Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. ETAPAS DE LA MODERNIZACIÓN EN LATINOAMÉRICA GINO GERMANI * 1. LA TRANSICIÓN TOTAL Y LOS PROCESOS QUE LA COMPONEN La sociedad "industrial-moderna" se define aquí, como categoría genérica, en términos de "secularización", es decir: 1) modificación en la estructura normativa predominante que regula la actividad social y en las actitudes a inclinaciones internalizadas conexas (un aumento de la "acción por elección" sobre la "acción por prescripción"); 2) creciente especialización de las instituciones y surgimiento de sistemas de valor autónomos y específicos vinculados a cada esfera institucional y 3) creciente institucionalización del cambio sobre la institucionalización de la tradición). La exigencia mínima universal requerida para que exista cualquier sociedad "industrial-moderna" consiste en la "secularización" del conocimiento científico, de la tecnología y de la economía, en forma tal que conduzca al empleo siempre creciente de "alta energía" y lleve al máximo la eficiencia en la producción de bienes y servicios.1 Tales características pueden ser vistas como un núcleo básico (si bien genérico) de cualquier sociedad industrial, y asimismo como exigencia universal para que ésta exista y se mantenga. Sin embargo, aparte del marco institucional que se requiere para lograr un empleo creciente de alta energía y una eficiencia cada vez mayor en el ámbito de la tecnología productiva, debe tenerse en cuenta una amplia serie de variaciones estructurales y culturales, es decir, de muchos tipos divergentes de sociedades industriales. Queda aún por * Departamento de Relaciones Sociales de la Universidad de Harvard. Esta definición de modernización ha sido extraída del trabajo de G. GERMANI, "Secularización y desarrollo económico", aparecido en Resistencia a Mudança (Centro de Pesquizas Em Cienciais Sociais, Río de Janeiro, 1960). Una versión Corregida fue editada por S. N. Eisenstadt, bajo el título The Protestant Ethic and Modernization: A corraparative View, Basie Books Inc., Nueva York, 1968. 1 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 1 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. analizar si la evolución futura provocará una homogeneidad en aumento o, por el contrario, un incremento de la diversidad .2 Si bien constituye condición necesaria para el empleo de "alta energía" y elevada eficiencia en la producción de bienes y servicios un cierto grado de secularización (que puede asimismo variar bajo diferentes condiciones históricas y socioculturales), éste no basta para determinarlos. De hecho existen varios casos en que la secularización no se halla seguida o acompañada por el uso de la alta energía o por un incremento de la eficiencia en el plano tecnológico. En estos casos, fue en realidad un hecho histórico el que asoció tales aspectos a la "transición total"; debemos explicarlo en función de un extenso y único proceso histórico que, una vez dado, origina un complejo cultural nuevo: la sociedad "industrial-moderna". Como es obvio, el proceso que determina el surgimiento del primer caso histórico de este nuevo tipo de sociedad debe diferenciarse de la gran variedad de formas de transición que se dan posteriormente, en el proceso de su difusión, adaptación, y transformación que tiene lugar primero en algunas sociedades occidentales y luego en el resto del mundo. No quiero significar con ello que "la transición total" preceda al surgimiento del primer caso histórico de sociedad industrial, sino ,que muchos tipos de transición están causados por la difusión universal del nuevo complejo "industrial-moderno". Si atendemos a su surgimiento empírico o histórico, cada uno de estos procesos constituye una totalidad concreta. La complejidad del proceso y las variaciones en su manifestación bajo las diferentes condiciones históricas, culturales, económicas y sociales exigen que este análisis se lleve a cabo tomando en cuenta los diferentes componentes que intervienen. En este sentido distinguiré aquí tres factores principales: desarrollo económico, modernización social y modernización política. Las distinciones antedichas son de uso corriente, pero sus definiciones, sean implícitas o explícitas, no siempre resultan claras y de todos modos no alcanzan un significado unívoco entre los 2 Entre las contribuciones recientes a este análisis se cuentan los siguientes trabajos: A. S. FELDMANN y W. E. MOORE, "Industrialization and Industrialism" en Transactions of the Fifth World Congress op Sociology, vol. II, I.S.A., 1962; RAYMOND ARON, "La théorie du development et 1'interpretation historique de 1'époque Contemporaine" en R. Aron y B. F. HOSELITZ, Developpement Social, Mouton, París, 1955; REINHARD BENDIX, "Tradition and Modernity Reconsidered" en Comparative Studies in Society and History, IX, págs. 292-346, 1967. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 2 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. científicos dedicados a las disciplinas sociales. Debido a esta razón, deberemos proporcionar algunas indicaciones sobre el significado que se les asigna en el presente contexto. De acuerdo con el mismo propósito analítico, cada uno de estos tres procesos principales debería considerarse, a su vez, compuesto por una serie de procesos parciales. Empero, en este trabajo -aunque deberemos hacer mención de algunos de sus componentes- no se profundizará sobre esta serie de distinciones. El proceso principal y los subprocesos que lo componen se hallan interrelacionados, tal come lo demuestran las correlaciones estadísticas que se observan comúnmente entre ellos. Pero, como es sabido, tales correlaciones están lejos de ser indubitables y sólo deberían interpretarse como la tendencia que manifiestan ciertos índices a presentarse unidos. En realidad lo que puede inferirse de la experiencia histórica es que los diversos subprocesos pueden darse con tasas muy diferentes y en secuencias también distintas. Podemos considerar estas diferencias como "punto de partida" de la transición. Las diferentes condiciones internas a internacionales bajo las cuales tiene lugar el proceso probablemente provoquen las variaciones en las tasas y en las secuencias. El desarrollo económico y la modernización social y política se definen aquí principalmente como procesos de cambio estructural, en tanto la transición es entendida como un proceso acumulativo, en el cual se incorporan los resultados de su desarrollo previo como factores determinantes del curso que asuma posteriormente. En cada proceso la definición se funda en la aplicación de los principios básicos que caracterizan el complejo "industrial-moderno". El desarrollo económico se define en principio come una transformación estructural de la economía, mediante la cual son constantemente incorporados los mecanismos operativos que requiere un crecimiento "autosostenido". El tipo ideal de una economía desarrollada puede ser caracterizado por la existencia de una serie de notas principales: 1) empleo de alta energía y alta eficiencia tecnológica en todas las ramas de las actividades económicas (incluidas las primarias); 2) existencia de mecanismos adecuados (recursos institucionales y humanos) para la constante creación y/o absorción de las innovaciones tecnológicas y de organización. Tales mecanismos asegurarían el aumento continuo de los nuevos sectores dinámicos, para compensar o para reemplazar a Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 3 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. aquellos cuyo rol dinámico en la economía está decreciendo o bien ha alcanzado el máximo de sus posibilidades; 3) apropiada diversificación de la producción; 4) predominio de la producción industrial sobre la producción primaria; 5) adecuada proporción entre las industrias de bienes de capital y de bienes de consumo (proporción que será diferente según la situación del país de que se trate y de su estadio de desarrollo); 6) alta proporción de inversiones de capital en el producto nacional; 7) alto nivel de productividad per cápita; 8) predominio de las actividades intensivas de capital sobre las actividades intensivas de trabajo; 9) mayor independencia (o menor dependencia) del comercio exterior (en términos de su proporción en el producto bruto interno a niveles dados de población, de su importancia estratégica para mantener el proceso de crecimiento y de su diversificación en cuanto a los tipos de bienes y a la cantidad de países); 10) distribución más equitativa del PBI, en función de los estratos socioocupacionales, de las actividades de los sectores y de las regiones geográficas.3 El proceso de desarrollo económico se define como la transición hacia una estructura económica concreta, determinada por las características mencionadas anteriormente al referirnos al "tipo ideal". Debería efectuarse, conjuntamente, una distinción entre lo que significa expansión económica y desarrollo económico. El primer 3 Algunos de los elementos incluidos en esta definición son muy controvertidos. Por ejemplo, gran cantidad de economistas se oponen a considerar como requisito universal del desarrollo al predominio de la producción industrial sobre la producción primaria; consúltese por ejemplo PETER T. BAUER y BRASIL S. YAMEY en The Economics of Under-Developed Countries, cap. XV, University of Chicago Press, Chicago, 1957. Si se desea una exposición del punto de vista opuesto (que además es el más aceptado) consúltese W. W. ROSTOW, "Industrialization and Economic Growth" en Stockholm MCMLX, First International Conference of Economic History, Mouton, París, 1960. Entre los investigadores latinoamericanos de ciencias sociales la comunis opinio se inclina a entender la industrialización como una condición sine qua non del desarrollo. La mayoría de ellos insisten también sobre el rol clave que le corresponde a la producción de bienes industriales como una etapa superior necesaria de la industrialización. La "Latín American Thesis" se encuentra mejor expresada en el documento de la ECLA, Toward a Dynamic Development Policy for Latín America ONU, e/CN/12/680, rev. 1, Nueva York. Las pruebas estadísticas confirman de manera abrumadora la existencia de una relación causal entre la industrialización y el desarrollo económico; consúltese H. B. CHENERY, "Patterns of Industrial Growth", en American Economic Review, págs. 624-654, 1960. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 4 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. concepto puede ser definido como un proceso que presenta un crecimiento constante en el PBI per cápita por un período relativamente largo, pero que carece de algunas de las características estratégicas que requiere el crecimiento "autosostenido", es decir, algunos de los componentes estructurales del desarrollo económico enumerados en el parágrafo precedente. Por supuesto esto no significa que la expansión económica se dé aislada de un cambio estructural. En realidad, constituye también un proceso de cambio estructural, pero no basta para fundar un desarrollo autosostenido. La expansión económica puede darse (y así ocurre realmente en la generalidad de los casos) sobre la base de la modernización, y de la expansión de alguna rama especial de la producción primaria, de su integración en el mercado internacional y de la expansión comercial y financiera que la acompañe, con las repercusiones que implica sobre la economía y sus "efectos modernizantes" sobre otros sectores de la sociedad. La expansión económica puede eventualmente originar o convertirse en un proceso de desarrollo económico. Ello tal vez constituya, al menos, una de sus condiciones previas. Si, bien no todos coinciden en considerarla una condición necesaria, puede decirse con la mayor certeza que no es una condición suficiente. La reorientación de la economía y el advenimiento de los cambios estructurales que requiere el desarrollo económico no pueden, en realidad, suponerse derivados automáticamente de cierto grado alcanzado en la expansión económica. Este proceso sólo bajo determinadas condiciones puede convertirse en un paso -tal vez importante- del proceso global de desarrollo económico. El concepto de desarrollo político ha sido aún más discutido. Quizás puedan señalarse tres características principales: 1) la "organización racional del estado" (en términos de Weber), que incluye una alta eficiencia para llevar a cabo la expansión y para desempeñar las funciones cada vez más diversificadas, especializadas y centralizadas que debe cumplir el estado en una sociedad industrial; 2) la capacidad de originar y de absorber los cambios estructurales de los ámbitos económico, político y social, manteniendo sin embargo un mínimo de integración, y 3) algún tipo de participación política para toda o gran parte de la población adulta. Los otros componentes que por lo general se incluyen pueden ser considerados como consecuencias o aspectos de las tres características que Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 5 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. enumeramos. Tal es el caso, por ejemplo, del "carácter nacional", que sería considerado un aspecto de la participación total o de la "estabilidad", incluida aquí en la capacidad de conducción y de absorción del cambio sin que se produzcan perturbaciones en el sistema social. En último término figura la modernización social, concebida principalmente como una categoría residual, mejor ilustrada que definida por la serie de procesos que abarca: 1) la "movilidad social" de una proporción cada vez más elevada de habitantes;4 2) urbanización, es decir, la concentración demográfica creciente en las áreas urbanas (que constituye frecuentemente uno de los índices más típicos de movilidad); 3) otros cambios demográficos, tales como la disminución de las tasas de mortalidad y de nacimientos y los consiguientes cambios en la composición demográfica por edades; 4) cambios en la estructura de la familia y en las relaciones internas del núcleo familiar, así como en los grupos de parentesco; 5) cambios de la participación política en las comunidades locales; 6) cambios en las comunicaciones; 7) cambios en los sistemas de estratificación: modificación en el esquema de estratificación (primero una reducción de los estratos intermedios tradicionales y luego una expansión de los modernos estratos medios); modificación de la naturaleza de las separaciones entre los estratos, con el surgimiento final de un "continuo de estratificación"; aumento de la movilidad en ambos sentidos; aumento de la movilidad "estructural" (de transición); surgimiento de una forma de movilidad constante "mediante el aumento de la participación" (fundada en un mecanismo de "movilidad autosostenida" que consiste en un ascenso continuo del nivel ocupacional y en la transferencia continua de los símbolos de status desde la ubicación más alta a la ,más baja); 8) cambios en la extensión y en las formas de participación, especialmente en la extensión de los derechos civiles y sociales de los estratos más bajos (comparable a la extensión de la participación política); extensión de las formas modernas de consume para los mismos grupos; mayor alcance de la educación con el consiguiente aumento del sentimiento de participación a identificación creciente con la comunidad; 9) otras 4 El concepto que se emplea aquí difiere del que uno emplea corrientemente. Véase G. GERMANI, "Social Change and Itergroup Conflicts" en L. H. Horowitz (ed.), The New Sociology. Oxford University Press, Nueva York, 1964. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 6 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. modificaciones importantes en instituciones tales como la iglesia, las asociaciones voluntarias y aquellas relacionadas con el empleo del tiempo libre, entre otras; 10) disminución de los índices diferenciales (demográficos, económicos, socioculturales) entre los estratos, grupos sociales, regiones y áreas rurales y urbanas (si bien este efecto puede abarcar a la mayor parte de la población, es posible que persistan o aun que aumenten las escisiones más profundas en el nivel más alto de la sociedad, debido especialmente a la concentración del poder o, al menos, de ciertas formas de poder.5 La característica distintiva de la sociedad moderna es la constante incorporación de mecanismos adecuados para provocar y absorber una corriente continua de cambio sin perder un nivel apropiado de integración. Al respecto se puede establecer una analogía con el desarrollo económico: la modernización social y política es una transformación de la estructura social que comprende mecanismos "de cambios sociales y políticos autosostenidos". En realidad, dada la unidad básica del proceso de transición, el "crecimiento económico autosostenido" y "el cambio político y social autosostenido" remiten a maneras diferentes de comprender el mismo proceso concreto. Cuando tales mecanismos, necesarios para el cambio continuo, no llegan a establecerse, es posible que se "rompa" el proceso de modernización social y política, tal como la carencia de los mecanismos análogos correspondientes a la estructura económica provoca una ruptura en el proceso de desarrollo económico. Se debe destacar, finalmente, que la característica esencial definitoria de la modernización no es el hecho del cambio continuo, sino la capacidad de originarlo y absorberlo.6 5 Sobre el concepto de "movilidad autosostenida" en la moderna sociedad industrial véase G. GERMANI, "'rhe Political and Social Consequences of Mobility" en LIPSET Y SMELSER (eds.), Social Structure and Mobility in Economic Development, Aidine Publishing Company, Chicago, 1960. 6 Dado que el concepto de "institucionalización del cambio" a menudo es considerado equivalente al de cambio "no conflictivo", deben agregarse dos distinciones fundamentales: a) en primer lugar, por definición, los cambios que ocurren en las fases tempranas a intermedias de la transición casi siempre son altamente perturbadores del orden social. No solamente puede tener lugar la rápida desintegración de las antiguas estructuras sino que la elaboración del nuevo orden estará caracterizada por profundas escisiones y luchas (a menudo luchas revolucionarias) entre los grupos. Vista ha sido la experiencia del pasado, que continua dándose en los países actualmente en desarrollo (en G. GERMANI, "Social Change and Intergroup Conflicts" ob. cit., se hallará un análisis de las luchas Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 7 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. 2. VARIACIONES EN LAS TASAS Y SECUENCIAS ENTRE LOS PROCESOS INTERVINIENTES La interrelación entre los procesos intervinientes debe considerarse come una acción causal recíproca. Es decir que los procesos se influyen mutuamente y que tales efectos determinarán la orientación y la modalidad del proceso de transición total, pudiendo facilitar o impedir el desarrollo de cualquiera de los procesos que lo componen. En otras palabras, los procesos de desarrollo económico (y, bajo ciertas condiciones, los procesos de expansión económica) condicionan a los procesos de modernización social y política y viceversa. Resulta posible suponer también que existen niveles mínimos (umbrales) de desarrollo económico (o expansión económica) necesarios para alcanzar un grado determinado de modernización social o política; y viceversa, será necesario un nivel mínimo de modernización social y política para alcanzar un grado determinado de desarrollo económico o de expansión económica. Empero, todavía se carece de un modelo teórico satisfactorio, o aún de un esquema conceptual aceptable, para analizar tales relaciones recíprocas. Sólo podemos suponer que los tipos y formas de las interrelaciones y los diversos umbrales variarán de acuerdo con las circunstancias históricas en que tenga lugar el proceso de transición de cada país. Y las circunstancias históricas abarcan una extensión considerable de factores: culturales, sociales, económicos, etcétera. Además -lo que es más importante- abarcan no solamente las condiciones internas de la sociedad en transición, sino también las originadas por la movilización social, es decir por uno de los aspectos de la transición); b) en segundo lugar, inclusive en las sociedades más "avanzadas", pese a que el cambio sea institucionalizado en función del sistema superficial de valores de la sociedad (es decir, que el cambio sea legitimado), en realidad todas las sociedades modernas que existen incluyen al menos un conjunto de instituciones o sector de la estructura social en que el cambio producirá probablemente profundos conflictos, en algunos cases hasta el punto de causar importantes perturbaciones del orden social y un alto grado de desintegración, Aunque algunas de las áreas conflictivas sean peculiares para tipos específicos de estructuras industriales modernas a inclusive para complejos nacionales culturales específicos, es posible que la estructura general (universal) del orden industrial moderno incluya por se tensiones estructurales intrínsecas a inevitables que, bajo determinadas circunstancias, pueden tener un enorme potencial para generar conflictos (véase G. GERMANI, "Secularización", ob. cit.). Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 8 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. condiciones externas, en especial la relación que mantenga con las otras sociedades. Constituye una de las causas de las diferencias en las tasas y en las secuencias entre los diversos procesos parciales del desarrollo económico y de la modernización. Este enfoque sugiere que la expansión económica puede incidir sobre la estructura social en forma similar al desarrollo económico: en este sentido la expansión económica puede tener un "efecto modernizante". La naturaleza y las consecuencias de la interrelación entre los procesos que intervienen están sumamente determinadas por las circunstancias históricas y sociales bajo las cuales tiene lugar la transición, que comprenden las diferencias socio-culturales en el "punto de partida" de cada país o región. Como se señaló anteriormente, una de las fuentes principales de las diferencias en el camino que sigue la transición total es la variación en las tasas y en las secuencias en que ocurren los procesos intervinientes. Y las mismas variaciones deberían explicarse en función de las diferentes condiciones del contexto (económico, cultural, político y social) , tanto a nivel nacional como internacional. Tomando la experiencia histórica de la transición occidental más temprana como una base de comparación, vemos que ha habido casos de diferentes tasas (es decir, aceleración o retardo) como de diferencias en las secuencias (atrasos o anticipaciones). El incremento en la urbanización (definido estrictamente como concentración demográfica en las áreas urbanas) o la disminución en las tasas de mortalidad, que tienden a preceder antes que a seguir o a acompañar el proceso de desarrollo económico, son casos muy conocidos que ilustran este fenómeno. Ejemplos de menor generalidad, pero también observados a menudo en diversos países, son los casos de aceleración de la movilidad social, de la participación política y de la difusión de las aspiraciones, que en el modelo de Occidente tendieron a ocurrir en menor proporción y sólo se intensificaron considerablemente después, de que la economía alcanzó un alto grado de desarrollo (especialmente en términos de cambio estructural). Comparar los fenómenos de modalidad más lenta y los retardos es también muy común. Debe señalarse que la aceleración y/o la anticipación de algunos procesos puede perfectamente coexistir con el atraso y/o desaceleración de otros. Esta falta de sincronización o irregularidad es, por supuesto, un aspecto bien conocido del cambio social en general. Una de sus Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 9 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. consecuencias cruciales es la coexistencia de sectores "arcaicos" y más "avanzados" (hablando en términos relativos) dentro de los mismos países, las mismas instituciones, los mismos grupos sociales y aun los mismos individuos. Respecto del último caso, por ejemplo, pueden coexistir una actitud y un comportamiento "modernizado" en algunos campos de la acción social junto a actitudes y comportamientos "arcaicos" o menos modernizados en otras esferas. Ya que las generalizaciones sobre lo antedicho resultan muy difíciles de verificar, es dable sugerir que los valores básicos (especialmente aquellos que han sido internalizados en la vida temprana del individuo) pueden permanecer invariables y coexistir con otros valores y actitudes adquiridos mediante el contacto con los medios modernos y por su influencia. Extrayendo un ejemplo del escenario latinoamericano, es dable observar que la aceptación "manifiesta" de la tecnología moderna (y aun de su use real) puede hallarse acompañada de una subsistencia de orientaciones valorativas más "arcaicas" que no son muy favorables con respecto a la ciencia moderna; o ideologías políticas y sociales en extremo "avanzadas" pueden estar acompañadas por valores tradicionales y una conducta en la vida cotidiana concreta, en la familia, en las relaciones interpersonales, en las aspiraciones y en la imagen de la propia vida. El fenómeno de la coexistencia origina particulares efectos de "fusión" de lo "moderno" y de lo "tradicional". Un ejemplo es la amalgama de la intensificación del consumo, que caracteriza a la etapa más avanzada de desarrollo, y el ideal de ocio y consumo de la forma de vida señorial tradicional. El detenimiento de la modernización y el estancamiento económico quizás pueden ser explicados en parte por la subsistencia de orientaciones valorativas "no modernas", actuantes por debajo de la superficie del acelerado proceso de modernización que se produce en diversos sectores de la sociedad. Un aspecto importante de la discontinuidad y de la irregularidad en el proceso de transición es la existencia, dentro de cada país, de un "centro" y una "periferia" diferenciados; este hecho se reproduce, a nivel internacional, entre las naciones. La relación entre las áreas "avanzadas" y "retrasadas" (tanto a nivel nacional como internacional) no siempre es una relación de coexistencia; en muchos casos puede convertirse en una subordinación, en una hegemonía del centro sobre la periferia. El "dualismo" quizás tienda a convertirse en Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 10 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. un proceso que se fortalece a sí mismo y que crece en lugar de debilitarse. A esta altura de la exposición puede ser útil enumerar sumariamente otros factores que tal vez intervengan y condicionen la naturaleza, la orientación y la velocidad de los procesos componentes y de la transición total, a saber: 1) La naturaleza y disponibilidad de los recursos humanos en cada país (las "posibilidades" del país y las condiciones necesarias para el desarrollo económico, de acuerdo con sus recursos). Estos factores pueden originar diferentes tipos de desarrollo y de modernización, tales como el expansionista o desarrollo intrínseco sugeridos por Hoselitz;7 o puede comunicar una dinámica particular al proceso económico: tal el caso de la "economía de los espacios abiertos" en la Argentina y en otros países de Latinoamérica. 2) La posición relativa dentro de la dimensión centro-periferia del país respecto de: a) la estratificación internacional según el poder político y económico y, consecuentemente, según el grado de dependencia política y/o económica; b) las circunstancias específicas y cambiantes creadas por la situación internacional en el momento de la transición y mientras dure ésta. 3) Características histórico-culturales y estructura social del país al comienzo del proceso de transición (es decir, el tipo de sociedad en el "punto de partida". Es posible observar que el concepto de "sociedad tradicional" ha sido usado a menudo como una categoría residual que incluye una gran variedad de estructuras sociales y condiciones culturales. En realidad, sería necesaria una tipología de los "puntos de partida"). 4) El estado del conocimiento de las ciencias naturales y la índole de la tecnología de que se dispone en el momento inicial de la transición. Asimismo, la evolución combinada de estos factores y los cambios que sufren durante la transición. (En muchos casos los cambios de los países en desarrollo están originados fuera de éstos; su naturaleza exógena produce un impacto particular sobre la forma de transición del país que se transforma por su influencia). 5) El estado de las ciencias sociales, especialmente importante en lo que se refiere al proceso de modernización y de desarrollo económico, aunque éstos no dependen solamente del desarrollo de 7 BERT F. HOSELITZ, "Patterns of Economic Growth" en The Canadian Journal of Economics and Political Science. 21, pág. 416-431, 1955. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 11 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. las ciencias sociales, sino también del grado de acumulación de experiencia histórica -a nivel internacional- cuando se inicia la transición y durante su transcurso. 6) El grado de "espontaneidad", "conciencia", "deliberación" y "planeamiento" propio de las acciones sociales que ,generan el proceso parcial de desarrollo económico y de modernización social. 7) La naturaleza y la proporcíón de los factores exógenos u endógenos que determinan la transición; 8) Los diferentes tipos de elites que encabezan, o que de una u otra manera participan en el comienzo del proceso de transición y en sus etapas ulteriores. 9) Los cambios que tienen lugar en las sociedades que se desarrollan y se modernizan primero y los tipos de sociedades industriales avanzadas que han surgido. Estas sociedades (en especial las naciones "centrales" y hegemónicas) sirven como modelos de transición y como tales proporcionan diferentes metas entre las cuales pueden optar los grupos modernizantes de las sociedades en desarrollo; ejercen, casi siempre, el bien conocido "efecto de demostración". Puede observarse que así han sido originadas las diferentes ideologías del desarrollo, susceptibles de convertirse en poderosos factores que determinan el proceso de transición. Deben agregarse otras observaciones generales: a) estas categorías no son claramente separables; en realidad, existe una superposición considerable entre ellas; b) los diferentes factores no son independientes, pero se correlacionan en diversos grados; c) todos los factores operan dentro de un sistema internacional tendiente a una mayor unificación o interdependencia. Al analizar el proceso referente a una unidad nacional determinada, debe recordarse siempre que ese proceso no puede ser separado de la totalidad del contexto a nivel internacional; d) finalmente, como ya fue señalado, todos los factores poseen una naturaleza dinámica. En otras palabras, se modifican constantemente a través del tiempo, originando así en un momento dado configuraciones diferentes de circunstancias que afectan la transición mientras ésta tiene lugar. El "efecto modernizante" de la expansión económica, es decir la aceleración de un determinado proceso de modernización social (acompañado a menudo por el retraso de otros), comparado con la velocidad del desarrollo económico (tal como fue definido en este Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 12 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. trabajo) proporciona un ejemplo notable de las consecuencias causadas por las variaciones en las tasas y en las secuencias. En el caso de muchos países latinoamericanos esta variación es particularmente importante y dependerá del alcance y de la naturaleza de los eslabonamientos "anteriores", "posteriores" y "laterales", sobre el resto de la economía, como de sus repercusiones sobre los otros sectores de la estructura social.8 3. ETAPAS DE LA TRANSICION Un problema básico que hasta el momento no ha sido resuelto teóricamente es la definición de las "equivalencias", al comparar secuencias y tasas de los procesos parciales correspondientes a transiciones diferentes. Es decir, se requiere algún criterio independiente de comparación para definir los niveles "equivalentes" o "esperados" que hayan logrado los distintos procesos parciales. Se adoptan usualmente don procedimientos: a) puede tomarse la experiencia histórica del modelo occidental como un criterio general o base de referencia para la comparación (como sucede en el ejemplo proporcionado en el parágrafo anterior); b) o se prefiere emplear las equivalencias fundadas en promedios estadísticos y en la correlación de los indicadores de los diferentes procesos en gran número de países. Ambos procedimientos son útiles, pero en la medida en que el criterio se tome como un modelo universal de transición resulta inadecuado desde el punto de vista teórico. No existe razón alguna para creer que el modelo "occidental" debería repetirse; en realidad, es más probable lo contrario. Los procedimientos estadísticos son muy necesarios para descubrir las correlaciones y las vinculaciones entre los procesos, pero no pueden explicar sus causas ni la existencia de casos normales o anormales, para una perspectiva estadística. Otro de los inconvenientes de la definición estadística de las "equivalencias" proviene de que, por lo general, ha sido obtenida en países donde la transición ocurrió en períodos históricos distintos, bajo condiciones internacionales bastante divergentes, y que en sí mismos se encuentran en muy diferentes niveles de transición. 8 ALBERT O. HIRSCHMAN, The Strategy of Economic Development (Yale University Press; New Haven, 1958). En el capítulo 6 se define y analiza el concepto "eslabonamientos anteriores y posteriores". Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 13 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Una teoría de las etapas de modernización respondería a este problema. Sin embargo, los intentos en ese sentido no han sido satisfactorios hasta el momento.9 Las diferencias en las velocidades y en las tasas de los procesos componentes, como así también las variaciones adicionales derivadas del uso de diferentes fuentes, son quizás adecuadas para dar origen a tal variedad de orientaciones que anule o restrinja en gran medida la validez de cualquier esquema general o universal sobre la sucesión de estadios prefijados. El esquema de sucesión tal vez debería basarse en una teoría capaz de integrar muchos determinantes de importancia y factores contextuales y de ofrecer una tipología total de las transiciones (con un sistema de equivalencias que equipare las etapas de procesos con trayectorias divergentes) aplicable a una gran variedad de cursos históricos. El investigador dedicado a las ciencias sociales enfrenta aquí un dilema. Por una parte; carece de una teoría semejante, al menos en este momento; por otra, emplea las nociones de "nivel", de "grado", y otras análogas, que difícilmente se pueden evitar en cualquier análisis de este tema. En verdad se hallan implícitas en él, y salvo que cada caso de modernización sea considerado una instancia única y se descarten todas las comparaciones (aun las implícitas), volverán a intervenir de una a otra manera. Esto explica por qué los criterios convencionales y arbitrarios, atenidos a una visión externa (como el modelo "occidental" o el de correlaciones estadísticas) conservan su utilidad, pese a sus obvios defectos teóricos. Es posible proponer otra alternativa como un remedio parcial de la falta de una teoría satisfactoria. Me refiero a los esquemas descriptivos de sucesión para un grupo limitado de países, quizás para una región, relativamente más homogénea en función de su estructura cultural inicial, de su estructura social y de las condiciones históricas bajo las cuales se ha producido (a se está produciendo) la transición. Es lógico suponer que podrían formularse generalizaciones más válidas para áreas geográfico-culturales limitadas y para períodos históricos específicos. Este tipo de esquema no sería otra cosa que una forma 9 En el trabajo de BERT F. HOSELITZ, "Theories of Stages of Economic Growth", aparecido en B. F. HOSELITZ et al., Theories of Economic Growth (Free Press, Glencoe, 1960), y en W. W. Rostow, The Stages of Economic Growth (Cambridge University Press, 1960) seencontrará un excelente análisis acerca del use de las teorías de las etapas en la historia económica. Sobre las etapas de la evolución social podría citarse una bibliografía muy extensa, comenzando por las teorías del progreso hasta el evolucionismo del siglo XIX, que reaparece en nuestros días bajo la forma de un "neoevolucionismo", Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 14 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. conveniente de presentar una visión simplificada de una serie de procesos históricos similares, aunque no idénticos. Además podría tener cierto uso como herramienta de análisis para aclarar conjuntos particulares de características y tipos de sucesión. El empleo de etapas puede ser vinculado a la idea de que, en el curso de la transición, las variaciones en las tasas y en las secuencias de los procesos componentes y el impacto de los otros factores determinantes y relativos al contexto (en el nivel interno a internacional) es posible que tiendan a cristalizarse en configuraciones estructurales específicas. También resulta probable que éstas, a su vez, sean incorporadas en el propio proceso y transformadas en factores claves para explicar su curso ulterior. Esto podría brindar tal vez una base más objetiva para realizar la selección de las etapas y la periodización del proceso de transición. Pueden proponerse dos criterios principales para identificar las etapas: a) el surgimiento de una configuración con características (en la estructura económica, política y social) dotadas de cierto grado de estabilidad y permanencia y diferenciadas con claridad de la disposición estructural precedente y subsiguiente; b) la importancia causal de la configuración para determinar el curso ulterior del proceso. Desde otra perspectiva la etapa puede ser percibida como un "punto crítico" en el proceso de transición. Ciertamente todo proceso histórico es un continuo movimiento concreto y la noción de "punto crítico" siempre es, en gran medida, un recurso arbitrario o convencional. Sin embargo, su uso quizás limite los peligros de un modelo puramente determinista de la transición. En este sentido, "punto crítico" puede definirse como un momento particular (de duración variable bajo diferentes condiciones) en el cual puede producirse (o no) una reorientación. Su surgimiento real, así como la naturaleza positiva o negativa que posea desde el punto de vista de una exitosa modernización y del desarrollo económico, estará determinada por la interrelación particular de los procesos social y económico, es decir, por la configuración particular de las características estructurales sociales y económicas originadas por el curso previo de la transición y por las "decisiones" tomadas por los actores sociales (individuos y grupos que ocupan posiciones capitales). Lo que se sugiere es que el detenimiento de la modernización, el estancamiento económico o, por el contrario, el Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 15 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. progreso ulterior hacia un más alto grado de modernización y de desarrollo económico podrían explicarse en función de esas "configuraciones" y "decisiones". Deben destacarse aquí dos puntos importantes. En primer lugar, se sobreentiende que las configuraciones o características no solamente abarcan la estructura interna de la sociedad, sino también la situación externa e internacional. En segundo lugar, se admite que aun cuando la noción de "decisión" es particularmente difícil y teóricamente imprecisa, su use implícito o explícito resulta frecuente en el análisis de procesos históricos y especialmente de la acción política o económica. En cualquier forma, el significado de este término debe ser explicitado en función del conjunto de "elecciones" al alcance de los actores. Ese conjunto variará bajo condiciones internas y externas diferentes (o sea, bajo "configuraciones" determinadas de características estructurales). Otro factor importante es el grado de conocimiento científico y tecnológico (tanto en ciencias naturales como sociales) de que dispongan los actores. El grado de "espontaneidad", de "conciencia", de "planeamiento" bajo el cual se produce la transición es, como mencionáramos anteriormente, un factor importante que debe tomarse en cuenta. El tiempo ha acrecentado ese componente y, desde el presente enfoque, la situación de los países que iniciaron antes los procesos de transición debe considerarse de una manera completamente diferente de los que se encuentran actualmente en desarrollo. 4. ELEMENTOS QUE PROPORCIONAN LOS ANALISIS CORRIENTES SOBRE AMÉRICA LATINA PARA ELABORAR UN ESQUEMA DE ETAPAS América Latina parece ofrecer las condiciones que fueron sugeridas anteriormente, capaces de prestar cierta validez limitada a un esquema de etapas: a) un marco cultural, social y económico relativamente similar al comienzo de la transición; y b) circunstancias históricas internas y externas similares durante el proceso. En realidad, aunque han existido pocos intentos de presentar una teoría explícita de etapas, la mayoría si no todos los análisis teóricos de la modernización o de sus procesos componentes tienden a asumir como válida, en una forma a otra, la sucesión de etapas para una región entera. Sin embargo, en alguna medida la percepción de Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 16 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Latinoamérica como una unidad está fundada no solamente en factores histórico-teóricos y socioculturales, sino también en causal ideológicas y "geopolíticas" -para emplear un término fuera de use referido a una condición que aún existe-; el status político común de Latinoamérica enfrentado a la estructura del poder político internacional y la asignación de "esferas de influencia". Es verdad también que la tradición intelectual contribuye bastante a crear el "campo" de los estudios latinoamericanos, llevándolo demasiado lejos, a menudo transformándolo en un mero estereotipo y de todos modos llevando la generalización hasta un punto en que su productividad teórica comienza a disminuir. Los análisis de procesos parciales pueden proporcionarnos algunas contribuciones al esquema de etapas. El urbanista argentino Hardoy, por ejemplo, ha propuesto una sucesión de seis etapas para describir la historia urbana de Latinoamérica10: la cultura urbana precolonial de los aztecas y de los Incas, luego la etapa de fundación de colonias españolas, seguida por una tercera etapa que se completa en lo esencial alrededor del 1580, en la cual los españoles y los portugueses establecen el tipo de colonización del área. La cuarta etapa, considerablemente larga, abarca casi 200 años y fue caracterizada por la consolidación de las pautas urbanas, junto con las instituciones de la sociedad colonial. La independencia no trae muchos cambios, pero sí lo hace una quinta etapa, marcada por la inmigración europea y por la "europeización" de las principales ciudades latinoamericanas. Por último, la presente etapa se caracteriza por la existencia de migraciones internas del campo a la ciudad y una alta tasa de crecimiento urbano. En el mismo campo de la historia urbana otro investigador ve dos amplios estadios: el primero centrífugo, hacia afuera de las ciudades, y el segundo centrípeto, tendiente a la concentración urbana, principalmente dirigido hacia la ciudad principal o cosmopolita.11 La fase centrífuga se caracteriza por la "hacienda" (o la "fazenda" en la América de habla portuguesa), que habitualmente se reconoce come una de las instituciones capitales de la sociedad tradicional en Latinoamérica, 10 GLENN H. BEYER (ed.) resume un trabajo de JORGE E. HARDOY en The Urban Explosion in Latín America, Cornell University Press, Ithaca, N. Y., 7957, págs. 57-58. 11 RICHARD M. MORSE, "Latin American Cities. Aspects of Function and Structure" en Comparative Studies in Society and History, IV, págs. 473-493, 1961-2. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 17 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. investida de una función política, social, militar y judicial; por sus características ha sido comparada con la "villa" romana durante la decadencia del imperio.12 El desarrollo del sistema de hacienda implicó un debilitamiento del rol de las ciudades y la. "descentralización de la sociedad del Nuevo Mundo alrededor de los feudos de los hacendados", de manera semejante a la que se da en Europa luego del Imperio Romano. La etapa inversa, de centralización en las ciudades cosmopolitas, fue una manifestación directa de las relaciones con el mundo exterior y primordialmente de la dependencia política, económica y militar de la sociedad colonial con respecto a los centros metropolitanos europeos. La idea de dividir el proceso. en don fases, sin embargo, más que proporcionar un esquema de sucesión de etapas, sugiere una visión muy interesante y sintética de dos de las fuerzas más importantes que actuaron en tiempos de la colonia y posteriormente (la segunda etapa centrípeta urbana propuesta por Morse abarca todo el siglo diecinueve y se prolonga hasta el presente siglo) . El empleo de amplias etapas de desarrollo se halla implícito en el análisis formulado por los economistas, ya sea en lo que se refiere a países determinados o a la transición de una zona tomada come una unidad. El criterio más popular quizás sea la distinción entre crecimiento "hacia afuera" y crecimiento "hacia adentro". Estas dos formas de crecimiento corresponden a aquellas que se encuentran en una economía basada en la exportación internacional (crecimiento hacia afuera) y en una economía basada en la industrialización (crecimiento hacia adentro). Se considera habitualmente que el "punto crítico" o memento en que se modifica la dirección del proceso de crecimiento se produjo en Latinoamérica en 1930, es decir en la época de la Gran Depresión. El cambio de la expansión "hacia afuera" por la expansión "hacia adentro" significa para los científicos latinoamericanos dedicados a las disciplinas sociales mucho más qué un cambio económico. Antes bien, el cambio estructural en la economía señala el comienzo de una serie de cambios adicionales en la estructura social, en la política, en la ideología y en el grado y naturaleza de la identidad nacional. Empero, estas distinciones se hallan implícitas o al menos carecen de una formulación precisa. 12 G. CÉSPEDES DEL, CASTILLO, "La sociedad colonial americana en los siglos XVI y XVII" en J. VICENS VIVES (ed.), Historia de España y de América, pág. 568, Vicens Vives, Barcelona, 1957. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 18 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Además no están elaboradas come una teoría de etapas, aun cuando desempeñen en realidad ese rol en el análisis. La distinción entre "hacia afuera" y "hacia adentro" se interpreta a menudo en términos de la modificación en el grado de dependencia exterior y de la alienación nacional; la fase "hacia afuera" corresponde a la dependencia y a la "conciencia nacional alienada", en contraste con la fase "hacia adentro", que se distingue por un acrecentamiento del nivel de autodeterminación. En realidad, el concepto que subyace a este enfoque es el incremento de la autodeterminación: va desde una carencia completa de ella (o dependencia absoluta) en la época colonial, hasta una situación "semicolonial" o situación no manifiesta de colonia (con un nivel muy bajo de autodeterminación) durante la fase de expansión "hacia afuera", para alcanzar un tercer estadio de desarrollo "hacia adentro" que implica al comienzo un propósito deliberado de dirigir el proceso de desarrollo en función de los intereses nacionales.13 Los autores de tendencias ideológicas diferentes, particularmente aquellos inspirados en orientaciones de extrema izquierda, no se hallan de acuerdo por lo general sobre el grado de autodeterminación existente en la última etapa, de crecimiento "hacia adentro". Para ellos, la hegemonía imperialista y la alienación nacional están vinculadas con la estructura de poder que prevalece en las naciones latinoamericanas. Consideran que la verdadera liberación nacional solamente puede advenir a través de un cambio revolucionario. En este sentido, el desarrollo "hacia adentro" bajo la conducción de las burguesías nacionales está condenado a fracasar. En realidad, no confían absolutamente en la burguesía y en su capacidad para dirigir un proceso nacional de desarrollo realmente autónomo. Pese a la forma en que se ha hecho uso o abuso de las amplias fases de modernización esbozadas anteriormente, éstas se fundan en la percepción de cambios drásticos ocurridos en la región y tienden a destacar el rol de los factores externos o internacionales, los cuales dejan de recibir a menudo consideraciones detalladas en los estudios de investigadores extranjeros. 13 La distinción entre las etapas de desarrollo "hacia afuera" y "hacia adentro" es empleada corrientemente por los economistas de la ECLA. La idea de que en los países latinoamericanos se da una creciente autodeterminación -en la etapa de desarrollo hacia adentro- subyace en las teorías de muchos investigadores latinoamericanos, como también ocurre al menos en algunas de las ideologías de "izquierda nacional". Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 19 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. La investigación para elaborar un esquema de etapas puede verse enriquecida por otras contribuciones valiosas, aunque indirectas. Por ejemplo, el cambio drástico que se introduce en la estructura social latinoamericana por la aparición y el crecimiento de los "sectores medios" puede asimismo interpretarse a la luz de la sucesión de etapas: la primera caracterizada por la hegemonía de las elites "oligárquicas", semifeudal y semicapitalista, vinculada estrechamente a la economía de exportación de productos primarios, y una segunda etapa, más avanzada, en la cual la participación de los nuevos estratos medios introduce un poderoso componente de modernización con capacidad para convertirse en factor de un desarrollo económico y político ulterior. La aparición de la clase media es vista como un aspecto de la serie de cambios ocurridos desde la segunda mitad del siglo diecinueve. Me refiero a la expansión de la economía de exportación de productos primarios, las inversiones extranjeras, la inmigración, la mejor y más racional organización del estado, las mejoras logradas en comunicaciones, transporte, educación y niveles de vida. Se admite usualmente que el crecimiento de los "sectores medios" tuvo lugar en el siglo XX, especialmente en las primeras tres décadas, aunque la nueva ola de industrialización -y la más decisiva-, ocurrida después de 1930, contribuyó mucho a la expansión ulterior.14 Pese a que se ha polemizado mucho en los últimos años acerca del rol desempeñado por estos sectores en el proceso de modernización, nadie negará probablemente que su aparición implica un cambio de importancia en el proceso mismo, a través de una modificación relativamente estable de la configuración estructural de la sociedad. En el análisis siguiente he considerado solamente algunos esquemas parciales de etapas así como algunos de los supuestos más comunes sobre la sucesión de etapas en Latinoamérica. Como ya se señaló, existen muy pocos intentos de elaborar esquemas de comprensión explícitos; conozco de hecho solamente dos, uno de los cuales todavía permanece inédito. El propósito principal de ambos es analizar el proceso político; sin embargo, pueden ser considerados comprensivos en tanto atienden, al menos en alguna medida, a los cambios sociales y económicos. El primero fue presentado hace algunos años por K. Silvert y el autor del presente ensayo. Se 14 Esta cronología se encontrará ilustrada en John Johnson, Political Change in Latin America (introducción), Stanford University Press. Stanford, 1958. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 20 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. fundaba principalmente en el análisis del proceso de movilización política y de la inmediata expansión de la participación política. Este proceso era visto como un aspecto de la movilización social y de la integración social y vinculado en forma estrecha a la transición total subyacente. En el presente trabajo han sido conservados los estadios "políticos" (con varias modificaciones), pero se han agregado los componentes económicos y sociales, de acuerdo con el enfoque teórico propuesto anteriormente.15 El otro intento se debe a Helio Jaguaribe.16 Él distingue tres etapas capitales: la colonial, la semicolonial y la de transición. En este esquema encontramos presentada de manera excelente la idea del incremento de la autodeterminación. En realidad la variable más importante (lo cual no significa que sea la única) es aparentemente el grado de dependencia y el grado correspondiente de auténtica autonomía nacional. En la primera etapa, que no concluye con el derrumbamiento del régimen colonial español o portugués sino con los comienzos de la expansión de la economía de exportación de productos primarios, como consecuencia de la revolución industrial (o sea, a mediados del siglo XIX), el grado de dependencia se encuentra en su punto más alto. En la etapa semicolonial la dependencia continúa, aunque en forma diferente, mientras la transformación interna de la sociedad origina una "incipiente capacidad de crecimiento autosostenido". Esta capacidad se ve reforzada posteriormente con la interrupción de la economía de exportación de productos primarios, luego de 1930, durante la tercera etapa denominada de "transición", que también se caracteriza por la aparición de nuevos grupos y clases y por el surgimiento de nuevas tensiones. Por último, la hipótesis de la existencia de etapas comunes se enriquece con la polémica de los historiadores concerniente a las posibilidades de elaborar una historia comparada del hemisferio 15 G. GERMANI, "Democratic Representative et Classes Populaire en Amerique Latine". en Sociologic du Travail, III, 1961, págs. 96-113; G. GERMANI Y K. SILVERT, "Politics Social Structure and Military Intervention in Latin America" en Archives Europeennes de Sociologic, II, 1961, págs. 62-81; una aplicación a la Argentina puede encontrarse en "El proceso de transición hacia una democracia de masas en la Argentina" en Política, XVI. 1961, págs. 10-27 (en D. B. HEATH Y R. N. ADAMS. Contemporary Cultures and Societies in. Latin America, Random House, Nueva York, 1965, fue publicada una versión en inglés corregida). 16 El esquema de etapas se halla incluido en los apuntes de un curso dictado en la Universidad de Harvard (1965), que circuló bajo la misma forma. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 21 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. occidental. En este sentido resulta adecuado mencionar que durante la consideración del The History America Program,17 Charles C. Griffin, al referirse a las discusiones sobre el período nacional de la historia americana (tanto latina como no latina), expresó que "por extraño que pudiera parecer" existió un "acuerdo considerable sobre el importante problema de la periodización". Sugirió, en consecuencia, un enfoque común que distinguía cuatro períodos: 1) El rompimiento con el Viejo Mundo (1770-1820); 2) el desarrollo de naciones nuevas (desde la década de 1790 hasta la de 1860); 3) la adaptación al capitalismo industrial y financiero (desde la década de 1860 hasta la Primera Guerra Mundial); y 4) la reacción de América ante el impacto de las tensiones del siglo XX actuantes en la civilización occidental (desde 1941 hasta el presente).18 En esta breve revisión hemos omitido cualquier referencia a la aplicación de etapas a naciones aisladas, como así también a las formulaciones más abstractas y generales semejantes, por ejemplo, al bien conocido modelo folk-urban desarrollado por Redfield.19 5. APROXIMACIÓN A UN ESQUEMA DE ETAPAS DE MODERNIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA El cuadro que se presenta en este trabajo no pretende ofrecer una "teoría de las etapas". El propósito es más modesto; se intenta proporcionar una perspectiva muy simplificada de la transición, que puede resultar útil para ilustrar algunas de las características principales del proceso (Véase pág. 116 y siguientes). El cuadro puede ser considerado, simplemente, como un resumen muy condensado y atendible de la historia social de América Latina. Innecesario es decir que, debido al nivel de generalidad y de síntesis, 17 Se trata de un proyecto iniciado por Arthur P. Whitaker en 1947, fomentado por las instituciones regionales a internacionales y ampliamente analizado en reuniones científicas. Véase A. P. Whitaker, "Introduction lo the Proyect for a History of America" en Lewis Hanke ED., Do the Americas Have a Common History?, Knopf, Nueva York, 1964. Esta compilación incluye muchas contribuciones importantes para el problema. 18 CHARLES C. GRIFFIN. "Problems of the National Period" en L. HANK, ob. cit. 19 Se encontrará una excelente revisión de las teorías del cambio social aplicadas a América Latina en JUAN F. MARSAL, Cambio social en la América Latina. Crítica de algunas interpretaciones dominantes en las ciencias sociales, Solar-Hachette, Buenos Aires, 1967. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 22 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. no representa ninguno de los procesos históricos específicos que han ocurrido (y ocurren actualmente) en los países latinoamericanos. Las excepciones serán aquí la regla, pero quizás al destacar estas "desviaciones" podamos emplearlo como una referencia, como un medio para subrayar las características comunes y específicas (si es que existen) en el proceso de modernización de los países latinoamericanos. Asimismo, habiendo clasificado su contenido concreto con respecto a los tres procesos principales de la transición total (y habiendo especificado de una manera somera algunos de los subprocesos correspondientes) es posible que se haga menos dificultosa la tarea de esclarecer sus aspectos sincrónicos y asincrónicos; casos de aceleración o retardo de subprocesos determinados, diferencias en sus secuencias, casos en que las diferencias en las Velocidades y en las secuencias han determinado una fusión o contemporaneidad de etapas en Vez de una sucesión, como se señala en el esquema (y como ocurre en realidad, al menos en algunos ejemplos concretos). El esquema quizás ayude, finalmente, a dar por lo menos una respuesta provisoria al problema del uso implícito de algún tipo de sucesión. Como fue señalado anteriormente, aun la simple mención de etapas "más" o "menos" avanzadas implica el supuesto implícito de que algunos cambios preceden usualmente a otros, o que un país, determinado se ubica en un punto diferente de la sucesión temporal implícita; es decir se halla presente siempre el supuesto de la sucesión. Este intento, y cualquier otro similar, puede considerarse un paso en el camino de hacer explícitos tales supuestos, sugiriendo una definición más específica de la sucesión. No intentaré empero describir aquí cada una de las etapas que aparecen en el cuadro. Por un lado, no me lo permiten las dimensiones reducidas de este trabajo; además, el contenido del cuadro es bien conocido y se explica por sí mismo a la luz de las obras de ciencias sociales corrientes. Pero se busca mediante él proporcionar un ordenamiento del material en función de los diversos procesos componentes, de los puntos críticos y de la sucesión temporal. La parte final de este trabajo estará dedicada a ilustrar el tipo de análisis que podría intentarse sobre la base del plan propuesto. Será considerado el aumento y la cristalización de los "efectos estabilizantes", principalmente en el tercer estadio (pero Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 23 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. también en el cuarto) y se señalara cómo interactuan los factores endógenos y exógenos. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 24 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 25 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 26 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 27 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 28 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. INTERACCIÓN DE LOS FACTORES ENDÓGENOS Y EXÓGENOS AL ELABORAR LA CONFIGURACIÓN DE LAS ETAPAS Se observará que las etapas principales están fechadas por sucesos externos. La forma en que intervienen las características similares de todos los países, en un sentido amplio y aproximadamente en una misma época, señala un elemento importante (aun si se tienen en cuenta las variaciones profundas en las características más específicas, tal como es sugerido en parte por el cuadro). En realidad, dado el hecho sobradamente conocido de las diferentes tasas de modernización que les corresponden a las diversas unidades nacionales, cualquier fecha que se proponga las hallaría en posiciones o etapas diferentes. Aun si el esquema de sucesión tuviera la exactitud de una ley física, la carencia de sincronización entre las naciones (dejando de lado la asincronía dentro de ellas) implicaría la imposibilidad de que una misma etapa se inicie en la misma época o dentro de un lapso relativamente corto. La analogía no comprende una simultaneidad. La respuesta a este aparente absurdo aclara la importancia dinámica de los factores Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 29 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. exógenos, sobre los cuales se funda la periodización. Estos factores generan en cada país -independientemente de su grado de modernización en ese momento- una serie de procesos en esencia similares para todos ellos. Precisamente la naturaleza común y la relativa simultaneidad de este impacto externo es lo que contribuye tan poderosamente a configurar características generales similares o equivalentes para cada estadio. No es necesario decir que las similitudes no excluyen importantes diferencias. También es verdad que las configuraciones estructurales específicas surgen en un estadio dado en cada nación como resultado de factores tanto exógenos como endógenos. Finalmente, importa sobremanera destacar que la puesta en marcha de procesos similares en países que se encuentran en estadios diferentes ha acentuado por lo general sus discontinuidades internas, la asincronía entre las distintas áreas, instituciones, actitudes y pautas de conducta, pues el impacto proveniente del exterior puede acelerar algunos procesos y no afectar o retardar a otros. El significado histórico del impacto proveniente del exterior es bastante obvio, pero a menudo ha sido descuidado su rol en la acentuación de la homogeneidad entre las naciones y las discontinuidades dentro de ellas. Lo mismo puede decirse del rol que desempeña en este doble efecto la interacción de los factores endógenos y exógenos. Tal vez sea adecuado afirmar que este efecto se ha incrementado con el tiempo o, al menos, que ha tendido a hacerse más manifiesto en el tercer estadio o aun en el cuarto. Podría adelantarse también la sugerencia dé que el aumento de la interdependencia entre las naciones, ocurrido en todas las esferas, y especialmente el crecimiento de la estructura de estratificación de poder extendida a todo el mundo, ha tornado más poderosos a los factores exógenos. Esto pudo haberse dado pese a la creciente pujanza interna de muchas naciones, derivada del desarrollo económico, de la mayor modernidad social y del nivel creciente de "conciencia nacional" (o al menos de la merma de alienación), todos factores que caracterizan la "exparsión hacia adentro". Por otra parte, como el tiempo transcurrido y el retraso de los países que se hallan dentro de la región tiende a ensancharse en ciertos momentos de la transición, los efectos generalizados del impacto proveniente del exterior pueden haber acentuado las discontinuidades internas, especialmente en aquellos casos en que ese impacto provoca la Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 30 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. aceleración de algunos de los procesos intervinientes y la paralización o el retardo de otros. El efecto combinado de los factores exógenos y endógenos en el tercer estadio es bien conocido: determina una expansión económica fundada en la economía de exportación primaria a induce el surgimiento de una modernización "limitada" en los órdenes social y político. El alcance del "efecto de modernización" depende de tres variables principales: 1) del tipo de economía de exportación primaria; 2) de su capacidad para determinar una "expansión económica" (en el sentido definido anteriormente) , y 3) de la existencia y efectividad de las elites internas modernizantes. El alcance y la variedad de las repercusiones sobre el resto de la estructura social se hallan determinadas primordialmente por el tipo de economía de exportación primaria. Pero la acción y la orientación de las elites serán las que limiten o expandan, retarden o aceleran estas repercusiones. La expansión económica basada sobre un tipo de producción primaria, que requería la movilización de una pequeña parte de la población, o que poseía limitados eslabonamientos económicos posteriores, anteriores o laterales, no ejercerá un impacto de amplia difusión sobre la estructura social. Tal fue el caso de economías mineras o de plantaciones, o de otras actividades económicas orientadas hacia el exterior a integradas con él, aisladas relativamente de la economía nacional. Con la brecha abierta entre los sectores "arcaicos" y "modernizados" era probable que surgiera una típica sociedad y economía "dual". Algunos aspectos del comportamiento social y de las instituciones en determinados grupos sociales y áreas restringidas pueden verse afectados por la modernización social, generalmente los estratos medios y altos de los centros urbanos o más a menudo de las ciudades "centrales". Sin embargo, algunas orientaciones valorativas básicas no sufrirán cambios inclusive en estos sectores, y coexistirán con otros síntomas evidentes de modernización. En aquéllos países donde la economía de exportación primaria requiera, o al menos provoque indirectamente, la participación de grandes sectores pertenecientes tanto a niveles ocupacionales medios como inferiores, se produce una ampliación del mercado interno y/o algún otro efecto de "difusión", como así también otros procesos de Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 31 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. modernización social a un ritmo acelerado y aventajando el grado "correspondiente" o "equivalente" de desarrollo económico. El efecto de modernización fue más restringido en los casos en que las elites no lograron una efectividad considerable o se mostraron incapaces de ir más allá de sus intereses inmediatos y mezquinos. Ocurrió lo contrario en los casos en que las elites, imbuidas de ideologías modernizantes, estaban preparadas para impulsar el proceso hasta los límites extremos posibilitados por los otros factores actuantes en la situación ("perspectiva de clase" de las elites, por una parte, y la estructura histórica general que enmarca las acciones, por otra, son los factores que generalmente determinan estos límites). En consecuencia es dable esperar que los efectos modernizantes lean de alcances y tipos diferentes y quizás podría elaborarse una tipología con varios tipos intermedios clasificándolos desde los que atañen a actividades relativamente aisladas, segregadas en mayor o menor medida del resto de la economía y de la sociedad, hasta aquellos actuantes sobre actividades más dinámicas que influyen sobre una proporción considerable de la población y afectan un intervalo más amplio de segmentos sociales, grupos a instituciones. El principal impacto externo que aparece en el cuarto estadio fue la Gran Depresión, la cual apresuró la industrialización en toda Latinoamérica. Esta tendencia recibió ulteriormente un nuevo impulso con la Segunda Guerra Mundial y en la interrelación con los factores internos surgieron importantes fuerzas sociales y nuevas actitudes que, a través de la industrialización deliberada y quizás del planeamiento nacional, favorecían el desarrollo "hacia adentro". La industrialización de la década del treinta en muchos casos comienza, sin embargo, como algo no programado; más aún, aparece como un proceso forzoso, impuesto por las nuevas condiciones creadas después de la Gran Depresión y prolongadas por el estallido de la guerra. El crecimiento industrial y la considerable tasa de desarrollo económico que caracterizó a la mayoría de los países latinoamericanos entre los años 1940 y 1955 anunciaba aparentemente el fin del estancamiento, o al menos una disminución notable de éste en los próximos años. Aunque en los países más avanzados la industrialización superó la fase de sustitución de las importaciones20 en lo que respecta a bienes de consumo, surgieron 20 En el proceso de industrialización puede observarse una secuencia de tres fases: se pasa de un alto predominio de manufacturas centralizadas en los rubros Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 32 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. obstáculos ulteriores que demoraron tanto el desarrollo industrial como el desarrollo y la modernización de otros sectores de la economía. Estos obstáculos, que reflejaban en parte las nuevas condiciones creadas por el crecimiento industrial anterior, han sido relacionados por muchos observadores con los rasgos persistentes cristalizados durante el tercer estadio y con la incapacidad de las sociedades latinoamericanas pare introducir los cambios estructurales necesarios. Podría interpretarse que esto se halla determinado nuevamente, en forma directa o indirecta, por un complejo de factores internos y externos.21 La alta velocidad y difusión de otro de los importantes procesos del cuarto estadio, a saber el proceso de urbanización, fue consecuencia de otra serie conjugada de factores internos y externos: por una parte el súbito crecimiento demográfico causado por los efectos modernizantes del tercer estadio (la introducción de tecnología sanitaria y un ligero mejoramiento de las condiciones de vida de las mesas), por la otra la crisis de la exportación primaria, la persistencia de una distribución altamente desigual de la tierra en el sector rural y (en medida limitada) la nueva demanda de mano de obra industrial. La urbanización obviamente estaba relacionada con las migraciones internas masivas. Ahora bien, estos movimientos de población deben ser considerados un aspecto de otro proceso crucial: la movilización social.22 Como fue indicado en los cuadros, la movilización social se inició en el tercer estadio (entendida como uno de los aspectos de los "efectos modernizantes"), pero sólo tendió a adquirir una proporción masiva en el cuarto. Los cambios sufridos por el medio que ya mencionáramos (súbito crecimiento demográfico, crisis de la economía primaria, surgimiento de la industrialización) se cuentan entre sus causes. Pero el proceso requería también que se modificaran las actitudes y ello se dio como consecuencia de una serie de factores internos y externos: cambios en el clima ideológico alimentos, bebidas, tabaco, en menor proporción textiles y un sector muy pequeño de otras industrial, a la etapa más avanzada (dentro del área) con una expansión muy acentuada de las industries metalúrgicas, químicas, etcétera. Consúltese UNITED NATIONS ECONOMIC COMMISSION FOR LATIN AMERICA, The process of Industrial Development in Latin America, Nueva York, 1966. 21 Si se desea un análisis de los factores económicos externos a internos que intervienen en el estancamiento consúltese UNRFED NATIONS, Towards a Dynamic Development Policy Jor Latin America, Nueva York, 1963. 22 Véase G. GERMANI, "Social Change. . . ", ob. cit. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 33 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. (tanto a nivel nacional como internacional) y difusión de las innovaciones en los medios de comunicación de mesa a lo largo del período. A medida que nuevos sectores de la población se hallaron preparados para obtener participación política surgía un tipo diferente de "crisis de participación", en la que los estratos medios se vieron a sí mismos como ambivalentes y a veces en oposición a los sectores recientemente movilizados de los estratos inferiores. Estos desarrollos internos y otros factores preexistentes de la misma naturaleza, por ejemplo los remanentes de estructuras arcaicas de poder y la intervención militar, como un aspecto "políticocultural" persistente, unidos a poderosos factores externos, entre ellos la guerra fría y el poder hegemónico de los Estados Unidos en la región, tendieron a conformar un desarrollo político que a menudo implicaba nuevas rigideces y prolongaba el estancamiento o inclusive recaía en un proceso similar ajustado a la vieja pauta de gobiernos democráticos inestables, alternando con regímenes dictatoriales o casi dictatoriales militares o no militares. Esto fue particularmente evidente en algunos de los países más avanzados. Pero aquí la naturaleza de la inestabilidad y de las dictaduras eran completamente diferentes de aquellas que caracterizaban los estadios anteriores. En algunos casos adoptaban la nueva forma de "regímenes nacionales populares" en la cual la participación social y política se extendía realmente a los estratos más bajos, aunque en una forma que difería de la prescrita en el modelo convencional de "democracia representativa", mientras la intervención militar, real o anunciada, actuaba la mayoría de las veces como un medio de "desmovilización" de estos estratos. 7. LOS "EFECTOS ESTABILIZANTES" DE LA MODERNIZACIÓN COMO POSIBLES FACTORES QUE RETARDAN UN CAMBIO ULTERIOR Cualquiera que sea la extensión y la naturaleza de los "efectos modernizantes" y sus consecuencias en lo que respecta a crear en la sociedad un sector relativamente avanzado, la presencia de ciertos "efectos estabilizantes" también es una característica común de las configuraciones estructurales que surgen durante el tercer estadio. En otras palabras, los "efectos modernizantes", inclusive en los casos en que habían alcanzado mayor difusión y eran más visibles, fracasaron en la incorporación de mecanismos suficientes y adecuados para Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 34 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. determinar un cambio autosostenido en Los órdenes económico, social y político. La tendencia a permanecer dentro de la estructura de la economía de exportación primaria, inclusive en un momento en que era tanto más racional y factible encarar el intento de reorientarla en función de la industrialización y de la diversificación del sector primario hacia un mayor nivel tecnológico, ilustra bien este fracaso. La posibilidad de tal reorientación era más acentuada en los países más poderosos y en aquellos en que los "efectos modernizantes" tenían mayor fuerza. Inclusive en estas situaciones más favorables el impulso hacia la industrialización fue demorado no obstante hasta la década del treinta y tuvo origen en un impacto proveniente del exterior: la protección espontánea creada por el derrumbe del mercado internacional. También el impacto de la Primera Guerra Mundial se reveló incapaz de provocar un cambio permanente en las actitudes.23 En términos de la estructura de análisis sugerida en la sección anterior se habría alcanzado, durante el tercer estadio, un momento en el cual se hicieron posibles dos elecciones: o inclinarse hacia una política de industrialización deliberada, logrando una reorientación en términos de una mayor productividad y una adecuada diversificación del sector primario, o continuar en el antiguo camino del "crecimiento hacia afuera" inclusive cuando ya había cesado de ser viable. La explicación de éste y otros fracasos similares probablemente se encuentre en un complejo de factores endógenos y exógenos interrelacionados, que podemos denominar "síndrome de la expansión hacia afuera". Entre muchos otros aspectos concernientes al mismo desearía mencionar dos: primero, pese a que los importantes componentes dinámicos fueron insuficientes para provocar la modificación de ciertas características altamente estratégicas de la 23 Para explicar el estancamiento económico sufrido por la Argentina en el cuarto estadio se introdujo, con referencia a la industrialización, el concepto de "gran demora". Sin embargo, este concepto podría extenderse asimismo a otros países principales latinoamericanos. Véase GUIDO DI TELLA Y MANUEL ZYMELMAN, Las etapas del desarrollo económico argentino, Eudeba, Buenos Aires, 1967. Aunque en algunos países los "efectos modernizantes" implican un cierto grado de industrialización, antes de la Gran Depresión ésta se mantuvo en el nivel más bajo concebible. Por ejemplo, el desarrollo de la infraestructura del transporte, que proporcionó en cualquier otra parte un gran incentivo para la expansión industrial, no logró tener ese efecto en Latinoamérica. Véase ECONOMIC COMMISSION FOR LATIN AMERICA, The Process of Industrial Development in Latin America, United Nations, Nueva York, 1966, págs. 6-9. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 35 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. estructura social y/o para compensar los obstáculos endógenos y exógenos; segundo, que algunas de las estructuras parciales modernas introducidas en el tercer estadio tendieron a actuar más como factores de estabilización que como factores dinámicos. Algunos de los aspectos paradójicos de Latinoamérica provienen de este hecho, pues precisamente en aquellos casos en que los "efectos modernizantes" parecían más fuertes y habían alcanzado mayor difusión, el proceso ulterior tendió a verse afectado por el atraso y el estancamiento, después de que se había logrado un grado de modernización bastante avanzado, en ocasiones a una velocidad muy alta. Aunque las consecuencias, en términos de estancamiento, sólo se hacen visibles en el cuarto estadio, las causas subyacentes se pueden hallar en las configuraciones estructurales que surgen en el tercer estadio, en el "síndrome de la expansión hacia afuera". En el cuarto estadio, por otra parte, se agregaron nuevos "efectos estabilizantes". Una de sus características comunes fue que estos efectos formaran parte realmente de las consecuencias integradoras de la modernización social. Son "estabilizantes" en la medida en que conducen a la incorporación de nuevos grupos en el sector moderno, en términos de pautas culturales, tipos de consumo (aun en los estratos inferiores), relaciones sociales, expectativas y aspiraciones, participación política y otros aspectos del comportamiento. Resulta difícil analizar cómo estos "efectos estabilizantes" (o mejor dicho "mecanismos estabilizantes") juegan un papel como obstáculos de la modernización ulterior. Simplificando en extremo el tema, puede decirse que tienden a disminuir el potencial de innovación económico, político y social de los grupos que surgen o de los que se incorporaron recientemente (tanto en los niveles socioeconómicos medios como en los inferiores, pertenecientes a las áreas urbanas). En ocasiones fueron susceptibles de aliarse virtual o silenciosamente con aquellos intereses creados que más tratan de mantener el statu quo. En otros casos tendieron a transformar en una acción política incoherente, fragmentada y ambivalente lo que podría haber sido una fuerza unificada actuante en favor del cambio económico, social y político. Intentar este análisis sería sobrepasar el propósito de este trabajo y, por lo tanto, sólo se mencionarán aquí tres de los, más destacados efectos estabilizantes. En primer lugar, me referiré a la elevación y al crecimiento de las clases medias urbanas. Puede observarse, como Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 36 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. expongo en otro trabajo,24 que en América Latina estos grupos se han expandido más allá de lo que hubiera podido esperarse sobre la base del nivel de desarrollo económico y de algunos otros aspectos de la modernización social (esta comparación se formula tomando como criterio la experiencia occidental). Aunque la elevación de los estratos medios se consideró generalmente como un factor favorable para la modernización, ahora se admite ampliamente que, una vez que estos sectores han alcanzado cierto grado de participación social y política, sus inclinaciones reformistas se suavizan considerablemente a medida que son absorbidos en forma creciente por el sistema. Al respecto puede apreciarse que, en el caso europeo, estos grupos han originado en el período entre las dos guerras la más impresionante "ruptura de la modernización" observada hasta el momento. Por supuesto no puede negarse que la elevación y el crecimiento de estos estratos es uno de los aspectos cruciales de la modernización social. Pero el episodio del fascismo demostró que, bajo ciertas circunstancias, pueden actuar como poderosos obstáculos de una ulterior modernización. Sin embargo es verdad que en América Latina las clases medias no han originado de ninguna manera movimientos de masa similares al fascismo, aunque existieron varios intentos de orientarlos en esa dirección. Pero su ambivalencia e ineficacia política no remite a otra cosa que a su posición estructural ambigua que ocupaban, al menos en determinados períodos, durante la transición.25 Las migraciones internas masivas nos proporcionan un segundo a importante ejemplo de los mecanismos de estabilización. Nos encontramos nuevamente con un proceso que no es exclusivo de América Latina. Se conoce perfectamente la forma en que, durante el siglo XIX, la emigración de 24 G. GERMANI, "The City as an Integrating Mechanism", en GLENN BEYER, ed., The Urbanization Explosion in Latin America, Cornell University Press, Ithaca, 1968. 25 Acerca de la reacción contra el "mito de la clase media" véase el excelente análisis elaborado por la ECONOMIC COMMISSION FOR LATIN AMERICA, EL desarrollo social de América Latina en La posguerra Solar-Hachette, Buenos Aires, 1963. Una primera evaluación de la amenaza potencial que representan las clases medias en ascenso para la modernización política en América Latina se encontrará en G. GERMANI, "La clase media en la Argentina con especial referendo a sus sectores urbanos", en Tx. CREVENNA, ED., Materiales para el estudio de Las clases medias en la América Latina, Panamerican Union, Wáshington, vol. 1, 1950. En G. GERMANI, "Fascism and Class", aparecido en Studies in Comparative International Development, IV, 1968, se señalan las causas que hicieron imposible establecer en la Argentina un régimen fascista basado en la clase media. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 37 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. ultramar actuaba como una "válvula de seguridad" en Europa. Esta función "latente" de la emigración como un sustituto de la revolución no era tan "latente", puesto que los gobernantes europeos no dejaron de hacer use deliberado de ésta como un medio para reducir la presión ejercida por las clases inferiores. Este importante efecto lateral de la migración del campo a la ciudad (o inclusive de cualquier migración interna) no se admite generalmente en Latinoamérica. El súbito crecimiento demográfico de las ciudades es visto por muchos, en especial por los conservadores, como una amenaza para el statu quo o como un potencial que acrecienta las posibilidades de revolución social. Pero en realidad la emigración desde las regiones más atrasadas actúa probablemente en forma selectiva, proporcionando una salida precisamente a aquellos individuos más activos y potencialmente más "peligrosos" (desde una perspectiva conservadora) de la población rural.26 Quizás se sostenga que este potencial revolucionario se traslada a los centros urbanos, es decir, al verdadero emplazamiento del poder político de la nación, donde se tornarían mucho más peligrosos para la estabilidad del sistema social. Sin embargo el proceso verdadero es bastante diferente, ya que en la sociedad urbana empiezan a actuar nuevos "mecanismos estabilizantes". Podría creerse que los nuevos sectores urbanos, incorporados recientemente, se tornan aptos para la participación política (hecho que realmente se dio en varias ocasiones) y dan origen a nuevas fuerzas políticas que amenazan el statu quo político y social. Pero la experiencia que aporta el período posterior a la última guerra nos muestra que estos sectores urbanos son conformados fácilmente con reformas parciales que implican moderadas mejoras de su propio nivel de vida y grado de participación en los asuntos políticos o en los sindicatos. Y aunque a lose conservadores menos ilustrados les parezca que estos avances son peligrosos, actúan como factores integradores, en forma similar a la que se da en el tercer estadio con respecto a los estratos medios. Por otra parte, muchos observadores coinciden en postular otros mecanismos estabilizantes parecidos. Por ejemplo, el traslado a la ciudad implica generalmente una mejoría en las condiciones de vida, hecho experimentado por la gente que 26 Lamentablemente no se dispone de pruebas concretas relacionadas con esta hipótesis, ya que la mayoría de los trabajos sobre los individuos que migran dentro del ámbito interno no consideran el problema de la selección en el lugar de origen. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 38 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. provenía de regiones bajo una fuerte depresión. Esto puede verificarse inclusive en aquellos casos en que exista pobreza o desempleo urbano. En otros casos la marginalidad urbana, derivada especialmente de la transferencia de las pautas urbanas a la ciudad, actúa como un neutralizador de la movilización política. La movilidad social es, finalmente, otro poderoso mecanismo estabilizaste. Aunque los individuos que emigraron a la ciudad tienen menos posibilidades de movilidad que los nacidos en ella, cualesquiera que Sean las posibilidades alcanzadas, éstas superarán ampliamente las que se daban en su lugar de origen.27 Queda por ver, como es obvio, en qué medida estos mecanismos continuarán siendo efectivos. Es posible que se debiliten con el paso del tiempo pero hasta el momento implican una absorción del potencial revolucionario presente en los sectores más bajos de la población, recientemente movilizados. La razón por la cual todos estos mecanismos estabilizantes se pueden tornar obstáculos para un cambio ulterior deriva de que al nivel de modernización alcanzado por Latinoamérica, tales cambios probablemente no son aceptados por los grupos hegemónicos dentro y fuera de la sociedad nacional sin una presión muy determinada y poderosa por parte de aquellos que más se beneficiarían con su advenimiento. Pero si a estos grupos interesados potencialmente en la reforma social se les brindan insignificantes mejoras parciales la propia causa de la reforma se ve seriamente comprometida, al menos por un tiempo. Ahora pueden advertirse mucho más claramente los efectos contradictorios de la modernización parcial. Por una parte estos efectos son considerados positivo, pues implican un adelanto verdadero y un mejoramiento del tipo de vida para algunos sectores de la población; por otra se produce un vuelco y actúan como obstáculos para el progreso ulterior, debido a que este grado de modernización social fue previo a otros cambios cruciales y necesarios. Un ordenamiento particular entre los procesos componentes demora así el advenimiento de la transición total. 27 Puede consultarse, entre otros, los artículos críticos de WILLIAM MANGIN, "Latin American Squatter Settlements", en Latin American Research Review, II, 1967, págs. 65-98; RICHARD MORSE, "Urbanization in Latin America", en la misma publicación, núm. I, 1966, págs. 35-74; sobre los efectos políticos consúltese el artículo "Ouvriers et Syndicats en Amerique Latine", de varios autores, publicado en el número especial de Sociologie du Travail, núm. 4, 1961. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 39 Gino Germani. Etapas de la Modernización en Latinoamérica. Desarrollo Económico. Vol 9 N°33. 1969. Es dable suponer que un análisis detallado de la configuración estructural que surge durante el presente estadio de la "movilización social de masa" ayudaría a identificar la naturaleza de los obstáculos, nuevos: y antiguos, y el significado de los "puntos críticos" y de las elecciones posibles con que se enfrentan las actuales generaciones de Latinoamérica. Traducido por Mario R. dos Santos Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar 40