Vale, como soy tonto vitalicio, voy a ver si he... sobre los medios de comunicación. Pero quiero hacerle notar que...

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Vale, como soy tonto vitalicio, voy a ver si he entendido lo que Asklepios ha escrito más abajo
sobre los medios de comunicación. Pero quiero hacerle notar que "tono faltón" el de los
participantes en este foro, incluido el gran líder, Patricio Hernández, con el que, dicho sea de
paso, no tengo nada, pues apenas lo conozco. Te recuerdo, Asklepios, que me han llamado,
además de "tonto vitalicio": "fundamentalista del mercado", "defensor del ancien regime" y del
"feudalismo", "facha", anarcoconservador", "ideólogo próximo al franquismo", "clasista", en fin,
no sé si me dejo algo. Vamos a ver: si te he entendido bien, el problema de la Región de
Murcia es que la gente no están informada, sino desinformada, de los desmanes del Gobierno
regional, ¿porque los medios de comunicación informan del qué, pero no del cómo suceden las
cosas? ¿O porque informan, pero no como deberían informar....según tú, que supuestamente
tienes otras fuentes de información mucho más seguras, fiables, objetivas y veraces, ajenas a
la lucha ideológica, supongo, como la de los profesores y catedráticos de la UMU y otras
autoridades intelectuales que han elaborado el informe sobre el otro estado de la región,
ninguno de los cuales es sospechoso de partidismo, ni de sesgo ideológico? O sea que los
medios de comunicación ocultan, encubren, distorsionan, tergiversan la realidad y "fabrican el
consenso" acaso porque tienen intereses empresariales afines a los del Gobierno, las grandes
empresas y las multinacionales, mientras que tus fuentes de información la desvelan tal cual
es. Y, claro, los pobres murcianos, que prefieren la información de los medios engañosos, no
se dan cuenta de la realidad y siguen votando a la derecha. ¿Es esto? Vale, pero ¿por qué
ellos prefieren la información engañosa y vosotros no? ¿Puede ser que sea porque se han
acomodado cobardemente, culpablemente, a la mentira en la falsa creencia de que su voto
favorece a sus propios intereses, mientras que vosotros hacéis gala de una veracidad heroica,
que no rehúye la verdad incómoda y que lucha por hacer valer los verdaderos intereses de la
gente, que vosotros conocéis mejor que la propia gente? ¿Es esto, Asklepios? Porque si es
esto, la solución es muy sencilla: sólo tenéis que utilizar vuestra superior inteligencia y valor
para crear unos medios de comunicación capaces de competir con los medios engañadores.
¿O es que toda esa inteligencia no va poder conseguir los medios necesarios para llevar
adelante esa empresa? ¿No hay economistas, sociólogos, historiadores, juristas, filósofos,
periodistas, que podrían aprovechar su conocimiento de la economía y la sociedad, de los
mecanismos de los mercados financieros cuyos entresijos han sabido desentrañar, para hacer
el dinero suficiente para financiar esos nuevos medios de comunicación? ¿No lo hicieron
Polanco, Cebrián, Pedro J. y demás "guardianes de la libertad"? Adelante, amigos, dejémos de
jugar a la crítica y hagámosla. La tarea merece todos los sacrificios. Nos jugamos la libertad y
la dignidad. Otros han muerto por ello. Empecemos por poner todas nuestras cuentas
corrientes a disposición del proyecto. Que cada cual aporte según sus posibilidades. Vamos,
no hay otra salida a esta situación insoportable.
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