Aplicación de las vibraciones La utilización de las vibraciones mecánicas en el mundo del deporte y del fitness está teniendo un desarrollo importante. Desde el comienzo de su utilización allá por los años 60 con astronautas, el avance en el conocimiento de las repercusiones del uso de plataformas vibratorias ha sido imparable, principalmente en los últimos años en los que diferentes grupos de investigación están analizando los efectos que sobre el sistema neuromuscular, el sistema hormonal, el sistema nervioso,... tiene el entrenamiento vibratorio. En la actualidad se están utilizando las plataformas vibratorias con los siguientes objetivos: Mejora de la flexibilidad general, y en función del tipo de ejercicio realizado, incremento significativo y específico del rango de movimiento articular. Aumento de la densidad ósea, con lo que supone un tratamiento preventivo de la osteoporosis y de sus consecuencias más llamativas como son las fracturas óseas. Aumento de la fuerza muscular, con mejora de la potencia y del salto vertical. Incremento de hormonas de corte anabólico y disminución de las hormonas catabólicas. Como consecuencia del entrenamiento sobre plataformas vibratorias, se han objetivado aumentos en los niveles de Hormona de Crecimiento y Testosterona, y disminución de los valores de Cortisol. Ello da lugar a una mejor asimilación de la carga de entrenamiento y una recuperación acelerada. Tratamiento de la lumbalgia. A pesar de que las vibraciones mecánicas (como las que se generan en el ambiente laboral) son generadoras de lesiones, las propias vibraciones mecánicas en un rango determinado de fecuencia y amplitud se han mostrado eficaces en el tratamiento de la lumbalgia. Disminución del dolor. La utilización de vibraciones mecánicas a baja frecuencia (en torno a los 20 Hz) o a frecuencias muy elevadas (en torno a los 100 Hz) dan lugar a modificaciones en el umbral del dolor, con lo que hay una disminución de la sensación dolorosa. Mejora de la circulación periférica. Garcias al uso del doppler, se ha demostrado un aumento del flujo sanguíneo periférico mediante la utilización de plataformas vibratorias. Favorece la lipólisis y la disminución de la obesidad. Las vibraciones mecánicas consiguen aumentar la lipólisis, con lo que supone un adyuvante en el tratamiento de la obesidad.