Acto Homenaje a la bandera 2013

PALABRAS ALCALDE DE MAJADAHONDA EN EL HOMENAJE A LA
BANDERA.
Discurso 12 octubre 2013
Sr. Teniente Comandante de Puesto
Autoridades civiles, militares y eclesiásticas
Ciudadanas y ciudadanos
Quiero comenzar estas palabras, como siempre, felicitando a la Guardia Civil que hoy
nos acoge en su casa para celebrar el homenaje a su patrona, la Virgen del Pilar.
Felicitación que hago extensiva a todos los que estamos aquí y que, como españoles,
conmemoramos nuestra Fiesta Nacional.
Me siento muy orgulloso de ser español.
Somos una gran Nación que ha sabido crear un proyecto de convivencia común y
plural que ahora vuelve a ser cuestionado por algunos líderes políticos que están
mucho más preocupados por un supuesto legado individual que por los intereses de
millones de personas.
No podemos admitir que España se rompa. Cataluña es una parte sustancial de
España y la mayoría de los catalanes votaron la Constitución, que recoge “la
indisoluble unidad de la Nación Española, patria común e indivisible de todos los
españoles”.
España no es de unos pocos, y no se puede trocear al antojo de unos líderes
políticos que pretenden violar los derechos y libertades de todos nosotros.
No podemos permitir que aspiren a sepultar en los costes independentistas el
presente y el futuro de los españoles.
No podemos permitir que pretendan reventar la libre elección de lengua en la
educación de nuestros hijos, y no podemos permitir esas ansias nacionalistas que
quieren aniquilar el derecho a decidir de los españoles sobre aquello que es
patrimonio de todos: España.
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Ni podemos ni debemos permitir este insensato proceso independentista basado en
un rechazo hacia el resto de los españoles, porque sólo el hecho de convocar un
referéndum de autodeterminación en el que únicamente participen los catalanes
produce la quiebra de la soberanía nacional y es una traición a España.
En la Transición decidimos construir nuestro futuro sobre la base de la continuidad
histórica de la nación española, y hacerlo con la decisión leal de que eso no debía ser
cuestionado por nadie.
Sin esa continuidad histórica, sin la pervivencia de nuestra nación, no habrá un futuro
de libertad, estabilidad y prosperidad para los españoles.
¿Qué eso de la “tercera vía”?
¿Qué eso de proponer que un Señor como Arnaldo Otegui, vinculado a los
proetarras y cumpliendo condena por enaltecimiento del terrorismo, sea asesor
del proceso de secesión?
Aquí sólo hay una vía: la de la indisoluble unidad de la Nación Española. Y no hay
cadena humana más fuerte ni más resistente que la unidad de los millones de
personas que nos sentimos orgullosas de nuestro país y de nuestros símbolos.
No podemos permitir irresponsabilidades de este calibre basadas en la exclusión, el
sectarismo, la confrontación y la demagogia, que tienen como objetivo la quiebra del
Estado y la fragmentación del sentimiento nacional.
Estamos hartos de las deslealtades de los nacionalistas, que parece que sólo
quieren ser españoles para recibir fondos que les pagamos desde el resto de las
Comunidades Autónomas y que sirven, entre otras cosas, para mantener sus
embajadas en el extranjero y para financiar su deslealtad al resto de España
Ellos viven en su quimera nacionalista lanzando órdagos al Gobierno, a la
Constitución y al resto de la sociedad. Y de esto los españoles ya estamos hartos.
Para mantenerse fuerte y próspera España necesita todo lo contrario: Firmeza,
lealtad institucional, responsabilidad y patriotismo.
Y quienes no luchen por estos principios, deben decírselo alto y claro a todos los
españoles porque no vamos a consentir tales desafíos ni caminos de fractura y
división de nuestra sociedad.
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Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, y los falsos y viejos litigios históricos y las
concepciones que se basan en la división de los españoles no pueden reaparecer en
nuestra convivencia democrática.
Acabamos de presenciar el solemne izado de la Bandera Nacional, uno de los
principales símbolos de nuestra Nación.
Un símbolo que une y no disgrega y que nos hace a todos partícipes del mismo
proyecto. Un proyecto que se llama España.
Vivimos momentos decisivos de nuestra historia.
Por primera vez en mucho tiempo los nacionalistas están dispuestos a cambiar la
unidad que hay en España desde hace más de 500 años por sistemas no
democráticos.
Nos ha costado mucho llegar hasta aquí y no podemos consentirlo.
Ahora tenemos por delante el reto de engrandecer nuestra nación para entregársela
intacta a las generaciones del futuro. Y para lograrlo estamos obligados a dar, cada
uno, lo mejor de nosotros mismos.
Por eso, el patriotismo -como defensa común de la libertad individual- y la nación como reunión de los ciudadanos para la protección de sus derechos- son tareas más
urgentes que nunca.
La Nación es el baluarte desde donde defender nuestra libertad, también frente al
nacionalismo, y la Democracia es el sistema que mejor respeta la pluralidad, los
derechos y las libertades individuales de todos.
Tenemos que dejar claro que no está abierta la discusión sobre la Nación española ni
sobre su soberanía.
Tenemos que ser firmes ante el chantaje, la amenaza y la deslealtad de los
nacionalistas y tenemos que fijar como criterio de todas las políticas el fortalecimiento
de la Nación.
Por España, muchos a los que acabamos de rendir un sentido homenaje, han dado
su vida en acto de servicio.
Miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y muchos civiles que
han sido víctimas de la barbarie terrorista, sin cuyo esfuerzo y sacrificio la Nación
nunca podría haber escrito su larga historia con tanta dignidad.
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A todos y cada uno de ellos quiero decirles que estamos a su lado y que estaremos
siempre frente a quienes amparen el uso de las armas, la violencia, las amenazas y
los chantajes
Las víctimas siempre serán reconocidas y los verdugos siempre serán castigados
aplicando con toda dureza los instrumentos que nos brinda el Estado de Derecho.
Ciudadanos:
Reconozcamos nuestros símbolos,
Cuidemos nuestra lengua.
Respetemos la Constitución
Estemos unidos y sintámonos orgullosos de pertenecer a esta gran Nación que se
llama España.
Teniente, mande firmes!
¡VIVA ESPAÑA!
¡VIVA EL REY!
¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!
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