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CONGRESO NACIONAL
CAMARA DE SENADORES
SESIONES ORDINARIAS DE 2008
ORDEN DEL DIA Nº 230
Impreso el día 26 de Mayo de 2008
SUMARIO
COMISION BICAMERAL PERMANENTE DE TRAMITE
LEGISLATIVO-LEY 26122
Dictamen de mayoría en la consideración del decreto 565/08 del Poder
Ejecutivo por el que se promulga y observa parcialmente la ley 26.361.
SE ACONSEJA APROBAR UN PROYECTO DE RESOLUCION.(S1543/08).
DICTAMEN DE COMISIÓN
EN MAYORIA
HONORABLE CONGRESO:
La Comisión Bicameral Permanente prevista en los artículos 99, inciso
3, y 100, incisos 12 y 13 de la Constitución Nacional ha considerado el
expediente referido al Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 565 de
fecha 3 de abril de 2008 referido al Proyecto de Ley registrado bajo el
Nº 26.361 sancionado por el HONORABLE CONGRESO DE LA
NACIÓN el 12 de marzo de 2008, referido a la modificación de la Ley
de Defensa del Consumidor N° 24.240, mediante el cual se observa el
artículo 32 del citado Proyecto de Ley.
En virtud de los fundamentos que se exponen en el informe adjunto, y
por los que oportunamente ampliará el miembro informante, se
aconseja la aprobación del siguiente:
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El SENADO Y LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION
RESUELVEN
ARTICULO 1º: Declarar la validez del Decreto Nº 565 de fecha 3 de
abril de 2008.ARTICULO 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.De acuerdo con las disposiciones pertinentes, este Dictamen pasa
directamente al Orden del Día.
Sala de la Comisión, 23 de abril de 2008
Diana B. Conti – Luis F. Cigogna – Jorge A Landau.- Juan M. Obiglio –
Agustín O. Rossi – Nicolás A. Fernández – Marcelo A. H. Guinle.María C. Perceval – Miguel A. Pichetto –
INFORME
I. ANTECEDENTES
La Constitución Nacional, antes de la Reforma en 1994, establecía en
forma clara y terminante la doctrina de la separación de las funciones
del gobierno, precisando uno de los contenidos básicos asignados a la
forma republicana prevista en su art. 1°.
La clásica doctrina de la división de los poderes, concebida por el
movimiento constitucionalista como una de las técnicas más eficaces
para la defensa de las libertades frente a los abusos gestados por la
concentración del poder, y que fuera complementada con la teoría de
los controles formulada por Karl Loewenstein revestía jerarquía
constitucional y era uno de los pilares elementales sobre los cuales se
estructuraba la organización gubernamental de la Nación.
La Reforma Constitucional de 1994 dejó atrás la discusión doctrinaria
y jurisprudencial que en el marco del paradigma instaurado por los
constituyentes de 1853/60 se planteaba
.
A partir de la reforma, la facultad que la Constitución Nacional le
atribuye excepcionalmente al Poder Ejecutivo, más allá de las
posturas doctrinarias ha adquirido “carta de ciudadanía constitucional,
por lo que ya no tiene sentido discutir si la procedencia de esta clase
de reglamentos se apoya en el ensanche, o bien, en la superación de
las fuentes constitucionales. En tal sentido, su validez constitucional
encuentra apoyo expreso en el art. 99 inc. 3° de la Constitución
reformada”
En procura de una regulación del poder atribuido al Presidente de la
Nación se establecieron mecanismos tendientes a resolver el uso y la
instrumentación de tres decretos cuyas características han sido
tipificados en nuestra Constitución Nacional: a) los decretos de
necesidad y urgencia, b) los dictados en virtud de delegación
legislativa y c) los de promulgación parcial de las leyes.
Estos decretos han sido consagrados expresamente en los artículos
99, inciso 3, 76, 80 y 100, incisos 12 y 13 de la Constitución Nacional.
El artículo 99 en su parte pertinente establece:
Capítulo Tercero “Atribuciones del Poder Ejecutivo” Artículo 99.- “El
Presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones:
…………
..
3. Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución,
las promulga y hace publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún
caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones
de
carácter
legislativo.
Solamente
cuando
circunstancias
excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios
previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se
trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el
régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de
necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de
ministros que deberán refrendarlos, conjuntamente con el jefe de
gabinete de ministros.
El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez
días someterá la medida a consideración de la Comisión Bicameral
Permanente, cuya composición deberá respetar la proporción de las
representaciones políticas de cada Cámara. Esta comisión elevará su
despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para
su expreso tratamiento, el que de inmediato consideraran las
Cámaras. Una ley especial sancionada con la mayoría absoluta de la
totalidad de los miembros de cada Cámara regulará el trámite y los
alcances de la intervención del Congreso.”
Capítulo Cuarto. Atribuciones del Congreso. Artículo 76- “Se prohíbe la
delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo en materias
determinadas de administración o de emergencia pública, con plazo
fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el
Congreso establezca.
La caducidad resultante del transcurso del plazo previsto en el párrafo
anterior no importará revisión de las relaciones jurídicas nacidas al
amparo de las normas dictadas en consecuencia de la delegación
legislativa.”
Capítulo Quinto: De la Formación y Sanción de las Leyes. Artículo 80:
“Se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto
en el término de diez días útiles. Los proyectos desechados
parcialmente no podrán ser aprobados en la parte restante. Sin
embargo, las partes no observadas solamente podrán ser
promulgadas si tienen autonomía normativa y su aprobación parcial no
altera el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso.
En este caso será de aplicación el procedimiento previsto para los
decretos de necesidad y urgencia.
Capítulo Cuarto: Del Jefe de Gabinete y Demás Ministros del Poder
Ejecutivo: Artículo 100:
…………
12. Refrendar los decretos que ejercen facultades delegadas por el
Congreso, los que estarán sujetos al control de la Comisión Bicameral
Permanente.
13. Refrendar conjuntamente con los demás Ministros los decretos de
necesidad y urgencia y los decretos que promulgan parcialmente
leyes. Someterá personalmente y dentro de los diez días de su
sanción estos decretos a consideración de la Comisión Bicameral
Permanente.”
La introducción de los institutos denominados “decretos de necesidad
y urgencia”, “facultades delegadas” y “promulgación parcial de leyes”
en el nuevo texto constitucional de 1994, implica poner reglas a una
situación de excepción y, por lo tanto, al estricto control que la
Constitución Nacional le atribuye al Congreso Nacional.
Sin embargo ella no ha previsto el trámite ni los alcances de la
intervención del Congreso sino que lo ha dejado subordinado a una ley
especial.
La Ley Nº 26.122 sancionada el 20 de julio de 2006 regula el trámite y
los alcances de la intervención del Congreso respecto de los decretos
que dicta el Poder Ejecutivo Nacional: a) De necesidad y urgencia, b)
Por delegación legislativa y c) De promulgación parcial de leyes.
El Título II de la Ley 26.122 establece el régimen jurídico y la
competencia de la Comisión Bicameral Permanente y, en su artículo
5º, precisa que ella estará integrada por ocho (8) diputados y (8)
senadores, designados por el Presidente de sus respectivas Cámaras.
En este sentido, a propuesta de los respectivos bloques de las
Cámaras, los Presidentes de la Honorable Cámara de Senadores y de
la Honorable Cámara de Diputados de la Nación han emitido los
Decretos Parlamentarios N° 43 de fecha 18 de diciembre de 2007 y N°
17 de fecha 25 de febrero de 2008 y las Resoluciones N° 1008 de
fecha 18 de diciembre de 2007 y N° 1171 de fecha 27 de diciembre de
2007 respectivamente, designando a los señores Senadores y
Diputados miembros, integrando formalmente la Comisión.
En el ámbito jurisprudencial argentino, la Corte Suprema de Justicia de
la Nación tuvo ocasión de expedirse antes de la Reforma
Constitucional operada en 1994, elaborando una correcta doctrina
acerca de la viabilidad del veto parcial y los requisitos que deben
cumplirse para declarar la constitucionalidad de la promulgación
parcial.
La primera sentencia data de 1947, en el caso “Giulitta Orencio A. Y
otros c/ Gobierno Nacional”
y en ella el argumento de la parte actora sobre el cual se pronunció la
Corte fue el siguiente: cuando se veta parcialmente una ley y se
promulga la parte no vetada, queda en vigencia toda la ley, porque se
ha omitido devolver al Congreso el texto íntegro de la ley parcialmente
observada. Al decidir la impugnación, el Alto Tribunal no acogió este
criterio, y estimó que lo cuestionado era exclusivamente la facultad de
vetar parcialmente, y no el “efecto” producido por el veto parcial.
Y limitando su sentencia a ese aspecto, sostuvo que el veto parcial era
legítimo y constitucional a tenor del entonces artículo 72, y que
ejercido por el Poder Ejecutivo, suspende la aplicación de la ley por lo
menos en relación a la parte vetada, o sea, impide el efecto de la
promulgación tácita.
Expresamente, añadió la Corte que no tenía, en esa oportunidad y en
esa causa, por qué pronunciarse sobre la posibilidad constitucional de
promulgar fragmentariamente la parte no vetada de la ley.
En cambio, al expedirse la Corte Suprema en el caso “Colella c/Fevre
y Basset S.A.”, del año 1967, sobre inconstitucionalidad de
promulgación parcial
, se impugnó dicha promulgación por ser contraria al artículo 72 de la
Constitución Nacional, actual artículo 83 de la Constitución luego de la
Reforma operada en 1994.
En dicha oportunidad, la CSJN resolvió la invalidez constitucional de
una promulgación parcial sosteniendo “que el proyecto sancionado por
el Congreso Nacional constituía un todo inescindible, de modo que las
normas no promulgadas no pueden separarse del texto total sin
detrimento de la unidad de éste. El Poder Ejecutivo al actuar de esta
forma asumió la calidad de legislador”
Los principios sentados por la jurisprudencia elaborada por la Corte
Suprema de Justicia de la Nacional fueron incorporados al texto
constitucional, determinando la incorporación del instituto de
promulgación parcial.
Con el actual artículo 80 de la Constitución Nacional tal y como ha
quedado redactado a partir de la Reforma Constitucional de 1994, se
ha consagrado el principio general de que las partes de la ley que no
son objeto de observación por el Poder Ejecutivo sólo pueden
promulgarse si tienen autonomía normativa y si su aprobación parcial
no altera el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el
HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN.
Esta era la pauta que sentó la Corte Suprema en el caso “Colella
c/Fevre y Basset S.A.” de 1967.
Vigente ya la Reforma Constitucional, dio por aplicable el mismo
criterio en la hipótesis del artículo 80 de la Constitución Nacional al
fallar en la causa “Bustos Julio O. C/Servicios Especiales San Antonio
S.A.” del 20 de agosto de 1996.
Asimismo, luego de operada la Reforma Constitucional del año 1994,
en “Servicio Nacional de Parques Nacionales c/ Franzini, Carlos”
la CSJN, examinó y declaró la inconstitucionalidad de una norma que
imponía al deudor el pago con bonos. Así y según lo expresado por la
misma Corte se convalidó la promulgación parcial
.
Con posterioridad, en el caso “Guillén, Alejandro c/ Estrella de Mar y
otros s/ Laboral”
la CSJN, de conformidad a lo dictaminado por el Procurador General
de la Nación, convalidó la promulgación parcial de la ley 24.522.
Doctrina que mantuvo en precedentes posteriores
.
En síntesis, la doctrina judicial de la Corte reconoció siempre la validez
constitucional del veto y la promulgación parciales, a condición de que
las normas promulgadas pudieran separarse del texto total sin afectar
la unidad de éste.
Conforme el actual texto constitucional, de la lectura del artículo 80
surge la necesidad de interpretar en forma armónica e integral el texto
constitucional y determinar si la parte no vetada que se promulga
parcialmente tiene o no autonomía normativa, y si altera o no el
espíritu y la unidad de la ley.
“No hay duda de que en el momento en que el Poder Ejecutivo veta
una parte de la ley y promulga el resto, es él quien adopta la decisión
según su criterio, y esto nos lleva a reconocer objetivamente que el
criterio para hacerlo pertenece al órgano al cual la Constitución
Nacional le discierne la competencia de vetar y de promulgar”.
OBJETO
Se somete a dictamen de la Comisión el Decreto del Poder Ejecutivo
Nacional N° 565 de fecha 3 de abril de 2008 referido al Proyecto de
Ley registrado bajo el Nº 26.361 sancionado por el HONORABLE
CONGRESO DE LA NACIÓN el 12 de marzo de 2008, referido a la
modificación de la Ley de Defensa del Consumidor N° 24.240,
mediante el cual se observa el artículo 32 del citado Proyecto de Ley.
II.a. Análisis del Decreto
El Poder Ejecutivo Nacional ha dejado constancia en el último
considerando del citado decreto que él se dicta en uso de las
atribuciones conferidas al Poder Ejecutivo Nacional por el artículo 80
de la Constitución Nacional.
La Ley Nº 26.122, en el Capítulo III de Título III se refiere a los
dictámenes de la Comisión Bicameral Permanente respecto de los
Decretos de Promulgación parcial de leyes estableciendo en su
artículo 14 que esta Comisión debe expedirse expresamente acerca
de la validez o invalidez del decreto de promulgación parcial respecto
de la adecuación del decreto a los requisitos formales y sustanciales
establecidos constitucionalmente para su dictado.
El artículo 80 de la Constitución Nacional establece que, para el caso
de los decretos de promulgación parcial de leyes, será de aplicación el
procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia.
La lectura del artículo 99, inciso 3, de la Constitución Nacional permite
distinguir como requisitos formales: a) la firma del Presidente de la
Nación, b) la firma de los Sres. Ministros y del Sr. Jefe de Gabinete de
Ministros -dictado en acuerdo general de Ministros y refrendado
conjuntamente con el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros y c) la
remisión del Sr. Jefe de Gabinete de Ministros a la Comisión Bicameral
Permanente.
Respecto de los requisitos sustanciales, el mencionado artículo 14 de
la ley 26.122 en su parte pertinente establece:
“El dictamen debe pronunciarse expresamente sobre la procedencia
formal y sustancial del decreto. En este último caso debe indicar si las
partes promulgadas parcialmente tienen autonomía normativa y si la
aprobación parcial no altera el espíritu o la unidad del proyecto
sancionado originalmente por el Congreso”.
El Decreto No 565/08 en consideración ha sido decidido en Acuerdo
General de Ministros y refrendado por la Sra. Presidenta de la Nación,
Dra. Cristina Fernández de Kirchner, el Sr. Jefe de Gabinete de
Ministros, Dr. Alberto A. Fernández y los Sres. Ministros, de
conformidad con el artículo 99, inciso 3, párrafo 3.
Asimismo, se encuentra cumplido el último requisito formal referido a
la obligación del Jefe de Gabinete de Ministros de someter la medida a
consideración de la Comisión Bicameral Permanente dentro de los 10
días.
Conforme al artículo 99, inciso 3, párrafo 4, se eleva nuestro despacho
en cumplimiento del plazo establecido.
La posición adoptada por la Comisión tiene fundamento en el artículo
82 de la Constitución Nacional que establece “La voluntad de cada
Cámara debe manifestarse expresamente; se excluye, en todos los
casos, la sanción tácita o ficta”.
Corresponde a continuación analizar el cumplimiento de los requisitos
sustanciales en el dictado del Decreto Nº 565/08.
Previamente, resulta pertinente aclarar que luego de quince años de
vigencia de la mencionada ley de Defensa del Consumidor, se
introducen cambios positivos que tienden a brindar herramientas para
prevenir y sancionar situaciones que los consumidores enfrentan a
diario, teniendo en miras alcanzar el equilibrio en las relaciones de
consumo, y hacer efectiva la protección, que la Constitución Nacional
ordena implementar en su artículo 42, el cual establece lo siguiente:
CONSTITUCIÓN NACIONAL - Artículo 42 – “ Los consumidores y
usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses
económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de
elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la
educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra
toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios
naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios
públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de
usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención
y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios
públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación
de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias
interesadas, en los organismos de control”.
Entre los puntos principales de la Reforma operada a partir de la
sanción de la Ley N° 26.361, se destacan los siguientes:
Trato digno: Los proveedores deberán garantizar condiciones de
atención y trato digno y equitativo a los consumidores y usuarios.
Deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los
consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias.
No podrán ejercer sobre los consumidores extranjeros diferenciación
alguna sobre precios, calidades técnicas o comerciales o cualquier
otro aspecto relevante sobre los bienes y servicios que comercialice.
Cualquier excepción a lo señalado deberá ser autorizada por la
autoridad de aplicación en razones de interés general debidamente
fundadas.
Asimismo, en los reclamos extrajudiciales de deudas, deberán
abstenerse de utilizar cualquier medio que le otorgue la apariencia de
reclamo judicial.
Tales conductas, podrán ser sancionadas conforme las normas
previstas en la Ley N° 26.361, sin perjuicio de otros resarcimientos que
correspondieren al consumidor, siendo ambas penalidades extensivas
solidariamente a quien actuare en nombre del proveedor.
Multas: Con la reforma de ley se aumentó el tope máximo de multas
que ahora es de cinco millones de pesos –antes era de 500 mil– y se
bajó el mínimo a 100 pesos. Se recuerda que, el 50 por ciento de las
multas cobradas por el Estado servirán para crear un fondo destinado
a campañas de educación para los consumidores.
- Daño directo: Es todo perjuicio o menoscabo al derecho del usuario o
consumidor, susceptible de apreciación pecuniaria, ocasionado de
manera inmediata sobre sus bienes o sobre su persona, como
consecuencia de la acción u omisión del proveedor de bienes o del
prestador de servicios.
La autoridad de aplicación podrá determinar la existencia de daño
directo al usuario o consumidor resultante de la infracción del
proveedor o del prestador de servicios y obligar a éste a resarcirlo,
hasta un valor máximo de CINCO (5) Canastas Básicas Total para el
Hogar 3, que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos de
la República Argentina (INDEC), monto que en la actualidad se
aproximaría a los PESOS TRES MIL ($3.000.-)
El acto administrativo de la autoridad de aplicación será apelable por
el proveedor en los términos del artículo 45 de la ley N° 26.361, y, una
vez firme, respecto del daño directo que determine constituirá título
ejecutivo a favor del consumidor.
Las sumas que el proveedor pague al consumidor en concepto de
daño directo determinado en sede administrativa serán deducibles de
otras indemnizaciones que por el mismo concepto pudieren
corresponderle a éste por acciones eventualmente incoadas en sede
judicial.
- Información: La información debe ser siempre gratuita para el
consumidor y proporcionada con claridad necesaria que permita su
comprensión. El proveedor está obligado a suministrar al consumidor
en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las
características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las
condiciones de su comercialización.
- Atención personalizada: Las empresas prestadoras de servicios
públicos deberán garantizar la atención personalizada a los usuarios.
Asimismo, deberán habilitar un registro de reclamos donde quedarán
asentadas las presentaciones de los usuarios. Los mismos podrán
efectuarse por nota, teléfono, fax, correo o correo electrónico, o por
otro medio disponible, debiendo extenderse constancia con la
identificación del reclamo. Dichos reclamos deben ser satisfechos en
plazos perentorios.
Además, los usuarios tienen el derecho de rescindir un contrato por el
mismo medio que fuera adjudicado. Cuando la contratación de un
servicio, incluidos los servicios públicos domiciliarios, haya sido
realizada en forma telefónica, electrónica o similar, podrá ser
rescindida a elección del consumidor o usuario mediante el mismo
medio utilizado en la contratación.
La empresa receptora del pedido de rescisión del servicio deberá
enviar sin cargo al domicilio del consumidor o usuario una constancia
fehaciente dentro de las SETENTA Y DOS (72) horas posteriores a la
recepción del pedido de rescisión. Esta disposición debe ser publicada
en la factura o documento equivalente que la empresa enviare
regularmente al domicilio del consumidor o usuario.
- Servicios públicos: A partir de ahora, los servicios públicos podrán
regirse por la Ley de Defensa del Consumidor juntamente con los
marcos regulatorios de cada servicio. En caso de que haya dudas
sobre qué normativa aplicar, se elegirá la más beneficiosa para el
usuario. Además, los consumidores tienen derecho a iniciar un
reclamo hasta un máximo de tres años después de ocurrido un
perjuicio.
- Bancos: La nueva normativa permitirá un mayor control sobre las
cláusulas de los contratos con entidades bancarias, que deberán dar
información fehaciente sobre el importe a desembolsar inicialmente y
el monto financiado; el total de los intereses a pagar o el costo
financiero total. Además, la normativa se hace extensiva a todos sus
destinatarios. Si alguien tenía una extensión de una tarjeta de crédito
para un familiar, sólo podía reclamar el titular de la misma. La nueva
normativa se hace extensiva para todos los destinatarios y lo mismo
ocurre en otro tipo de servicios, como las prepagas.
- Ley de Tarjetas de Crédito N° 25.065: Se integra con la Ley de
Defensa del Consumidor, sustituyendo el Artículo 50 de la Ley de
Tarjetas de Crédito, el cual quedará redactado de la siguiente forma:
Ley N° 25.065 - Autoridad de Aplicación. “A los fines de la aplicación
de la presente ley actuarán como autoridad de aplicación:
a) El Banco Central de la República Argentina, en todas las cuestiones
que versen sobre aspectos financieros.
b) La Secretaría de Comercio Interior, dependiente del Ministerio de
Economía y Producción, en todas aquellas cuestiones que se refieran
a aspectos comerciales, pudiendo dictar las respectivas normas
reglamentarias y ejercer las atribuciones de control, vigilancia y
juzgamiento sobre su cumplimiento.
Con relación al inciso b), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las
provincias actuarán como autoridades locales de aplicación,
ejerciendo el control, vigilancia y juzgamiento sobre el cumplimiento de
la presente ley y sus normas reglamentarias respecto de los hechos
sometidos a su jurisdicción, pudiendo delegar atribuciones, en su
caso, en organismos de su dependencia o en las municipalidades. Sin
perjuicio de ello, la autoridad de aplicación nacional podrá actuar
concurrentemente aunque las presuntas infracciones ocurran sólo en
el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de las
provincias.”
- Creación de tribunales arbitrales: La autoridad de aplicación
propiciará la organización de tribunales arbitrales que actuarán como
amigables componedores o árbitros de derecho común, según el caso,
para resolver las controversias que se susciten con motivo de lo
previsto en la citada Ley. Podrá invitar para que integren estos
tribunales arbitrales, en las condiciones que establezca la
reglamentación, a las personas que teniendo en cuenta las
competencias propongan las asociaciones de consumidores o
usuarios y las cámaras empresarias. Dichos tribunales arbitrales
tendrán asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en todas
las ciudades capitales de provincia. Regirá el procedimiento del lugar
en que actúa el tribunal arbitral.
- Justicia gratuita: Las actuaciones judiciales que se inicien de
conformidad con la citada Ley en razón de un derecho o interés
individual como en defensa de intereses colectivos gozarán del
beneficio de justicia gratuita.
- Comercialización de bienes inmuebles: En la ley se incorporaron los
bienes inmuebles, con lo cual toda operatoria de compra, venta y
alquiler de propiedades estará alcanzada por la nueva normativa.
En otro orden, cabe aclarar que mediante el decreto N° 565/08 se
observa el Artículo 32 del Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 26.361
sobre modificación de la Ley Nº 24.240 de Defensa del Consumidor, el
cual deroga el Artículo 63 del cuerpo normativo citado, que dispone:
"Para el supuesto de contrato de transporte aéreo se aplicarán las
normas del Código Aeronáutico, los tratados internacionales y,
supletoriamente, la presente ley".
En los considerandos del citado decreto, el Poder Ejecutivo Nacional
deja constancia que las normas de defensa al consumidor nacen con
la finalidad de actuar como correctores en los contratos de oferta
masiva.
De esta forma, es preciso aclarar que estas nuevas leyes no
constituyen normas de fondo sino que resultan reglas protectivas y
correctoras, siendo complementarias y no sustitutivas de la regulación
general contenida en los códigos de fondo y la legislación vigente.
Asimismo, las mismas tienen por objeto actuar como efectivo control
de cláusulas contractuales predispuestas en los contratos de
adhesión, cuando el ESTADO NACIONAL no interviene mediante un
control genérico en actividades como el transporte aerocomercial por
medio de una Autoridad de Aplicación específica, con cuerpos
normativos especiales tales como el Código Aeronáutico,
Reglamentación del Contrato de Transporte Aéreo y Tratados
Internacionales que integran el Sistema de Varsovia, con controles
tarifarios, de autorizaciones de los servicios a prestarse, de
habilitaciones del personal, de aeronaves, de talleres de
mantenimiento y de horarios, rutas, frecuencias y equipos con los
cuales se cumplirá.
Es importante recordar que, mediante la Resolución Nº 1532 de fecha
27 de noviembre de 1998 del ex MINISTERIO DE ECONOMIA Y
OBRAS Y SERVICIOS PUBLICOS, "Condiciones Generales del
Contrato de Transporte Aéreo", se reglamentó el derecho de los
usuarios del transporte aerocomercial.
El Poder Ejecutivo Nacional expresa en los considerandos del
precitado decreto que, los países de mayor tráfico aéreo, también se
rigen por reglamentos que sólo complementan las normas
aeronáuticas comerciales, como por ejemplo ocurre en el caso
europeo, en el cual el Reglamento (CE) Nº 261/2004 del Parlamento
Europeo y del Consejo del 11 de febrero de 2004, resulta una
complementación del Convenio de Montreal de 1999, como norma de
fondo vigente.
En materia jurisprudencial, resulta preciso mencionar que el Tribunal
Supremo de Judicatura Inglés sostuvo en el caso "Sidhu c/ British
Airways" en 1977, que los Tribunales de cada país no cuentan con la
libertad de brindar recursos previstos por las normas de derecho
interno, dado que ello significa socavar la Convención —refiriéndose a
la Convención de Varsovia de la cual es miembro la República
Argentina— y agrega que ello representaría establecer en forma
paralela a la Convención un Conjunto de normas completamente
diferentes que distorsionaría el funcionamiento de todo el sistema,
consagrando de esta forma los principios de autonomía, integralidad,
uniformidad e internacionalidad del derecho aeronáutico.
En el mismo orden, la Corte Suprema de los ESTADOS UNIDOS DE
AMERICA en el caso "El Al Israel Airlines c/ Tseng" en 1999 manifestó
que dado el esquema integral de reglas en materia de responsabilidad
previsto por las normas de la Convención y su énfasis literal sobre la
uniformidad, no podríamos llegar a la conclusión de que la intención
de los delegados de Varsovia fuera que las Compañías de Transporte
Aéreo estuvieran sujetas a normas de responsabilidad diferentes y que
no guarden uniformidad con cada una de las partes signatarias.
En consecuencia, la promulgación del proyecto de reforma a la Ley de
Defensa del Consumidor que incluya la derogación prevista en su
Artículo 32, dejaría en pugna el principio de orden constitucional que
otorga prioridad a los Tratados Internacionales sobre el orden interno,
quedando inmediatamente sujeta a revisión judicial su aplicación.
En el mismo orden, de aprobarse la derogación propuesta, acarrearía
inseguridad jurídica tanto a las empresas nacionales, —un sector que
se encuentra con declaración del Estado de Emergencia del
Transporte Aerocomercial por el Decreto Nº 1654 de fecha 4 de
septiembre de 2002 y el Decreto Nº 1012 de fecha 7 de agosto de
2006— como a las internacionales que operan en la REPUBLICA
ARGENTINA, a las cuales se las pretendería alcanzar con normas de
derecho interno inspiradas en un régimen infraccional, excluyendo a
las normas uniformes, internacionales y vigentes, para el NOVENTA
POR CIENTO (90%) del transporte aerocomercial del mundo, dentro
de los cuales se encuentra adherida la REPUBLICA ARGENTINA.
Por todo lo expuesto ut supra, surge de forma clara e inequívoca que
las observaciones parciales expresadas por el Poder Ejecutivo
Nacional no alteran la autonomía normativa ni la inteligencia, el
sentido, ni la unidad del Proyecto de Ley Nº 26.361 sancionado por el
HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN el 12 de marzo de 2008,
referido a la modificación de la Ley de Defensa del Consumidor N°
24.240, mediante el cual se observa el artículo 32 del citado Proyecto
de Ley.
En consecuencia, verificándose el cumplimiento de los recaudos
formales y sustanciales exigidos constitucionalmente para el dictado
de los decretos en virtud de las facultades conferidas a través de los
artículos 80 y 99 inciso 3° de la Constitución Nacional, y sin perjuicio
de lo establecido en el artículo 15 de la Ley N° 26.122, se eleva el
presente despacho.
III. CONCLUSION
Por los fundamentos expuestos, encontrándose cumplidos en lo que
respecta al dictado del Decreto No 565/08, los requisitos formales y
sustanciales establecidos en los artículos 99 inciso 3 y 80 de la
Constitución Nacional y de conformidad con los términos del articulo
14 de la Ley No 26.122, la Comisión propone que se resuelva declarar
expresamente la validez del decreto No 565 de fecha 3 de abril de
2008.
DECRETO N° 565/08
Joaqu
n V. González se pronunciaba a favor de la constitucionalidad de los
decretos de necesidad y urgencia siempre que ellos sean sometidos a
consideración del H. Congreso de la Nación. “Manual de la
Constitución Argentina”, 1890.
En una postura distinta, se ubica Linares Quintana, siguiendo el
criterio ortodoxo de que lo que no está previsto en la ley no se puede
hacer.
CASSAGNE, Juan Carlos, “La configuración de la potestad
reglamentaria”, LA LEY 2004-A, 1144.
“Giulitta c. Nación Argentina”, Fallos 189:156, del 28 de marzo de
1941.
En aquella ocasión, el Poder Ejecutivo promulgó parcialmente la ley
16881.
“Colella c. S.A. Fevre y Basset”, Fallos 268:352 (1967)
Fallos 318:445 (1995)
Se discutía la constitucionalidad de una norma que autorizaba al
Estado a pagar con bonos la indemnización por expropiaciones. El
proyecto de esa ley de Consolidación de Deudas del Estado –Ley
23.982- había sido sancionado por el Congreso, excluyendo
expresamente a las expropiaciones del pago con bonos estatales. El
Poder Ejecutivo vetó, entre otras, esa disposición y promulgó el resto
de la norma, con lo cual las expropiaciones no quedaban exceptuadas
del régimen general de ley.
Fallos 319:2844 (1996)
“Famyl S.A. c. Estado Nacional s/ acción de amparo”, C.S. 29 de
agosto de 2000.
Postura doctrinaria sostenida por el constitucionalista Germán J.
Bidart Campos.
Diana B. Conti – Luis F. Cigogna – Jorge A Landau.- Juan M. Obiglio –
Agustín O. Rossi – Nicolás A. Fernández – Marcelo A. H. Guinle.María C. Perceval – Miguel A. Pichetto –
* VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA
VEZ CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO
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