Guías Didácticas y sus aplicaciones Cómo crear guías y fichas didácticas sobre películas en función de unos objetivos pedagógicos preestablecidos. Cómo utilizarlas en las aulas. (...) “Si el cine confirma ideologías, modela actitudes, crea tendencias ideológicas y provoca la reflexión y el cambio en los espectadores, ¿por qué no podemos hablar del medio desde una perspectiva didáctica?, ¿por qué no podemos referirnos a él como una estrategia formativa innovadora?” (...) Nacho Jarné Esparcia (...) “En el proceso de integración curricular del cine en la educación, cabe reseñar especialmente unos Suplementos Didácticos de Cine que periódicamente aparecen en la revista Making Of. Dichos suplementos son guías didácticas relacionadas con películas actuales concretas; así, hay suplementos para películas como: El jardín secreto, Phenomenon, La llave mágica, Jack, Matilda, etc., todas ellas escogidas por su actualidad, por su temática, por los valores que transmiten y por la riqueza de actividades que de ellas se pueden derivar para el entorno escolar. Dichos suplementos presentan actividades previas y posteriores al visionado de la película, detallándose objetivos y actividades para distintas áreas (Lengua Castellana y Literatura, Ciencias Sociales, Matemáticas, Medio Natural y Ciencias Experimentales, Expresión Plástica y Dinámica, Música y Educación Física), aplicables a diversos niveles educativos. En alguno de ellos, como es el caso del suplemento de la película Matilda aparecen objetivos separados por etapas (Primaria y Secundaria). En el de la película Jack encontramos, además, una breve sinopsis de la película, un informe sobre su director (Francis Ford Coppola), reflexiones sobre los temas que trata,... antes de plasmar posibles objetivos y actividades”(...) José Sánchez Rodríguez (...)“¿Cómo podemos impartir desde la escuela una formación audiovisual? La solución a esta pregunta no se nos antoja fácil, ya que además de potenciar la presencia de las nuevas tecnologías en el aula, de favorecer la formación inicial del profesorado en estas materias o de buscar un plan de estudios que lo contemple, también es necesario un cambio de mentalidad por parte de todo el estamento educativo. Aunque tal vez estemos dando un paso en falso, una buena forma de empezar a realizar ese trabajo sería otorgándole al cine un papel, aunque sea secundario” (...) Martí Cupons Perpiñà (...) “Interesa señalar la fuerte contradicción que algunas veces se dan entre los valores transmitidos por la escuela, y los valores transmitidos por el cine. Y el gran esfuerzo que tiene que realizar el colectivo del profesorado para luchar con un competidor tan fuerte como es la denominada “escuela paralela”, que está llevando a la aparición de más enfermedades profesionales, a un cierto “estar quemado”, y a la disminución de su prestigio social” (...) Julio Cabero Almenara (...) “ANTES de ver una película: No es una práctica habitual entre los jóvenes buscar información sobre la película que quieren ver, más bien la reciben de forma indirecta y espontánea, se informan a través de los comentarios realizados por sus amistades o por las noticias desde algún medio de comunicación. Por tanto, es necesario comenzar por suscitar la participación a la hora de elegir de manera conjunta la película, considerando por qué alguna puede tener mayor interés; informarse de qué trata, de su calidad artística; saber cuánto dura la proyección; indagar si hay escenas especialmente violentas o agresivas en algún sentido; considerar la referencia a otras películas de temáticas similares. A pesar de todo ello, también es posible que una vez vista la película, la elección haya sido un fracaso, ya sea en cuanto al contenido o en cuanto a la forma, pero aún en ese caso, consideramos que es una oportunidad educativa. No olvidemos que ante este tipo de aprendizajes la labor de planificación previa del profesorado es crucial. La estrategia del cinefórum, por ejemplo, puede ser programada como una actividad del aula, integrada dentro de un currículo concreto” (...) Camen Pereira Domínguez y Carmen Urpí Guercia (...) “DESPUÉS de ver una película: La mayoría de los jóvenes (que se encuentran entre los 18 y 23 años) acuden habitualmente al cine con su pareja o un grupo reducido de amigos y les gusta comentar con ellos a la salida los aspectos relacionados con el argumento, los personajes, el ambiente y la música. Esta inquietud al terminar la película es muy aprovechable desde el punto de vista pedagógico. Sobre todo, los espectadores en edades más jóvenes suelen preguntarse al salir del cine sobre cuestiones que han podido quedar sin resolución, y a menudo expresan sus comentarios entre ellos o a las personas mayores si ejercían de acompañantes. Es conveniente que el adulto o educador no eluda las preguntas y busque ofrecer las mejores respuestas, o al menos exprese su criterio y parecer. Razonar en voz alta la propia experiencia para comunicarla a los demás es una excelente forma de enseñar a ser un espectador objetivo y crítico”(...) CPD y CUG El resto de la información y documentación correspondiente a este apartado práctico se facilitará a los participantes en el Seminario durante las actividades presenciales del mismo.