Aspectos metodológicos I. Análisis de procesos periodísticos: Observatorio de Medios 1. ¿Qué es un observatorio de medios? Un observatorio de medios implica un estudio acerca del comportamiento de los medios de comunicación sobre un tema en particular, en un determinado período de tiempo. Pero, ¿para qué un observatorio? En el contexto actual, un estudio de este tipo es de vital importancia para conocer de forma crítica de qué manera y desde qué lugares la prensa genera y pone en circulación sus procesos periodísticos, y hacerlo desde el marco teórico-metodológico de la Intencionalidad Editorial nos acerca a resultados rigurosos que vinculan el campo simbólico con el campo de la materialidad, así como también con el propio hacer periodístico. En América Latina, a partir de la década del ‘90, los medios sufrieron un proceso de concentración, y acabaron en pocas manos, coincidentes con las que tienen propiedad sobre empresas de diversa naturaleza y ejercen fuertes presiones a los gobiernos. Esta privatización determinó que el conjunto de las empresas de telecomunicaciones pasaran a estar controladas por capitales privados, en muchos casos extranjeros. De esta manera, pocas voces hegemonizan qué y cómo se informa, ocultando sus intereses e ideologías. Los grandes grupos multimedia se manejan en una dinámica de alianzas, fusiones, absorciones y concentraciones, tratando de tomar posiciones en el dominio de una infraestructura de la información global. Esta tendencia no es exclusiva de las empresas de la comunicación, sino que forma parte de un proceso generalizado de concentración financiera y económica, extranjerización de las empresas y de los conglomerados económicos dados por la concentración y por la privatización de las empresas del Estado, incluyendo a las prestadoras de servicios públicos. En palabras de los investigadores de la Universidad Nacional de La Plata Jorge Castro y Ricardo Petraglia, la concentración de medios perpetrada por los holdings de las telecomunicaciones durante la presidencia del Dr. Carlos Saúl Menem entre los años 1989 y 1999 en la república Argentina, y durante la década del ‘90 en toda América Latina, influye en la agenda mediática, al punto tal de contradecir la premisa con la que se puso en práctica la política privatista: “la privatización de los medios, garantiza la pluralidad informativa y la libertad de expresión”. Por ello, la lectura crítica de los medios masivos de comunicación es indispensable, para saber qué parcialidades se presentan como verdades, como objetividad. Los grandes medios de comunicación asociados a las empresas de telecomunicaciones compran y venden en sus fusiones no sólo aparatos tecnológicos, sino también contenidos ideológicos y culturales. La concentración viene aparejada con la desaparición de la pluralidad en la información, y si bien no puede ya sostenerse aquella tesis de que los medios influyen directamente sobre los receptores, la disminución de voces genera desinformación y desconocimiento, a la vez que reduce las posibilidades de acceder a distintas fuentes de información. Ignacio Ramonet asegura: “Todas estas concentraciones amenazan el pluralismo de la prensa y la democracia. Llevan a privilegiar la rentabilidad y a situar en los puestos de mando a gestores cuya principal preocupación es la de responder a las exigencias de los fondos de inversión que poseen una parte del capital. Uno de los derechos más preciados del ser humano es el de comunicar libremente sus ideas y opiniones. En las sociedades democráticas, la libertad de expresión no solo es una garantía, sino que va acompañada de otro derecho fundamental: el derecho a estar bien informado. Ahora bien, la concentración de los medios de comunicación mediante la fusión de periódicos antes independientes en el seno de grupos que se han convertido en hegemónicos ponen en peligro ese derecho. ¿Deben los ciudadanos permitir este atentado contra la libertad de prensa? ¿Pueden aceptar que la información se convierta en una simple mercancía?” Debido a ello, la herramienta del observatorio es necesaria como una forma de control de los procesos periodísticos que circulan, desde una perspectiva democrática y antihegemónica. La Intencionalidad Editorial es un modelo que maneja categorías e instrumentos que no sólo permiten cuantificar la información que producen los medios monitoreados, sino también develar sus distintas operaciones en función del objetivo de máxima de todo proceso periodístico: la creación de sentidos comunes hegemónicos. Como ya se ha explicado, la Intencionalidad Editorial entiende a los procesos periodísticos como manifestaciones del género de la propaganda, y como parte fundamental de la disputa por el poder. Detrás de los procesos periodísticos está el complejo entramado ideológico, político y económico de los medios de comunicación hegemónicos, que presentan las informaciones como objetivas e imparciales, ocultando la manipulación que ejercen. En síntesis, un observatorio de medios de estas características se propone develar el propósito último de toda producción periodística, la creación de sentidos comunes -la conversión de un discurso y de un sistema ideológico de clase en discurso o sistema ideológico universal- y los métodos empleados al efecto por los agentes activos del sistema mediático corporativo del bloque hegemónico. 2. Metodología El modelo teórico-metodológico de Intencionalidad Editorial, actualmente utilizado por el Observatorio de Medios de Argentina, fue desarrollado por un grupo de Investigación Teórica de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, dirigido por el profesor Víctor Ego Ducrot, y probado con eficacia por el Observatorio de Medios de APM desde el mes de mayo de 2006 y otros de carácter internacional, como los realizados sobre escenarios electorales de Venezuela, Bolivia, Chile, Perú y El Salvador. Entender la naturaleza de los medios a través de tal enfoque constituye un paso importante para asumir el estudio de los mismos desde de una visión totalizadora, que contemple la relación dialéctica entre los dos componentes fundamentales del proceso periodístico: la Objetividad, entendida como referencia a hechos susceptibles de ser confirmados y contrastados a través de diferentes tipos de fuentes; y la Parcialidad, entendida como la toma de posición de cada medio frente a esos mismos hechos. En este sentido, sostenemos que las producciones periodísticas son parciales (reflejan tomas de partido a favor o en contra de determinados intereses de clase o grupos) y tienen como objetivo final la creación de sentidos comunes hegemónicos. La mayor o menor eficacia de esas operaciones dependerá del éxito con que las parcialidades sean presentadas y aceptadas como parcialidades universales y para ello todo sistema de producción periodística apela al “mito de la objetividad”, en el sentido de presentar a la misma asociada con una parcialidad específica. El modelo Intencionalidad Editorial combina métodos de análisis cuantitativos y cualitativos. Los primeros apuntan a la obtención de datos estadísticos a partir de la selección de muestras conformadas por una cantidad específica de medios, durante un período de tiempo determinado y sobre unidades temáticas acotadas. Los segundos apuntan a un análisis contextualizado de las conductas mediáticas observadas, que permita obtener un mapeo de las mismas y un plan de acción ante ellas. Si bien el modelo contempla la posibilidad de trabajar sobre medios gráficos, televisivos, radiales y digitales, por razones prácticas de este seminario se abordarán sólo medios gráficos, teniendo en cuenta además que son éstos los que fijan la agenda informativa, analítica y de opinión en el circuito periodístico. 2.1. ¿Cómo se obtienen los datos cuantitativos? Una vez delimitada la muestra (tema, medios y período de observación) y luego de haber tenido un contacto previo con el medio o los medios seleccionados –a los efectos de familiarizarse con sus estilos, formatos y estructuras-, el observador estará en condiciones de iniciar un seguimiento diario para identificar y cuantificar las piezas periodísticas de distintos géneros que traten el tema propuesto. Esto se hará mediante dos planillas, una para primeras planas o portadas y la otra destinada a páginas interiores, las cuales servirán para volcar los datos requeridos en la etapa cuantitativa del observatorio. Los datos obtenidos se analizarán de forma estadística, clasificándolos según diferentes aspectos temáticos, de tratamiento y ubicación (en el caso de los medios gráficos: primeras planas, páginas interiores, determinación de secciones, género periodístico y ubicación específica dentro de cada página). Planilla de observación Nº 1: Primera plana Observatorio: Fecha Medio: Ubicación P D S Observador: Cantidad de OP titulares Género C INF Cantidad otros titulares Totales Elementos de la Planilla 1 Observatorio: tema del observatorio Medio: Medio observado Observador: Nombre del observador Fecha: Día de observación Ubicación: P (Principal) D (Destacado), S (Secundario), C (Complementario) Género: INF (Información), OP (Opinión) Cantidad de titulares: Cantidad de titulares encontrados sobre el tema Cantidad otros titulares: todos los titulares que no correspondan al tema observado Sobre el titular: Se considerará titular a toda pieza periodística de portada que presente una información u opinión con un título, independientemente de que éste posea otros complementos como volanta, bajada e imagen (fotografía, caricatura, o infografía) Planilla de observación Nº 2: Páginas interiores Observatorio: Sección Fecha 1: Sección 2: Medio: Sección 3: Sección 4: Observador: Ubicación D S C Género INF OP Total Notas Totales Elementos de la Planilla 2 Observatorio: tema del observatorio Medio: Medio observado Observador: Nombre del observador Fecha: Día de observación Secciones: Cantidad de notas observadas sobre el tema en secciones del medio Ubicación: D (Destacada), S (Secundaria), C (Complementaria) Género: INF (Información), OP (Opinión) Total de notas: Cantidad de notas observadas en todas las secciones Sobre la nota: Se considerará nota a toda pieza periodística en el cuerpo interior del medio que presente una información u opinión precedida por un título, independientemente de que éste posea otros complementos como título, bajada e imagen (fotografía, caricatura, o infografía). Cada fila en blanco de las Planillas 1 y 2, a excepción de las que indican los “Totales”, corresponde a un día de observación. La fecha deberá completarse invariablemente según el período previamente establecido, así como la columna “Cantidad otros titulares” en la Planilla 1, donde se volcará el número de titulares en portada que no se refieran al tema observado. Este último dato nos permitirá saber la relevancia cuantitativa del tema observado en relación a otros temas de agenda del medio. El resto de las columnas y subcolumnas, tanto en las Planillas 1 y 2, sólo deberán completarse en caso de identificar piezas periodísticas que traten el tema observado. Supongamos que el tema elegido es el referendo sobre la enmienda constitucional en Venezuela en el diario Clarín y que el período de relevamiento de datos va del 15 al 17 de febrero de 2009. El día 15 el matutino publica 10 titulares en portada, de los cuales 1 corresponde al tema que nos ocupa. El 16 identificamos 3 titulares sobre el referendo venezolano de un total de 11 titulares. Y el 17 encontramos 1 sobre el tema de un total de 12. Veamos de manera general, a partir de este ejemplo, cómo deberán volcarse los datos en la Planilla 1: Planilla de observación Nº 1: Primera plana Observatorio: Referendo Venezuela Medio: Clarín Observador: Juan Pérez Ubicación Género Cantidad Cantidad Fecha de otros P D S C INF OP titulares titulares 15/02/2009 0 0 0 1 1 0 1 10 16/02/2009 1 0 0 2 2 1 3 9 17/02/2009 0 0 1 0 1 0 1 11 Totales 1 0 1 3 4 1 5 30 En páginas interiores, en tanto, el 15 de febrero Clarín publica 3 notas en la sección “El Mundo”; el día 16 identificamos 10 notas en la misma sección; y el 17 encontramos 8 artículos en la sección “El Mundo” y 1 en la sección “Opinión”. Veamos cómo se trasladan estos datos a la Planilla 2: Planilla de observación Nº 2: Páginas interiores Observatorio: Ref. Venezuela Medio: Clarín Observador: Juan Pérez Ubicación Género Total Notas D S C INF OP Fecha El Mundo Opinión Sección 3: Sección 4: 15/02/09 16/02/09 17/02/09 3 10 8 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 2 2 1 2 5 1 6 2 2 8 5 1 2 4 3 10 9 Totales 21 1 0 0 5 8 9 15 7 22 Abordemos ahora de manera detallada las columnas que presentan un mayor grado de complejidad: “Ubicación” y “Género”. Ubicación La ubicación de las piezas es un dato importante en términos cuantitativos porque nos permite saber qué cantidad de titulares o notas ocuparon los espacios principales y/o marginales del medio, obteniendo una primera aproximación sobre la relevancia del tema observado. Los criterios para determinar la ubicación son preeminencia de volanta, título y bajada, ubicación en portada o páginas interiores (inferior/superior), espacio ocupado y contenido de imágenes, de acuerdo al estilo de cada medio. Figura 1 En la planilla 1 tenemos tres categorías para clasificar cada uno de los titulares. Principal (P): Es el titular más importante. Todos los medios gráficos privilegian un titular por sobre el resto, según su propio tratamiento de agenda. En el caso de Clarín, para seguir con el mismo ejemplo, el titular Principal es “Ganó Chávez y logra la reelección indefinida”, con su volanta y bajada correspondiente. Como se ve en la Figura 1, el tamaño de la tipografía y la ubicación (parte superior) se enfatizan sobre el resto de los titulares. Destacado (D): Este titular (o titulares) le sigue en importancia al Principal. En la portada de Clarín, se destaca con una foto de considerable tamaño el titular “El romance de River y Fabbiani creció en Rosario”, a pesar de estar ubicado en la parte inferior de la página. Otro titular destacado es “Hallan un fósil clave en San Juan”. Si bien éste ocupa un menor espacio, se ubica en un lugar importante, justo debajo del nombre del diario, distinguido con una foto y un fondo llamativo. Secundario (S): Los titulares secundarios pueden o no tener imágenes, contar o no con los tres elementos de titulación (volanta, título y bajada), pero en general se caracterizan por su menor tamaño y su marginalidad en la portada. En la de Clarín observamos dos: “Denuncian la falta de control en ascensores” y “Más de cien días de trabajo para pagar impuestos”. Complementarios (C): Son los titulares más pequeños de la portada o aquellos que complementan la información de los titulares que se inscriben en las categorías precedentes. En la Figura 1, cada unas de las piezas que forman parte de la serie “Además” son complementarios, así como la “Frase del día” a pie de página. En el caso del titular Principal observamos que hay dos titulares que complementan la información: “Más allá de las urnas, la economía es un enigma” y “Recorrida por un barrio pobre del chavismo”. Figura 2 En la Planilla 2 las categorías de “Ubicación” son tres y el criterio para establecerlas es similar al de la portada, teniendo en cuenta algunas particularidades. Se considerará cada página como unidad de análisis para determinar si una nota es Destacada, Secundaria o Complementaria, salvo en los casos en que el medio presente una nota a doble página (ver Figura 3). Destacada (D): Es la nota más relevante de la página, la que posee mayor tipografía en título, extensión y/o ubicación principal por sobre el resto de las piezas. Generalmente, cuenta con los tres elementos de titulación (volanta, título y bajada). También suele estar acompañada al menos por una imagen (fotografía, infografía o caricatura). No obstante, cabe destacar que estas dos últimas características no son excluyentes, ya que a veces, dependiendo del estilo de cada medio, se presentan casos de notas que no poseen volanta, bajada o imagen, pero su relevancia en la página justifica su clasificación como Destacada. En la Figura 2 se presentan dos ejemplos de notas destacadas: “El Gobierno busca que el Congreso no trate la rebaja de las retenciones” y “Buzzi y De Angeli se reconcilian y vuelven a mostrarse juntos”. En la Figura 3, en tanto, vemos un ejemplo de Destacada a doble página (“Tartagal: dicen que el alud podía evitarse y que hay riesgo de que se repita”). Figura 3 Secundaria (S): Esta nota cuenta con una menor tipografía en el título, está ubicada en espacios marginales y suele ser menos extensa que la Destacada. Puede o no poseer los tres elementos de titulación e imágenes. En la Figura 2, el ejemplo es “Definen la agenda para el encuentro del martes”, mientras que en la Figura 3 la nota secundaria es “Hallaron a una de las nenas desaparecidas”. En estos dos ejemplos, la diferencia con las notas Destacadas es clara, pero también se puede dar el caso de que una secundaria se publique individualmente en una página, como vemos en la Figura 4, donde el espacio relevante lo ocupa la publicidad de Renault (las piezas publicitarias no son cuantificables). Figura 4 Complementaria (C): Es la nota más pequeña en extensión y, en general, no posee volanta ni bajada, así como tampoco imagen. La tipografía del título de las notas complementarias es menor en relevancia que la de las secundarias. Hay algunos ejemplos en las figuras precedentes. Figura 2: “El campo quiere debatir este mismo mes” y “Ámbito acotado”. Figura 3: “Ahora, desastre sanitario” y “Documento”. Los llamados “sueltos” también deben ser clasificados como notas complementarias (ver extremo superior de Figuras 2 y 3). Género Las columnas de las Planillas 1 y 2 donde se debe cuantificar el Género de las piezas observadas se refiere específicamente a los géneros periodísticos. Si bien estos son diversos, en el análisis se los acota a dos grandes grupos para simplificar la tarea de recolección de datos: géneros de Información (INF) y de Opinión (OP). Esto no presenta mayores dificultades a la hora de la observación ya que los medios acostumbran diferenciar ambos tópicos en un intento por marcar lo que presentan como “objetivo” y “subjetivo”, según las corrientes dominantes que influyen sobre el periodismo. En los géneros informativos, se engloban la Noticia, la Crónica, la Entrevista, el Reportaje, y los llamados Artículos de fondo. Mientras que en los géneros de opinión, están la Columna, el Editorial, los Artículo de análisis u opinión, la Crítica y las Cartas de lectores. La mayoría de los medios gráficos intercalan ambos géneros en sus páginas, pero también cuentan con secciones específicas para las piezas de opinión, en donde publican los artículos editoriales, columnas y cartas de lectores. 2.2. ¿Cómo se obtienen los datos cualitativos? Variables para el análisis cualitativo y para el capítulo conclusiones Se tendrán en cuenta, para su reflexión y discusión con los propios materiales extraídos del análisis cuantitativo, las tres categorías y ejes que el modelo Intencionalidad Editorial registra como vectores de producción y estudio de contendidos periodísticos: A.- Recorte de la realidad (agenda noticiosa e informativa del medio analizado). B.- Voces o fuentes seleccionadas para el relato de esa agenda. C.- Gramáticas (estilos) empleados por el medio y/o por los periodistas a cargo de cada pieza contemplada en el análisis para la elaboración de cargas semánticascontextuales, valorativas de A y B , y por lo tanto herramientas claves para el diseño y la puesta en acción del posicionamiento editorial del medio estudiado. Nótese que, asumiendo los márgenes de “arbitrariedad” que presupone todo modelo metodológico aplicado al estudio de construcciones simbólicas, por lo tanto ideológicas, y a la aceptación epistemológica de que los resultados de las investigaciones encaradas por un Observatorio de Medios constituyen en sí mismas una construcción simbólica, y por lo tanto ideológica, que, sometida a nuestro modelo (intencionalidad Editorial) se reconoce como parcial, como posicionada o “tomadora de partido por” en la disputa o confrontación ideológica, los observadores de proyecto de investigación son convocados al máximo esfuerzo ensayístico-interpretativo, dentro del encuadre de la muestra, el período y los registros contemplados en el análisis cuantitativo. En ese sentido y con ese criterio se recomienda la utilización no taxativa de los siguientes indicadores, tanto aplicables a portadas, tapas o primeras planas como a páginas interiores. 1. Carga valorativa que surjan de calificaciones adjetivas y adverbiales, como así del más amplio espectro de giros semánticos: metáforas, etc. 2. Caracterizaciones de sujetos, actores, voces y fuentes, en particular sistemas de valorizaciones y/o descalificaciones.) 3. Consideraciones de fuentes, valoraciones y descalificaciones de las mismas. 4. Evaluación de imagines cuando las hubiere (fotografías, dibujos, infografías etc.), considerando a las mismas como un contenido en sí mismo, complementario del cuerpo semántico (textual) principal. 5. Especial cuidado en la construcción de titulaciones; en sus condiciones inductivas, en su correspondencia con el cuerpo semántico en su totalidad. El Observatorio cuenta con un documento para recabar datos cualitativos de manera paralela a la información cuantitativa de las planillas. Sus elementos son los siguientes: 1) Transcribir: Títulos de Portada: Volanta – Título – Bajada Títulos de Páginas Interiores: Volanta – Título – Bajada 2) Analizar, valorar y calificar: Titulación de Portada (incluidas las imágenes, si corresponde) Notas Páginas Interiores (Titulación, cuerpo de la nota e Imágenes) 3) Identificar y formular consideraciones sobre notas informativas que contengan opinión. Notas: a) Sólo se analizan las piezas referidas al tema del observatorio, ya sean explícitas o implícitas. b) Para la resolución de este análisis debe ser aplicado el ítem “Variables para el análisis cualitativo”. Fundamentar afirmaciones con citas y ejemplos extraídos de las piezas analizadas. 2.3. Radiografía de medios Las categorías y los instrumentos cuanti-cualitativos abordados hasta el momento permitirán develar los mecanismos y operaciones empleados por los agentes activos del medio observado en función de la creación de sus sentidos comunes, pero poco aclararán sobre los intereses que motivan tal o cual proceso periodístico. Para saber esto es necesario ir más allá de los discursos, del sistema simbólico presentado por el medio, e investigar su base de materialidad, es decir, obtener una radiografía del entramado ideológico, político y económico que se esconde detrás de la falsa objetividad, ese mismo entramado que en última instancia explica el por qué de la parcialidad y conductas del medio. ¿Qué puntos se deberán considerar para construir esta radiografía? Identidad empresaria y pertenencia corporativa del medio, estructura societaria e ingeniería financiera (dueños, composición del directorio, relaciones financieras, participación en cámaras empresarias y profesioneales, etc). Volumen y estructura de su negocio publicitario (anunciantes principales y porcentaje de publicidad oficial) Relaciones del medio con el ámbito cultural, económico, social y político, tanto local como internacional. Antecedentes históricos, tanto desde el punto de vista de la propia conformación del medio como desde su posicionamiento ante el tema observado y otros hechos informativos de trascendencia. Comportamiento histórico y contextualizado de los autores de las piezas periodísticas observadas.