Úlcera arteriolar ciudados. - bienvenidos | dr enrique g. bertranou

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CUIDADOS DE LA ULCERA ARTERIOLAR HIPERTENSIVA DE MARTORELL
(angiodermitis necrótica arterioloesclerótica)
La úlcera arteriolar se debe a la oclusión brusca de una serie de arteriolas que irrigan la piel de la pierna en
personas mayores, generalmente hipertensas de larga data. Para simplificar la podríamos definir como “gangrena
de la piel". A menudo los pacientes son diabéticos.
Se sabe que este tipo de úlceras aparece luego de un pequeño traumatismo (como causa desencadenante) en la
región externa de la pierna, que se agrega a "un pico de presión" que ocluye las arteriolas enfermas de la piel. La
úlcera puede ser superficial o profunda y siempre está rodeada de piel color púrpura (rojo-azulado). La
característica más importante de la úlcera es el dolor intenso (sobre todo las profundas) que se extiende a la zona
de piel que la rodea. El dolor, a veces intolerable, se debe a que bruscamente los filetes nerviosos quedan
expuestos a la irritación de los tejidos inflamados y muertos. La úlcera duele más de noche que de día y puede
aumentar de tamaño durante las primeras semanas hasta encontrar tejido sano y "estabilizarse". La curación es
lenta pero, con buenos cuidados, siempre termina cerrando. Se debe lograr antes que nada que el paciente y la
familia conozcan de qué se trata para lograr su colaboración. Es por eso que se le entrega la presente guía.
El tratamiento se basa en tres pilares: 1º Tratamiento de la hipertensión , 2º Tratamiento local de la úlcera, 3º
Tratamiento del dolor.
Tratamiento de la hipertensión arterial. En base a dieta sin sal y medicación, debe ser controlado por el médico
clínico de cabecera.
Tratamiento local de la úlcera.
 Se deben retirar los tejidos inflamados y muertos ya sea por la acción de la crema o con la ayuda de la cirugía
con anestesia local. Una vez que todos los tejidos muertos (negro-amarillentos) han desaparecido, el dolor se
calma y comienza la cicatrización.
 Las curaciones las realizará el paciente o familia a la mañana, pudiendo llevarse a cabo durante el baño o la
ducha. En la bañera o en el bidé o con palangana y pava y con chorro suave de agua tibia, retirar la curación
anterior, que se desprenderá fácilmente arrastrando material amarillento con restos de tejidos muertos y
membranas que deben desaparecer. Con una brocha y jabón neutro (jabón blanco) cepillar la úlcera suavemente
para retirar costras y membranas amarillas. Secar la úlcera y piel de alrededor con gasa limpia. El fondo de la
úlcera debe quedar completamente rosado y plano para lograr una buena curación. No alarmarse si el fondo de la
úlcera sangra levemente cuando se cepilla. Eso es bueno. Si sangrara mucho no cepillar más y en lo sucesivo
pasar la mano o una gasa con jabón suavemente.
 Aplicar crema nutritiva alrededor de la úlcera.
 Aplicar la crema indicada, que tiene un anestésico, en el fondo de la úlcera y cubrirla con gasa estéril que será
ajustada a la pierna con dos o tres vueltas de venda de gasa de algodón.
 Colocar la venda elástica (de nylon de 10 cm. de ancho y 3 metros de largo) de la siguiente manera: comenzar
por el empeine dando dos vueltas completas ajustadas y luego cubrir la parte más baja del tobillo, dejando el talón
libre. Enrollar el vendaje hacia arriba con tensión moderada, dejando un dedo de diferencia entre vuelta y vuelta. El
vendaje debe terminar justo por debajo de la rodilla. Ajustar el extremo de la venda con tela o papel adhesivo y no
con alfileres de gancho. El vendaje tiene como objetivo comprimir la gasa con la pomada sobre la úlcera para
favorecer la cicatrización y además evitar el edema producido por la retención de líquidos. Se puede retirar el
vendaje elástico durante la noche.
 Se puede cambiar la curación dos o tres veces por día (sin necesidad de pasar la brocha por la úlcera) para
aprovechar el efecto anestésico de la pomada.
Tratamiento del dolor. Durante las primeras semanas del tratamiento la úlcera es muy dolorosa, hasta que se
eliminen los tejidos muertos y crezca el tejido nuevo. El tratamiento del dolor se realiza con analgésicos
empezando por la aspirina, aumentando la potencia de los medicamentos hasta el licor de morfina si es necesario.
Se pueden ingerir sedantes.
Es necesario tener paciencia y constancia en el tratamiento. Se trata de una enfermedad crónica que puede
recidivar, de alli la importancia del tratamiento de la hipertensión. No se debe olvidar que la piel de ambas piernas
de las personas hipertensas de larga data es "como un cristal" y cualquier "pico de presión" y un pequeño
traumatismo pueden desencadenar otra úlcera.
Dr. Enrique G. Bertranou
Jefe Servicio Flebología
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