EL COLOR Y LAS TEXTURAS El color El órgano de la vista El

EL COLOR Y LAS TEXTURAS
El color
El órgano de la vista
El órgano de la vista nos pone en contacto con las formas a través de la luz,
aportándonos datos sobre los colores y la configuración de las cosas.
La vista posee la capacidad de adaptarse a la iluminación existente y percibir el color
mediante un mecanismo fisiológico que se activa en la retina.
En ella se alojan tres tipos de células fotorreceptoras sensibles a la luz, llamadas conos.
Éstas permiten al ser humano diferenciar todos los colores con sus matices e intensidades;
esta cualidad recibe el nombre de “cambio”. Es una capacidad visual por la que podemos
conocer y diferenciar bien los colores.
Igualmente existen otro tipo de células llamadas bastones, que nos permiten
acostumbrarnos a la oscuridad o a la claridad en un corto intervalo de tiempo; a este proceso
se le llama “adaptación” y nos permite orientarnos en un espacio poco iluminado.
No todas las personas ven los colores en toda su intensidad debido al mal
funcionamiento de las células fotorreceptoras. Se puede llegar a ver en blanco y negro; este
defecto visual se llama “monocromatismo”.
Luz blanca y color
Sea tratado el color en términos filosóficos, científicos o artísticos, acaba siendo
nombrado como una cualidad cromática de la visión.
El color se manifiesta en la percepción visual unido a la forma de las cosas, pero
debemos tener claro que los objetos son físicamente incoloros. Lo que denominamos color no
pertenece al mundo material sino que es una sensación que se produce en nuestro cerebro,
por la acción de la luz sobre los cuerpos.
La luz es el efecto de las radiaciones visibles que forman parte del espectro
electromagnético. Éste está formado por el conjunto de todas las ondas conocidas que se
extienden por el universo. Estas ondas se miden según su longitud, que puede equivaler a
algunas milmillonésimas de milímetro o a varios millares de quilómetros.
La unidad de medida generalmente usada para determinar la longitud de onda de las
radiaciones luminosas es el milimicrón o milimicra que equivale a una millonésima de
milímetro; también puede denominarse nanómetro.
De todo este vasto espectro solamente las ondas comprendidas en el sector que va de
400 a 700 nanómetros tiene la propiedad de estimular la retina de nuestro ojo provocando el
fenómeno llamado sensación luminosa, esto es, luz. Cuando todas las ondas electromagnéticas
ópticas estimulan simultáneamente la retina, el ojo percibe la luz blanca. Pero cuando el ojo
percibe solamente una parte de estas radiaciones, entonces ve un color. Cada uno de los
colores luz se caracteriza por su respectiva longitud de onda.
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La demostración de que la luz blanca se puede descomponer en varios colores, se
debe a Isaac Newton, que la realizó en el año 1666: un rayo de luz blanca, solar o de cualquier
otra fuente equivalente, atravesando un prisma de cristal se descompone en los distintos
colores que constituyen el espectro lumínico; éste está compuesto por seis colores luz, con
gradaciones entre uno y otro color.
Luz blanca:
Magenta 700 m
Rojo
Amarillo
Verde
Cyan
Morado 400 m
Las variaciones electromagnéticas de longitud de onda inferior a 400 nanómetros son
invisibles para nosotros y las de longitud de onda superior a 700 también lo son. El área del
espectro lumínico comprendido entre estos dos límites abarca nuestro mundo visible.
El haz lumínico se presenta en conjunto o descompuesto en seis bandas lumínicas que
son interceptadas por los objetos. Estos poseen propiedades físicas y químicas que los
capacitan para rechazar (reflejar) o absorber todas o parte de las radiaciones lumínicas que le
alcanzan, cualquiera que sea su longitud de onda. Si la superficie de un cuerpo rechaza todas
las radiaciones luminosas que le alcanzan, vemos el cuerpo blanco, pues éstas llegan
simultáneamente a nuestro ojo. Pero si la superficie de un cuerpo tiene la propiedad de
absorber una parte de las longitudes de onda, reflejará las restantes. Éstas, que son las que
llegan a nuestro ojo nos inducen a decir que aquel cuerpo es rojo, verde, etc. Si la superficie
del cuerpo absorbe todas las longitudes de onda del haz lumínico, y por tanto no refleja
ninguna de ellas, a nuestro ojo no llega ninguna radiación y en este caso decimos que el
cuerpo es negro. El color sólo nace cuando esta radiación sobrante estimula el órgano de la
vista, al atravesar el globo ocular e incidir sobre la retina, donde excitarán los conos y los
bastones.
Los conos y los bastones no ven los colores: reciben y transmiten al cerebro, a través
de las neuronas, donde son transformados en sensación de color.
Síntesis aditiva del color luz
En la descomposición de la luz blanca podemos observar tres luces coloreadas
fundamentales: roja, verde y azul. A estas tres luces las llamamos primarias luz.
De la mezcla de las luces primarias dos a dos surgen las secundarias: amarillo, cyan y
magenta.
Llamamos síntesis aditiva a la suma de las tres luces coloreadas primarias que al
superponerse recomponen la luz blanca.
Llamamos tricromía al efecto por el cual se puede conseguir cualquier color a partir de
la combinación aditiva de los tres primarios.
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Luces complementarias
Llamamos luces complementarias a las parejas de luces de color formadas por un
primario y un secundario cuya suma recompone la luz blanca.
Síntesis sustractiva y color pigmento
Llamamos síntesis sustractiva a la suma de los tres colores primarios pigmento que al
mezclarse entre si tienden a dar el color negro, sustrayendo luz.
Los tres colores primarios pigmento son el magenta, cyan y amarillo. Los tres colores
secundarios pigmento son el rojo, violeta y verde (primarios luz ).
Círculo cromático
Está formado por los tres colores primarios, los tres secundarios y las posibles mezclas
intermedias. A los colores situados unos frente a otros en el círculo cromático se les llama
colores opuestos.
Cualidades del color
Las combinaciones cromáticas son múltiples, por lo que se ha determinado un sistema
de clasificación adecuado para el reconocimiento de todas las posibilidades y variaciones que
puede tener un color.
Los términos utilizados para definir un color son: tono, valor y saturación.
Tono: es el propio nombre del color. Tonos son todos los colores del círculo cromático:
primarios, secundarios y todas las mezclas posibles.
El tono está condicionado por la longitud de onda de su radiación. También podemos
utilizar los términos matiz, color.
Valor: es el grado de luminosidad u oscuridad de un tono o color. Para conseguir
valores más luminosos le añadiremos blanco y para obtener valores más oscuros le
añadiremos negro. Podemos emplear también los términos luminosidad y brillo.
Saturación: los colores no siempre se presentan con los tonos fundamentales puros.
Suelen estar compuestos por mezclas, con cantidades desiguales, incluyendo el blanco y el
negro. Cuando un tono se acerca al color fundamental se dice que tiene un alto grado de
saturación.
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Armonías y contrastes
Llamamos armónica la combinación entre colores cuando cada uno de ellos tiene parte
del color común a todos los demás; llamamos en cambio contraste la que se realiza entre
colores que no tienen nada en común entre sí. Son por tanto armónicas las combinaciones en
que se usan modulaciones de un mismo tono, o también de tonos diversos, pero que en su
mezcla conservan los unos parte de los mismos pigmentos de los otros. En cambio, las
combinaciones de colores contrastes son aquellas, por ejemplo, en que intervienen colores
base o colores complementarios.
Dos complementarios, con sus derivados, ofrecen innumerables posibilidades de
equilibrio –contraste y armonía- . Puede resultar violento situar dos complementarios
intensos uno al lado del otro. Conviene graduar bien la luminosidad, empleando un color
puro y otro atenuado en valor ascendente o descendente.
Las texturas
Definición de textura
La textura es la capa externa que reviste los cuerpos, tanto naturales como manufacturados por el
hombre. Es la envoltura que identifica los cuerpos, atendiendo al aspecto, color, delicadeza, suavidad
o rugosidad de su superficie.
Texturas visuales y texturas táctiles
Cuando vemos un objeto, primero identificamos un contorno o silueta, después detectamos el color o
colores que posee y por último, para terminar de identificarlo, percibimos la textura que lo recubre. En
algunas texturas, su identificación se realiza visualmente, pero en otras, se identifica por medio del
tacto, otro sentido que está presente en la comprensión de todo lo que nos rodea. La textura que
recubre un objeto, además de ayudarnos a identificarlo, también puede hacer que un objeto nos agrade
o nos resulte repulsivo.
Texturas naturales y texturas artificiales
El revestimiento exterior de los cuerpos, seres vivos y objetos naturales, muestra diferentes calidades
tanto visuales como táctiles en todos ellos, en unos casos de menor apariencia y en otros con calidades
más destacadas.
En todos los objetos manufacturados por el hombre, hay un acabado final en superficie, bien por
necesidades prácticas o bien por cuestiones estéticas. La textura desempeña un papel importante en la
aceptación de un producto por parte del público y su éxito en el mercado puede estar determinado,
entre otras cuestiones, por su agradable aspecto externo o por su facilidad de uso.
Materiales y técnicas
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En las artes plásticas, las técnicas para la elaboración de texturas son muy variadas y abiertas a la
imaginación y conocimientos de la persona que las realiza. En un mismo trabajo se puede aplicar una
sola técnica de textura o combinar varias; en este caso nos referiremos a él como de técnica mixta.
El estarcido: consiste en la realización de plantillas que se sobreponen en el soporte de la obra, dejando
en hueco las zonas del dibujo que queramos cubrir con la pintura, que aplicaremos salpicando la
pintura con un cepillo o un soplador o bien aplicándola con una muñequilla.
Lápices de colores: la impronta que deja un lápiz sobre una superficie a la vez que color, puede ser
variable dependiendo de la intensidad con que lo apliquemos, la inclinación que le confiramos o el tipo
de papel sobre el que estemos coloreando.
Ceras: dejan una carga importante de materia si se aplican con intensidad, pudiendo modular este
efecto para conseguir las distintas texturas deseadas. La cera debe aplicarse sobre la superficie más
apta para ella y ésta es el cartón (no corrugado).
Collage: consiste en pegar recortes de materiales con distintos acabados, ya sean visuales o táctiles.
Pueden mezclarse con técnicas de aplicación de color.
Sea con una técnica o otra, depende de la limpieza, cuidado y del gusto personal, que el resultado final
sea de una calidad aceptable.
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