CONCILIO DE TRENTO Intentos anteriores: V Concilio de Letrán (1512−17), convocado por Julio II y León X: no afrontó la reforma de la Iglesia que muchos anhelaban. Se limitó a responder al conflicto conciliarista revivido por intereses políticos del rey de Francia en Pisa (1511) Papas que convivieron con la reforma de Lutero: León X Clemente VII (1523−34) un Medici más diplomático que religioso, procuró con la alianza de Francia socavar la hegemonía de Carlos V De Paulo III (1534−49) Farnesio, decano de los cardenales, con cuatro hijos naturales antes de su ordenación sacerdotal, nadie esperaba mucho, ni por su avanzada edad ni por su nepotismo. Sin embargo, en 1535 eligió como cardenales a miembros prominentes del partido de la reforma (Caraffa, Contarini, Pole, Morone, del Monte, Cervini) aunque no tantos como los conservadores de las oficinas de la curia. En 1542 reorganizó la Inquisición papl y desde 1543 se empezaron a elaborar, por diócesis, Índices de libros prohibidos. Impulsó la autorreforma de las órdenes y acogió la fundación de los jesuitas. Finalmente, decidió convocar el concilio. Paulo IV, el cardenal Caraffa, era napolitano y visceralmente antiespañol. Había sido reformista desde los primeros momentos y fundador de los Teatinos, próximos a las ideas del Oratorio. No quiso saber nada del Concilio y pretendió imponer por decreto la reforma de la iglesia. Reorganizó la Inquisición romana, persiguiendo con dureza la inmoralidad. Pio IV, más contemporizador, ya no estaba tan preocupado con responder dogmática a Lucero o Zwinglio porque las esperanzas de recuperación eran prácticamente nulas. De lo que se trataba ahora era de cerrar la reforma de la iglesia de una manera que no perjudicase a Roma. Convocatoria. Puede hacerse porque: • Carlos está libre de compromisos urgentes después de la paz de Crespy • Represión en los PPBB (1544) e intento de imponer la Confesión de Lovaina (católica) en el Imperio • Carlos trata de que el Papa permita desviar el dinero recaudado para la Cruzada contra los turcos a la lucha antiprotestante. El Papa lo concede tras el fracaso de la dieta de Ratisbona, lo que acerca Emperador y Papa • Dieta de Worms (1545): rechazo protestante a un Concilio bajo la presidencia del Papa • Tregua con los turcos en condiciones favorables • El rey de Francia ha prometido enviar a sus obispos, tal como se había establecido en la paz FASES: 1ª fase (1545−1547/49) • La población de Trento era principalmente italiana, pero pertenecía al Imperio y estaba bajo la protección de Fernando. Era un principado eclesiástico perteneciente a su obispo y por tanto también bajo la dirección del Papa. • Se inauguran las sesiones canónicamente el 1 de noviembre del 42. Como había pocos italianos y los 1 demás tampoco llegaban, en julio de 1543 hubo que aplazarlo. La guerra entre Carlos y Francisco impedía la celebración. • Los luteranos salieron ganando porque la Dieta de Spira del 44 aplazó todo los procedimientos contra ellos hasta la celebración del Concilio. Se aseguró a los luteranos que del Concilio saldría una reforma aceptable para ellos y que se forzaría la mano del Papa, lo que asustó a Paulo. • Pero el Papa también temió que si no hacía nada, Carlos y la Dieta podían tomar el mismo camino de Enrique VIII, por eso decidió complacer aparentemente a Carlos, pero con un Concilio que se ocupara de ratificar la antigua doctrina de la iglesia y reforzar su cohesión. • En 1544, tras la paz de Crespy es posible convocar el Concilio, que es rechazado por los protestantes. Carlos acepta esto porque la paz con Francia hace que no necesite tanto contemporizar con los luteranos. Aún así fue prudente porque el tesoro estaba vacío (Castilla había llegado al límite) y los turcos amenazaban con una nueva guerra. En este momento Carlos casi prefería diferir el concilio porque temía que su celebración encrespara a los luteranos. Por eso permitió que en la Dieta deWorms se volviera a discutir la cuestión religiosa • El Papa amenazó con celebrar el concilio en Roma o Bolonia, lo que inmediatamente habría desatado las iras protestantes, para hacer que Carlos se decidiera a favorecerlo. • La edad avanzada del Papa (80 años) no le permitía presidir el concilio. Se nombraron tres legados (Juan María del Monte, del sector más mundano antirreformista, Marcelo Cervini, cardenal Santa Cruz, del sector de Caraffa, católico intransigente pero reformista, buen diplomático que salvó a menudo los escollos, y Reginald Pole, que fue una figura mucho más decorativa. • Al no poderse votar por naciones ni permitirse el voto de los teólogos, se aseguraban la supremacía de los italianos, muy vinculados a la curia, de la que esperaban dádivas y prebendas. • Había miedo a la llegada de los españoles, que habían recibido una orden taxativa de Carlos para acudir. Eran poderosos, bien formados, reformistas y de una ortodoxia impecable. Los legados tuvieron que pedir al Papa que enviase más obispos italianos bien preparados. • El Papa instruyó a los legados en que lo primero era la definición del dogma y que la reforma eclesiástica era secundaria. El cardenal Madruzzo, fiel al emperador, se opuso a ello y finalmente se llegó a la transacción de que ambas cosas se trataran a la vez. • Entre los teólogos aportados por el papa se hallaban los jesuitas, encabezados por Laínez, que acudieron para dar a conocer los métodos de su nueva orden y reforzar su alianza con el Papado. Debían mostrarse firmes pero moderados en las cuestiones dogmáticas, según quería San Ignacio. • En marzo de 1547 el Papa da orden de que el Concilio se traslade a Bolonia, y los españoles se niegan a seguirlo. • El Papa consiguió imponer de facto su ratificación a los acuerdos del Concilio, aunque este fue un tema que nunca se discutió y hubo alguna protesta aislada. Final • Los obispos españoles se quedaron en Trento aguardando órdenes del Emperador • Carlos aprovechó para proclamar el Interim hasta que el concilio volviera a reunirse en Trento, y así evitar la ira de los protestantes. • El Papa murió en 1549 después de haber dado orden de suspender la reunión de Bolonia y crear una comisión para la Reforma. Segunda fase (1551− 1552) • En enero de 1552 llegaron a Trento algunos delegados protestantes pero solo se pudieron constatar las diferencias. Sus exigencias −empezar de nuevo el debate, superioridad del concilio sobre el Papa, basarse solo en la Escritura− abortaron el diálogo desde el comienzo. Final 2 • Cuando se supo que fuerzas protestantes de Mauricio de Sajonia, ahora aliado con Enrique II, se acercaban a la ciudad se suspendió el concilio • Tercera fase (1562−1563) • Esta vez los que más presión ejercieron fueron los franceses. Los Estados Generales amenazaron convocar un concilio nacional si no se reanudaba el universal. • Alemanes y franceses querían que fuese un nuevo concilio, para replantear la relación con el protestantismo. Felipe II deseaba que no se reabriese el tema • El Papa ordenó que se invitara a todos los príncipes de la cristiandad, pero quedó claro que sólo enviarían obispos los católicos. Esto en el fondo permitía hacer callar a las dos partes. • Los deseos de reforma eran diferentes en las principales potencias, y el Papa supo aprovechar esto para impedir cualquier cambio importante que perjudicase sus intereses o los del clero. El concilio terminó reforzando la autoridad del Papa. • Se concedieron salvoconductos a los protestantes para que asistieran, pero no se esperaba que ninguno lo hiciera • Cuando fueron pospuestas las propuestas imperiales y francesas para la Reforma, quedó claro que la curia no permitiría cambios sustanciales. DISPOSICIONES • Definiciones dogmáticas • Sobre la Revelación • Las fuentes de la Revelación son la Sagrada Escritura y la Tradición, contrariamente a lo que airman los protestantes que la Sagrada Escritura es la única fuente de fe • Corresponde a la Iglesia en su conjunto la interpretación de la Sagrada Escritura, con el consentimiento de sus Padres y jerarquía. • Se reconoce la Vulgata como única versión oficial y sustancialmente auténtica de la Biblia, aunque se reconozcan algunos errores de traducción, y única referencia válida a efectos de dogma y moral. • Sobre la santificación • La santificación (o justificación) no es una imputación exterior de los méritos de Jesucristo al alma del cristiano, sino una regeneración interior por la cual el hombre pasa a ser Hijo de Dios • El pecado original, transmitido a todos los hijos de Adán, les hace nacer en la pasión y la concupiscencia, pero no destruye la libertad del hombre para obrar bien. • La fe sola no basta para santificarse: es necesario efectuar buenas obras bajo la influencia de la gracia divina, que acompaña nuestra voluntad y previene la influencia del pecado. • Sobre los sacramentos • Se reconocen siete; no es necesario que hayan sido instituídos por el propio Jesucristo • Se adopta el término transubstanciación para remarcar la conversión del pan y el vino de la Eucaristía en el verdadero cuerpo y sangre de Cristo. Se reafirma la repetición del sacrificio de la Cruz cada vez que el sacerdote consagra las Sagradas Formas. • Se proclama la existencia de Purgatorio, la legitimidad de las indulgencias y la eficacia de invocar a la Virgen y los Santos para acortar las penas merecidas por los vivos y los ya fallecidos. • Decretos disciplinares • Se restringe mucho la impresión y lectura de la Sagrada Escritura en lengua vulgar, se refuerza la enseñanza de la Teología y se hace obligatorio el paso de los futuros presbíteros por el Seminario, la obligación de la misa diaria y la predicación a los fieles, se prescribe la residencia obligatoria para obispos y párrocos, salvo autorización superior. • Se decreta la edición de un Catecismo Conciliar y se instituye una Congregación del Concilio, para velar por la observación de sus disposiciones. Trento fue un concilio dogmático y pastoral, pero no abordó cambios organizativos en la Curia romana, que 3 fue reformada por los Papas directamente. Renovó las figuras del obispo y del sacerdote. El obispo debía ser un hombre de ciencia y piedad, canonista o teólogo, que servía como maestro y pastor de la iglesia local. Se impone la residencia obligatoria, la visita y la predicación. Las reformas se harán mediante concilios provinciales y sínodos diocesanos. El modelo será San Carlos Borromeo, obispo de milán. En el clero secular se dignifica el aspecto (vestiduras talares obligatorias, tonsura) y se le encomienda la cura pastoral, mejorándose su formación y deben controlar la recepción de los sacramentos por sus feligreses (libros de cumplimiento pascual). Trento apenas trató de las Órdenes religiosas, salvo para recortar sus exenciones y someterlas al control de los obispos. La Iglesia católica promovió las formas de piedad popular tradicionales, rechazadas por los protestantes. Se impulsaron las cofradías devocionales, el rezo del rosario, la caridad con los enfermos y difuntos, las procesiones y las solemnidades, como el Corpus, la Semana Santa, y el culto a la Virgen y los santos. En la Iglesia católica se acentuó el clericalismo y la uniformidad y la riqueza formal de los ritos, frente al mayor protagonismo de los laicos y la diversidad y mayor sobriedad litúrgica de las iglesias protestantes. 4