Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales Aprobada por la CTA el 7 de abril de 2009; actualizada el 1 de junio de 2009 Corrección de erratas 22 de octubre de 2010 Las Guías de interpretación contable (GIC) no son documentos sustitutivos del PGC, sino material complementario. Deben leerse conjuntamente con el PGC. No tratan de forma global y completa un determinado tema contable. Su planteamiento es distinto, ya que tratan de aclarar, interpretar y facilitar la comprensión de determinados aspectos concretos, relacionados con un tema contable, que el PGC no deja suficientemente clarificados; especialmente aquéllos relacionados con operaciones peculiares del sector público. Las GIC pretenden ser, deben serlo, totalmente coherentes con lo dispuesto en el PGC y con las consultas emitidas por el ICAC. No obstante, hay determinados vacíos en la regulación contable, en lo referido a ciertas peculiaridades del sector público, que estas GIC intentan completar en plena coherencia con el marco establecido en el PGC. Si en el curso de las fiscalizaciones surgieran dudas sobre el adecuado tratamiento contable de determinada operación de conformidad con el nuevo PGC, no aclaradas en las GIC, se podrá efectuar la correspondiente consulta a la CTA. Dada la amplia casuística que puede presentarse al revisar el proceso de transición contable y en la interpretación y aplicación del nuevo PGC, las GIC permitirán que todos los equipos de auditoria de la Sindicatura puedan mantener criterios homogéneos ante circunstancias similares y se les de tratamiento también homogéneo en los informes de fiscalización correspondientes. 1. Introducción El RD 1514/2007 (DT5ª) mantiene vigente en tanto no entren en conflicto con el PGC2007 las distintas adaptaciones sectoriales preexistentes. Según la misma DT5ª, antes del 31 de diciembre de 2008 deberían haberse aprobado las adaptaciones sectoriales para las sociedades concesionarias de autopistas, túneles, puentes y otras vías de peaje, y a las empresas del sector de abastecimiento y saneamiento de aguas. Pero ni se han aprobado ni se aprobarán a corto plazo. El análisis de aquellas adaptaciones es de vital importancia para deducir el adecuado tratamiento contable de algunas operaciones significativas en las EEPP y FFPP relacionadas con los inmovilizados. Al ser en estos momentos solo parcialmente aplicables (sin saber exactamente qué parte sí o qué parte no) se complica bastante su estudio, no obstante, en los siguientes apartados se intentará hacer un análisis de los distintos supuestos que se presentan en las EEPP siguiendo la siguiente jerarquía de normas: 1. PGC2007 (definición de activo; clasificación de los activos; definición de arrendamientos; tratamiento de las inversiones en bienes arrendados; tratamiento de los bienes en concesiones administrativas). 2. Adaptaciones sectoriales del PGC1990 antes citadas. Cuando se aprueben las nuevas adaptaciones sectoriales (se ignora en qué sentido irán) habrá que revisar y replantearse los criterios que se exponen a continuación. En la GIC05 se analizan otras operaciones “peculiares” de las EEPP y FFPP. 2. Arrendamientos y cesiones de bienes con contraprestación 2.1 Concepto La NRV 8ª del PGC dice que se entiende por arrendamiento cualquier acuerdo, con independencia de su instrumentación jurídica, por el que el arrendador cede al arrendatario, a cambio de percibir una cantidad única o una serie de pagos, el derecho a utilizar un activo durante un periodo de tiempo determinado, con independencia de que el arrendador quede obligado a prestar servicios en relación con la explotación o mantenimiento de dicho activo. Esta definición parece englobar la cesión de derechos de uso con contraprestación. Refuerza esta opinión la redacción de la NRV3ª.h): NRV 3ª Normas particulares sobre el inmovilizado material h) En los acuerdos que, de conformidad con la norma relativa a arrendamientos y otras operaciones de naturaleza similar, deban calificarse como arrendamientos operativos, las inversiones realizadas por el arrendatario que no sean separables del activo arrendado o cedido en uso, se contabilizarán como inmovilizados materiales cuando cumplan la definición de activo. La amortización de estas inversiones se realizará en función de su vida útil que será la duración del contrato de arrendamiento o cesión -incluido el periodo de renovación cuando existan evidencias que soporten que la misma se va a producir-, cuando ésta sea inferior a la vida económica del activo. 1 Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales Si existiendo contraprestación, ésta fuese sustancialmente menor que el valor razonable (valor venal con el PGC 1990) del derecho de uso, la operación tendrá un tratamiento mixto y la diferencia entre ambas magnitudes se tratará de acuerdo con lo previsto para las cesiones gratuitas. Si la contraprestación es en especie mediante la construcción de un edificio o instalaciones, es un supuesto diferente, objeto de análisis en el apartado 3. 2.2 Tipos Pueden ser de dos tipos: arrendamientos financieros o arrendamientos operativos. Arrendamientos operativos: Se trata de un acuerdo mediante el cual el arrendador conviene con el arrendatario el derecho a usar un activo durante un periodo de tiempo determinado, a cambio de percibir un importe único o una serie de pagos o cuotas (NRV 8ª.2). Los arrendamientos financieros cambian sustancialmente de tratamiento contable, pero como no son frecuentes en las empresas públicas, nos remitimos a la lectura directa de la NRV8ª.1. 2.3 Ingresos y gastos Los ingresos y gastos, del arrendador y del arrendatario serán considerados, respectivamente, como ingresos y gastos del ejercicio en el que los mismos se devenguen. Cualquier cobro o pago que pudiera hacerse al contratar un arrendamiento calificado como operativo, se tratará como un cobro o pago anticipado por el arrendamiento, que se imputará a resultados a lo largo del periodo de arrendamiento a medida que se cedan o reciban los beneficios económicos del activo arrendado. Deberá tenerse en cuenta lo señalado en la consulta 7 del BOICAC 77, que se comenta en el apartado 3.3.c) respecto de la actualización e imputación contable de estos anticipos. 2.4 Contabilización de los activos arrendados o cedidos con contraprestación El arrendador los contabilizará en el epígrafe de Inversiones inmobiliarias del activo no corriente. El arrendatario no contabilizará el activo arrendado. Puesto que hemos visto que el nuevo PGC asimila a un arrendamiento, otras operaciones de naturaleza similar, con independencia de su instrumentación jurídica, como las cesiones de uso con contraprestación, en todas ellas el arrendatario no contabilizará estos activos cedidos en su balance. 2.5 Inversiones realizadas en bienes arrendados o cedidos con contraprestación Las inversiones en bienes arrendados (arrendamientos operativos) realizadas por el arrendatario que no sean separables del activo arrendado, se contabilizarán como inmovilizados materiales.1 Vista la definición de arrendamiento, esta norma debe extenderse a las inversiones realizadas en cualquier activo cedido temporalmente con contraprestación.2 2.6 Amortización de las inversiones realizadas en bienes arrendados o cedidos La amortización de estas inversiones se realizará en función de su vida útil, que será la duración del contrato de arrendamiento o cesión -incluido el periodo de renovación cuando existan evidencias que soporten que la misma se va a producir-, cuando ésta sea inferior a la vida económica del activo. (ver apartado 3 de la GIC02). 1 Ver la NRV 3ª h), reproducida en el apartado 2.1. Mismo criterio en “La aplicación de los nuevos PGC en las entidades del sector público empresarial”, Mónica García Sáenz, Cuenta con IGAE nº 21 de octubre de 2008. 2 2 Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales 3. Concesiones administrativas y derechos de superficie 3.1 Consideraciones jurídicas previas Con frecuencia, en las fiscalizaciones, encontramos un tipo de operaciones consistentes en que una Administración Pública propietaria de un terreno lo cede a una EP o FP para que ésta construya a su cargo edificios (oficinas, almacenes, laboratorios, talleres, etc.), instalaciones o infraestructuras en general, en los que la empresa o fundación desarrollará su actividad. Aunque el hecho económico o fondo de la operación es simple, su configuración y formalización jurídica pueden presentar una diversidad de figuras de diferente complejidad, que desde el punto de vista de los trabajos de fiscalización requieren su detallado análisis jurídico. Estas operaciones se pueden presentar principalmente bajo la forma de: a) concesión administrativa, y b) derecho de superficie. Vamos a estudiar con un mayor detalle las figuras de la concesión administrativa y del derecho de superficie. La utilización de una figura u otra depende básicamente de la finalidad de la operación y del tipo de terreno cedido (demanial o patrimonial). La concesión es un acto administrativo por parte de una entidad pública, que puede comprender tanto la transferencia a un particular de la potestad de gestión de un servicio público, como el otorgamiento del disfrute exclusivo de un bien de dominio público y su explotación por el concesionario. Tratándose de bienes de dominio público, para que la empresa construya o utilice un edificio o una infraestructura en general, no puede utilizarse la figura del derecho de superficie, siendo la concesión administrativa la institución jurídica idónea para ello. El derecho de superficie puede definirse como el derecho que otorga el propietario de un terreno (superficiatario) a un tercero (superficiario) para el uso de ese terreno durante un período determinado, a cambio de una contraprestación en efectivo, en especie o mixta. La constitución de un derecho de superficie en favor de la empresa pública, es decir, la constitución de un derecho real sobre suelo ajeno, faculta a la empresa para construir y mantener lo construido (propiedad superficiaria separada). El derecho de superficie es un derecho real inscribible en el Registro de la Propiedad, es valorable económicamente y es susceptible de gravamen en garantía de operaciones de financiación, cosa que no sucede con el derecho de uso. Como consecuencia de lo anterior se deduce que el derecho de superficie solo puede constituirse sobre bienes patrimoniales de la Administración y nunca sobre bienes demaniales. La aceptación de este derecho supone normalmente incurrir en costes/inversiones para construir edificaciones e instalaciones y la adecuación del terreno a la actividad de la empresa superficiaria. Dichas inversiones suelen pasar a ser propiedad de manera inmediata o no, del superficiatario, existiendo libertad de pactos sobre el momento de traspaso de esa propiedad. El análisis aquí realizado parte de la premisa de que la empresa pública recibe el terreno para que construya una infraestructura que se utilizará en el desarrollo de la actividad de la EP, ya que si no es así la utilización de esta figura jurídica (como en el caso de la concesión administrativa) carece de sentido y seguramente existiría desequilibrio prestación-contraprestación, y debería haber compensación en efectivo o de otra clase. El tratamiento contable que se ha de dar a estas operaciones puede analizarse desde la perspectiva de la empresa receptora del terreno o superficiaria y desde la de propietaria del terreno o superficiataria, que puede ser otra empresa pública. Dado que con el nuevo PGC se debe atender fundamentalmente al fondo económico de la operación más que a su forma jurídica, cualquier otra operación similar sin formalización jurídica adecuada será tratada contablemente según dicho fondo económico. 3 Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales 3.2 Concesiones administrativas: Inversiones realizadas por el concesionario Las inversiones relacionadas con la concesión las clasificaremos en dos apartados principales: a) Costes de obtención de la concesión Son gastos efectuados para la obtención de derechos de investigación o de explotación otorgados por una administración pública. Figurarán en el inmovilizado intangible valorados por el importe total de los gastos incurridos para su obtención, bien consecuencia del pago de un canon concesional anticipado, o el coste de adquisición a un tercero. La amortización de estos gastos se realiza en función de la duración de la concesión. El canon que deba pagarse de forma periódica se llevará directamente a gastos cada ejercicio. b) Inversiones en la concesión Con frecuencia la concesionaria se compromete a realizar unas inversiones para llevar a cabo la explotación de la concesión durante un periodo de tiempo. Una vez finalizado el periodo concesional dichas inversiones revierten, en las condiciones estipuladas, al órgano público concedente. Desde el punto de vista contable estas inversiones, con carácter general, se considerarán como un inmovilizado material. Así se contempla en las adaptaciones sectoriales del PGC1990 a los sectores de saneamiento y distribución de agua y a las sociedades concesionarias de autopistas de peaje. A título de ejemplo, en esta última adaptación se señala expresamente que la cuenta del inmovilizado material “225. Inversiones en autopistas, túneles, puentes y otras vías de peaje” debe reflejar “la inversión revertible al Estado o a otras Administraciones públicas, de acuerdo con la concesión correspondiente”. También en la adaptación sectorial del PGC1990 a las empresas del sector eléctrico se incluyen en el inmovilizado material los bienes afectos a reversión, debiendo dar cumplida información de los mismos en la memoria. A la vista del PGC2007 las inversiones en activos revertibles deben considerarse como inmovilizados materiales, ya que parece lógico que tengan un tratamiento similar a las inversiones realizadas sobre bienes arrendados o cedidos y, además, así se desprende también (analizando conjuntamente ambos aspectos) de la definición de vida útil en el Marco Conceptual, cuando dice que los activos sometidos a reversión deberán amortizarse en el periodo concesional. No obstante, si de acuerdo con las cláusulas del contrato concesional se pudiera concluir que existen dos contratos, uno de construcción de una infraestructura en cuya virtud la obra una vez ejecutada pasa a ser propiedad de la Administración concedente (que es quien controla la infraestructura), y otro de contrato para la gestión de un servicio, se debería atender a la definición de activos del PGC y la infraestructura debería contabilizarse como inmovilizado por el concedente. La amortización de los activos sometidos a reversión se realiza en función de la duración de la concesión si fuera inferior a su vida económica (vida útil) 3. Con el nuevo PGC desaparece el Fondo de reversión. En los asientos de transición, si existiera Fondo de reversión se traspasará a la cuenta de amortización acumulada. La consulta nº 2 del BOICAC 72 aclara cuestiones relativas al traspaso de los saldos existentes a 31-12-2007 de dicho fondo a cuentas de amortización acumulada. 3.3 Derecho de superficie: Registro contable de la empresa superficiaria (usuaria del terreno) a) Contabilización de las inversiones realizadas Será aplicable lo establecido en la NRV 3ª.b) del PGC, para las inversiones realizadas por el cesionario o arrendatario que no sean separables del activo arrendado o cedido en uso, es decir, se contabilizarán como inmovilizados materiales cuando cumplan la definición de activo. Deberán amortizarse durante el periodo de vigencia del contrato -incluido el periodo de renovación cuando existan evidencias que soporten que la misma se va a producir- o la vida útil de la inversión si fuese inferior.4 3 MC 6º.10: La vida útil es el periodo durante el cual la empresa espera utilizar el activo amortizable o el número de unidades de producción que espera obtener del mismo. En particular, en el caso de activos sometidos a reversión, su vida útil es el periodo concesional cuando éste sea inferior a la vida económica del activo. 4 Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales b) Contabilización de los terrenos sobre los que se construye Los terrenos cedidos por la Administración para que la empresa pública construya un edificio siguen siendo propiedad de la Administración cedente y controlados por esta, por lo que la empresa usuaria no los contabilizará en su activo, ya que tampoco tiene derechos residuales sobre el mismo. Si la cesión del terreno fuera gratuita se debería contabilizar en el inmovilizado intangible tal como se señala en el apartado 5. Pero en la cesión de un terreno para que se construya un edificio que revertirá a la Administración, existe una contraprestación en especie (la construcción que ha de revertir), no debiendo registrarse el terreno, como si se tratara de un terreno arrendado. c) Contabilización de las contrapartidas en efectivo Puede darse el caso de pagar en efectivo y por anticipado un canon por la cesión de derecho de uso del terreno. En estos casos, por la contraprestación consistente en un importe en efectivo que se satisface por anticipado, y siempre que la cesión deba calificarse como un arrendamiento operativo, el importe entregado deberá contabilizarse como el anticipo de una prestación de servicios. Su tratamiento contable se ajustará a los siguientes criterios5: - El importe entregado se contabilizará en el epígrafe VII. “Deudores comerciales no corrientes” del activo del balance, dentro de la partida “Periodificaciones a largo plazo” que deberá crearse a tal efecto, debiendo proceder a su actualización al cierre de cada ejercicio en función del tipo de interés de mercado existente en el momento inicial. - Dicho anticipo se imputará a la partida 7. “Otros gastos de explotación” de la cuenta de pérdidas y ganancias a lo largo del periodo de cesión y a medida que se reciban los beneficios económicos del activo cedido en uso. A tal efecto, salvo que pueda identificarse otro patrón de consumo más relevante, se presumirá que la imputación lineal es la que mejor refleja esta circunstancia. 3.4 Derecho de superficie: Registro contable de la empresa superficiataria (propietaria del terreno) El ICAC, en la consulta nº 6 publicada en el BOICAC 40 de diciembre de 2000, reguló los criterios contables que debía seguir la empresa superficiataria. Si la cesión del derecho genera ingresos en efectivo durante el período de vigencia de dicha cesión, en virtud del principio del devengo deberán ser imputados a resultados de acuerdo con un criterio sistemático independientemente del momento del cobro de los mismos (como en un arrendamiento). En el caso más general en que revierten en la propietaria del terreno las obras de mejora, como sería el caso de las construcciones realizadas por el superficiario, y en la medida que estas obras constituyen una contraprestación in natura de la operación, la entidad superficiataria debía registrar en su inmovilizado este activo, valorándolo por la estimación del importe actualizado que tendrá a la finalización del contrato, utilizando como contrapartida la cuenta de “Ingresos a distribuir en varios ejercicios” (que con el nuevo PGC no existe) para periodificar los ingresos tanto si son en efectivo como en especie. En el caso, frecuente, de que fuese imposible realizar una estimación razonable del valor del edificio en el momento de la reversión (por ser a muy largo plazo, 50 años p.e.), debe informarse en la memoria de dicha situación y de las causas que la motivan, no contabilizando dicho activo hasta el momento de la reversión efectiva al finalizar el contrato. El criterio de esa consulta no es muy coherente con el nuevo PGC2007 ya que si el inmovilizado construido se contabiliza en el superficiatario no es lógico que también lo contabilice el superficiario. Por tanto, hasta que el ICAC aclare el tratamiento contable, lo más adecuado será no contabilizarlo en la empresa superficiataria, pero informar de las circunstancias en la memoria. El terreno se contabilizará como una inversión inmobiliaria. 4 Consulta 7 del BOICAC 77. 5 Consulta 7 del BOICAC 77. Debe crearse una cuenta para recoger estos importes. 5 Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales 4. Inmuebles adscritos o cedidos en uso SIN contraprestación por la Administración, para su utilización en la actividad objeto de la empresa pública 4.1 Consideraciones jurídicas previas De acuerdo con Ley de Patrimonio de la Generalitat y la Ley de Patrimonio del Estado la adscripción de bienes se produce entre una administración pública y un organismo público (organismo autónomo, ente público de derecho privado) dependiente de ella. Si el beneficiario es una sociedad mercantil o fundación públicas se tratará de una cesión de uso, que sólo podrá hacerse en los casos y bajo las condiciones legalmente previstos. Aunque jurídicamente diferentes, ambos conceptos recogen un similar hecho económico y en consecuencia les corresponderá el mismo tratamiento contable, ya que se debe atender al fondo económico de la operación más que a su forma jurídica. La adscripción es una figura propia del Derecho administrativo, que se regula en el apartado correspondiente a la gestión de bienes. Ni las empresas públicas con forma societaria, ni las fundaciones públicas, pueden recibir bienes demaniales o patrimoniales en adscripción, pero sí las empresas públicas que son entes públicos sujetos al derecho privado. El derecho de uso es, de acuerdo con el Código Civil, un derecho real limitado (el cedente tiene la propiedad pero no la posesión del bien). Por tratarse de un derecho real no puede utilizarse esta figura si el bien cedido es de dominio público. En este apartado se analizan los casos, por un título jurídico u otro, de adscripciones o cesiones gratuitas del derecho uso y disfrute de un inmueble utilizado en la actividad de la empresa y nunca de la transmisión de la propiedad del bien, que seguirá perteneciendo a la Administración pública. El primer problema importante que, con más frecuencia de lo deseable, nos encontraremos al fiscalizar una empresa pública que disponga de inmuebles adscritos o cedidos en uso para el desarrollo de su actividad, es la ausencia de una adecuada formalización jurídica. La adscripción o cesión de uso puede estar formalizada mediante documento administrativo, decreto, convenio o contrato, pero nos encontraremos casos en los que existe la simple adscripción o cesión por la vía de los hechos, sin ninguna formalidad jurídica. En estos casos deberemos incluir un párrafo en las recomendaciones del informe de fiscalización señalando esa circunstancia y recomendando formalizar la adscripción o cesión adecuadamente, independientemente de los incumplimientos legales que se detecten y del párrafo que proceda incluir en las conclusiones de la revisión financiera si su contabilización no se considera adecuada, de acuerdo con los criterios que se señalan a continuación. 4.2 Tratamiento contable La adaptación del PGC1990 a las empresas del sector de abastecimiento y saneamiento de agua aprobado mediante Orden de 10 de diciembre de 1998, estableció el tratamiento contable de la adscripción/cesión de bienes de dominio público a empresas que suponga exclusivamente el derecho de uso sobre tales bienes, sin exigencia de contraprestación alguna. De acuerdo con esta norma, si no se exige contraprestación alguna, lucirá en el activo de la empresa el valor atribuible al derecho de uso sobre los bienes cedidos o adscritos, que se determinaba de acuerdo con el valor venal de los derechos, utilizando para ello la cuenta “218. Derechos sobre activos cedidos en uso” del inmovilizado inmaterial, que “está destinada a incluir todos aquellos activos que, cedidos en uso por parte de las entidades concedentes, son utilizados en el desarrollo de la actividad.” Considerando válido dicho criterio, por no ser contrario al nuevo PGC se debe sustituir la cuenta 218 por la cuenta “208 Derechos sobre activos cedidos en uso” del inmovilizado intangible.6 Con el PGC 2007 debe sustituirse el término “valor venal” por “valor razonable” porque recoge el mismo concepto. La determinación del valor venal, que se define en el PGC 1990 como “el precio que se presume estaría dispuesto a pagar un adquirente eventual teniendo en cuenta el estado y el lugar en que se 6 De acuerdo con la propuesta hecha por Frumen Molinero en Partida Doble nº 204. 6 Guía de interpretación contable (GIC04) Inmovilizados en situaciones especiales encuentre dicho bien” y se apreciará “en función de la situación de la empresa y, generalmente, bajo la hipótesis de continuidad de la explotación del bien“, no es fácil y debería hacerse, por un experto independiente, un tasador inmobiliario al tratarse de un derecho real sobre un inmueble, o por el servicio de Patrimonio de la Generalitat. También podría calcularse como el valor actualizado de los pagos por arrendamientos que tuvieran que efectuarse para disponer del mismo o similar inmueble. Como contrapartida al cargo en la cuenta 208 que se debe efectuar en el momento de recibir la cesión o adscripción de los inmuebles, se abonará un importe equivalente en el Patrimonio neto del balance de la empresa dentro de la cuenta “138 Valor del derecho de uso sobre bienes cedidos” (antes en el epígrafe “Ingresos a distribuir en varios ejercicios”), que será técnicamente un ingreso derivado de la cesión o adscripción, imputable a ingresos de explotación mediante la cuenta “748 Derechos de uso transferidos al resultado del ejercicio”7 (antes ingresos extraordinarios), en la misma proporción a la amortización de los derechos de uso que figuran en el activo. Se utilizarán, cuando proceda, cuentas de los grupos 8 y 9 de forma similar a como se hace con las subvenciones de capital. La NRV 5ª Inmovilizado intangible del nuevo PGC establece que para el reconocimiento de activos intangibles, además de cumplir con la definición de activo, deben ser identificables, esto ocurrirá cuando, o bien sean separables o bien surjan de derechos legales o contractuales. Con la nueva normativa es importante contabilizar estos derechos de uso, para que las cuentas anuales reflejen la imagen fiel del patrimonio y de los resultados de la entidad 8. En cualquier caso deberá informarse en la memoria. En los asientos de transición se deberá reclasificar, además de las cuentas 208/218 antes mencionadas, la cuenta 134 (cuando exista) a la cuenta 138. La consulta 6 del BOICAC 77 confirma el criterio anterior, no obstante, señala que “si en función de la especial naturaleza del sujeto cesionario el plazo acordado por la cesión se extiende a la práctica totalidad de la vida económica de los bienes cedidos, deberá tenerse en consideración esta circunstancia para calificar el derecho de uso de acuerdo con la naturaleza del bien que se recibe; en su caso, un inmovilizado material”. 4.3 Amortizaciones El derecho de uso contabilizado en la cuenta 208, o el inmovilizado material en su caso, deberán amortizarse atendiendo a su depreciación durante el plazo establecido de cesión. Si el plazo de cesión fuera superior a la vida útil del bien sobre el que se tienen los derechos de uso, éstos deberán amortizarse de acuerdo con su vida útil. 4.4 Inversiones realizadas en bienes cedidos De acuerdo con lo establecido explícitamente en la NRV 3ª.h) del PGC 20079 (confirmado por la consulta 6 del BOICAC 77), las inversiones realizadas por el cesionario o arrendatario que no sean separables del activo arrendado o cedido en uso, se contabilizarán como inmovilizados materiales cuando cumplan la definición de activo. La amortización de estas inversiones se realizará en función de su vida útil que será la duración del acuerdo de cesión -incluido el periodo de renovación cuando existan evidencias que soporten que la misma se va a producir-, cuando ésta sea inferior a la vida económica del activo. 7 8 9 Continuando con las propuestas de Frumen Molinero. Criterio expuesto por Enrique Rúa en Partida Doble nº 207 de febrero de 2009, página 62. Ver apartado 2.1 7