REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE SISTEMAS, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN Salón Auditorio 30 de marzo de 2004 Presidencia del señor senador Jenefes 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión — En la ciudad de Buenos Aires, en el Salón Auditorio del H. Senado de la Nación, a la hora 12:50 del martes 30 de marzo de 2004: Sr. Presidente (Jenefes). — Hoy en la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión hemos invitado al señor interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones, don Fulvio Madaro y también al presidente de SICOMRA, Luis Perazo, al señor director de SICOMRA, Miguel Beruto, y de Movicon a Juan Manuel Magliano. El objeto de la reunión es conversar sobre tres proyectos de ley que existen en esta comisión, uno del senador Pichetto sobre regulación de la venta de telefonía celular móvil, un proyecto de la senadora Curletti sobre control del mercado de teléfonos celulares denunciados como robados, y un proyecto de mi autoría sobre penalización de la clonación de teléfonos y adulteración de tarjetas de telefonía. Tenemos que recordar que hoy la telefonía celular es muy importante en nuestro país. Creo que hay más teléfonos celulares que fijos. Sucede que través de teléfonos celulares se están cometiendo una serie de ilícitos e infracciones, sobre lo cual es necesario legislar. El año pasado dictamos una ley a pedido del Poder Ejecutivo de la Nación por la cual se autorizaba una rápida intervención de teléfonos celulares en casos de que existiera orden judicial, con el propósito de combatir los secuestros, uno de los grandes flagelos que tiene hoy la República Argentina. Estos proyectos de ley tienen por objeto complementar la norma que ya se ha dictado. Por lo tanto, hoy vamos a abordar esta temática y para ello hemos invitado, como dije, a la cámara que agrupa a las empresas de telefonía de la República Argentina y también al interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones, con el propósito de que trabajemos en conjunto y podamos avanzar rápidamente para sancionar una ley que sirva para empezar a dar soluciones a algunos temas que la sociedad nos está reclamando, ya que en muchos de los secuestros que se cometen actualmente se utilizan teléfonos celulares clonados, duplicados, robados o con tarjetas adulteradas, o utilizando la tecnología de la telefonía celular. En primer lugar vamos a escuchar al señor interventor, a quien cedo la palabra, agradeciéndole su colaboración y presencia, dado que siempre que lo invitamos está dispuesto a venir y colaborar con esta comisión y con el Senado de la Nación. Sr. Madaro. — Es un orgullo y honor para mí colaborar con la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado para tratar de lograr un proyecto de ley que sea lo suficientemente tangible para resolver esta problemática delictual que se nos ha presentado en este último con relación a la telefonía celular. Primeramente pido disculpas porque no sabía que tenía que exponer. Pensé que se trataba de una mesa de trabajo en la que íbamos a leer artículo por artículo. De manera que trataré de improvisar una breve presentación. Dentro de la órbita de la Comisión Nacional de 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión Comunicaciones he conformado un equipo de profesionales justamente para colaborar con esta comisión para unificar un proyecto de ley en función de las tres iniciativas que nos acercaron para su estudio. Evidentemente, la problemática de la telefonía celular se genera en los últimos tiempos. En el año 1997, cuando se dicta el reglamento de telefonía celular, el escenario era totalmente diferente al de ahora. No teníamos esta problemática de robos, secuestros y demás. Por eso la normativa impulsada en ese momento tenía cierto corte liberal. Hoy sin ninguna duda nos encontramos con esta problemática delictiva que requiere cierto grado de regulación. Tenemos que recordar la vigencia de la ley 25.873, en la que se establecen ciertos requisitos que están sujetos a reglamentación por parte del Poder Ejecutivo y se está trabajando en ello. Entendemos que los tres proyectos de ley que sometidos a consideración debieran tener presente la creación de algún registro nacional de celulares. La regulación de la telefonía celular tiene muchos vacíos legales. Hoy por hoy, frente a esta problemática de la adquisición de un teléfono sin ningún tipo de regulación, la creación de un registro nacional, como el de armas o del automotor, podría ser por lo menos una solución para tener perfectamente identificado al que utiliza un teléfono celular. Pensamos como alternativa la posibilidad de incorporar a la Comisión Nacional de Comunicaciones como órgano que cree sus propios registros atento a que tiene veinticuatro delegaciones en todo el país, con lo cual cada jefe de delegación podría ser un jefe de registro. Es una idea que tiro a esta mesa para que después los legisladores la evalúen. Sin ninguna duda, la creación de este registro permitirá identificar en forma rápida al usuario o cliente. Una vez que se produzca la comercialización debe realizarse el trámite ante la Comisión Nacional de Comunicaciones para habilitar la línea o líneas en el celular. Como dije, es una idea que tiro en esta mesa. Después los legisladores la evaluarán y, eventualmente, trabajaremos con mayor profundidad cuando se conformen los equipos multidisciplinarios. Existe en la órbita de la Secretaría de Comunicaciones la resolución 490/95 , que es el reglamento general de clientes para el servicio de telefonía celular. Nosotros entendemos que allí habría que retocar los artículos 38, 39 y 42. En este último, fundamentalmente, se sugiere modificar con un carácter imperativo y obligatorio la necesidad de las prestadoras de comunicar la denuncia de robo de equipos celulares ante la Comisión Nacional de Comunicaciones. Además de la creación del Registro Nacional de Celulares, nosotros tenemos la idea de establecer un enlace informático directo on line entre los organismos de control y de seguridad y las prestadoras. Estas son ideas tendientes a llenar el vacío legal que debería tender a regularizarse. Por otra parte, en el día de hoy he firmado la resolución 897 que, básicamente, exige a los prestadores de servicios de 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión comunicaciones que en un plazo de noventa días implementen un sistema de bloqueo automático. Lo que se requiere de las prestadoras es la creación de una línea 0800 gratuita para que desde cualquier punto del país se pueda bloquear cualquier teléfono celular robado. La resolución es un tanto extensa, pero paso a detallar sus puntos más salientes. Este sistema está destinado para que toda persona a la que robaron o extravió su equipo de telefonía celular realice automáticamente una denuncia en esa línea 0800 y se produzca inmediatamente el bloque de la línea. El mismo sistema debería aplicarse para las tarjetas. Sería independiente el hecho de que esa denuncia se realice primero ante la Policía o ante la prestadora. Una vez realizada la denuncia ante la prestadora, previa identificación del titular de la línea con las modalidades que se explicitan en la resolución, automáticamente se produce el bloqueo del equipo. A su vez, eso debe ser informadora por esa prestadora al resto de las empresas, a efectos de que no se vuelva a reactivar el equipo hasta que medianamente se investigue el delito. Esto entrará en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial y, seguramente, coadyuvará a los objetivos que persiguen estas iniciativas. Estas acciones tienden a combatir esta modalidad de delito que se ha puesto en práctica en los últimos tiempos. En relación con los distintos proyectos de ley, señalo que los tres tienen el mismo espíritu de combatir la delincuencia que se vale de estos medios para cometer delitos. A través de los aportes que nosotros podamos hacer, más las modificaciones que se deben introducir en materia penal, seguramente se podrá coartar fuertemente el robo de telefonos celulares. No se me ocurre ninguna otra cosa más, no obstante lo cual quedo a disposición de ustedes para responder cualquier inquietud. Sr. Martinazzo.- Simplemente, quiero decir que el tema del robo de teléfonos celulares es algo que aflige a todos. Pero actualmente podemos ver que en los diarios se publicita la venta y cambio de teléfonos celulares. O sea, la realidad está marcando que debemos atacar el eje de la cuestión para que no sucedan este tipo de delitos. En mi caso personal, alguna vez hice una denuncia e inmediatamente quedó bloqueado la línea; he perdido unos cuantos teléfonos y conozco algo sobre este tema. Me parece que la cuestión central pasa aquí por atacar a quienes venden y cambian teléfonos celulares. En todo caso, el teléfono debería quedar automáticamente desafectado o bloqueado cuando se denuncia su pérdida o robo. De cualquier manera, a nadie la escapa que existen hackers y que todo se puede hacer en el marco de la informática. Pero creo que debemos atacar, fundamentalmente, a quienes cambian y venden teléfonos. Por ello, me gustaría escuchar la opinión de quienes representan a las empresas de telefonía celular, porque estoy convencido de que ellos pueden darnos algunas pautas para llevar a buen término a estos proyectos. 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión Sr. Madaro.- Si ustedes me permiten, quiero volver a retomar el tema de la creación del Registro Nacional de Telefonía Celular. Lamentablemente, creo que el celular se ha convertido en la Argentina en un arma. La creación de ese registro implicaría que cada usuario debería registrarse en él antes de la activación de la línea y, por supuesto, también los revendedores. Es decir, no podemos coartar la comercialización de teléfonos celulares, pero sí crear un sistema de registro obligatorio de los revendedores para saber a quién le está alquilando o vendiendo el aparato celular. Lo que habría que analizar es si se alquila el aparato o el aparato con línea. O sea, lo que en nuestra jerga se llama "el bolsero" debiera estar autorizado únicamente para alquilar el aparato celular, mientras que la activación de la línea debería quedar a cargo de quien alquiló ese celular al bolsero. Este mecanismo debería instrumentarse a través del Registro Nacional de Celulares, que debería ser monitoreado por la Comisión Nacional de Comunicaciones. Sr. Beruto.- En nombre de CICOMRA nos sentimos muy honrados de que nos hayan invitado a esta reunión para que podamos aportar nuestro granito de arena en un tema que nos afecta tanto. Como usted bien dijo, señor senador, en la actualidad hay más teléfonos celulares que fijos. Además, el teléfono celular ha pasado a ser un elemento indispensable para mucha gente de trabajo; es decir, para llevar a cabo muchas tareas lícitas. Inclusive, mucha gente los utiliza como un elemento de seguridad para sus hijos. Pues bien, el avance de la tecnología que ha permitido todos estos buenos usos también ha provocado que se utilice a los teléfonos celulares para desarrollar tareas ilícitas. En ese sentido, nuestra Cámara viene aquí a brindar toda su colaboración para combatir este flagelo. Por consiguiente, estamos dispuestos a responder todas las inquietudes de ustedes. Como bien se sostuvo aquí, un tema muy importante es el de los bolseros. Otro aspecto a tener en cuenta es la creación del registro, lo que también ya hemos contemplado; precisamente, ayer conversaba acerca con el doctor Quantín sobre la reglamentación de la ley 25.873. Allí hay determinadas exigencias para mantener actualizada la base de datos, lo que no es una tarea simple. Al respecto, es oportuno aclarar de entrada un concepto. Desde el punto de vista de las empresas, nosotros podemos hacernos responsables de mantener actualizado el registro de clientes, no de usuarios. Porque el usuario puede ser alguien distinto del cliente: por ejemplo, el caso de alguien que compra o alquila un celular y se lo regala a un pariente. Creo que a partir de la sanción de una nueva norma como la que estamos analizando y una vez concretada la reglamentación de la ley que mencioné anteriormente, habrá que hacer consciente a la gente de que el celular va a pasar a ser un elemento registrable y, por lo tanto, el dueño, el cliente o el abonado pasa a tener determinadas responsabilidades, tal como las tiene el titular de un vehículo. Es decir, si yo soy 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión dueño de un automóvil y con él se produce un accidente, voy a tener responsabilidades sobre ese siniestro. Ese tema además complica a veces la cadena de comercialización. Como bien dije al comienzo, se trata de un elemento que utiliza el pueblo trabajador, incluso gente humilde. Entonces, tenemos que velar para que el acceso a este adelanto tecnológico no sea restringido, que no pongamos cortapisas y, por otro lado, garantizar la transparencia del mercado, que haya una buena oferta y en competencia en los distintos lugares del país. Tenemos que encontrar una fórmula de equilibrio entre salvaguardar la seguridad que los tiempos nos imponen y permitir estos canales de comercialización con los controles necesarios. Luego de esta introducción general me gustaría que el ingeniero Magliano avanzara sobre algunos temas específicos. Por supuesto, quedamos a disposición para cualquier tipo de inquietud o pregunta. Sr. Magliano. — Agradezco al señor presidente y a los miembros de la comisión por habernos hechos partícipes de este debate que a todos nos involucra y en el que hay un interés común, como no podría ser de otra manera. Ya sea por el aspecto más importante, que es la seguridad y las vidas humanas, como el aspecto comercial, que puede preocupar exclusivamente a las empresas, el interés de que esta cuestión sea abordada y solucionada o por lo menos remediado, nos encuentra a todos en el mismo lugar. Yo fui presentado por la empresa a la que pertenezco, que es Movicon, pero en esta ocasión trato de representar al conjunto de los operadores englobados en la CICOMRA. En algún momento voy a tener que pedir el apoyo de algunos de los expertos que nos acompañan porque incluso a los que estamos involucrados en la industria nos cuesta abarcar todos los detalles y aristas. Es una cuestión muy seria. A veces es preferible absorber el mal trago que significa tener que decir que cedo la palabra a un experto para abordar mejor una cuestión. Paso a enfocar el tema desde una perspectiva general y después veremos los detalles con relación a los proyectos de ley en debate. Hay un interés común y hay cuestiones que están siendo abordadas, ya en la práctica o en vías de reglamentación, como es el caso de las previsiones de la ley 25.873. Hay otras cuestiones que se plantean en los proyectos que podrían dar lugar, en la eventualidad de su sanción, a una acción adicional. Vale la pena aclarar que algunas prácticas importantes han sido puestas en marcha. El señor senador Martinazzo habló recién del bloqueo. El bloqueo es automático por denuncia, como ocurre en el caso de las tarjetas de crédito, o sea, con ciertos elementos que permiten identificar al titular. El sistema de bloque está operando y con un sistema de llamadas gratuitas. Por supuesto, toda reglamentación que tienda a unificar y a coordinar mejor los esfuerzos se puede atender y no va a provocar un daño. Aclaro nuevamente que esta práctica ya existe. El senador como cliente lo ha experimentado, como 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión cualquier cliente de cualquier compañía que presta estos servicios. El bloque es automático. Las compañías desde el 90, cuando empezaron fenómenos habituales de la propia expansión del servicio, llevan un sistema que nosotros llamamos de lista negativa, es decir, la incorporación en un listado, tanto el número de identificación electrónico como del aparato, de los celulares denunciados como robados o extraviados. Esas listas funcionaban con una frecuencia diaria que no siempre se cumplía. En estos momentos está funcionando con tres cortes diarios, cada ocho horas. Cuando se recibe la denuncia se bloquea la línea y en el siguiente corte se incorpora automáticamente en esa lista y no puede ser habilitada por ninguna otra compañía. Hay una pequeña ventana de tiempo, cuya reducción puede ser opinable, entre la denuncia y la incorporación a la lista. Quien habilitara un teléfono robado en esa pequeña ventana de minutos u horas hasta la incorporación en la lista, lo podría utilizar por muy poco tiempo. Creemos que ese tema está abordado. Si se puede mejorar, en buena hora. Es una cuestión operativa. Esto existe y está en marcha. Las listas negativas son elaboradas por las empresas con una frecuencia permanente, precisamente por el aumento de este tipo de problemas. No es un aumento exponencial sino que está más relacionado con el número global de clientes, con el número global de celulares que están operando, que con otros fenómenos u indicadores sociales. Teníamos la presunción -pedí algunas estimaciones internas- de que el aumento del delito hacía temer fuera mayor que el crecimiento del mercado. Pero no es así. Tiene que ver más que nada con el crecimiento global. Lógicamente, un mercado que actualmente supera a la telefonía fija y que hace casi quince años era cero crece con una dinámica mayor que otros mercados. En cuanto a la lista positiva que ha planteado el señor interventor, nosotros planteamos algunas dificultades que puede presentar su implementación. No estamos objetando que se lleve a cabo. Más aun, algunas empresas estamos manifiestamente a favor de la existencia de una lista positiva, es decir, que todo aparato que haya sido homologado o importado en condiciones legales esté registrado para que luego pueda ingresar al sistema. Pero tenemos casi ocho millones de aparatos operando y varias compañías operando. Además hay varios momentos de venta de equipos. Creemos que existen tiempos para implementar la iniciativa. Eso es lo que está en discusión en el ámbito de la Secretaría de Comunicaciones y de la Secretaría de Justicia. Yo no estoy involucrado en este tema. Sí lo está el director general y otros funcionarios aquí presentes, que podrán dar más detalles sobre cómo se va desarrollando esa tarea. Lo único que pido es prudencia en cuanto a que las cosas que se pongan en marcha se ejecuten razonablemente y no que suceda que por mejorar y adelantarnos provoquemos otro tipo de inconveniente. No tenemos ningún inconveniente en que la CNC sea el centro de recepción de la información para ese registro. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en brindar 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión información reservada a la Comisión Nacional de Comunicación. Lo que sí debemos tener en cuenta es que las empresas operan de una manera muy ágil. Así como hemos implementado las listas negativas, si se resuelve la implementación de la lista positiva y se logre tomar el tiempo necesario para el registro global de los aparatos comercializados, necesitamos un sistema ágil e inmediato de habilitación. No ponemos en duda que pueda existir. Sí creemos que a veces el sector privado puede hacerlo razonablemente bien si le dan la oportunidad y el tiempo. Es un tema que podemos debatir. Sr. Presidente.- Ustedes están hablando de que para crear una lista positiva necesitarían de un tiempo razonable. ¿Cuál sería ese tiempo razonable? Sr. Massini.- ¿Usted se refiere al tiempo de implementación de la lista o al tiempo del que hablaba el licenciado Magliano, a fin de agilizar la posibilidad de la habilitación? Sr. Presidente.- ¿Qué tiempo se requiere para tener una lista positiva de todos los teléfonos celulares? Sr. Massini.- Sería aventurado de mi parte hablar de un plazo concreto. Ayer estuvimos reunidos con el doctor Quantín hablando de la necesidad de hacerlo en un tiempo real y con el compromiso de la empresa de concretarlo y materializarlo. Pero sería de mi parte aventurado, ante un parque de más ocho millones de teléfonos celulares, que comprometiera un plazo o, por lo menos, que asumiera un compromiso inmediato de realización, sin dejar de lado por supuesto la seriedad del tema y nuestro compromiso formal de llevarlo adelante. Sr. Presidente.- ¿No hay una respuesta aproximada, por lo menos? Es decir, un año, seis meses, diez años... Sr. Savio.- Lo que ocurre es que para implementar una lista positiva confiable nosotros tenemos una contraparte que son los clientes. Y va a ser complicado el proceso de recabar información para actualizar alguna base de datos que puede estar desactualizada. No habría inconveniente en la implementación de una lista positiva de aquí en más; para ello, el plazo debería ser bastante corto porque ello implicaría arrancar desde cero. Sr. Madaro.- ¿Me disculpa un momento? Ustedes tienen una base de facturación y de allí surgen los clientes. Sr. Savio.- No. En los postpagos, donde se emite una factura, no habría ningún inconveniente. El problema surge en el caso de los prepagos que tienen servicio con tarjeta y donde la habilitación de la línea se hace en función de los datos que aporta el cliente telefónicamente. Sr. Madaro.- Bueno, en el caso de los postpagos no habría mayores inconvenientes porque los datos surgirían de la base de facturación. ¿Cuánto tiempo usted calcula que insumiría la elaboración de la lista de los prepagos? La Secretaría estima que eso podría estar listo en noventa días. Sr. Savio.- No me atrevo a establecer un lapso determinado. Lo único que le puedo decir es que en la actualidad casi el 80 por ciento del mercado corresponde a prepagos. 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión Sr. Presidente.- Dicho de otra manera, si hay un registro negativo debería haber también un registro positivo. Sr. Beruto.- Lo que decía el ingeniero Magliano sobre el registro negativo es sobre los celulares denunciados, ya sea como perdidos o robados. Eso se hace automáticamente. La empresa lleva un registro automático; inclusive, se hace hasta dos o tres veces por día y cada setenta y dos horas se rechequea. Es del propio interés de las empresas que este mecanismo sea muy ágil y rápido para evitar que celulares robados sigan empleando un servicio que ni siquiera se va a poder facturar. Así que ese registro negativo está hecho exclusivamente sobre la base de las denuncias de teléfonos perdidos o robados. Lo que se está hablando acá es un tema de mayor alcance: estamos hablando de casi ocho millones de equipos. Esa expansión surgió por una nueva modalidad de acceso a la telefonía celular que es, justamente, el sistema de prepagos, que permitió a mucha gente acceder con poco dinero a un teléfono. Pues bien, esto hay que empezar a limpiarlo de aquí en más, pero hablar de limpiar una base de 8 millones de celulares es una tarea importante. En algún momento tendremos que fijar un plazo, en función de lo que se exija como base de datos de aquí en más. Pero se trata de una tarea que no es menor. Participante.- Me parece que hay un tema que no estamos tratando: nosotros estamos partiendo de la base del registro de denuncias de aquellas personas que tienen un teléfono con abono. Pero estamos obviando, por ahí, el hecho de que muchas familias le damos a nuestros hijos un teléfono con tarjeta, con un crédito mínimo de diez pesos, con el objeto de que se comuniquen con nosotros para que los vayamos a buscar cuando salen de algún baile o del cine. A más de uno le importa poco que alguien utilice ese celular porque lo tenía cargado con una tarjeta que tenía un crédito mínimo. Entonces, me parece que debemos focalizar el tema de la concientización social de cuál es el riesgo del uso del teléfono celular con tarjeta, porque es el más fácil al cual se puede acceder -y así entro en la línea delictual a la que apuntan los proyectos en cuestión. La base de datos de teléfonos celulares con abono es perfectamente identificable, pero yo pregunto a las compañías cuál es el mecanismo actual que tienen para identificar a la totalidad de celulares prepagos y postgrados- que están circulando en el mercado. Incluso, creo que debe ser muy difícil identificar al usuario, pero también a algunos efectivos dueños. Porque, por ejemplo, quien ha comprado un teléfono en un supermercado, pasando por la caja y abonándolo, no deja registro de ninguna naturaleza. Lo que yo quisiera saber es cómo se puede focalizar un mayor control ante este riesgo inminente e, incluso, cómo se concientiza a la población en cuanto a que el teléfono celular extraviado con tarjeta es el mecanismo más idóneo para cometer algún tipo de delito, porque no existe preocupación en el consumo. Por el contrario, quien hace la denuncia del extravío o robo de un teléfono celular es, justamente, porque no quiere que le consuman la línea y porque sabe, además, que tiene un 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión recupero del celular por un seguro que paga mensualmente. Los titulares de teléfonos con tarjeta no tienen esos beneficios y pone en riesgo, inconscientemente, a la sociedad. Sr. Beruto.- A partir de esto, hay dos o tres aspectos a considerar: uno, que el celular pasa a ser un elemento registrable. Ahora la gente no tiene conciencia de eso y habrá que hacer una campaña de concientización de que a partir de ahora es un elemento registrable. De aquí en más habrá que hacer un listado de datos. En virtud de ello, las distintas empresas que integran la Cámara estamos discutiendo cuál es el procedimiento de habilitación de la línea de un teléfono con tarjeta, ante la primera llamada, que nos permita ir registrando datos y limpiando la base de datos de aquí en más, con algunas variantes que se están discutiendo entre todos. Una posibilidad sería que el usuario tenga que llenar una serie de datos para que se le habilite el celular, pero todavía no nos hemos puesto de acuerdo. Hay otros que proponen que sería mejor que esto se hiciera a través de una telegestión, donde se le preguntarían una serie de datos que serían corroborados con bases de datos existentes: el padrón electoral, el VERAZ, etcétera. En este momento, en la Cámara se está discutiendo cuál será el procedimiento para que de aquí en más se empiece a registrar y a limpiar la base de datos de los teléfonos prepagos. Sr. Daniele.- De los ocho millones de usuarios, yo quisiera saber si nosotros podríamos conocer -seguramente que sícuántos pertenecen al sistema con abono o facturación y cuántos corresponden a la modalidad de los teléfonos con tarjeta. El delito, como bien lo apuntaba el señor, se da en los casos de celulares con tarjeta; planteaba el caso de los 10 pesos para el hijo. Supongo que ustedes como empresa mucho no les debe interesar, mientras vendan las tarjetas y puedan facturar; el control sobre esos celulares es una situación bastante irregular. Sr. Magliano. — En primer lugar, la ley 25.873 ataca el problema del registro de clientes y va a atacar el problema relativo a los aparatos. De un modo u otro, la reglamentación se está discutiendo. O sea, los dos temas planteados por la Comisión de Comunicaciones están previstos por la ley 25.873. Nosotros tratamos de poner nuestra mejor voluntad para que su implementación permita el desarrollo comercial de las compañías y, al mismo tiempo, o primeramente, atienda le problema de seguridad. La idea de un registro positivo, en el caso de algunas compañías, está planteada como una propuesta concreta. Desde nuestro punto de vista, el plazo no puede ser de noventa días, pero tampoco puede superar el año. El plazo exacto que se fije debería ser razonable. Frente a un aparato perdido no denunciado, la responsabilidad es del cliente, no de la compañía. En realidad, en el caso de que alguien pierda un arma y no lo denuncia, la responsabilidad no recae en quien la vendió. El cliente debe denunciar si pierde el aparato, porque más allá de que no haya un gasto en llamadas, ese número está registrado a su nombre... 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión Sr. Daniele. — Hace falta una campaña de concientización que debe correr por parte de la compañía. Hay que educar a la gente sobre el significado del uso de un celular. Sr. Magliano. — Absolutamente de acuerdo. Lo único que no puede hacer la compañía es coordinar. Las compañías no pueden hacer esfuerzos individuales. Entonces, la autoridad coordina y todos ponen el hombro, no uno solo u otro más arriba que otro. El mensaje debe comunicarse de manera que no produzca pánico o algún efecto negativo. Creo que se puede hacer y estamos absolutamente de acuerdo en ese punto. Sí creemos que nosotros no podemos ir más allá de donde va el cliente. Es responsabilidad de quien pierde un aparato buscarlo, denunciarlo y demás. De hecho, tampoco podemos pedir a la gente que haga esa denuncia en tiempo real porque es una condición humana que a veces no se atiendan los fenómenos apenas ocurrieron. Se da el caso de alguien que pierde el aparato en un vuelo y sólo se da cuenta de esa circunstancia cuando llegó al hotel. Esto es propio de la condición humana. No podemos exigir más allá de lo razonable. De todas maneras, no digo que esto cerrado, para nada, sino que está en plena discusión. Estos son dos puntos. Uno es el registro de clientes, la forma de registrarlo, la manera adecuada de tomar los datos a los clientes. Hay varias propuestas en juego, algunas más duras, otras más blandas. Seguramente las más blandas serán bien atendidas y las más duras, discutidas, pero el fin es que los clientes, sean prepagos o postpagos, queden debidamente registrados. El otro punto también está atendiendo, ya sea con propuestas más blandas y otras más duras. Me refiero a la necesidad de tener un registro positivo de aparatos que operen en el mercado, no solamente uno negativo de aparatos perdidos, robados, rotos, etcétera. Estos dos temas están tratados en la ley 25.873 de manera general, y de manera particular en la reglamentación que el Poder Ejecutivo dicte. Al respecto, estamos teniendo un diálogo fecundo con los organismos públicos que están trabajando en esa reglamentación. Veníamos a discutir todo el tema. Pero si hay un interés particular de esta comisión, no creo que haya inconvenientes tanto de las autoridades del Ministerio de Justicia como de la Comisión de Comunicaciones y de las empresas en actualizar el estado de ese debate, que de todas maneras es evidente porque la reglamentación saldrá en abril. Pensamos que con esa reglamentación a la vista podrán apreciarse y evaluarse debidamente si existe alguna carencia, si hay algo que se nos ha escapado del problema y que no hemos atendido, lo que deberá ser eventualmente corregido, perfeccionado como norma de prevención. En cuanto a la pregunta, el 20 por ciento aproximadamente es la base de clientes con abonos. Es decir, el 80 por ciento es prepago. La tendencia internacional indica un aumento del prepago. Lo digo como miembro de una empresa que se ha especializado en clientes con abono. Se dijo por allí que el principal problema venía de cierto aparatos, prepagos, postpagos, o lo que fuere. Pero en 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión realidad el principal problema viene del fraguado de los equipos. Es decir, con ciertos equipamientos tecnológicos se toman los datos de serie que identifican a los equipos. Entonces, equipos que tienen otros datos electrónicos, por ejemplo, un equipo que está en la banda negativa, se transforman en equipos fuera de esa banda negativa porque se le incorpora un número de serie electrónico nuevo. Esos nuevos números que se incorporan se pueden tomar de bases de datos de equipos comercializados en otros lugares del mundo y que no figuran como equipos robados, extraviados o rotos en el país. Al mismo tiempo, se pueden tomar datos de equipos que están operando incorporados a otros equipos de clientes habilitados, con lo cual está siendo utilizado un equipo habilitado por alguien que ha robado su número de serie. Todos los proyectos son importantes. Pero quiero resaltar el que se refiere a la sanción de la clonación de equipos. Hay varios antecedentes legales. Nosotros como experiencia tenemos uno. Los jueces en sentencia de cámara no han encontrado una figura penal para castigar la clonación de equipos. Lo único que hicieron fue castigar a los culpables por defraudación, por el daño económico, pero no por la clonación. A nosotros nos interesa económicamente por varios motivos. Primero, para que no haya más clonación, y segundo, porque desprestigia comercialmente. O sea, desprestigia la comercialización, la venta, el uso de un bien que ha superado la etapa de ser un producto de lujo, pasando a la etapa de un producto general. Para el futuro estamos viendo que el teléfono móvil es el que mejor atenderá las necesidades básicas, o sea, va a pasar a ser un producto necesario. En resumen, el principal problema que estaba debatiéndose al principio, que es el registro, está siendo atacado con la reglamentación de la ley 25.873. Si hay que perfeccionar algo, se podrá hacer por ese lado. Uno de los proyectos atiende la cuestión del fraguado de equipos y de tarjetas. Nosotros tenemos una propuesta. Existen componentes, a partir de la tecnología GSM, que es un chip que se agrega a cualquier equipo. En dicho chip está la identificación del usuario. Se puede agregar como un elemento más para la penalización del fraude, clonación, fraguado de los equipos terminales a estos dispositivos de identificación del cliente, que equivale en la práctica a un equipo en operaciones. Salvo esto último, me parece que esta cuestión estaría incluida en uno de los proyectos. Creo que nos va a dar a todos un arma para poder luchar contra este problema. Uno puede descubrir a un “ bolsero” y demostrar que ha clonado equipos, pero no va a ser penalizado. Este es uno de los puntos claves para incorporar a la legislación, que no está previsto hasta ahora. Vemos de manera positiva este perfeccionamiento que acabo de indicar. Nosotros tenemos un borrador para hacérselos llegar. Pensamos que es un instrumento poderoso en este conflicto que a todos nos involucra. En cuanto a otro de los proyectos, en él se propone precisamente lo que estamos hablando: la creación de un registro negativo. Pues bien, ese registro ya existe y no 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión tenemos ningún inconveniente en dárselo a conocer a la Comisión Nacional de Comunicaciones. En este caso nosotros creemos que está operando rápidamente y de manera efectiva; si hay alguna crítica, la recibiremos con gusto para perfeccionar lo que se está haciendo bien o para mejorar lo que se pueda hacer mejor. De todas maneras, es algo que ya está en vigencia; si se puede perfeccionar, mejor. Pero creemos que no crea un nuevo espacio para resolver este problema. En el caso de otro de los proyectos, consideramos que se abordan cuestiones que ya están tratadas: básicamente, el registro de clientes y de aparatos ya ha sido tratado por la ley 25.873. Es probable que algunas iniciativas hayan sido presentadas antes de la sanción de esa ley; en la práctica, sería interesante que hagamos ese aporte para la regulación, pero no atacar esto desde una nueva ley. Lo que sí nos preocupa es la idea que se trasunta en uno de los proyectos tendiente a restringir la venta y limitarla solamente a las empresas operadoras. Esto ya lo hemos manifestado en la reunión de trabajo de los equipos de trabajo, en el sentido de que a veces es cierto que una medida extrema puede lograr una solución extrema. Pero en algunos casos los males que causa superan a los males que pretende corregir. Los sistemas de distribución y comercialización de telefonía móvil a través de terceros están vigentes en todo el mundo. No los hemos inventado nosotros, sino que esto es así por las características del servicio, por su extensión, por las necesidades de los clientes, etcétera. En este momento, en las operadoras móviles no debe haber más de diez mil personas ocupadas de manera directa; digo esto con una visión optimista. Y más de diez mil personas están empleadas en los sistemas de distribución, mantenimiento, prestación de servicios a las operadoras, etcétera. O sea, que aquí está en juego una importante fuente de trabajo. Por supuesto, que todo debe contrapesarse, pero no observamos que exista un daño en el hecho en sí mismo de que existan comercializadores. Obviamente, nos parece razonable que estén registrados, contemplados y, de alguna manera, vigilados; lo que no nos parece razonable es que estén prohibidos. Esto alteraría enormemente las características de la industria y el despliegue del sector y, sin duda, afectaría económicamente a los operadores, a los comercializadores y, de alguna manera, a los clientes o usuarios que son los que deberían recibir el beneficio del desarrollo de esta actividad. Las mismas consideraciones que estamos haciendo en cuanto a la venta de los terminales las tenemos que hacer respecto de la venta de tarjetas. En algún proyecto se pide una registración especial de los compradores. Eso lo tornaría en un producto super restringido y nosotros creemos que se trata de un producto de uso general. Inclusive, hay otros productos cuyo mal uso pueden ocasionar un daño a la salud y acerca de los cuales no se exige ningún tipo de registración. Yo creo que estaríamos colocando en una categoría excepcional a la venta de una simple tarjeta telefónica que, por otro lado, puede ser comprada por alguien que deja su registro y lo 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión transfiere a un tercero. O sea, que es más importante tener el registro de los clientes y de los terminales en forma adecuada y penalizar los fraudes dentro de un marco legal que apelar a este tipo de restricciones que si bien eliminarían el problema también eliminarían a la industria. Hay remedios que deben pensarse en función de los males que ocasionan. Hace no muchos años se descubrió que hay ciertas drogas que eliminarían el cáncer de una persona, pero con el problema de que se quedaría sin glóbulos blancos y moriría en el proceso de tratamiento. Entonces, a veces, debemos graduar posibles restricciones por los efectos que ello ocasionaría sobre los interesados, que somos nosotros y también los propios clientes que son, en definitiva, quienes deberían ser atendidos en paralelo con la persecución del delito. Sr. Beruto.- Obviamente, acá trasluce la preocupación sobre el tema de los bolseros. Al respecto, nosotros hemos traído una sugerencia. En uno de los proyectos se tipifica el delito de la clonación, falsificación o fraude y se establece que la pena será doble en aquellos casos en los que quienes cometieren el delito fueran dependientes de alguna de las empresas de telefonía celular. A nosotros nos gustaría que esto fuera ampliado y también se incluyera dentro de ese artículo a los dependientes de las empresas que participan de la provisión, comercialización y distribución de los equipos y tarjetas. Así, quedarán abarcados por la normativa legal los bolseros y todos aquellos medios de comercialización lícitos o no lícitos que cometan este tipo de delitos; inclusive, hasta el extremo de llegar hasta las imprentas que hacen las tarjetas y acerca de las que más de una vez tuvimos dudas en cuanto a si no hubo alguna impresión extra. Esta es una sugerencia que viene en dirección de su preocupación con respecto al tema de las vías de comercialización. Participante.- Atento al hecho de que el 80 por ciento de los clientes se maneja mediante el uso de telefonía prepaga, ¿de qué manera piensan obtener una lista positiva de esos clientes, en tanto y en cuanto se siga comercializando de la misma forma el sistema de telefonía prepaga? Vale decir, si yo compro un teléfono en un supermercado, lo pago en la caja y lo habilito mediante un simple código, la empresa nunca va a tener registrado quién es el titular de ese teléfono. O sea, ¿cómo se va a implementar un sistema de lista positiva de esos clientes de telefonía prepaga que, según lo que ustedes mismos han dicho, representa el 80 por ciento del total? Sr. Magliano.- Nosotros estamos hablando de dos listas: una, de clientes, y la otra de terminales. Ahora estamos hablando de la lista de clientes. Efectivamente, en este momento está en discusión la reglamentación de la ley 25.873, que establece la obligación de la registración de los clientes por parte de las empresas operadoras. Así que estamos discutiendo cuál es la mejor manera de lograr eso. Una exigencia extrema, que está en juego, es que el cliente se registre en el momento, con documento de identidad y con entrega de una fotocopia de él, tomándose todos los datos en el mismo lugar de venta del 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión teléfono. Nosotros hemos propuesto algo más operativo que todavía está en discusión; no puedo asegurar que tengamos éxito porque, a lo mejor, tiene éxito el Ministerio de Justicia que plantea una exigencia mayor a la nuestra. Nosotros proponemos que en el momento en que el cliente pide la habilitación de un teléfono se le pida una serie de datos que puedan ser validados por un registro que provea el gobierno -por ejemplo, el padrón electoral-, donde figuren las personas con su información fidedigna. Así, nosotros podríamos validar al cliente y lo estaríamos obligando a que brinde una información fidedigna. De este modo tendríamos un sistema ágil y seguro para validar y registrar a los clientes. Este tema está en discusión en este momento. En la medida en que la información la podamos volcar en base de datos, esta tarea podría demandar algunas semanas, no más. No me atrevo a decir quince días, un mes o mes y medio. Pero es una cuestión de semanas. Serán dos, cuatro, seis. Sí deberíamos contar con una base de datos oficial que nos permita validar el cliente en una operación muy simple: cuando llama le pedimos su datos, un conjunto de información. Alguien puede decir que si una persona tiene el documento de otro puede hacer el registro. El fraude siempre va a existir. Hay casos de voto falso, personas que votan dos veces. Lo digo como un ejemplo. En cuanto al fraude en extremo estamos acotando los caminos, reduciendo los caminos del fraude, a menos que lleguemos a implementar un sistema de huellas digitales, que no se realiza ni siquiera para otro tipo de operaciones comerciales. Tenemos que llegar a situaciones extremas para poder limitarlo más. Creo que nuestra propuesta nuestra, la propuesta del Ministerio de Justicia, apuntan básicamente a acotar enormemente esa posibilidad de fraude. Sr. Groglio. — Cuando un cliente no tiene más crédito en la tarjeta, le indican que tiene cargar la tarjeta. ¿No se podría establecer un mecanismo mediante el cual un cliente cuando cargue una nueva tarjeta se le diga que antes deberá presentarse ante el registro nacional para registrar el equipo y datos filiatorios, para que sea habilitado, de lo contrario, el teléfono será automáticamente bloqueado dentro de las cuarenta y ocho o setenta y dos horas? ¿Ese no sería un mecanismo para conocer el 80 por ciento de los equipos que están dando vuelta en el mercado. Sr. Maglinano. — Cinco millones de personas en una semana haciendo cola... Sr. Groglio. — Pueden ser tres meses, dos meses, quince días. Un mecanismo por el que se anulen los teléfonos celulares prepago que no se registren. Sr. Magliano. — Deberíamos dar plazos para hacerlo. La idea es correcta en el sentido de que si aprobamos un sistema de listas, tanto positiva de terminales como de clientes, tenemos que hacer algo para que esos ocho millones que están en cartera, sacando el 20 por ciento que está homologado, se registren. Por eso hablábamos de plazos. Si lo hacemos en semanas habrá ciento de miles de personas haciendo cola. Habría que fijar plazos y establecer formas. Este será el mecanismo. Si pretendemos registrar a los que están como 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión clientes seguramente tendremos que comunicar mensajes durante un cierto tiempo y emplazar para que se incorporen al nuevo régimen de registro. Luego se verá el éxito de cada etapa para -dicho de una manera corriente- “ apretar ” un poco más o ser más flexibles. Sr. Presidente. — No sé si alguien quiere hacer alguna pregunta más. Sr. Savio. — Una mención adicional a algunos puntos. La propuesta del doctor Groglio es muy interesante. Reconocemos precedentes en países muy cercanos a la Argentina, en los cuales el éxito ha sido bastante relativo, pero ha permitido mejorar considerablemente la data de los clientes bajo la modalidad prepaga. En esos casos entiendo que el plazo que mencionó el doctor Groglio era solamente a título ejemplificativo. En Brasil puntualmente el plazo fue de más de noventa días. Esto está asociado a que hay un porcentaje muy alto de clientes de compañías celulares que pertenecen a esa modalidad. Es importante que tengamos presente que la telefonía celular tiene, por definición, la característica de la movilidad, esto es, que excede la frontera de los países. Por suerte, nuestro país se está transformando cada vez más en un país de turismo receptor. Viene gente de muchos países a conocer las bellezas de nuestra geografía y muchos traen sus celulares, que funcionan en la Argentina a partir de convenios de roaming entre compañías de distintos países. A su vez, los argentinos podemos utilizar la telefonía celular en el extranjero. Esto implica que debemos considerar este ingreso de teléfonos celulares y su utilización, que es permanente. En la Argentina existe una serie de reglamentaciones específicas orientados a esto. Además de la modificación de la ley de comunicaciones a través de la ley 25.873, existe una nueva resolución de la Secretaría de Comunicaciones que está en la misma línea de conseguir información de los clientes y está la responsabilidad de la compañía de guardar esa información por diez años. Adicionalmente existen otras normas que contribuyen a eso. Por ejemplo, hay disposiciones orientadas a la obligatoriedad de las compañías de no adulterar los números que identifican al cliente. Esto se llama en la jerga de telecomunicaciones ANI, por su sigla en inglés. En realidad es una reglamentación. No obstante, quizá habría que analizar la procedencia o conveniencia de fijar una obligación de otro carácter que exceda la reglamentación, de forma tal de eliminar la adulteración de esos ANIES. Esto también reconoce precedentes en otro países, donde en pos de la seguridad, después de los grandes atentados, han trabajado en esta materia para evitar la adulteración de ANIES. Ustedes saben que las compañías de telecomunicaciones están interconectadas en forma directa o indirecta. Entonces, a veces en una comunicación aparecen varios operadores. Para eliminar eso, la obligatoriedad del ANI en materia legal es una herramienta eficiente. Sr. Beruto. — Por supuesto, quedamos a disposición de los señores senadores para cualquier duda que surja posteriormente. 30/03/2004 Reunión de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión Es un tema complejo, como mencionaba recién el doctor. Las nuevas tecnologías, GSM o similares, hacen que el elemento más importantes sea el chip, que uno lo puede sacar y ponerlo en otra terminal. O sea, el elemento identificado deja de ser el aparato y pasa a ser el chip en sí mismo. Es una tendencia de globalización sin límite, sobre todo si pretendemos que Argentina, como bien se dijo, sea receptor de turismo internacional. El roaming internacional se da a partir de acuerdos bilaterales de empresas de distintos países. Un cliente que viene de afuera puede habilitar su aparato para funcionar aquí con el código que le dio su operador y uno tiene que estar confiado en que ese operador le dio el aparato o el chip con una base de registración razonable, como pasa con los documentos. En todo tipo de reglamentaciones hay que tener en cuenta esta realidad. Ante esta modalidad de comercialización hay que poner al día una base de datos muy importante. Casualmente de lo que se trata aquí es que el procedimiento de identificación sea ágil y eficaz: antes de habilitar una tarjeta que se quedó sin crédito será necesaria una telegestión o un papel. Esto va a ir blanqueando de aquí en más la base de datos. Por supuesto, la tipificación del delito que ustedes están haciendo ahora es algo que va a colaborar muchísimo. Eso es muy importante porque hemos tenido algún caso que se detectó pero que no se pudo sancionar. Nosotros queremos ratificar nuestro apoyo a esta iniciativa y desde ya le decimos que quedamos a disposición de todos ustedes tantas veces como sea necesario. Sr. Madaro.- Para concluir, quiero agradecer la invitación a esta reunión y decirles que en la Comisión Nacional de Comunicaciones hay un equipo de profesionales que está a disposición de ustedes para colaborar en la elaboración del proyecto de ley que está en tratamiento. Por último, quiero adelantarles que la Comisión Nacional de Comunicaciones va a iniciar una campaña de concientización con respecto al uso de la telefonía celular. Aprovecho esta oportunidad para invitar a los representantes de las compañías a que hagan lo propio para tratar de formar una cultura de cuidado del teléfono celular que, lamentablemente, nos está provocando algunos dolores de cabeza. Sr. Presidente.- Por último, les agradezco la presencia de todos ustedes. -Son las 14