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REPÚBLICA ARGENTINA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
PLENARIO DE LAS COMISIÓNES DE ECONOMÍA NACIONAL E INVERSIÓN Y
DE JUSTICIA Y ASUNTOS PENALES Y SEGURIDAD INTERIOR Y
NARCOTRÁFICO
Salón “Eva Perón” — H. Senado de la Nación
28 de septiembre de 2010
28/09/2010
Plenario de las comisiones de Economía Nacional e Inversión y de
Justicia y Asuntos Penales y Seguridad Interior
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En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón “Eva
Perón” del Honorable Senado de la Nación, a las 14.20 del martes
28 de septiembre de 2010:
Sra. Presidenta (Escudero). — Buenas tardes. Vamos a dar inicio a la reunión conjunta de
las comisiones de Seguridad Interior y Narcotráfico, de Economía Nacional e Inversión y de
Justicia y Asuntos Penales.
Los proyectos de seguridad bancaria que están en tratamiento son los siguientes: CD50/10, que ya fue sancionado en la Cámara de Diputados; S. 2710/10 del senador Romero; S.
2805/10 del senador Morales y otros; y S. 2992/10 de la senadora Corradi de Beltrán.
Asimismo, ha ingresado un proyecto de la senadora Negre de Alonso, que también plantea
algunos temas interesantes.
Hemos invitado al doctor César Ricardo Melazo, juez de Garantías del fuero Penal,
del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, quien está a cargo del Juzgado de
Garantías N° 2 del Departamento Judicial de La Plata.
El doctor Melazo es profesor de Práctica Penal en la Universidad Católica de La Plata
y autor del libro La Mordida, informe crítico acerca de la vinculación política y policial con el
juego clandestino, la prostitución y el tráfico ilegal de estupefacientes.
Doctor, le agradecemos su presencia, queda usted en el uso de la palabra para que nos
dé su opinión sobre los problemas de seguridad bancaria que existen, en este momento, en
nuestro país.
Sr. Melazo. — Muchas gracias.
Para mí es un honor la invitación que he recibido. De alguna manera quiero transmitir
parte de la experiencia que tengo a lo largo de los años que llevo como funcionario judicial.
Durante tres años me desempeñé como fiscal en la provincia de Buenos Aires; luego, durante
un poco más de tres años, juez Criminal y Correccional, o sea, de Instrucción y de Sentencias
hasta 1998, año en que fui designado juez de Garantías en la provincia de Buenos Aires.
Siempre, de alguna manera, estuve involucrado en esta necesidad de mejorar el tema
de la seguridad y la vinculación que debe existir entre la Policía y el Poder Judicial. De algún
modo, frente a este rebrote que a través de la prensa y la necesidad de hacer algo más allá de
lo que tenemos en contra de este flagelo, la violencia.
Hace poco tiempo, junto con el ministro Alak, tuve la oportunidad de traer a la
Argentina a Franceso Forgione, un profesor, que fue presidente de la Comisión Antimafia
italiana. En Italia, hay una comisión bicameral legislativa con veinticinco diputados y
veinticinco senadores y tienen una Procuración Antimafia. Esta comisión tiene facultades
investigativas, del propio procurador aquí en la Argentina, respecto a las mafias geográficas
que padecen ellos.
En la visita a nuestro país, nos comentaban que una de ellas, la mafia calabresa, la
mafia “n’dranghetta’, es el broker más importante de la droga en Italia, prácticamente en el
mundo, y tiene vinculaciones con América. Y la Argentina ha dejado casi de ser un paso para
suministrar la pasta base y la droga a Europa. Nos contaba que un kilo de cocaína en
Colombia se consigue por 1000 dólares y —para no hacer toda la cadena de narcotraficante
al que la vende y así en las rutas— llega a Italia y se vende a 200.000 euros o 200.000
dólares.
Si nosotros tomamos esto como base, desde el punto de vista numérico, este es el
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verdadero motivo y preocupación que debemos tener en la Argentina para luchar contra el
delito. El delito no es luchar contra la exclusión o la pobreza. Creo que las mafias y las
organizaciones delictuales se manejan con mucho dinero, con tecnología, con inteligencia, y
el Estado está cediendo al no tener, a veces, el presupuesto necesario y al no utilizarlo bien,
mucha veces, por la corrupción. No se lucha contra del delito en forma organizada.
Creo que en la provincia de Buenos Aires tenemos la necesidad, se lo he planteado al
gobernador Scioli en alguna reunión que tuve con motivo de la presencia del profesor
Forgione, de tener una secretaría de Estado provincial que haga las veces de contralor de lo
que no funciona. Me refiero al seguimiento de los presos, de los morigerados, de los
excarcelados. No puede ser que no se haga un estudio o un control de aquellas personas que
salen de los lugares de detención que, muchas veces, en un alto porcentaje son reiterantes o
reincidentes, penalmente hablando.
A le gente le importa cómo se mueven. Es muy fácil robar, es muy fácil matar y hoy la
vida vale poco y los bienes, menos. Entonces, con el incremento de la droga que ejerce un
aumento de violencia en un antes, en un durante y en un después de cometer el delito, no hay
parámetros para defenderse si no se hace una inteligencia delictual. Con esto no quiero
esbozar ninguna cuestión política partidaria ni ideológica siquiera. Yo no hablo de algo
organizado de inteligencia, que sea persecutoria de fines políticos ni de nada, solamente
utilizar al Estado como lo que tiene o tenemos que hacer, brindarles seguridad a todos los
ciudadanos, al pueblo.
Yo no sé si aumentaron o no los delitos. Vemos que nuestras estadísticas difieren. Una
estadística es el arte de lo posible. Creo que eso ya no importa, pero sí es importante la
violencia que se ejerce en esos delitos. Es muy fácil decir que aumentó o bajó en un
porcentaje mínimo un 3, un 10 o un 15 por ciento, como vemos o pude haber leído en
distintos medios. Hay diferencias entre la Procuración de la provincia de Buenos Aires y lo
que dice el gobierno provincial, y a su vez entre lo que dice el Gobierno nacional respecto de
la provincia de Buenos Aires.
En realidad, aumentaron los delitos sexuales, la violencia de género, digo esto por la
propia experiencia que tengo de ser juez muchos años, de mis turnos que son de 15 días, de
los partes diarios y de poder escuchar el cambio y estar en la calle. Pero también lo que se
denuncia es ínfimo respecto de lo que pasa en la calle.
Entonces, las estadísticas se toman de los delitos que se denuncian. Si nosotros
queremos atacar al flagelo de la inseguridad o al de la violencia, tenemos que trabajar con el
Estado en todo. Hay un verbo que se utiliza mucho: articular. Para mí el verbo articular es
hacer lo que debe hacerse en un momento indicado. Creo que deberíamos de alguna manera
amalgamarlo.
Las senadoras me preguntaban acerca de los proyectos de ley que se presentaron.
Sinceramente, me parece que todo lo que se pueda aportar a un delito determinado es
bienvenido. Creo que debemos exigirles a los bancos a través del Banco Central, que ya ha
hecho alguna movida en este lapso desde que el proyecto de ley empezó a caminar a través
de los diputados. De alguna manera ha tornado, no digo en abstracto, el proyecto o la ley ni
muchos menos. Creo que ha sido motivo para que el Banco Central dé las medidas que ya
debió haber tenido, porque la tecnología existe.
Nosotros lo vemos en las empresas privadas, donde hay que poner un dedo, donde hay
cámaras filmando movimientos reales, que después pueden ser utilizados para ser
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comparativos para identificar un sospechoso. Esa es una plena prueba para poder llevar ese
sospechoso del delito, de un robo, a una condena y así los jueces tenemos que los elementos,
que muchas veces decimos no tener en el momento de juzgar o de llegar a condenar.
También hay proyectos para darle validez por sí sola a la filmación. No creo que sea
necesaria, esa es mi opinión. Creo con que los elementos que nosotros tenemos, con una
buena filmación, con un comparativo con la cara del imputado si es sabido, con la fotografía y
con los testigos, no considero que necesitemos una ley al respecto.
Apoyo los proyectos, en más o en menos son bastante parecidos. Creo que más que un
juez puede ser un técnico especialista en determinado aspecto de los bloqueadores
telefónicos. Creo que tienen que tener las cámaras en tiempo real. Debería haber una doble
puerta en el banco. Finalmente, debería garantizarse que los bancos sean bancos y no
sucursales que pueden ser habilitadas para algún comercio minoritario. Pero son cuestiones de
contralor de las propias leyes, de las propias disposiciones del banco.
Yo no sé el tiempo que tengo; es mi primera experiencia en esto. Estoy a disposición.
Sí pude enfrentar a distintas bandas. Me parece que a las bandas hay que ir a buscarlas
dentro de la ley. Porque hay un dato que a mí me preocupa enormemente: después del caso
Píparo en la ciudad de La Plata, no tuvimos una salidera de bancos hasta el día de hoy. ¿Y
que modificó el caso Píparo desde el punto de vista legal? Nada. ¿Y desde el punto de vista
policial? Nada. No se cambió el ministro, no se cambió el jefe de policía, no se cambió el
comisario de la zona; no se cambió nada, absolutamente nada. Y no tuvimos salideras de
bancos.
Entonces, la preocupación creo que es esta. Cuando el controlador es el pueblo, el
Estado empieza a funcionar mejor, haciendo lo que debemos hacer cada uno de nosotros.
Les agradezco y quedo a su disposición, señora presidenta, o del legislador que lo
requiera.
Sra. Presidenta. — Muchísimas gracias, doctor Melazo.
A continuación, abrimos una ronda de debate para los senadores que quieran hacer
alguna pregunta o algún comentario.
Tiene la palabra la señora senadora Negre de Alonso.
Sra. Negre de Alonso. — Disculpen; llegué un segundito tarde.
Yo lo escuché en un reportaje televisivo, cuando se acababa de aprobar este proyecto
con media sanción en la Cámara de Diputados. Usted dijo que era un avance, pero que no era
suficiente; que creía que había que hacer una serie de cuestiones más. Si ya las dijo, me
remito a la versión taquigráfica; si no, le pido que las agregue.
Sr. Melazo. — Lo que manifestaba era mi preocupación de que no tuvimos salideras
bancarias después del caso Píparo, en La Plata. Y digo que a las bandas organizadas hay que
buscarlas dentro de la ley y que es responsabilidad del propio estado policial y que debería
trabajar.
Hay una interpretación de algunos magistrados, funcionarios y tal vez de algunos
legisladores que piensan que el Poder Judicial debe hablar a través de sus sentencias. Yo
espero tener un Poder Judicial independiente y más valiente o más actual, que vaya con la
prevención, o sea, que no sea un Poder Judicial estático o que espere que se cometa el delito
para empezar a trabajar. Porque, si vamos fino en esto, una banda ya está actuando, o sea que
ya está cometiendo delitos. Y nosotros sabemos que cuando la cabeza de los investigadores,
con la ley que tenemos en la provincia de Buenos Aires, siendo que el titular de la acción es el
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Ministerio Público Fiscal… tenemos una titular en la provincia que fue legisladora, que es la
doctora Falbo.
Yo espero y tengo la esperanza de que el Poder Judicial vaya más allá; que trabaje
mancomunadamente con el ministro de Justicia y Seguridad —de justicia, solamente, porque
deberían estar separados—, ya que esa es la única manera de que no fracase un ministro de
Seguridad. Tener dividido al Poder Judicial de la policía significa —que el ojo del amo no
engorde al ganado— que los controles no se hagan en tiempo y forma y que después tengan
lugar nulidades o corrupción. Creo que si el fiscal se pone a la cabeza de la investigación…
No tenemos una policía judicial que pueda ampliarse para toda la provincia de Buenos Aires,
pero podemos tener un Poder Judicial para romper, dentro de la ley —reitero—, a las bandas,
que sabemos que son víctimas. Los delincuentes buscan plata. Y es gente de plata que busca
plata. O sea, cuando da plata y es negocio robar bancos, van a robar bancos; cuando sea
negocio seguir robando camiones, van a robar camiones. Esto está; esto es lo que nosotros
tenemos que enfrentar.
Por eso hablaba de esa especie de secretaría de estado de inteligencia, para que el
ministro o el propio gobernador, sea de la provincia que sea, hagan el mapa del delito y la
verdadera prevención que tienen que hacer en un plan de seguridad. No hay un plan
estratégico de seguridad. Este ministro es igual al anterior, por lo menos en la provincia de
Buenos Aires. Desde que yo tengo uso de razón, desde que estoy en Tribunales, es cuestión
de maquillaje. Es una cuestión de personalidades de cada uno de los funcionarios. La
estructura es la misma, el Poder Judicial es más o menos lo mismo. Y no nos podemos
mentir, por lo menos no en esta casa. Yo no me voy a perder la oportunidad de decirles a viva
voz lo que tal vez muchos piensan en silencio, parafraseando a Discépolo. Es una cuestión de
lógica y, si no está pegado con la procuración, con este sistema que se eligió para la provincia
de Buenos Aires, no va a funcionar. El Poder Judicial tiene que ir a la cabeza de la lucha
contra las organizaciones delictivas.
Sra. Presidenta. — ¿Alguna otra pregunta o comentario por parte de los señores senadores?
— No se registran pedidos de palabra.
Sra. Presidenta. — Le agradecemos mucho, doctor Melazo, por su aporte.
A continuación haré un informe para los senadores, a ver si estamos de acuerdo.
Los proyectos presentados en materia de seguridad bancaria son muy interesantes.
Como decía, ingresó otro de la senadora Negre de Alonso; y yo estoy presentando otro más el
día de hoy. De modo que a mí me parece, si están de acuerdo, que avancemos en la sanción
de Diputados, para que esas medidas ya tengan marco legal; y sigamos trabajando con las
otras medidas que están contenidas en los otros proyectos para aumentar el objetivo que tiene
que ser estimular la bancarización y, de ese modo, evitar los riesgos que tienen este tipo de
delitos de salideras bancarias.
Para la sesión de mañana estamos listos con el dictamen de servicio cívico, que ya
tiene las firmas y fue presentado hace siete días. Vamos a seguir trabajando un poco más con
los proyectos de armas, de desarmaderos y el de emergencia, de la senadora Duhalde.
Con respecto al dictamen de comisión del proyecto de armas, vamos a introducirle
algunas modificaciones que contribuyan a flexibilizar dos o tres puntos en los cuales había
ciertas dudas por parte de los senadores. De modo que abrimos un espacio para seguir
consensuando el texto con respecto a la letra fina.
Igualmente con el tema de desarmaderos. Los asesores han trabajado mucho y nos
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estamos acercando a algo que nos parece mucho más respetuoso de la Constitución y de todas
las partes. Por lo tanto, vamos a seguir trabajando en él.
Lo propio haremos con el proyecto de la senadora Duhalde. Es el único que introduce
temas de tipo carcelario, que son muy interesantes. Tiene otros aspectos que todavía no
hemos tratado, por eso la intención es seguir trabajando.
Lo que sí está listo es el de desaparición forzada de personas, que ya tiene el nuevo
dictamen firmado con suficiente tiempo.
Ha ingresado una nota de la Asociación de Bancos de la Argentina firmada por su
presidente, el señor Mario Vicens, donde hace comentarios sobre cada una de las medidas de
los primeros proyectos que se presentaron. Está en contra de casi todas, digamos. La vamos a
hacer circular para que los senadores tengan conocimiento y para seguir trabajando en el
tema.
Sra. Negre de Alonso. — ¿La posición del licenciado Mario Vicens es respecto del dictamen
que viene de Diputados o de los proyectos que hemos ido presentando?
Sra. Presidenta. — La nota es sobre los proyectos que ya estaban presentados al momento en
que ellos estuvieron presentes. Por ejemplo, nos advierte que es muy importante que se
ratifique la competencia federal, que es algo que podríamos hacer en el siguiente dictamen de
los proyectos, atento a que si cada provincia va a empezar a tomar medidas eso no ayuda a la
seguridad de los bancos. Reitera las reservas que tiene con relación a los cajeros automáticos,
que tiene que ser fácil que la persona que está dentro sepa si hay alguien intentando ingresar.
Pide que se incorpore la utilización de tesoros móviles o bóvedas modulares. En cuanto a los
inhibidores o bloqueadores de señales, solicitan las salvaguardas para proteger a las entidades
bancarias de posibles perjuicios que se cause a la salud de los trabajadores. Cuestiona la
policía adicional…
Sra. Negre de Alonso. — Está bien.
Sra. Presidenta. — En fin, lo vamos a distribuir, porque vamos a seguir trabajando con el
tema, que es muy importante.
Tiene la palabra la señora senadora Montero.
Sra. Montero. — Simplemente, quería hacer un comentario, más allá de que el tema se ha
venido tratando dentro de un conjunto de leyes que hacen al tema de seguridad.
El proyecto cae a la Comisión de Economía… Quería agradecerle al diputado Milman
por haber estado presente y haber hecho un aporte importante al proyecto, al debate que se ha
dado en el Senado. Pero, fundamentalmente, quiero ratificar la necesidad de aprobar este
proyecto de ley, ya que no hay facultades delegadas y la Ley Nº 19.301 es delegante; sin
embargo, en este momento, el Poder Ejecutivo no tiene facultades en ese sentido.
El proyecto que viene de la Cámara de Diputados, justamente, entre las medidas de
seguridad y la determinación de las entidades que quedan involucradas en las medidas de
seguridad y demás, le otorga entidad al Banco Central para que pueda seguir emitiendo
comunicados. Es decir que, teóricamente, el comunicado que salió el jueves, después de la
aprobación del proyecto de ley de la Cámara de Diputados, no tendría validez. Por
consiguiente, el Banco Central debe adecuarse a la legislación que le da el Congreso como
herramienta a fin de acceder a algún mecanismo de reglamentación interna. Y si no
aprobamos el proyecto de ley, en este momento, el Banco Central no posee facultades para
emitir ningún tipo de comunicado. Es decir que debemos poner en orden esta situación. Por
ese motivo, su tratamiento es una prioridad, más allá de las cuestiones técnicas que, desde mi
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punto de vista rescatan temas conceptuales importantes, que hay que hacer valer, que luego
figurarán en su reglamentación. Pero con esta iniciativa, se le otorga una autorización.
Sra. Presidenta. – Señores senadores: ¿desean formular alguna pregunta? ¿Estamos de
acuerdo? Les hacemos circular el dictamen, que aprueba la sanción de la Cámara de
Diputados y, luego, continuaremos el tratamiento de los otros temas en la Comisión.
– Se hace circular el dictamen para su firma.
Sra. Presidenta. – No habiendo más asuntos por tratar, se da por finalizada la reunión.
– Son las 14 y 42.