LA INFLUENCIA DE NUESTROS ANCESTROS EN NUESTRA VIDA

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CRISTINA MILIÁN
LA INFLUENCIA
DE NUESTROS
ANCESTROS
EN NUESTRA VIDA
G
eneración tras generación, el
inconsciente transgeneracional
organiza la vida de los individuos
que forman parte de la familia
tejiendo su existencia para:
> Proteger a la manada para asegurar la
supervivencia
> Poner palabras o hacer visibles los ‘no
dichos’, los secretos.
vida uterina, parto y primeros años de vida.
Cuando llegamos a la vida terrestre nuestro
‘disco duro’ ya viene con un software.
3. En lo que ha pasado en la vida de
nuestros ancestros.
Todo está programado en el árbol. Los
ciclos de muerte-vida se suceden con más
o menos conciencia. Así:
> Nacen bebés deseados, bebés no
esperados y a veces no deseados.
> Mueren personas cuando es lo esperado
dentro del ciclo de vida y, todo lo contrario,
cuando nadie lo espera, rompiendo el ciclo
de vida.
> R e p e t i r, c o m o f o r m a
aprendida y aprehendida de
sobrevivir.
> Concluir lo no
finalizado/acabado (cerrar
gestalts).
> Sustituir, vivir la vida de otro,
de un fallecido.
> Compensar, pagar deudas
materiales o emocionales.
> Reparar lo que causó daño o
peligro en la familia.
“Hasta
que no lo
veo no lo
creo.”
Nuestra vida está regida por
nuestro árbol, por el
inconsciente individual y
transgeneracional y el sentido de lo que nos
viene pasando, se puede encontrar en tres
grandes ramas del árbol:
1. En los acontecimientos que se van
desencadenando en nuestra vida desde los
7 años (aproximadamente) hasta la edad
actual.
2. En lo que estaba pasando en nuestra
> Otras personas “saben” que
su propia muerte está cerca:
una mujer de 50 años
recuperó del ‘cajón de los
papeles’ la documentación
del seguro de entierro de la
familia, y le dijo a su marido
que lo dejaba a la vista
porque ¡pronto lo iba a
necesitar! Una semana más
tarde moría de un infarto
súbito y fulminante.
> Otros siguen a los que se
fueron antes. Así hay familias
en las que se suceden dos o
más muertes en un período
de máximo dos años.
> Otros enferman…
Se repiten historias que
escapan a nuestra comprensión. Nada más
nacer (y a veces antes) nos ponen un
nombre que, a nivel consciente carece de
importancia, sin embargo, el nombre es el
primer contrato de lealtad y fidelidad
inconsciente que establecemos con
nuestra familia y con frecuencia tiene una
Especial Salud / Arte de Sanar 1
fuerza nada despreciable. El nombre nos lo
dan; el apellido nos lo transmiten.
Busqué en mi árbol el porqué de mi nombre.
Pregunté a mi madre
—¿Por qué me pusiste Cristina?
—Porque me gustaba. Es un nombre que
siempre me ha gustado.
Ésa es una respuesta consciente. Sin
embargo el árbol tiene sus razones.
Cuando yo estaba en gestación murió mi
abuelo materno. Yo fuí creciendo durante 9
meses en un ambiente de tristeza y luto. Mi
abuelo era una figura muy importante en la
vida de mi madre. En mi árbol hay pocas
mujeres y yo nací chica. Mis abuelas
estaban encantadas porque me llamaría
como ellas, María, pero no contaron con
una poderosa razón inconsciente. Yo ya
tenía nombre: Cristina.
No hubo margen para la negociación, ni
siquiera María Cristina.
Nadie sabía por qué ese nombre que,
aparentemente, no pertenecía a nadie de la
familia.
¿De dónde sale, ahora, Cristina?
Cristina es el femenino de Cristo.
Cristo es el Salvador.
Salvador era el nombre de mi abuelo.
Es una de las muchas formas sutiles que
puede adoptar el árbol para hacer presente
a un ancestro que murió.
El inconsciente tiene su leyes y es
tremendamente sútil y juguetón. Ahora bien
adentrarse en el árbol es un trabajo serio. Y
como todas las cosas serias hay que
afrontarlas con una gran dosis de sentido
del humor, respeto, humildad y valentía.
leyes del inconsciente y las leyes del
transgeneracional. Dejar la mente
cartesiana, racional apagada y adentrarse
en un lenguaje nuevo.
> Datos de tu familia: nombres, fechas
relevantes, profesiones, causas de la
muerte…
> Un dibujo que para ti represente la
pregunta, el motivo de consulta.
La exploración del árbol familiar tiene como
misión desenmascarar nuestras lealtades
invisibles y nuestras identificaciones
inconscientes repetitivas que nos obligan a
pagar deudas (lo queramos o no, lo
sepamos o no) y a repetir las tareas
interrumpidas porque no están terminadas,
a reparar aquello que causó sufrimiento en
el clan. Muchas veces acarreamos con
historias inconscientes que no nos
pertenecen.
Es conocida la cita biblica: Hasta que no lo
veo no lo creo.
En el árbol para poder ver, es preciso creer
en la influencia de nuestros ancestros en
nuestra vida, y en la impronta de
información inconsciente que se ha ido
grabando durante nuestros concepción,
gestación y parto.
Verás, cuando creas en ello.
Autor: Cristina Milián
Bio-Psicogenealogia
[email protected]
www.biopsicogenealogia.com
¿Qué se recomienda para explorar el
árbol?
> Haber realizado trabajo personal, en
cualquier disciplina. La persona así está
fértil y trabajada. Estará en mejores
condiciones para ver y aprehender.
> Un formación
biopsicogenealogía.
básica
en
> Una pregunta, un motivo de consulta.
¿Qué quieres preguntar/explorar en el
árbol?
> Entrar en el lenguaje del árbol: hablamos
en términos biológicos arcaicos, con las
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