Universidad de San Andrés Maestría en Educación La Escuela como Organización – Prof. Inés Dussel 1er. cuatrimestre del 2009 Alumno: José Luis Goñi DNI: 26778164 fecha de entrega:7/08/09 PREGUNTA 3: Los rituales escolares son formas de representación y comunicación de la experiencia colectiva que operan fundamentalmente a partir del orden y la disposición de los cuerpos. Tomen alguno de los rituales habituales en las escuelas actuales (puede ser el inicio del día en la escuela, la entrada al aula, la salida al recreo, un acto escolar, o microrituales al interior del aula), descríbanlo y analícenlo considerando: -quiénes intervienen y cómo; -cómo se decide, si es que se lo hace, la ejecución del ritual; -qué sentidos o saberes representa o comunica ese ritual; -si tiene formas más parecidas a las disposiciones militares o religiosas sobre los cuerpos, o si aparecen otro tipo de prácticas sociales en ellos (por ejemplo, coreografías musicales, estética televisiva, etc.); -qué organización del tiempo y del espacio se propone; -si supone una teatralización del poder (como sugiere Marisa Eliezer en su tesis); -qué identidades colectivas e individuales promueve. Finalmente, discutan la hipótesis de Madeleine Grumet sobre la erosión de los rituales y las ceremonias cívicas en la escuela. ¿Creen que ella es válida para hablar de lo que sucede en las escuelas argentinas actuales? Si quieren adjuntar imágenes, serán bienvenidas. PREGUNTA 4: Los nuevos medios electrónicos han transformado las formas de producción y circulación del conocimiento en la última década. Señalan al respecto dos investigadores norteamericanos: “En ningún lugar es tan evidente la transformación de las alfabetizaciones como en las vidas de los adolescentes y ningún área está más vinculada a los adolescentes y a la “alfabetización adolescente” que los medios y las tecnologías. El paisaje digital actual incluye una colaboración social cada vez más importante, caracterizada por sitios de redes sociales, sitios para compartir videos, mundos virtuales, teléfonos móviles multifuncionales, y un número exponencialmente creciente de blogs y wikis. Con todo esta “cosa técnica” viene un cierto “ethos” que se refiere a las formas en que estas nuevas capacidades digitales se usan para crear espacios de alfabetización participativos, distributivos y colaborativos.” (Vausdevan, L y Campano, G., “The Social Production of Adolescent Risk and the Promise of Adolescent Literacies”, Review of Research in Education, vol. 33, 2009, p. 329). Tomando en cuenta la bibliografía del seminario, sinteticen algunas de las nuevas prácticas de conocimiento y de interacción (ese “cierto ethos” al que refieren los autores) que traen los nuevos medios, y sugieran formas de interacción actuales y/o posibles con las formas del saber escolar (ya sea de contenidos o relacional). ¿Creen que esas nuevas formas crean espacios participativos, distributivos y colaborativos? ¿Consideran que esas nuevas formas constituyen un desafío a la gramática escolar? Fundamenten sus respuestas. 1 Universidad de San Andrés Maestría en Educación La Escuela como Organización – Prof. Inés Dussel 1er. cuatrimestre del 2009 Alumno: José Luis Goñi DNI: 26778164 fecha de entrega:7/08/09 Rituales: Nuevos actos escolares “Lugar: Salón de usos múltiples en una escuela de nivel medio, bilingüe, con población estudiantil de clases alta y media-alta. Hora: 14.00 horas, ya hubiera comenzado el contra-turno. Ya han pasado el ingreso de la bandera de ceremonias y se ha cantado el Himno Nacional. Ahora todos están sentados en sus sillas mientras en el escenario un grupo de alumnos (símil banda de pop o rock) interpreta -en versión libre- el “Himno a la Bandera”. Detrás de ellos, una pantalla muestra las imágenes de una presentación (audio)visual con imágenes de nuestro país, donde el estandarte nacional flamea libremente en cada diapositiva. Por debajo, un texto que leyeran en el acto de primaria durante la mañana; palabras usadas en la “Promesa a la Bandera” (me hubiera gustado reproducir ese texto; no pude encontrarlo Al finalizar esa primera parte, el “show” debe continuar y un joven maestro de ceremonias de 4º año, presenta un nuevo acto dramático que se asemeja bastante a la producción televisiva “Gran Cuñado”, pero en el que se mezclan políticos actuales con “próceres” nacionales. No hay un gran argumento pero sí una discusión, una moraleja y varias situaciones hilarantes entre alumnosactores y público juvenil. Varios olvidos de la letra pero “eso no parece ser importante”. Por entre los pasillos del público, los preceptores llaman al orden sin mucho éxito. A continuación, las palabras (lógicamente esperables) de una docente de historia desentonan respecto del ritmo hasta aquí visto. Buscaba que sus palabras tuvieran importancia y significación para los estudiantes, hilvanando indirectamente relaciones entre pasado y presente. Había claras alusiones a la juventud de Belgrano, al compromiso y lucha por sus ideas, a la necesidad de otros valores en la clase dirigente de hoy, etc. Una vez finalizada toda la ceremonia, toma la palabra la señora rectora limitando su discurso a agradecer el trabajo de alumnos y docentes. Concluye su discurso haciendo algunas recomendaciones para organizar mejor la salida de los alumnos: ”…Saldremos curso por curso. Adelante 1º A…”, para evitar males mayores en ese cuello de botella: “…por favor, despacio al subir las escaleras”, “no se amontonen”. (Palabras de la rectora que aún está al micrófono) Si bien este acto podría parecer improvisado, su realización ha llevado al menos 1 semana de duro trabajo por parte de los alumnos y los docentes del departamento seleccionado: el Departamento de Expresión. La designación tampoco es azarosa ya que en la primera reunión del año se decide democráticamente qué acto deberá preparar cada departamento de materias afines. Eventualmente, cada profesor informa a los alumnos de uno u otro año para que comiencen los preparativos. En un torbellino de ideas surgen las más originales y voluntariamente cada uno elige alguna de las tantas actividades de la preparación. Si nos referimos al sentido de este acto escolar parece no es cuestionado1, y todos señalarán como su esencia a la representación de los valores supremos de nuestra nación. El acto escolar del Día de la Bandera “…no 1 como lo fue la formación y saludo diario. Ese ritual fue cambiado por un solo momento de concentración semanal en el que se iza la bandera y se informa de las novedades semanales a los alumnos y docentes. 2 Universidad de San Andrés Maestría en Educación La Escuela como Organización – Prof. Inés Dussel 1er. cuatrimestre del 2009 Alumno: José Luis Goñi DNI: 26778164 fecha de entrega:7/08/09 puede faltar en el calendario de efemérides”2, aunque en esta escuela, el acto no se destaque “por constituirse en un escenario de exposición de la propia institución como colectivo de identificación” (Eliezer, 2009:34) ya que “…es para los alumnos”, no se invita a padres y, en ocasiones, ni siquiera cuenta con la presencia de todos los profesores que deberían dar clase en esas horas. ¿Y entonces? ¿Qué sentimientos movilizan estos “nuevos actos escolares”? ¿Qué nuevas emociones tiñen el recuerdo que quedará grabado en las memorias de los jóvenes y adultos allí presentes? Atreviéndome a probar algunas hipótesis (y con el debido cuidado de no generalizar) se destacan sentimientos de distensión y algarabía por parte de los alumnos. En tanto, por el lado de los docentes se diferencian claramente dos grupos: aquellos que disfrutan y se “dejan llevar” por las diferentes expresiones artísticas, de aquellos que añoran otro tipo de actos vividos “en un pasado que siempre fue mejor”, en el que el silencio respetuoso, las palabras ceremoniales, el fiel recitado o una patriótica y sobria interpretación dramática eran sus puntos fuertes. Ellos, hoy, se sienten “incómodos, algo molestos”. Podemos comprender esto gracias a que “los cuerpos nos hablan”; es decir que los rituales interpelan al otro, al encontrar un marco representativo ideal para la expresión de estas múltiples las emociones y deseos movilizados. Siguiendo las ideas de Marisa Eliezer, podemos analizar estas nuevas formas de teatralizar el ritual que desjerarquizan los lugares otrora destinados a las autoridades. Estos incorporan nuevos actores sociales como, por ejemplo, los jóvenes maestros de ceremonia o presentadores o los modos en que se eligen las actividades o roles en la organización previa. No obstante, esta institución no suele abrirse a su barrio y mucho menos interactuar con él, ya que sus alumnos provienen de otros vecindarios. La organización del tiempo y el espacio queda a criterio de la Dirección pero, en general, se busca que estén sentados: “para poder controlarlos mejor” se dirá. En esta disposición del público podemos ver un “relajamiento de los cuerpos” como también en actitudes como la continua conversación o las risas de los adolescentes (ante algún olvido en la letra). En estos momentos, los adultos señalan a los estudiantes y dicen cosas así: “Sacate las manos de los bolsillos. Estás cantando el himno”, “Estamos en un acto, no en una peluquería. Dejá de peinar a Sofía”. Esta situación mencionada es lo que la autora llama “focos de tensión” entre los jóvenes y el insistente intento por reafirmar ciertas conductas y organizaciones de los cuerpos por parte de los alumnos. ¿Podrá entonces sostenerse que estamos presenciando un debilitamiento u erosión de este ritual escolar? Quizás aún esto queda abierto a una discusión posterior pero es evidente que estos nuevos actos escolares emulan la estética televisiva e incorporan su lógica entendida en el más amplio sentido: estimulante espectáculo multimedial – alumno televidente pasivo. Respecto de la hipótesis de lo expuesto por Grumet (1997) sobre la erosión de los rituales y las ceremonias cívicas en la escuela, creo que esta es relativa. Por un lado, creo muy osado una traspolación directa de sus ideas basadas en una cultura, historia y presente diferentes a la realidad de las escuelas argentinas. Además, los tiempos en que evolucionan y cambian los rituales en ambos hemisferios son diferentes. Pero, por otro lado, es cierto que varios 2y3 Dichos de la rectora al ser indagada sobre el acto 3 Universidad de San Andrés Maestría en Educación La Escuela como Organización – Prof. Inés Dussel 1er. cuatrimestre del 2009 Alumno: José Luis Goñi DNI: 26778164 fecha de entrega:7/08/09 rituales han sido dejados de lado o modificados en su esencia como es el caso de la formación, izamiento de la bandera y saludo de la mañana que citaba en un pie de página anterior. Otros rituales ocupan hoy el lugar de los primeros. Los rituales no erosionan por sí solos sino que es la sociedad la que los va cambiando poco a poco. De este modo, y a manera de conclusión, creo más pertinente tomar las palabras de Eliezer, para comprender que los rituales no son estáticos y que su re-invención o re-intensificación es constante “…son los mismos símbolos rituales los que instan a la acción, producen situaciones de cambio, crean horizontes para observar a la propia sociedad y forma de vida. Son ámbitos o performances desde los cuales nos hacemos visibles, nos definimos frente a los otros.” (Eliezer, 2009:35) . CITAS BIBLIOGRÁFICAS Eliezer, Marisa,“La nación en la escuela. Un análisis de los actos escolares en contexto de crisis”, Tesis de Maestría, Escuela de Educación, Universidad de San Andrés, 2006. EL Monitor de la Educación (2009) Dossier: Actos y rituales en la escuela, Nº 21, Publicación del Ministerio de Educación de la Nación 2009 Grumet, M.,“Restaging the civil ceremonias of schooling”, The Review of Education/Pedagogy/Cultural Studies, vol. 11, pp. 39-54. 4