Distribución gratuita Publicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata. Taller de Producción Gráfica I. Nº 2. Octubre de 2006 Martín Carrasco Quintana: “Con el periodismo descubrí un mundo” Crítico de la concentración de medios, entusiasta de Internet, continúa enamorado de un oficio que ejerce desde hace más de cuatro décadas. Página 3 4 Algo está cambiando en el Museo 5 Cómo se atiende la salud de los estudiantes de la UNLP Carlos Núñez Cortés y el humor de Les Luthiers Antes de comenzar con la función de “Los Premios Mastropieros”, uno de los fundadores del grupo explica las claves de un conjunto con fieles en todo el mundo. Página 8 STAFF Coordinador General: Walter Romero Gauna. Coordinación periodística: Emiliano Albertini Notas: Aldana Rautto, Alejo Santander, Ariel Lamas, Cecilia Carrizo, Florencia Yanniello, Ginet Carlevaro, Luján Camarero, María Anabel Salinas, María Celeste Molinari, María Susana Ocaranza, Martín Musciatti, Sabrina Carnez, Walter Comisso Diseño: Paula Romero Taller de Producción Gráfica I. Area de Producción Gráfica. Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Av. 44 Nº 676, La Plata 7 Proceso, el film platense que ganó en Mar del Plata OCTUBRE OCTUBRE 2006 2006 // PÁGINA PÁGINA 22 MEDIOS ENTREVISTA A MARIANO CONFALONIERI “Los políticos te hacen saber cuándo les molesta un texto” Periodista del diario Hoy desde 1998, explica cómo se trabaja en la sección Política. La relación con los dirigentes políticos. Los vínculos con las fuentes informativas. La construcción de la agenda periodística. por María Celeste Molinari -ÀC—mo te volcaste al periodismo pol’tico? -Estuve tres a–os en la secci—n Informaci—n General, entre el 2000 y el 2003. Luego se produjo una vacante en Pol’tica local y me convocaron, b‡sicamente deb’a cubrir las sesiones del Concejo Deliberante. De todas maneras, en el diario ya sab’an de mi interŽs por cubrir pol’tica, e incluso hab’a colaborado con algunas notas, por ejemplo cuando renunci— ÒChachoÓ Alvarez y cuando renunci— De la Rœa. -ÀCu‡les son las coberturas m‡s habituales? -En general, pol’tica partidaria, los preparativos para las campa–as electorales, los actos de los distintos partidos. TambiŽn pol’tica provincial, como la desaparici—n de Julio L—pez y antes el juicio a Etchecolatz. Otras coberturas son los actos que protagonizan el gobernador o el intendente. Hace unos meses vino el presidente Kirchner a inaugurar un plan de viviendas, y si bien es un evento institucional o de gesti—n, los discursos y las cosas que pasan ah’ tienen que ver con la pol’tica. -ÀQuŽ tareas son m‡s gratificantes, y cu‡les las m‡s complicadas? -Que sea complicado no significa que no sea gratificante. A m’ me gusta mucho cubrir los actos de las campa–as, cubrir campa–as, actos de ese tipo. En cuanto a las complicaciones, despuŽs de varios a–os de hacer este trabajo no me resulta tan dif’cil como al principio, cuando me empecŽ a vincular con los pol’ticos. Tienen una forma particular de hablar, hay cosas que te van a decir y otras que no, tenŽs que entrar en confianza para que te pasen informaci—n. Al principio cuesta lidiar con los disgustos que les genera lo que vos public‡s. Estamos hablando de gente que tiene poder, que tiene influencia en los temas cotidianos de la vida de la gente. Adaptarme a ese v’nculo me cost— mucho. -ÀTuviste problemas con algœn pol’tico por lo que escribiste? -S’, los tuve. Suele pasar que te llamen enojados porque dicen que lo que pusiste ellos no lo dijeron. Te lo hacen saber. Por poner un ejemplo, entrevist‡s a un funcionario del gobierno provincial que asegura que Felipe Sol‡ se- r‡ reelecto, cuando todav’a no se est‡ hablando del tema. Entonces titul‡s la nota ÒEl funcionario fulano asegur— que Sol‡ quiere la reelecci—nÓ, y es posible entonces que Sol‡ lo llame y le diga «c—mo vas a declarar eso«, y que el entrevistado te llame a vos y te diga que Žl no dijo eso y que est‡ enojado, y en realidad est‡ molesto porque lo presionaron por lo que dijo. -ÀExisten c—digos entre el periodista y el entrevistado? -No sŽ si «c—digo« sea la palabra correcta. Hay oportunidades en las que un entrevistado te pido que no lo menciones en determinada declaraci—n o informaci—n y ese pedido suele respetarse, porque es una fuente de infor- maci—n. El d’a de ma–ana seguramente voy a necesitarlo para que me cuente otra cosa. -En relaci—n a las fuentes en el campo de la pol’tica, Àel periodista las busca o son las fuentes las que se acercan al profesional? -Eso depende mucho de las circunstancias, de los temas. Seguramente si un dirigente quiere que la gente se entere que va a ser candidato a algo, se acercar‡ para que lo publiques. Pero si vos querŽs enterarte c—mo se conformar‡ la lista de un partido, tendr‡s que acercarte a ese dirigente para pregunt‡rselo. Fuentes hay en todos lados: vas a un acto y hay concejales, diputados, funcionarios locales o provinciales. Incluso te sirven como fuentes para temas que no est‡n con ese acto, pero uno las aprovecha. Los actos pœblicos te sirven para tomar confianza con ellos y convertirlos en fuentes period’sticas. -ÀQuŽ pasa cuando no hay mucha informaci—n pero hay que completar una cantidad precisa de p‡ginas? -Lo que suele hacerse es dejar notas preparadas para utilizarlas justamente en aquellos d’as en los que no hay mucha informaci—n. Hay un periodista en la secci—n que se encarga de hacer notas no para el otro d’a, sino para estas situaciones. Los fines de semana, por lo general, no se puede producir mucha informaci—n. -El periodista, el medio, las fuentes. ÀCu‡l es la influencia de ÒLos actos pœblicos te sirven para tomar confianza con los dirigente pol’ticos y convertirlos en fuentes informativasÓ cada uno para descartar, seleccionar y jerarquizar las informaciones? -En la elecci—n del tema interviene el periodista y por supuesto el jefe de la secci—n. En la agenda de actualidad hay siempre temas que inevitablemente deben cubrirse, m‡s all‡ de lo que previamente pueda definir el jefe. El medio tiene decisi—n en lo que es la l’nea editorial, y el periodista termina teniendo mayor incidencia una vez que el tema ya est‡ elegido. -ÀEs comœn que algœn periodista de otra secci—n se involucre en la secci—n pol’tica? -S’, pero son pocas ocasiones. Por ejemplo, cuando renunci— De la Rœa, como casi en su totalidad las p‡ginas del diario iban a referirse a esa situaci—n, los periodistas de otras secciones trabajaron sobre este tema, porque las p‡ginas que iban a ser de informaci—n general terminaron siendo de pol’tica. Esta colaboraci—n desde otras secciones se produce cuando hay que cubrir eventos de gran magnitud. Periodismo policial por Ariel Lamas CŽsar Villanueva se hizo periodista de policiales de casualidad. Ni siquiera le’a esa secci—n, pero hab’a una vacante en el diario El D’a, le tomaron una prueba y pas— a formar parte del matutino platense. ÒSiempre tratamos de evitar el peligroÓ, asegura Villanueva acerca de los riesgos en la cobertura de noticias. Una experiencia que recuerda especialmente fue un mot’n en una unidad carcelaria de Melchor Romero: la juez del caso les indic— a los periodistas que pod’a acompa–arla, pero no se hac’a cargo de lo que pudiese suceder. ÒTodos los que est‡bamos cubriendo el hecho nos quedamos, no avanzamos. No estaban dadas las condiciones de seguridad necesariasÓ. En el ‡mbito de los medios audiovisuales, Villanueva form— parte del equipo de producci—n de ÒFiscales de la leyÓ, un programa que se emiti— en Canal 13, y de ÒExpedientesÓ, una secci—n del noticiero de Canal 9. Sobre el periodismo televisivo, Villanueva comenta que en la TV se utiliza mucho el formato de videoclip, con sonido e imagen transmitidos con mucha velocidad, y requiere tiempos diferentes a la producci—n informativa en los medios gr‡ficos. El caso que m‡s le interes—, cuando hac’a el programa ÒFiscalesÓ, fue el que llevaba adelante el entonces fiscal -y ahora juez- Daniel Rafecas, sobre causas ÒarmadasÓ por efectivos policiales contra j—venes inocentes. En el diario El D’a, CŽsar Villanueva comparte la secci—n con dos compa–eros, quienes se encargan de cubrir los hechos noticiosos, realizar entrevistas y contextualizar la informaci—n. Para CŽsar ser’a ideal poder contar con m‡s periodistas en la secci—n, para poder desarrollar trabajos de investigaci—n m‡s extensos y con m‡s tiempos de producci—n. OCTUBRE 2006 / PÁGINA 3 MEDIOS ENTREVISTA A MARTÍN CARRASCO QUINTANA “La mejor nota es la que voy a hacer mañana” Platense, lector infatigable, recorre su extensa trayectoria en los medios nacionales y analiza la actualidad del periodismo, el oficio que todavía lo enamora. Libertad de prensa y concentraci—n de medios por Martín Musciatti -ÀEn quŽ circunstancias comenzaste a trabajar de periodista? -Siendo muy joven, en el 62, mandŽ un cuento a un concurso internacional y obtuve el cuarto premio, en una revista de distribuci—n nacional que le’a todo el mundo. Simult‡neamente, por cuestiones econ—micas tuve que buscar otro trabajo del que ya ten’a en Tribunales. Una parienta de David Kraiselburd (que despuŽs fue asesinado por Montoneros) me recomend— y fui a hablar con Žl. Me explic— -entre otras cosasque mi premio en lo period’stico no serv’a para nada. As’ que aprend’ a palos, en ese momento se aprend’a a golpes. Escrib’as algo y te dec’an Ôesto es una porquer’aÕ. Lo primero que se pierde es la vergŸenza, porque te lo dicen adelante de todo el mundo. Era un ambiente duro. Descubr’ un mundo y me enamorŽ de la profesi—n, y sigo enamorado, es mi oficio. -ÀPara quŽ medios trabajaste? -Primero para El D’a, despuŽs intente resucitar El Argentino de La Plata pero no anduvo, salimos un a–o y se pinch—. Luego hice periodismo institucional con la llegada de Per—n a su tercer gobierno. Fui jefe de prensa del Concejo Deliberante en una etapa muy dura, me jubilŽ el 24 de marzo del 76 y me fui a Buenos Aires. IngresŽ en Editorial Atl‡ntida escribiendo para revistas, pero no me gust—, tuve un paso breve por Perfil y despuŽs ingresŽ a La Naci—n, donde ped’ trabajo yo, no me llamaron. Colaboraba con la corresponsal’a de La Plata. Un d’a se jubil— el periodista de Tribunales, Dar’o Nacinovich, y entrŽ al diario y me quedŽ para siempre, hasta que a los 65 a–os el diario te retira, bien o mal. Yo me fui bien. Ahora hago periodismo institucional desde que el intendente Julio Alak me convoc— y estoy escribiendo una columna semanal para un diario muy chico de la ciudad, Preg—n. -ÀQuiŽnes fueron tus maestros? ÀDe quiŽn aprendiste la profesi—n? -Mis principales maestros fueron, del grupo de redactores del diario El D’a, los m‡s generosos, los m‡s inteligentes, que no le ten’an miedo a los j—venes que ven’an, nos daban ense–anza pr‡ctica todos los d’as. Recuerdo en especial a Denis Krause y a David Kraiselburd, que hab’a entrado muy joven y hab’a terminado como director del diario. En La Naci—n me encontrŽ con unos personajes con los que aprend’ mucho, Carlos Otero, Claudio Escribano, Prieto Moreno. Y aprend’ mucho de los j—venes, porque empecŽ a trabajar con jefes m‡s j—venes que yo, que ven’an con la experiencia de ha- ber hecho un estudio sistem‡tico. -ÀCu‡les fueron tus logros period’sticos? -La mejor nota es la que voy a escribir ma–ana, o pasado, la mejor nota es la que voy a escribir algœn d’a, nunca se sabe. Pero recuerdo notas que me gustaron mucho. Una buena fue cuando se realiz— el primer transplante de coraz—n y pude entrevistar a Favaloro, por su inteligencia y su forma de explicar tan pedag—gica la nota sali— b‡rbara. Otra fue mostrarle al lector c—mo era el mundo de las ri–as de gallo, un submundo marginal, delictivo. Un gran logro fue el juicio oral a los comandantes en jefe de la dictadura. Pr‡cticamente me mudŽ a Capital. Hac’a cr—nicas todos los d’as, an‡lisis los fines de semana y el anticipo que sal’a el lunes. Fue impresionante, todo el pa’s viv’a pendiente de ese juicio. Esa co- Para empezar, humildad y mucha lectura -¿Qué le aconsejás a los jóvenes que están dando los primeros pasos en el oficio? -Antes que nada, algo que a mí me costó mucho conseguir, que es la humildad. En la humildad está el saber que nosotros no somos los importantes. La humildad está en no molestar al entrevistado, así sea una vecina de la esquina, en no opinar a menos que seas el editorialista. Les diría que lean, hay que leer todo, en especial diarios, y por supuesto a los grandes escritores como Horacio Quiroga, García Márquez, Hemingway, Mark Twain, Stevenson, entre otros. Así que hay que leer y releer, y si no hay plata el libro se pide prestado o se saca de la biblioteca. No hay excusas: hay que leer. “Empecé a escribir muy joven, entonces las democracias eran muy débiles. Mantenían institutos viejos de represión, de censura previa y de castigo posterior, como el desacato. La llegada del gobierno de Alfonsín nos da absoluta libertad de prensa, y entonces los periodistas nos encontramos con una libertad que a veces fue dañina. Algunos abusamos de esa libertad, después nos fuimos estabilizando y después llegó el gobierno de Menem, que abolió la figura jurídica del desacato. Ahí la libertad fue total. Los medios de comunicación tiene una orientación económico-política. Para el periodista la libertad de expresión existe en la medida en que no atente contra el principio político del diario. Y la conformación de grandes grupos, que poseen muchas empresas, provoca que en la medida en que vos quedés mal con un medio de ese grupo no vas a poder trabajar ni en la radio ni en la televisión del mismo grupo económico. Además de perjudicar a los periodistas, la concentración perjudica al público”. bertura fue lo m‡s importante que hice dentro de La Naci—n. Inclusive econ—micamente, porque a partir de ese momento empecŽ a cobrar mejor y quedŽ en una categor’a de redactor privilegiado. -ÀCu‡les fueron las notas m‡s dif’ciles de cubrir? -Las m‡s dif’ciles no sabŽs cuando son. Un d’a fui a ver quŽ pasaba y estuve en el medio de un tiroteo, cuando Seineld’n tom— el cuarel de Villa Martelli. Cuando llegamos nos quedamos entre la polic’a que disparaba y la hinchada de Chacarita que le tiraba cosas a la polic’a. Yo me quer’a poner abajo del pasto. Esa fue dificil’sima de estar, no de escribir. -ÀQuŽ diferencia not‡s ente el periodismo de hoy con respecto al de hace 20 a–os? -El periodismo es cada vez mejor, porque lo artesanal que yo hice depend’a mucho del talento, de la formaci—n cultural previa y de la suerte que tuvieras de que te toque un buen jefe. Hoy la posibilidad de estudiar brinda una mejor base, no depende tanto del azar, de la buena fortuna. Hoy m‡s j—venes llegan con m‡s conocimiento. Lo que veo como defecto es que se lee cada vez menos, por la influen- cia de la televisi—n, y creo que quien ejerce el periodismo debe leer de todo, narrativa, ciencia ficci—n, pero m‡s que nada los diarios. -ÀC—mo influy— en el periodismo la aparici—n de Internet? -En el trabajo period’stico Internet es fant‡stico, porque sentado en un lugar podŽs obtener much’sima informaci—n. Lo que yo caminŽ entre mi escritorio y el archivo del diario debe ser como de ac‡ a Lujan unas 62 veces. Ahora toco un bot—n y sale lo que quiere decir una palabra, en quŽ a–o se muri— Roca, sale todo. Pero empobrece mucho el idioma. -ÀCoincid’s con los pron—sticos sobre la futura desaparici—n de los diarios de papel? -En un futuro muy remoto, s’. En Argentina no, no en lo inmediato. Ac‡ hay una cultura que todav’a le da mayor fe al papel impreso que a la palabra dicha por televisi—n o le’da por Internet. Creo que existe un futuro pr—ximo que es el de la pir‡mide: en el ‡pice, uno o dos medios period’stico de excelencia, caros, para un grupo social muy acotado. La base ser‡n los diarios locales y regionales, y en el medio s—lo va a quedar la televisi—n. OCTUBRE 2006 / PÁGINA 4 EDUCACIÓN Algo está cambiando en el Museo En una significativa decisión institucional, la Facultad de Ciencias Naturales dispuso retirar de exposición los cuerpos momificados y otros restos humanos. por Florencia Yanniello l Museo de Ciencias Naturales decidi— retirar de exhibici—n los restos humanos pertenecientes a los pueblos originarios y elaborar un plan de restituci—n de esas piezas a las comunidades ind’genas. La Licenciada Mar’a Marta Reca, de la Unidad de Conservaci—n y Exhibici—n del Museo explic— que este tema se debate desde el a–o pasado y que el puntapiŽ inicial fue el reclamo de las comunidades en distintos foros y encuentros. Esto sensibiliz—, de alguna manera, a los trabajadores de la instituci—n, quienes tomaron la iniciativa de elaborar un documento para retirar de exhibici—n todos los restos humanos que tuvieran vinculaci—n con los pueblos originarios de AmŽrica. En diciembre del 2005 el documento fue presentado E Momias en el Museo de Ciencias Naturales: una imagen del pasado. al Consejo AcadŽmico de la Facultad de Ciencias Naturales y en una reuni—n de este a–o -en la que particip— la Comunidad Tehuelche de Villa Elisa- se efectiviz— la decisi—n institucional. Se resolvi— que se retiraran los restos, conjuntamente con una pol’tica de restituci—n en caso de que haya un re- clamo formal por parte de las comunidades. ÒDesde que sali— el documento nos comprometimos, sobre todo desde la Direcci—n, la Unidad de Conservaci—n y Exhibici—n y el Departamento de Antropolog’a y Arqueolog’a, a elaborar un programa de retiro para asegurar las garant’as que deben tener estos restos en cuanto a su conservaci—nÓ, expres— Reca. Los restos ya se retiraron de las salas de Arqueolog’a y est‡n en tratamiento para su correcta preservaci—n. Pr—ximamente se presentar‡ al Consejo AcadŽmico un programa respecto a la sala de Antropolog’a biol—gica, la cual se ver’a afectada en un 50 por ciento en el retiro de piezas. La Licenciada Reca se–al— que estas decisiones hacen crecer a la instituci—n y que a partir de ahora deber‡n ser creativos para ofrecerle al visitante otros atractivos. En este sentido, manifest— que se est‡ trabajando en la comunicaci—n con el pœblico y que no considera que esta determinaci—n pueda afectar al afluente de visitas. ÒEl Museo, que tiene como fin principal la educaci—n, tiene que informar al visitante que el motivo por el cual estos cuerpos se retiran es altamente significativo, en un marco que tiene que ver con los Derechos HumanosÓ, afirm—. Acerca de la importancia de esta medida, Marta Reca asegur— que Òestas decisiones constituyen un quiebre hist—rico muy profundo e importante en el Museo. Es un camino hacia otra pol’tica, hacia otra forma de gestionar y otra manera de ver al pœblicoÓ. El Museo inici— su contacto con las comunidades a travŽs de los pedidos concretos y de la participaci—n que algunos especialistas han tenido en peque–os ceremoniales que se realizaron en la sala de exhibici—n. ÒYo dir’a que este contacto, que promete ser de una gran riqueza y al cual deber’amos aspirar para generar alguna forma de cogesti—n con las comunidades, es incipiente. Estamos en camino hacia este objetivoÓ, concluy— Reca. Ingeniería: trabajar para recibirse por Cecilia Carrizo A partir de una normativa establecida en los noventa por el Ministerio de Educaci—n de la Naci—n, las carreras de Ingenier’a deben contemplar para sus estudiantes al menos 200 horas de pr‡ctica profesional supervisada. Es decir que el alumno tiene que realizar una experiencia laboral espec’fica en una empresa -o en la misma facultad- para obtener el t’tulo universitario. Este requisito ha generado discusiones entre los estudiantes, y por eso El Taller dialog— con Marcos Astic, Secretario AcadŽmico de la Facultad de Ingenier’a de la UNLP. Astic explic—: Òel punto no es necesariamente que el alumno vaya a la empresa a hacer la pr‡ctica, sino que haga un trabajo de ingenier’a; ese es el punto de las 200 horasÓ. El debate acerca de la pr‡ctica profesional de los estudiantes comenz— alrededor de 1994, pero en La Plata no se incorpor— al Plan de Estu- dios hasta el 2002. ÒAlgunas carreras tambiŽn la incorporaron a los planes anteriores. Hoy tenemos, por ejemplo, electr—nica y aeron‡utica, que son carreras de 6 a–os, porque tienen la pr‡ctica tanto en el plan nuevo como en el viejoÓ, explic— el Secretario AcadŽmico. Con respecto al lugar al que deciden ir a trabajar los alumnos, la elecci—n depende de ellos, porque hay gente que va a trabajar a una empresa familiar y hace la pr‡ctica en esa empresa. En la actualidad el mercado demanda ingenieros y por eso la mayor’a de los chicos comienzan a trabajar antes de haberse recibido. ÒLa pr‡ctica profesional figura como una asignatura m‡s de lo que es el Plan de Estudio y es obligatoriaÓ, aclar— Astic, y agreg— que Òlo que pasa es que no tiene un profesor responsable porque no es una c‡tedra, sino que depende de los Directores de carrera, que son los que acreditan que el alumno haya cumplido esas 200 horas mediante un plan de trabajo o un certificado emitido por la empresa o por el laboratorio donde est‡ ejerciendo su trabajoÓ. Para poder cumplir con las 200 horas de pr‡cticas profesionales que exige el Plan de Estudios, la Prosecretaria de Extensi—n Universitaria cuenta con convenios con empresas privadas y organismos pœblicos a travŽs de los cuales los estudiantes pueden obtener el certificado para el t’tulo. El trabajo Òno es voluntario, este es un concepto err—neoÓ, advirti— Marcos Astic, quien explic— que la pr‡ctica profesional supone que el alumno haga un trabajo profesional, para eso tiene que formar una labor de ingenier’a. El Secretario tambiŽn indic— que Òcuando a vos te dan un trabajo de ingenier’a, es pago, no es voluntario, porque si no Àc—mo garantiz‡s que sea un trabajo profesional? El trabajo que realiz‡s dentro de un laboratorio o una empresa lo paga la compa–’a, por eso el chico que va hacer ese trabajo va a cobrarlo, ya sea mediante una beca o una pasant’aÓ. ISFD Nº 9: un lugar donde se aprende a enseñar por María Anabel Salinas Cristina Luisa Micheloti es docente y jefa de ‡rea de Educaci—n Inicial del Instituto Superior de Formaci—n Docente N¼ 9, ubicado en 44 entre 5 y 6. En esa subsede cursan alrededor de 650 estudiantes y se ofrecen tres carreras: Magisterio en Educaci—n Inicial y en EGB (ambas de tres a–os) y Profesorado de Lengua (cuatro a–os). Micheloti se–al— que el establecimiento se vincula con la comunidad a partir de pasant’as de trabajo y de la colaboraci—n con la Casa del Ni–o. Este a–o, inform—, el Instituto desarrolla un proyecto de extensi—n, FAROS (Familia, Redes y Organizaciones Sociales), con la Subsecretar’a de Desarrollo de la Municipalidad. ÒSiempre hemos trabajado con la comunidadÓ, asegur— la docente. Acerca de quienes ingresan al Instituto, coment— que Òtienen que haber cumplido el polimodal o el secundario viejo y dar una prueba que no es eliminatoriaÓ. El perfil es variado: hay j—venes reciŽn recibidos, algunos que terminaron el secundario hace unos a–os y gente mayor. Consultada sobre las expectativas de los alumnos, la docente se–al— que Òalgunos las tienen muy clara. Saben quŽ quieren. Otros no, y por eso quiz‡s abandonenÓ. EDUCACIÓN OCTUBRE 2006 / PÁGINA 5 UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA Salud para todos Los alumnos de la UNLP, con o sin obra social, pueden acceder de forma gratuita al Plan de Salud. Para sumarse hay que tramitar -sin costo- la Libreta Sanitaria Estudiantil. por Walter Comisso na enfermedad siempre es un trastorno. M‡s aœn cuando el afectado es un estudiante universitario: lo m‡s probable es que se encuentre lejos de su ciudad y no conozca a ningœn mŽdico. Frente a esta situaci—n, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) pone a disposici—n de todos sus alumnos un Plan de Salud que les permite acceder a consultas con profesionales, descuentos en medicamentos y programas de prevenci—n de enfermedades. El Plan es gratuito e incluso los estudiantes que tienen obra social pueden gozar de sus beneficios. En vigencia desde 1996, cuenta con un grupo de especialistas integrado por mŽdicos cl’nicos, psic—logos, odont—logos, traumat—logos y fonoaudi—logos, distribuidos entre algunas de las facultades. As’, por ejemplo, en el edificio de la Facultad de Periodismo de calle 4 trabajan un psic—logo por la ma–ana y un mŽdico por la tarde. La cobertura abarca solamente las patolog’as leves y de r‡pida resoluci—n. Segœn explic— el Director de Salud de la UNLP, Dr. Adolfo Brook, esto es as’ porque Òla edad de los estudiantes universitarios, que va de los 18 a los 26 a–os, es una etapa en la que no aparecen enfermedades con frecuencia, excepto aquellas que son estacionales, como pueden ser la gripe, alergia, bronquitis o conjuntivitisÓ, y que son las que el Plan contempla. Si el tratamiento de la enfermedad exige el uso de medicamentos, el Plan les permite a los alumnos que no tienen obra social adquirirlos de forma gratuita. Si el paciente tiene cobertura, puede comprarlos con descuento gracias a un convenio entre la UNLP y el Colegio de FarmacŽuticos de la Provincia de Buenos Aires que rige en m‡s de 300 farmacias de la zona. A su vez, si el cuadro se agrava y le impide al alumno trasladarse a los consultorios, se puede solicitar por telŽfono una visita domiciliaria. El servicio, realizado por una ambulancia de la empresa privada SIPEM, se presta los 365 d’as del a–o y abarca las localidades de La Plata, Berisso y Ensenada. A la hora de definir los objetivos del Plan de Salud, Brook remarc— que m‡s all‡ de la cura de la enfermedad, lo que se busca Òfundamentalmente es la promoci—n, la prevenci—n y la educaci—n para la saludÓ. Segœn su an‡lisis, esto es lo que permite que las pol’ticas no tengan como œnicos destinatarios a los alumnos enfermos sino que alcancen Òal ciento por ciento del universo estudiantilÓ. U Entre las medidas preventivas que se implementan, el Director de Salud destac— la reciente campa–a de vacunaci—n contra la rubŽola y el plan de prevenci—n del tabaquismo, cuyo logro m‡s importante es una ordenanza de 2002 que no permite a los alumnos y docentes de la UNLP fumar en las facultades (y no s—lo dentro de las aulas). TambiŽn el Plan cuenta con un Centro de Prevenci—n VIH-SIDA que ofrece a todos los interesados asesoramiento personalizado y material de informaci—n y prevenci—n. En lo que va del a–o, este centro entreg— 17 mil preservativos de forma gratuita. M‡s all‡ que el Plan estŽ orientado a la atenci—n de enfermedades leves, si eventualmente un alumno presenta un cuadro complejo que no sea de r‡pida resoluci—n, tambiŽn recibe atenci—n. Gracias a un convenio suscripto con el Hospital Policl’nico de La Plata, el estudiante es derivado a ese centro asistencial para que se le realicen los estudios pertinentes y se le recomiende un tratamiento. TambiŽn las estudiantes embarazadas reciben atenci—n especial. Un convenio con la Maternidad de La Plata permite que las alumnas en per’odo de gestaci—n que no tengan obra social y no puedan atenderse de forma privada reciban asistencia gratuita de una obstetra. Con todo, el plan busca b‡sicamente proteger a los alumnos ante cualquier imprevisto que se les presente. No cubre en cambio las enfermedades cr—nicas, como son por ejemplo el asma, la diabetes y la cardiopat’a. ÒEs as’ porque son enfermedades preexistentes al ingreso a la UniversidadÓ, explic— el Director de Salud, y aclar— que Òesto no significa que los chicos con enfermedades cr—nicas estŽn desprotegidos. Si alguien viene requiriendo una resonancia magnŽtica, nosotros no se la podemos dar, pero de todos modos no lo dejamos solo: lo vinculamos con nuestro representante en el Hospital Policl’nico para que ah’ se lo resuelvanÓ. Para agendar Medicina clínica: De lunes a viernes de 8.30 a 19 hs. en el Subsuelo del Edificio de la Reforma Universitaria, calle 48 Nº 582, entre 6 y 7, y en las Facultades de Ingeniería y de Agronomía. También en la Facultad de Arquitectura, de 13.30 a 19, y en la de Periodismo, calle 4 entre 43 y 44, de 12.30 a 17. No se necesita sacar turno. Psicología: En el subsuelo del Edificio de la Reforma Universitaria, de lunes a viernes de 8.30 a 19. En las Facultades de Arquitectura y de Ciencias Veterinarias, de lunes a viernes de 8.30 a 13.30. En la Facultad de Periodismo de 8 a 12.30. Para la primera entrevista no hay que pedir turno. Odontología: Subsuelo del Edificio de la Reforma Universitaria, de lunes a viernes de 8.30 a 19. En la Facultad de Ingeniería, de 8.30 a 13.30, aunque sólo realiza exámenes para la Libreta Sanitaria Estudiantil. Fonoaudiología: De lunes a viernes de 11.30 a 17.30 en el subsuelo del Edificio de la Reforma. Traumatología: De lunes a viernes por la mañana en el Instituto de Educación Física de la UNLP, calle 50 esq. 117. Obstetricia: Lunes, miércoles y viernes desde las 12 en la Maternidad de La Plata, calle 115 esq. 69. Centro VIH-SIDA: De lunes a viernes de 6.30 a 14.30 en el subsuelo del Edificio de la Reforma. Consultas telefónicas al 423-6845. Atención a domicilio: El teléfono es 423-5814. Está a disposición las 24 horas, los 365 días del año. Libreta Sanitaria Estudiantil: Los trámites se inician en el subsuelo del Edificio de la Reforma Universitaria, de lunes a viernes de 6.30 a 11.30 y de 13.30 a 18.30. Hay que llevar Certificado de Alumno Regular y DNI. Con la libreta, el alumno puede justificar las ausencias a las clases porque allí queda registrada la consulta al especialista y los días de reposo indicados. Para atenderse con cualquiera de los especialistas, el alumno debe llevar alguno de los siguientes documentos: Libreta Sanitaria, Libreta Estudiantil, Certificado de Alumno Regular. Más información en: TE 4236845, mail: [email protected]. Licenciatura en Turismo por María Susana Ocaranza El pr—ximo 14 de noviembre se abrir‡ en la Facultad de Ciencias Econ—micas la inscripci—n para una nueva oferta acadŽmica: la Licenciatura en Turismo. Con una duraci—n de cuatro a–os y un curso de nivelaci—n en inglŽs y matem‡tica, se podr‡ cursar desde el 2007 en La Plata. Segœn inform— la contadora Ana Mar’a Petti (Directora de la carrera), Òla mayor parte de las asignaturas tienen que ver con el ciclo contable de econom’a y de administraci—nÓ. El Plan de Estudios de la carrera contempla tambiŽn materias vinculadas con cuestiones espec’ficas de la Òindustria sin chimeneasÓ, como legislaci—n y formulaci—n de proyectos tur’sticos. La carrera se dicta desde el 2000 en distintos centros regionales universitarios. Primero fue en Chascomœs y luego en Azul, donde se cursa actualmente, con un promedio de cien ingresantes por a–o. Para la docente, el apoyo de la Universidad y la experiencia lograda en los centros regionales crearon las condiciones para implementar la carrera en nuestra ciudad, donde se espera que la convocatoria sea masiva. OCTUBRE 2006 / PÁGINA 6 CULTURA Y ESPECTÁCULOS Un espacio abierto para la lectura y la escritura Los talleres literarios han reemplazado a los bares y cafés como ámbitos de debate. La docente Sonia García los concibe como una travesía para encontrar una voz propia. por Ginet Carlevaro ada vez hay m‡s gente que escribe. Cada vez son m‡s quienes se inscriben en concursos de cuentos y novelas. Y tambiŽn son m‡s los que participan en talleres literarios, espacios de trabajo y discusi—n que han reemplazado a los viejos cafŽs y bares de los a–os 60. Estos talleres son dictados en centros culturales estatales, en instituciones privadas y, por supuesto, por particulares aficionados a la lectura y a la escritura. Hoy existen cientos de espacios para preparar y orientar a un gran pu–ado de j—venes, y no tanto, en su pasi—n por escribir. En las reuniones, adem‡s de ejercitarse con l‡piz y papel, se lleva adelante una lectura cr’tica sobre textos cl‡sicos y sobre los que producen los propios alumnos. Para conocer mejor el mundo de los talleres literarios, El Taller dialog— con Sonia Garc’a, periodista, docente universitaria y tallerista platense, que dicta ÒTraves’a por un cuentoÓ, un seminario sobre los cuentos populares y ÒTaller de la medialunaÓ, orientado a compartir la propia escritura. En cuanto al pœblico de los talleres, comenta que es de una variedad excepcional: Òes muy probable encontrarse all’ con un panadero, un profesor de Letras, una ama de casa y un abogado. Uno de 20 y uno de 60. Hay que observar lo que tienen en comœn: la pasi—n por escribir, que tiene su correlato con la pasi—n por leerÓ. Esa heterogeneidad obliga a ser flexible en los contenidos y mŽtodos, explica Garc’a. Para la docente, la escritura tiene que ver con el placer, y por eso su rol es m‡s que nada de orientadora: Òyo los acompa–o en ese camino que los lleva a descubrir su propia voz, a traducir esos sentimientos. Entre todos discutimos cuestiones de forma y de C contenidoÓ, explica, y sostiene que un coordinador debe ser consciente de que su lugar como corrector y orientador es totalmente m—vil. El contar es propio del ser humano, asegura, Òcuento como respiroÓ, por lo tanto, su propuesta es: Òyo hago mi traves’a y quiero que la gente ha- ga la suya propia: quŽ cuentos les le’an cuando eran chicos, quŽ emociones les despertaban, quŽ sentimientos y quŽ deseosÓ. En cuanto a la modalidad de su trabajo en el taller, Sonia explica: Ònos sentamos en una gran mesa y todos nos nutrimos con los encuentros. En el taller cada uno trae una copia de lo que escribi—, y los dem‡s lo leen y anotan sus cr’ticas y sugerencias. No corrijo s—lo yoÓ. ÒEn el taller se plantea desde el principio que siempre se est‡ trabajando sobre la reescritura, sobre los textos que anteriormente le’amos. Nosotros somos eso: los discursos que o’mos sin querer y los discursos que estamos obligados a escucharÓ, enfatiza. El desaf’o para quienes escriben es Òencontrar la propia voz, expresar nuestra visi—n del mundo. Esta perspectiva no puede ser original, pero s’ œnica. Porque tengo mi propia visi—n del mundo que no se puede reproducir exactamente igual por otra personaÓ. Sonia cree en la magia de la escritura, Òporque es algo que sale de uno mismo, que necesita expresarse, que brota. Entonces hay que dejar de lado esa idea del genio creador y de la originalidad y sentarse a escribir tranquilo, reflexionar y corregir mucho, trabajar sobre la propia producci—nÓ. Agrupación Coral Juvenil 440: experiencia y proyectos Fundado por Raúl Salvatierra en el 2001, el conjunto vocal está a punto de grabar su segundo CD y prepara su presentación en España. por Aldana Rautto La Agrupaci—n Coral 440/Adultos fue creada por el director Raœl Salvatierra en 1998 con la finalidad de generar en La Plata un espacio para cantar mœsica coral a capella del repertorio universal, abarcando distintos estilos, compositores y Žpocas, representando culturalmente al municipio. En el 2001 Salvatierra form— la Agrupaci—n Coral Juvenil 440, con estudiantes secundarios y universitarios, que desde sus inicios ha participado de numerosos encuentros corales, ciclos y festivales, en nuestra ciudad, en el interior y en pa’ses vecinos como Uruguay y Brasil. ÒEse a–o un grupo de siete chicos vino con la propuesta de dirigirlos. Para m’ fue todo un de- saf’o empezar a dirigir el Coro Juvenil, ya que desde mis comienzos s—lo dirig’ coros de adultosÓ, coment— Salvatierra. El grupo juvenil lo integran ocho varones y quince mujeres de entre 14 y 22 a–os. Salvatierra tambiŽn desarrolla una importante actividad de organizaci—n de encuentros junto con la Direcci—n de Cultura Municipal, que convergen en los encuentros corales anuales en el Sal—n Dorado del Palacio Municipal, como as’ tambiŽn intercambios con otras agrupaciones corales. ÒLa vinculaci—n del Coro con la Municipalidad es meramente de representaci—n cultural. Nuestros ensayos se realizan en el Sal—n Dorado, pero no estamos subvencionados el EstadoÓ, explic— Salvatierra. En el 2003, el Coral Juvenil 440 compiti— en los Torneos Juveniles Bonaerenses obteniendo la Menci—n Especial. En el transcurso del 2004 particip— del ÒCanto Joven 2004/XVII Olimp’adas FederalesÓ y consigui— el 2¼ Premio, otorgado por la Fundaci—n Noble, que auspici— el evento. ÒActualmente el coro desarrolla el Proyecto Adolescente, por el cual realizamos conciertos solidarios en instituciones como CILSA, en colegios, hogares como Casa Cuna y hospitales, entre otrosÓ, se–al— Xavier Rautto, estudiante de arquitectura que lleva cinco a–os en el coro. El conjunto juvenil ya edit— su primer CD y realiz— su primera viaje al exterior, a la ciudad de Montevideo. En el 2005 se present— en las pro- vincias de Entre R’os, Misiones y tambiŽn en Brasil. Ese mismo a–o obtuvo el primer premio del certamen ÒCanto Joven 2005/XVIII Olimp’adas FederalesÓ. En el a–o 2006 comenz— la grabaci—n de su segundo CD, pero ah’ no se acaban los objetivos: Òuno de los proyectos que tenemos es el viaje a Espa–aÓ, asegur— Rautto, donde han sido invitados por la Coral Polif—nica Espa–ola de Getafe, que el a–o pasado visit— Argentina para los encuentros corales de invierno que organiza el director del coro. Por œltimo, Raœl Salvatierra recalc—: Òel nombre 440 se da porque 440 es la afinaci—n de la nota LA, que significa 440 vibraciones por segundo en la elipsoide del aire. Una forma sutil de decir que somos afinadosÓ. CULTURA Y ESPECTÁCULOS OCTUBRE 2006 / PÁGINA 7 AURELIANO BARROS, ESTUDIANTE Y DIRECTOR DE CINE “Proceso manifiesta una búsqueda de identidad” En seis meses y con un presupuesto de mil pesos, el trabajo práctico producido en la Facultad de Bellas Artes obtuvo uno de los premios del Festival de Cine de Mar del Plata. por Sabrina Carnez ureliano Barros es aœn estudiante de Comunicaci—n Audiovisual de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, pero su carrera profesional ya empez—, y mucho m‡s que promisoriamente: su largometraje Proceso (que produjo y dirigi—, adem‡s de escribir el gui—n) result— ganador del premio ÒVitrina ArgentinaÓ en el Festival de Cine en Mar del Plata 2006. ÒProceso manifiesta una bœsqueda de identidad: es la historia de un estudiante de cine y se desarrolla en la Sede Narciso Fonseca de la Facultad de Bellas Artes, un ex distrito militar devenido escuela de cineÓ cuenta Barros. ÒAnte esta tensi—n que se da en un edificio preparado para la instrucci—n militar donde ahora se dicta una carrera art’stica, nos propusimos hacer de nuestra propio tr‡nsito acadŽmico un objeto de tratamiento estŽtico, no desde lo documental sino ficcionali- A Aureliano Barros, uno de los ganadores de la edici—n 2006 del Festival de Cine de Mar del Plata. zando nuestra realidad m‡s pr—ximaÓ, aclara. La producci—n fue de bajo costo, como casi todas las que encaran los estudiantes de cine. ÒUsamos nuestra c‡mara, nuestros tachitos de patio, tratando de sacarle el mejor provecho posible a la locaci—n. Para lo que no ten’amos, como los casetes, la fotocopiadora que alquilamos, los fletes, hicimos una vaquita entre todos y fuimos cubriendo los gastosÓ, recuerda el joven director. En cuanto a los actores, que trabajaron gratis, se reclutaron entre familiares, amigos y conocidos. ÒProceso fue hecha como un trabajo pr‡ctico a pulm—n, en seis meses, con un presupuesto de mil pesosÓ, se–ala Aureliano. De la c‡tedra de Realizaci—n, el film lleg— al Festival de Mar del Plata. Luego, el premio: un contrato para la realizaci—n de un telefilm para Ciudad Abierta, el canal del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Barros cree que Òel pœblico y los cr’ticos tendr‡n que de- cidir quŽ hacer con este ÔengendroÕ, que de algœn modo es un manifiesto de la libertad creativa en un momento en que nos es preciso ubicarnos en el vasto panorama del cine argentinoÓ. ÒPretendemos tomar una posici—n frente al pœblico, que adquiri— prejuicios facilitados por la televisi—n y las pel’culas norteamericanas, que lograron que el pœblico confunda cine con entretenimiento y terminaron conformando un espectador que se negaba a afrontar el desaf’o de participar activamente en las obras cinematogr‡ficasÓ, afirma el estudiante y director. Optimista, cree que Òde a poco, en la renombrada bœsqueda de la identidad, se retoma el camino de la participaci—n. Hoy se dice que el pœblico est‡ cambiando, que presta m‡s atenci—n a la producci—n nacional y que est‡ reencontr‡ndose con su propia imagen. Por eso nosotros, en la bœsqueda de nuestra propia imagen, pretendemos aprovechar esa brecha que se abreÓ. Predicador Solar graba su primer CD por Sabrina Carnez Predicador Solar es una de las bandas m‡s prometedoras de la constelaci—n musical platense. Combina el rock con el reggae y est‡ conformado por Gabriel Duarte (cantante), Claudio Mar’n (primera guitarra), Fabricio C—rdoba (bater’a), Manuel C—rdoba (bajo) y Juli‡n R’os (guitarra). El Taller entrevist— a estos j—venes mœsicos del barrio La Cumbre (tienen entre 20 y 29 a–os), que est‡n por grabar su primer CD. -ÀC—mo se conocieron? -El grupo lo formamos hace doce a–os Gabriel y Claudio. Vivimos en el mismo barrio y somos amigos de muy chicos. Cuando nos iniciamos no sab’amos tocar, pero nos gustaba componer. Estuvimos nueve a–os encerrados prepar‡ndonos. Mientras, iban apareciendo los dem‡s. Fabricio y Manuel hace nueve a–os y Juli‡n empez— ahora. -ÀC—mo surgi— el nombre del grupo? -Fue cambiando, es una bœsqueda de mucho tiempo. Al principio fuimos Humo Azteca. DespuŽs fueron saliendo m‡s ideas y llegamos a la conclusi—n de que en un disco se est‡ predicando ideas, y solar por el sistema amplio que engloba la mœsica. Es infinita, no hay l’mites para la expresi—n. -ÀCu‡ndo se presentaron por primera vez? -El primer show en vivo fue en Plaza Italia en el 2004. DespuŽs no paramos, tocamos todo los fines de semana, ac‡ y en Capital. Nos dimos el gusto de tocar con Las Manos de Filippi y en la Rock and Pop, donde fuimos la tercer banda platense en el programa ÒLa de DiosÓ. DespuŽs de Croma–—n se complic— y paramos un poco. -ÀSiempre hicieron el mismo gŽnero de mœsica? -Antes Žramos m‡s punk rock, algo heavy tambiŽn. Pero la idea siempre fue hacer canciones. De a poco fuimos d‡ndole forma a la idea. Ahora es rock, es reggae, una mezcla entre los dos estilos. Hay algo de folck tambiŽn, pero siempre con el formato Ôcanci—nÕ. -ÀQuiŽnes componen los temas? -Algunos los hace Gabriel, otros Claudio, entre los dos. Y en la sala de ensayo opinamos todos, aparecen miles de ideas para trabajar. Y si hay posibilidades de mejorarlas, hay que aprovecharlas. -ÀDe quŽ hablan las letras? -De temas sociales, personales... Nos gusta mucho el surrealismo. Lo que uno intenta decir en una canci—n es distinto a lo que la gente termina interpretando. Nos han dicho muchas cosas sobres los temas y a veces no concordaba con lo que nosotros pens‡bamos. Pero nos gusta eso, que la gente tenga su propia idea. -ÀC—mo apareci— Dawi, el saxofonista de Los Redondos? -Es conocido del guitarrista. Un d’a nos vino a ver y le gust— la mœsica que hacemos. Sergio toc— ya en algunos recitales con nosotros. Es una suerte muy grande la que tenemos. No a muchos se le da la posibilidad de tocar con el saxofonista de una de las bandas m‡s importantes del pa’s. TambiŽn va a participar en el disco. Es un tipo muy humilde. -ÀCu‡les son los planes para el futuro? -Por ahora, lo œnico que nos preocupa es lanzar el CD. Ya est‡n las nueve canciones definidas, y como nos gusta mucho componer tuvimos que elegirlas entre cincuenta. CULTURA Y ESPECTÁCULOS OCTUBRE 2006 / PÁGINA 8 ENTREVISTA A CARLOS NUÑEZ CORTÉS - LES LUTHIERS “Creo que estoy haciendo una labor que a mucha gente le viene bien” Antes de comenzar uno de los shows de su última obra, Los Premios Mastropiero, habla de su trabajo, del grupo, de la repercusión en otros países y de cómo vivieron los años de dictadura. por Alejo Santander us compa–eros de Les Luthiers le dicen Òel locoÓ. Es humorista, mœsico, licenciado en qu’mica, experto en caracoles e inventor de instrumentos informales. Carlos Nœ–ez CortŽs, bohemio de 64 a–os, continœa haciendo re’r a miles de personas sobre el escenario. Se confiesa fan‡tico nœmero uno del grupo y lleva una vida dedicada al arte y al humor. -ÀQuŽ opini—n te merece el humor que se est‡ haciendo actualmente en Argentina? -Uh... bueno... ese es un tema espinoso, porque la respuesta es que no me gusta. No me gusta pr‡cticamente ningœn humor de los que se est‡n haciendo en Argentina. Si nos atenemos a lo que se ve en televisi—n abierta, que es digamos lo que m‡s o menos est‡ asequible a la gente, es lamentable. No me gusta nada de nada, me parece un humor zafio, grosero, que apela a las cosas m‡s desagradables, m‡s tristes del ser humano. -ÀY c—mo es el humor que hace Les Luthiers? -Nosotros de vez en cuando decimos que es un humor inteligente. M‡s que inteligente dir’a que es un humor logrado, por elementos inteligentes o con elementos puros. Jugamos mucho con el idioma, por ejemplo nos encantan S los juegos de palabras, los retruŽcanos, los dobles sentidos, todo aquello que te da la ambigŸedad de la lengua castellana. Nosotros all’ encontramos un fabuloso terreno, un patio para jugar con el idioma y con las palabras. A eso le agregamos la mœsica y las parodias musicales, m‡s o menos ah’ esta dada la combinaci—n, la f—rmula del humor de Les Luthiers, un humor inteligente donde jugamos con el idioma y adem‡s usamos la mœsica. -ÀC—mo es la repercusi—n de Les Luthiers en otros pa’ses? -Te digo que es tanto o mayor que en Argentina. Por ejemplo en Espa–a casi te dir’a que nos va mejor, con lo que eso significa. Imaginate que nosotros estamos llenando todas las noches el teatro Gran Rex, que es el teatro m‡s grande que hay aqu’ y en Espa–a tambiŽn lo hacemos. -ÀParticip‡s activamente en la producci—n de instrumentos, no es cierto? -S’, participo en la construcci—n de los instrumentos, digamos que soy el responsable del grupo en el departamento de instrumentos informales. Toda la vida lo he hecho, inclusive constru’ instrumentos yo solito, y muchos, la mayor parte de ellos. Siempre colaborŽ con Carlos Iraldi, nuestro primer luthier, que falleci— hace algunos a–os. Ahora estoy trabajando con Hugo Dom’nguez en la cons- El encuentro Son las 19 hs. y en el teatro Gran Rex comienza a registrarse movimiento. La función es a las 21, pero algunos rezagados en la compra de entradas aguardan junto a la boletería para ver si la suerte está de su parte y pueden sacarle provecho a la mala fortuna de otro fanático que por algún motivo se haya visto obligado a devolver su boleto. Es la única esperanza, porque no hay más localidades disponibles. Adentro, la sala -aún vacía- aguarda a los primeros invitados. Sobre el escenario, él aporrea el piano. De lentes, barba, pelo ensortijado y entrecano, rodeado de guitarras de lata, está grabando melodías para la función que comenzará pronto. No aparta la vista de sus partituras, hasta que el flash de una cámara lo trae de vuelta. Se levanta y extendiendo la mano, como si este periodista no lo supiera, dice: “Carlos Núñez Cortés, mucho gusto”. trucci—n, claro que Hugo tambiŽn trabaja solo. -Carlos, remontando un poco en el tiempo, Àc—mo vivi— Les Luthiers la Žpoca de la dictadura militar, un per’odo donde estaban pasando por un buen momento como grupo, pero en el pa’s suced’a todo lo contrario? -Bueno, a nosotros nos toc— como le toc— a todo el mundo, nos agarr— justo, porque en esos a–os est‡bamos despegando, pero m‡gicamente no se metieron con nosotros, salvo algœn que otro apriete, alguna invasi—n por parte de la polic’a en la casa de uno, que empieza a revolver todo para ver si encontraban algo. Se estilaba mucho en esa Žpoca meterse de golpe en tu casa, ponerla patas para arriba para buscar cosas. Salvo eso, tuvimos suerte de que no se metieron con nosotros. Hubo algunos tirones de oreja con respecto a algunas obras que hab’amos escrito que eran medio Ôpecaditos de juventudÕ, como ÒLa Fuga del Subsecretario del Cabo 1ro L—pezÓ y quŽ sŽ yo, que nos dijeron Ôno jodan con esoÕ, pero tuvimos suerte, adem‡s nos cuidamos mucho. -Corregime si me equivoco: Àel general Videla asist’a a sus shows? -S’, siempre ven’a, s’, y adem‡s lo duro era que despuŽs nos quer’a ver y saludar Todo empez— con un coro Así es, el inicio se produjo a principios de los 60 en el coro de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que admitía la participación de estudiantes de todas las carreras. Lo integraban Gerardo Masana, fundador del grupo, junto con Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich, cuatro futuros Les Luthiers. Comenzaron a representar obras de carácter humorístico en algunos festivales e incorporaron instrumentos que creaban ellos mismos. La respuesta del público y la prensa fue inmediata. De allí surgirían las bases de lo que hoy conocemos como Les Luthiers, que haría su primera presentación bajo este nombre en 1967. En 2007 estarán cumpliendo 40 años, cuatro décadas en las que supieron mantenerse vigentes y convertirse en ícono por excelencia del humor argentino. y tomar un cafŽ con nosotros y dem‡s, y hab’a que prestarse a esto. -ÀY c—mo les ca’a eso a ustedes? -El tipo ven’a muy respetuosamente con toda su familia sus hijos, sus yernos, yernas, etc., al Coliseo cuando est‡bamos y ven’a a los camarines y nos saludaba, era fan‡tico, le gustaba ir a ver a Les Luthiers, pero claro, nosotros no Žramos fan‡ticos de Žl. -ÀQuŽ cosas le agradeces a Les Luthiers y de quŽ cosas por ah’ sent’s que te priv—, si es que te priv— de algo? -Me priv— de algunas cositas, por supuesto, por ejemplo la maravilla de poder decidir lo que se me antoje, en Les Luthiers no se puede hacer eso. Somos un grupo de 5 muy democr‡tico, donde todas las cosas son colegiadas, se vota, hay mayor’a. Pero Les Luthiers me ayud— much’simo en mi carrera profesional. Una de ellas es tocar el piano, que siempre me gust—. Me dio la oportunidad de subir a un escenario y hacer re’r a 3.000 personas con mis morisquetas, eso te da una satisfacci—n incre’ble. Y de la œltima cosa que tambiŽn le estoy agradecido es que la gente me conoce, me reconoce y me agradece. Esa devoluci—n del pœblico es muy linda, aumenta tu autoestima, te reconcilia con la vida. Yo creo que estoy haciendo una labor que a mucha gente le viene bien, la hace feliz y me lo devuelve.