Discriminación por edad Como son muchas las variables a manejar en esto de la discriminación, quisiera referirme hoy a una de ellas: la que sufren o sufrimos los que vamos siendo mayores, los ancianos, la tercera edad o como se les (nos) quiera llamar, porque hay eufemismos para todos los gustos. Por lo pronto, vayan unos datos recogidos de la misma memoria de análisis de impacto normativo que se adjunta al texto del anteproyecto: en España tenemos un 16,7% de personas mayores de 65 años, unos 7,5 millones, según el informe Las personas mayores en España del año 2008. El padrón municipal de 2009 ya subió el dato a ocho millones de mayores de 65, distribuidos en un 59% de mujeres y un 41% de hombres. Hay que hacer notar que ese mismo padrón nos daba un 19,75% de jóvenes entre 15 y 29 años. Curiosos también los datos obtenidos a través de encuestas. La referida a discriminación autopercibida nos da el mayor grado de percepción en la edad, tanto en el eurobarómetro como en la encuesta del CIS, de los años 2006 a 2008: concretamente son un 31% las personas que se han sentido discriminadas por edad, frente a un 6% que lo han sido por orientación sexual. El segundo criterio en porcentaje que aparece es el de género. Sin embargo, cuando se hace una encuesta sobre lo que percibe la población, es la edad la que nos da el menor porcentaje y la de género ocupa el cuarto lugar., siendo el origen étnico la más alta. Diferencias entre lo que sentimos y lo que percibimos son evidentes, según la expresión de estas encuestas, pero nos parece importante llamar la atención sobre cómo se sienten los mayores y cómo la sociedad no lo percibe. Algo similar ocurre aún con las mujeres. Los mayores siempre fueron valorados y apreciados en la sociedad. En el siglo XXI no son iguales que los de siglos anteriores, tenemos culturas diferentes. Sin embargo, asistimos a un espectáculo de la sobrevaloración de la juventud como algo casi mítico. Hoy día somos capaces de muchas cosas, somos útiles, merecemos un respeto y tenemos que ser consideradas como personas activas de esta sociedad. Tenemos derecho a participar en la construcción de la misma y que nuestras experiencias no se pierdan. Somos tan profundamente responsables que nos preocupa la situación de los chicos y chicas, muchos de 1/2 Discriminación por edad ellos nietos y nietas. Por eso no estamos de acuerdo con que se alargue la edad de jubilación, porque queremos que las generaciones que nos sigan se incorporen de manera libre y responsable a la dinámica social. Esperamos que este proyecto de ley se enriquezca y contemple medidas de acción positiva también para esta discriminación, porque si no tendremos que hacer valer nuestro porcentaje de presencia y pedir también cuotas similares a las de la ley de igualdad. No vaya a ser que, entre unos y otros, se mantenga aquella frase que le dice el señor a Celie en El color púrpura: «Eres pobre. Eres negra. Eres fea. Eres mujer. No eres nada». Pero esta vez añadiendo… «eres vieja». Ángeles Trujillo Ponce es miembro del Foro Ciudadano de la Región de Murcia http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/06/11/discriminacion-edad/329685.html 2/2