REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE DE TRÁMITE LEGISLATIVO LEY 26.122 Salón “Arturo Illia” — H. Senado de la Nación 28 de febrero de 2007 Presidencia de la señora diputada Conti 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 2 — En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón Arturo Illia del H. Senado de la Nación, el miércoles 28 de febrero de 2007 a las 9 y 25: Sra. Presidenta (Conti). — Con el quórum reglamentario, damos comienzo a la reunión. En primer lugar, quiero informar el ingreso de los decretos 149/07 y 151/07 de necesidad y urgencia, con fecha de ingreso el 27 de febrero de este año, aunque fueron remitidos a la Comisión el 23 del mismo mes... Sra. Secretaria. — No, el 23 y 27 de febrero. Sra. Presidenta. — Bueno. Pienso que estos dos decretos, por ser nuevos, deberán ser tratados en la próxima reunión, a fin de emitir el dictamen correspondiente. A continuación, se pone a consideración el dictamen del decreto 98/07. Dicho decreto fue dictado en virtud de los incisos 1) y 2) del artículo 99 y fundamentado en la Ley 25561, de emergencia pública, y se vincula —supongo que todos los legisladores y legisladoras lo han visto— con una nueva manera de subsidiar el transporte público o de definir hacia dónde direccionar los subsidios estatales al transporte público de pasajeros. Nosotros consideramos que el decreto cumple con todos los requisitos formales relacionados con la delegación legislativa; y, en consecuencia, hemos elaborado un proyecto de dictamen que aprueba el decreto. No sé si alguno de los compañeros y compañeras tienen algo para decir. Tiene la palabra el señor diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Simplemente, para expresar mi adhesión al dictamen de mayoría. Creo que, efectivamente, el decreto 98 constituye un ejercicio adecuado de una facultad delegada al Poder Ejecutivo por la Ley 25561, que —como sabemos— ha sido prorrogada hasta el 31 de diciembre de este año por la Ley 26204. Para ser coherente con cosas que he dicho en otras oportunidades en esta misma Comisión, aclaro que, personalmente, juzgo que la delegación contenida en el artículo 1° de la Ley 25561 es exagerada, demasiado amplia. Voté en contra de la Ley 26204 que prorrogó la emergencia hasta el 31 de diciembre de 2007. Sin embargo, la delegación está vigente, es amplia, y aunque demasiado para mi gusto, existe. Por lo tanto, me parece que el decreto 98 constituye un uso adecuado de esa delegación dispuesta por el Poder Legislativo. En consecuencia, más allá de mi opinión personal, me parece que el dictamen de la Comisión debe convalidar el decreto y, por eso, voy a acompañar el dictamen de la mayoría. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Rossi. — Si votó positivamente, hay que dar un aplauso. (Risas). Sr. Tonelli. — No es la primera vez. — Varios señores diputados y senadores hablan a la vez. Sr. Sanz. — A mí me toca siempre la nota, no para el aplauso seguramente. (Risas). Pero, bueno, alguien tiene que hacer esta tarea. Lo primero que se me ocurre decir es que esta Comisión sigue el procedimiento que, oportunamente, cuando aún no estaba formada, le correspondía a la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Facultades Delegadas, que era la que trataba todo lo vinculado con la ley de emergencia. En esa Comisión existía un procedimiento —que es el que estamos siguiendo— que consistía en analizar o revisar los decretos, no en cuanto a su contenido político o a la decisión gubernamental, sino simplemente si se adecuaban o no a la materia y a las bases de la delegación de la propia ley de emergencia. Por lo tanto, seguiremos ese mismo criterio con este decreto, pero con una conclusión 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 3 diferente de la que acaba de enunciar el señor diputado Tonelli. En primer lugar, no estoy en condiciones de hacer un análisis pormenorizado, a fin de no cansar a los miembros de la Comisión, ya que este es un tema muy farragoso, pues se trata de analizar un decreto que, a su vez, contiene una cantidad de antecedentes normativos, decretos y leyes desde la creación misma del fideicomiso —en 2001— y, realmente, creo que voy a terminar enredándome yo y la comprensión de todos ustedes. Simplemente diré que esto deviene del decreto 976 de 2001, que ya fue un decreto en virtud de una delegación de facultades que otorgó la Ley 25414. Eso se ratificó oportunamente por la Comisión Bicameral. A partir de ahí, hubo varios decretos que normaron sobre el fideicomiso del transporte —como siempre se lo denominó o “sistema de infraestructura del transporte”—, hasta que en abril de 2005 se sancionó la Ley 26028, que ratificó todos esos decretos; es decir, les dio jerarquía y fuerza de ley. En ese sentido, nosotros creemos que para que cualquier modificación ulterior que se produzca a este sistema tenga legalidad, debe ser introducida por medio de una norma de jerarquía legal. Y aunque parezca una contradicción, hoy estamos considerando un decreto de facultades delegadas que, en realidad, es una ley. Sin embargo, lo hacemos desde el punto de vista de que siempre hemos querido tener una visión muy restrictiva de los alcances de la ley de emergencia. Así lo hicimos en momentos donde la ley de emergencia se justificaba, y mucho más lo hacemos ahora, cuando también votamos en contra de las prórrogas de la ley de emergencia, porque entendemos que es una herramienta legal que no se justifica en este momento de la vida del país. Concretamente, el artículo 1° de este decreto prórroga los beneficios o los criterios del decreto 564, dictado en 2005 y que fue posterior a la promulgación de la Ley 26028. A nuestro juicio, ese decreto —que nunca fue ratificado— adolece de ilegitimidad, lo que impide que hoy estemos prorrogando sus beneficios. Lo que en ese momento era ilegal por estar en contra de la Ley 26028, por no tener la jerarquía de una ley y por modificar sus conceptos, no puede hoy blanquearse por más que este blanqueo se fundamente en la amplitud del artículo 1° de la ley de emergencia. Reitero, queremos ser consecuentes con una interpretación jurídica, dándole una interpretación restrictiva. Además, no creemos que la ley de emergencia o cualquier decreto que se dicte en función de ella pueda blanquear situaciones jurídicas que nacieron con un vicio de ilegalidad. Hago este análisis solamente respecto del artículo 1° del decreto en cuestión; pero, en verdad, tenemos objeciones en cuanto a los artículos 2°, 3°, 4° y 5°, de los cuales hacemos un detalle pormenorizado en nuestro dictamen, el que dejaremos firmado. Para no cansar a los demás miembros de la Comisión y, sobre todo, para no entrar en un análisis bastante engorroso de normas jurídicas, solamente concluimos diciendo que, a nuestro juicio, este decreto de delegación legislativa —el 98/07—, por falta de adecuación a las bases de la delegación, no cumple con los recaudos de la Ley 25561. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor senador Fernández. Sr. Fernández. — Quiero hacer un comentario, indudablemente en favor del dictamen de mayoría, pero, además, haciendo una introducción en el fondo de la cuestión. Como bien dijo el señor senador Sanz, esto tiene origen en un decreto de necesidad y urgencia que, después, fue modificado por otro decreto —concretamente, del doctor Duhalde— y, finalmente, se le da carácter legislativo por primera vez a través de una norma que, efectivamente, fue sancionada por este gobierno. Ahora bien, el fondo de la cuestión se vincula puntualmente con el sistema de distribución del subsidio al transporte —entre otras cosas— que ha sido motivo de una innumerable cantidad de observaciones, fundamentalmente por parte de los legisladores del 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 4 interior; y que en el otro sistema —el de asignación por pasajero— generaba una profunda distorsión y una centralización en el sistema de distribución de estos fondos. Concretamente, en reiteradísimas oportunidades y en distintas comisiones, junto con el presidente de la bancada radical, el senador Sanz, hemos planteado este sistema de distribución de subsidios para que tuviera una carácter mucho más federal que el que tiene en la concepción de los decretos anteriores. Y, de alguna manera, este decreto viene a federalizar el recurso y a comprometer a las jurisdicciones locales, no sólo en el control sino también en su distribución. Por lo tanto, me parece que no sólo está dentro de la materia que nos incumbe sino que, además, viene a hacerse eco de una encendida y fundada observación sobre la distribución del fondo formulada, entre otros, por los miembros de las distintas representaciones parlamentarias del interior. En consecuencia, creo que se corrige una cuestión asimétrica en la distribución del fondo y, además, se compromete a las jurisdicciones provinciales a participar en algo que ha llenado una infinidad de espacios periodísticos y sobre lo que nosotros debemos encaminarnos para resolver. El transporte sigue en crisis y nosotros tenemos que encontrar la manera de resolverlo en forma simétrica, controlada y con un fuerte criterio federal. De alguna manera, este decreto tiene un poco de todo eso. Sra. Presidenta. — ¿Algún otro colega quiere hacer uso de la palabra? — No se registran pedidos de uso de la palabra. Sra. Presidenta. — Entonces, quedan para ser firmados el dictamen de mayoría y el dictamen de minoría que presentó la Unión Cívica Radical. Por otra parte, estaríamos en condiciones de abordar los demás dictámenes vinculados con decretos anteriores a la constitución de esta Comisión Bicameral. Tal como habíamos convenido, la asesoría técnica de la Comisión los ha dividido por tema. Los dictámenes a considerar dentro del punto “Contrataciones” corresponden a los decretos 204/04, 1010/04 y 1952/04. Dentro del rubro “Presupuesto” figuran los decretos 350/04, 387/04, 489/04, 825/04, 827/04... No menciono el contenido de cada uno de ellos porque ustedes lo tienen en el cuadro sinóptico del temario. En realidad, no creo que haga falta que siga con la lectura de este gran número de decretos. Por lo tanto, si algún legislador quiere hacer uso de la palabra respecto de estas cuestiones, puede solicitarlo; de lo contrario, quedarán a consideración de la Comisión y, obviamente, el oficialismo ha elaborado los dictámenes aconsejando la aprobación de estos decretos. Vuelvo al Punto 2. Decretos para Dictamen. El primer decreto es el 16/05. ¿Alguien quiere referirse a él? Sr. Tonelli. — Pido la palabra. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Gracias, señora presidenta. El decreto 16/05 es consecuencia de una modificación introducida por la Ley 25967, de presupuesto de 2005, en la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto. La modificación consistió en incorporar a las garantías otorgadas por el Estado dentro de los rubros que expresan los límites del endeudamiento público. A raíz de ello — y dado que existía el decreto 1687 de noviembre de 2004, que había autorizado la capitalización del Banco de la Nación y que había facultado al Ministerio de Economía a afectar hasta 1.000 millones de pesos para garantizar las operaciones crediticias vinculadas con la construcción de obras de infraestructura otorgadas por el Banco Nación—, se emitió el decreto 16/05 que modificó el presupuesto para incluir estas garantías dentro de ese rubro que había modificado 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 5 la ley de presupuesto del año 2005. Desde mi punto de vista, en esa oportunidad no hubo ni urgencia ni necesidad extrema que justificara la emisión de un decreto de necesidad y urgencia, ya que el tema pudo haber sido resuelto perfectamente por el Congreso mediante una ley sancionada al cabo del trámite ordinario. De modo tal que, por las razones que he expuesto reiteradamente respecto de cuáles son las circunstancias de necesidad y urgencia que la Constitución contempla para posibilitar la emisión de un decreto de este tipo, voy a dictaminar en sentido negativo. Sr. Sanz. — Pido la palabra. Nosotros compartimos el criterio del diputado Tonelli respecto de este y de los otros decretos que tenemos hoy para elaborar dictamen. Por lo tanto, tal como hemos venido haciendo con todos los decretos anteriores a la constitución de la Comisión, vamos a acompañar el dictamen respectivo. Sr. Fernández. — Pido la palabra. Simplemente, por entender que estamos dentro de las atribuciones que brinda el artículo 75, inciso 8), tanto en este tema como en los anteriores —por ejemplo, en el decreto 557, vinculado con el sistema de disposición de fondos para el funcionamiento del Consejo de la Magistratura con excedente de fondos presupuestarios de 2004 y demás—, creo que el dictamen de mayoría de la Comisión es absolutamente suficiente. Entre otras cosas, estos decretos se refieren a regímenes de incentivos promocionales que están en ejecución o que han sido ejecutados. En consecuencia, el dictamen de la Comisión es sobreabundante en materia de fundamentos como para que nosotros nos expresemos sobre el particular; salvo que en algún tema puntual haya alguna discusión central. Por lo tanto, obviamente, sostengo el dictamen de la mayoría de la Comisión. Sr. Tonelli. — ¿Puedo solicitarle una aclaración, señora presidenta? Sra. Presidenta. — Sí. Sr. Tonelli. — Simplemente, quisiera saber cuáles son exactamente los decretos que están a consideración, porque yo me he referido exclusivamente al decreto 16/05, que es el que integra el Punto 2.1 del temario. No me he referido a los demás decretos que integran los puntos 2.2, 2.3, 2.4 y 2.5. No sé si están en consideración todos... Sr. Fernández. — Puede que no. Lo que ocurre es que yo hice una expresión generalizada entendiendo que, con respecto a este decreto, el senador Sanz había hecho un fundamento que extendía a los demás. Por eso hice referencia al del Consejo de la Magistratura, a los regímenes promocionales de La Rioja, entre otras provincias, etcétera. En realidad, lo hice tomando el convite del senador Sanz de hablar en general. Ahora, es cierto que el diputado había hecho referencia a un solo decreto. Sra. Presidenta. — La propuesta es la siguiente: dado que el senador Sanz amplió su expresión en cuanto a que su postura —la del radicalismo— será igual a la del decreto 16 en el resto... Sr. Sanz. — En el resto del grupo dos. Sra. Presidenta. —...del grupo dos, el senador Fernández sentó nuestra postura por el resto del grupo. Por lo tanto, diputado Tonelli, si quiere hacer alguna referencia en particular para cada caso... Sr. Tonelli. — Sí, por favor. Sra. Presidenta. — Es muy ilustrativo en sus planteos, así que bienvenido sea. Tiene la palabra el señor diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Gracias. 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 6 Sí, quiero hacer algunas consideraciones respecto de los demás decretos. En el caso del decreto 557, quisiera agregar una consideración en particular. Desde mi punto de vista, no sólo no hubo razones de necesidad y urgencia que justificaran la emisión del decreto —que fue sancionado el 1° de junio de 2005, en pleno período ordinario de sesiones del Congreso; de manera tal que no había impedimento para que el Poder Legislativo adoptara esa medida— sino que, además, me parece que, por el fondo de la cuestión que resuelve el decreto, es particularmente grave que esta decisión haya sido tomada mediante un decreto de necesidad y urgencia. Digo esto porque el decreto 557 resuelve la distribución de fondos de todo el presupuesto asignado al Poder Judicial por el Congreso; es decir, cómo se distribuye ese total entre el Consejo de la Magistratura y la Corte Suprema, que —como sabemos— tienen distintas atribuciones en orden al gobierno y a la conducción del Poder Judicial. A mi juicio, mediante este decreto el Poder Ejecutivo no sólo ha dictado un decreto de necesidad y urgencia extralimitándose la atribución que le confiere el artículo 99, inciso 3) de la Constitución, sino que lo ha hecho respecto de un tema particularmente grave y delicado, como es el vinculado con la división de poderes prevista en nuestro régimen republicano. En consecuencia, mediante este decreto, el Poder Ejecutivo se ha inmiscuido dentro de la órbita interna del Poder Judicial al distribuir los créditos presupuestarios entre el Consejo de la Magistratura y la Corte Suprema. A mi modo de ver, dada la trascendencia que esta decisión tenía respecto del régimen republicano, era muy importante que fuera tomada por el Poder Legislativo. De modo que, más allá que no están dadas las situaciones de necesidad y urgencia, quería destacar esas circunstancias. Con respecto al resto de los decretos, los que están agrupados en el Punto 2.3 se refieren en su totalidad a regímenes promocionales, particularmente de la provincia de La Rioja en algunos casos. Igualmente, todos tienen la común característica de referirse a regímenes promocionales. En consecuencia, a mi modo de ver, todos estos decretos quedan alcanzados por la prohibición que también contiene el artículo 99, inciso 3), respecto de la materia tributaria; porque todas las promociones que se otorgan relativas a emprendimientos industriales o de cualquier naturaleza que se trate, sin la menor duda, tienen carácter tributario, ya que la esencia de la promoción es eximir a determinadas industrias o actividades de ciertos impuestos a fin de, precisamente, facilitar o promocionar esa actividad. De modo que, como el decreto 1729/04 y los decretos 238, 475 y 774 de 2005 se refieren a regímenes promocionales, a mi modo de ver están alcanzados por la prohibición de que los decretos de necesidad y urgencia contengan materia tributaria. Por lo tanto, mi dictamen va a ser en sentido negativo. En el Punto 2.4 hay agrupados dos decretos: el 748/05 y el 1199/04 que, a su vez, están relacionados con otros decretos anteriores, como el 1273. Estos decretos se refieren a modificaciones en las retribuciones del Régimen Previsional Público y en el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones. Ahora bien, estos dos decretos —más allá de las circunstancias en las que fueron emitidos y sin entrar a la discusión de si se daban o no las razones de necesidad y urgencia previstas en la Constitución— fueron ratificados por la ley de presupuesto posterior, al menos en parte. Desde mi punto de vista, cuando el Congreso considera algún decreto de necesidad y urgencia —ya sea para modificarlo en su totalidad o en parte—, al hacerlo es evidente que le está dando el tratamiento de una ley, ya que el Parlamento no está facultado para modificar decretos emitidos por el presidente en ejercicio de las facultades conferidas por los incisos 1) 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 7 y 2) del artículo 99. Por consiguiente, cuando el Congreso considera, analiza y modifica decretos de necesidad y urgencia, no cabe la menor duda de que les está dando el tratamiento de una ley; del mismo modo que cuando deroga los decretos de necesidad y urgencia, implícitamente los está aprobando. En consecuencia, en el caso de los decretos 748 y 1199, en razón de que —a mi juicio— ya han sido convalidados por el Congreso mediante la ley de presupuesto, mi dictamen va a ser en sentido favorable a la validez de esos decretos. Por último, respecto de los decretos 565, 1069 y 1376 de 2005 que figuran en el Punto 2.5 —referidos a modificaciones al presupuesto, específicamente de incorporaciones de créditos—, en ningún caso advierto necesidades de urgencia o de emergencia que justifiquen la emisión de este tipo de decretos. Por lo tanto, mi dictamen va a ser en sentido negativo. Ahora bien, quiero hacer algunas consideraciones en particular respecto de algunos de estos decretos porque, en verdad, implican una desnaturalización tan grande del régimen de los decretos de necesidad y urgencia que merecen alguna mención en especial. Por ejemplo, me refiero al caso del decreto 1376/05, por el que se aprobó un aumento general de recursos para la Corporación Interamericana de Inversiones, que fue resuelto por la Asamblea de Gobernadores de ese mismo organismo mediante la Resolución N° 5 del 14 de diciembre de 1999; es decir que ese aumento en el presupuesto de la Corporación Interamericana de Inversiones había sido resuelto seis años antes de la emisión del decreto. No sólo eso, sino que, posteriormente, en 2001 —o sea, cuatro años antes de la emisión del decreto— la Asamblea de Gobernadores del mismo organismo ratificó ese aumento y dispuso la liberación de las acciones para la suscripción por parte de nuevos miembros del organismo. En consecuencia, creo que este es un ejemplo extremo —debo reconocerlo—, ya que no es habitual. Sin embargo, me parece que es una exageración y una distorsión demasiado grandes que después de seis años se emita un decreto de necesidad y urgencia, alegando razones de urgencia, para sustituir al Poder Legislativo en lo que implica una competencia que le es propia y exclusiva. Por lo tanto, en el caso de estos tres decretos con los cuales termina el Punto 2.5 del temario, también mi dictamen será negativo y contrario a la validez de los decretos. Gracias, presidenta. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor senador Fernández. Sr. Fernández. — En verdad, es difícil explicar todo junto, pero empezaré por el primer decreto. Con respecto al decreto 557, es cierto que hay un decreto de necesidad y urgencia y que distribuye fondos; pero no menos cierto es que las leyes 23853 y 24937 y sus modificatorias establecieron normas de presupuesto y gasto para el Poder Judicial. Con posterioridad a esas leyes se crearon y se dictaron reglas de funcionamiento del Consejo de la Magistratura; y esto es lo que, de alguna manera, da fundamento al decreto. En efecto, distribuye aquellos recursos afectados; es decir, dispone que los saldos líquidos excedentes, originarios de los recursos que han sido aplicados acumulados al 31 de diciembre de 2004, se afecten al funcionamiento del Consejo de la Magistratura. La ley del Consejo de la Magistratura y su funcionamiento fue posterior a la aprobación de la estructura de gasto del Poder Judicial de la Nación y, por ende, se había generado una situación de desnudez presupuestaria para este organismo. Ese es el fundamento en sí del decreto y, de alguna manera, hace a lo que telegráficamente quise exponer cuando pretendí reforzar los sólidos argumentos del dictamen de la mayoría para su aprobación. Con respecto al resto de los decretos, si bien es cierto que se hicieron una serie de 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 8 consideraciones particulares, repito que se trata de decretos —por ejemplo, el 683/04, el 1273/05 y otros tantos— vinculados con el Régimen Previsional Público del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones; por lo que el fondo de esta cuestión me exime de reforzar los argumentos de los dictámenes que acompañan a la mayoría, los cuales obviamente ratifico en su totalidad. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor senador Sanz. Sr. Sanz. — Sólo para plantear una cuestión, porque no quiero abundar más en lo que el diputado Tonelli ha dicho. Respecto de los decretos correspondientes a los puntos 2 y 3, quiero hacer mención a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene pendiente resolver la habilidad de los decretos del Poder Ejecutivo que modifican las cuestiones de los sistemas promocionales. La vieja Corte nunca quiso resolver estos planteos y esto ha quedado pendiente para la nueva composición de la Corte. Nosotros esperamos que los resuelva. Y el día que la Corte resuelva esta situación, nos va a traer claridad con respecto a si estos decretos que modifican situaciones de los regímenes promocionales pueden ser determinados por el Poder Ejecutivo o tienen que pasar, inexorablemente, por una ley del Congreso. Sra. Presidenta. — Es difícil el tema, porque normalmente la modificación o convalidación de los regímenes promocionales vinculados mayormente con un favorecimiento de que el ciudadano de una determinada región o provincia encuentre allí las condiciones propicias para tener trabajo y mejores condiciones de vida, vienen primero trabajados y propuestos por las propias legislaturas provinciales. Y, generalmente, los decretos del Poder Ejecutivo terminan convalidando esas propuestas regionales o provinciales. En consecuencia, veremos qué resuelve la Corte respeto de este tema. Actualmente, contamos con una Corte que hace política pública a través de sus fallos. Así que, probablemente, la promoción industrial o regional sea un asunto de interés para esta nueva Corte, como también lo es el Río Matanza, el saneamiento, las cuestiones ambientales, etcétera. Sr. Sanz. — Lo que está en discusión aquí —por ser una cuestión tributaria— es si esto puede viabilizarse por decreto del Poder Ejecutivo o, inexorablemente, debe ser discutido por el Congreso, más allá de la cuestión de fondo... Sra. Presidenta. — Es una cuestión tributaria, pero a nivel de exención tributaria. No es que se crean impuestos. Muy buena observación. ¿Algún otro legislador desea abordar alguna temática o algún decreto en especial? — No se registran pedidos de uso de la palabra. Sra. Presidenta. — Entonces, si están de acuerdo, quedan a consideración los nuevos decretos ingresados. ¿La Secretaría Técnica considera que debemos realizar una reunión en determinada fecha debido a los tiempos de los decretos ingresados? ¿Cuándo debería ser? Sra. Secretaria. — El miércoles. Si no se reúnen la semana próxima, vencerían los plazos. Sra. Presidenta. — Entonces, por Secretaría Técnica se nos informa que el miércoles próximo estaríamos dentro del plazo legal para el abordaje de los dos decretos que ingresaron. Si estamos de acuerdo, ponemos una fecha para la siguiente reunión. Tiene la palabra el señor diputado Tonelli. Sr. Tonelli. — Estoy totalmente de acuerdo. Mi pregunta es si los decretos que están en el Punto 3, que son contrataciones; en el Punto 4, concernientes al presupuesto; y en el Punto 5, vinculados con temas previsionales y laborales, no los vamos a considerar hoy. Sra. Presidenta. — Nosotros pensábamos que lo podíamos dejar en consideración para la 28/02/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 9 semana que viene debido al número enorme de decretos que abordamos. En ese sentido, el pleno es soberano en el modo de trabajo. Sr. Tonelli. — Yo tengo elaborado mi dictamen, de modo que no tengo inconveniente. Pero, por supuesto, me atengo a lo que resuelva la Comisión. Sra. Presidenta. — El oficialismo también tiene trabajados los dictámenes, pero los legisladores de los otros bloques están analizando en profundidad cada una de las cuestiones. Yo los dejaría para la próxima reunión, junto con los nuevos decretos ingresados, porque hoy ya tratamos unos cuantos. Entonces, se fija la próxima reunión para el miércoles que viene a las 9. — Son las 10.