dinámica de grupos y organizaciones sociales

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DINÁMICA DE GRUPOS Y ORGANIZACIONES SOCIALES
ALGUNOS CONCEPTOS
En este primer capítulo veremos por qué la gente se agrupa, trataremos de definir
qué es un grupo, analizaremos las fuerzas que influyen sobre él y algunos
obstáculos que hacen difícil el trabajo grupa. Por último veremos por qué son
importantes los grupos y las organizaciones sociales en este momento de nuestro
país.
Una historia entre hombres y mujeres
Los primeros hombres y mujeres se agruparon como hordas, es decir, se
juntaban momentáneamente para satisfacer sus necesidades más básicas, iban
de aquí para allá sin establecerse en ningún lugar.
La humanidad fue haciendo con las manos y pensando con la cabeza. Es así
como el cerebro sabe los porqué y las manos el cómo. Haciendo y pensando,
pensando y haciendo lograron cambiar y transformar lo que los rodeaba y a su vez
fueron modificados por lo que ellos mismos produjeron. Intercambiando
experiencias inventaron las primeras herramientas (cuerdas, cuchillos, punzones,
lanzas) y con ellas empezaron a organizarse. Comenzó el trabajo, la agricultura y
la ganadería. Transmitiendo sus conocimientos de generación en generación,
crearon la cultura.
Empezaron organizándose en grandes familias o clanes, estableciéndose en
tierras a orillas de los ríos o en valles fértiles; luego se unieron varios clanes bajo
un solo mando y surge una nueva forma de organización social: la tribu.
Posteriormente para defenderse mejor de las guerras y obtener mayor bienestar
estas tribus se agruparon en un solo lugar, la ciudad, y bajo un solo mando, el
estado.
De esta manera, del miedo a la confianza, de la rivalidad a la cooperación los
seres humanos fueron comprendiendo que el camino de su desarrollo pasa
inevitablemente por el contacto social y la necesidad de organizarlo de manera
creadora.
Claro que, una vez juntos, organizarse no es tan fácil...
¿Qué es un grupo?
No basta con reunir cierto número de personas para constituir un grupo. Una
reunión de curiosos presenciando un incendio no es un grupo. En cambio los
socios de una cooperativa de panaderos son un grupo. ¿Cuál es la diferencia?
Analicemos las características de un grupo:
- Número de individuos (porque para formar un grupo hacen falta más de dos
personas)
- Interacciones (intercambios) que se producen a través de diálogos; por ejemplo
las conversaciones, discusiones, acuerdos o peleas. Es decir las personas tienen
relaciones mutuas, actúan y reaccionan entre sí generando:
o Sentimientos y emociones compartidas, como la confianza o desconfianza, la
simpatía o antipatía, etc. Estas formas de relación informal no están determinadas
desde el principio, sino que se producen por la interacción que va construyendo
una historia compartida.
- Normas. Todo grupo para poder funcionar deberá establecer un sistema de
normas y pautas que lo regule.
Algunas normas son de orden general (cada cuanto se reúne la asamblea, por
ejemplo) y otras hacen a situaciones más particulares (cuáles el procedimiento
para expulsar a un miembro). A veces están escritas en los estatutos y
reglamentos internos; otras, han sido simplemente conversadas y convenidas por
el grupo y rigen eficazmente, es decir, todos saben a que atenerse.
o Historia compartida ó tiempo de desarrollo en común.
- Pertenencia. Los miembros del grupo comparten un sentimiento de lealtad hacia
el grupo, están dispuestos a aceptar las "leyes internas" que se han acordado y
sienten que forman parte de él.
Esto ocurre por ejemplo cuando alguien se presenta en otros ámbitos y es
reconocido por los demás como el socio de la "cooperativa El Trigal". Esto va
creando una...
*Identidad grupal. Cada miembro ve y siente al grupo como una totalidad; por
ejemplo cuando los integrantes piensan y dicen "somos la cooperativa Las Tejas",
esta empieza a existir más allá de cada individuo y conforma una identidad grupal.
o Objetivo en común o metas del grupo. Todo grupo debe tener claros sus
objetivos que tratan de responder a problemas que están viviendo y que quieren
resolver. Esto genera conciencia de necesidades comunes y compartidas, por
ejemplo: Un conjunto de trabajadores deciden asociarse y organizarse para tener
mayores oportunidades ya que se dieron cuenta que solos ninguno de ellos podría
resolver el problema de la subocupación, el desempleo o de tener trabajos
esporádicos. Como consecuencia de este objetivo común constituyen una
cooperativa de trabajo o una microempresa.
*Ideología. Todo grupo sostiene una ideología con sus interacciones y tendrá un
marco de valores propio para lograr los objetivos que se propone. Esta ideología
se ve en los actos cotidianos que el grupo realiza y en las decisiones que toma.
Como ejemplos podemos tener la decisión de tramitar un crédito en lugar de tratar
de obtener un subsidio para comprar equipos " ... porque queremos que sean
producto de nuestro trabajo y tenemos que evitar actitudes dependientes y de
corto alcance... "; o de perder un cliente o una licitación por negarse a pagar una
coima. Estas decisiones van definiendo futuras acciones y actitudes que tendrá la
organización frente a otras situaciones. Esto es un aspecto importante de lo que
se denomina cultura organizacional.
*Las funciones y roles. Dentro de un grupo es posible observar distintos roles y
funciones que asumen sus miembros, necesarios para la distribución de
actividades y responsabilidades. Dentro de una asociación civil podemos distinguir
funciones diversas: está la Comisión Directiva, están los integrantes reunidos en la
asamblea de asociados, las comisiones de trabajo, los gerentes, los síndicos, etc.
Pero además se dan diferentes roles dentro de los diversos grupos que dan vida a
la institución: el que hace preguntas, el iniciador, el informante, el motivador, etc.
Si las analizamos, veremos que en estas características de los grupos hay pocos
elementos fijos: con el tiempo pueden ir cambiando el tamaño, los afectos, los
roles, la ideología, las normas y hasta los objetivos. Puede cambiar la gente que lo
integra y sus sentimientos de pertenencia e identidad.
Por todo esto un grupo no es estático: avanza, retrocede, como todo organismo
vivo; y también puede morir. Asimismo, como todo organismo vivo, cada grupo
tiene una esencia propia que los diferencia de los demás aunque muchas veces
sea difícil de definir en que consiste.
Pero es importante saber que todo grupo constituido posee dentro de sí los
recursos necesarios para mantenerse unido, ser productivo y adaptarse a las
circunstancias. Lo importante es conocer las condiciones que permitan desarrollar
todas esas riquezas potenciales.
Cómo se forma un grupo
Muchas de las características que enumeramos antes se van dando a medida que
el grupo avanza. Sin embargo hay dos de ellas que deben existir en el momento
de formar el grupo o de integrarse a uno ya formado:
*Es muy importante que exista un acuerdo básico sobre el para qué y el cómo (las
estrategias) del grupo para que este pueda establecerse como tal. Es decir, tiene
que haber una afinidad con el objetivo.
o Pero además de coincidir con el objetivo todo grupo depende de las relaciones
que se establecen entre sus integrantes, es decir tiene que haber afinidad entre
sus miembros.
Los abogados llaman a esto "afecto societario". Si cada socio quiere otra cosa y
todos se llevan "a las patadas", el grupo durará poco.
Estos dos aspectos nos tienen que hacer pensar si la inclusión de cada integrante
es conveniente y necesaria o sea, si cubrirá las expectativas del grupo o si el
grupo puede satisfacer las necesidades y expectativas del / los individuos.
Por qué se forman los grupos
Hemos visto qué es un grupo y qué es necesario para formarlo. La pregunta
siguiente es: ¿Porqué los hombres se reúnen en grupo? ¿Por qué fulano está en
tal grupo?
He aquí una lista de las principales motivaciones para participar en un grupo:
*para satisfacer alguna necesidad (conseguir una fuente de trabajo, resolver el
problema de vivienda, acceder a un servicio de salud, conseguir ayuda
alimentaria, defender los derechos de los trabajadores, etc.);
*porque nos permite hacer algo que no podríamos hacer solos (conseguir
recursos, influir sobre los organismos gubernamentales, sumar los conocimientos
de distintas personas, etc.);
*por la necesidad de sentirnos seguros y protegidos;
*por ganas de participar de lo que nos ofrece el grupo;
*por respeto o admiración a algunos miembros;
*por miedo a afrontar responsabilidades individuales;
*por interés en experimentar formas de organización diferentes;
*por coincidir con la forma de pensar de los otros miembros.
En resumen, el individuo está en el grupo porque quiere satisfacer ciertas
necesidades y piensa que perteneciendo a él lo podrá lograr mejor y porque cree
que tiene algo que aportar. Una vez dentro, puede descubrir que no satisface
plenamente dichas necesidades, pero en cambio puede descubrir otras ventajas
por las cuales valga la pena quedarse en ese grupo: las expectativas y motivos de
cada uno de los miembros son distintas y el entorno y, de las características
propias del grupo (en el cambian con el tiempo. Si un grupo es activo con
frecuencia crea nuevas necesidades en sus miembros y esto liga más a sus
integrantes.
Cómo se forman las organizaciones sociales
En el caso de las organizaciones sociales se dan dos tipos de grupos según su
origen:
1.-Las que han sido formadas por la voluntad de sus miembros que en general se
conocen previamente, tienen conciencia clara de sus necesidades en común y
objetivos definidos a alcanzar y que se eligen voluntariamente entre sí por afinidad
de principios.
Este tipo de organizaciones tiene algunas ventajas: pueden crear formas de
organización nuevas y los integrantes están muy motivados.
2.-Las que han sido formadas a partir de la iniciativa de algún promotor o dirigente
político o social externo al grupo desde una postura paternalista, como condición
para permitir la canalización de un subsidio o crédito o para canalizar algún
programa social asistencial. En este segundo caso la elección de participar no
siempre se da por afinidad al grupo, sino meramente por la posibilidad de acceder
a un servicio o un beneficio determinado prevaleciendo los objetivos individuales.
En muchos de estos casos el grupo carece de una historia en común y no existe
un sentimiento de pertenencia. El agrupamiento es forzado y los agentes externos
mantienen el poder gracias al manejo de información técnica o por tener los
contactos políticos o por otros tipos de presiones. Esto impide romper con
relaciones paternalistas o autoritarias y lograr la participación de la gente. Si pese
a todo existe la voluntad de cambiar la organización es común que se genere un
conflicto que conduzca a la fractura o a la disolución. La experiencia demuestra
que para cambiar la cultura organizacional conviene encarar un proceso paulatino
y lento que permita la formación de dirigentes que puedan reemplazar al "puntero"
externo. De otra forma la falta repentina de apoyo hace que la moral caiga y los
integrantes se frustren.
Esta diferencia en el origen de las organizaciones las marca profundamente.
Para qué pueden servir los grupos
Los grupos humanos pueden servir entre otras para cinco cosas:
a) para que sus miembros aprendan a hacer tareas y asumir papeles que en su
vida anterior nunca tuvieron que ejecutar (por ejemplo, un obrero que siempre
obedeció las órdenes de] patrón o del capataz, al formar parte de un sindicato va a
tener que enfrentarse con la necesidad de tomar decisiones propias, de coordinar
una asamblea o de negociar un convenio laboral).
b) para que este aprendizaje se haga con menos miedo lo hemos aprendido de del
que tenemos al aprender algo nuevo y desconocido, al saber que somos
apoyados por los compañeros.
e) los grupos sirven no sólo para aprender nuevos oficios y roles, sino también
para construir nuestra personalidad. Es en los grupos donde se ponen en juego
valores y actitudes. Como la familia, los grupos son un lugar donde aprendemos a
compartir sentimientos ya medir los límites entre nuestros intereses personales y
los de los otros. Por eso los grupos son un mecanismo de socialización y uno de
los elementos principales de la organización social. Los grupos sirven de
intermediarios entre el individuo y la sociedad.
d) los grupos también sirven para potenciarlos recursos que cada uno tiene. La
experiencia demuestra que los individuos cuando están solos o aislados se
comportan de manera diferente que cuando están en grupo. Incluso la misma
persona cambia su forma de actuar según el grupo en que participe. El grupo
aparece como algo distinto que la suma de los individuos que lo componen. El
hecho de estar en grupo aporta pues un elemento importante, porque en general
el grupo produce un "plus", un "algo más" que se genera por el incremento de
recursos, ideas, capacidades y perspectivas que luego benefician a cada uno de
sus miembros, ampliando sus conocimientos y experiencias.
e) Más allá de estas funciones posibles y enriquecedoras para el desarrollo
personal hay que admitir que muchas veces los grupos pueden servir sólo para
mantenerse, para subsistir. Aunque no aprendamos nada nuevo, nos
estanquemos y no se generen sentimientos positivos entre sus miembros, la
función de subsistencia puede justificar nuestra permanencia en un grupo.
Cuando se hace difícil trabajar en grupo
*Cuando la idea de formar el grupo no proviene de los miembros que lo formarán
sino de un agente externo y la constitución del mismo es forzada por el solo hecho
de cumplir con metas políticas o ideológicas no compartidas por los verdaderos
ejecutores d proyecto.
*Cuando los miembros del grupo no tienen una necesidad importante y común a
todos que la cooperativa pueda resolver.
Por ejemplo: si se reúne un grupo de personas que tienen empleos estables y
constituyen una cooperativa de trabajo, lo más probable es que en la práctica
optarán por mantener su fuente de trabajo segura antes que fortalecer a la
cooperativa que sólo ofrece posibilidad a largo plazo.
* Cuando por la naturaleza del trabajo que hay que hacer, éste es individual y
solitario y tratar de hacer en grupo resulta un esfuerzo que además es ineficiente.
Por ejemplo: un escritor no puede escribir una novela en grupo.
* Cuando hay personas que por su importancia, trayectoria, fama o capacidad
funcionarán de hecho como los "dueños" de la institución tomando decisiones que
nadie se anima a objetar. (Lamentablemente conocemos varias organizaciones
supuestamente autogestionarias con "dueño").
* Cuando por origen social, educación, posición económica o interés en
diferenciarse de los demás, algunos miembros dicen tener mayores necesidades
que el resto, generando diferencias internas.
*Cuando un miembro tiene un ritmo de trabajo o capacidad para manejar
información mayor que el resto del grupo. En este caso se crearán tensiones
permanentes entre su impulso para tomar decisiones rápidas y la incomprensión
del resto de sus compañeros.
*Cuando los miembros de la institución no tienen las capacidades necesarias para
lograr los objetivos que se plantearon ni medios para conseguir apoyo externo.
*Cuando dentro de la institución conviven estructuras de organización paralelas
planteándose conflictos de poder entre una y otra.
*Cuando se vive un clima tenso o los conflictos que hay se tapan en vez de ser
planteados.
Algunas fuerzas que influyen en el grupo y lo atraviesan
Las causas de los conflictos en los grupos son variadas. Pondremos un ejemplo
para esto:
En el mar, el agua se mueve impulsada por distintas fuerzas: el sentido y la
velocidad del viento, las mareas que obedecen a la luna, las corrientes marinas,
las variantes climáticas. Según como se compensen entre sí, o se potencien,
estas fuerzas pueden producir tempestades o mar calmo, inundaciones o
bajantes.
Los grupos, como el mar, también actúan impulsados por distintas fuerzas. Las
más importantes son:
1)la sicología individual, que determina la conducta de cada integrante del grupo.
Está estrechamente relacionada con la propia historia individual. Esto explica en
parte porqué unos miembros están plenamente comprometidos con el grupo
mientras otros, apenas mantienen contactos marginales. El grado en que un
individuo se entrega a las actividades de un grupo es proporcional a lo que el
grupo le brinda. Pero ojo, no nos referimos solo a cosas materiales o dinero. Un
grupo puede dar afecto, comprensión o apoyo para superar una mala etapa.
También en el grupo se reviven ciertas emociones y sensaciones de nuestra
infancia y la posibilidad de reparar los daños que sentimos. Las experiencias y
situaciones personales nos llevan a actuar por impulsos y motivaciones. Esto hace
que nos portemos de tal o cual manera cuando estamos en un grupo.
Así, dentro de cada individuo se generan fuerzas dinámicas dirigidas hacia los
otros miembros del grupo y también hacia el grupo como totalidad. Un ejemplo de
esto son las diferentes reacciones que puede generar una misma situación en
personas distintas: en una reunión un compañero amonesta severamente la
actitud que ha tenido otro en determinada ocasión, ante esta acusación pública un
tímido o un inseguro callará acumulando resentimiento hacia quien lo acusó, una
persona segura o con personalidad tratará de defenderse buscando argumentos
racionales, un impulsivo o un temperamental reaccionará agresivamente acusando
a su vez a quien lo criticó, tratando de humillarlo. En fin, las reacciones siempre
serán muy distintas.
2)La situación psicológica del grupo como conjunto que condiciona las conductas
de cada integrante. Tiene relación con la historia del grupo. Alguien que en
determinada ocasión defienda sus intereses personales no será tratado de la
misma manera en un grupo con la moral elevada, altamente cohesionado y que
pasa por un momento de crecimiento que en otro desmoralizado y próximo a
disolverse. Asimismo, cualquier cosa que diga un miembro será analizada
pensando en lo que hizo dijo antes. Esta fuerza se origina en el grupo y se dirige a
cada integrante.
3) La historia del grupo no sólo incluye actitudes individuales sino también la
ideología con que el grupo se forma. Este marco de ideas, esta "cultura" interna es
también una fuerza que condiciona la conducta de los integrantes. Pero además
de influir en cada integrante, es la historia grupal muchas veces también actúa
hacia afuera. Muchas organizaciones tienen ideas políticas definidas y se plantean
ayudar a otras organizaciones solidarias a crecer y consolidarse para formar un
sector social con peso propio. Este aspecto de su actividad puede generar
diversos efectos en el entorno.
4) La relación del grupo con el contexto socio-político-económico y sus
instituciones en particular (por ejemplo: la sociedad de fomento, el municipio, los
partidos políticos, la policía, la iglesia, los grupos económicos, etc.). Esta relación
con el afuera obliga al grupo a tomar una posición frente a muchas situaciones: un
intendente puede ofrecer un subsidio a cambio de apoyo político o un "retomo"
para financiar su campaña política, y la oposición puede influir para que no se lo
den o puede denunciar el hecho. Esto influye sobre la ideología del grupo y
condicionará su existencia y funcionamiento. Mantenerse aislado es imposible,
Así, las normas del sistema cultural en el que el grupo está sumergido, presionan
constantemente sobre él. Todo grupo siente la fuerza de la comunidad y de su
escala de valores. Esto ejerce una presión de afuera hacia adentro funcionando
como una línea de fuerza inversa a la anterior.
Ambiente o atmósfera de] grupo
La mezcla de estas distintas fuerzas provoca un ambiente determinado.
Por ambiente del grupo se entiende la disposición de ánimo, el clima, tono o
sentimiento que está difundido en él. Es la "onda" que circula.
Este ambiente psicológico se puede sentir rápidamente: la gente puede llamarse
por su nombre preferido o un apodo, o insultarse agresivamente; puede haber una
relación casi familiar o cierta formalidad en el trato que pone distancias entre la
gente; el grupo puede compartir un tipo de humor que genere simpatía y un buen
clima de trabajo o puede utilizar la ironía filosa que pone a todos a la defensiva.
Este microclima envuelve al grupo y define el estilo básico con que se desarrollan
las relaciones interpersonales en el mismo.
Un ambiente confiable y cálido y al mismo tiempo permisivo, amistoso y
democrático, estimula la actividad del grupo y brinda mayor satisfacción a sus
miembros, generando mayor productividad y aumentando la eficacia del grupo al
facilitar el flujo de información entre los miembros y su creatividad.
Finalmente, una atmósfera de temor o sospecha, autoritaria, donde flota el miedo
a ser rechazado o a ser puesto en ridículo, es una fuente de inhibiciones y
disgustos, obstaculizando dicho flujo de información.
Igualmente, una atmósfera apática, sin vida ni vitalidad, en que todos esperan a
que otro diga o haga algo, es improductiva.
Hay dos elementos que pueden ayudar a cambiar y mejorar la onda del grupo:
El inicio de las reuniones es crucial para la creación de la atmósfera que se vivirá:
la manera como comience el que la tiene que presidir u orientar puede decidir el
espíritu y ambiente de la misma durante el resto de la jornada. Por ejemplo: sí se
presenta sonriente, en forma acogedora, genera confianza; si utiliza
procedimientos dictatoriales genera agresividad y hostilidad.
El otro elemento que influye es, el lugar donde se reúne el grupo: la ventilación, la
iluminación, los colores con que están pintadas las cosas o la disposición de los
muebles inciden sobre el ánimo de todos. Por ejemplo, las sillas puestas en círculo
hacen recordar a una reunión familiar. En cambió, si se forman filas como para
una conferencia nos acordaremos de la escuela y de la autoridad de la maestra en
el aula.
Si logramos mejorar la onda del grupo seguramente aumentará la productividad y
la eficiencia, lo cual es un objetivo importante.
La formación de grupos humanos eficientes es considerado uno de los puntos más
críticos que los hombres enfrentan hoy y que enfrentarán en el futuro. Al estudiar
la dinámica de muchos grupos se han descubierto algunas leyes que se repiten en
todos. También se observa que con algunas acciones o situaciones siempre se
generan los mismos efectos. Esto permite comprender, predecir y mejorar el
comportamiento de otros grupos.
De esos estudios surgen ideas nuevas como las que vamos a ver a continuación.
El Programa oculto
Por suerte para muchos todo grupo cambia, es dinámico, es un proceso en
continuo movimiento. Para poder cambiar al grupo es importante entender no solo
a los individuos aislados, sino como se afectan los unos a los otros.
Una de las cosas que se ha descubierto es que en toda reunión no sólo hay una
"agenda u orden del día" (asuntos a discutir, ideas, problemas a resolver) sino
también un programa oculto, formado por el complicado mundo de las relaciones
simpatía, antipatía, amores y odios.
Este "programa oculto" puede ser representado a través de reflexiones como
éstas: "No me gusta la forma de hablar de Guillermo... Qué linda se vino hoy
Susana... Me parece que entre ella y Ernesto pasa algo, siempre están de acuerdo
... Yo no soy experto en este asunto y se creen que lo soy ... José habla
demasiado, me está cansando... No me interesa ese problema que están
discutiendo...Juan está equivocado, pero mejor no se lo digo para no tener
problemas con él... Menos mal que vino Pedro, siempre tira buena onda... Estoy
perdiendo el tiempo entre esta gente ... María dice que hagamos eso pero seguro
que a la hora de poner el hombro desaparece y terminamos siendo siempre los
mismos..."
Es evidente que la presencia oculta de esta larga lista de reflexiones, a veces
facilita y otras veces obstaculiza la cooperación efectiva entre los miembros de un
grupo y hace que sea difícil resolver los problemas en forma inteligente y eficaz.
En relación a este tema es interesante conocer un enfoque original acerca de las
relaciones humanas en un grupo llamado "las ventanas".
El comportamiento del grupo "las ventanas"
Analizando como se comportan las personas en un grupo, podemos pensar que a
través de sus palabras y de sus actos cada uno construye una especie de ventana
adelante de sí mismo a través de la cual es observado por los demás. Los otros
miembros del grupo también proyectan ventanas semejantes. Según lo que
alcanzamos a ver a través de esas ventanas se van amoldando las relaciones de
los miembros dentro de] grupo. Por eso los paisajes que vemos pueden ir
cambiando con el tiempo.
Pensemos que somos parte de un grupo. A través del vidrio de mí ventana pueden
aparecer cuatro tipos de datos diferentes que incidirán en las relaciones que
tendré con el grupo y que el grupo tendrá conmigo:
*Cosas que conozco sobre mí, sobre el grupo y sobre mis sentimientos en relación
a los otros.
*Cosas que desconozco sobre mí y sobre las formas en que me relaciono con el
grupo.
*Cosas que otros miembros del grupo saben sobre mí y sobre mi relación con el
propio grupo.
*Cosas que otros desconocen sobre mi, sobre el propio grupo o acerca de las
relaciones que hay dentro de él.
Por cosas queremos decir: los pensamientos, los impulsos, los deseos, los
sentimientos, los temores, las fantasías, los preconceptos, los prejuicios, los
conocimientos acerca de habilidades o destrezas propias y ajenas, las
esperanzas, los sueños y las metas de los miembros del grupo que sean
relevantes para el mismo.
1. La Transparencia
Es la zona de apertura, de relaciones francas, cuando las cartas están arriba de la
mesa. Es la máxima franqueza del individuo dentro del grupo. Son las cosas que
yo conozco de mí y que dejo que el grupo también conozca.
Cuando los problemas son conocidos y enfrentados por todos decimos que las
cosas son transparentes. La productividad y la afectividad interpersonal están
directamente relacionadas a la cantidad de información mutua en una relación.
2. El tapón en la oreja
Esta área comprende pensamientos, actitudes o sentimientos que tenemos sin
darnos cuenta, pero que otros miembros del grupo conocen porque las revelamos
a través de nuestros actos y de nuestras palabras. Así una persona con fuerte
tendencia a la dominación y a manejar ("manijear") las discusiones, muchas veces
no reconoce esta tendencia, pero es observado por los otros con malestar.
3. La máscara
Consiste en los sentimientos o motivaciones que tenernos y conocemos, pero
guardamos escondidos por alguna razón. Puede ser por miedo o por pensar que si
los planteamos no seremos aceptados o queridos por el grupo o porque esos
pensamientos pueden traernos conflictos o inconvenientes. Aunque la persona
conoce sus sentimientos, el resto del grupo los ignora.
4. El agujero negro
Es lo que aún no fue explorado, que sigue latente, inconsciente, simplemente
desconocido tanto por nosotros como por el grupo.
Una de las metas de la participación en grupos consiste en aumentar la
transparencia, posibilitando las condiciones para la comunicación, mejorando la
apertura, el intercambio libre y una producción activa. No podremos apartar los
obstáculos para desarrollar un grupo verdadero si antes no los conocemos. Y la
única forma de conocerlos es que el individuo y el grupo amplíen la transparencia.
La pregunta del millón es:
¿Qué podemos hacer para agrandar la transparencia? Hay dos cosas para hacer:
Mostrarnos al grupo como somos y saber escuchar lo que el grupo tiene para
decirnos de nosotros.
* Mostrarnos
Mostrarse quiere decir abrirnos a los otros miembros del grupo, discutiendo
nuestras dudas y problemas personales. Revelar algo de nosotros mismos. Nos
humanizamos, demostrando que también estamos sujetos a muchos riesgos que
otros enfrentan.
Hay distintas cosas que podemos compartir: sentimientos, experiencia personal,
enojo, rabias, depresiones, calor, fantasía, dolor, hambre, dolencias, placeres,
humor... Y hay muchas formas de expresarlos: hablando, con un gesto, llorando, a
los gritos, riendo, dramatizando una situación, escribiendo un cuento.
Para mostramos es necesario sentirnos cómodos. Así, vamos mostrando partes
de nosotros mismos, sacándonos las máscaras. La línea horizontal de la ventana
baja, alargando la transparencia, al mismo tiempo que achica el agujero negro.
* Saber escuchar
Además de mostrarse hay que saber escuchar para mejorar el conocimiento que
tenemos de nosotros mismos como individuos y como miembros del grupo. Para
poder escuchar es indispensable establecer líneas de comunicación con los
demás y estar dispuestos a cambiar, creando oportunidades para que los otros
nos puedan contar la imagen que ven en nuestra "ventana".
Esto revelará hechos desconocidos por nosotros eliminando parte del tapón en la
oreja. La línea vertical de la ventana se mueve lateralmente aumentando la
transparencia. El agujero negro irá disminuyendo.
Como conclusión, si aceptamos al mismo tiempo exponernos y sabemos escuchar
a nuestro grupo, nuestra ventana será abierta.
El aumento de la transparencia revela que algo está pasando en nuestra vida. El
tapón en la oreja fue desapareciendo. Se achicó el agujero negro, y las energías
que antes eran gastadas en mantener la máscara se invierten para fines
constructivos. Las posibilidades de comunicarse y cambiar aumentaron mucho con
la extensión de la transparencia, surgiendo mayor apertura y franqueza a partir de
un esfuerzo conciente por compartir con los demás.
Encontramos, igualmente, individuos o grupos cuya ventana se presenta como
sigue:
a) El crecimiento de lo desconocido indica que no hay ganas de exponerse ni de
recibir críticas. Los miembros nunca llegan a conocerse y tampoco quieren saber
demasiado sobre sí mismos. Se relacionan de manera impersonal. Dificultan el
desarrollo de la creatividad y de las potencialidades de cada uno que permanecen
ocultas. Estas personas son ansiosas e inseguras y buscan seguridad. Aparentan
ser rígidas y poco comunicativas. Se les encuentra con frecuencia en
organizaciones burocráticas donde es posible y hasta ventajoso el evitar la
exposición. Los demás reaccionan con hostilidad ante este modelo.
b) También ocurre que el individuo se expone tal cual es. Por eso la máscara se
achica. Pero se pone a la defensiva y no soporta las críticas de los otros. No se
arriesga y por eso no sabe ni quiere saber lo que los demás piensan de él.
Desconfía de las opiniones de los demás sintiéndose confiado en la validez de sus
propias opiniones y generalmente reconoce el valor de la autoridad. Este estilo
genera resentimiento en los demás: sienten que a esta persona no le interesa lo
que ellos piensan. A su vez, como mecanismo de defensa se comienza a retacear
información valiosa para no sentir que son utilizados y luego desvalorizados.
c) El individuo desea relacionarse con los demás. Está todo el tiempo pendiente
de la opinión de los otros, pero no quiere mostrarse tal cual es. La máscara se
agranda. Esto genera desconfianza. Si se llega a penetrar la máscara la persona
retira la confianza generando disgusto y hostilidad en los demás.
Las causas de los malos entendidos (por qué surge el "programa oculto")
a) como vimos recién, la principal causa de conflictos es el desconocimiento
mutuo: cuando uno no conoce a las personas con las cuales forma un grupo se
genera un sentimiento de ajenidad, a nadie le importa lo que le pasa al otro, los
integrantes no se sienten comprometidos entre ellos y se levantan barreras en las
relaciones. Por lo tanto, Cuando uno "arma" un grupo o un equipo de trabajo o
alguien nuevo se íntegra a él, es necesario e indispensable conocer a cada
integrante para saber si es útil para el grupo que él se incluya, y si cada uno de
ellos se beneficiará al pertenecer al grupo y de qué manera. Así mismo, las
elecciones mutuas se basarán sobre las simpatías, afinidades, complementación
de capacidades y voluntad de trabajo que cada uno tiene.
Es importante conocer las motivaciones y expectativas que llevan a cada uno a
agruparse (el por qué, el cómo y para qué). A partir de nuestra experiencia vemos
que dar un tiempo al conocimiento mutuo es fundamental para generar lazos de
solidaridad y para aclarar si son coherentes los proyectos individuales que cada
uno trae.
b) inflexibilidad: se entiende par inflexibilidad a las actitudes rígidas a los prejuicios
que tienen los miembros del grupo. La persona que llegue a un grupo con
actitudes flexibles y mente abierta, facilitará la cooperación y el diálogo entre los
compañeros. En cambio, el inflexible que se niega a aceptar las posibilidades de
cambio, producirá en los demás oposición y competencia.
c) las dificultades en la comunicación: muchas personas experimentan una real
dificultad para hacerse entender. El lenguaje es un instrumento imperfecto; a
veces no hallamos las palabras adecuadas para expresar nuestras ideas y
sentimientos. Y aún cuando empleemos palabras adecuadas, a menudo adquieren
un significado o una resonancia emocional diferente en cada individuo del grupo
(ver capítulo 5: la comunicación)
El esfuerzo por atender y entender al que habla es indispensable para que haya
comunicación. También es necesario que cada uno piense bien qué va a decir
antes de hablar y cómo lo va a decir para ser preciso y lograr que lo entiendan.
d) las ideas dispersas o erráticas: en casi todos los grupos hay miembros a los
que les cuesta examinar un problema de manera clara y sistemática. Algunos
tienen mayor capacidad de análisis, pero otros -por falta de capacidad o prácticase pierden en ideas secundarias (digresiones) o en razonamientos débiles o
enredados.
La vida en un grupo nos exige un esfuerzo por clarificar nuestro pensamiento.
Para lograrlo tenemos que tener siempre presentes los objetivos del grupo y los
límites que nos impone la realidad, para planificar en función de estos dos
parámetros.
e) la hostilidad (ojo: es diferente estar en desacuerdo que tener una hostilidad
personal): muchas personas se apasionan y se identifican exageradamente con
las ideas y puntos de vista que se expresan en el grupo. El resultado es que
cuando algunos las ponen en duda o las contradicen, lo interpretan no como una
duda razonable sobre el valor de una idea, sino como un ataque personal.
Si se dejan llevar por este sentimiento, agudizarán la tensión emocional en el
grupo, y lo que empezó como una legítima diferencia de opiniones terminará en
una pelea personal.
f) características de personalidad complementarias: cuando se forma un grupo es
posible que las personalidades de sus miembros se complementen. El paternalista
necesita alguien que le haga de hijo, el charlatán al tímido, el dominador a un
sumiso, etc. Pero muchas veces esto no sucede. En muchos departamentos de
personal de grandes empresas se utilizan diversos métodos de selección de
personal que tienen en cuenta este aspecto. Mediante una encuesta personal se
puede descubrir que tipo de personalidad tiene el "recién llegado" al grupo para
ver el nivel de adaptación que tendrá en relación a las personalidades de los
miembros del grupo donde deberá trabajar. Según esto se podría predecir de que
manera esta inclusión afectará la productividad del grupo, los liderazgos o la
comunicación interna. La encuesta, de manera similar a lo que vimos con las
"ventanas", también se puede identificar la personalidad de los miembros de un
grupo que ya funciona para aumentar, extender, cambiar y controlar los excesos
de cada estilo individual.
Semejanzas y diferencias entre los miembros
Vemos que los malos entendidos tienen diversas causas: no nos conocemos,
somos inflexibles, peleadores, demasiado críticos, no nos expresamos bien ni
sabemos escuchar a los demás y a veces nos cuesta pensar las cosas en orden y
con cierta lógica. Pero además de esto, no somos iguales a los demás.
Generalmente las personas se agrupan por sentirse parecidos en algo a otros: por
su situación social o económica, por tener las mismas necesidades, problemas o
inquietudes, por pertenecer a un mismo barrio, por compartir una misma profesión
o por pensar políticamente de forma parecida. Sin embargo, aún dentro de estos
grupos con puntos de contacto similares, hay diferencias entre los miembros que
hay que tener en cuenta. Diferencias en la edad, niveles sociales, educación,
valores, gustos, origen geográfico, experiencias personales.
Los grupos que se tomen un tiempo para analizar sus recursos, desde ambos
puntos de vista (semejanzas y diferencias), podrán usar mejor su potencial de
grupo y aumentar la productividad.
Además, una vez que el grupo ha reconocido la características personales de los
individuos que lo forman, se podrá comprender e integrar mejor entre sí. De este
modo, todo aquello que es distinto podrá ser aprovechado para el bien común.
El grupo como entramado y envoltura*
Para terminar este capítulo introductorio sobre las organizaciones sociales
pensadas como grupos, nos parece importante destacar dos funciones de las
mismas en este contexto histórico de nuestro país:
o El grupo funciona como un entramado en la medida en que se va conformando
una red de relaciones y vínculos que rescatan a las personas del aislamiento al
compartir tareas, sentimientos, normas y valores.
o El grupo es también una envoltura porque actúa como barrera de protección
para los que pertenecen a él, ayuda a poner y reconocer límites, a diferenciar lo
semejante y lo diferente, a regular las relaciones con el afuera.
Cada persona, al ingresar a un grupo, pasa a formar parte de él: se integra en
una malla de relaciones nuevas e importantes para su vida. El grupo lo modifica y
también éste modifica al grupo y a lo que el grupo produce con su participación.
En los'90 se está viviendo un cambio rápido y desigual: por un lado hay un sector
que está creciendo y afianzando su poder y en el lado opuesto una gran cantidad
de gente queda al margen de la sociedad preguntándose si podrá sobrevivir: los
jubilados del ajuste, los desempleados, los empleados públicos que después de
20 o 30 años de trabajo deben optar por el retiro voluntario, los pequeños
productores rurales en quiebra. Todos ellos quedan sin ingresos, vivienda, obra
social o sindicato donde apoyarse. Los "desafiliados" y los desarraigados son la
cara de la crisis de nuestra sociedad, El acelerado cambio tecnológico y el
corrimiento del Estado de su histórico rol paternalista modifican las condiciones de
vida de una manera tan drástica que se hace indispensable desarrollar un tejido
asociativo para dar respuestas capaces de detener y reconducir positivamente los
efectos del deterioro de la política social y del mercado de trabajo.
Las organizaciones sociales representan una iniciativa concreta para amortiguar
esta crisis: emprendimientos productivos comunitarios, cooperativas de consumo,
vivienda o servicios, escuelas cogestionadas entre los padres y el estado,
comedores o panaderías comunitarias, organizaciones no gubernamentales,
grupos de autoayuda -entre muchas otras alternativas- tienen una función social
fundamental que cumplir.
La integración: una doble envoltura
Para que estas tengan éxito deben darse múltiples condiciones: información
adecuada, análisis de factibilidad, objetivos que apunten al auto sostenimiento de
los proyectos, capacitación, créditos blandos o subsidios, apoyo técnico, etc.
Esto no lo puede lograr cada organización por separado. Necesitan integrarse
para crear una doble envoltura. Un grupo de cooperativas podrá presionar a los
gobiernos locales para conseguir apoyo, podrá intercambiar productos o servicios,
podrá comprar espacios publicitarios más baratos, podrá pagar un servicio de
capacitación y apoyo técnico para todos sus miembros. Y así con cada sector
social y tipo de organización. Lo mismo que sentía el miembro con su grupo puede
pasar entre cada organización y su federación.
Hay diversas iniciativas para mantener relaciones orgánicas lo que ha permitido
generar Redes como mecanismos de defensa eficientes para enfrentar esa
marginalización y el desamparo a pequeña escala.
Si profundizamos más aún y vemos el proceso que viven quienes participan de
estas experiencias nos damos cuenta la importancia que adquieren: notamos un
cambio de mentalidad en el interior de ellos mismos al reconstruir y recuperar un
protagonismo social y reestablecer su dignidad (con el sentido de devolverle el
respeto a sí mismos y ponerlos en igualdad de condiciones frente a otros).
Por eso pensamos que bien vale el esfuerzo.
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