el otro estado06-2

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Distribución de la renta, discriminación
laboral y pobreza en la Región de Murcia
Luis A. Bermejo, Antonio Losa Carmona,
Manuel Pérez Muñoz y Manuel Tovar Arce
1. ESTRUCTURA Y DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA
Durante el periodo 2000-2005, la comunidad autónoma española que presenta un mayor
crecimiento medio anual es la Región de Murcia, con un 3,9%, ocho décimas más que la media
nacional. Este dato y su evolución durante el periodo señalado ha sido la base del discurso político
que ha defendido el modelo de crecimiento regional actual.
Pero la tasa de crecimiento del PIB no es un indicador suficiente para evaluar la situación
de una economía y lo que la ONU llama el “desarrollo humano” de una sociedad. Es necesario
profundizar en cómo se genera ese crecimiento, cómo se distribuye y en qué medida contribuye
a mejorar el bienestar social de la población y la posición relativa de la economía murciana en
relación con su entorno, es decir, con el resto de comunidades autónomas españolas y con resto
de países de la Unión Europea.
1.1. Crecimiento económico regional 2000-2005
Si bien la Región de Murcia ha experimentado tasas de crecimiento del PIB superiores a
la media nacional durante todos los años del periodo 2000-2005, los diferenciales en las tasas de
crecimiento se han reducido en los últimos dos años. Aparentemente, la economía regional comienza a mostrar síntomas de agotamiento del modelo de crecimiento de los últimos años.
Si se tiene en cuenta la contribución de cada sector al crecimiento regional, reflejada en el
porcentaje que representa sobre el conjunto del valor generado, podría decirse que la construcción
y los servicios han sido los motores de este crecimiento.
La construcción ha crecido un 38,7% en el periodo 2000-2005. Aunque el ritmo de
crecimiento tiende a ralentizarse en los últimos dos años, para todo el periodo analizado las
tasas de crecimiento anuales se sitúan por encima del 5%, con una tasa media de crecimiento
del 6,8%, llegando a alcanzar en el año 2001 una tasa del 8,9%. Este fuerte crecimiento del
sector ha llevado a que su contribución al VAB regional pase del 8,4% en el año 2000 al
12,2% en 2005.
El sector servicios ha tenido una tasa media de crecimiento del 4,1% durante este periodo,
ligeramente superior a la tasa de crecimiento del PIB (3,9%). Su mayor peso dentro de la economía
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LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
Gráfico 1. Tasa de crecimiento del PIB en España y Región de Murcia
Fuente: INE: Contabilidad Regional de España Base 2000.
regional (superior al 60% del VAB) lo convierte en el otro sector productivo protagonista del crecimiento económico regional y en el único, junto con la construcción, que ha aumentado su peso
relativo durante el periodo, aunque todavía no alcance los niveles estatales.
Tanto la industria como la energía y la agricultura tienen tasas inferiores al crecimiento
del PIB, lo que ha originado que todos estos sectores pierdan peso en el VAB regional. La industria ha crecido a una tasa promedio del 3,2% y su peso relativo ha disminuido del 16,1% al 14,4
del VAB regional. En el caso de la agricultura, el crecimiento promedio ha sido de 0,2 %, y en la
energía, de un 0,6%.
Dejando de lado el sector servicios, cuya evolución positiva prácticamente le ha mantenido en los mismos niveles de contribución al VAB regional durante el periodo analizado, vemos que
el binomio construcción-agricultura ha ganado peso en la economía regional, frente al formado por
industria-energía. En concreto, la contribución conjunta de agricultura y construcción ha pasado de
representar el 17,1% del VAB regional en 2000 al 19,8% en 2005, mientras que industria y energía
han visto reducida su contribución desde el 19,9% al 17,3%.
Comparando los datos regionales con los agregados nacionales, vemos que el fuerte crecimiento de la construcción en la Región hace que el peso relativo de este sector sobre el VAB sea
superior a nivel regional que en el conjunto del país, 12,2% frente al 11,6% nacional. La agricultura, pese a su parco crecimiento durante el periodo analizado, es el otro sector que destaca a nivel
regional contribuyendo al 6,7% del VAB regional frente al 3,3% que representa a nivel nacional.
La contribución conjunta de estos sectores (construcción y agricultura) al VAB es sólo del 14,9%
a nivel nacional, frente al 19,8% que representan a nivel regional.
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
35
Gráfico 2. Estructura VAB de los sectores económicos. Región de Murcia
Fuente: INE: Contabilidad Regional de España Base 2000.
Servicios e industria tienen un menor peso en la Región que en el conjunto del Estado,
mientras que la energía mantiene una ponderación mayor a nivel regional, aunque escasamente
significativa, debido a la ubicación de grandes empresas energéticas en el área de Cartagena.
1.2. Distribución del producto total
Se pueden utilizar dos grandes indicadores para el análisis de la distribución del crecimiento económico entre los ciudadanos de un área determinada: el PIB per cápita y la Renta
Bruta Disponible medida a través de los hogares o de los individuos (per cápita). Pese al fuerte
crecimiento económico experimentado por la Región de Murcia, ambos indicadores se alejan del
promedio estatal.
El PIB per cápita en la Región de Murcia ha pasado de 13.132 € en el año 2000 a 17.322
€ en 2005, mientras que la media de España ha pasado de 15.653 € en 2000 a 20.838 € en 2005,
de modo que en los últimos cinco años ha aumentado el diferencial negativo de la Región con el
conjunto del país, pues ha pasado de 2.521 € a 3.516 € en el periodo 2000-2005.
La evolución negativa de este indicador se suele justificar por el crecimiento de la
población de la Región por encima de la media nacional, debido a una mayor tasa de natalidad
y a la inmigración. No obstante, el crecimiento de la población en la Región de Murcia en este
periodo ha estado dominado por la incorporación de inmigrantes a la producción, es decir por
quienes no sólo cuentan a la hora de dividir el producto, sino que son también quienes lo obtienen. Más bien, en el caso de la Región de Murcia, la caída relativa en el producto per cápita
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LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
Gráfico 3. Distribución del PIB per cápita en España y Región de Murcia
Fuente: INE: Contabilidad Regional de España Base 2000.
está más relacionada con la menor productividad regional, lastrada por el modelo de crecimiento
dominante.
El crecimiento demográfico de la Región ha supuesto que la contribución a la población nacional pase del 2,9% en 2000 al 3,0% en 2005. La participación del PIB regional en el
PIB nacional ha pasado, en el mismo periodo, del 2,4% al 2,5%. Es decir, un 0,1% adicional de
población para un 0,1% adicional de producto. En principio, el efecto conjunto de incremento de
población y producción sobre el PIB per cápita debería ser neutral. Sin embargo, la evolución ha
sido negativa, con lo que se pone de manifiesto que las fuertes tasas de crecimiento regional han
sido insuficientes para mejorar la posición económica del conjunto de los habitantes de la Región
de Murcia.
Si tomamos como indicador la Renta Bruta Disponible per cápita, vemos que la situación
es similar. Para el periodo 2000-2005, el valor de este indicador ha pasado de 8.737 € (84.59% de
la RBDpc nacional) a 9.992 € (83.84% del indicador a nivel nacional).
La evolución del PIB por habitante nos aleja del promedio nacional y, aunque acorta las
diferencias con la UE, convergemos a un ritmo sensiblemente inferior al del resto del país.
El PIB per cápita regional representa, en 2005, sólo el 83,1% de la media nacional, frente al 83,9% que representaba en el año 2000 (8 décimas menos). Frente a la UE ampliada a 25
Estados, las diferencias, medidas en paridad de poder adquisitivo, se han ido reduciendo, aunque
en el año 2004 se mantenía una diferencia de 16,6 puntos con la media europea (el diferencial para
el conjunto de la economía española era de sólo 0,7 puntos).
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
Gráfico 4. PIB per cápita en PPA. España y Región de Murcia
Fuente: INE: Contabilidad Regional de España Base 2000.
Gráfico 5. Distribución del PIB per cápita en España y CCAA
Fuente: INE: Contabilidad Regional de España Base 2000.
37
38
LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
Estos valores, inferiores a la media nacional, hacen que la posición relativa que la Región
ocupa frente a otras comunidades autónomas sea la de furgón de cola. Si tomamos como base el
valor del PIB per cápita regional en 2005, sólo cuatro comunidades autónomas se sitúan por detrás
de la Región (Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia), con diferenciales poco
significativos, excepto en el caso de Extremadura.
1.3. A modo de resumen
La economía regional ha crecido por encima de la media nacional y del resto de comunidades autónomas durante el periodo analizado.
El gran motor del crecimiento regional ha sido el sector de la construcción, mientras que
la industria ha perdido peso en la economía regional.
La estructura productiva de la Región presenta un menor grado de desarrollo que el conjunto de la economía nacional, con un mayor peso de actividades primarias y de la construcción
frente a industria y servicios.
El crecimiento del PIB no ha sido suficiente para mejorar los niveles de PIB per cápita
o RBD per cápita. La posición relativa frente al conjunto de España ha empeorado y frente a la
UE25 no ha habido una convergencia significativa pese a la reducción del PIB por habitante a
nivel europeo tras la ampliación a 25 Estados.
Tan sólo cuatro comunidades autónomas tienen niveles de PIB per cápita inferiores a la
Región de Murcia (Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia). Todas ellas seguirán
siendo Objetivo 1 en el marco de las Perspectivas Financieras de la Unión Europea para el periodo
2007-2013. La Región de Murcia dejará de serlo.
El fuerte crecimiento económico no ha sido suficiente para modernizar la economía regional ni para hacer converger los niveles de bienestar de sus ciudadanos en un periodo de bonanza
económica generalizada y en el que se ha contado con una importante ayuda externa a través de
los fondos europeos.
2. LA DISCRIMINACIÓN LABORAL
La economía de la Región de Murcia o, más específicamente, el complejo entramado de
la misma donde se decide la asignación de la mano de obra disponible a la producción y distribución de bienes y servicios, conserva altas dosis de discriminación que, en lo que sigue, se tratará
de caracterizar a partir de los valores que toman en los últimos años variables como la población
activa, el empleo, el paro y los salarios.
El ámbito del análisis es el de la producción y distribución de bienes y servicios donde el
trabajo recibe una remuneración. Son bienes y servicios producidos por el sector público o privado
que se intercambian en el mercado o que, sin que se produzca tal intercambio, como es el caso de
la enseñanza o sanidad públicas, por ejemplo, se dedican a la satisfacción de necesidades básicas
de las personas y su valor se integra en el Producto Interior Bruto de la economía.
Están excluidas del análisis las condiciones de producción y distribución de los bienes
y servicios obtenidos en el hogar, que, además de tener un alto valor económico, pueden también
producirse y asignarse en condiciones de notable discriminación, condiciones que pueden contribuir a mantener determinados roles que amplifican la estricta discriminación laboral.
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
39
2.1. La población activa
Entre los 16 y 65 años, hay prácticamente el mismo número de mujeres que de hombres
con idénticas capacidades para la producción y distribución de bienes y servicios, pero no participan en la misma proporción en la población activa. La decisión de intentar obtener un empleo
retribuido, que es la que toma quien se incorpora a la población activa, depende, en parte, de las
expectativas de obtenerlo, y la economía regional no trata igual a ambos sexos en este territorio.
El diferente trato queda bien reflejado en el Gráfico 6, que recoge la evolución de las
tasas de actividad (proporción de quienes están dispuestos a convertirse en activos de entre todos
los que están en condiciones de serlo) de hombres y mujeres. En 2005, el 71% de los varones
mayores de 16 años formaban parte de la población activa, por casi el 45% de las mujeres. Estos
26 puntos porcentuales de diferencia no pueden ser considerados un hecho normal, e indican que
la economía murciana no ha suprimido todavía las barreras que impiden el acceso a la población
activa, en condiciones de igualdad con los hombres, a la mayoría de las mujeres que estarían en
condiciones de formar parte de la misma.
El sesgo discriminatorio que evidencia la evolución de la tasa de actividad se agrava si se
tiene en cuenta que, para el año 2005 y para el conjunto de años de la serie, la tasa de actividad de
las mujeres murcianas se mantiene por debajo del promedio de España. Como en otros aspectos,
la Región de Murcia se constituye en un espacio económico más discriminador que el promedio
de la economía española, y es, por ello, más ineficiente y despilfarradora de recursos productivos
disponibles que su entorno, en este caso el factor trabajo, que es la clave para el desarrollo económico, social y político de las sociedades.
Gráfico 6. Tasas de actividad por sexo. Región de Murcia
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa, metodología 2005 (I.N.E.).
Esta diferencia de trato a hombres y mujeres a la hora del acceso a la población activa,
es compatible con el hecho de que la tasa de actividad femenina se haya incrementado por encima
de la masculina a lo largo del periodo, de tal forma que el aumento total de la tasa producido en la
Región es más responsabilidad de las mujeres que de los hombres, lo que revela la consolidación
40
LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
de una actitud diferente de aquellas ante la actividad laboral y una tenacidad notable por ampliar
su participación en el territorio del trabajo retribuido, incluso en condiciones adversas.
La discriminación observable entre mujeres y hombres en el acceso a la población activa
no se distribuye igual para todos los tramos de edad. Si se pudiese hablar de una discriminación
promedio, estarían por encima del mismo las mujeres de más de 35 años, una buena parte de las
cuales posee cualificaciones y experiencia laboral de gran utilidad para la economía.
En cualquier caso, algo que contribuye a explicar la discriminación en la población activa es la estructura del empleo, ya que son las expectativas de encontrar un empleo adecuado a la
situación de cada cual lo que induce a incorporarse a la población activa, mientras que la percepción de la imposibilidad de encontrarlo actuaría en sentido contrario y conduciría a las mujeres a
permanecer en el ámbito de la producción de los bienes y servicios del hogar.
2.2. El empleo
Las tasas de ocupación de hombres y mujeres, que expresan la proporción de quienes
tienen empleo con relación a los que podrían tenerlo (los mayores de 16 años), reproducen en la
Región de Murcia una trayectoria similar a las tasas de actividad: crecen a lo largo del periodo,
si bien la tasa femenina lo hace con más intensidad que la masculina, y presentan entre ellas una
brecha de 27 puntos porcentuales en 2005, que era de casi 31 en 1996. De manera que también en
la ocupación es posible detectar un sesgo discriminatorio que es, a la vez, determinante del que se
observaba en la población activa.
Gráfico 7. Tasas de ocupación por sexo. Región de Murcia
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa, metodología 2005 (I.N.E.).
También en el ámbito de la ocupación, la economía regional es más discriminatoria que
el promedio estatal, en el sentido de que en España la tasa de ocupación femenina se mantiene
por encima de la regional a lo largo de todo el periodo. A pesar de la tenacidad que se observa
por parte de las mujeres para ampliar su presencia en el ámbito del trabajo retribuido, las sólidas
barreras a la igualdad de oportunidades que existen en la Región les han impedido progresar en
ese empeño tanto como en España.
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
41
La ocupación es el reflejo de la demanda de trabajo que realizan las empresas, y su
análisis permite identificar algunas de las causas que están en la base de la segregación y discriminación laborales. En el gráfico 8 se han detallado los porcentajes de varones y mujeres que
están ocupados en cada uno de los grandes sectores productivos, tanto para la Región como para
España, y para 2005.
Esta estructura del empleo es muy elocuente acerca de las diferencias entre la estructura
productiva murciana y española, al tiempo que proporciona algunas de las claves para entender el
mayor sesgo discriminatorio de la economía regional.
Gráfico 8. Ocupados por sexo y grandes sectores de actividad. España y Región de Murcia. 2005 (composición sectorial en %)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa, metodología 2005 (I.N.E.).
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LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
Al comparar España y la Región de Murcia, se observa un mayor peso del empleo regional en los sectores Primario y Construcción y uno menor en la Industria y los Servicios, tanto si se
analiza la ocupación masculina como la femenina. En 2005, el 6,4% de los varones y el 3,6% de
las mujeres españolas estaban empleados en la agricultura, por un 13,4% y 7,5%, respectivamente,
de los murcianos. Los porcentajes en los Servicios eran el 52,3% y el 84,1% para los varones y
mujeres españolas, y el 42,9% y el 76,5% para sus homónimos murcianos.
Lo que indican estos datos, entre otros aspectos, es que la economía murciana se viene
especializando relativamente en producción agraria y construcción, mientras que no ha desarrollado sus sectores industriales y de servicios al mismo nivel que ha ocurrido en el conjunto del
Estado. Es decir, la Región de Murcia se especializa en la producción de bienes donde los índices
de segregación laboral son más elevados. Quizás el caso más emblemático es el de la construcción,
donde en la Región de Murcia y para 2005 estaban empleados el 24,6% de los varones y el 2,2
% de las mujeres. Si toda la economía regional se dedicase a la construcción y se mantuviese esta
relación entre empleo masculino y femenino, el 90% de los empleados serían hombres y el 10%
mujeres. Puede asegurarse sin ninguna duda que a más peso de la construcción y agricultura en una
economía moderna se corresponde un mayor grado de discriminación y segregación laboral.
El desarrollo del sector Servicios, que ha sido el más dinámico en cuanto a creación de
empleo en los últimos diez años, ha sido también la clave para la expansión del empleo femenino
y para la consecución de mayores niveles de igualdad laboral. La aportación del empleo en la educación y sanidad públicas, por ejemplo, ha sido notable en el camino de reducir la discriminación
laboral, y a medida que estos y otros servicios ganan peso en el empleo este tipo de discriminación
se reduce. Precisamente el sector que se ha mostrado más propicio para la igualdad laboral es el
que no ha alcanzado todavía en la Región de Murcia el peso que le correspondería si la economía
regional se hubiese ajustado al patrón de crecimiento de la estatal.
Los dos sectores representativos de la especialización de la economía murciana no sólo
son propensos a emplear una menor proporción de mujeres que de hombres, también tienen una
clara preferencia por la menor cualificación de la mano de obra, que si afecta tanto a hombres como
a mujeres, éstas son las más perjudicadas en la medida en que tienden a permanecer más tiempo en
el sistema educativo y sus rendimientos académicos son mejores que los de los hombres.
En un reciente trabajo de investigación del Consejo Económico y Social de la Región
de Murcia, se destacan los siguientes rasgos de la discriminación y segregación laboral por razón
de sexo:
La estructura ocupacional muestra una representatividad de los varones en el
personal de las Fuerzas Armadas, el personal directivo y los trabajadores de cualificación media, mientras la de las mujeres se muestra entre técnicos y profesionales y
entre los trabajadores no cualificados. Este reparto exterioriza unos rasgos claros: a) el
desempeño tradicional por parte de los varones de las funciones ejecutivas, directivas
y gerenciales; b) la superior participación de las ocupaciones de cualificación mediana entre los varones se deriva esencialmente de que las ocupaciones específicas de
determinados grandes sectores, como la industria y la construcción, integradas en esta
agrupación, son ejercidas por ellos debido a su mayor contenido de esfuerzo físico; c)
la representatividad femenina en las ocupaciones técnicas y profesionales prueba el
aprovechamiento de la formación reglada de grado superior para la inserción laboral
de las mujeres, aspecto que se manifiesta sobre todo en el sector público; d) en el
caso de las ocupaciones de cualificación escasa o nula, su mayor peso en la población
ocupada femenina, en comparación con la masculina, constituye un ejemplo de discri-
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
43
minación sexual negativa en el mercado laboral, al abocar a las mujeres a los empleos
menos deseados, algo que no concuerda con su mayor grado de formación; e) a pesar
de su escasa relevancia en el empleo general, hay que constatar que el veto histórico
a la entrada de las mujeres en los ejércitos españoles, levantado hace escasamente
unos años, ejerce un efecto de arrastre que lleva a que su papel en esta corporación
sea todavía irrelevante.1
Hay otro aspecto de la ocupación, la duración del contrato de trabajo, donde es posible
identificar prácticas de discriminación en las que, una vez más, la Región de Murcia ocupa sólidas
posiciones en el pelotón de cabeza.
Cuadro 1. Tasa de temporalidad por Comunidades Autónomas y sexo. 2005. (% sobre población asalariada)
Total
Andalucía
Aragón
Asturias
Baleares
Canarias
Cantabria
Castilla y León
Castilla-La Mancha
Cataluña
Com. Valenciana
Extremadura
Galicia
Madrid
Murcia
Navarra
País Vasco
La Rioja
Ceuta
Melilla
Ambos sexos
Varones
Mujeres
33,3
45,1
27,5
31,3
32,6
38,8
31,7
31,3
35,7
24,8
37,4
42,3
34,9
28,0
41,5
27,6
28,1
27,1
40,3
33,8
31,7
43,5
25,0
28,0
32,8
37,8
29,6
28,0
34,3
23,0
35,3
41,0
33,5
25,6
40,4
23,9
24,8
24,1
39,6
29,6
35,7
47,8
31,1
36,1
32,2
40,3
34,9
36,1
38,0
27,1
40,3
44,4
36,8
30,7
43,2
32,4
32,5
31,3
41,9
40,9
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa, metodología 2005 (I.N.E.).
La tasa de temporalidad de las mujeres murcianas supera a la de los hombres murcianos,
y en casi 8 puntos porcentuales a la de las mujeres españolas. La muy elevada temporalidad de la
contratación femenina, que es una síntesis de precariedad y discriminación laboral, es uno de los
evidentes costes que están pagando las mujeres por su incorporación al trabajo remunerado.
1
Alcalá, F. y Hernández P.J. (Dir.) (2005): Costes laborales y productividad en la economía de la Región
de Murcia, Ed. Consejo Económico y Social de la Región de Murcia, pp. 191 y 192.
44
LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
Pero no es sólo en los ámbitos de la población activa y la ocupación donde pueden identificarse prácticas de segregación y discriminación, también el paro es un recinto abonado para
tal fin.
2.3. El desempleo
Las mujeres asumen un coste más, sin compensación alguna, que es de gran utilidad para
el funcionamiento sin demasiadas tensiones del sistema económico. Sobre ellas recae la regulación
de los desajustes entre oferta y demanda de mano de obra. Cuando el sistema necesita mano de
obra adicional en algún momento, allí están ellas para atender la demanda; cuando el sistema reduce la ocupación, no se les renueva el contrato temporal y asunto resuelto. Los datos de desempleo
que se recogen en el Gráfico 9 son elocuentes al respecto.
Gráfico 9. Tasas de desempleo por sexo. Región de Murcia
Nota: Los datos de paro desde el primer trimestre de 2001 en adelante reflejan la nueva definición de parado
establecida en el Reglamento 1897/2000 de la CE y no son directamente comparables con los de periodos
anteriores.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa, metodología 2005 (I.N.E.).
La tasa de desempleo de hombres y mujeres se ha venido reduciendo desde 1996, pero no
ha mejorado lo más mínimo la relación entre ellas: si en 1996 la tasa de paro de las mujeres era
el doble que la de los hombres, en 2005 se reproducía la misma situación, de manera que mientras los varones tenían una tasa (5,8%) próxima a la de pleno empleo, la de las mujeres (11,6%)
todavía estaba muy alejada de tal situación. En el ámbito del desempleo, la situación relativa de
las mujeres no ha mejorado en los últimos diez años, también en este aspecto la Región de Murcia
discrimina más que el conjunto de España, donde la tasa de desempleo de las mujeres no es el
doble que la de los hombres.
Hay un problema añadido al de la discriminación que expresan las tasas de desempleo y
su evolución. En promedio, las mujeres que participan en la población activa tienen un nivel de
formación más elevado que los hombres, de manera que la demanda de trabajo regional muestra
en este caso una de sus peores caras, como es la de su preferencia por el trabajo menos forma-
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
45
do. Aunque esto es lamentablemente coherente con el tipo de especialización productiva de la
Región.
El estudio ya mencionado del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia se
refiere a este problema en los siguientes términos:
Los analfabetos y los que no cuentan con estudios primarios completos han
disfrutado en general de tasas de paro inferiores a la media del conjunto de activos de
la Región, a diferencia de lo que ha sido habitual en España. Así pues, el tejido productivo regional ha venido ofreciendo relativamente más oportunidades de empleo a este
colectivo. Este fenómeno se debe en buena medida a un rasgo característico de algunos
sectores de la economía regional: la abundancia de puestos de trabajo de muy baja
cualificación, que son ocupados por mujeres y que generan tasas de paro relativamente
bajas en este colectivo. Sistemáticamente la tasa de paro de las mujeres analfabetas y sin
estudios de la Región es inferior a la tasa de paro de sus universitarias (p. 645).
2.4. Los salarios
En 1995, el salario medio de las mujeres murcianas era el 56,5% del de los hombres,
mientras en España las mujeres tenían un salario promedio que representaba el 67,1% del de los
hombres. En 2002, los respectivos porcentajes eran del 73,4% y del 71,1%, lo que quiere decir
que las mujeres murcianas y españolas habían acortado, durante esos siete años, las diferencias
salariales con los hombres, y que las murcianas lo habían hecho con algo más de intensidad que las
españolas. No obstante, en 2002 las mujeres murcianas percibían un salario promedio equivalente
al 85% del que cobraban las españolas, y también en ese año las murcianas eran las segundas peor
pagadas de todas las comunidades autónomas, después de las castellano-leonesas. Los hombres
murcianos también eran los segundos peor retribuidos detrás de los extremeños. En 1995, hombres
y mujeres murcianas eran los peor pagados de todas las comunidades autónomas.2
Cuadro 2. Ganancia media anual por sexo, en euros
1995
ESPAÑA
R. MURCIA
2002
Ambos sexos
Varones
Mujeres
Ambos sexos
Varones
Mujeres
16.763,43
12.146,45
18.223,29
13.786,02
12.237,21
7.792,72
19.802,45
16.528,17
22.169,16
18.269,18
15.767,56
13.404,96
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Estructura Salarial (I.N.E.)
En todas las ramas de actividad, la retribución de las mujeres está por debajo de la de los
hombres, así como en todos los niveles de estudio y en las diferentes ocupaciones, pero no siempre
la diferencia de salarios es la misma. Por ejemplo, en 2002 y en el sector industrial murciano, las
mujeres ganaban en promedio el 66 % del salario de los hombres, en la construcción el 78% y en
los servicios el 72%. De los dos sectores y ramas de actividad significativas para las mujeres, ya
2
Los datos que se utilizan para este apartado son los de la Encuesta de Estructura Salarial, que son los
más actualizados para analizar las diferencias salariales por sexo, aunque sólo haya información disponible hasta 2002.
46
LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
que en la construcción trabajan muy pocas, es en el sector servicios en el que se observan las menores diferencias salariales, y ello se debe en buena medida al papel que cumple el sector público y
los servicios que presta, donde la presencia laboral de las mujeres es relativamente alta y las diferencias salariales menores que en el sector privado, como puede comprobarse en el Cuadro 3.
Cuadro 3. Ganancia media anual por sexo y control de la empresa, en euros. 2002
Varones
Mujeres
Región de Murcia
Público
Privado
Todas las empresas
23.972,84
17.527,26
18.269,18
19.725,08
11.537,16
13.404,96
España
Público
Privado
Todas las empresas
27.191,97
21.673,09
22.169,16
21.551,23
14.706,33
15.767,56
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Estructura Salarial (I.N.E.)
A las mujeres les interesaría la expansión del sector servicios y que estos se prestasen en
el ámbito del sector público, pues con ello, y si se mantuviese la actual relación entre los salarios
de los hombres y las mujeres, podrían pasar de cobrar el 72% del salario de los hombres al 82%.
El modelo de crecimiento regional es especialmente lesivo para el progreso de la igualdad laboral
de hombres y mujeres, pues potencia los sectores más discriminatorios.
Una buena parte de la discriminación salarial que se contiene en las diferencias de salario
referidas, se explica por la segregación laboral de las mujeres que tiende a confinarlas en empresas,
actividades y ocupaciones con bajos salarios, donde se valora menos que a los hombres su nivel
de estudios y experiencia profesional, y donde las posibilidades de promoción son muy escasas y,
en cualquier caso, menores que las de los hombres.
La evolución de los salarios reales, que son los que miden la capacidad real de compra de
los asalariados, no muestra ninguna señal de convergencia, en los últimos tiempos, con los salarios reales españoles. Volviendo al estudio del CES ya mencionado anteriormente, puede leerse:
“La convergencia de los salarios en términos de paridad del poder de compra no ha progresado lo
más mínimo a lo largo del periodo en la Región de Murcia (…) El diferencial de inflación de la
Región de Murcia ha neutralizado la ventaja que se podía haber derivado de la mayor subida de
los salarios nominales” (p. 429).
2. DESIGUALDAD Y POBREZA
Según datos del INE, el perfil de distribución de la renta en la Región de Murcia es muy
parecido al del resto del país, salvo en las colas de la escala de distribución.
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
47
Cuadro 4. Hogares por tramos de ingresos anuales del hogar. 2003 (en porcentajes del total)
Tramos de ingresos (euros al año)
Murcia
España
Hasta 9.000
21,9
17,8
De 9.000 a 14.000
14,8
15,4
De 14.000 a 19.000
15,4
15,5
De 19.000 a 25.000
16,7
15,0
De 25.000 a 35.000
17,4
17,3
Más de 35.000
11,9
14,0
No consta
2,0
5,1
Fuente: INE: Encuesta de Condiciones de Vida (2005)
Gráfico 10. Hogares por tramos de ingresos anuales del hogar. España y Región de Murcia
Podemos observar que los perfiles distributivos son bastante similares, si atendemos a los
tramos intermedios de renta. Sin embargo, encontramos diferencias significativas en los tramos
extremos: el porcentaje de hogares con una renta menor de 9.000 euros al año es significativamente mayor en la Región de Murcia (un 21,9% en Murcia frente al 17,8% del total nacional);
asimismo, los hogares pertenecientes al tramo 6, con una renta superior a 35.000 euros/año tienen
menos representación en la Comunidad de Murcia, respecto al conjunto del país (el 11,9% y el
14%, respectivamente).
48
LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
3.1. La desigualdad en la distribución del ingreso total per cápita del
hogar
Cuadro 5. Curvas de Lorenz
% Ac. de hogares
Murcia (% acum. de renta)
España (% acum. de renta)
0
0
0
10
3,79
3,35
20
10,30
8,87
30
17,44
15,90
40
26,80
23,84
50
36,02
31,03
60
44,22
40,28
70
55,06
51,34
80
66,48
64,07
90
80,90
79,22
100
100
100
PHOGUE 2000: Elaboración propia con los microdatos publicados por INE (2004)
Gráfico 11. Curvas de Lorenz de la distribución de la renta per cápita del hogar. España y Región de Murcia
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
49
La curva de Lorenz de la distribución de la renta per cápita del hogar de Murcia está
más próxima a la recta de equidistribución que la de España. Ello significa que la desigualdad
de la distribución de la renta es menor en la Región de Murcia que la desigualdad en el conjunto
nacional.
3.2. Incidencia de la pobreza en la Región de Murcia
1) Unas 327.000 personas empadronadas en la Región de Murcia son pobres.
Con datos del Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero de 2005, de 1.335.792 personas empadronadas en la Región de Murcia, el 24,5%, están por debajo del umbral de pobreza del
60% de la mediana de ingresos de 2003 por unidad de consumo (escala OCDE modificada). En
cifras absolutas, ello significa que en la Región de Murcia figuran en el padrón 327.269 personas
que son pobres.
2) La pobreza en la Región de Murcia es un 4,6% más elevada que el promedio nacional.
Según el INE (3), en 2003, la pobreza afectaba en España al 19,9% de la población de
personas, frente al 24,5% en Murcia. Ello significa que la incidencia de la pobreza en Murcia es
un 4,6% mayor que la media nacional.
3) En el período 1999-2003, la pobreza en la Región de Murcia ha aumentado un 4,1%.
Con los datos contenidos en INE (4), estimamos que, en 1999, un 20,4% de los habitantes
de la Región de Murcia estaban por debajo del umbral del 60% de la renta mediana equivalente
(escala OCDE modificada). Si comparamos las cifras de pobreza ofrecidas por INE (3) y nuestras
estimaciones, se colige un aumento del número de pobres de 4,1 puntos porcentuales en el período
1999-2003.
4) La pobreza extrema afecta a unas 24.000 personas en la Región de Murcia.
Con los datos ofrecidos en INE (4), estimamos que la incidencia de la pobreza extrema
es de un 1,8% de la población de la Región de Murcia, lo que en términos absolutos significa que
unas 24.000 personas están por debajo del umbral del 15% de la renta mediana equivalente (escala
de la OCDE modificada).
5) Sin embargo, la incidencia de la pobreza extrema es un 0,6% menor en la Región de Murcia
que en el total nacional.
Nuestras estimaciones también desvelan que el porcentaje de pobreza extrema en España
es del 2,4% de la población, situándose la Región de Murcia unas 6 décimas de punto porcentual
por debajo de la media nacional.
6) A lo largo de los 90, la estructura de la pobreza ha cambiado de forma significativa en la Región
de Murcia, con una clara tendencia a la polarización del colectivo de pobres.
50
LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
Cuadro 6. Niveles de pobreza de la población pobre en la Región de Murcia (en porcentajes)
Estrato de pobreza
FOESSA (1998) (1)
PHOGUE 2000 (2)
Extrema
7,0
8,6
Grave
11,8
15,2
Moderada
34,5
16,7
Precariedad
46,7
59,5
Fuentes: (1) FOESSA, Las condiciones de vida de la población pobre en España 1998. (2) Elaboración propia a partir de
INE (4)
Se observa con claridad una caída espectacular del peso relativo de la pobreza moderada,
un 18,8%, y un aumento correlativo de la pobreza severa (extrema y grave), que gana 5 puntos
porcentuales, y de la precariedad económica, que sube un 12,8%, en relación al total de pobres3.
5) Por debajo de los umbrales oficiales de pobreza se sitúa el 4,6% de los hogares en la Región
de Murcia.
Con base en los datos de INE (4), Losa y Esteban (2005)4 estiman que, en Murcia, un
4,6% del total de hogares satisface el requisito de rentas establecido en la normativa reguladora
del Ingreso Mínimo de Inserción. Si el número de hogares, según el INE (3), es de 402.900 constituidos, se infiere que en torno a 18.000 hogares se sitúan por debajo de los umbrales oficiales
regionales del IMI.
4. CONCLUSIONES
1. El modelo de crecimiento regional está basado en la promoción inmobiliaria y la
extensión de la agricultura, dos actividades que son grandes consumidoras de agua, un recurso
que en la Región es escaso y que cabría administrar con más racionalidad económica y ninguna
demagogia política.
2. El inadecuado modelo de crecimiento regional, ya se mire desde una óptica de sostenibilidad, de generación de un contexto más adecuado para la igualdad de oportunidades o de óptima
distribución de la riqueza, tiene entre sus consecuencias un alejamiento del PIB y la Renta Bruta
Disponible per cápita del conjunto de la economía española.
3. La paradoja es que el PIB crece por encima del promedio estatal, pero la situación
económica de las familias no mejora como en el conjunto del Estado. En el caso de la Región de
Murcia, la caída relativa en el producto per cápita está más relacionada con la menor productividad
regional que con el incremento de la población, y la productividad está fuertemente condicionada
3
Hemos utilizado la misma metodología aplicada en el Informe de la Fundación FOESSA (1998), a saber:
el indicador de bienestar es la renta per cápita del hogar, y los estratos se definen del siguiente modo: pobreza extrema,
hasta el 15% de la renta media; grave, hasta el 25%; moderada, hasta el 35%; y precariedad, hasta el 50% de la renta media
per cápita del hogar. Todos los cálculos se han realizado elevando los resultados a la población de personas.
4
A. Losa y M. Esteban: “Incidencia de los requisitos de acceso a los programas regionales de Rentas
Mínimas de Inserción en España”, en Reunión de Estudios Regionales: El Estado Autonómico a debate: eficiencia, eficacia
y solidaridad, Alcalá de Henares, 17-18 de noviembre de 2005.
DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA, DISCRIMINACIÓN LABORAL Y POBREZA EN LA REGIÓN DE MURCIA
51
por el modelo de crecimiento dominante, nada propenso a potenciar una mejora de la productividad del factor trabajo.
4. Los 26 puntos porcentuales de diferencia entre las tasas de actividad masculina y femenina de 2005, no pueden ser considerados un hecho normal, e indican que la economía murciana
no ha suprimido todavía las barreras que impiden el acceso a la población activa, en condiciones
de igualdad con los hombres, a la mayoría de las mujeres que estarían en condiciones de formar
parte de la misma.
5. El hecho adicional de que la tasa de actividad de las mujeres en la Región de Murcia
permanezca por debajo de la de España, caracteriza a la Región como un espacio económico más
discriminador que el promedio de la economía española, y es, por ello, más ineficiente y despilfarradora de recursos productivos disponibles que su entorno, en este caso el factor trabajo, que es
la clave para el desarrollo económico, social y político de las sociedades.
6. La tasa de temporalidad de las mujeres murcianas supera a la de los hombres murcianos, y en casi 8 puntos porcentuales a la de las mujeres españolas. La muy elevada temporalidad de la contratación femenina, que es una síntesis de precariedad y discriminación laboral,
es uno de los evidentes costes que están pagando las mujeres por su incorporación al trabajo
remunerado.
7. A pesar de la tenacidad que se observa por parte de las mujeres para ampliar su presencia en el ámbito del trabajo retribuido, las sólidas barreras a la igualdad de oportunidades que
existen en la Región les han impedido progresar en ese empeño tanto como en España.
8. Los datos de empleo indican que la economía murciana se viene especializando relativamente en producción agraria y construcción, mientras que no ha desarrollado al mismo nivel que
ha ocurrido en el Estado sus sectores industriales y de servicios. Es decir, la Región de Murcia se
especializa en la producción de bienes donde los índices de segregación laboral son más elevados.
Quizás el caso más emblemático es el de la construcción, donde en la Región de Murcia y para
2005 estaban empleados el 24,6% de los varones y el 2,2 % de las mujeres.
9. En 2005, la tasa de desempleo de los varones (5,8%) estaba próxima a la de pleno
empleo, mientras que la de las mujeres (11,6%) todavía estaba muy alejada de tal situación. En
el ámbito del desempleo, la situación relativa de las mujeres no ha mejorado en los últimos diez
años, también en este aspecto la Región de Murcia discrimina más que el conjunto de España,
donde la tasa de desempleo de las mujeres no es el doble que la de los hombres. Por otro lado, el
nivel promedio de formación de las mujeres paradas es superior al de los hombres, lo que refleja
una de las peores caras del modelo de crecimiento regional, como es la de su clara preferencia por
el trabajo menos cualificado.
10. El salario de las mujeres murcianas representa, aproximadamente, el 73% del de los
hombres murcianos y el 85% del de las mujeres españolas. Las murcianas son las segundas peor
pagadas, tras las castellano-manchegas, de toda España. Las diferencias salariales son mayores en
el sector privado que en el público. La evolución de los salarios reales, que son los que miden la
capacidad real de compra de los asalariados, no muestra ninguna señal de convergencia, en los
últimos tiempos, con los salarios reales españoles, tanto en el caso de las mujeres como en el de
los hombres.
11. El porcentaje de hogares con una renta menor de 9.000 euros al año es significativamente mayor en la Región de Murcia (21,9%) que en España (17,8%); asimismo, los hogares con
una renta superior a 35.000 euros/año tienen menos representación en la Comunidad de Murcia,
respecto al conjunto del país: el 11,9% y el 14%, respectivamente.
12. La pobreza en la Región de Murcia es un 4,6% más elevada que el promedio nacional. Según el INE, en 2003, la pobreza afectaba en España al 19,9% de la población, frente al
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LUIS A. BERMEJO, ANTONIO LOSA CARMONA, MANUEL PÉREZ MUÑOZ Y MANUEL TOVAR ARCE
24,5% en Murcia. Ello significa que la incidencia de la pobreza en Murcia es un 4,6% mayor que
la media nacional.
13. Con los datos ofrecidos por el INE, se estima que la incidencia de la pobreza extrema
es de un 1,8% de la población de la Región de Murcia, lo que en términos absolutos significa que
unas 24.000 personas están por debajo del umbral del 15% de la renta mediana equivalente (escala
de la OCDE modificada).
14. Se observa con claridad una caída espectacular del peso relativo de la pobreza
moderada, un 18,8%, y un aumento correlativo de la pobreza severa (extrema y grave), que gana
5 puntos porcentuales, y de la precariedad económica, que sube un 12,8%, en relación al total de
pobres.
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