CONGRESO NACIONAL CAMARA DE SENADORES SESIONES EXTRAORDINARIAS DE 2006 ORDEN DEL DIA Nº 1436 Impreso el día 9 de febrero de 2007 SUMARIO COMISION BICAMERAL PERMANENTE DE TRAMITE LEGISLATIVO LEY 26122 Dictamen en la consideración del decreto de necesidad y urgencia 7/07 del Poder Ejecutivo. SE ACONSEJA APROBAR UN PROYECTO DE RESOLUCIÓN.(S-4602/06) DICTAMEN DE COMISIÓN HONORABLE CONGRESO: La Comisión Bicameral Permanente prevista en los artículos 99, inciso 3, y 100, incisos 12 y 13 de la Constitución Nacional ha considerado el expediente 0073-PE-2006 referido al Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 07 de fecha 11 de enero de 2007 por el cual se observa parcialmente el Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 26.216 sancionado por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN el 20 de diciembre de 2006, mediante el cual se observan el último párrafo del artículo 14; en el primer párrafo del artículo 19 del Proyecto de Ley, la frase "DE LAS POLÍTICAS DE ARMAS DE FUEGO"; y en el artículo 21, la frase "DE LAS POLÍTICAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DEL USO Y PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE FUEGO" del citado Proyecto de Ley. En virtud de los fundamentos que se exponen en el informe adjunto, y por los que oportunamente ampliará el miembro informante, se aconseja la aprobación del siguiente: Proyecto de Resolución El SENADO Y LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION RESUELVEN ARTICULO 1º: Declarar la validez del Decreto No 07 de fecha 11 de enero de 2007.ARTICULO 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.De acuerdo con las disposiciones pertinentes, este Dictamen pasa directamente al Orden del Día. Sala de la Comisión, 6 de febrero de 2007 Jorge M. Capitanich- Luis F Cigogna- Nicolás A. Fernández- Gustavo E. Ferri- Jorge A. Landau- María Laura Leguizamón – María C. Perceval- Agustín O. Rossi- Ernesto R. Sanz- Luz M. Sapag- Pablo G. Tonelli-Patricia Vaca Narvaja.- INFORME ANTECEDENTES La reforma constitucional de 1994 dejó atrás la discusión doctrinaria y jurisprudencial que en el marco del paradigma instaurado por los constituyentes del 53/60 se planteaba1. En procura de una regulación del poder atribuido al Presidente de la Nación se establecieron mecanismos tendientes a 1 Joaquín V. Gonzalez se pronunciaba a favor de la constitucionalidad de los decretos de necesidad y urgencia siempre que ellos sean sometidos a consideración del H. Congreso de la Nación. “Manual de la Constitución Argentina”, 1890. resolver el uso y la instrumentación de tres decretos cuyas características han sido tipificados en nuestra Constitución Nacional: a) los decretos de necesidad y urgencia, b) los dictados en virtud de delegación legislativa y c) los de promulgación parcial de las leyes. Estos decretos han sido consagrados expresamente en los artículos 99, inciso 3, 76, 80 y 100, incisos 12 y 13 de la Constitución Nacional. El artículo 99 en su parte pertinente establece: Capítulo Tercero “Atribuciones del Poder Ejecutivo” Artículo 99.- “El Presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones: ………………………………………………………………………… ………….. 3. Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir Solamente cuando disposiciones circunstancias de carácter legislativo. excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros. El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida a consideración de la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar la proporción de las representaciones políticas de cada Cámara. En una postura distinta, se ubica Linares Quintana, siguiendo el criterio ortodoxo de que lo que no está previsto en la ley no se puede hacer. Esta comisión elevará su despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, el que de inmediato consideraran las Cámaras. Una ley especial sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulará el trámite y los alcances de la intervención del Congreso.” Capítulo Cuarto. Atribuciones del Congreso. Artículo 76- “Se prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo en materias determinadas de administración o de emergencia pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el Congreso establezca. La caducidad resultante del transcurso del plazo previsto en el párrafo anterior no importará revisión de las relaciones jurídicas nacidas al amparo de las normas dictadas en consecuencia de la delegación legislativa.” Capítulo Quinto: De la Formación y Sanción de las Leyes. Artículo 80: “Se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en el término de diez días útiles. Los proyectos desechados parcialmente no podrán ser aprobados en la parte restante. Sin embargo, las partes no observadas solamente podrán ser promulgadas si tienen autonomía normativa y su aprobación parcial no altera el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso. En este caso será de aplicación el procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia. Capítulo Cuarto: Del Jefe de Gabinete y Demás Ministros del Poder Ejecutivo: Artículo 100: ………………………………………………………………………… ……………… “12. Refrendar los decretos que ejercen facultades delegadas por el Congreso, los que estarán sujetos al control de la Comisión Bicameral Permanente. 13. Refrendar conjuntamente con los demás Ministros los decretos de necesidad y urgencia y los decretos que promulgan parcialmente leyes. Someterá personalmente y dentro de los diez días de su sanción estos decretos a consideración de la Comisión Bicameral Permanente.” La introducción de los institutos denominados “decretos de necesidad y urgencia”, “facultades delegadas” y “promulgación parcial de leyes” en el nuevo texto constitucional de 1994, implica poner reglas a una situación de excepción y, por lo tanto, al estricto control que la Constitución Nacional le atribuye al Congreso Nacional. Sin embargo ella no ha previsto el trámite ni los alcances de la intervención del Congreso sino que lo ha dejado subordinado a una ley especial. La Ley Nº 26.122 sancionada el 20 de julio de 2006 regula el trámite y los alcances de la intervención del Congreso respecto de los decretos que dicta el Poder Ejecutivo Nacional: a) De necesidad y urgencia, b) Por delegación legislativa y c) De promulgación parcial de leyes. El Título II de la Ley 26.122 establece el régimen jurídico y la competencia de la Comisión Bicameral Permanente y, en su artículo 5º, precisa que ella estará integrada por ocho (8) diputados y (8) senadores, designados por el Presidente de sus respectivas Cámaras. La Resolución del Presidente de la H. Cámara de Diputados de la Nación No 1130 de fecha 12 de octubre de 2006, ha designado a los Señores Diputados de la Nación miembros de dicha Comisión. En igual sentido, el Presidente de la H. Cámara de Senadores de la Nación ha emitidos los decretos 54 de fecha 13 de octubre de 2006 y 57 de fecha 25 de octubre de 2006. La jurisprudencia argentina, a través de la Corte Suprema de Justicia tuvo ocasión de expedirse antes de la Reforma Constitucional operada en 1994, elaborando una correcta doctrina acerca de la viabilidad del veto parcial y los requisitos que deben cumplirse para declarar la constitucionalidad de la promulgación parcial. La primera sentencia data de 1941, en el caso “Giulitta Orencio A. Y otros c/ Gobierno Nacional”2 y en ella el argumento de la parte actora sobre el cual se pronunció la Corte fue el siguiente: cuando se veta parcialmente una ley y se promulga la parte no vetada, queda en vigencia toda la ley, porque se ha omitido devolver al Congreso el texto íntegro de la ley parcialmente observada. Al decidir la impugnación, el Alto Tribunal no acogió este criterio, y estimó que lo cuestionado era exclusivamente la facultad de vetar parcialmente, y no el “efecto” producido por el veto parcial. Y limitando su sentencia a ese aspecto, sostuvo que el veto parcial era legítimo y constitucional a tenor del entonces artículo 72, y que ejercido por el Poder Ejecutivo, suspende la aplicación de la ley por lo menos en relación a la parte vetada, o sea, impide el efecto de la promulgación tácita. Expresamente, añadió la Corte que no tenía, en esa oportunidad y en esa causa, por qué pronunciarse sobre la posibilidad constitucional de promulgar fragmentariamente la parte no vetada de la ley. En cambio, al expedirse la Corte Suprema también en el caso “Colella c/Fevre3 y Basset S.A.”, del año 1967, sobre 2 “Giulitta c. Nación Argentina”, Fallos 189:156, del 28 de marzo de 1941 3 En aquella ocasión, el Poder Ejecutivo promulgó parcialmente la ley 16881. inconstitucionalidad de promulgación parcial4, se impugnó dicha promulgación por ser contraria al artículo 72 de la Constitución Nacional, actual artículo 83 de la Constitución luego de la Reforma operada en 1994. En dicha oportunidad, la CSJN resolvió la invalidez constitucional de una promulgación parcial sosteniendo “que el proyecto sancionado por el Congreso Nacional constituía un todo inescindible, de modo que las normas no promulgadas no pueden separarse del texto total sin detrimento de la unidad de éste. El Poder Ejecutivo al actuar de esta forma asumió la calidad de legislador” Los principios sentados por la jurisprudencia elaborada por la Corte Suprema de Justicia de la Nacional fueron incorporados al texto constitucional, determinando la incorporación del instituto de promulgación parcial. Con el actual artículo 80 de la Constitución Nacional tal y como ha quedado redactado a partir de la Reforma Constitucional de 1994, se ha consagrado el principio general de que las partes de la ley que no son objeto de observación por el Poder Ejecutivo sólo pueden promulgarse si tienen autonomía normativa y si su aprobación parcial no altera el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN. Esta era la pauta que sentó la Corte Suprema en el caso “Colella c/Fevre y Basset S.A.” de 1967. Vigente ya la Reforma Constitucional, dio por aplicable el mismo criterio en la hipótesis del artículo 80 de la Constitución Nacional al fallar en la causa “Bustos Julio O. C/Servicios Especiales San Antonio S.A.” del 20 de agosto de 1996. Asimismo, luego de operada la Reforma Constitucional del año 1994, en “Servicio Nacional de Parques Nacionales c/ Franzini, 4 “Colella c. S.A. Fevre y Basset”, Fallos 268:352 (1967) Carlos”5 la CSJN, examinó y declaró la inconstitucionalidad de una norma que imponía al deudor el pago con bonos. Así y según lo expresado por la misma Corte se convalidó la promulgación parcial6. Con posterioridad, en el caso “Guillén, Alejandro c/ Estrella de Mar y otros s/ Laboral”7 la CSJN, de conformidad a lo dictaminado por el Procurador General de la Nación, convalidó la promulgación parcial de la ley 24.522. Doctrina que mantuvo en precedentes posteriores8. En síntesis, la doctrina judicial de la Corte reconoció siempre la validez constitucional del veto y la promulgación parciales, a condición de que las normas promulgadas pudieran separarse del texto total sin afectar la unidad de éste. Conforme el actual texto constitucional, de la lectura del artículo 80 surge la necesidad de interpretar en forma armónica e integral el texto constitucional y determinar si la parte no vetada que se promulga parcialmente tiene o no autonomía normativa, y si altera o no el espíritu y la unidad de la ley. “No hay duda de que en el momento en que el Poder Ejecutivo veta una parte de la ley y promulga el resto, es él quien adopta la decisión según su criterio, y esto nos lleva a reconocer objetivamente que el criterio para hacerlo pertenece al órgano al cual la Constitución Nacional le discierne la competencia de vetar y de promulgar”.9 I. 5 OBJETO Fallos 318:445 (1995) Se discutía la constitucionalidad de una norma que autorizaba al Estado a pagar con bonos la indemnización por expropiaciones. El proyecto de esa ley de Consolidación de Deudas del Estado –Ley 23.982- había sido sancionado por el Congreso, excluyendo expresamente a las expropiaciones del pago con bonos estatales. El Poder Ejecutivo vetó, entre otras, esa disposición y promulgó el resto de la norma, con lo cual las expropiaciones no quedaban exceptuadas del régimen general de ley. 7 Fallos 319:2844 (1996) 8 “Famyl S.A. c. Estado Nacional s/ acción de amparo”, C.S. 29 de agosto de 2000. 9 Postura doctrinaria sostenida por el constitucionalista Germán J. Bidart Campos. 6 Se somete a dictamen de vuestra Comisión el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional No 07 de fecha 11 de enero de 2007 referido al Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 26.216 sancionado por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN el 20 de diciembre de 2006, mediante el cual se observan el último párrafo del artículo 14; en el primer párrafo del artículo 19 del Proyecto de Ley, la frase "DE LAS POLÍTICAS DE ARMAS DE FUEGO"; y en el artículo 21, la frase "DE LAS POLÍTICAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DEL USO Y PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE FUEGO" del citado Proyecto de Ley. II.a. Análisis del Decreto El Poder Ejecutivo Nacional ha dejado constancia en el último considerando del citado decreto que él se dicta en uso de las atribuciones conferidas al Poder Ejecutivo Nacional por el artículo 80 de la Constitución Nacional. La Ley Nº 26.122, en el Capítulo III de Título III se refiere a los dictámenes de la Comisión Bicameral Permanente respecto de los Decretos de Promulgación parcial de leyes estableciendo en su artículo 14 que vuestra Comisión debe expedirse expresamente acerca de la validez o invalidez del decreto de promulgación parcial respecto de la adecuación del decreto a los requisitos formales y sustanciales establecidos constitucionalmente para su dictado. El artículo 80 de la Constitución Nacional, establece para el caso de los decretos de promulgación parcial de leyes será de aplicación el procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia. La lectura del artículo 99, inciso 3, de la Constitución Nacional permite distinguir como requisitos formales: a) la firma del Sr. Presidente de la Nación, b) la firma de los Sres. Ministros y del Sr. Jefe de Gabinete de Ministros -dictado en acuerdo general de Ministros y refrendado conjuntamente con el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros y c) la remisión del Sr. Jefe de Gabinete de Ministros a la Comisión Bicameral Permanente. Respecto de los requisitos sustanciales, el mencionado artículo 14 de la ley 26.122 en su parte pertinente establece: “El dictamen debe pronunciarse expresamente sobre la procedencia formal y sustancial del decreto. En este último caso debe indicar si las partes promulgadas parcialmente tienen autonomía normativa y si la aprobación parcial no altera el espíritu o la unidad del proyecto sancionado originalmente por el Congreso”. El Decreto No 07/07 en consideración ha sido decidido en Acuerdo General de Ministros y refrendados por el Sr. Presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner, el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros, Dr. Alberto A. Fernández y los Sres. Ministros, de conformidad con el artículo 99, inciso 3, párrafo 3. Asimismo, se encuentra cumplido el último requisito formal referido a la obligación del jefe de gabinete de ministros de someter la medida a consideración de la Comisión Bicameral Permanente dentro de los 10 días. Conforme al artículo 99, inciso 3, párrafo 4, se eleva vuestro despacho en cumplimiento del plazo establecido. La posición adoptada por vuestra Comisión tiene fundamento en el artículo 82 de la Constitución Nacional que establece “La voluntad de cada Cámara debe manifestarse expresamente; se excluye, en todos los casos, la sanción tácita o ficta”. Corresponde a continuación analizar el cumplimiento de los requisitos sustanciales en el dictado del Decreto Nº 07/07. El Decreto 7/07 contiene tres observaciones al Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 26.216: el último párrafo del artículo 14; la frase “DE LAS POLÍTICAS DE ARMAS DE FUEGO” del primer párrafo del artículo 19; y la frase “DE LAS POLÍTICAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DEL USO Y PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE FUEGO” del artículo 21 citado Proyecto de Ley. El segundo párrafo del artículo 14 del Proyecto de Ley Nº 26.216 propicia la derogación del inciso a) del artículo 2º de la Ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429 por el que se excluye de las prescripciones de la ley los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de armas, materiales y sustancias comprendidas en el artículo precedente, cuando fueren ejercitadas por las Fuerzas Armadas de la Nación. En los considerados del citado decreto, el Poder Ejecutivo fundamenta la observación del último párrafo del artículo 14 del citado Proyecto de Ley considerando que esta excepción resulta insoslayable por ser inherente al interés de la defensa y seguridad nacional y al uso militar de que son objeto, señalando que la legislación aplicable y sus reglamentaciones siempre han reconocido tales salvedades y excepciones sin que se advierta que su mantenimiento pueda interferir con el cumplimiento del espíritu y los objetivos del Proyecto de Ley, orientados al ordenamiento de las armas en la sociedad civil. Se advierte que la derogación propuesta por el artículo 14 del Proyecto de Ley Nº 26.216 traería aparejada una duplicación de inventarios vinculados a las armas, materiales y demás sustancias controladas en posesión y/o uso de las Fuerzas Armadas lo que implicaría sustraer información harto sensible a los fines de la defensa nacional de la órbita exclusiva de confidencialidad o reserva de dichas Fuerzas y del Ministerio de Defensa El inventario que por si mismas deben elaborar las Fuerzas Armadas, por tener directa relación con aspectos de la defensa nacional, debe cumplir el tratamiento que se indica en el artículo 16 del Título V de la Ley de Inteligencia Nacional Nº 25.520, es decir, será considerado como información con clasificación de seguridad en interés de la defensa y la seguridad nacional. Dicha observación, no afecta la obligación legal de las Fuerzas Armadas de elevar trimestralmente al Honorable Congreso de la Nación el informe público referido a las armas de fuego, materiales y otras sustancias controladas que hubieran sido perdidos o desviados de los arsenales y que consecuentemente se encuentren fuera de la órbita exclusiva de reserva militar y eventualmente hayan ingresado a un ámbito irregular. Por lo demás, las observaciones a las frases indicadas de los artículos 19 y 21 del Proyecto de Ley Nº 26.216 se formulan con el único objetivo de mejorar la técnica legislativa al unificar las referencias al Comité de Coordinación creado por el artículo 18 del Proyecto de referencia. Por todo lo expuesto anteriormente, surge de forma clara e inequívoca que las observaciones parciales expresadas por el Poder Ejecutivo Nacional no alteran la autonomía normativa ni la inteligencia, el sentido, ni la unidad del Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 26.216 sancionado por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN el 20 de diciembre de 2006, mediante el cual se observan el último párrafo del artículo 14; en el primer párrafo del artículo 19 del Proyecto de Ley, la frase "DE LAS POLÍTICAS DE ARMAS DE FUEGO"; y en el artículo 21, la frase "DE LAS POLÍTICAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DEL USO Y PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE FUEGO" del citado Proyecto de Ley. Conforme a las razones citadas precedentemente, corresponde declarar la validez del decreto en cuestión que observa las citada normas. El espíritu legislativo no ha variado atento a que, en definitiva, el Congreso Nacional en ejercicio de atribuciones constitucionales propias no ha adoptado decisiones diferentes en los puntos de política involucrados. III. CONCLUSION Por los fundamentos expuestos, encontrándose cumplidos en lo que respecta al dictado del Decreto No 07/07, los requisitos formales y sustanciales establecidos en los artículos 99 inciso 3 y 80 de la Constitución Nacional y de conformidad con los términos del articulo 14 de la Ley No 26.122, vuestra Comisión propone que se resuelva declarar expresamente la validez del decreto No 07 de fecha 11 de enero de 2007. Jorge M. Capitanich- Pablo G. Tonelli.- INFORME SENADORA PERCEVAL I. ANTECEDENTES La reforma constitucional de 1994 dejó atrás la discusión doctrinaria y jurisprudencial que en el marco del paradigma instaurado por los constituyentes del 53/60 se planteaba10. En procura de una regulación del poder atribuido al Presidente de la Nación se establecieron mecanismos tendientes a resolver el uso y la instrumentación de tres decretos cuyas 10 Joaquín V. González se pronunciaba a favor de la constitucionalidad de los decretos de necesidad y urgencia siempre que ellos sean sometidos a consideración del H. Congreso de la Nación. “Manual de la Constitución Argentina”, 1890. En una postura distinta, se ubica Linares Quintana, siguiendo el criterio ortodoxo de que lo que no está previsto en la ley no se puede hacer. A él adhieren Bidart Campos, Vanossi, entre otros. Julio R. Comadira analiza ambas posturas doctrinarias. “Los decretos de necesidad y urgencia en la reforma Constitucional” (LL 1995-b, Págs. 823:850). características han sido tipificados en nuestra Constitución Nacional. A) los decretos de necesidad y urgencia, b) la delegación legislativa y c) la promulgación parcial de las leyes. Estos decretos han sido consagrados expresamente en los artículos 99, inciso 3, 76, 80 y 100 incisos 12 y 13 de la Constitución Nacional. El artículo 99 en su parte pertinente establece: Capítulo Tercero “Atribuciones del Poder Ejecutivo” Artículo 99.“El Presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones: ........................................................................................................ ......................... 3. Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros. El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida a consideración de la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar la proporción de las representaciones políticas de cada Cámara. Esta comisión elevará su despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara. Una ley especial sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulara el trámite y los alcances de la intervención del Congreso.” Capítulo Cuarto. Atribuciones del Congreso. Artículo 76.- “Se prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo en materias determinadas de administración o de emergencia pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el Congreso establezca. La caducidad resultante del transcurso del plazo previsto en el párrafo anterior no importará revisión de las relaciones jurídicas nacidas al amparo de las normas dictadas en consecuencia de la delegación legislativa.” Capítulo Quinto: De la Formación y Sanción de las Leyes, Artículo 80: “se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en el término de diez días útiles. Los proyectos desechados parcialmente no podrán ser aprobados en la parte restante. Sin embargo, las partes no observadas solamente podrán ser promulgadas si tienen autonomía normativa y su aprobación parcial no altera el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso. En este caso será de aplicación el procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia. Capítulo Cuarto: Del Jefe de Gabinete y Demás Ministros del Poder Ejecutivo: Artículo 100: ........................................................................................................ ......................... “12. Refrendar los decretos que ejercen facultades delegadas por el Congreso, los que estarán sujetos al control de la Comisión Bicameral Permanente. ´ 13. Refrendar conjuntamente con los demás Ministros los decretos de necesidad y urgencia y los decretos que promulgan parcialmente leyes. Someterá personalmente y dentro de los diez días de su sanción estos decretos a consideración de la Comisión Bicameral Permanente.” La introducción de los institutos denominados “decretos de necesidad y urgencia” y “facultades delegadas” en el nuevo texto constitucional de 1994, implica poner reglas a una situación de excepción y, por lo tanto al estricto control que la Constitución Nacional le atribuye al Congreso Nacional. Sin embargo ella no ha previsto el trámite ni los alcances de la intervención del Congreso sino que lo ha dejado subordinado a una ley especial. La Ley 26.122 sancionada el 20 de julio de 2006 regula el trámite y los alcances de la intervención del Congreso respecto de los decretos que dicta el Poder Ejecutivo: a) De necesidad y urgencia, b) Por delegación legislativa y c) De promulgación parcial de leyes. El Título II de la Ley 26.122 establece el régimen jurídico y la competencia de la Comisión Bicameral Permanente y, en su artículo 5º precisa que ella estará integrada por ocho (8) diputados y ocho (8) senadores, designados por el Presidente de sus respectivas Cámaras. La Resolución del Presidente de la H. Cámara de Diputados de la Nación Nº 1130 de fecha 12 de octubre de 2006, ha designado a los Señores Diputados de la Nación miembros de dicha Comisión. En igual sentido, el Presidente de la H. Cámara de Senadores de la Nación ha emitido los decretos 54 de fecha 13 de octubre de 2006 y 57 de fecha 25 de octubre de 2006. II. OBJETO Se somete a dictamen de vuestra Comisión el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 7 de fecha 11 de enero de 2007 por el cual se observa parcialmente y se promulga con las observaciones establecidas la Ley Nº 26.216, con la finalidad de mantener la excepción hacia las Fuerzas Armadas, con relación a las armas, materiales y sustancias afines que se hallen en su posesión, del ámbito de aplicación material de las leyes Nº 20.429 y 26.216 y se unifican las referencias que se hacen respecto del Comité de Coordinación previstos en los artículos 18, 19 y 21 de la Ley Nº 26.216. II.a. Análisis de Decreto El Poder Ejecutivo nacional ha dejado constancia en el último párrafo del “Considerando” del citado Decreto que éste se dicta en virtud de lo dispuesto por el artículo 80 de la Constitución Nacional. La Ley 26.122, en el Capítulo III del título III se refiere a los dictámenes de la Comisión Bicameral Permanente respecto de los Decretos de Promulgación parcial de las leyes estableciendo en su artículo 14 que vuestra Comisión debe expedirse expresamente sobre la adecuación del decreto a los requisitos formales y sustanciales establecidos constitucionalmente para su dictado. Asimismo la Comisión, a fin de pronunciarse acerca de la validez o invalidez del decreto de promulgación parcial deberá indicar si las partes promulgadas parcialmente tienen autonomía normativa y si la aprobación parcial no altera el espíritu o la unidad del proyecto sancionado originalmente por el Congreso. Luego en el Capítulo IV del Título III de la Ley 26.122 se establece el trámite parlamentario, así el artículo 16 señala que: “las normas contenidas en este capítulo son de aplicación para el trámite de los decretos: a) de necesidad y urgencia; b) de delegación legislativa; y c) de promulgación parcial de leyes, dictados por el Poder Ejecutivo en los términos de los artículos 99, inciso 3 (párrafos 3º y 4º); 76; 80; 100, incisos 12 y 13 de la Constitución Nacional” El artículo 80 de la Constitución Nacional, establece para el caso de los decretos de promulgación parcial de leyes será de aplicación el procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia. La lectura del artículo 99, inciso 3, de la Constitución Nacional permite distinguir como requisitos formales: a) la firma del Sr. Presidente de la Nación, b) firma de los Sres. Ministros y del Sr. Jefe de Gabinetes de Ministros –dictado en acuerdo general de Ministros y refrendado conjuntamente con el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros y c) remitido por el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros a al Comisión Bicameral Permanente y como requisitos sustanciales: s) razones de necesidad y urgencia y b) en orden a la materia, debe regular aquello que no trate de materia penal, tributaria, electoral o el régimen de partidos políticos.- El Decreto Nº 7/07 en consideración ha sido decidido en Acuerdo General de Ministros y refrendado por el Sr. Presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner, el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros, Dr. Alberto Fernández y los Sres. Ministros Aníbal D. Fernández, Alicia M. Kirchner, Ginés González García, Felisa Miceli, Nilda C. Garré, Alberto J. B. Iribarne, Julio M. De Vido y Jorge E. Taiana. Todo ello de conformidad con el artículo 99, inciso 3, párrafo 3º de la Constitución Nacional.- Respecto al último requisito formal a tratar referido a la obligación del jefe de gabinete de ministros de someter la medida a consideración de la Comisión Bicameral Permanente dentro de los 10 días, él se encuentra cumplido toda vez que tal como surge del Expediente Nº 73/07, el Decreto fue firmado con fecha 11 de enero y el mensaje del Poder Ejecutivo Nº 8/07 ingreso a la H. Cámara de Diputados de la Nación con fecha 12 de enero de 2007.- Corresponde a continuación analizar el cumplimiento de los requisitos sustanciales en el dictado del Decreto 7/07.- En primer lugar cabe señalar que el artículo 80 de la Constitución Nacional -introducido por la reforma de 1994- junto con el artículo 83 regulan la aprobación tácita y el veto del Poder Ejecutivo – total o parcial- a los proyectos de ley.- Nuestra Constitución Nacional acuerda al Poder Ejecutivo el plazo de 10 días útiles o hábiles para aprobar u observar –parcial o totalmente- el proyecto de ley, diferenciándose, en este punto, de la Constitución de los Estados Unidos11.11 Sobre el punto la Constitución de los Estados Unidos dispone: “Si el Presidente no devuelve un proyecto dentro de los diez días (exceptuados los domingos) de habérsele presentado, el mismo será ley tal como si lo Por otra parte la CSJN desde antaño sentó una correcta doctrina admitiendo la validez constitucional de las observaciones parciales formuladas por el Poder Ejecutivo12.Luego, la CSJN en “Colella”13 resolvió la invalidez constitucional de una promulgación parcial sosteniendo “que el proyecto sancionado por el Congreso Nacional constituía un todo inescindible, de modo que las normas no promulgadas no han podido separarse del texto total sin detrimento de la unidad de éste. Como regla, las disposiciones que componen una ley están vinculadas entre sí. No cabe asegurar, pues, que el Congreso hubiera sancionado el proyecto en caso de excluirse alguna de sus normas capitales. De ahí que el Poder Ejecutivo no pudo, en su momento, proceder como procedió, sin invadir atribuciones propias del Congreso Nacional y sin asumir, en la especie, la calidad de legislador” Esta doctrina jurisprudencial de la CSJN fue la inspiradora de los convencionales constituyentes que resolvieron la inclusión de la promulgación parcial en la Constitución. Así, el artículo 80 autoriza la promulgación parcial si se observan estrictamente dos recaudos: a) que la parte no vetada posea autonomía jurídica y b) que la promulgación de ese tramo de la ley no altere el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso.- Dado que el artículo 80 de la CN., no califica el tipo de “unidad” del proyecto que no debe alterarse, una interpretación armónica indica que esa “unidad” no puede ser otra que la “unidad política”, esto es, el acuerdo general a que llegaron los legisladores aprobando unas sancionaban otras, disposiciones, porque al mismo tiempo se aunque éstas y aquéllas pudieren dividirse hubiera firmado, a menos que el Congreso con la suspensión de sus sesiones impida la devolución en cuyo caso no será ley”, Conf. Art. I, Sección 7, inc. 2 de la Constitución de los Estados Unidos 12 “Giulitta c. Nación Argentina”, Fallos 189:156, del 28 de marzo de 1941 13 “Colella c. S.A. Fevre y Basset”, Fallos 268:352 (1967) jurídicamente.- No obstante, la CSJN no analizó si la promulgación parcial afectaba o no la unidad política del proyecto de ley, sino que se limitó al examen de la autonomía normativa, de la unidad jurídica –a partir de los objetivos de la ley- y del espíritu de ésta, a través de los fines normativos14. A partir de la reforma de 1994 el Poder Ejecutivo puede emplear tres tipos de vetos, dos de ellos parciales. Según el artículo 83 de la CN., el Presidente posee atribuciones para vetar en su totalidad un proyecto de ley. En ese caso, está obligado a enviar el proyecto, con sus objeciones, a la Cámara de origen, para que allí se inicie el proceso de insistencia legislativa. Si, en cambio, opta por el veto parcial, puede seguir dos caminos: a) enviar todo el proyecto con las observaciones parciales a la Cámara de origen (art. 83), si es que la parte no objetada no posee autonomía normativa y, de promulgarse parcialmente, quedaría alterado el espíritu o la unidad del proyecto; b) vetar parcialmente la ley y promulgar los tramos no observados de la norma (art. 80). Después de la reforma constitucional de 1994 la Corte Suprema convalidó una promulgación parcial efectuada por el Poder Ejecutivo. En “Servicio Nacional de Parques Nacionales c/ Franzini, Carlos”15 la CSJN, en lo que aquí interesa, examinó y declaró la inconstitucionalidad de una norma que imponía al deudor el pago con bonos. Así y según lo expresado por la misma Corte se convalidó la 14 Conf. Considerando 14 del voto de la mayoría en “Famyl S.A. c. Estado Nacional s/ acción de amparo”, C.S. 29 de agosto de 2000. También Fallos 319:1479 15 Fallos 318:445 (1995) promulgación parcial16. Luego en “Guillén, Alejandro c/ Estrella de Mar y otros s/ Laboral”17 la CSJN, de conformidad a lo dictaminado por el Procurador General de la Nación, convalidó la promulgación parcial de la ley 24.522. Doctrina que mantuvo en precedentes posteriores.- El Decreto 7/07 contiene tres observaciones al Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 26.216: a) el último párrafo del artículo 14; b) la frase “DE LAS POLÍTICAS DE ARMAS DE FUEGO” Del primer párrafo del artículo 19 y c) la frase “DE LAS POLÍTICAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DEL USO Y PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE FUEGO” El segundo párrafo del artículo 14 del Proyecto de Ley Nº 26.216 propicia la derogación del inciso a) del artículo 2º de la Ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429 por el que se excluye de las prescripciones de la ley los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de armas, materiales y sustancias comprendidas en el artículo precedente, cuando fueren ejercitadas por las Fuerzas Armadas de la Nación. Expresa el Poder Ejecutivo en la fundamentación de su Decreto 7/07 que esta excepción resulta insoslayable por ser inherente al interés de la defensa y seguridad nacional y al uso militar de que son objeto, señalando que la legislación aplicable y sus reglamentaciones siempre han reconocido tales salvedades y excepciones sin que se advierta que su mantenimiento pueda interferir con el cumplimiento del espíritu y los objetivos del Proyecto de Ley, 16 Se discutía la constitucionalidad de una norma que autorizaba al Estado a pagar con bonos la indemnización por expropiaciones. El proyecto de esa ley de Consolidación de Deudas del Estado –Ley 23.982- había sido sancionado por el Congreso, excluyendo expresamente a las expropiaciones del pago con bonos estatales. El Poder Ejecutivo vetó, entre otras, esa disposición y promulgó el resto de la norma, con lo cual las expropiaciones no quedaban exceptuadas del régimen general de ley. 17 Fallos 319:2844 (1996) orientados al ordenamiento de las armas en la sociedad civil. Se advierte que la derogación propuesta por el artículo 14 del Proyecto de Ley Nº 26.216 impacta directamente en una duplicación de inventarios vinculados a las armas, materiales y demás sustancias controladas en posesión y/o uso de las Fuerzas Armadas lo que implicaría sustraer información -harto sensible a los fines de la defensa nacional- de la órbita exclusiva de confidencialidad o reserva de dichas Fuerzas y del Ministerio de Defensa Cabe recordar que el inventario que por si mismas deben elaborar las Fuerzas Armadas, por tener directa relación con aspectos de la defensa nacional, debe observar la clasificación de la información prevista por el artículo 16 de la Ley de Inteligencia Nacional Nº 25.52018. De otra banda se mantiene incólume la obligación legal de las Fuerzas Armadas de elevar trimestralmente al Honorable Congreso de la Nación el informe público referido a las armas de fuego, materiales y otras sustancias controladas que hubieran sido perdidos o desviados de los arsenales y que consecuentemente se encuentren fuera de la órbita exclusiva de reserva militar y eventualmente hayan ingresado a un ámbito irregular. Por lo demás, las observaciones a las frases indicadas de los artículos 19 y 21 del Proyecto de Ley Nº 26.216 se formulan con el único objetivo de mejorar la técnica legislativa al unificar las referencias al Comité de Coordinación creado por el artículo 18 del Proyecto de referencia. 18 “Las actividades de inteligencia, el personal afectado a las mismas, la documentación y los bancos de datos de los organismos de inteligencia llevarán la clasificación de seguridad que corresponda en interés de la seguridad interior, la defensa nacional y las relaciones exteriores de la Nación. El acceso a dicha información será autorizado en cada caso por el Presidente de la Nación o el funcionario en quien se delegue expresamente tal facultad, con las excepciones previstas en la presente ley. La clasificación sobre las actividades, el personal, la documentación y los bancos de datos referidos en el primer párrafo del presente artículo se mantendrá aún cuando el conocimiento de las mismas deba ser suministrado a la justicia en el marco de una De todo lo expuesto surge de manera prístina, clara e inteligible que las observaciones parciales expresada por el Poder Ejecutivo Nacional no altera, ni la autonomía normativa, ni la inteligencia, ni el sentido, ni la unidad del Proyecto de Ley Nº 26.126, sancionado por el H. Congreso de la Nación, el que, a partir de la declaración de emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, almacenamiento, tránsito exportación, transporte, depósito, internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y demás materiales controlados, registrados o no registrados, durante el término de un año, propende claramente al desarme y ordenamiento de las armas en la sociedad civil mediante el diseño, implementación y ejecución del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego. III. CONCLUSIÓN Encontrándose cumplidos, en el dictado del Decreto Nº 7/07, los requisitos formales y sustanciales establecidos en los artículos 80 y 99 inciso 3º de la Constitución Nacional y recepcionados en la ley 26.122 por el artículo 10º, vuestra Comisión propone que se resuelva declarar expresamente la validez del decreto de promulgación parcial de ley Nº 7/07 de fecha 11 de enero de 2007. María C. Perceval.- causa determinada o sea requerida por la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia”. Art. 16. Título V. Clasificación de la Información. Ley 25.520