Un fallo que declara la inconstitucionalidad del artículo 259 del

Anuncio
Un fallo que declara la inconstitucionalidad del artículo 259 del Código Civil y que efectúa
una interesante interpretación del derecho a la identidad
Ferreyra de De la Rúa, Angelina
Publicado en LA LEY 2003-C, 299 - LLC 2003, 649
Fallo comentado:
Cámara de Familia de 1a Nominación de Córdoba - T. D., J. E. c. R. D. Q. (23/10/2002)
SUMARIO: I. El caso resuelto. - II. Antecedentes. - III. Los puntos resueltos. - IV.
Conclusión.
I. El caso resuelto
El fallo que comentamos resuelve declarar: la inconstitucionalidad del art. 259 del Cód. Civil
en cuanto limita a un año el plazo del marido para ejercer la acción de negación de paternidad.
En consecuencia hace lugar a la impugnación de paternidad deducida fuera de ese plazo y
resuelve que debe prosperar la demanda y declarar que el señor J. E. T. D. no es el padre de J.
L. T. D. atento el resultado de las pruebas biológicas realizadas.
Por último y no obstante hacer lugar a la pretensión formulaba por el padre se resuelve
autorizar al menor desconocido a conservar el apellido utilizado durante 18 años.
II. Antecedentes
El tribunal analizando temas propios del Derecho de Familia destaca en primer lugar la
influencia que en el derecho sustancial han producido la incorporación con jerarquía
internacional de pactos supranacionales (art. 31, Constitución Nacional). También efectúa una
interpretación sistemática de las reglas del Código Civil referidas al principio de verdad
biológica. Por último realiza un análisis jurídico y equitativo sobre el alcance del derecho a la
identidad en su aplicación en el caso concreto sometido a decisión.
No es posible comentar el fallo sin referirse previamente a las pretensiones esgrimidas por las
partes en el caso. En tal sentido los argumentos del actor se dirigen al cuestionamiento de la
constitucionalidad de la norma del art. 259 del Cód. Civil. Estima que la limitación temporal
impuesta le impide ejercer su derecho de defensa en juicio, afecta el principio de igualdad
ante la ley y sus derechos patrimoniales; finalmente plantea que la situación fáctica
configurada vulnera el derecho de identidad de su presunto hijo y atenta contra el estado civil
cuestión que involucra al orden público.
La madre en su contestación se opone al progreso de la acción expresando que el actor es
médico, que inscribió al niño al nacer, que le dispensó trato de hijo durante dieciocho años
aún en calidad de padre divorciado, por lo que le cabe el efecto de la posesión de estado. Se
opone a la de declaración de inconstitucionalidad solicitada por estimar que la norma es de
orden público ya que reglamenta las relaciones de familia y porque además vulneraría la
protección de la identidad que el menor mantuvo durante sus dieciocho años de vida y su
consolidación dentro del estado de la familia.
Por su parte el hijo menor quien también es demandado, manifiesta que no desconoce los
resultados de las pruebas científicas que evidencian que su filiación biológica es distinta de la
que creía, pero solicita se le autorice conservar como propio el apellido del actor pues lo
identifica y representa su historia vital de veinte años.
Cabe señalar que las pruebas biológicas realizadas al supuesto padre y hijo son contundentes
al afirmar la certeza negativa de la paternidad.
III. Los puntos resueltos
III. 1. Aspectos constitucionales
El tribunal con voto de la doctora María Virginia Bertoldi de Fourcade se pronuncia en favor
de la inconstitucionalidad planteada con relevantes argumentos y también acepta la petición
del menor en cuanto a la conservación del apellido del actor.
En el primer sentido señala que el art. 259 del Cód. Civil no se adecua a las directrices de los
arts. 28 y 31 de la Constitución Nacional ni a las disposiciones del art. 2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) que ostentan
jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22, Constitución Nacional).
Se señala que el cambio constitucional operado con la incorporación de los Tratados
Internacionales con jerarquía de ley suprema se refleja en el sistema jurídico privado y
produce profundas modificaciones en lo cultural.
Los fundamentos que desarrolla en apoyo de esta tesitura son varios y trascendentes:
La sentencia relacionada, advierte en primer lugar, que las limitaciones impiden al actor el
ejercicio de la acción de impugnación de paternidad lo cual en el contexto de la normativa
legal resulta arbitrario e importa una restricción al derecho de acceso a la justicia.
Corroborando estos argumentos el tribunal razona expresando que el ejercicio de las
facultades reconocidas por el derecho de familia, suponen, en primer lugar el respeto de la
libertad. Pero se señala que tal ejercicio de la libertad no puede ser absoluto y admite límites
razonables. Sin embargo se razona que en el caso concreto en análisis las restricciones
apriorísticas y abstractas impuestas por la ley sustancial y la creación arbitraria de obstáculos
procesales para ejercer derechos fundamentales importa efectivamente una restricción al
fundamental derecho de acceso a la justicia. Tal el límite temporal para la acción negatoria
impuesta por el art. 259 del Cód. Civil. En efecto en el caso sometido a decisión el plazo legal
impuesto en la ley configura una barrera que impide sin fundamento legal prevaleciente el
ejercicio de un derecho trascendente. Se señala que la ley sustancial a veces impone
limitaciones que en algunos casos son razonables pero en otros generan obstáculos procesales
que impiden el ejercicio de derechos fundamentales. En tal sentido se argumenta que las leyes
que enervan la posibilidad de reclamar tutela jurisdiccional atentan contra, también, otras
garantías judiciales fundamentales como el derecho a la jurisdicción, la inviolabilidad de la
defensa en juicio y en el caso concreto vulnera también la garantía de igualdad entre las partes
(art. 16, Constitución Nacional).
En tal sentido se sostiene que no es razonable reconocer al marido y presunto padre esta
potestad de indagar sólo por un término y negársela si la necesidad de conocer la verdad
aparece con posterioridad a su vencimiento. Complementariamente desde la óptica
constitucional puede advertirse que la limitación temporal para en el ejercicio de la acción
opera para el padre pero no pesa sobre el hijo y con ello se está afectando otro derecho
fundamental: el de igualdad ante la ley con fundamento en la Constitución Nacional en la
declaración universal de los derechos humanos y también del Pacto de San José de Costa
Rica.
III. 2. Las contradicciones del sistema
El tribunal también destaca en la resolución referida la contradicción que implica el pretender
preservar el "status familiae" del hijo si se impide la investigación judicial de la realidad
biológica después de transcurrido el lapso señalado por la ley.
Por otra parte el artículo 259 del Cód. Civil es analizado dentro del contexto y lineamientos
del Código Civil llegando a la conclusión de que implica una contradicción interna en el
sistema general de la ley. Ello se advierte claramente si se confronta con otras disposiciones
del Código Civil: Así por ejemplo las presunciones de paternidad matrimonial que admiten
prueba en contrario (arts. 243 y 244, Cód. Civil) y pueden incluso ser decretadas de oficio por
el juez (art. 253, Cód. Civil). Estas disposiciones legales representan la respuesta dada por el
legislador nacional a las modificaciones producidas en la ciencia, ya que posibilitan conocer
con alto grado de certeza la verdadera filiación por naturaleza; pero, se agrega que además,
representan el sentir de la comunidad que advierte como repugnante a la justicia mantener
dentro de la familia y por imposiciones ajenas a los sujetos directamente involucrados la
falsedad evidente de una filiación. La resolución por ello señala que las consecuencias
sociales de los avances científicos y tecnológicos se reflejan en el derecho pues éste pertenece
al mundo de la cultura.
Cabe señalar que del cotejo de los perfiles genéticos obtenidos en la prueba pericial realizada
surge la exclusión de la paternidad biológica de J. E. T. D. respecto de J. L. T. D., con lo que
queda excluida la filiación paterna que consta en el acta de nacimiento respectiva. Esta pericia
es determinante en la resolución y por ello el tribunal señala que la posesión de estado resulta
ineficaz para neutralizar la demostración científica de la falta de nexo paterno filial.
Es claro entonces, se concluye que referido a este tema la línea de pensamiento del legislador
claudicó respecto de la orientación general adoptada e incurrió en una grave contradicción
cuando impone el plazo de caducidad a la acción intentada por el marido para develar la
realidad de su paternidad en contra del principio de la verdad biológica. Esta incoherencia de
la norma legal cuestionada por inconstitucionalidad no puede ser desvirtuada esgrimiendo
argumentos tales como que se protege la unidad familiar, la paz doméstica o el valor
institucional de la familia legítima si se advierte que se trata de verificar si las relaciones se
asientan sobre vínculos de "sangre reales" pues el cuestionamiento se presenta entre quienes
se encuentran ligados por "vínculos jurídicos".
III. 3. El Derecho a la identidad y el uso del nombre
Otro aspecto destacable en la resolución que comentamos es la decisión que el Tribunal toma
en relación al uso del apellido paterno solicitado por el hijo. La decisión tomada en la
sentencia es trascendente y novedosa. El hijo excluido invocando su derecho a identidad,
solicita la mantención del apellido utilizado durante 18 años en base a lo que en doctrina se
dado en llamar "identidad dinámica". En efecto el menor solicita conservar como propio el
apellido del padre impugnante con argumentos contundentes. El Tribunal hace lugar a lo
solicitado y autoriza a conservar el apellido fundando su decisión en reglas fundamentales
referidas al derecho de identidad. Cobran relevancia en tal sentido argumentos vertidos por J.
L. en la audiencia de vista de causa, donde expresa que su representación social se refleja en
el apellido T. D.. Ello es así ya que por este es conocido en todas las actividades que realizó
en el pasado y en las que tiene en su proyecto de vida. El tribunal precisa que, el apellido o
patronímico conforma uno de los elementos del nombre de las personas físicas regulado por la
ley 18.248 (Adla, XXIX-B, 1420). Añaden que la falta de norma legal expresa que autorice la
conservación del apellido aún después de demostrada la falta de filiación paterna no es
obstáculo para su procedencia, pues con esta decisión se satisface el mandato constitucional
de respetar derechos fundamentales. Por otra parte es válido señalar que no se ocasiona
prejuicio al progenitor desplazado.
IV. Conclusión
La sentencia comentada efectúa un análisis completo que comprende las implicancias y
cambios que operan en derecho familiar la incorporación de los Pactos internacionales con
jerarquía constitucional a partir del año 1994.
Se analiza consecuentemente como influyen estas fuentes en las normas de derecho privado
pero más aún al tratarse de derecho de familia que presenta una vinculación ineludible con el
orden público.
Ello es determinante para la declaración de inconstitucionalidad del art. 259 y la forma en que
el tribunal resuelve el conflicto.
Por otra parte los argumentos desarrollados abarcan desde el marco constitucional la
limitación que la norma cuestionada opera respecto al acceso de la justicia. También se
advierte que se atenta contra el principio de igualdad ante la ley (art. 16, Constitución
Nacional) en cuanto establece plazos diferentes, frente o situaciones similares. Además en
forma prolija se analiza la incongruencia sistemática en que incurre la norma del art. 259
frente a otras disposiciones del Código Civil.
Por último se efectúa un interesante análisis sobre el derecho a la identidad el que es
planteado por los litigantes desde ángulos subjetivos diversos y resuelto por la cámara y en
forma original con sólidos fundamentos jurídicos que entroncan en reglas de equidad.
© La Ley S.A.
Documentos relacionados
Descargar