Manifiesto de Derechos Humanos, 10 de diciembre de 2007 MANIFIESTO DE DERECHOS HUMANOS 10 de diciembre 2007, día internacional de los derechos humanos La Comisión de Derechos Humanos de la EUTS, la Asociación de Alumnos para la Defensa de los Derechos Humanos de la Universidad de Murcia (AUPEMUR), la Asociación Jóvenes Juristas, Coordinadora de ONGs de la Región de Murcia, y el Foro Ciudadano de la Región de Murcia, con ocasión del día internacional de los derechos humanos y con el propósito de promover su extensión universal y su fuerza vinculante, Manifestamos: En las últimas décadas, los grandes traumas del siglo XX (guerras mundiales, genocidios, desigualdades sociales, crisis ecológicas, etc.) y los profundos cambios sociales que han dado origen a la actual sociedad planetaria, han hecho que se extienda cada vez más la exigencia de avanzar hacia una Justi cia Global . Esta exigencia ha dado lugar a las sucesivas generaciones de derechos humanos, hasta llegar a los llamados derechos de la solidaridad , entre ellos el derecho a la paz y los derechos ecológicos. La Justicia Social y la Justicia Ecológica son hoy dos dimensiones irrenunciables de la Justicia Global. La sostenibilidad social y ecológica es un requisito imprescindible para asegurar la participación equitativa y duradera de todos los seres humanos, presentes y venideros, en los recursos y beneficios del planeta Tierra. Para avanzar hacia una sociedad sostenible y solidaria, es preciso acabar con la amenaza de la guerra y de las armas nucleares , porque solo la paz puede garantizar de manera real y efectiva el bienestar de la Humanidad sobre la Tierra que la sustenta. Los derechos humanos, como instrumentos de paz y como exigencias materiales de justicia, son el más valioso patrimonio de la humanidad. En este 1/2 Manifiesto de Derechos Humanos, 10 de diciembre de 2007 sentido, queremos resaltar lo siguiente: a) Los derechos humanos, en la medida en que son patrimonio común de la humanidad, tienen como titulares a todos y cada uno de los seres humanos. Ya no son la seña de identidad de la cultura occidental, sino que suponen el reconocimiento universal de la dignidad inherente a todo ser humano, sea cual sea su identidad o procedencia. b) Los derechos humanos, como exigencias materiales de justicia, son el único fundamento objetivo que puede dar legitimidad a los diversos órdenes culturales, políticos y sociales sustentados por Estado de Derecho. Los derechos humanos son la fuente última de legitimación de la democracia social y del desarrollo sostenible, y como tales deben servir de guía a los Estados de Derechos del siglo XXI. c) Los derechos humanos, como instrumentos de paz, han de ser el criterio sustantivo para la legitimidad jurídica y política de toda acción de gobierno (local y global). La paz mundial ha de ser el contenido básico de justicia que sirva de guía y fundamento para garantizar una convivencia humana solidaria y ecológica. Por todo ello, manifestamos que la Organización de Naciones de Unidas (ONU), para ejercer la legitimidad del liderazgo mundial que le corresponde en la defensa y promoción de los derechos humanos, debe democratizarse profundamente y acabar con el derecho de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia). El poder de decisión de la ONU no puede seguir estando en manos de unos Estados que son los principales fabricantes y vendedores de armas del mundo, porque el desarme progresivo y la paz mundial son el criterio sustantivo básico para la legitimidad jurídica y política de un buen gobierno local-global, capaz de garantizar la solidaridad y la sostenibilidad de la humanidad presente y de la humanidad venidera. Publicado en diario La Opinión, el día 10 de diciembre de 2007 2/2