Retiro de Mar Adentro

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Retiro Espiritual
Mi Proyecto
de Vida
Mar Adentro
Mar Adentro: Cronograma
Sábado
8:00hs Convocamos a los chicos
10:00hs Llegamos al lugar y nos acomodamos
10:30hs Comienza el Retiro. Lectura Lc 5. Canción de Mar Adentro. Primera
Dinámica
Barca y mástil. Se comparte en comunidades
13:30hs Almuerzo
14:30hs Segunda Dinámica. Escucha de la Propia Voz.
16:30hs Mate
17:15hs Reunión en comunidades para compartir la carta
18:30hs Mar Adentro con tu Barca
19:30hs Preparamos la Misa
20:00hs Misa
22:00hs Cena
23:00hs Oración de la noche
Domingo
8:00hs Oración
8:30hs Desayuno
9:00hs Desierto "Sordo a la voz del amor"
9:30hs Escucha de la voz de los demás. Charla
10:30hs Reunión de comunidades. Red
12:30hs Almuerzo
13:30hs Desierto "A la Escucha de la Voz de Dios"
14:30hs Mate
15:00hs Desierto "Mar Adentro hacia el encuentro con Jesús"
16:00hs Reunión en comunidades. Vela y timón
16:45hs Mate
17:00hs Bendición de Barcas y cierre
19:00hs Misa en la parroquia
Mar Adentro: Ficha 0: Introducción al Retiro
Hacia el discernimiento de
Mi Proyecto de Vida
Objetivos específicos:
1. Que encuentren un espacio fértil para que afloren todas las
inquietudes acerca del proyecto de vida: deseos, miedos,
inseguridades, fantasías, inhibiciones.
2. Que encuentren un espacio de reflexión y contención para
compartir las inquietudes sobre el proyecto de vida, de tal forma
que puedan lograr una mayor comprensión de las mismas.
3. Que encuentren un espacio para dialogar íntimamente con Dios,
experimentando el esclarecimiento del proyecto de vida que
consiste en descubrir la voluntad de Dios que plenifica al hombre.
4. Que descubran la presencia cariñosa y permanente de Dios a lo
largo del proceso de discernimiento.
5. Que tomen conciencia de la intensidad de la libertad que se pone en
juego en la construcción del proyecto de vida: Que puedan trabajar
las consecuencias de este hecho: vértigo y soledad, miedo al error y
al fracaso.
Las tres voces
El proceso de discernimiento del P. V. Sin duda implica una gran apertura
de la persona. Es necesario que ella se sensibilice frente a los múltiples mensajes
que le llegan y que pueda abordarlos con buenos criterios y sensiblemente para
poder una decisión conveniente. Tomaremos una metáfora para graficar este
proceso.
La persona debe básicamente escuchar tres voces que le hablan: su propia
voz, la voz de los demás y la voz de Dios. Estas voces rara vez modulan al hablar,
muchas veces transmiten mensajes ambiguos y hasta contradictorios y sólo con
una delicada actitud de escucha se puede recuperar esos susurros intermitentes.
Trabajaremos la importancia y la forma de tener una apertura decidida y
sincera a mi voz, a la voz de los demás y a la voz de Dios.
Actitud fundamental:
Ponernos delante de la mirada de Jesús y disponernos a la escucha
Lectura de Lc 5, 1-11 y cantamos la canción de Mar Adentro
Primera dinámica: recorran la propia historia desde el comienzo de confirmación
hasta el día de hoy marcando los hechos más significativos. Hagan un relato
tratando de recordar como estaban, como se sentían, que aprendieron de nuevo
de ustedes, de Jesús; que personas descubrieron. De que cosas se arrepienten,
que cosas nunca abandonarían, que valores incorporaron, etc. El ejercicio
termina con la confección de la Barca símbolo de la propia vida, barca que
los acompañará durante todo el Retiro y tendrá el nombre de ustedes.
Segunda dinámica: el coordinador se dispondrá a dar una charla y se quedará
en silencio durante 10 minutos. Luego hará las siguientes preguntas: ¿Qué
escuchaste? ¿Cómo aprovechaste el silencio? ¿Tuviste algún obstáculo para
escuchar? ¿Ofreciste resistencia para escucharte? ¿Te sentiste incómodo? ¿Te
molestó?
Meditación sobre el silencio:
Mar Adentro hacia el misterio del silencio Creador
1. A la escucha de mi propia voz
Realizarán el ejercicio:
Mar Adentro hacia el misterio de Mi lugar en el plan de Dios
2. A la escucha de la voz de los demás
Leerán el texto:
Sordo a la voz del amor
Charla acerca de:
Los modelos que llevamos adentro, temores y fantasías
Los modelos del éxito en la sociedad
La presión de mis padres sobre lo que debo elegir
Lo que me gusta se opone a lo que me da plata
Los cambios que debo afrontar durante los próximos años
La idea de felicidad que tengo y me presentan
Equivocarse y arriesgar como una forma de madurar: la verdadera dimensión del
error, el error como aprendizaje, dolor, frustración, crecimiento, madurez, el
espíritu de sacrificio, postergar la gratificación, proyectar a futuro.
Ejercicio: proyectarse dentro de 20 años como si se reencontraran. Contarse que
hicieron y cómo les fue en lo que buscaron como proyecto de vida.
¿Quiénes estaban a mi lado en cada momento, a quiénes necesité?
Que diría mi hijo o sobrino de mí. Hagan una carta en la cual el hijo o el sobrino
describen la vida del Padre o tío.
Signo: entrega de la Red (Echar las redes: salen al mundo para escucharlo y
discernir lo bueno. Tomo aquello que necesito para mi crecimiento)
3. A la escucha de la voz de Dios
Realizarán el ejercicio:
Mar Adentro hacia mi opción de vida por Jesús
Dios quiere mi felicidad - plenitud
¿Qué entendés por felicidad? ¿Cómo es la que Jesús te propone? Mt 5
Bienaventuranzas
¿Cómo es la voz de Dios? Reconocer las diversas formas a través de las cuales
Dios nos habla
¿Desde quiénes te habla Dios?
¿Hay alguna lectura de la Palabra de Dios que especialmente haga ruido en tu
interior?
¿Qué descubriste acerca del servicio?
¿Qué significa en tu vida seguir a Jesús?
Realizarán el ejercicio:
Mar Adentro hacia el encuentro con Jesús
Signo: entrega de la vela y del timón (la vela simboliza la acción del Espíritu
Santo en nosotros y el timón simboliza mi libertad que se dispone a dejarse
empujar por él)
Mar Adentro: Ficha 1
Si alguno me ama, yo me manifestaré a él
Lean Gen 28, 10-22
"...y esta piedra que acabo de erigir, será la casa de Dios"
La piedra es el lugar de la presencia de Dios. Es el lugar al que el Pueblo se
acercaba para encontrarse con su Señor, porque allí hacía memoria de sus
intervenciones salvíficas a lo largo de su historia.
A partir de tu Confirmación...
¿Qué lugares, personas o situaciones reconocés como piedras que al volver te
hablan del paso de Dios por tu vida?
¿Cuáles son los recuerdos más fuertes qué tenés de esta etapa?
¿Descubrís que la presencia de Jesús se te hizo más real y palpable?
¿Te experimentaste salvado por Él en alguna circunstancia? ¿Cómo te sentiste?
¿Cómo ves que influyó en tus opciones esta nueva manera de vivir la relación
con Jesús?
¿Descubrís algún cambio en tu modo de vincularte con los demás, en tu familia,
con tus amigos, en tu compromiso con el hermano, especialmente con los más
necesitados?
¿Detectas algún momento en que le diste la espalda a Jesús que salía a tu
encuentro, o no supiste escuchar su voz?
¿Te animaste a exponerle tu pobreza y dejarte abrazar por su misericordia?
En este tiempo, ¿quiénes te hablaron de Jesús a través de gestos, palabras,
o por su testimonio de vida?
¿Recordás alguna situación en la que hayas sido vos una presencia de
Jesús para los demás, un signo del amor de Dios entre los hombres? ¿Cómo lo
viviste?
Junto a él estaba el Señor, que le dijo: Yo estoy contigo y te bendeciré
dondequiera que vayas... despertó Jacob de su sueño, y se dijo: ciertamente
está Yahveh (Dios) en este lugar, y yo no lo sabía.
Terminá el ejercicio confeccionando tu propia Barca. Es tu vida hecha a
través de estos acontecimientos. Todas estas cosas fueron, al modo de un
artesano, confeccionando tu propia vida. Aquí estás, este sos. Tenés un nombre y
una historia. Sos esta Barca que ahora navega Mar Adentro.
Mar Adentro: Ficha 2A
Hacia el misterio de
Mi lugar en el plan de Dios
1. A una persona se le nota la autenticidad en la profundidad y el compromiso
con que se hace esta pregunta: "Bueno, ¿para qué he nacido?, ¿Cuál es mi misión
en este mundo?". Lo cual implica dos aspectos:
a. La vida sólo tiene sentido si la percibo en el plan de Dios
b. Que la vida tiene sentido si realizo mi vocación personal, intransferible,
mía.
2. Mi lugar en el plan de Dios es un misterio a descubrir: Efesios 1, 3-14

Si me atrevo a ser yo mismo

Si Dios llega a ser para mí Alguien que me ama

Si mi libertad va haciéndose disponibilidad y escucha dócil a Jesús

Si el Evangelio llego a percibirlo como llamada al Reino, como deseo
salvador de Dios sobre cada uno de nosotros

Si la fe en Jesús me hace salir de mí mismo y me llama a identificarme
con su persona y su proyecto

Si aprendo a distinguir mis deseos de la verdadera inspiración del
Espíritu
3. No es el momento de encontrar mi lugar, sino de plantearme la vida como
llamado, como seguimiento de Jesús. Después del camino recorrido hasta aquí,
se supone que he crecido en autenticidad, (en hacer de la vida una cuestión de
verdad y libertad y no de seguridad) y en confianza en el Dios de la historia de
cuya libertad y amor voy perdiendo miedos. ¿Querés seguir adelante conociendo a
este Dios? Jn 1, 45-51
4. Cabe seguir adelante por que te atrae. Jr 20,7 "Tú me haz seducido, Señor, y
yo me dejé seducir". Cabe seguir adelante con entusiasmo. Espero que el amor de
Jesús salga victorioso contra tus miedos y tus resistencias. Hay que confiar con
sencillez, consciente de la propia debilidad, abiertos a la poderosa acción del
Espíritu.




¿Cuáles son las preguntas más importantes que hoy están dando vuelta en mi
cabeza y en mi corazón?
Ponelas delante de Jesús. Escribilas para verlas con claridad. Conversalas con
Jesús.
¿Cuáles son tus miedos, tus inseguridades, tus deseos, tus ilusiones?
Escribile una carta a un joven del otro lado del mundo que esté en la misma
que vos. No pongas tu nombre.
Mar Adentro Ficha 2B
Hacia mi opción de vida
por Jesús
1. Así lo dice el primer mandamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas".
Pero no es cuestión de normas. ¿Se te está haciendo Dios opción de Vida? Las
opciones de vida sólo son tales cuando nacen y crecen a modo de experiencias
que marcan la existencia y sobre las cuales puedo edificar. (a esto se llama
experiencia fundante)
Tal vez Dios no haya llegado a ser todavía una experiencia fundante bien
clarificada. No importa, si lo vivido hasta aquí, en este proceso, ha
desencadenado un sentido de Dios que sólo podrá ser realizado mediante una
nueva fundamentación de tu vida: la vinculación de fe a un Dios personal.
2. Dios será opción de vida cuando, al percibirlo o intuirlo como personal,
movilice tu afectividad, es decir, cuando te sientas afectado en tu corazón por Él
hasta el punto de saber que vive.
Es un saber que nace de la experiencia, un saber que me vincula con Él.
Este saber nutre mi interioridad, crece mi fe.
3. Te invito a rezar el salmo 22. Nos busques ideas ni conceptos. Dejá que
el Pastor te guíe, dejate llevar por lo que su voz produce en tu corazón. Aceptá su
invitación. Descansá allí mismo donde él te lleva. Repetí en silencio las frases
más significativas. Si querés hacerlo en voz alta, hacelo con libertad, que nadie se
entrometa entre ustedes dos.
Estás sólo con él. La fuente de tu vida está en él, la razón de tu esperanza,
la garantía de que tus deseos más profundos se van a colmar, el consuelo de tus
llantos, la curación de tus heridas, la respiración de tu alma, la alegría de tu
rostro, el descanso en las etapas, el manantial fresco de tu sed, el tierno abrigo de
tus noches de soledad, la estrella en medio de tus oscuras jornadas, la certeza en
tus momentos de confusión, la brisa que humedece tu semblante, la mano fuerte
que te levanta de las caídas, la voz que te alienta para seguir, el abrazo eterno del
amor que te dice: No temas, ya estás en Casa.
Salmo 22.
El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
El Señor es mi Pastor que no me priva de nada
En las praderas fresquitas de pastos verdes me sacia
Y me lleva a los arroyos donde el agüita es más clara.
El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
Como una cuestión de honor se preocupa de mi vida;
Me lleva por buena senda y me asiste en las fatigas
Y yendo con él no temo las quebradas más ariscas.
El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
Saber que él marca mi rumbo me sosiega y tranquiliza
Él me brinda su confianza hasta entre gente enemiga
Me hace sentar a su mesa y en su copa me convida.
El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
¡Qué lindo saber que tengo su cariño y su alegría,
que siempre vendrán conmigo a lo largo de mi vida
y un día será mi casa la Casa donde Él habita!
Ejercicio espiritual
Dios quiere mi felicidad – plenitud
1. ¿Qué entendés por felicidad?
2. ¿Cómo es la que Jesús te propone? Mt 5 Las Bienaventuranzas
3. ¿Cómo es la voz de Dios? Tratá de reconocer las diversas formas a través de
las cuales Dios nos habla
4. ¿Desde quiénes te habla Dios?
5. ¿Hay alguna lectura de la Palabra de Dios que especialmente haga ruido en tu
interior?
6. ¿Qué descubriste acerca del servicio?
7. ¿Qué significa en tu vida seguir a Jesús?
Mar Adentro: Ficha 3
Hacia el misterio del silencio Creador
El silencio nos enseña a hablar
Un modo en que el silencio se revela como misterio del mundo futuro es
enseñándonos a hablar. Una palabra con poder es una palabra que brota del
silencio. Una palabra que da fruto es una palabra que brota del silencio y vuelve
a él. Es una palabra que nos recuerda el silencio de que procede y nos retrotrae
a aquel silencio. Una palabra que no está radicada en silencio es una palabra
débil, impotente, que se deja oír como "bronce que suena o címbalo que retiñe" (1
Cor 13,1).
Todo esto es verdad sólo cuando el silencio del que brota la palabra no es
vaciedad y ausencia sino plenitud y presencia, no un silencio humano basado en
la confusión, la vergüenza o la culpabilidad, sino en el silencio divino en el que el
amor descansa seguro.
Podemos aquí vislumbrar el gran misterio, en el que entramos a participar
por el silencio, y la Palabra, el misterio del lenguaje propio de Dios. Desde su
silencio eterno, Dios pronunció la Palabra, y por su Palabra creó y recreó el
mundo. En el principio, Dios pronunció la tierra, el mar y el cielo. Pronunció el
sol, la luna y las estrellas. Pronunció las plantas, las aves, los peces, los
animales salvajes y domésticos. Finalmente, pronunció al varón y a la mujer.
Entonces, en la plenitud del tiempo, por quien todo había sido creado, se hizo
carne y dio a todos cuantos creen el poder de ser hijos de Dios. En todo esto, la
Palabra de Dios no interrumpe el silencio de Dios, sino que más bien explica las
riquezas inconmensurables de su silencio.
Al adentrarse en el desierto de Egipto, los monjes pretendían participar en
el silencio divino. Al hablar desde este silencio a las necesidades de su gente,
buscaban participar en el poder creador y recreador de la Palabra divina.
Las palabras sólo pueden crear comunión, y por ello nueva vida,
cuando encarnan el silencio del que brotan. Tan pronto como empezamos a
cautivarnos unos a otros por nuestras palabras o usamos las palabras para
defendernos a nosotros mismos u ofender a otros, la palabra no habla más del
silencio. Pero cuando la palabra evoca la tranquilidad sanante y restauradora de
su propio silencio, se necesitan pocas palabras: se puede decir mucho sin hablar
mucho.
De este modo, el silencio es, el misterio del mundo futuro. Nos mantiene
en nuestra condición de peregrinos y nos impide enredarnos en las preocupaciones de este mundo. Guarda el fuego del Espíritu Santo que mora en
nosotros. Nos permite pronunciar una palabra que participa del poder creador y
recreador de la Palabra propia de Dios.
 Quedate con Jesús en silencio...
 Subraya las frases que más te lleguen... ¿Por qué?
 ¿Cuáles son las Palabras que me dieron vida?
Mar Adentro: Ficha 4
Hacia el encuentro con Jesús
“Hemos conocido el amor que Dios nos tiene
y hemos creído en él”
Cuando se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le
preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?".
Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los
mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso
testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre". El hombre le
respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud". Jesús lo miró
con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los
pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". Él, al oír estas
palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Para profundizar en el texto:
 ...Un hombre corrió hacia él y se arrodilló. Esta es la actitud de alguien
que desea encontrarse con Jesús. Corre hacia él y se arrodilla. Pedile al
Espíritu Santo poder quedarte delante de Jesús para que su presencia ilumine
tu interior y puedas ver lo que él quiere mostrarte. Buscá un lugar donde
experimentes mayor presencia de Dios. Tomate el tiempo para hacerlo.
Despertá tus sentidos interiores, que son los que perciben a Dios, y escucha
su llamada a encontrarte con él en la intimidad de su amor.
 ...¿Qué debo hacer para heredar la Vida eterna? Se revela el deseo de este
hombre. ¿Cuál es tu deseo más profundo? ¿Qué le preguntarías a Jesús?
¿Qué querés saber de vos mismo y de Jesús?
 ...Jesús lo miró con amor. ¿Delante de quién te experimentás
verdaderamente amado? ¿Quién es el que te libera, te sana, te rescata de tus
tumbas? ¿Quién es el que por su amor te hace valioso?
 ...ve, vende lo que tienes,... así tendrás un tesoro en el cielo. Pedile al
Espíritu santo descubrir todo aquello de tu vida que te impide ver a Dios, tus
ataduras, tus cargas, los obstáculos que te dificultan seguirlo con mayor
libertad.
 ...ven y sígueme. Jesús te llama hacia el encuentro con el abrazo del Padre.
¿Querés encontrarte rodeado de la inmensa misericordia del Padre? Repondele
a Jesús con serenidad.
Mar Adentro: Ficha 5
Sordo a la voz del amor:
Así pues, dejar el hogar es mucho más que un simple acontecimientos ligado
a un lugar y a un momento. Es la negación de la realidad espiritual de que
pertenezco a Dios con todo mi ser, de que Dios me tiene a salvo en un abrazo
eterno, de que estoy grabado en las palmas de las manos de Dios y de que estoy
escondido en sus sombras. Dejar el hogar significa ignorar la verdad de que Dios
me ha moldeado en secreto, me ha formado en las profundidades de la tierra y me
ha tejido en el seno de mi madre. (Salmo 139, 13-15) Dejar el hogar significa vivir
como si no tuviera casa y tuviera que ir de un lado a otro tratando de encontrar
una.
El hogar es el centro de mi ser, allí donde puedo oír la voz que dice: "Tú eres
mi hijo amado, en quien me complazco".
He abandonado el hogar una y otra vez. ¡He huido de las manos benditas y
he corrido hacia lugares lejanos en busca de amor! Ésta es la gran tragedia de mi
vida y de la vida de tantos y tantos que encuentro en mi camino. De alguna forma
me he vuelto sordo a la voz que me llama mi hijo amado, he abandonado el único
lugar donde puedo oír esa voz, y me he marchado esperando desesperadamente
encontrar en algún otro lugar lo que ya no era capaz de encontrar en casa.
Al principio todo esto suena increíble. ¿Por qué iba a dejar el lugar donde
puedo escuchar todo lo que necesito oír? Cuanto más pienso en esto, más
consciente me hago de que la verdadera voz del amor es una voz muy suave y
amable que me habla desde los lugares más recónditos de mi ser. No es una voz
bulliciosa, que se impone y exige atención. Es la voz del Padre casi ciego que ha
llorado mucho y ha librado muchas batallas. Es una voz que sólo puede ser
escuchada por aquellos que se dejan tocar.
Sentir el contacto de las manos benditas de Dios y escuchar su voz
llamándome mi hijo amado son una misma cosa. El profeta Elías vio esto muy
claro. Elías estaba sentado en el monte esperando encontrarse con Dios. Y delante
de él pasó un viento fuerte y poderoso que rompía los montes y quebraba las
peñas; pero Dios no estaba en el viento. Y vino tras el viento un terremoto, pero
Dios no estaba en el terremoto. Y vino tras el terremoto un fuego, pero no estaba
Dios en el fuego. Tras el fuego vino un suave y ligero susurro. Cuando la oyó Elías,
se cubrió el rostro con su manto porque sabía que ya estaba presente. En la ternura
de Dios, la voz ea como un contacto y ese contacto era también la voz. (1 Re 19, 1113)
Pero hay muchas otras voces, voces fuertes, voces llenas de promesas muy
seductoras. Estas voces dicen: "Salí y demostrá que valés". Poco después de que
Jesús escuchara la voz llamándolo mi hijo amado, fue conducido al desierto para
que escuchara aquellas otras voces. Le decían que demostrara que merecía ser
amado, que merecía tener éxito, fama y poder. Estas voces no me son
desconocidas. Siempre están ahí, y siempre llegan a lo más íntimo de mí mismo,
allá donde cuestiono mi bondad y donde dudo de lo valioso que soy. Me sugieren
que tengo que, a través de una serie de esfuerzos y de un trabajo muy duro,
ganarme el derecho a que se me ame. Quieren que me demuestre a mí mismo y a
los demás que merezco que se me quiera, y me empujan a que haga todo lo posible
para que se acepte. Niegan que el amor sea un regalo completamente gratuito. Dejo
el hogar cada vez que pierdo la fe en la voz que me llama mi hijo amado y hago
caso de las voces que me ofrecen una inmensa variedad de formas para ganar el
amor que tanto deseo.
He escuchado estas voces casi desde que tengo oídos y siempre me han
acompañado. Me han llegado a través de mis padres, mis amigos, mis maestros, y
mis colegas, pero sobre todo, me han llegado, y todavía me llegan, a través de los
medios de comunicación que me rodean. Y dicen: "Demostrame que sos un buen
chico. ¡Y mejor todavía sí sos mejor que tu amigo! ¿Qué tal tus notas? ¡Estoy seguro
de que lo que hagas lo harás por vos mismo! ¿Qué contactos tenés? ¿Estás seguro
que querés ser amigo de esa gente? ¡Estos trofeos demuestran lo buen deportista
que sos! ¡No descubras cuáles son tus debilidades porque te utilizarán! ¿Ya
arreglaste todo para cuando te jubiles? ¡Cuándo dejás de producir, dejás de
interesar a la gente! ¡Cuándo estás muerto, estás muerto!
Cuando permanezco en contacto con la voz que me trata como a un hijo
amado, estas preguntas y consejos me parecen inofensivos. Padres, amigos,
profesores, incluso los que me hablan a través de los medios de comunicación, son
muy sinceros. Sus advertencias están bien intencionadas. De hecho, pueden ser
expresiones limitadas de un amor divino sin límites. Pero cuando olvido la voz del
amor incondicional, entonces estas sugerencias inocentes pueden comenzar a
dominar mi vida muy fácilmente y empujarme hacia el país lejano. No me resulta
nada fácil reconocer cuándo ocurre esto. Cólera, resentimiento, celos, deseos de
venganza, lujuria, codicia, antagonismos y rivalidades son las señales que me
indican que me he ido de casa. Y me ocurre con bastante facilidad. Cuando me
paro a pensar sobre lo que pasa por mi mente, llego a la conclusión de que son muy
pocos los momentos durante el día en los que me siento realmente libre de estas
emociones, pasiones y sentimientos oscuros.
Cayendo constantemente en la misma trampa, antes de ser plenamente
consciente de ello, me encuentro a mí mismo preguntándome por qué no me ha
prestado atención. Sin darme cuenta, me veo obsesionado por el éxito, por mi
soledad, y por la forma como el mundo abusa de mí. A pesar de mis constantes
esfuerzos, a menudo me encuentro soñando despierto, soñando que soy rico,
poderoso y muy famoso. Todos estos juegos mentales me revelan la fragilidad de
mi fe en que soy el hijo amado, aquél en quien descansa el favor de Dios. Tengo
tanto miedo a no gustar, a que me censuren, a que me dejen de lado, a que no me
tengan en cuenta, a que me persigan, a que me maten, que constantemente estoy
inventando estrategias nuevas para defenderme y asegurarme el amor que creo
que necesito y merezco. Y al hacerlo, me alejo más y más de la casa de mi Padre y
elijo vivir en un país lejano.
 Subrayen lo que cada voz les dice. ¿Cuáles son las frases que más resuenan
hoy en mi vida? ¿Qué es lo que menos me gusta escuchar? ¿Qué frase me trae
paz y alegría? ¿Cuál es la que más fuerza me da?
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