La Universidad y el Ambiente

Anuncio
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
Conflictos, ambiente y comunicación
Al pensar en la invitación a exponer en la mesa denominada “La Universidad y
el Ambiente”, busqué trabajar con un eje articulador que me permitiera recrear
y proyectar una descripción integrada del ambiente con en el marco de la
realidad global presente de los últimos 65 años. En este contexto decidí pensar
en una categoría de “conflictos ambientales” que tiene múltiples causas y
efectos, condiciones y consecuencias y que abre paso a otras reflexiones,
modos de pensar y actuar en concordancia con las consecuencias sociales,
culturales y económicas. Que plantea la intervención y la incumbencia de los
medios de comunicación y que es debate vigente en los foros internacionales al
mismo tiempo que es sujeto de expectativa acerca de qué respuestas tenemos
desde los estudios de comunicación.
Entonces, partir un objeto de estudio posible de ser abordado desde la
especificidad de las Ciencias Sociales y definido y reconocido socialmente
como “guerras”. Esto me permitió integrar una serie de interrogantes acerca de
porqué y cómo está relacionada con el ambiente y cuánto desconocemos del
tema; una línea de trabajo que comienza a ser interpretada en función de que
se abre desde la historia ambiental. Para aclarar esta línea, es posible definirla
como el estudio de la interacción del hombre con el medio ambiente, que fue
creciendo a medida que ha crecido en conocimiento de los problemas
ambientales modernos en el contexto de la llamada crisis ecológica.
Ciertamente, esta visión es antagónica la historiografía tradicional que
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
contempló a la naturaleza como algo inmóvil, en medio de procesos sociales
dinámicos por lo cual no tenía cabida como objeto de investigación.
Deseo avanzar en la idea de interpretar dónde se relaciona la guerra, el
ambiente y la comunicación, aunque antes quiero plantearles la necesidad de
reconocer un supuesto empírico, sobre el que volveremos más adelante, y que
tiene que ver con el uso energético e hídrico: cada estadounidense consume
19 toneladas de minerales por año. Recuerden ese dato.
Pero retomando la categoría guerra, esta nos permite empezar a entender
porqué desde 1945, final de la Segunda Guerra Mundial, se han producido más
de 200 en todo el mundo (más allá de la definición que se utilice), según un
trabajo realizada por el Grupo de Trabajo de Hamburgo para la Investigación
de las causas de la Guerra.
También asombra el hecho de que el 90% de las guerra posteriores a este
conflicto mundial, tuvieron lugar fuera de Europa y de América del Norte
creándose la apreciación de que estos conflictos bélicos suceden y son parte
de otras culturas, y no consecuencia de la cultura, donde intervienen países
que aún no están integradas a la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE).
Para establecer una dato acerca de dónde se han sucedido los hechos hasta la
fecha, resta con mirar el globo y situar que Asia, África y Oriente próximo y
medio fueron lugar de 50 guerras; América del Sur y Central 30; y Europa 14, y
el único lugar donde no se registraron hechos bélicos fue América del Norte.
Pero pensemos en las potencias armamentísticas mundiales involucradas en
conflictos armados internacionales, donde: Gran Bretaña intervino en 19,
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
Estados Unidos en 13 y Francia en 12. Sólo pensemos en la Guerra de las
Malvinas y en el hecho que no menor que ratifica esta línea de pensamiento
presentada y que habla de los problemas que arrastramos con Gran Bretaña
por la usurpación desde el año 1833 de nuestro territorio y la explotación de los
recursos que nos pertenecen. Y piensen en el conflicto latente que España
tiene por el Peñón de Gibraltar por la pesca artesanal.
La pregunta radica en qué tienen que ver las guerras y el ambiente, y dónde
interviene la comunicación. En primer lugar que son hechos de orden social
muchos de los cuales hemos sido espectadores a través de la televisión o
hemos leído de sus consecuencias.
Recuerdo en un paso rápido las crónicas gráficas y las imágenes fotográficas
de Hiroshima y Nagasaki, donde ciertamente se puso en riesgo la
supervivencia planetaria. Me interesa detenerme un instante en el libro “Lugar
común la Muerte”, de Tomás Eloy Martínez, gran periodista y escritor, y en la
crónica fechada en 1965 titulada “Los sobrevivientes de la bomba atómica”. Allí
destaca al final que el gobierno japonés: “Hasta 1957 negó que las anemias y
los cánceres tuvieran algo que ver con la explosión”. Peor aún lo informado el 3
de septiembre de 1945 en una conferencia de prensa brindada por un general
de los Estados Unidos donde disparaba que “ya nadie padece en Hiroshima y
Nagasaki los efectos radiactivos de la bomba. Quienes la padecieron están
muertos”.
Frente a preguntarnos por el porqué de los conflictos ambientales y de dónde
partir para investigar, es preciso reconocer como comunicadores que los
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
problemas ambientales no son un invento de organizaciones surgidas en los
últimos 30 años.
El planteo sostenido permite reflexionar que los países que hoy dominan el
mercado de bienes de consumo y de capital son los mismos que hacen cinco
siglos emprendieron sus campañas de dominio con los pueblos de América y
África, aniquilando poblaciones, sometiendo a las sociedades y culturas de los
pueblos originarias y obligándolos a trabajar en pos de la extracción de la
materia primas para consolidar lo que conocemos como sociedad industrial. Y
no es que estamos negando la técnica, los avances y los beneficios sociales
que también tiene en la vida cotidiana, sino lo que estamos señalando es la
ética en la cual se sucedieron mecanismos y procesos que aún hoy siguen
legitimando la depredación y la destrucción con costos en vidas humanas y del
ambiente en nombre del “progreso”.
Los comunicadores debemos pensar en nuestros temas comunes y de nuestra
sociedad que en los últimos años ha resulto por la vía diplomática los conflictos
que se presentaron con los países vecinos. Porque no cabe dudas del daño
que hemos causado cuando, por ejemplo, fuimos parte de la Guerra del
Paraguay.
Asimismo, y más allá del lugar y las posiciones asumidas frente a lo ambiental
es importante pensar en que hubo y hay una sucesión de guerras
permanentes, limpiezas étnicas, terrorismo, y desplazamientos de las fronteras,
con miles de desplazados invisibilizados por los medios de comunicación y que
no pueden acceder a recursos básicos como el agua. Unas 2.000 millones de
personas sufren la escasez de agua y sumar la cada vez mayor dificultad por
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
obtener combustibles fósiles y el creciente costo de extracción de materias
primas y recursos no renovables.
Claramente no es marco de referencia el hemisferio occidental como mundo
pacífico, mientras las batallas se dan en Somalia, Dafur, Sri Lanka, Afganistán,
Irak, y Sudan entre otros, en sus distintos niveles de escala bélica que
conllevan graves daños para las poblaciones y plantea un escenario de guerra
permanente más que de paz interrumpida por las guerras.
Para completar este escenario de conflicto hay que sumar los problemas que
representa el Cambio Climático que contribuye, en muchos países, a encender
aún más la escalada de violencia, ya que aumenta las tensiones y genera más
presiones a los estados en encontrar soluciones rápidas. Esta interpretación no
es una proyección sobre el futuro sino ya es parte del presente donde el
Cambio Climático es parte a analizar en la medida que también se acelera la
destrucción de los recursos renovables.
Aunque no se puede hablar de conflictos puramente ambientales, sino en el
que influyen diversos factores, estos básicamente tienen que ver con el
aprovechamiento de la tierra y la degradación del suelo, por el agua, por la
pobreza y la presión de las población y su acceso a condiciones de vida
dignas, con migraciones y tensiones étnicas.
Por eso quiero recuperar lo dicho anteriormente y preguntarnos sobre qué
vamos a hacer con ese americano promedio que consume 19 toneladas por
año de recursos, por tomar un ejemplo, y qué medidas estamos tomando no
sólo desde la posición país ante los requerimientos de aceptar la conveniencia
de una la economía verde, apta para quienes tienen las tecnologías y los
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
desarrollos. Tomar posición es plantear el lugar desde donde daremos cuenta
de nuestras acciones, prácticas y definiciones ante las problemáticas, como
profesionales, comunicadores y ciudadanos. Desde aquí pensamos la
formación de profesionales y la especialización de Comunicación y Medio
Ambiente se plantea el desafío de pensar globalmente para actuar localmente.
Frente a los profundos procesos de transformación socio ambientales que
estamos viviendo nace por la necesidad de actuar desde el lugar disciplinar de
la comunicación frente a las problemáticas ambientales y cómo abordarlas o
proceder frente a los desafíos que se presentan. No sólo en lo que vemos
reflejado como Cambio Climático, sino desde el diálogo que se fundamenta en
un colectivo que integra docentes, investigadores, periodistas, comunicadores y
gestores de políticas públicas que toman posición desde la especificad y
promueven un diálogo activo y crítico que busca cuestionar las narrativas
interpretativas presentes y aquellas que se perpetúan desde hace cinco siglos.
Esta es también una de las maneras que el comunicador encuentra para poner
en discusión las persistentes y extendidas formas -viejas o nuevas- de
colonialidad
en
la
que
se
ve
sumergida
aún,
en
muchos
países
latinoamericanos, la naturaleza, la propiedad y el derecho a la tierra. Desde
este punto de vista la profundidad de estos temas en debate atraviesan la
currícula que proponemos y que plantea actores activos y roles para la
reescritura de las narrativas desde otro lugar. Esboza como tal el desarrollo de
perspectivas críticas y de diálogo tanto en el ámbito de la especialización como
en su relación con los actores que toman parte en los conflictos ambientales.
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Especialización de Comunicación y Medio Ambiente
Instituto de Investigaciones en Comunicación
Lic. Mario Migliorati
Hablamos pues de una especialización que está sujeta a la actualización en
sus núcleos críticos, es decir, en cuestiones cada vez con más auge y
presencia por la relevancia que adquiere su tratamiento para la formación del
profesional. En consecuencia, un aspecto importante es
mantener la
actualización de temas. Para ello la transdisciplinariedad es un elemento clave
que permite identificar visiones diversas sobre los contenidos referidos a la
expansión demográfica, desplazados ambientales, pérdida de la biodiversidad,
Cambio Climático, desertificación, tipos de contaminación, consecuencias de la
explotación de los recursos naturales renovables y no renovables, visiones
presentes y futuras sobre energías, catástrofes, conflictos bélicos, defensa
nacional, gestión ambiental en instituciones públicos y privadas, entre otros.
Por último es importante destacar que vista la realidad nacional, los medios de
comunicación precisan hacerse más eco de la realidad ambiental al igual que la
sociedad. Para ello requerimos de un profesional que contribuya con el
importante papel de la difusión y apuesta por la sostenibilidad ambiental. Que
tenga en cuenta los problemas para buscar los mejores enfoques posibles y
que en el marco de
la disciplina este dispuesto a generar debates para
alcanzar un mejor abordaje de realidad social y ambiental.
Descargar