Dios y las promesas - Iglesia Luz y Vida

Predicación en Lowell 7/25/2010
Dios y sus promesas
2Cor 7:1
1
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Para entender de las promesas que dice la biblia en este verso tendríamos
que retroceder al capítulo seis por lo menos para este verso. Y no tan solo
este libro sino toda la biblia de las muchas promesas de nuestro Dios:
1234-
Dios ha prometido oírnos
Salvarnos
Habitar en medio nuestro
Ser nuestro Dios
5- Que seamos su pueblo
Dice la parte b de 2Corintios 6:1…”No recibáis en vano la gracia de
Dios”
Cada uno de nosotros esperamos en Dios, pero hay que tener en cuenta que
Dios también espera de nosotros. Las promesas que están en la Biblia no
están escondidas para que un determinado grupo las vea. Dios no hace
acepción de personas según:
ROM 2:11
porque no hay acepción de personas para con Dios. El viejo
testamento hace mención de forma clara en Deuteronomio 4:1-9 de cómo
Dios trata con el hombre con:
Instrucción
Contra instrucción
Y ejemplos.
2Cronicas7:14-15 Hay cosas que debemos hacer para llamar la atención de
nuestro Dios.
14
si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y
oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra. 15Ahora estarán abiertos mis ojos y
atentos mis oídos a la oración en este lugar;
Dios le da valor a su pueblo cuando su pueblo actúa en fidelidad.
Dios es eternamente fiel.
De hecho a Dios hay que serle fiel, a Dios hay que saberle pedir y cuando le
debemos pedir. La Biblia dice que pedimos pero no sabemos pedir.
Santiago 4:3
3
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites.
El viejo testamento en Deuteronomio 27:1-26 le fue dicho al pueblo de las
cosas por las cuales la maldición sobrevendría sobre ellos, el capítulo 28 lo
pone aun en relieve.
Si queremos que las promesas de Dios nos alcancen, si queremos que las
promesas de Dios se hagan latentes en nuestras vidas, debemos obedecer.
La Biblia es clara en sus instrucciones para el creyente que quiere entender.
El capítulo 12 de proverbios dicta instrucciones claras para el que quiere
entenderlas, claro está el Espíritu Santo de Dios mora en nosotros y él es el
que nos guía a toda verdad y toda justicia.
En Dios no existe cambios, lo que él nos ha prometido el será pronto en
cumplir. Este verso de corintios deja ver una doble afirmación.
2Cor 1:20;
20
porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén,
por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Gálatas nos dice en quien las promesas son basadas
Gal 3:16-21
15
Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de
hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16Ahora
bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No
dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de
uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17Esto, pues, digo: El pacto
previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino
cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la
promesa. 18Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la
promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
2Pedro 1:4; 3:13
4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el
mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo
toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la
virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al
dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad,
afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas
están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin
fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Dios cumple sus promesas
Una realidad latente en el que espera en Dios y sus promesas no es tan solo
las que disfrutamos aquí en la tierra, así sea muchas veces en medio de la
aflicción, sino esta promesa gloriosa, la cual está en la biblia 2Pedro 3:13
13
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y
tierra nueva, en los cuales mora la justicia.