentes autores (Sthephens y cols., 1985; García Ferrando, 1997; Pièron y cols., 1997), coinciden en señalar la adolescencia como punto de declinación en los hábitos de práctica físico-deportiva. Es por ello que, siendo la práctica de actividad físico-deportiva tan importante en estos períodos de edad, resulta necesario el desarrollo de estudios sobre motivos de práctica y abandono de la misma en estas edades, con el fin de desarrollar estrategias idóneas de promoción de vida activa en nuestros jóvenes. La revisión realizada de la literatura internacional, nos ha llevado a centralizar la atención en un inventario que reúne las características de análisis de nuestro constructo conceptual de actividad física para una vida activa. Nos referimos al Questionnaire for the measurement of Habitual Physical Activity (QHPA) elaborado por Baecke y cols. (1982), teniendo por finalidad medir el nivel de actividad física habitual autoinformado en la población general. Dicho cuestionario, permite evaluar los distintos momentos de la vida cotidiana, de manera que se obtiene información de los niveles de actividad física durante el tiempo de trabajo (o actividad principal), el tiempo de ocio y, en su caso, el tiempo de práctica deportiva. Al respecto, realizamos una adaptación del mismo, al que denominamos Inventario de Actividad Física Habitual para Adolescentes (IAFHA), para poder ser aplicado a la población escolar y obtener de este modo información de los distintos momentos que componen la vida activa de los adolescentes escolarizados de la Región de Murcia en las edades analizadas. Debido a la complejidad de los instrumentos que en la actualidad existen para la medición del gasto energético, no pueden ser aplicados con efectividad en estudios de corte sociológico con muestras numerosas por la dilatación temporal que ello supondría. Así, en nuestra investigación, para la medición de dicho gasto en la práctica de actividad físico-deportiva realizada por adolescentes escolarizados, hemos aplicado el IAFHA, estableciendo como objetivos principales: 1. Observar las Calorías consumidas por adolescentes escolarizados en la práctica de actividad físico-deportiva. 2. Analizar y comparar el nivel de gasto calórico de aquellos adolescentes que realizan tan sólo una única actividad físico-deportiva frente a aquellos que practican una segunda actividad, según sexo y edades analizadas. MATERIAL Y MÉTODO. En función de los objetivos propuestos y el diseño establecido, hemos seleccionado la metodología de investigación de encuestas por muestreo. Se realizó un proceso de muestreo con el que obtuvimos una muestra representativa de adolescentes escolarizados. Como en todo estudio implementado mediante el método de encuestas por muestreo, hemos utilizado unos instrumentos de evaluación y registro de información, un procedimiento para la recogida de la información y un proceso de muestreo. Para la evaluación del nivel de actividad física habitual fue creada una escala que hemos denominado Inventario de Actividad Física Habitual para Adolescentes (IAFHA). Este inventario ofrece una aproximación al grado de actividad física habitual que realizan los adolescentes entre 14 y 17 años durante su vida cotidiana. El IAFHA es una escala elaborada a partir de una propuesta inicial de un inventario creado por Baecke y cols., en 1982 dirigido a población adulta para la valoración de la actividad física. Realizamos la correspondiente adaptación a población adolescente española de dicho inventario, obteniendo una escala que valora el nivel de actividad física en tres momentos fundamentales de la vida cotidiana de los adolescentes, que son: la actividad deportiva elegida voluntariamente, la actividad desarrollada en el entorno escolar y la actividad durante el tiempo de ocio. Tras los correspondientes análisis psicométricos exploratorios y confirmatorios, obtuvimos la fiabilidad y validez correspondiente para utilizar dicho instrumento de medida en nuestra investigación. Todos estos valores, también resultaron significativos con un nivel de confianza del 95%. Por lo tanto, la fiabilidad de la prueba global resulta aceptablemente alta y significativa desde un punto de vista estadístico (tabla 1). En cuanto a la validez de constructo, observamos que los items incluidos en la escala se agrupan de forma coherente formando las tres subescalas definidas conceptualmente (tabla 2). El análisis confirmatorio efectuado mediante ecuaciones estructurales, arroja unos índices que permiten definir como válida la escala construida (figura 1). Todas las saturaciones resultaron significativas evidenciando que todos los indicadores son relevantes para definir nuestro constructo (AFH). Tabla 23. Estadísticos para los ítems y fiabilidad de la escala. Tabla 1. Estadísticos para los ítems y fiabilidad de la escala. ANÁLISIS DE FIABILIDAD. ESCALA A L P H A Items totales I1 I2 I3 I4 I5 I6 I7 I8 I9 I10 I11 I12 I13 I14 I15 I16 Media Varianza Desviación típica Variables 49.5794 55.5782 7.4551 16 Media de la escala con item eliminado Varianza de la escala con item eliminado Correlación del item con la total de la escala Alpha con item eliminado 47.4953 46.7897 46.6495 48.0187 46.7523 47.1682 44.8178 45.1028 45.1636 45.2103 46.5093 46.7196 47.5841 46.6262 46.5280 46.5561 46.3638 48.3359 46.4165 50.1781 50.5440 46.4880 53.8587 52.6279 50.2595 50.5800 51.9788 53.5079 49.4741 44.7141 52.0814 47.4311 .6127 .5221 .6677 .3909 .4378 .5244 .4605 .4472 .4208 .4090 .4594 .4056 .5082 .7123 .4306 .6597 .8142 .8246 .8100 .8372 .8430 .8236 .8451 .8402 .8463 .8471 .8342 .8510 .8270 .8025 .8542 .8132 Estadísticos Número de items = 214 Alpha = .8453 Número de casos = 16 Tabla 2. Resultados del análisis factorial. Tabla 24. Resultados del análisis factorial Matriz de componentes Componentes 1 2 3 I4 0.859 0.145 0.064 I5 0.755 0.108 0.192 I8 0.752 0.083 0.235 I9 0.587 0.342 0.163 I11 0.581 0.201 0.299 I7 0.538 0.099 0.375 I10 0.409 0.376 0.361 I6 0.405 0.153 0.401 I1 0.206 0.763 0.096 I3 0.152 0.678 0.183 I2 0.097 0.501 0.400 I15 0.033 0.021 0.922 I13 0.025 0.143 0.876 I12 0.278 0.089 0.701 I14 0.174 0.332 0.549 I16 0.094 0.407 0.436 Figura 1. Estimación de parámetros estandarizados e índices Figura 16. Estimación de parámetros estandarizados e índices de bondad de ajuste de bondaddeldemodelo ajuste del modelo estructural propuesto. estructural propuesto. .86 .51 Item 1 .81 Item 2 .77 Item 3 .46 .4178 AFH en la práctica deportiva .80 .83 Item 4 Item 5 .86 .75 .82 .84 .78 .90 .39 .42 Item 6 .42 Item 7 .46 Item 8 .39 .38 Item 9 .41 Item 10 .38 Item 11 .86 .42 Item 13 .40 Item 14 .37 Item 15 .41 .79 .87 .88 Item 16 .49 AFH en la escuela Actividad Física Habitual (AFH) .65 .40 Item 12 .84 .62 .55 .39 .59 AFH durante el tiempo de ocio PROCESO DE MUESTREO. El muestreo se realizó siguiendo un proceso estratificado y polietápico, La selección final de los escolares participantes fue aleatoria, de manera que fueron contactados todos los alumnos presentes en el aula y que voluntariamente quisieron participar. Para un nivel de confianza del 95,5% determinamos un error muestral de +/3,2%, dando como resultado un tamaño muestral definitivo de 888 sujetos (444 chicos y 444 chicas). RESULTADOS Y DISCUSIÓN. Estimación de las calorías consumidas a la semana por la práctica físico-deportiva realizada. De los 888 adolescentes que componen la muestra, 481 alumnos (54,2% del total de la muestra) son los que realizan una única actividad físico-deportiva, donde 323 son chicos (36,4% de la muestra) y 158 chicas (17,8% de la muestra). Según las recomendaciones aportadas por Ainsworth y cols. (2000) para el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), el gasto calórico de los adolescentes practicantes es bajo o insuficiente en un 45,7%, mientras que en un 46,7% es considerado aceptable o recomendable. Tan sólo un 13,9% tienen un gasto calórico alto (tabla 3). Observamos en la gráfica 1 que el gasto de los varones es significativamente superior al de las mujeres, manteniéndose constante con el transcurso de las diferentes edades analizadas. En esta línea, el estudio realizado por Vermorel y cols. (2002) sobre el gasto energético diario en adolescentes, obtienen resultados similares; siendo los chicos, respecto a las chicas, quienes tienen un gasto energético superior, manteniéndose dicha diferencia con el transcurso de la edad. Factores como la primavera y tiempo libre, inducen a elevar el gasto energético por el incremento de práctica de actividad físico-deportiva, siendo la naturaleza, intensidad y duración de la misma, lo que determina la variabilidad de dicho gasto energético. La práctica de actividad físico-deportiva, es un factor a tener en cuenta para mantener el equilibrio del balance energético, evitando de este modo un sobrepeso, a la vez que promueve conductas saludables en niños y adolescentes (Kohl y Hobbs, 1998). Sin embargo, el estudio realizado por Ekelund y cols. (2002), indican que, aún siendo mayor el nivel de práctica de actividad físico-deportiva en adolescentes con un peso corporal normal respecto a obesos, la diferencia del gasto calórico de ambos grupos de adolescentes no es significativo. Este estudio, concluye indicando que el nivel de actividad físico-deportiva realizada por los adolescentes no es una herramienta que ayude a incrementar el gasto calórico. El estudio realizado por Hoos y cols. (2003), señal el sexo como factor importante a tener en cuenta a la hora de determinar la relación que tiene que haber entre el nivel de práctica de actividad físico-deportiva a realizar y el gasto energético, para que, de este modo, sea saludable en los niños y favorezca su crecimiento. Teniendo en cuenta otros momentos de la vida activa de un adolescente, como podría ser la forma de desplazarse desde su casa al centro educativo, los que deciden hacerlo andando, tienen un gasto energético equivale a 44.2 Kcal/día para los chicos y 33.2 Kcal/día para las chicas (Tudor, Ainsworth, Adair y Popkin, 2003). Esto, sumado a una práctica de actividad físico-deportiva, facilitaría tener un balance energético no positivo, evitando de este modo un sobrepeso y los problemas que ello conlleva para la salud del adolescente. Tabla 3. Calorías a la semana según sexo. Sexo Insuficiente Varón Mu j er 31 39 70 44,3% 55,7% 100 ,0 % 7,1% 8,9% 16,0% 73 57 130 % d e calorias 56,2% 43,8% 100 ,0 % % d el total 16,7% 13,0% 29,7% 76 28 104 % d e calorias 73,1% 26,9% 100 ,0 % % d el total 17,4% 6,4% 23,8% 78 32 110 % d e calorias 70,9% 29,1% 100 ,0 % % d el total 16,2% 6,7% 22,9% 55 12 67 % d e calorias 82,1% 17,9% 100 ,0 % % d el total 11,4% 2,5% 13,9% 313 168 481 % d e calorias 65,1% 34,9% 100 ,0 % % d el total 65,1% 34,9% 100 ,0 % Recuento % d e calorias % d el total Baj o Recuento Aceptable Recuento Recomendable Alto Recuento Recuento Total Recuento Total 2=46,058; p 0.0005 Gráfica 1. Calorías consumidas a la semana de los que practican un deporte según sexo y edad. 5200 Sexo 5000 5.200 Cal = máximo 4800 Varón Mujer Kilocalorías a la semana 4600 4400 4200 4000 3800 3600 3400 3200 3000 2800 2600 2400 2200 2000 1800 1600 800 Cal = mínimo 1400 1200 1000 800 14 15 16 17 Edad Análisis de la práctica en sujetos que realizan una segunda actividad físicodeportiva voluntaria. Teniendo en cuenta el total de la muestra (888 alumnos), tan solo un 25,6% (227 alumnos) realiza dos actividades deportivas, siendo los varones (17,7%), respecto a las mujeres (7,9%), los que alcanzan un porcentaje mayor (tabla 4). Tabla 4. Práctica en sujetos que realizan una segunda actividad físico-deportiva voluntaria según sexo. Sexo Si No Total Varón Muj er 157 70 227 % de ¿Practicas algún otro deporte? 69,2% 30,8% 100,0% % del total 17,7% 7,9% 25,6% Recuento 287 374 661 % de ¿Practicas algún otro deporte? 43,4% 56,5% 100,0% % del total 32,3% 42,1% 74,4% Recuento 444 444 888 % de ¿Practicas algún otro deporte? 50,0% 50,0% 100,0% % del total 50,0% 50,0% 100,0% Recuento =43,64; p 0.0005 2 Total Como podemos apreciar en la tabla 5, estos adolescentes realizan un gasto calórico significativamente mayor que todos aquellos que sólo practican una única actividad físico-deportiva semanal. Al igual que ocurre con los adolescentes que tan sólo practican una única actividad físico – deportiva, aquellos que practican una segunda actividad, el gasto calórico de los varones sigue siendo significativamente superior al de las mujeres, manteniéndose constante en las diferentes edades analizadas (gráfica 2). Tabla 5. Calorías consumidas por los que realizan una segunda actividad físico-deportiva voluntaria según sexo. Sexo Insuficiente Varón Muj er 5 7 12 41,7% 58,3% 100 ,0 % 2,2% 3,1% 5,3% 20 22 42 47,6% 52,4% 100 ,0 % 8,8% 9,7% 18,5% 37 17 54 % de Calorías a la semana por práctica físico-deportiva 68,5% 31,5% 100 ,0 % % del total 16,3% 7,5% 23,8% 27 17 44 % de Calorías a la semana por práctica físico-deportiva 61,4% 38,6% 100 ,0 % % del total 11,9% 7,5% 19,4% 67 8 75 % de Calorías a la semana por práctica físico-deportiva 89,3% 10,7% 100 ,0 % % del total 29,5% 3,5% 33,0% 156 71 227 % de Calorías a la semana por práctica físico-deportiva 68,7% 31,3% 100 ,0 % % del total 68,7% 31,3% 100 ,0 % Recuento % de Calorías a la semana por práctica físico-deportiva % del total Baj o Recuento % de Calorías a la semana por práctica físico-deportiva % del total Aceptable Recuento Recomendable Alto Recuento Recuento Total Recuento Total 2=28,721; p 0.0005 Gráfica 2. Calorías consumidas a la semana por los que realizan una segunda actividad físico-deportiva según sexo. 5200 Sexo 5000 Varón 4800 Mujer 4600 4400 4200 Calorías a la semana 4000 3800 3600 3400 3200 3000 2800 2600 2400 2200 2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 14 15 16 Edad 17 CONCLUSIONES. Las principales conclusiones del estudio son: Primera Según la clasificación realizada por Ainsworth y cols. (2000) para el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), los resultados obtenidos en nuestra investigación, indican el un bajo gasto energético en las actividades físico-deportivas realizadas por los adolescentes de la Región de Murcia. Este aspecto, nos lleva a concluir la inadecuada promoción de actividad físico-deportiva llevada a cabo por parte de las administraciones competentes al respecto. Debido a la importancia de un adecuado consumo energético para el mantenimiento de la salud, es preciso tomar medidas, tanto en la promoción de dichas actividades, como el tipo de actividades propuestas. Segunda Respecto al sexo, tanto en varones como en mujeres, el gasto energético de los que practican dos actividades físico-deportivas, es superior a los que tan sólo realizan una única actividad, y dentro de los que practican una segunda actividad, los varones son lo que muestran mayores niveles de gasto energético. Estos resultados, nos llevan a concluir la necesidad de una promoción de actividades físico-deportivas más atractivas tanto para chicos como para chicas, siendo estas, en todo momento, las más desfavorecidas. Las propuestas de actividades físico-deportivas por parte de los órganos competentes, han orientado dicha promoción hacia actividades poco atractivas para el colectivo adolescente, y con más énfasis para las mujeres. Esto, ha conllevado al abandono de las mismas y a realizar actividades donde el requerimiento energético es más bajo, siendo las chicas, respecto a los chicos, quienes muestran niveles de gasto energético más bajos. Por ello, deberían promocionarse actividades más atractivas para ambos colectivos, y con especial miramiento para las chicas, y que, a su vez, el requerimiento energético de las mismas, contenga unas dosis que esté considerado como saludable. Las claras diferencias en los niveles de práctica de actividad deportiva voluntaria entre los que realizan una única actividad, respecto a los que realizan dos actividades, expresan posiblemente la marcada orientación deportivizada que la promoción de la actividad física posee en nuestro país, circunstancia que aleja al colectivo adolescente de un mayor nivel de práctica deportiva, siendo las mujeres quienes más sufren dicha orientación, sin ofrecerles modelos alternativos que respondan al interés de este gran colectivo, y en especial al de las mujeres. En relación con la edad, el gasto energético de los que practican dos actividades deportivas, es mayor al gasto de los que tan sólo realizan una única actividad físicodeportiva, y donde las mujeres, respecto a los chicos, obtienen un gasto energético menor. Esta tendencia, refuerza la consideración de que el modelo de promoción de actividad física basado en el deporte competitivo no responde a los intereses y motivaciones de los adolescentes, y menos a de las chicas. Por otro lado, la ausencia de programas de promoción de actividad físico-deportiva por parte de las entidades locales, genera, probablemente, un vacío y abandono de la práctica de ejercicio regular y sistemático, con las consecuentes repercusiones que ello tiene para la salud, ya que un determinado gasto energético, también es considerado un parámetro de salud. Bibliografía. Ainsworth, B. E., Haskell, W. L., Leon, A. S., Jacobs, D. R. Jr., Montoye, H. J., Sallis, J. F., y Paffenbarger, R. S. Jr. (1993). Compendium of Physical Activities: classification of energy cost of human physical activities. Medicine and Science in Sport and Exercise, 25, 71-80. Ainsworth, B. E., Haskell, W. L., Whitt, M. C., Irwin, M. L., Swartz, A. M., Strath, S. J., O’Brien, W. L., Bassett, D. R. 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RESUMEN La práctica de actividad físico-deportiva realizada bajo determinados parámetros de frecuencia, intensidad y duración, es uno de los elementos significativos que determinan los llamados estilos de vida saludables, donde la mayoría de estudios realizados de ámbito nacional e internacional, indican alcanzar valores mínimos de gasto calórico cercanos a las 4000 Kilocalorías. En la presente comunicación presentamos la estimación del gasto calórico de adolescentes escolarizados de ambos sexos que realizan una práctica deportiva regular y sistematizada, teniendo en cuenta las diferencias existentes entre los que realizan una única actividad deportiva, respecto a aquellos que realizan dos. Se han recogido datos en una muestra representativa de la población adolescente de la Región de Murcia, con edades comprendidas entre los 14 y 18 años. Donde nuestro diseño determinó una muestra definitiva de 888 sujetos (444 varones y 444 mujeres). La determinación del gasto calórico fue establecida utilizando los registros de unidades metabólicas (METS) aportados por Ainsworth para el ACSM. Nuestros resultados han registrado que, aquellos adolescentes que realizan una única actividad físico-deportiva, poseen un consumo energético por debajo de los que realizan una segunda actividad físico-deportiva, siendo los chicos, respecto a las chicas, quienes más se asocian a un consumo energético, diferencias que se mantienen en las diferentes edades analizadas.
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