¿Qué es un muro? Una definición en negativo, de las... de lo que habla. Me explico: traten de definir un...

Anuncio
MUNDO PASILLO (12-2-2011)
¿Qué es un muro? Una definición en negativo, de las que se usan cuando uno no tiene ni idea
de lo que habla. Me explico: traten de definir un agujero negro sin hacer referencia a la
ausencia de luz ni a la inoperancia en él de las leyes de la física. Difícil ¿no? Esto ocurre
porque en realidad no sabemos qué es, sino qué no es: no es una configuración descriptible,
no conocemos su masa ni su densidad, ni qué particulares leyes físicas rigen en su interior. Lo
llamamos singularidad. Lo definimos en negativo. De forma similar, al erigir un muro para
separarnos del otro lo que estamos proclamando es: somos lo que no está fuera del
muro, no somos vosotros. Gracias al muro, a la frontera, podemos definirnos, eso sí, en
negativo
. Tenemos
identidad gracias a esa separación arbitraria, y miedo de perderla si se abrieran las puertas.
Sin embargo, ese temor indica que, en realidad, falta una definición en positivo, real, una
identidad basada en lo que sí se es. Quien sabe quién es no tiene miedo de dejar de serlo.
Todo esto lo explica muy bien Javier Marías a cuenta de El Mundo de George Apley, de
Mankiewicz: el protagonista empieza la película proclamando su orgullo de ser americano.
Enemistado con un compatriota, cambia su motivo de orgullo, que ahora es el de ser
neoyorquino. Luego se pelea con un neoyorquino, y entona: «Al menos, yo soy de Park
Avenue». Después, con un vecino: «Al menos, yo soy un Apley». Cuando, al final, se pelea con
un familiar, ya no puede decir nada y comprendemos el sinsentido de toda la cadena.
El exacto contrario de un muro es un puente, y para hablar de puentes hay que acordarse
inevitablemente de Ivo Andri?, el escritor serbobosnio, Nobel de Literatura en 1961, que elevó
las humildes y ubicuas pasarelas de piedra de su país a la categoría de metáfora universal, de
enseña de identidad del homo sapiens sapiens. Los puentes capaces de conectar un valle con
otro, una comunidad humana con otra saltando por encima de las fronteras dibujadas por
nacionalismos y religiones (él hablaba del que cruza el río Drina en Višegrad, acordémonos
nosotros del de Mostar) son probablemente el mejor invento de nuestra especie, lo que mejor
nos define, esta vez sí en positivo.
Ya me perdonan haberme puesto tan estupendo, pero es que, oigan, entre un muro y un
puente, como que no hay color ¿no? Qué claro lo teníamos en 1989, cuando el de Berlín se
convirtió en una mina de pisapapeles. Todavía no se había secado el río de tinta que había
corrido, tan estupendo o más que este artículo, cuando se inició la construcción del Muro de la
Tortilla en Tijuana, que habría de convertirse, con la moción de Duncan Hunter en 2005, en una
vergüenza de 1.123 kilómetros de longitud entre Estados Unidos y México.
(Algunas estadísticas: la palabra ´libertad´ fue utilizada 612.900 veces en las noticias referentes
a la caída del muro de Berlín, el 98% de ellas en vano. El Muro de la Tortilla, que ha obligado a
los inmigrantes a aventurarse a través de rutas tan peligrosas como la del desierto de Arizona,
ha causado más de 3.000 muertes. El puente sobre el Drina, ninguna).
José Daniel Espejo es Miembro del Foro Ciudadano de la Región de Murcia
Publicado en diario La Opinión (12-2-2011):
1/2
MUNDO PASILLO (12-2-2011)
http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/02/12/mundo-pasillo/302487.html)
2/2
Descargar