Documento 1221603

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Distribución gratuita
Publicación de la Facultad de Periodismo y
Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
Taller de Producción Gráfica I. Nº 2. Octubre de 2006
Martín Carrasco Quintana:
“Con el periodismo
descubrí un mundo”
Crítico de la concentración de medios, entusiasta
de Internet, continúa enamorado de un oficio
que ejerce desde hace más de cuatro décadas.
Página 3
4
Algo está cambiando
en el Museo
5
Cómo se atiende la salud de
los estudiantes de la UNLP
Carlos Núñez
Cortés y el humor
de Les Luthiers
Antes de comenzar con la función de “Los
Premios Mastropieros”, uno de los
fundadores del grupo explica las claves de
un conjunto con fieles en todo el mundo.
Página 8
STAFF
Coordinador General: Walter Romero Gauna.
Coordinación periodística: Emiliano Albertini
Notas: Aldana Rautto, Alejo Santander, Ariel Lamas, Cecilia Carrizo, Florencia
Yanniello, Ginet Carlevaro, Luján Camarero, María Anabel Salinas, María
Celeste Molinari, María Susana Ocaranza, Martín Musciatti, Sabrina Carnez,
Walter Comisso
Diseño: Paula Romero
Taller de Producción Gráfica I. Area de Producción Gráfica. Facultad
de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Av. 44 Nº 676, La Plata
7
Proceso, el film platense
que ganó en Mar del Plata
OCTUBRE
OCTUBRE 2006
2006 // PÁGINA
PÁGINA 22
MEDIOS
ENTREVISTA A MARIANO CONFALONIERI
“Los políticos te hacen saber
cuándo les molesta un texto”
Periodista del diario Hoy desde 1998, explica cómo se trabaja en la sección Política.
La relación con los dirigentes políticos. Los vínculos con las fuentes informativas.
La construcción de la agenda periodística.
por María Celeste Molinari
-ÀC—mo te volcaste al periodismo
pol’tico?
-Estuve tres a–os en la secci—n Informaci—n General, entre el 2000 y el
2003. Luego se produjo una vacante en
Pol’tica local y me convocaron, b‡sicamente deb’a cubrir las sesiones del
Concejo Deliberante. De todas maneras, en el diario ya sab’an de mi interŽs
por cubrir pol’tica, e incluso hab’a colaborado con algunas notas, por ejemplo cuando renunci— ÒChachoÓ Alvarez
y cuando renunci— De la Rœa.
-ÀCu‡les son las coberturas m‡s
habituales?
-En general, pol’tica partidaria, los
preparativos para las campa–as electorales, los actos de los distintos partidos.
TambiŽn pol’tica provincial, como la
desaparici—n de Julio L—pez y antes el
juicio a Etchecolatz. Otras coberturas
son los actos que protagonizan el gobernador o el intendente. Hace unos
meses vino el presidente Kirchner a
inaugurar un plan de viviendas, y si
bien es un evento institucional o de gesti—n, los discursos y las cosas que pasan
ah’ tienen que ver con la pol’tica.
-ÀQuŽ tareas son m‡s gratificantes, y cu‡les las m‡s complicadas?
-Que sea complicado no significa
que no sea gratificante. A m’ me gusta
mucho cubrir los actos de las campa–as, cubrir campa–as, actos de ese tipo. En cuanto a las complicaciones,
despuŽs de varios a–os de hacer este
trabajo no me resulta tan dif’cil como
al principio, cuando me empecŽ a vincular con los pol’ticos. Tienen una forma particular de hablar, hay cosas que
te van a decir y otras que no, tenŽs que
entrar en confianza para que te pasen
informaci—n. Al principio cuesta lidiar
con los disgustos que les genera lo que
vos public‡s. Estamos hablando de
gente que tiene poder, que tiene influencia en los temas cotidianos de la
vida de la gente. Adaptarme a ese v’nculo me cost— mucho.
-ÀTuviste problemas con algœn
pol’tico por lo que escribiste?
-S’, los tuve. Suele pasar que te llamen enojados porque dicen que lo que
pusiste ellos no lo dijeron. Te lo hacen
saber. Por poner un ejemplo, entrevist‡s a un funcionario del gobierno provincial que asegura que Felipe Sol‡ se-
r‡ reelecto, cuando todav’a no se est‡
hablando del tema. Entonces titul‡s la
nota ÒEl funcionario fulano asegur—
que Sol‡ quiere la reelecci—nÓ, y es posible entonces que Sol‡ lo llame y le diga «c—mo vas a declarar eso«, y que el
entrevistado te llame a vos y te diga
que Žl no dijo eso y que est‡ enojado, y
en realidad est‡ molesto porque lo presionaron por lo que dijo.
-ÀExisten c—digos entre el periodista y el entrevistado?
-No sŽ si «c—digo« sea la palabra correcta. Hay oportunidades en las que
un entrevistado te pido que no lo menciones en determinada declaraci—n o
informaci—n y ese pedido suele respetarse, porque es una fuente de infor-
maci—n. El d’a de ma–ana seguramente voy a necesitarlo para que me cuente otra cosa.
-En relaci—n a las fuentes en el
campo de la pol’tica, Àel periodista las busca o son las fuentes
las que se acercan al profesional?
-Eso depende mucho de las circunstancias, de los temas. Seguramente si un dirigente quiere que la gente se
entere que va a ser candidato a algo, se
acercar‡ para que lo publiques. Pero si
vos querŽs enterarte c—mo se conformar‡ la lista de un partido, tendr‡s que
acercarte a ese dirigente para pregunt‡rselo. Fuentes hay en todos lados:
vas a un acto y hay concejales, diputados, funcionarios locales o provinciales. Incluso te sirven como fuentes para temas que no est‡n con ese acto, pero uno las aprovecha. Los actos pœblicos te sirven para tomar confianza con
ellos y convertirlos en fuentes period’sticas.
-ÀQuŽ pasa cuando no hay mucha
informaci—n pero hay que completar una cantidad precisa de
p‡ginas?
-Lo que suele hacerse es dejar notas
preparadas para utilizarlas justamente
en aquellos d’as en los que no hay mucha informaci—n. Hay un periodista en
la secci—n que se encarga de hacer notas no para el otro d’a, sino para estas
situaciones. Los fines de semana, por
lo general, no se puede producir mucha informaci—n.
-El periodista, el medio, las
fuentes. ÀCu‡l es la influencia de
ÒLos actos pœblicos
te sirven para tomar
confianza con los
dirigente pol’ticos
y convertirlos en
fuentes informativasÓ
cada uno para descartar, seleccionar y jerarquizar las informaciones?
-En la elecci—n del tema interviene
el periodista y por supuesto el jefe de la
secci—n. En la agenda de actualidad
hay siempre temas que inevitablemente deben cubrirse, m‡s all‡ de lo que
previamente pueda definir el jefe. El
medio tiene decisi—n en lo que es la l’nea editorial, y el periodista termina
teniendo mayor incidencia una vez que
el tema ya est‡ elegido.
-ÀEs comœn que algœn periodista
de otra secci—n se involucre en la
secci—n pol’tica?
-S’, pero son pocas ocasiones. Por
ejemplo, cuando renunci— De la Rœa,
como casi en su totalidad las p‡ginas
del diario iban a referirse a esa situaci—n, los periodistas de otras secciones
trabajaron sobre este tema, porque las
p‡ginas que iban a ser de informaci—n
general terminaron siendo de pol’tica.
Esta colaboraci—n desde otras secciones se produce cuando hay que cubrir
eventos de gran magnitud.
Periodismo policial
por Ariel Lamas
CŽsar Villanueva se hizo periodista de
policiales de casualidad. Ni siquiera le’a
esa secci—n, pero hab’a una vacante en el
diario El D’a, le tomaron una prueba y pas— a formar parte del matutino platense.
ÒSiempre tratamos de evitar el peligroÓ, asegura Villanueva acerca de los
riesgos en la cobertura de noticias. Una
experiencia que recuerda especialmente
fue un mot’n en una unidad carcelaria
de Melchor Romero: la juez del caso les
indic— a los periodistas que pod’a acompa–arla, pero no se hac’a cargo de lo que
pudiese suceder. ÒTodos los que est‡bamos cubriendo el hecho nos quedamos,
no avanzamos. No estaban dadas las
condiciones de seguridad necesariasÓ.
En el ‡mbito de los medios audiovisuales, Villanueva form— parte del equipo de producci—n de ÒFiscales de la leyÓ,
un programa que se emiti— en Canal 13,
y de ÒExpedientesÓ, una secci—n del noticiero de Canal 9. Sobre el periodismo
televisivo, Villanueva comenta que en la
TV se utiliza mucho el formato de videoclip, con sonido e imagen transmitidos
con mucha velocidad, y requiere tiempos diferentes a la producci—n informativa en los medios gr‡ficos.
El caso que m‡s le interes—, cuando
hac’a el programa ÒFiscalesÓ, fue el que
llevaba adelante el entonces fiscal -y
ahora juez- Daniel Rafecas, sobre causas ÒarmadasÓ por efectivos policiales
contra j—venes inocentes.
En el diario El D’a, CŽsar Villanueva
comparte la secci—n con dos compa–eros, quienes se encargan de cubrir los
hechos noticiosos, realizar entrevistas y
contextualizar la informaci—n. Para CŽsar ser’a ideal poder contar con m‡s periodistas en la secci—n, para poder desarrollar trabajos de investigaci—n m‡s extensos y con m‡s tiempos de producci—n.
OCTUBRE 2006 / PÁGINA 3
MEDIOS
ENTREVISTA A MARTÍN CARRASCO QUINTANA
“La mejor nota es la que
voy a hacer mañana”
Platense, lector infatigable, recorre su extensa trayectoria en los medios nacionales
y analiza la actualidad del periodismo, el oficio que todavía lo enamora.
Libertad de prensa
y concentraci—n de medios
por Martín Musciatti
-ÀEn quŽ circunstancias
comenzaste a trabajar de
periodista?
-Siendo muy joven, en el
62, mandŽ un cuento a un
concurso internacional y obtuve el cuarto premio, en una
revista de distribuci—n nacional que le’a todo el mundo.
Simult‡neamente, por cuestiones econ—micas tuve que
buscar otro trabajo del que ya
ten’a en Tribunales. Una parienta de David Kraiselburd
(que despuŽs fue asesinado
por Montoneros) me recomend— y fui a hablar con Žl.
Me explic— -entre otras cosasque mi premio en lo period’stico no serv’a para nada. As’
que aprend’ a palos, en ese
momento se aprend’a a golpes. Escrib’as algo y te dec’an
Ôesto es una porquer’aÕ. Lo
primero que se pierde es la
vergŸenza, porque te lo dicen
adelante de todo el mundo.
Era un ambiente duro. Descubr’ un mundo y me enamorŽ
de la profesi—n, y sigo enamorado, es mi oficio.
-ÀPara quŽ medios trabajaste?
-Primero para El D’a, despuŽs intente resucitar El Argentino de La Plata pero no
anduvo, salimos un a–o y se
pinch—. Luego hice periodismo institucional con la llegada de Per—n a su tercer gobierno. Fui jefe de prensa del
Concejo Deliberante en una
etapa muy dura, me jubilŽ el
24 de marzo del 76 y me fui a
Buenos Aires. IngresŽ en Editorial Atl‡ntida escribiendo
para revistas, pero no me gust—, tuve un paso breve por
Perfil y despuŽs ingresŽ a La
Naci—n, donde ped’ trabajo
yo, no me llamaron. Colaboraba con la corresponsal’a de
La Plata. Un d’a se jubil— el
periodista de Tribunales, Dar’o Nacinovich, y entrŽ al diario y me quedŽ para siempre,
hasta que a los 65 a–os el diario te retira, bien o mal. Yo me
fui bien. Ahora hago periodismo institucional desde que el
intendente Julio Alak me convoc— y estoy escribiendo una
columna semanal para un
diario muy chico de la ciudad,
Preg—n.
-ÀQuiŽnes fueron tus
maestros? ÀDe quiŽn
aprendiste la profesi—n?
-Mis principales maestros
fueron, del grupo de redactores del diario El D’a, los m‡s
generosos, los m‡s inteligentes, que no le ten’an miedo a
los j—venes que ven’an, nos
daban ense–anza pr‡ctica todos los d’as. Recuerdo en especial a Denis Krause y a David Kraiselburd, que hab’a entrado muy joven y hab’a terminado como director del diario. En La Naci—n me encontrŽ con unos personajes con
los que aprend’ mucho, Carlos Otero, Claudio Escribano,
Prieto Moreno. Y aprend’ mucho de los j—venes, porque
empecŽ a trabajar con jefes
m‡s j—venes que yo, que ven’an con la experiencia de ha-
ber hecho un estudio sistem‡tico.
-ÀCu‡les fueron tus logros period’sticos?
-La mejor nota es la que
voy a escribir ma–ana, o pasado, la mejor nota es la que voy
a escribir algœn d’a, nunca se
sabe. Pero recuerdo notas que
me gustaron mucho. Una
buena fue cuando se realiz— el
primer transplante de coraz—n y pude entrevistar a Favaloro, por su inteligencia y su
forma de explicar tan pedag—gica la nota sali— b‡rbara.
Otra fue mostrarle al lector
c—mo era el mundo de las ri–as de gallo, un submundo
marginal, delictivo. Un gran
logro fue el juicio oral a los comandantes en jefe de la dictadura. Pr‡cticamente me mudŽ
a Capital. Hac’a cr—nicas todos los d’as, an‡lisis los fines
de semana y el anticipo que
sal’a el lunes. Fue impresionante, todo el pa’s viv’a pendiente de ese juicio. Esa co-
Para empezar,
humildad y mucha lectura
-¿Qué le aconsejás a los jóvenes que están dando los
primeros pasos en el oficio?
-Antes que nada, algo que a mí me costó mucho conseguir, que es la humildad. En la humildad está el saber que
nosotros no somos los importantes. La humildad está en
no molestar al entrevistado, así sea una vecina de la esquina, en no opinar a menos que seas el editorialista. Les diría que lean, hay que leer todo, en especial diarios, y por
supuesto a los grandes escritores como Horacio Quiroga,
García Márquez, Hemingway, Mark Twain, Stevenson, entre otros. Así que hay que leer y releer, y si no hay plata el
libro se pide prestado o se saca de la biblioteca. No hay excusas: hay que leer.
“Empecé a escribir muy joven, entonces las democracias eran muy débiles. Mantenían institutos viejos de represión, de censura previa y de castigo posterior, como el
desacato. La llegada del gobierno de Alfonsín nos da absoluta libertad de prensa, y entonces los periodistas nos
encontramos con una libertad que a veces fue dañina. Algunos abusamos de esa libertad, después nos fuimos estabilizando y después llegó el gobierno de Menem, que abolió la figura jurídica del desacato. Ahí la libertad fue total.
Los medios de comunicación tiene una orientación económico-política. Para el periodista la libertad de expresión
existe en la medida en que no atente contra el principio
político del diario. Y la conformación de grandes grupos,
que poseen muchas empresas, provoca que en la medida
en que vos quedés mal con un medio de ese grupo no vas
a poder trabajar ni en la radio ni en la televisión del mismo grupo económico. Además de perjudicar a los periodistas, la concentración perjudica al público”.
bertura fue lo m‡s importante
que hice dentro de La Naci—n.
Inclusive econ—micamente,
porque a partir de ese momento empecŽ a cobrar mejor
y quedŽ en una categor’a de
redactor privilegiado.
-ÀCu‡les fueron las notas
m‡s dif’ciles de cubrir?
-Las m‡s dif’ciles no sabŽs
cuando son. Un d’a fui a ver
quŽ pasaba y estuve en el medio de un tiroteo, cuando Seineld’n tom— el cuarel de Villa
Martelli. Cuando llegamos nos
quedamos entre la polic’a que
disparaba y la hinchada de
Chacarita que le tiraba cosas a
la polic’a. Yo me quer’a poner
abajo del pasto. Esa fue dificil’sima de estar, no de escribir.
-ÀQuŽ diferencia not‡s
ente el periodismo de hoy
con respecto al de hace 20
a–os?
-El periodismo es cada vez
mejor, porque lo artesanal
que yo hice depend’a mucho
del talento, de la formaci—n
cultural previa y de la suerte
que tuvieras de que te toque
un buen jefe. Hoy la posibilidad de estudiar brinda una
mejor base, no depende tanto
del azar, de la buena fortuna.
Hoy m‡s j—venes llegan con
m‡s conocimiento. Lo que veo
como defecto es que se lee cada vez menos, por la influen-
cia de la televisi—n, y creo que
quien ejerce el periodismo debe leer de todo, narrativa,
ciencia ficci—n, pero m‡s que
nada los diarios.
-ÀC—mo influy— en el periodismo la aparici—n de
Internet?
-En el trabajo period’stico
Internet es fant‡stico, porque
sentado en un lugar podŽs obtener much’sima informaci—n.
Lo que yo caminŽ entre mi escritorio y el archivo del diario
debe ser como de ac‡ a Lujan
unas 62 veces. Ahora toco un
bot—n y sale lo que quiere decir
una palabra, en quŽ a–o se
muri— Roca, sale todo. Pero
empobrece mucho el idioma.
-ÀCoincid’s con los pron—sticos sobre la futura
desaparici—n de los diarios de papel?
-En un futuro muy remoto, s’. En Argentina no, no en
lo inmediato. Ac‡ hay una cultura que todav’a le da mayor
fe al papel impreso que a la
palabra dicha por televisi—n o
le’da por Internet. Creo que
existe un futuro pr—ximo que
es el de la pir‡mide: en el ‡pice, uno o dos medios period’stico de excelencia, caros, para
un grupo social muy acotado.
La base ser‡n los diarios locales y regionales, y en el medio
s—lo va a quedar la televisi—n.
OCTUBRE 2006 / PÁGINA 4
EDUCACIÓN
Algo está cambiando en el Museo
En una significativa decisión institucional, la Facultad de Ciencias Naturales dispuso retirar
de exposición los cuerpos momificados y otros restos humanos.
por Florencia Yanniello
l Museo de Ciencias Naturales decidi— retirar
de exhibici—n los restos
humanos pertenecientes a los
pueblos originarios y elaborar
un plan de restituci—n de esas
piezas a las comunidades ind’genas.
La Licenciada Mar’a Marta Reca, de la Unidad de Conservaci—n y Exhibici—n del
Museo explic— que este tema
se debate desde el a–o pasado
y que el puntapiŽ inicial fue el
reclamo de las comunidades
en distintos foros y encuentros. Esto sensibiliz—, de alguna manera, a los trabajadores
de la instituci—n, quienes tomaron la iniciativa de elaborar un documento para retirar
de exhibici—n todos los restos
humanos que tuvieran vinculaci—n con los pueblos originarios de AmŽrica.
En diciembre del 2005 el
documento fue presentado
E
Momias en el Museo de Ciencias Naturales: una imagen del pasado.
al Consejo AcadŽmico de la
Facultad de Ciencias Naturales y en una reuni—n de este a–o -en la que particip— la
Comunidad Tehuelche de
Villa Elisa- se efectiviz— la
decisi—n institucional. Se resolvi— que se retiraran los
restos, conjuntamente con
una pol’tica de restituci—n
en caso de que haya un re-
clamo formal por parte de
las comunidades.
ÒDesde que sali— el documento nos comprometimos,
sobre todo desde la Direcci—n,
la Unidad de Conservaci—n y
Exhibici—n y el Departamento
de Antropolog’a y Arqueolog’a, a elaborar un programa
de retiro para asegurar las garant’as que deben tener estos
restos en cuanto a su conservaci—nÓ, expres— Reca.
Los restos ya se retiraron
de las salas de Arqueolog’a y
est‡n en tratamiento para su
correcta preservaci—n. Pr—ximamente se presentar‡ al
Consejo AcadŽmico un programa respecto a la sala de
Antropolog’a biol—gica, la
cual se ver’a afectada en un
50 por ciento en el retiro de
piezas.
La Licenciada Reca se–al—
que estas decisiones hacen
crecer a la instituci—n y que a
partir de ahora deber‡n ser
creativos para ofrecerle al visitante otros atractivos. En este sentido, manifest— que se
est‡ trabajando en la comunicaci—n con el pœblico y que no
considera que esta determinaci—n pueda afectar al afluente
de visitas. ÒEl Museo, que tiene como fin principal la educaci—n, tiene que informar al
visitante que el motivo por el
cual estos cuerpos se retiran
es altamente significativo, en
un marco que tiene que ver
con los Derechos HumanosÓ,
afirm—.
Acerca de la importancia
de esta medida, Marta Reca
asegur— que Òestas decisiones constituyen un quiebre
hist—rico muy profundo e
importante en el Museo. Es
un camino hacia otra pol’tica, hacia otra forma de gestionar y otra manera de ver
al pœblicoÓ.
El Museo inici— su contacto con las comunidades a
travŽs de los pedidos concretos y de la participaci—n
que algunos especialistas
han tenido en peque–os ceremoniales que se realizaron en la sala de exhibici—n.
ÒYo dir’a que este contacto,
que promete ser de una
gran riqueza y al cual deber’amos aspirar para generar
alguna forma de cogesti—n
con las comunidades, es incipiente. Estamos en camino hacia este objetivoÓ, concluy— Reca.
Ingeniería: trabajar para recibirse
por Cecilia Carrizo
A partir de una normativa
establecida en los noventa por
el Ministerio de Educaci—n de
la Naci—n, las carreras de Ingenier’a deben contemplar
para sus estudiantes al menos
200 horas de pr‡ctica profesional supervisada. Es decir
que el alumno tiene que realizar una experiencia laboral
espec’fica en una empresa -o
en la misma facultad- para
obtener el t’tulo universitario.
Este requisito ha generado
discusiones entre los estudiantes, y por eso El Taller
dialog— con Marcos Astic, Secretario AcadŽmico de la Facultad de Ingenier’a de la
UNLP. Astic explic—: Òel punto no es necesariamente que
el alumno vaya a la empresa a
hacer la pr‡ctica, sino que haga un trabajo de ingenier’a;
ese es el punto de las 200 horasÓ.
El debate acerca de la
pr‡ctica profesional de los estudiantes comenz— alrededor
de 1994, pero en La Plata no
se incorpor— al Plan de Estu-
dios hasta el 2002. ÒAlgunas
carreras tambiŽn la incorporaron a los planes anteriores.
Hoy tenemos, por ejemplo,
electr—nica y aeron‡utica, que
son carreras de 6 a–os, porque tienen la pr‡ctica tanto en
el plan nuevo como en el viejoÓ, explic— el Secretario AcadŽmico.
Con respecto al lugar al
que deciden ir a trabajar los
alumnos, la elecci—n depende
de ellos, porque hay gente que
va a trabajar a una empresa
familiar y hace la pr‡ctica en
esa empresa. En la actualidad
el mercado demanda ingenieros y por eso la mayor’a de los
chicos comienzan a trabajar
antes de haberse recibido.
ÒLa pr‡ctica profesional figura como una asignatura
m‡s de lo que es el Plan de Estudio y es obligatoriaÓ, aclar—
Astic, y agreg— que Òlo que pasa es que no tiene un profesor
responsable porque no es una
c‡tedra, sino que depende de
los Directores de carrera, que
son los que acreditan que el
alumno haya cumplido esas
200 horas mediante un plan
de trabajo o un certificado
emitido por la empresa o por
el laboratorio donde est‡ ejerciendo su trabajoÓ.
Para poder cumplir con
las 200 horas de pr‡cticas
profesionales que exige el
Plan de Estudios, la Prosecretaria de Extensi—n Universitaria cuenta con convenios con empresas privadas y
organismos pœblicos a travŽs
de los cuales los estudiantes
pueden obtener el certificado
para el t’tulo.
El trabajo Òno es voluntario, este es un concepto
err—neoÓ, advirti— Marcos
Astic, quien explic— que la
pr‡ctica profesional supone
que el alumno haga un trabajo profesional, para eso
tiene que formar una labor
de ingenier’a. El Secretario
tambiŽn indic— que Òcuando
a vos te dan un trabajo de
ingenier’a, es pago, no es
voluntario, porque si no Àc—mo garantiz‡s que sea un
trabajo profesional? El trabajo que realiz‡s dentro de
un laboratorio o una empresa lo paga la compa–’a, por
eso el chico que va hacer ese
trabajo va a cobrarlo, ya sea
mediante una beca o una pasant’aÓ.
ISFD Nº 9: un lugar donde
se aprende a enseñar
por María Anabel Salinas
Cristina Luisa Micheloti es docente y jefa de
‡rea de Educaci—n Inicial del Instituto Superior
de Formaci—n Docente N¼ 9, ubicado en 44 entre 5 y 6. En esa subsede cursan alrededor de
650 estudiantes y se ofrecen tres carreras: Magisterio en Educaci—n Inicial y en EGB (ambas
de tres a–os) y Profesorado de Lengua (cuatro
a–os).
Micheloti se–al— que el establecimiento se
vincula con la comunidad a partir de pasant’as
de trabajo y de la colaboraci—n con la Casa del
Ni–o. Este a–o, inform—, el Instituto desarrolla
un proyecto de extensi—n, FAROS (Familia,
Redes y Organizaciones Sociales), con la Subsecretar’a de Desarrollo de la Municipalidad.
ÒSiempre hemos trabajado con la comunidadÓ,
asegur— la docente.
Acerca de quienes ingresan al Instituto, coment— que Òtienen que haber cumplido el polimodal o el secundario viejo y dar una prueba
que no es eliminatoriaÓ. El perfil es variado:
hay j—venes reciŽn recibidos, algunos que terminaron el secundario hace unos a–os y gente
mayor. Consultada sobre las expectativas de
los alumnos, la docente se–al— que Òalgunos las
tienen muy clara. Saben quŽ quieren. Otros no,
y por eso quiz‡s abandonenÓ.
EDUCACIÓN
OCTUBRE 2006 / PÁGINA 5
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
Salud para todos
Los alumnos de la UNLP, con o sin obra social, pueden acceder de forma gratuita al Plan
de Salud. Para sumarse hay que tramitar -sin costo- la Libreta Sanitaria Estudiantil.
por Walter Comisso
na enfermedad siempre es un
trastorno. M‡s aœn cuando el
afectado es un estudiante universitario: lo m‡s probable es que se
encuentre lejos de su ciudad y no conozca a ningœn mŽdico. Frente a esta
situaci—n, la Universidad Nacional de
La Plata (UNLP) pone a disposici—n de
todos sus alumnos un Plan de Salud
que les permite acceder a consultas
con profesionales, descuentos en medicamentos y programas de prevenci—n de enfermedades.
El Plan es gratuito e incluso los estudiantes que tienen obra social pueden gozar de sus beneficios. En vigencia desde 1996, cuenta con un grupo de
especialistas integrado por mŽdicos
cl’nicos, psic—logos, odont—logos, traumat—logos y fonoaudi—logos, distribuidos entre algunas de las facultades.
As’, por ejemplo, en el edificio de la Facultad de Periodismo de calle 4 trabajan un psic—logo por la ma–ana y un
mŽdico por la tarde.
La cobertura abarca solamente las
patolog’as leves y de r‡pida resoluci—n.
Segœn explic— el Director de Salud de
la UNLP, Dr. Adolfo Brook, esto es as’
porque Òla edad de los estudiantes universitarios, que va de los 18 a los 26
a–os, es una etapa en la que no aparecen enfermedades con frecuencia, excepto aquellas que son estacionales,
como pueden ser la gripe, alergia,
bronquitis o conjuntivitisÓ, y que son
las que el Plan contempla.
Si el tratamiento de la enfermedad
exige el uso de medicamentos, el Plan
les permite a los alumnos que no tienen obra social adquirirlos de forma
gratuita. Si el paciente tiene cobertura,
puede comprarlos con descuento gracias a un convenio entre la UNLP y el
Colegio de FarmacŽuticos de la Provincia de Buenos Aires que rige en m‡s de
300 farmacias de la zona.
A su vez, si el cuadro se agrava y le
impide al alumno trasladarse a los consultorios, se puede solicitar por telŽfono una visita domiciliaria. El servicio,
realizado por una ambulancia de la
empresa privada SIPEM, se presta los
365 d’as del a–o y abarca las localidades de La Plata, Berisso y Ensenada.
A la hora de definir los objetivos del
Plan de Salud, Brook remarc— que m‡s
all‡ de la cura de la enfermedad, lo que
se busca Òfundamentalmente es la promoci—n, la prevenci—n y la educaci—n para la saludÓ. Segœn su an‡lisis, esto es lo
que permite que las pol’ticas no tengan
como œnicos destinatarios a los alumnos
enfermos sino que alcancen Òal ciento
por ciento del universo estudiantilÓ.
U
Entre las medidas preventivas que
se implementan, el Director de Salud
destac— la reciente campa–a de vacunaci—n contra la rubŽola y el plan de
prevenci—n del tabaquismo, cuyo logro
m‡s importante es una ordenanza de
2002 que no permite a los alumnos y
docentes de la UNLP fumar en las facultades (y no s—lo dentro de las aulas).
TambiŽn el Plan cuenta con un
Centro de Prevenci—n VIH-SIDA que
ofrece a todos los interesados asesoramiento personalizado y material de informaci—n y prevenci—n. En lo que va
del a–o, este centro entreg— 17 mil preservativos de forma gratuita.
M‡s all‡ que el Plan estŽ orientado
a la atenci—n de enfermedades leves, si
eventualmente un alumno presenta un
cuadro complejo que no sea de r‡pida
resoluci—n, tambiŽn recibe atenci—n.
Gracias a un convenio suscripto con el
Hospital Policl’nico de La Plata, el estudiante es derivado a ese centro asistencial para que se le realicen los estudios pertinentes y se le recomiende un
tratamiento.
TambiŽn las estudiantes embarazadas reciben atenci—n especial. Un convenio con la Maternidad de La Plata permite que las alumnas en per’odo de gestaci—n que no tengan obra social y no
puedan atenderse de forma privada reciban asistencia gratuita de una obstetra.
Con todo, el plan busca b‡sicamente
proteger a los alumnos ante cualquier
imprevisto que se les presente. No cubre
en cambio las enfermedades cr—nicas,
como son por ejemplo el asma, la diabetes y la cardiopat’a. ÒEs as’ porque son
enfermedades preexistentes al ingreso a
la UniversidadÓ, explic— el Director de
Salud, y aclar— que Òesto no significa
que los chicos con enfermedades cr—nicas estŽn desprotegidos. Si alguien viene requiriendo una resonancia magnŽtica, nosotros no se la podemos dar, pero
de todos modos no lo dejamos solo: lo
vinculamos con nuestro representante
en el Hospital Policl’nico para que ah’ se
lo resuelvanÓ.
Para agendar
Medicina clínica: De lunes a viernes de 8.30 a 19 hs. en el Subsuelo del
Edificio de la Reforma Universitaria, calle 48 Nº 582, entre 6 y 7, y en las
Facultades de Ingeniería y de Agronomía. También en la Facultad de Arquitectura, de 13.30 a 19, y en la de Periodismo, calle 4 entre 43 y 44, de
12.30 a 17. No se necesita sacar turno.
Psicología: En el subsuelo del Edificio de la Reforma Universitaria, de
lunes a viernes de 8.30 a 19. En las Facultades de Arquitectura y de Ciencias Veterinarias, de lunes a viernes de 8.30 a 13.30. En la Facultad de Periodismo de 8 a 12.30. Para la primera entrevista no hay que pedir turno.
Odontología: Subsuelo del Edificio de la Reforma Universitaria, de lunes a viernes de 8.30 a 19. En la Facultad de Ingeniería, de 8.30 a 13.30,
aunque sólo realiza exámenes para la Libreta Sanitaria Estudiantil.
Fonoaudiología: De lunes a viernes de 11.30 a 17.30 en el subsuelo del
Edificio de la Reforma.
Traumatología: De lunes a viernes por la mañana en el Instituto de
Educación Física de la UNLP, calle 50 esq. 117.
Obstetricia: Lunes, miércoles y viernes desde las 12 en la Maternidad de
La Plata, calle 115 esq. 69.
Centro VIH-SIDA: De lunes a viernes de 6.30 a 14.30 en el subsuelo del
Edificio de la Reforma. Consultas telefónicas al 423-6845.
Atención a domicilio: El teléfono es 423-5814. Está a disposición las 24
horas, los 365 días del año.
Libreta Sanitaria Estudiantil: Los trámites se inician en el subsuelo del
Edificio de la Reforma Universitaria, de lunes a viernes de 6.30 a 11.30 y
de 13.30 a 18.30. Hay que llevar Certificado de Alumno Regular y DNI.
Con la libreta, el alumno puede justificar las ausencias a las clases porque allí queda registrada la consulta al especialista y los días de reposo
indicados.
Para atenderse con cualquiera de los especialistas, el alumno debe llevar
alguno de los siguientes documentos: Libreta Sanitaria, Libreta Estudiantil, Certificado de Alumno Regular. Más información en: TE 4236845, mail: [email protected].
Licenciatura en Turismo
por María Susana Ocaranza
El pr—ximo 14 de noviembre se
abrir‡ en la Facultad de Ciencias Econ—micas la inscripci—n para una nueva
oferta acadŽmica: la Licenciatura en
Turismo. Con una duraci—n de cuatro
a–os y un curso de nivelaci—n en inglŽs
y matem‡tica, se podr‡ cursar desde el
2007 en La Plata.
Segœn inform— la contadora Ana
Mar’a Petti (Directora de la carrera),
Òla mayor parte de las asignaturas tienen que ver con el ciclo contable de
econom’a y de administraci—nÓ. El
Plan de Estudios de la carrera contempla tambiŽn materias vinculadas
con cuestiones espec’ficas de la Òindustria sin chimeneasÓ, como legislaci—n y formulaci—n de proyectos tur’sticos.
La carrera se dicta desde el 2000 en
distintos centros regionales universitarios. Primero fue en Chascomœs y luego
en Azul, donde se cursa actualmente, con
un promedio de cien ingresantes por a–o.
Para la docente, el apoyo de la Universidad y la experiencia lograda en los
centros regionales crearon las condiciones para implementar la carrera en
nuestra ciudad, donde se espera que la
convocatoria sea masiva.
OCTUBRE 2006 / PÁGINA 6
CULTURA Y ESPECTÁCULOS
Un espacio abierto para
la lectura y la escritura
Los talleres literarios han reemplazado a los bares y cafés como ámbitos de debate.
La docente Sonia García los concibe como una travesía para encontrar una voz propia.
por Ginet Carlevaro
ada vez hay m‡s gente
que escribe. Cada vez
son m‡s quienes se inscriben en concursos de cuentos y novelas. Y tambiŽn son
m‡s los que participan en talleres literarios, espacios de
trabajo y discusi—n que han
reemplazado a los viejos cafŽs
y bares de los a–os 60.
Estos talleres son dictados
en centros culturales estatales, en instituciones privadas
y, por supuesto, por particulares aficionados a la lectura y a
la escritura. Hoy existen cientos de espacios para preparar
y orientar a un gran pu–ado
de j—venes, y no tanto, en su
pasi—n por escribir. En las
reuniones, adem‡s de ejercitarse con l‡piz y papel, se lleva adelante una lectura cr’tica
sobre textos cl‡sicos y sobre
los que producen los propios
alumnos.
Para conocer mejor el
mundo de los talleres literarios, El Taller dialog— con Sonia Garc’a, periodista, docente universitaria y tallerista
platense, que dicta ÒTraves’a
por un cuentoÓ, un seminario
sobre los cuentos populares y
ÒTaller de la medialunaÓ,
orientado a compartir la propia escritura.
En cuanto al pœblico de los
talleres, comenta que es de
una variedad excepcional: Òes
muy probable encontrarse all’
con un panadero, un profesor
de Letras, una ama de casa y
un abogado. Uno de 20 y uno
de 60. Hay que observar lo
que tienen en comœn: la pasi—n por escribir, que tiene su
correlato con la pasi—n por
leerÓ. Esa heterogeneidad
obliga a ser flexible en los
contenidos y mŽtodos, explica
Garc’a.
Para la docente, la escritura tiene que ver con el placer,
y por eso su rol es m‡s que nada de orientadora: Òyo los
acompa–o en ese camino que
los lleva a descubrir su propia
voz, a traducir esos sentimientos. Entre todos discutimos cuestiones de forma y de
C
contenidoÓ, explica, y sostiene
que un coordinador debe ser
consciente de que su lugar como corrector y orientador es
totalmente m—vil.
El contar es propio del ser
humano, asegura, Òcuento como respiroÓ, por lo tanto, su
propuesta es: Òyo hago mi traves’a y quiero que la gente ha-
ga la suya propia: quŽ cuentos
les le’an cuando eran chicos,
quŽ emociones les despertaban, quŽ sentimientos y quŽ
deseosÓ.
En cuanto a la modalidad
de su trabajo en el taller, Sonia explica: Ònos sentamos en
una gran mesa y todos nos
nutrimos con los encuentros.
En el taller cada uno trae una
copia de lo que escribi—, y los
dem‡s lo leen y anotan sus
cr’ticas y sugerencias. No corrijo s—lo yoÓ.
ÒEn el taller se plantea
desde el principio que siempre se est‡ trabajando sobre la
reescritura, sobre los textos
que anteriormente le’amos.
Nosotros somos eso: los discursos que o’mos sin querer y
los discursos que estamos
obligados a escucharÓ, enfatiza.
El desaf’o para quienes
escriben es Òencontrar la propia voz, expresar nuestra visi—n del mundo. Esta perspectiva no puede ser original, pero s’ œnica. Porque tengo mi
propia visi—n del mundo que
no se puede reproducir exactamente igual por otra personaÓ.
Sonia cree en la magia de
la escritura, Òporque es algo
que sale de uno mismo, que
necesita expresarse, que brota. Entonces hay que dejar de
lado esa idea del genio creador y de la originalidad y sentarse a escribir tranquilo, reflexionar y corregir mucho,
trabajar sobre la propia producci—nÓ.
Agrupación Coral Juvenil
440: experiencia y proyectos
Fundado por Raúl Salvatierra en el 2001, el conjunto vocal está a punto
de grabar su segundo CD y prepara su presentación en España.
por Aldana Rautto
La Agrupaci—n Coral
440/Adultos fue creada por el
director Raœl Salvatierra en
1998 con la finalidad de generar en La Plata un espacio para cantar mœsica coral a capella del repertorio universal,
abarcando distintos estilos,
compositores y Žpocas, representando culturalmente al
municipio.
En el 2001 Salvatierra form— la Agrupaci—n Coral Juvenil 440, con estudiantes secundarios y universitarios,
que desde sus inicios ha participado de numerosos encuentros corales, ciclos y festivales, en nuestra ciudad, en el
interior y en pa’ses vecinos
como Uruguay y Brasil. ÒEse
a–o un grupo de siete chicos
vino con la propuesta de dirigirlos. Para m’ fue todo un de-
saf’o empezar a dirigir el Coro
Juvenil, ya que desde mis comienzos s—lo dirig’ coros de
adultosÓ, coment— Salvatierra. El grupo juvenil lo integran ocho varones y quince
mujeres de entre 14 y 22 a–os.
Salvatierra tambiŽn desarrolla una importante actividad de organizaci—n de encuentros junto con la Direcci—n de Cultura Municipal,
que convergen en los encuentros corales anuales en el Sal—n Dorado del Palacio Municipal, como as’ tambiŽn intercambios con otras agrupaciones corales.
ÒLa vinculaci—n del Coro
con la Municipalidad es meramente de representaci—n cultural. Nuestros ensayos se
realizan en el Sal—n Dorado,
pero no estamos subvencionados el EstadoÓ, explic— Salvatierra.
En el 2003, el Coral Juvenil 440 compiti— en los Torneos Juveniles Bonaerenses
obteniendo la Menci—n Especial. En el transcurso del
2004 particip— del ÒCanto Joven 2004/XVII Olimp’adas
FederalesÓ y consigui— el 2¼
Premio, otorgado por la Fundaci—n Noble, que auspici— el
evento.
ÒActualmente el coro desarrolla el Proyecto Adolescente, por el cual realizamos conciertos solidarios en instituciones como CILSA, en colegios, hogares como Casa Cuna
y hospitales, entre otrosÓ, se–al— Xavier Rautto, estudiante de arquitectura que lleva
cinco a–os en el coro.
El conjunto juvenil ya edit— su primer CD y realiz— su
primera viaje al exterior, a la
ciudad de Montevideo. En el
2005 se present— en las pro-
vincias de Entre R’os, Misiones y tambiŽn en Brasil. Ese
mismo a–o obtuvo el primer
premio del certamen ÒCanto
Joven 2005/XVIII Olimp’adas FederalesÓ.
En el a–o 2006 comenz— la
grabaci—n de su segundo CD,
pero ah’ no se acaban los objetivos: Òuno de los proyectos
que tenemos es el viaje a Espa–aÓ, asegur— Rautto, donde
han sido invitados por la Coral
Polif—nica Espa–ola de Getafe,
que el a–o pasado visit— Argentina para los encuentros
corales de invierno que organiza el director del coro.
Por œltimo, Raœl Salvatierra recalc—: Òel nombre 440 se
da porque 440 es la afinaci—n
de la nota LA, que significa
440 vibraciones por segundo
en la elipsoide del aire. Una
forma sutil de decir que somos afinadosÓ.
CULTURA Y ESPECTÁCULOS
OCTUBRE 2006 / PÁGINA 7
AURELIANO BARROS, ESTUDIANTE Y DIRECTOR DE CINE
“Proceso manifiesta una
búsqueda de identidad”
En seis meses y con un presupuesto de mil pesos, el trabajo práctico producido en la
Facultad de Bellas Artes obtuvo uno de los premios del Festival de Cine de Mar del Plata.
por Sabrina Carnez
ureliano Barros es aœn
estudiante de Comunicaci—n Audiovisual de
la Facultad de Bellas Artes de
la UNLP, pero su carrera profesional ya empez—, y mucho
m‡s que promisoriamente: su
largometraje Proceso (que
produjo y dirigi—, adem‡s de
escribir el gui—n) result— ganador del premio ÒVitrina ArgentinaÓ en el Festival de Cine
en Mar del Plata 2006.
ÒProceso manifiesta una
bœsqueda de identidad: es la
historia de un estudiante de
cine y se desarrolla en la Sede
Narciso Fonseca de la Facultad de Bellas Artes, un ex distrito militar devenido escuela
de cineÓ cuenta Barros. ÒAnte
esta tensi—n que se da en un
edificio preparado para la instrucci—n militar donde ahora
se dicta una carrera art’stica,
nos propusimos hacer de
nuestra propio tr‡nsito acadŽmico un objeto de tratamiento estŽtico, no desde lo
documental sino ficcionali-
A
Aureliano Barros, uno de los ganadores de la edici—n 2006 del Festival
de Cine de Mar del Plata.
zando nuestra realidad m‡s
pr—ximaÓ, aclara.
La producci—n fue de bajo
costo, como casi todas las que
encaran los estudiantes de cine. ÒUsamos nuestra c‡mara,
nuestros tachitos de patio, tratando de sacarle el mejor provecho posible a la locaci—n.
Para lo que no ten’amos, como
los casetes, la fotocopiadora
que alquilamos, los fletes, hicimos una vaquita entre todos
y fuimos cubriendo los gastosÓ, recuerda el joven director. En cuanto a los actores,
que trabajaron gratis, se reclutaron entre familiares, amigos
y conocidos.
ÒProceso fue hecha como
un trabajo pr‡ctico a pulm—n,
en seis meses, con un presupuesto de mil pesosÓ, se–ala
Aureliano. De la c‡tedra de
Realizaci—n, el film lleg— al
Festival de Mar del Plata.
Luego, el premio: un contrato
para la realizaci—n de un telefilm para Ciudad Abierta, el
canal del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Barros cree que Òel pœblico
y los cr’ticos tendr‡n que de-
cidir quŽ hacer con este ÔengendroÕ, que de algœn modo
es un manifiesto de la libertad
creativa en un momento en
que nos es preciso ubicarnos
en el vasto panorama del cine
argentinoÓ.
ÒPretendemos tomar una
posici—n frente al pœblico, que
adquiri— prejuicios facilitados
por la televisi—n y las pel’culas
norteamericanas, que lograron que el pœblico confunda
cine con entretenimiento y
terminaron conformando un
espectador que se negaba a
afrontar el desaf’o de participar activamente en las obras
cinematogr‡ficasÓ, afirma el
estudiante y director.
Optimista, cree que Òde a
poco, en la renombrada bœsqueda de la identidad, se retoma el camino de la participaci—n. Hoy se dice que el pœblico est‡ cambiando, que presta
m‡s atenci—n a la producci—n
nacional y que est‡ reencontr‡ndose con su propia imagen. Por eso nosotros, en la
bœsqueda de nuestra propia
imagen, pretendemos aprovechar esa brecha que se abreÓ.
Predicador Solar graba su primer CD
por Sabrina Carnez
Predicador Solar es una
de las bandas m‡s prometedoras de la constelaci—n musical platense. Combina el rock
con el reggae y est‡ conformado por Gabriel Duarte (cantante), Claudio Mar’n (primera guitarra), Fabricio C—rdoba
(bater’a), Manuel C—rdoba
(bajo) y Juli‡n R’os (guitarra). El Taller entrevist— a estos j—venes mœsicos del barrio
La Cumbre (tienen entre 20 y
29 a–os), que est‡n por grabar su primer CD.
-ÀC—mo se conocieron?
-El grupo lo formamos
hace doce a–os Gabriel y
Claudio. Vivimos en el mismo barrio y somos amigos
de muy chicos. Cuando nos
iniciamos no sab’amos tocar, pero nos gustaba componer. Estuvimos nueve
a–os encerrados prepar‡ndonos.
Mientras, iban apareciendo los dem‡s. Fabricio y Manuel hace nueve a–os y Juli‡n empez— ahora.
-ÀC—mo surgi— el nombre
del grupo?
-Fue cambiando, es una
bœsqueda de mucho tiempo.
Al principio fuimos Humo Azteca. DespuŽs fueron saliendo m‡s ideas y llegamos a la
conclusi—n de que en un disco
se est‡ predicando ideas, y solar por el sistema amplio que
engloba la mœsica. Es infinita,
no hay l’mites para la expresi—n.
-ÀCu‡ndo se presentaron
por primera vez?
-El primer show en vivo
fue en Plaza Italia en el 2004.
DespuŽs no paramos, tocamos todo los fines de semana,
ac‡ y en Capital. Nos dimos el
gusto de tocar con Las Manos
de Filippi y en la Rock and
Pop, donde fuimos la tercer
banda platense en el programa ÒLa de DiosÓ. DespuŽs de
Croma–—n se complic— y paramos un poco.
-ÀSiempre hicieron el
mismo gŽnero de mœsica?
-Antes Žramos m‡s punk
rock, algo heavy tambiŽn. Pero la idea siempre fue hacer
canciones. De a poco fuimos
d‡ndole forma a la idea. Ahora es rock, es reggae, una mezcla entre los dos estilos. Hay
algo de folck tambiŽn, pero
siempre con el formato Ôcanci—nÕ.
-ÀQuiŽnes componen los
temas?
-Algunos los hace Gabriel,
otros Claudio, entre los dos. Y
en la sala de ensayo opinamos
todos, aparecen miles de
ideas para trabajar. Y si hay
posibilidades de mejorarlas,
hay que aprovecharlas.
-ÀDe quŽ hablan las letras?
-De temas sociales, personales... Nos gusta mucho el
surrealismo. Lo que uno intenta decir en una canci—n es
distinto a lo que la gente termina interpretando. Nos han
dicho muchas cosas sobres
los temas y a veces no concordaba con lo que nosotros
pens‡bamos. Pero nos gusta
eso, que la gente tenga su
propia idea.
-ÀC—mo apareci— Dawi, el
saxofonista de Los Redondos?
-Es conocido del guitarrista. Un d’a nos vino a ver y le
gust— la mœsica que hacemos.
Sergio toc— ya en algunos recitales con nosotros. Es una
suerte muy grande la que tenemos. No a muchos se le da
la posibilidad de tocar con el
saxofonista de una de las
bandas m‡s importantes del
pa’s. TambiŽn va a participar
en el disco. Es un tipo muy
humilde.
-ÀCu‡les son los planes
para el futuro?
-Por ahora, lo œnico que
nos preocupa es lanzar el
CD. Ya est‡n las nueve canciones definidas, y como nos
gusta mucho componer tuvimos que elegirlas entre cincuenta.
CULTURA Y ESPECTÁCULOS
OCTUBRE 2006 / PÁGINA 8
ENTREVISTA A CARLOS NUÑEZ CORTÉS - LES LUTHIERS
“Creo que estoy haciendo una labor
que a mucha gente le viene bien”
Antes de comenzar uno de los shows de su última obra, Los Premios Mastropiero, habla de su
trabajo, del grupo, de la repercusión en otros países y de cómo vivieron los años de dictadura.
por Alejo Santander
us compa–eros de Les
Luthiers le dicen Òel locoÓ. Es humorista, mœsico, licenciado en qu’mica, experto en caracoles e inventor
de instrumentos informales.
Carlos Nœ–ez CortŽs, bohemio de 64 a–os, continœa haciendo re’r a miles de personas sobre el escenario. Se confiesa fan‡tico nœmero uno del
grupo y lleva una vida dedicada al arte y al humor.
-ÀQuŽ opini—n te merece
el humor que se est‡ haciendo actualmente en
Argentina?
-Uh... bueno... ese es un
tema espinoso, porque la respuesta es que no me gusta. No
me gusta pr‡cticamente ningœn humor de los que se est‡n
haciendo en Argentina. Si nos
atenemos a lo que se ve en televisi—n abierta, que es digamos lo que m‡s o menos est‡
asequible a la gente, es lamentable. No me gusta nada de
nada, me parece un humor zafio, grosero, que apela a las
cosas m‡s desagradables, m‡s
tristes del ser humano.
-ÀY c—mo es el humor que
hace Les Luthiers?
-Nosotros de vez en cuando decimos que es un humor
inteligente. M‡s que inteligente dir’a que es un humor logrado, por elementos inteligentes o con elementos puros.
Jugamos mucho con el idioma, por ejemplo nos encantan
S
los juegos de palabras, los retruŽcanos, los dobles sentidos,
todo aquello que te da la ambigŸedad de la lengua castellana. Nosotros all’ encontramos
un fabuloso terreno, un patio
para jugar con el idioma y con
las palabras. A eso le agregamos la mœsica y las parodias
musicales, m‡s o menos ah’
esta dada la combinaci—n, la
f—rmula del humor de Les Luthiers, un humor inteligente
donde jugamos con el idioma
y adem‡s usamos la mœsica.
-ÀC—mo es la repercusi—n
de Les Luthiers en otros
pa’ses?
-Te digo que es tanto o
mayor que en Argentina. Por
ejemplo en Espa–a casi te dir’a que nos va mejor, con lo
que eso significa. Imaginate
que nosotros estamos llenando todas las noches el teatro
Gran Rex, que es el teatro m‡s
grande que hay aqu’ y en Espa–a tambiŽn lo hacemos.
-ÀParticip‡s activamente
en la producci—n de instrumentos, no es cierto?
-S’, participo en la construcci—n de los instrumentos,
digamos que soy el responsable del grupo en el departamento de instrumentos informales. Toda la vida lo he hecho, inclusive constru’ instrumentos yo solito, y muchos, la
mayor parte de ellos. Siempre
colaborŽ con Carlos Iraldi,
nuestro primer luthier, que
falleci— hace algunos a–os.
Ahora estoy trabajando con
Hugo Dom’nguez en la cons-
El encuentro
Son las 19 hs. y en el teatro Gran Rex comienza a registrarse movimiento. La función es a las 21, pero algunos rezagados en la compra de entradas aguardan junto a la boletería para ver si la suerte está de su parte y pueden sacarle provecho a la mala fortuna de otro fanático que por
algún motivo se haya visto obligado a devolver su boleto.
Es la única esperanza, porque no hay más localidades disponibles.
Adentro, la sala -aún vacía- aguarda a los primeros invitados. Sobre el escenario, él aporrea el piano. De lentes,
barba, pelo ensortijado y entrecano, rodeado de guitarras
de lata, está grabando melodías para la función que comenzará pronto. No aparta la vista de sus partituras, hasta que el flash de una cámara lo trae de vuelta. Se levanta y extendiendo la mano, como si este periodista no lo supiera, dice: “Carlos Núñez Cortés, mucho gusto”.
trucci—n, claro que Hugo tambiŽn trabaja solo.
-Carlos, remontando un
poco en el tiempo, Àc—mo
vivi— Les Luthiers la Žpoca de la dictadura militar,
un per’odo donde estaban pasando por un buen
momento como grupo,
pero en el pa’s suced’a todo lo contrario?
-Bueno, a nosotros nos toc— como le toc— a todo el mundo, nos agarr— justo, porque en
esos a–os est‡bamos despegando, pero m‡gicamente no
se metieron con nosotros, salvo algœn que otro apriete, alguna invasi—n por parte de la polic’a en la casa de uno, que empieza a revolver todo para ver
si encontraban algo. Se estilaba mucho en esa Žpoca meterse de golpe en tu casa, ponerla
patas para arriba para buscar
cosas. Salvo eso, tuvimos suerte de que no se metieron con
nosotros. Hubo algunos tirones de oreja con respecto a algunas obras que hab’amos escrito que eran medio Ôpecaditos de juventudÕ, como ÒLa Fuga del Subsecretario del Cabo
1ro L—pezÓ y quŽ sŽ yo, que nos
dijeron Ôno jodan con esoÕ, pero tuvimos suerte, adem‡s nos
cuidamos mucho.
-Corregime si me equivoco: Àel general Videla
asist’a a sus shows?
-S’, siempre ven’a, s’, y
adem‡s lo duro era que despuŽs nos quer’a ver y saludar
Todo empez— con un coro
Así es, el inicio se produjo a principios de los 60 en el coro de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos
Aires (UBA), que admitía la participación de estudiantes de
todas las carreras. Lo integraban Gerardo Masana, fundador
del grupo, junto con Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich, cuatro futuros Les Luthiers.
Comenzaron a representar obras de carácter humorístico en algunos festivales e incorporaron instrumentos que
creaban ellos mismos. La respuesta del público y la prensa
fue inmediata. De allí surgirían las bases de lo que hoy conocemos como Les Luthiers, que haría su primera presentación bajo este nombre en 1967. En 2007 estarán cumpliendo 40 años, cuatro décadas en las que supieron mantenerse vigentes y convertirse en ícono por excelencia del
humor argentino.
y tomar un cafŽ con nosotros
y dem‡s, y hab’a que prestarse a esto.
-ÀY c—mo les ca’a eso a ustedes?
-El tipo ven’a muy respetuosamente con toda su familia sus hijos, sus yernos,
yernas, etc., al Coliseo cuando est‡bamos y ven’a a los
camarines y nos saludaba,
era fan‡tico, le gustaba ir a
ver a Les Luthiers, pero claro, nosotros no Žramos fan‡ticos de Žl.
-ÀQuŽ cosas le agradeces
a Les Luthiers y de quŽ
cosas por ah’ sent’s que te
priv—, si es que te priv— de
algo?
-Me priv— de algunas cositas, por supuesto, por ejemplo
la maravilla de poder decidir
lo que se me antoje, en Les
Luthiers no se puede hacer
eso. Somos un grupo de 5 muy
democr‡tico, donde todas las
cosas son colegiadas, se vota,
hay mayor’a. Pero Les Luthiers me ayud— much’simo en
mi carrera profesional. Una
de ellas es tocar el piano, que
siempre me gust—. Me dio la
oportunidad de subir a un escenario y hacer re’r a 3.000
personas con mis morisquetas, eso te da una satisfacci—n
incre’ble. Y de la œltima cosa
que tambiŽn le estoy agradecido es que la gente me conoce, me reconoce y me agradece. Esa devoluci—n del pœblico
es muy linda, aumenta tu autoestima, te reconcilia con la
vida. Yo creo que estoy haciendo una labor que a mucha
gente le viene bien, la hace feliz y me lo devuelve.
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