REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES Salón AArturo Illia.@ C H. Senado de la Nación Martes 7 de junio 2005 Presidencia de la señora senadora Cristina Fernández de Kirchner. En el Salón Arturo U. Illia del H. Senado de la Nación, a las 18 del martes 7 de junio de 2005: Sra. Presidenta (Fernández de Kirchner). Buenas tardes. Habida cuenta de que se ha reunido el quórum reglamentario, damos comienzo a la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales. El temario previsto para esta reunión incluye, en primer término, la presentación que efectuó la defensa el ministro Boggiano. Dicha presentación ya ha sido entregada vía e mail a las señoras y señores senadores y se han evacuado las consultas que han hecho, pero igualmente cada senador integrante de esta comisión recibirá un libro encuadernado sobre este tema. Este material había sido entregado vía e mail el mismo día que se hiciera la presentación por parte de la defensa, pero ahora se les entregará por escrito. Esta comisión ha elaborado un dictamen dando cuenta de las presentaciones que efectuara el doctor Boggiano por el cual los miembros de la comisión proponen una resolución frente a los dos temas centrales que se plantean. Uno de esos temas es el de la objeción a la conformación de la Comisión Acusadora y, en ese sentido, hemos recibido una nota con una resolución de la Cámara de Diputados que pediré que se lea por Secretaría. Sra. Secretaria. (Lee:) Se lee la nota presentada por el señor presidente de la H. Cámara de Diputados y la Resolución RP N 510/05. Sra. Presidenta. En virtud de esta nota, creemos que ha devenido en abstracta una de las cuestiones planteadas por la defensa del doctor Boggiano, como la de haber objetado la no presencia de la diputada Garré en el acto de acusación que vinieron a formular por ante la Cámara de Diputados. En cuanto al segundo planteo que hace la defensa del doctor Boggiano, esta comisión entiende que es correcto el planteo en cuanto a que falta el listado de prueba documental que debió haber elaborado la Cámara de Diputados para el control de la prueba necesaria que hace al derecho de defensa. Negar esto sería afectar el derecho de defensa. Por lo tanto, creemos que se debe intimar a la Cámara de Diputados para que acompañe el listado de la prueba documental a la brevedad, de modo tal que se corra vista a la defensa del doctor Boggiano para que pueda ejercitar su derecho de defensa, lo cual es fundamental en el hecho de control de la prueba. Es decir que el segundo punto de la resolución que estamos proponiendo es, precisamente, intimar a la Cámara de Diputados para que, en el plazo de tres días de notificada, la Comisión Acusadora dé respuesta a esta objeción que, según entiende la Comisión de Asuntos Constitucionales, afecta el derecho de defensa. En cuanto a la ampliación, la fijamos para el 22 de junio... Sr. Pichetto. Ese día viene el jefe de Gabinete. Sra. Presidenta. Tiene la palabra el señor senador Pichetto. Sr. Pichetto. Solamente quería informar que está previsto que el 22 de junio se haga presente en este Senado el señor jefe de Gabinete. Sra. Presidenta. Bueno, entonces se podrá fijar la visita del jefe de Gabinete para el día siguiente, el jueves 23 de junio, para que el miércoles 22 se lleve a cabo la citación. Se trata de una ampliación un poco más larga que la que se dio en su momento al doctor Moliné. La fecha se establece para que se pueda dar cumplimiento al plazo establecido en el punto anterior de la resolución, porque si contamos los tres días en los que debe notificarse la Cámara de Diputados para darle traslado a la defensa en término reglamentario, corresponde que la ampliación se conceda para el 22 de junio. El último punto del proyecto de resolución, que ahora se leerá completo por Secretaría, hace referencia a que en esa audiencia del 22 de junio deberá darse cuenta sobre el pedido que oportunamente efectuara la Cámara de Diputados a través de su Comisión Acusadora para pedir la suspensión del doctor Boggiano. En síntesis, este sería el esqueleto o el esquema fundamental de la resolución que estamos proponiendo a los miembros de la Comisión de Asuntos Constitucionales. En todo caso, preferiría que primero se dé lectura completa a los considerandos y al proyecto de resolución y después, si hay alguna observación, las señoras y los señores senadores que lo deseen hagan uso de la palabra. Sra. Secretaria. (Lee:) Dictamen de comisión Honorable Senado constituido en Tribunal de Enjuiciamiento Político: Vuestra comisión de Asuntos Constitucionales ha considerado el expediente P. 55/05, "Boggiano Antonio: en el juicio político que se le sigue formula defensa VISTO y CONSIDERANDO Que el procedimiento establecido en el artículo 4Ε del Reglamento del H. Senado constituido en Tribunal para el caso de Juicio Político (en adelante Reglamento HSJP) establece que la defensa se presentará por escrito previendo asimismo, su ampliación oral a solicitud del acusado. Que los letrados defensores del Dr. Antonio Boggiano han presentado el descargo con fecha 31 de mayo del corriente y han solicitado la designación de la audiencia establecida en el tercer párrafo del artículo 4º del Reglamento HSJP, a los fines de la ampliación oral de la defensa presentada. Que asimismo, con carácter previo, han solicitado que se intime a la Comisión Acusadora de la H. Cámara de Diputados de la Nación para que subsane el defecto de integración de dicha comisión y proceda a presentar una nómina detallada de la prueba documental que forme parte de las constancias de autos (fs. 190) para dar traslado de ella al acusado. Que mediante el expediente C.D 30/05 la Presidencia de la Cámara de Diputados comunica a este Cuerpo el dictado de la R.P. Nº 510/05 mediante la que confirma a los diputados Ricardo Falú y Hernán Damiani como únicos integrantes de la Comisión Acusadora de la H. Cámara de Diputados, con lo cual el planteo vinculado con el defecto de integración de dicha comisión deviene abstracto. Sobre esta cuestión corresponde señalar que es la Presidencia de la H. Cámara de Diputados y no la Comisión Acusadorala que, por el artículo 2º de la Resolución que dicho Cuerpo aprobó el 16 de diciembre de 2004, posee la facultad de designar los miembros que integrarán la Comisión Acusadora que sostenga la acusación ante este H. Senado. Que en orden al planteo detallado en segundo término en el considerando III de este dictamen, corresponde hacerle lugar toda vez que hace al ejercicio eficaz del derecho de defensa en juicio. Que finalmente cabe señalar que de acuerdo a lo establecido en el considerando I, debe fijarse la fecha de la audiencia para que la Defensa del Dr. Antonio Boggiano proceda a efectuar su ampliación oral. Luego de ello, corresponderá que este Cuerpo de acuerdo con lo que establece el artículo 4º in fine del Reglamento HSJP proceda a considerar el pedido de suspensión efectuado por la Comisión Acusadora (fs. 190) Por ello y por las razones que oportunamente dará el miembro informante, os aconseja la aprobación del siguiente: Proyecto de Resolución EL SENADO DE LA NACION CONSTITUIDO EN TRIBUNAL DE ENJUICIAMIENTO POLITICO AL SEÑOR MINISTRO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION, DR. ANTONIO BOGGIANO RESUELVE Artículo 1º.- Declarar abstracta la solicitud de intimación efectuada por la defensa a fs. 457 vuelta en relación con la conformación de la Comisión Acusadora de la H. Cámara de Diputados, toda vez que en el día de la fecha ha ingresado el expediente C.D. 30/05. Artículo 2Ε.- Intimar a la Comisión Acusadora para que en el término de tres días (Cfr. art. 158 del Código Procesal Penal de la Nación de aplicación supletoria art. 27 del Reglamento del H. Senado constituido en Tribunal de Enjuiciamiento Político-) presente la nómina de la prueba documental detallada como las constancias de autos en su escrito Formula acusación. Ofrece prueba. II. Prueba (fs. 190). Artículo 3º.- Cumplido el término fijado en el artículo 2º, dar traslado de la presentación efectuada por la Comisión Acusadora de la H. Cámara de Diputados a la defensa hasta la fecha indicada para la ampliación oral. Artículo 4º.- Fijar la audiencia para escuchar la ampliación oral de la defensa para el día 22 de junio de 2005 a las 15 horas, de acuerdo con lo dispuesto con el artículo 4Ε del Reglamento HSJP. Artículo 5Ε.- Considerar en la sesión prevista para el 22 de junio de 2005 a las 15 horas, el pedido de suspensión efectuado por la Comisión Acusadora de la H. Cámara de Diputados de la Nación, conforme lo previsto por el último párrafo del artículo 4Ε del Reglamento HSJP y lo resuelto por este Cuerpo mediante DR-JP-(B)-4/05. Artículo 5Ε.- Notificar personalmente o por cédula en el día. De acuerdo con las normas pertinentes del reglamento de este H. Senado, este dictamen pasa directamente al Orden del Día. Sala de la comisión, 7 de junio de 2005." Sra. Presidenta. - Antes de conceder la palabra, y en vistas a la observación que hizo el presidente del bloque justicialista sobre el tema del informe del jefe de Gabinete, quiero decir que en todo caso, si no pudiera modificarse la fecha, invertiríamos el orden. El 23 sería para el tema del doctor Boggiano. Lo importante es que puedan hacerse los dos trámites: el informe del jefe de Gabinete, como corresponde y marca la Constitución, y la ampliación de la defensa y escuchar in voce al ministro Boggiano. De moto tal que la modificación eventual que pudiera sufrir este proyecto de resolución versaría sobre la fecha, por las razones que acabo de apuntar. Sr. Pichetto. - Para mañana fijaríamos la fecha definitiva. Sra. Presidenta. - Sí, para mañana fijaríamos la fecha definitiva, habida cuenta que seguramente desde la presidencia del bloque se hará la consulta. Pero lo importante es el tratamiento de la cuestión en sí. Creo entender que hay acuerdo para suscribir este dictamen, así que se circulariza para que los señores senadores lo firmen si lo desean. - Así se hace. Sra. Presidenta. - Pasamos, entonces, al tratamiento del segundo punto del orden del día, que versa sobre el proyecto de intervención al Poder Judicial de la provincia de San Luis. Como todos ustedes saben, se conformó una subcomisión, que era la que debía organizar la prueba de acuerdo a su pertinencia y hacer una propuesta al plenario de la comisión. Está conformada por los señores senadores Guinle, Sanz e Ibarra. Hubo una impugnación sobre la participación de la senadora Ibarra formulada por los senadores Negre de Alonso y Menem, pero luego ambos desistieron de la misma. Con lo cual la subcomisión emitió un predictamen -por así decirlo- respecto de la pertinencia de la prueba, que fue entregado a todos y cada uno de los señores senadores para su control. Así que si no hay ninguna objeción, propondría que se diera lectura por Secretaría y, en todo caso, con posterioridad concedería la palabra a los senadores y senadoras que quieran formular observaciones. Por lo tanto, se dará lectura a la propuesta de la subcomisión y, con posterioridad, uno de sus integrantes explicará al resto de los señores senadores y senadoras cuáles fueron los criterios que primaron para su elaboración. Como son varios expedientes y es muy tediosa su enumeración, vamos a pasar directamente a la parte sustancial, sin leer cada uno de sus títulos y sus números. Sra. Secretaria. - (Lee:) "Señores senadores miembros de la Comisión de Asuntos Constitucionales La Subcomisión para el estudio y análisis de los pedidos de intervención federal al Poder Judicial de la provincia de San Luis ha considerado y evaluado las presentaciones efectuadas mediante los expedientes S. 802/04: Agúndez y otros: proyecto de ley declarando la intervención federal a la provincia de San Luis en su Poder Judicial, S. 950/04: Agúndez: solicita la incorporación de diversas notas como antecedentes al proyecto de intervención al Poder Judicial de San Luis. (Ref. S. 802/04), P. 29/04: Contreras, Rolando Manuel: solicita se amplíe el pedido de intervención federal a San Luis al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo, P. 46/04: Empleados Judiciales de la Segunda Circunscripción de San Luis: remiten petitorio rechazando el pedido de intervención al Poder Judicial de la provincia, P. 60/04: Bernardis, Raúl Edi: remite antecedentes para su consideración en el tratamiento del proyecto sobre intervención al Poder Judicial de San Luis, P. 64/04: Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS): Adjunta denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos acerca de los casos de las Dras. Gallo, Careaga y Maluf de Christin en el marco de la crisis del Poder Judicial de San Luis, P. 77/04: López Camacho Fredy: en su carácter de Secretario General Adjunto 1Ε del Sindicato de Judiciales puntanos comunica resolución y desiste queja ante la O.I.T, P. 94/04: Movimiento Multisectorial del Pueblo de San Luis: peticiona acerca de los derechos humanos, respalda el pedido de intervención a la provincia y acompaña documentación, P. 95/04: Moyano, Esther y otros: en su carácter de ex ahorristas de Profin Compañía financiera, sucursal Villa Mercedes, adhieren al pedido de intervención al Poder Judicial de San Luis, S. 780/05: Negre de Alonso: proyecto de declaración manifestando beneplácito por la normalización del Poder Judicial de San Luis, S. 784/05: Negre de Alonso: solicita adjuntar antecedentes al proyecto sobre normalización del Poder Judicial de San Luis, S. 918/05: Negre de Alonso: solicita adjuntar antecedentes al proyecto de declaración que expresa beneplácito por la normalización del Poder Judicial de San Luis, y las más de 1600 fojas de documentación relativas a presentaciones efectuadas por la senadora Negre de Alonso, el senador Agúndez y la senadora Vilma Ibarra, entre otros, desde el 19 de abril del corriente, y VISTO I. Que en la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales del 10 de mayo del corriente se dispuso la conformación de una subcomisión, integrada por tres representantes de los distintos bloques, para analizar y estudiar los pedidos de intervención federal al Poder Judicial de la provincia de San Luis. En especial, se le encomendó a sus miembros ordenar la prueba II. III. ofrecida y proponer al pleno de la comisión qué medidas debían, a su criterio, sustanciarse a fin de resolver los planteos incoados. Que asimismo en la fecha precedentemente indicada también se dispuso que las reuniones que esta subcomisión realice, debían ser públicas y notificadas a los miembros de la comisión a fin de que todos los que quisieran puedan participar en ellas. Que de acuerdo a las propuestas recibidas la subcomisión quedó integrada por los señores senadores Marcelo Guinle, Ernesto Sanz y Vilma Ibarra, y CONSIDERANDO 1. Que mediante memorándum de fecha 17 de mayo del corriente se puso en conocimiento de todos los miembros de la comisión quiénes fueron los senadores propuestos por los distintos bloques para integrar la subcomisión y se informó el día, la hora y el lugar previsto para realizar la primera reunión. 2. Que el día 18 de mayo, se produjo la primera reunión con el objeto de fijar las pautas de trabajo. Además de los tres integrantes de la subcomisión, se encontraba presente la senadora Liliana Negre de Alonso. En esa ocasión, se comunicó que los asesores ya se encontraban diariamente trabajando en el análisis de las actuaciones y de la prueba ofrecida. Asimismo, se fijó plazo final para efectuar presentaciones el día lunes 23 de mayo, y se decidió remitir nota a quien corresponda a fin de solicitar las explicaciones que se estimen pertinentes en torno a los ofrecimientos de prueba efectuados. Lo resuelto fue notificado por memorándum de fecha 18 de mayo del corriente a todos los miembros de la comisión, como así también el lugar, el día y la hora previsto para la próxima reunión. 3. Que asimismo debemos mencionar que una hora antes al horario previsto para el inicio de la reunión en cuestión, los senadores Negre de Alonso y Menem presentaron una nota impugnando la designación de la senadora Vilma Ibarra. Alegaron en su escrito que el reglamento de la Cámara establece que las subcomisiones deben estar integradas respetando la participación proporcional del Cuerpo y que en función de ello, al tener el bloque Lealtad y Dignidad Justicialista dos miembros, corresponde que uno de ellos integre la subcomisión, proponiendo para ello a la senadora Negre de Alonso. Además, agregaron que no es posible que el partido mayoritario de la provincia de San Luis no se encuentre representado, cuando está participando en la subcomisión uno de los firmantes del proyecto de intervención al Poder Judicial de la provincia de San Luis, el senador Ernesto Sanz. 4. Que en atención al planteo formulado y luego de un breve debate sobre la cuestión, la senadora Ibarra solicitó su apartamiento hasta tanto el pleno de la comisión de Asuntos Constitucionales resuelva lo peticionado. 5. Que el día 30 de mayo del corriente, los senadores Negre de Alonso y Menem desistieron de la impugnación formulada contra la senadora Vilma Ibarra, con lo cual deviene abstracta la cuestión descripta en el considerando 3º. 6. Que tal cual lo estipulado, reunidos el día 1º de junio con la presencia de la senadora Negre de Alonso, luego de analizados todos los expedientes y las más de 1600 fojas de documentación aportadas, surge que varios de los planteos efectuados tanto por el senador Agúndez como por la senadora 7. 8. 9. Negre de Alonso, están provistos de los fundamentos necesarios para motivar sus posiciones. Que en este sentido, corresponde agregar que los senadores ut supra mencionados a través de sus escritos han aportado valiosa prueba documental que en definitiva entendemos constituirá un elemento indispensable, esencial e insustituible a fin de que cada miembro de la comisión forme su convicción respecto de si corresponde o no intervenir el Poder Judicial de la provincia de San Luis. Que a modo ilustrativo podemos señalar que, entre las constancias documentales agregadas contamos con los dos tomos del Digesto Jurídico de la provincia de San Luis, leyes vigentes recientemente dictadas no incluidas en aquél, leyes derogadas, decretos del Poder Ejecutivo provincial, acordadas del Superior Tribunal, edictos de convocatorias para cubrir cargos judiciales, artículos periodísticos, videos, grabaciones, fallos judiciales, comunicados de diversas entidades relacionadas con el Poder Judicial de San Luis, informes, etcétera. Que sin embargo, enmarcada la cuestión en los planteos que esta subcomisión cree centrales, es necesario sustanciar algunas medidas de prueba testimonial e informativa a fin de lograr un conocimiento completo de la situación en análisis. En base a lo expuesto precedentemente, y a los fundamentos que oportunamente se brindarán, proponemos a la comisión de Asuntos Constitucionales que se produzcan las siguientes medidas de prueba: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. A. Citación de personas Víctor Abramovich, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales. Patricia Alegre, Presidente del Colegio de Abogados de Villa Mercedes. Claudia Rocha, Presidente del Colegio de Abogados de San Luis. Mario Zavala, Viceministro de la Legalidad de la provincia de San Luis. Estela Alejandra Aragón, ex secretaria judicial del Poder Judicial de San Luis. Sergio Gustavo Freixes, Ministro de la Legalidad de la provincia de San Luis. Alberto Italo Balladini, Presidente de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas. B. Informativa Se libre oficio: 1. Al Gobernador de la provincia de San Luis para que: 1.1. Envíe copia certificada de las renuncias que han presentado durante los últimos dos años todos los magistrados del Poder Judicial, incluidos los Jueces del Superior Tribunal de San Luis. 1.2. Copia certificada de los decretos de aceptación de las renuncias y sus respectivos expedientes. 2. Al Presidente del Tribunal de Enjuiciamiento de la provincia de San Luis a fin de que: 2.1. Envíe copia certificada de la totalidad de los expedientes que motivaron la substanciación y decisión definitiva de los enjuiciamientos llevados a cabo contra las Dras. Ana María Careaga y Adriana Beatriz Gallo de Ellard. 2.2. Copia certificada de la denuncia presentada por la Fiscal de Cámara Dra. Diana Bernal a los doctores Martha Vallica San Martín de Figari, Néstor Spagnuelo, Humberto E. Agundez y Ernesto G. Lutens. 2.3. Copia certificada de la denuncia presentada por la Dra. Martha Vallica San Martín de Figari contra la Dra. Diana Bernal y contra la Dra. Gretel Diamante de Ponce. 3. Al contador General del gobierno de la provincia de San Luis para que informe: 3.1. Cómo era el sistema financiero del Poder Judicial de la provincia hasta el dictado de la ley 5093. En especial, quién remitía los fondos previstos en el presupuesto para el Poder Judicial y en qué forma se realizaba. 3.2. El estado de la situación económico-financiera del Poder Judicial de la provincia de San Luis conforme a la ley de autarquía financiera (ley 5093). En especial: a) las diferencias entre el sistema anterior y el instaurado con la ley de autarquía y cómo se realizaba la recaudación. 3.3. Cómo es el sistema financiero y presupuestario del Poder Judicial de la provincia de San Luis, desde la sanción de la ley 5215 y el decreto reglamentario 88-H-iy-OP. 3.4. Cómo es el sistema financiero y presupuestario del Poder Judicial de la provincia de San Luis desde la sanción de la ley IV-0088-2004. 4. Al contador del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de San Luis, a fin de que informe: 4.1. Cómo era el sistema financiero del Poder Judicial de la provincia hasta el dictado de la ley 5093. En especial, quién remitía los fondos previstos en el presupuesto para el Poder Judicial y en qué forma se realizaba. 4.2. El estado de la situación económico-financiera del Poder Judicial de la provincia de San Luis conforme a la ley de autarquía financiera (ley 5093). En especial: a) las diferencias entre el sistema anterior y el instaurado con la ley de autarquía y cómo se realizaba la recaudación. 4.3. Cómo es el sistema financiero y presupuestario del Poder Judicial de la provincia de San Luis, desde la sanción de la ley 5215 y el decreto reglamentario 88-H-iy-OP. 4.4. Cómo es el sistema financiero y presupuestario del Poder Judicial de la provincia de San Luis desde la sanción de la ley IV-0088-2004. 5. Al Juzgado Federal de Primera Instancia de la provincia de San Luis a cargo del Dr. Juan Esteban Maqueda, Secretaría a cargo del Dr. Raúl Ceferino Hang, a fin de que remita copia certificada de la causa Nº 174-F-05, caratulada Fiscalía Federal San Luis s/ denuncia Diamante de Ponce Gretel . 6. Al programa televisivo Juego limpio conducido por Nelson Castro emitido por la señal de cable TN a fin de que remita copia del programa emitido el 14 de abril a las 22 horas, relativo al tema de las renuncias anticipadas en el Poder Judicial de San Luis. 7. Al Banco Banex sucursal San Luis para que informe: 7.1. Si el Poder Judicial de la provincia tenía depósitos de plazo fijo al 30 de octubre de 2001. 7.2. Cómo se le remiten los fondos desde el Poder Ejecutivo correspondientes a rentas judiciales, especialmente si esa remisión es automática. 7.3. Si los montos provenientes de la ley 5093 ingresan directamente a cuenta del Poder Judicial o lo hacen a una distinta y a qué nombre. 7.4. Si los fondos depositados en los distintos expedientes y que no recaiga sobre los mismos la orden de colocarlos en plazo fijo, le devengan intereses a favor del Poder Judicial. H. Senado de la Nación, 2º de junio de 2005." Sra. Presidenta. Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. Voy a ser muy breve porque creo que están expresadas con suficiente propiedad todas las argumentaciones. Solamente quisiera hacer un recordatorio. Esta subcomisión fue creada al solo efecto de ordenar una profusa, una importante cantidad de prueba, que fuera ofrecida no solamente por el autor del proyecto originario, el senador Agúndez, sino también por la senadora Negre de Alonso y luego también prueba incorporada por la senadora Vilma Ibarra. Reitero que la tarea de esta subcomisión fue absolutamente objetiva, de ninguna manera valorativa en el fondo, que es una tarea que le compete al pleno de la comisión y luego al pleno de la Cámara, al solo efecto de establecer un ordenamiento para luego recibir o producir esta prueba. Me parece que el punto central de lo que resolvió la subcomisión está en el punto 7 de los considerandos que se han leído, que me voy a permitir leerlo porque es muy corto, dado que acá está la raíz o la médula de la cuestión. Nosotros entendimos -como se dice acá- que corresponde agregar que los senadores supramencionados a través de escritos estamos hablando de los senadores Agúndez y Negre de Alonso- han aportado valiosa prueba documental -yo agregaría además de valiosa, importante en cantidad-, que en definitiva entendemos constituirá un elemento indispensable, esencial e insustituible a fin de que cada miembro de la comisión forme su convicción respecto de si corresponde o no intervenir el Poder Judicial de la Provincia de San Luis. Esta es la primera conclusión a la que arribó la subcomisión: que la prueba documental, quizá por sí sola -este es el objetivo que tenemos que alcanzar como senadores- haga que cada senador al momento de decidir su voto o su posición respecto a esta cuestión tenga los elementos de juicio suficientes para que esa decisión sea razonable, medulosa y que tenga antecedentes suficientes. Pero sin perjuicio de pensar que la prueba documental de por sí sola es suficiente, hemos creído conveniente, siguiendo los propios criterios de quienes ofrecieron la prueba, es decir, los senadores involucrados, aceptar prueba testimonial en el número de siete, que entendemos que es una prueba que de alguna manera responde a los ofrecimientos -hay prueba ofrecida por el senador Agúndez y por la senadora Negre de Alonso-, y luego la prueba infomativa, que sería la otra prueba, la única que falta, que son todos oficios dirigidos al Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de San Luis y al gobierno de la provincia de San Luis para que envíen en algunos casos copias certificadas de documental que no sea necesaria tenerla en original o información vinculada a algunas cuestiones, sobre todo presupuestarias. Nos parece -reitero- que el conjunto de esta prueba documental, testimonial, informativa es la que va a permitir que al momento de tomar una decisión los miembros de esta comisión tengan una acabada idea del tema en cuestión y puedan tomar la decisión que corresponda a sus definitivas posiciones. Sra. Presidenta. ¿Algún otro miembro de la subcomisión quiere hacer uso de la palabra? ¿Algún otro señor senador o senadora quiere hacer uso de la palabra respecto de la propuesta elaborada por la subcomisión? Tiene la palabra el senador Agúndez. Sr. Agúndez. Como esto se pone a disposición del plenario de la comisión, quisiera saber los plazos que se van a acordar, sobre todo para la prueba informativa, que va al Tribunal Superior de Justicia de San Luis y al Poder Ejecutivo de la provincia de San Luis, habida cuenta que del propio informe surge que prácticamente la prueba documental ha sido valiosísima y abundante. Si hay mucha demora con esto, si se puede dar un plazo, al igual que con la prueba de los testigos. Sr. Presidente. Tengo una idea al respecto, que enseguida la voy a proponer. Tiene la palabra el senador Sanz. Sr. Sanz. Solamente quiero transmitir una idea que discutimos en el seno de la subcomisión respecto a la producción de la prueba. Si en este momento se aprobara este dictamen, me parece que no hay obstáculo para que la prueba informativa se pueda correr desde ahora mismo, o sea, que se comience a producir, y luego la subcomisión establecerá el cronograma de la toma de testimonios. Lo que tenemos que discutir es si los testimonios se toman en un solo día o en distintos días. Sra. Presidenta. Habida cuenta de que no hay objeciones a la propuesta que hizo la subcomisión, pensaba proponer que la propia Comisión de Asuntos Constitucionales, a través de su secretaría administrativa, comience a diligenciar todo lo que es la prueba informativa. En cuanto a la testimonial, sería bueno que se desarrollara en el plenario de la comisión, pero que la tomaran los miembros de la subcomisión. En definitiva, van a poder preguntar todos los señores senadores que integren o no la comisión, porque es bueno aclarar una vez más, aunque todos lo sabemos, que el hecho de no ser miembro de la comisión no es un impedimento para participar de la reunión de la comisión y formular preguntas. Por una cuestión de ordenamiento, podemos hacer que los miembros de la subcomisión en una reunión plenaria de la comisión tomen el testimonio. Entiendo que las testimoniales deben ser en un solo día, por una cuestión elemental, y no hace falta explicar demasiado por qué todos los testigos tienen que declarar en el mismo día. Habida cuenta de que hay sesiones fijadas para algunas fechas, como el juicio político a Boggiano y el informe de la jefatura de gabinete, me voy a permitir que podamos articular una fecha de modo tal que no obstaculicen esas sesiones previstas. Si nos ponemos de acuerdo, notificaremos luego qué día se va a tomar las testimoniales, que además tienen que ser con la suficiente antelación para poder notificar debidamente a cada una de las personas a las que se va a invitar a prestar testimonio en el seno de la comisión.. Así que, en síntesis, este sería el procedimiento que esta Presidencia propondría. Si no hay ninguna objeción, lo daríamos por aprobado y comenzaríamos con el diligenciamiento de la prueba informativa, quedando pendiente a comunicar la fecha de audiencia para la toma de testimonial. Ahora procederemos a la firma de los oficios. Un senador habla fuera de micrófono. Sra. Presidenta. No hay dictamen porque, en realidad es una propuesta que la subcomisión ha formulado. De todas maneras, creo que la versión taquigráfica de la reunión es suficiente. Se procede a la firma de los oficios. Sra. Presidenta. Este era el segundo punto del orden del día. Ahora vamos a pasar a la consideración del tercer punto que se refiere al tratamiento de las leyes secretas. Había varios proyectos de distintos señores senadores y senadoras. Había proyectos de la senadora Ibarra, de la senadora Conti, del senador Losada, de la senadora Perceval, de la senadora Giusti si mal no recuerdo y de la senadora Negre de Alonso. Esta Comisión ha elaborado una propuesta de dictamen. En realidad, todos los proyectos presentados versaban sobre el hecho de dar a publicidad las leyes secretas. Solamente el proyecto de la señora senadora Negre de Alonso hablaba de la ley 18.302 y del decreto 5315/56, pero no para su derogación, sino también para su publicación. Para tener una mejor comprensión del tema, el esquema en la Argentina de las denominadas leyes secretas reconoce dos instrumentos jurídicos madre, dos bases como son el decreto 5315 dictado durante 1956, que venía a derogar un decreto del gobierno depuesto de Perón, que era el decreto 2452. En ese decreto 5315/56 se establecía la facultad del Poder Ejecutivo de que todo lo que estuviera vinculado con la seguridad tuviera gastos reservados. Y luego, también, a la secretaría de la Presidencia de la Nación, en virtud de que era la encargada de la seguridad presidencial. Estos eran los fundamentos del decreto 5315 que establecía una manera de rendición especial de estos gastos reservados. Con posterioridad, durante la Revolución Argentina, autodenominada así, del gobierno de facto del general Onganía se dicta, para darle menos vaguedad y creo que también más amplitud, la ley 18.302 que amplía a las jefaturas de las distintas armas, ya sea el Ejército, la Aeronáutica, Policía Federal, Servicio Penitenciario, Gendarmería, Prefectura, Presidencia de la Nación, Secretaría, la posibilidad de gastos reservados. Este es un poco el esquema y los dos pilares básicos sobre los cuales giró todo el sistema de leyes secretas en la Argentina. Con el tiempo, esto se fue modificando pero no ya a través de leyes específicas, como en este caso, sino por modificaciones a la ley de presupuesto; es decir, a través de artículos del presupuesto se reducía o ampliaban las facultades de estos órganos para tener gastos reservados. En el primer presupuesto de la democracia, en 1984, se reduce. Obviamente, se elimina a todos los organismos de seguridad e inteligencia salvo la Secretaría de Información del Estado y la Presidencia de la Nación- la posibilidad de gastos reservados. Hay modificaciones en los presupuestos de 1984, 1985 y 1986. En realidad, siempre los presupuestos de ejecución de gastos se presentaban vencidos, con lo cual tampoco había mayores posibilidades de control. En 1989 se amplían las facultades, se incorpora si no me equivoco el Ministerio del Interior, de gastos reservados. Pero lo claro y concreto es que esto era aprobado todos los años por el Parlamento. Entonces, por más que existiera una ley que autoriza a tener gastos reservados, si no hay una partida en el presupuesto es evidente que no se puede disponer de ellos. Es decir que no era algo que se le ocurría al presidente de turno, sino que era aprobado sucesivamente en las distintas leyes de presupuesto por el parlamento argentino, hasta que se sanciona la ley 25.520, la ley de inteligencia, por la que se crea un organismo bicameral de control de rendición de gastos, siendo la primera vez que hay un control parlamentario de gastos reservados. Lo cierto es que hasta ese momento no había ningún tipo de control y esto era autorizado por el parlamento argentino en todos los ejercicios presupuestarios. Hecha esta aclaración, voy a referirme a cuáles fueron los proyectos que se presentaron y sobre qué versaban. Fundamentalmente, hacían mención a darle publicidad a las leyes secretas y ninguno plantea la derogación de la ley 18.302 y del decreto 5315 que, a mi criterio, es lo que hay que hacer porque, en definitiva, es lo que facultaba al Poder Ejecutivo a incluir gastos reservados que no fueran de seguridad e inteligencia, en el presupuesto nacional. No solamente es importante la publicación, sino que también es el criterio de la Presidencia de la Comisión, la derogación de ambos instrumentos que constituyeron los pilares básicos del sistema de leyes en la Argentina como son la ley 18.302 y el decreto 5315. Al mismo tiempo, creemos que es importante que el Parlamento exprese su voluntad política, y así también va a figurar en la propuesta de dictamen, de prohibir que se dicten leyes secretas, más allá de que puede resultar una obviedad porque somos los legisladores los que aprobamos o no leyes. Considero que exteriorizar la voluntad política a través de una norma de carácter declarativo, no deja de ser importante. Otro punto señala lo siguiente: ordenar al Poder Ejecutivo que en el plazo de 60 días se publiquen en el Boletín Oficial todas las leyes secretas. Debo decir que los distintos proyectos hablaban de un período de 90 días, otros no fijaban plazos pero creaban alguna comisión que analizara qué se publicaba y que no. Al respecto, nosotros creemos que se deben publicar absolutamente todas las leyes secretas en el Boletín Oficial, solicitándole al Poder Ejecutivo que lo haga en un plazo no mayor de 60 días. Por último, se establece la aplicación de la ley 25.520 que se refiere al control por medio de la comisión fiscalizadora creada por dicha ley, que es la Comisión Bicameral que controla los gastos reservados únicamente referidos a Inteligencia los defensa y seguridad interior- y que más que reservados son gastos de rendición especial. El problema es que al derogar el decreto 5315, los gastos de Inteligencia de la Secretaría de Información del Estado eran controlados por la Comisión Bicameral. Pero, el problema técnico que se suscitaba era que al derogar el decreto 5315 que establecía el control de los gastos sobre seguridad interior y defensa, que nunca ejercía, estos quedarían sin control. Por lo tanto, queremos que la Comisión Bicameral que controla los gastos de Inteligencia debe controlar también los gastos reservados que estén incluidos en el presupuesto en materia de seguridad interior y defensa. Habida cuenta de estas aclaraciones y de cuales fueron los criterios que la Presidencia tuvo en cuenta para formular esta propuesta de dictamen, voy a solicitar a la secretaría parlamentaria que dé lectura a la propuesta de dictamen por la que establecemos la derogación de estas leyes y su publicación en el Boletín Oficial. Ah, no, perdón, Estrada se va a poner nervioso. Quise decir: "secretaria administrativa de la Comisión de Asuntos Constitucionales". Sra. Secretaria. (Lee:) "Dictamen de Comisión Honorable Senado: Vuestra comisión de Asuntos Constitucionales ha considerado los expedientes S.1179/04: Conti: Proyecto de ley disponiendo la publicación de las leyes de carácter secreto y otras cuestiones conexas , S.1202/04: Losada: Reproduce el proyecto de ley suspendiendo el dictado de leyes de carácter secreto y dando a publicidad las ya sancionadas , S.1212/04: Conti y otros: Proyecto de resolución requiriendo al PEN el envío de copia de la Ley "S" 18302/69 , S.1303/04: Ibarra: Proyecto de ley disponiendo la publicación de las leyes secretas y reservadas , S.1548/04: Conti e Ibarra: Proyecto de comunicación solicitando informes acerca de la normativa secreta o reservada , S.3539/04: Giusti: Proyecto de ley creando en el ámbito del poder legislativo la comisión bicameral permanente de análisis y administración de normativa secreta y reservada , S.1251/05: Negre de Alonso: Proyecto de ley dejando sin efecto el carácter secreto de la Ley S 18302 y del Decreto Ley S 5315/56, relacionada con el pago de sobresueldos a funcionarios públicos con fondos reservados , S.1419/05: Perceval: Proyecto de ley sobre publicación de leyes sancionadas con carácter secreto , S. 1622/05: Guinle: Proyecto de ley disponiendo la publicación de toda ley, decreto ley, decreto, tratado internacional y demás instrumentos normativos que revistan el carácter de secreto o reservado y la creación de una comisión bicameral y O.V. 121/05: Cámara de Diputados del Chaco: solicita la derogación de la ley secreta ,y CONSIDERANDO I. Que la ley es la expresión de la voluntad de la Nación por el órgano de sus representantes; significa un precepto imperativo, declarativo o resolutorio que obliga a realizar algún hecho, o limita o restringe alguna acción: es una regla de derecho investida con la más alta autoridad pública, la del legislador . Ningún otro mandato o disposición de otro poder del Estado, puede hacer una ley 1. II. Que las leyes son obligatorias para todos los habitantes del territorio de la Nación, constituyendo su publicidad uno de los soportes básicos sobre los que se asientan los cimientos de toda República. III. Que en este sentido, nuestra Constitución Nacional garantiza la publicidad de los actos de gobierno y el derecho de acceso a la información pública a través de los artículos 1º, 14, 33 y del artículo 75 inciso 22 que otorga jerarquía constitucional a diversos tratados internacionales. IV. Que el principio de publicidad de los actos de gobierno se presenta entonces como una exigencia a las autoridades y no como una prerrogativa de ellas, e importa la adopción de otro principio general, el de la transparencia del obrar de la administración, según el cual, las categorías de documentación secreta o reservada deben ser eliminadas en la mayor medida posible. La publicidad es pues, la regla; el secreto la excepción ( )1. V. Que por su parte, el derecho de acceso a la información tiene por finalidad la protección de los sujetos de la actividad informativa y de la información misma en cuanto resguarda su circulación, lo que facilita y permite a la sociedad, el control de la gestión pública y la transparencia en la toma de decisiones. VI. Que de esta manera, a través del artículo 1º de este proyecto se propone dejar sin efecto el carácter secreto o reservado de todas las leyes que hayan sido sancionadas con tal condición. Al respecto, corresponde señalar que no se advierte ninguna razón que justifique en la actualidad la existencia de leyes secretas o reservadas. Tal como lo afirma Sagüés, ( ) las leyes secretas resultan contradictorias con el esquema constitucional vigente. No sólo porque la publicación de las normas es un principio tácitamente 1 Joaquín V. Gonzalez, Manual de la Constitución Argentina , Editorial La Ley, pág. 459. 1 Proyecto de investigación Derecho a la información en Argentina , Fundación Konrad Adenauer, autoras Dolores Lavalle Cobo, Marta Rovere y Cornelia Schmidt Liermann, año 2002. VII. VIII. IX. X. XI. XII. imperante en la Constitución Nacional, sino porque tal postulado surge también expresamente del texto constitucional, en virtud de las reglas que prescriben la promulgación de las leyes. Se trata pues, de una obligación de extracción constitucional, y no meramente legal 1. Que las leyes secretas han generado incógnita acerca de su alcance y contenido y con ello habilitaron la sospecha de que pudo existir abuso y arbitrariedad, poniendo una muralla entre los gobernantes y la sociedad, permitiendo la construcción de un refugio que facilitó la impunidad y la corrupción. En este sentido, si se pretende consolidar el carácter democrático de nuestras instituciones y fortalecer la confianza que debe primar en las autoridades de la República, resulta imprescindible adecuar la legislación a las normas internacionales que lenta y progresivamente han ido legislando en la materia, proponiendo limitaciones al ámbito de lo secreto y regulando los procedimientos necesarios para posibilitar el acceso a la información pública. Que en el artículo 2º se establece un mecanismo adecuado para que todos los ciudadanos puedan conocer las normas indicadas en el artículo 1º, esto es, su publicación en el Boletín Oficial. En este punto es importante señalar que si una norma forma parte del ordenamiento jurídico de un Estado, la seguridad jurídica exige saber cuáles son las disposiciones enunciadas en toda ley. Que asimismo, en el artículo 3º se dispone que el Congreso no podrá dictar leyes de carácter secreto o reservado. Si bien desde el año 1983 el Parlamento no ha dictado leyes de tal tenor, como sostiene Sagüés, para que los habitantes gocen de seguridad jurídica, y específicamente legislativa, el Congreso no debe sancionar leyes secretas1. Que además, en el artículo 4º se derogan la Ley S 18.302 y el Decreto Ley S 5315/56, que regulan la utilización de créditos de carácter secreto o reservado. Estas normas dictadas por gobiernos de facto, mantuvieron su vigencia a través de los años y de las diferentes administraciones, algunas de las cuales continuaron utilizando fondos de tales características a su completo amparo. Que se podría pensar que la derogación del Decreto Ley citado ut supra deja sin control los gastos a los que hace mención quedando su rendición al criterio discrecional de quienes los utilizan. Que sin embargo, es importante señalar que ello no es así ya que mediante el artículo 31 de la ley 25.520 de Inteligencia Nacional, se creó en el ámbito del Congreso la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, cuya finalidad es, entre otras, controlar la rendición especial de gastos que fueren asignados a los organismos de 1 Néstor P. Sagües, Las leyes secretas , Ediciones Depalma, 1977, pág. 101. 1 Néstor P. Sagües, Seguridad jurídica y confiabilidad en las instituciones judiciales , La Ley 1996-E-963. inteligencia, supervisando que dichos fondos sean utilizados para cumplir el fin previsto en la asignación presupuestaria, debiendo elaborar anualmente un informe reservado para su remisión al Congreso y al Presidente de la Nación con un análisis y evaluación de los gastos otorgados a dichos organismos, con la descripción de las actividades de control llevadas a cabo por la comisión y con todas aquellas recomendaciones que estime conveniente formular. XIII. Que consecuentemente, no existe argumento alguno que sirva para justificar la vigencia de la Ley S 18.302 como la del Decreto Ley S 5315/56, aún tornándose públicas sus disposiciones, sobre todo teniendo en cuenta que dichas normas pudieron haber dado origen al desvío de fondos del erario público hacia destinos no deseados, ocultando la comisión de hechos que podrían constituir ilícitos. XIV. Que finalmente, en el artículo 5º se dispone que los créditos de carácter reservado y/o secreto a que se refiere la Ley de Presupuesto de la Administración Nacional vigente deben ser destinados, exclusivamente, a cuestiones de inteligencia inherentes a los organismos comprendidos en las leyes de Inteligencia Nacional, Seguridad Interior y Defensa Nacional, prohibiendo su utilización con propósitos ajenos a dicha finalidad. De esta manera, se establece en forma precisa qué organismos -por las actividades que desarrollan- están facultados para recibir créditos de carácter reservado y/o secreto. Ahora bien, esto no debe interpretarse en el sentido de que contarán con partidas de gastos exentos de control, ya que tanto la finalidad que se dé a esos recursos como la ejecución que se haga de ellos, se debe rendir en forma especial en resguardo de su objeto, ante el organismo parlamentario de control conformado especialmente para ello. (Cfr. Considerando XII.) Por todo lo expuesto, y por los fundamentos que dará el miembro informante se aconseja la aprobación del siguiente PROYECTO DE LEY El Senado y la Cámara de Diputados de la Nación, etc Artículo 1º.- Déjase sin efecto el carácter secreto o reservado de toda ley que haya sido sancionada con tal condición a partir de la entrada en vigor de esta ley. Artículo 2º.- El Poder Ejecutivo deberá publicar las leyes a las que se hace mención en el artículo 1º en el Boletín Oficial, en un plazo de 60 días. Artículo 3º.-Prohíbese el dictado de leyes de carácter secreto o reservado. Artículo 4º.- Deróganse la Ley S 18.302 y el Decreto Ley S 5315/56. Artículo 5º.- Los créditos de carácter reservado y/o secreto a que se refiere la Ley de Presupuesto de la Administración Nacional vigente deben ser destinados, exclusivamente, a cuestiones de inteligencia inherentes a los organismos comprendidos en las leyes de Inteligencia Nacional, Seguridad Interior y Defensa Nacional. Queda prohibida su utilización con propósitos ajenos a dicha finalidad. El control de la rendición de los gastos relativos a cuestiones de inteligencia de los organismos mencionados en el párrafo anterior, queda a cargo de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia. Artículo 6º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. De acuerdo con las normas pertinentes del Reglamento de esta H. Cámara, este dictamen pasa directamente al Orden del Día. Sala de la comisión, 7 de junio de 2005." Sra. Presidenta. Tiene la palabra el senador Bussi. Sr. Bussi. Una consulta: de uno de los proyectos, creo que ha sido el de la senadora Ibarra, o el de Conti e Ibarra uno de los dos , surge que habría 5.262 decretos reservados. ¿No es así? La pregunta sería entonces, concretamente, si no habría que hacer mención también a los decretos reservados. Sra. Presidenta. Perdón. Los decretos reservados son de la órbita del Poder Ejecutivo. Es decir que, en virtud de la división de poderes, nosotros no podríamos dar a conocer decretos. De cualquier manera, para que el Poder Ejecutivo pueda hacer conocer esos decretos necesitamos derogar la Ley 18.302 y el decreto 5315/56. Cualquier funcionario del Poder Ejecutivo que quisiera adoptar una actitud similar a la de hacer conocer y publicar los decretos estaría violando la ley si previamente no lo eximimos del secreto al que lo obliga la Ley 18.302 y el decreto 5315/56. Por lo tanto, en virtud de la división de poderes, nosotros no podemos ordenar la publicación de los decretos del Poder Ejecutivo. Pero sin la sanción de esta norma tampoco puede hacerlo el Poder Ejecutivo, porque está obligado a guardar el secreto y reserva, dado que de otra forma se incurriría en un incumplimiento o violación de los deberes de funcionario público. ¿Se entiende? Tiene la palabra el señor senador Sanz. Sr. Sanz. Quisiera hacer una pregunta o evacuar una duda. Hay unos decretos que son de naturaleza especial y que van a seguir siendo muy especiales mientras nosotros no reglamentemos lo que la Constitución nos manda: los decretos de necesidad y urgencia. En realidad, esos decretos son leyes; es el Poder Ejecutivo el que se arroga la facultad del Congreso obviamente es un mandato que le permite la Constitución , pero son leyes. Entonces, si bien es cierto lo que usted ha dicho en cuanto a los decretos comunes, mi pregunta es si no deberíamos contemplar el caso de los decretos de necesidad y urgencia hasta tanto el Congreso no reglamente esa famosa comisión bicameral que tenemos que reglamentar. Sra. Presidenta. Perdón. No tienen absolutamente nada que ver los decretos de necesidad y urgencia con los decretos secretos; discúlpeme, pero no tienen absolutamente nada que ver. Todos estamos contestes en que las leyes secretas que estamos tratando son aquellas sobre las que de parte de la opinión pública se está reclamando su conocimiento y su publicidad para que no hubiera más facultades para dictar gastos reservados amplios ni de parte del Parlamento ni del Poder Ejecutivo. Usted integra la subcomisión que trató el tema de los decretos de necesidad y urgencia y sabe que es una cuestión que no tiene absolutamente nada que ver con esto. En todo caso lo tratamos después, senador, pero ahora estamos tratando el tema de las leyes secretas. De hecho, ninguno de los proyectos que estamos tratando habla del tema de los decretos de necesidad y urgencia, porque justamente el tema es el de las leyes secretas y el de dejar sin efecto la Ley 18.302 y el decreto 5315/56. Sr. Sanz. Perdóneme; yo no comparto ese criterio, porque para mí sí tienen que ver. Yo no traigo a discusión el tema de la comisión bicameral ni ninguna de esas cuestiones, porque es cierto que eso es motivo de otra discusión; pero si estamos sancionando una ley que obliga a publicar leyes y que prohíbe el dictado de leyes, pregunto si no hay una categoría, que son los decretos de necesidad y urgencia... Sra. Presidenta. No; perdón... Sr. Sanz. Y le doy un antecedente: en la caja de seguridad de la Secretaría Parlamentaria de este Senado hay un decreto de necesidad y urgencia secreto. Hay un decreto secreto de este Gobierno, y alguno de los proyectos que hay por aquí hace referencia a que fue sometido a consideración de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Facultades Delegadas del Poder Ejecutivo. Ese decreto fue emitido en virtud de la Ley de Emergencia y también del artículo 99, inciso 3 . La pregunta mía es si, por ejemplo, ese decreto también se incorpora a la obligación del artículo 2 , en cuanto a que el Poder Ejecutivo deberá publicar... Sra. Presidenta. Perdón; usted no escuchó la contestación que le dí al senador Bussi anteriormente. Doctor Sanz, usted es abogado y sabe de qué estamos hablando. Precisamente, ante la pregunta que me hizo el senador Bussi, señalé que nosotros no podemos ordenar la publicación de un instrumento que pertenece a otro poder. Y, además, estamos diciendo que ese poder no puede dar cuenta de los decretos secretos hasta tanto nosotros no deroguemos la Ley 18.302 y el decreto 5315/56, que es en virtud de los cuales se dictaron esos decretos y por los cuales había prohibición de publicarlos. Los decretos de necesidad y urgencia no tienen absolutamente nada que ver y usted lo sabe mejor que yo, senador con leyes secretas y con el régimen de la Ley 18.302. Estamos hablando de lo que conmovió a la opinión pública durante días y semanas: del manejo de fondos reservados a gusto y piaccere, de los sobre sueldos y de otras cuestiones. Sinceramente, el introducir la cuestión de los decretos de necesidad y urgencia me parece que sería una desvirtuación total de lo que estuvimos discutiendo. He escuchado durante veinte mil sesiones pedir preferencias por este tema y he leído veinte millones de editoriales de diarios sobre este tema; por lo tanto, me parece que el introducir la otra cuestión no tiene absolutamente nada que ver, porque en ese caso también incorporar veinte cuestiones más. Usted sabe que estamos tratando un tema que conmovió a la opinión pública a partir de la existencia de fondos que nadie sabía ni de dónde ni cómo salían y que iban a funcionarios, y todos sabemos que hasta hubo funcionarios presos por esto. Estamos hablando de cambiar un sistema que no viene de ahora, y es bueno decir esto, porque parece que los gastos secretos o reservados hubiesen aparecido hace dos meses y, como todos vemos, datan inclusive desde antes de la Revolución Libertadora. Digo esto porque hubo leyes que han pasado por gobiernos militares y por gobiernos civiles de distinta orientación política y de distintos partidos políticos que fueron aprobadas por el Parlamento. Eso es lo que estamos tratando; entonces, le pido que nos aboquemos al tratamiento de este tema. Inclusive, creo que el proyecto que está presentando y sometiendo a consideración de ustedes la Presidencia va más allá de todos los proyectos que presentaron los señores senadores, porque ninguno planteó la derogación de esos dos pilares básicos, uno de los cuales es la Ley 18.302. Porque si había un Parlamento que aprobaba los gastos reservados era porque había una Ley 18.302 que facultaba al presidente a hacerlos, y también a los ministros, porque en la última modificación se incorporó al Ministerio del Interior y, por lo tanto, éste manejaba a piaccere los gastos y las rendiciones o no rendiciones. Esto es lo que estamos haciendo: ordenando, para que toda la opinión pública y todos los argentinos conozcan las leyes secretas y éstas sean publicadas en el Boletín Oficial. Esto lo estamos haciendo por primera vez en el Parlamento argentino, y creo que es un aporte importante. En todo caso, en su oportunidad y con los dictámenes de la subcomisión de la cual usted forma parte, vamos a tratar el tema de los decretos de necesidad y urgencia. Parecería que no se quiere reconocer el esfuerzo que estamos haciendo, que creo que es importante, y que en definitiva no lo hace la Presidencia sino que en esto se debe hacer un reconocimiento a todos los senadores y senadoras que han presentado proyectos. Lo cierto es que estamos dando un paso fundamental que contribuye a mejorar, y más que la calidad de las instituciones , le voy a decir que la confianza de la sociedad en las instituciones , lo cual está directamente vinculado uno con otro. Este es el dictamen que proponemos. Tiene la palabra el señor senador Yoma. Sr. Yoma. En realidad, lo que debemos precisar y creo que a eso apuntan los considerandos del dictamen es sobre qué estamos hablando en términos de leyes secretas . Yo, que he estado algunos años en la Cámara de Diputados y también en el Senado, nunca voté una ley secreta; y creo que ninguno de los senadores que se encuentran aquí presentes han votado una ley de carácter secreto. Se trata de conceptos absolutamente contradictorios, ya que, como dice el dictamen, el Código Civil señala que para que una ley tenga vigencia tiene que ser publicada; o sea que, obviamente, no puede haber una ley secreta. Con lo cual, que yo sepa, el Congreso argentino nunca ha dictado una ley secreta; por lo menos en este período democrático. Estamos hablando de la inmensa cantidad de decretos leyes de los gobiernos de facto, y así caracterizados por esos gobiernos... Sra. Presidenta. Perdón que lo interrumpa, pero quiero decir que también por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que los reconoció desde 1930 en adelante, porque en este país la historia no la escribieron únicamente los políticos sino unos cuántos más. Sr. Yoma. Está bien. En ese sentido, lo que la Corte estableció fue la vigencia de los decretos leyes como tales hasta tanto no sean expresamente derogados por el Congreso Nacional. La caracterización de decreto ley o de ley la daban los gobiernos de facto de acuerdo a la materia que dictaban. Cuando ellos dictaban un tema que a su juicio era una materia legislativa, le daban la denominación de decreto ley; cuando no lo era, le daban la forma de decreto. Por eso es que al ser contradictorio el término de ley -tal cual lo dice la presidenta-, convalidado por la Corte Suprema en el sentido de la vigencia de los mismos o de las mismas, con las mismas características y obligatoriedades de una ley hasta tanto no sea derogada por el Congreso, creo que está absolutamente cuestionada la validez de la misma si no se da publicidad. Creo que este es el sentido y esta es la importancia que tiene el paso que va a dar el Senado. Es decir, se trata de eliminar lo que ya de por sí existe, que es el severo cuestionamiento a la validez de una llamada ley que no es publicada. Con respecto al otro tema, es imposible inmiscuirnos en las facultades del presidente cuando se trata de simples decretos. Entonces, creo que ordenar la publicación de los llamados decretos leyes o leyes secretas -que no son tales- es un paso formidable con miras a la calidad institucional y a la transparencia en la Argentina. Y además, el hecho de prohibir en lo sucesivo es hasta testimonial, si se quiere. Porque el Congreso argentino no puede dictar una ley secreta. Es imposible porque es nula, es ilegal y absolutamente sin posibilidades de virtualidad. Pero testimonialmente decimos que no puede haber ley secreta. Sra. Presidenta. - Declarativa sería el término. Sr. Yoma. - Los decretos de necesidad y urgencia tienen un trámite constitucional absolutamente distinto. Tienen una validez, un reconocimiento y un trámite previstos por la Constitución y hasta tanto no se constituya la comisión bicameral hay otra que los evalúa, tanto como a los actos delegados. Esta comisión puede ser la de Asuntos Constitucionales de ambas cámaras o la que en cada ley se crea cuando se trata de actos delegados. Pero son trámites totalmente distintos. No podrían ser materia de esta norma porque estamos hablando de poner sobre el tapete algo que es absolutamente irregular en democracia, como es la existencia de normas legales de carácter secreto. Sra. Presidenta. - Tiene la palabra la senadora Ibarra. Sra. Ibarra. - Señora presidenta: con respecto al artículo 3 , que es el que prohíbe en lo sucesivo dictar leyes secretas, me parece bueno colocarlo; es una buena señal hacia adelante. Desde la modificación de la Constitución... Sra. Presidenta. - Le hago una interrupción. Si bien lo que dice el senador Yoma acerca de que el Congreso nunca dictó una ley secreta es cierto, también lo es el hecho de que a través de la ley de presupuesto modificaba la ley secreta. No hubo un acto de dictado de una ley secreta, pero a través de la de presupuesto el Senado modificaba las secretas. Sra. Ibarra. - Sí. De hecho, a través de la ley de presupuesto se modifican leyes permanentes. Esto es un problema muy serio que tenemos respecto de la votación de la ley de presupuesto. Por eso, dicho esto, me parece valioso incorporar ese artículo. Creo que es un gesto valioso. Es importante remarcar que la historia no fue igual antes de la reforma constitucional de 1994 que después de ella. Porque a partir de ese momento el artículo 99, inciso 3 , le ordena al presidente promulgar y publicar las leyes. Y antes decía que tenía a su cargo la promulgación. Entonces, a partir de que la Constitución le obliga a promulgar y a publicar las leyes, los senadores y los diputados no tenemos ninguna posibilidad de ordenarle incumplir la Constitución. O sea que ya desde 1994 no podríamos dictar una ley secreta y decirle al presidente que no la publicara, porque la Constitución le obliga a hacerlo. Este es el punto central y básico por el cual no puede existir una ley secreta. Dicho esto, quiero explicar por qué no se planteó la derogación. Hay alguien que sí lo hizo. El ex ministro y ex diputado Cavallo había pedido la derogación de la ley 18.302 en el año 2000. Solo la leí en un medio de prensa. La senadora Conti la pidió en un momento al presidente del Senado pero no se la dieron. Yo en algún momento también la solicité por escrito y no la pude obtener siendo senadora. Por ese motivo me pareció poco prudente pedir la derogación de algo acerca de lo cual tenía noticias por haberlo leído en un diario. Quería conocerla oficialmente publicada y luego, eventualmente, pedir la derogación. Parto de la base de que la presidencia habrá tenido a su vista copias fehacientes... Sra. Presidenta. - Leí el mismo diario que usted. (Risas.) Sra. Ibarra. - Pero pensaba: ¿podré pedir la derogación de una ley que conozco porque la publicó un diario, aunque no la tenga oficialmente a la vista? Muchos senadores y diputados no hemos logrado conseguirla hasta el día de hoy. Una tercera cuestión es que me parece que podríamos hacer una suerte de recomendación o de planteo institucionalmente a las autoridades. Porque hubo una contestación oficial del Senado como tal respecto del tema de leyes secretas en un juicio de amparo. No sé si fue Asuntos Jurídicos quien se presentó a fijar posición. Ni sé si el presidente del Senado -que es quien ejerce reglamentariamente la representación del Senado- tomó la decisión de elaborar los fundamentos con los cuales se fue a contestar un amparo vinculado a leyes secretas. Creo que este tipo de cuestiones no son de mero trámite jurídico sino de clara decisión política institucional. Y hubiese correspondido inmediatamente el giro a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Si había plazos se debía explicar eso al juez y pedir prórroga desde Asuntos Jurídicos. Pero la fundamentación del Senado sobre su posición respecto de las leyes secretas creo se hace en el recinto. Por otra parte, el Reglamento tiene previsto que hay que dar conocimiento en asuntos de Estado... Sra. Presidenta. - Desconozco la causa por la cual contestó la presidencia o se requirió a la presidencia. Pero si es alguna de las facultades específicas que le corresponden al presidente del cuerpo, no creo que deba consultar a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Sra. Ibarra. - La capacidad del presidente, según el Reglamento, es de representar al Senado. Lo que no puede es fijar la posición institucional en temas institucionales. Solo el presidente habla en nombre del Senado e informa a éste, en la primera sesión que se realice, de toda resolución que dicte o comunicación que expida en representación del cuerpo. Eso dice el artículo 36. Sra. Presidenta. - Para opinar sobre el tema deberíamos precisar en calidad de qué fue requerido. Sra. Ibarra. - En contestación de demanda. Lo estudié. Tengo el fallo. Conozco la burocracia de estos casos. Asuntos Jurídicos lo recibe, pasa la burocracia y se contesta. Me parece que hay que tener presente que en temas institucionales de estas características la posición institucional del Senado corresponde que sea fijada desde el Senado. Sra. Presidenta. - Podría correr una copia o vista a la Comisión de Asuntos Constitucionales, que es la que reglamentariamente corresponde en forma residual... Sra. Ibarra. - Y finalmente, tomando en cuenta lo que dijo la presidencia respecto del tema de las partidas que se establecían en algunos años sobre fondos reservados, plantear... Porque es cierto, se otorga la posibilidad de tener fondos reservados a determinadas reparticiones. Ahora, las Cámaras de Diputados y de Senadores, a través de la ley de presupuesto, otorgaban, modificaban y cambiaban aquello que era modificando leyes secretas. Sra. Presidenta. Se otorgó el propio Poder Legislativo gastos reservados. Sra. Ibarra. Efectivamente. Sí es importante plantear, porque a veces escuchamos algunas declaraciones en la prensa respecto a estos temas, que no hay ninguna posibilidad de crear una partida. Si no hay partida, el Poder Ejecutivo no puede crearla. Sra. Presidenta. Exactamente. Sra. Ibarra. No hay ninguna posibilidad de crear una partida nueva. Se podrá reasignar partidas con firmas de ministros, lo cual se da a conocer. Si no hay partida de fondos reservados para Presidencia, no hay ninguna posibilidad de crearla, aunque quieran. Si no hay partida de fondos reservados para educación, no hay posibilidad de crearla. Lo digo porque algunos han dicho que a través de los llamados superpoderes y demás se podían repartir fondos reservados. No hay ninguna posibilidad. Las partidas de fondos reservados son las que están creadas en la ley de presupuesto. Puede haber reestructuración de partida, de un ministerio a otro... Sra. Presidenta. El senador Pichetto le solicita una interrupción. Sr. Pichetto. Le pediría a la senadora que aclare que el Senado desde hace tres o cuatro años no tiene gastos reservados, porque están las cámaras de televisión y puede haber un malentendido. Sra. Presidenta. Senador Pichetto: la que habló en ese aspecto no fue la senadora Ibarra sino yo, y lo que dije fue a título ejemplificativo. Al principio sostuve que no hay partida presupuestaria de gastos reservados si no hay ley. Lo que pasa es que la ley 18.302 facultaba a la Presidencia, cuando elaboraba el proyecto de presupuesto que se remitía al Senado, para que propusiera la inclusión de partidas reservadas, y en ese caso el Parlamentos las aprobaba. Cuando la senadora comenzó a dar ejemplos de que cada vez se fue ampliando más -lo cierto es que la historia así lo dice-, yo dije que incluso en un momento el Poder Legislativo se dio esas partidas de gastos reservados. Es cierto lo que dice el senador que el Poder Legislativo no tiene... ¿Desde hace cuánto dice usted? Sra. Ibarra. Cinco años. Sra. Presidenta. ... desde hace cinco años gastos reservados. Es bueno aclarar esto porque parece ser que en torno a determinadas cuestiones hubiera aparecido ahora, de repente, en el Poder Ejecutivo, y por obra de algún personaje maléfico, que me imagino quién debe ser en la imaginación de algunos otros políticos. Pero lo cierto es que esta es la historia de los gastos reservados en la República Argentina y otras tantas historias que no empezaron de ahora sino que vienen desde hace mucho tiempo, y que durante muchísimo tiempo, desde todos los ámbitos, la justicia, la prensa y demás, no se supo ni se tuvo tanta difusión como ahora. Por eso digo, esta Argentina que tenemos no es obra de dos o tres enajenados que de repente se les ocurrió hacer determinadas cosas. Algunos más han tenido que ver. Sr. Ibarra. Quería aclarar que así como digo que no hay ninguna posibilidad de crear una partida, tampoco es posible que lo hagan en la Cámara de Diputados ni en el Senado. Por ejemplo, hoy se puede decir que se acabó la partida de papel y saco de la partida de tal lado, pero lo que no puede hacer el presidente del Senado ni el Senado ni el presidente de la Nación es crear partida que diga gastos reservados . No es posible. Como se especula mucho y se hacen discursos complejos sobre estos temas, digo que no hay ninguna posibilidad de crear una partida de gastos reservados. Es tan lejano y viejo este debate, que ni siquiera es de la época del 40. En 1932 Lisandro de la Torre en el recinto de la Cámara decía que no había ningún argumento en ningún artículo de la Constitución que pudiera convencerlo de que existía la posibilidad de que una ley fuera secreta. Esto es tan básico porque está reservado en la Constitución el control de las leyes, el control de constitucionalidad, al Poder Judicial. Entonces, una ley secreta sería secuestrarle una ley al control de constitucionalidad del Poder Judicial. Un juez tienen que poder controlar la constitucionalidad de cualquier ley. Cuando es secreta, ya no tiene más posibilidades de ser controlada. Sra. Presidenta. Creo yo que hubo una deformación, fundamentalmente en aquella época, en confundir legislación con documentación. En muchísimos países tienen documentación clasificada como secreta, como por ejemplo el caso de Estados Unidos, que la devela cada treinta años por una ley que reglamenta la documentación que puede ser considerada secreta porque hace a las relaciones entre estados o a los intereses del Estado o cuando se trata de cuestiones que deben tener determinada reservada, como en el caso de la inteligencia. Sra. Ibarra. Una cosa es plantear el tema de leyes secretas, que es un contrasentido inconstitucional, porque una ley es general, es la normativa para la convivencia de una comunidad -no hay ninguna posibilidad constitucional de que una ley sea secreta, o sea, no sería una ley sino alguna otra cosa- y otra cosa, que no es lo mismo, que algunas disposiciones o decisiones que a veces hacen a la seguridad nacional o a cuestiones de Estado vinculadas a temas de seguridad, que siempre vamos a tener que tratarlas con mucha prudencia, con mucha responsabilidad en los ámbitos pertinentes -hay comisiones bicamerales trabajando - para poder saber si realmente es un tema de seguridad o si se invoca que es una cuestión de seguridad y no lo es. Dicho esto con relación a lo que dijo el senador respecto a los decretos de necesidad y urgencia. Es importante destacar que hay una remisión a una comisión legislativa que tiene el control. En todo caso eventualmente habrá que hacer un dictamen para saber la visión de la comisión al respecto. Sra. Presidenta. Tiene la palabra el senador Losada. Sr. Losada. Coincido con la buena decisión de derogar la ley 18.302. Cuando presenté el proyecto en el año 2000 y en mayo de 2004 no conocía las leyes secretas, y sigo sin conocerlas, porque me resistía a recurrir al mecanismo existente por el cual los legisladores pueden llegar a su conocimiento a través de un procedimiento establecido. Me parece que es un deber de todos los ciudadanos y no un privilegio de los legisladores. De manera que mal podíamos pedir la derogación de una ley que no conocíamos. Por eso también creo que esta decisión -aunque sigo sin conocer la ley, hay una información y obviamente existe- es un paso importante porque seguramente vamos a pedir el conocimiento de los otros decretos o leyes secretas, como se denomina, y también después abogar por su derogación si afecta a la transparencia y a la información a la sociedad. Creo que todas deben ser derogadas. Aquí se tocaron otros temas. Con relación a la contestación del Senado, yo también tuve dudas porque es una decisión muy trascendente dado que se trata del pedido de una jueza. A veces la Dirección de Asuntos Jurídicos contesta automáticamente porque incluso es su obligación reglamentaria hacerlo. Pero me parece que debió haber habido una información a los senadores sobre este reclamo de la justicia. Considero que debió ser el camino adecuado. Coincido con lo que decía la senadora Ibarra en diferenciar lo que son leyes secretas, que no pueden existir, con lo que es secreto de Estado, que obviamente es absolutamente entendible que exista. Es una diferencia básica. Creo que hemos dado un paso adelante muy importante. Ojalá que este dictamen lo tratemos con la mayor velocidad posible. Hoy hablamos en la reunión de labor parlamentaria con el presidente del bloque de la mayoría para este dictamen llegue al recinto con la mayor premura posible. Es bueno que esta decisión tenga rápida implementación en el propio recinto. Sra. Presidenta. Tiene la palabra el senador Menem. Sr. Menem. Comparto lo que aquí se ha dicho en lo que hace a la imposibilidad de que se dicten leyes secretas. Creo que el mismo trámite parlamentario, tal como está establecido en la Constitución, impide que pueda haber leyes secretas. Y esto fue desde antes de la reforma constitucional, al punto tal que desde 1983 hasta ahora no he participado de ninguna sesión donde se haya votado una ley secreta ni tampoco hubo el menor intento de ello. Así que más aún, como decía recién un colega preopinante, es obligación del presidente promulgar y hacer publicar las leyes. Por eso, creo que el contenido del artículo 3 , en cuanto dice prohíbese la sanción de leyes secretas podrá tener un valor testimonial, pero la verdad es que la Constitución, bajo ningún punto de vista, admite la posibilidad por su mismo trámite, por su naturaleza, que haya leyes secretas. Sí comparto la inquietud del senador Sanz. Yo lo he entendido perfectamente, en lo que hace a los decretos de necesidad y urgencia, porque el decreto de necesidad y urgencia es una disposición de carácter legislativo y esto lo dice la propia Constitución. Si es de carácter legislativo, desde luego que le deben caer los mismos principios que los de la legislación en general. Lo único es que no pueden versar sobre materia penal, sobre materia electoral, en fin, como lo señala la Constitución. Tampoco creo que el decreto de necesidad y urgencia admita que pueda ser secreto. Esto es por la propia Constitución porque ella establece un sistema que impide que sea secreto porque lo tiene que traer personalmente el jefe de Gabinete, lo eleva a la Comisión Bicameral y lo elevan al plenario. Es decir que el decreto de necesidad y urgencia tampoco puede ser secreto, y si a alguien se le ocurre dictar en algún momento una ley secreta, también sería tan ilegal como lo es un decreto de necesidad y urgencia secreto. Así que, como se dice, si por ahí hay alguno ilegal, para mí es inconstitucional porque tiene que ser sometido al trámite que dice la Constitución. Qué secreto va a haber si lo tiene que mandar a una Comisión Bicameral, aunque ahora no está creada, y lo tiene que elevar al plenario. Y esta Cámara, este Congreso, tiene la facultad de tratar el decreto de necesidad y urgencia, aun cuando no esté creada la Comisión; lo puede tratar, aprobar, derogar y modificar. Por eso, yo digo que comparto la inquietud del senador Sanz, pero así como las leyes no pueden ser secretas, tampoco puede serlo el decreto de necesidad y urgencia. Ahora, acá se plantea la duda que se le planteaba al colega respecto de que, si nosotros decimos en un artículo del dictamen que no se pueden dictar leyes secretas y en el sentido amplio estamos entendiendo que son todas las disposiciones de carácter legislativo, no sé si no habría que referirse al decreto de necesidad y urgencia. Personalmente, no me preocupa porque, reitero, que creo que así como la ley no puede ser secreta, tampoco puede serlo el decreto de necesidad y urgencia. Para mí esta es una disposición totalmente inoficiosa que podría estar o no en el texto de la ley. Sra. Presidenta.- Tiene la palabra la senadora Conti. Sra. Conti.- Señora presidenta: quisiera ir de lo más pequeño a lo más grande. En primer lugar, el senador Bussi hizo una consulta que es razonable y que en parte tomó el senador Sanz. Hubo un pedido de solicitud al Poder Ejecutivo, que lo estemos tratando hoy, acerca de que el Ejecutivo nos informe si existe una nómina muy larga de decretos secretos, desde hace muchísimos años hasta hoy y si, efectivamente son decretos, son secretos o reservados, así como el pedido de que en ese caso los clasifique y publique los que ya no ameritan secreto y mantenga la reserva de otros. No era una intromisión al Poder Ejecutivo, sino una sugerencia de que el Ejecutivo, a través de la Secretaría Legal y Técnica que es el órgano competente para ello, lo haga. Siendo el día del periodista, quiero aquí contar que esa nómina muy larga de más de 5 mil decretos me ha sido alcanzada por un periodista que hizo una investigación y que está acreditado en la Casa de Gobierno, que tuvo la vocación democrática y republicana de averiguar sobre tema que desde varios años viene siendo misterioso y perjudicial para la salud de la República. Pero no hay una presunción, incluso, ni siquiera acerca del contenido de esos decretos. Y ahora voy a lo grande. Considero grande que como senadoras y senadores se nos reconozca una propuesta como es la de hacer públicas las leyes secretas y que se avance más allá proponiendo la derogación de la ley 18.302 y un decreto que sin duda han conmovido tanto a la opinión pública como a nosotros, porque son normas que están siendo invocadas por las defensas de funcionarios públicos que han sido acusados de enriquecimiento ilícito. Esto me parece sumamente saludable para el Senado. Por lo tanto, quiero felicitar a la presidenta y a su equipo asesor porque han estudiado el tema en profundidad y han ido más allá de él. A lo mejor sea poco político decirlo, pero cuando fui diputada nacional, que era mi primera experiencia legislativa, me era muy difícil abocarme a ley de presupuesto y, normalmente, uno quedaba preso de quien en su bloque o espacio político era el experto en esta materia. También, los bloques votábamos automáticamente esa ley de presupuesto llevando solamente algunas inquietudes que hacían referencia a los sectores políticos de los cuales veníamos, a quienes habían hecho sugerencias. Pero, la ley de presupuesto nacional a mí me ha llevado años y recién ahora puedo ir entendiendo los mecanismos. Por lo tanto, el aporte de esa Comisión a mi experiencia, a mi aprendizaje es también indicarme algo que yo no sabía, de lo que no me había dado cuenta hasta hoy, y que me condene el pueblo argentino si es que en mi ignorancia no merezco estar en esta banca, referido a que cuando votábamos determinadas cuestiones en la ley de presupuesto estábamos haciendo alusión a un decreto ley de la dictadura secreto. Sin ninguna duda, con las explicaciones que se me han dado y uniendo ahora en mi cabeza esos datos, no me queda la menor duda de que por años, y a partir de 1983, es decir bajo la democracia, los legisladores hemos venido convalidando lo mismo que la Corte Suprema convalidó respecto de que los decretos leyes, aún secretos tenían vigencia normativa en nuestro país. Para mí, el tema de los decretos de necesidad y urgencia es una materia que no tiene nada que ver abordarla y con la que también tenemos una cuestión pendiente. Pero me parece que hoy estamos empezando a desmarañar el secreto o sigilo, por parte de quienes ejercemos la cosa pública, como modo de engañar a nuestro pueblo. Me refiero desenmarañar lo que por muchos años se dio y que, lamentablemente, algunos referentes políticos han exhibido ante la opinión pública a través de juicios penales que se le llevan adelante. Por lo tanto, desenmarañar esto que confunde a la opinión pública legítimamente, donde cualquier cosa que huela a secreto y sigilo es mal visto porque no somos nosotros los políticos los que tenemos la confianza pública, es un paso importantísimo, que no debe ser empañado por ninguna observación demagógica por parte de nadie, que hoy aquí estemos reunidos. Sr. Sanz.- Me parece que decir observación demagógica ocasiona pavor. Sra. Presidenta.- Le pido a los señores legisladores que sometamos a consideración el dictamen. Si ya hay acuerdo, procedo a la firma y lo circularizo para la firma de los señores senadores y senadoras. Así se hace. Luego de instantes: Sra. Presidenta. Habiéndose tratado la totalidad de los puntos del Orden del Día, se da por concluida la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Es la hora 19 y 31.