Luis E. de Miquel

La alternativa de la banca ética. Proyecto FIARE
Luis E. de Miquel
La actividad económica no es neutral. No se desarrolla mediante mecanismos automáticos,
involuntarios o no intencionales. Toda decisión económica es, en último término, una decisión
ética, asumida desde un marco determinado de convicciones y cuyas consecuencias
favorecen a unos y perjudican a otros. En nuestros entornos, observamos que va habiendo
cada vez más personas y organizaciones que se van haciendo conscientes de esta realidad e
intentan tomar las decisiones sobre el destino de sus ahorros, sobre sus solicitudes de crédito
o sus inversiones con responsabilidad, basándose en una información fiable y suficiente.
En esta línea de pensamiento, desde finales del siglo pasado diversas instituciones y
colectivos de este país comenzaron a preguntarse sobre el destino que las entidades
financieras daban a sus ahorros e inversiones. La corriente conocida actualmente como Banca
Ética ha dado lugar desde entonces a una gran variedad de iniciativas financieras alternativas,
que se diferencian unas de otras en su forma jurídica, los sistemas de gestión interna, las
prioridades de inversión, las personas y entidades a las que van dirigidas, etc.
Al margen de estas diferencias, hay una serie de elementos comunes que caracterizan dichas
entidades. Podemos decir que un Banco Ético...
Es una entidad financiera que, no estando de acuerdo con la manera en la que la esfera de
lo económico esta configurando nuestras sociedades, se inserta responsablemente en ella e
intenta buscar el interés común, luchando por que se restauren los principios de justicia e
igualdad. Es consciente del papel que juega el entramado financiero en la consolidación de
esta situación de injusticia y se compromete públicamente en su superación. Considera
clientes preferentes aquellas entidades que persiguen la consecución de condiciones dignas
de vida para las personas excluidas, tanto en su ámbito natural de implantación como en los
países empobrecidos del Sur del mundo. Considera en el análisis de viabilidad para la
concesión de crédito el impacto social y medioambiental de los proyectos. No busca el lucro
personal de unos pocos, sino que retorna al proyecto los excedentes económicos que pudiera
obtener. Es una empresa solidaria, gestionada desde la responsabilidad contraída con la
sociedad en la que está inserta y cuya estructura busca el diálogo permanente con los
diferentes grupos de interés.
Uno de los más conocidos de ellos es el proyecto de banca ética alternativa FIARE, que
responde a un doble objetivo:
1. Financiar solamente actividades económicas que tengan un impacto social positivo. Esto
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significa apoyar empresas y proyectos sociales, medioambientales, culturales y humanitarios,
y poner los recursos al alcance de las personas más pobres, de las socialmente excluidas y,
en general, de todas aquellas personas que no tienen acceso a la financiación de los bancos
convencionales, tanto en nuestro entorno como en el Sur.
2. Ofrecer al ahorrador e inversor responsable la posibilidad de apoyar este tipo de
actividades, garantizando la transparencia en el movimiento del dinero y canalizando sus
deseos de decidir responsablemente sobre el uso que de éste hace la entidad financiera.
Hablamos de crear un instrumento financiero (una cooperativa de crédito) que se inserta en la
esfera de lo económico y en ella se obliga a respetar las reglas del juego, exigiéndose cumplir
la ley, adaptarse a las costumbres, equilibrar ingresos y gastos...
El resultado económico no es un objetivo, sino una condición de posibilidad. Condiciona las
estrategias posibles, pero no las define. Ninguno de los grupos de interés que conforman el
proyecto Fiare reclama la maximización del beneficio económico.
El cronograma de este largo y arduo proceso de maduración del proyecto ha tenido los
siguientes hitos:
2001. El punto de partida: un grupo de reflexión. ¿Se puede pensar en una Banca Ética en
nuestro entorno?
2003. Primeros pasos: puesta en marcha de la Fundación Fiare. 52 organizaciones sociales
crean la Fundación Inversión y Ahorro Responsable.
2004. El diseño de la 'hoja de ruta': FIARE s.l. La Fundación Fiare diseña una 'hoja de ruta'
con la puesta en marcha de la entidad FIARE s.l., como entidad financiera autónoma.
2005. El plan de extensión territorial del Proyecto Fiare. Las asociaciones participantes en el
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proyecto FIARE asumen su papel dinamizador, pero la exigencia de cercanía a las realidades
de exclusión exige que el crecimiento del proyecto se vaya haciendo muy 'pegado al terreno',
buscando la implicación mediante acuerdos de las redes y movimientos sociales que existan
en otros lugares.
2010. Redefinición del proyecto. Ante la crisis financiero-económica general, se debe re-dirigir
el proyecto y pasamos de la constitución de un instrumento financiero exclusivamente español,
a la fusión con la Banca Popolare Ética italiana (BpE), para constituir una Cooperativa de
Crédito Europea, manteniendo el carácter ético que impregna a ambas iniciativas, española e
italiana.
La Banca Popolare Ética es un referente europeo de banca ética. Esta Cooperativa de Crédito,
surgida el año 1995 desde y para el sector no lucrativo, es hoy el banco por excelencia del
Tercer Sector italiano y son fundadores de la Federación Europea de Bancos Éticos y
Alternativos.
(Artículo publicado en diario La Opinión de Murcia el 2/11/2013:
http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/11/02/proyecto-fiare--alternativa-banca/510162.h
tml)
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