Y concibió Por obra y gracia del Espíritu Santo, y dio a luz un hijo al

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CONTROL PLATÓN.
1ª Pregunta: Sintetiza las ideas del texto mostrando en tu resumen la estructura
argumentativa o expositiva desarrollada por el autor.
El TEMA sobre el cual gira todo el texto propuesto es el de “LA CIUDAD
BIEN ADMINISTRADA O GOBERNADA”.
La TESIS sostenida por el autor del texto se puede resumir diciendo que una
ciudad bien gobernada o administrada sólo puede ser aquella “en que manden los
verdaderos ricos, que no lo son en oro, sino en lo que hay que poseer en abundancia
para ser feliz, una vida buena y juiciosa”(líneas 3-5).
Los ARGUMENTOS o razones por las cuales Platón hace esta afirmación,
pueden esquematizarse de la siguiente forma:
1. Sólo los verdaderos filósofos deben gobernar.
1.1 Los filósofos desprecian los cargos políticos ya que no aman el poder y
si gobiernan es porque son hombres justos a los que se les piden cosas
justas y como el estado se ha hecho cargo de su educación formándoles,
mejor que a otros, para que guíen la ciudad y hagan que esta viva a la luz
y no entre sombras, no se negarán a cumplir con su designio.
1.2 Los filósofos son” los más entendidos acerca de aquello por medio
de lo cual se rige mejor el estado” L. 16,17. Dicho de otro modo, el
filósofo es aquel que ha contemplado el Bien y la Justicia y por tanto
puede gobernar haciendo que el estado se asiente sobre ellas. Tal como
decía Sócrates, todo es cuestión de saber, si sabemos lo que es el Bien
podremos actuar correctamente en nuestra vida tanto pública como
privada; este intelectualismo moral aplicado a la política da como
resultado la afirmación de la necesidad de un especialista en “los asuntos
del Estado”. Este hombre solo puede ser el filósofo que ha tenido una
educación específica y especial que hace de él un hombre ideal para el
gobierno.
1.3 Los filósofos “poseen otros honores y llevan una vida mejor que la
del político”. Con esta afirmación Platón pretende resaltar que el filósofo
no valora las mismas cosas que el hombre ambicioso de poder, no le
interesan esos honores derivados del mando y por lo tanto lleva una vida
mejor que esos hombres, una vida guiada por el Bien que no le lleva
continuamente a luchas y enfrentamientos por los bienes materiales y el
mando.
2. No deben gobernar aquellos que ambicionan el poder. Para referirse a
ellos Platón utiliza el término “POLÏTICO”.
2.1 Lo que les lleva a la política no es el interés por los demás y por el Estado
sino la convicción de que es allí de donde pueden sacar riquezas.
2.2 El ansia de poder hace que el mando se convierta en objeto de luchas y
llevan a la polis a guerras intestinas o domésticas sin fin…y todo por hacerse con el poder y los bienes personales que este comporta.
CONCLUSIÓN: Es evidente que Platón contrapone totalmente dos figuras, la del
verdadera filósofo y la del político, el verdadero filósofo es el que puede gobernar bien
la ciudad haciendo que esta se asiente sobre la justicia y reine la concordia y la del
político que busca el poder y la riqueza siendo capaz de enfrentarse en grandes luchas
con otros sólo por conseguir gozar de los honores derivados del mando. Evidentemente
el filósofo vela por la felicidad de todos, el político sólo vela y busca su propio bien..
2ª Pregunta: Define el término “ político”, partiendo de la información que ofrece el
texto y completa con los conocimientos que tengas de la filosofía del autor.
Platón utiliza el término POLÍTICO en un sentido peyorativo, precisamente
este personaje encarna todos aquellos defectos que no debe poseer el buen gobernante.
El político es un hombre ambicioso, un hombre que se acerca a la política pensando que
es de ahí de donde puede obtener toda clase de bienes materiales y este es su único
objetivo, enriquecerse (l.4,5). Esto implica que si llega a gobernar un individuo con
tales características lo más probable es que se enzarce en luchas y enfrentamientos con
otros pretendientes del poder (l. 6,7) haciendo de este modo que los ciudadanos no
vivan felices (mayor bien que pueden tener los seres humanos). También diremos que
“el político” no es un entendido en aquello necesario para regir bien el estado ( l.17) ya
que si así fuera actuaría de otra forma, es decir, si supiera qué es el Bien y lo
conveniente actuaría conforme a ello.
Por el contrario el FILÓSOFO es un hombre que posee todas las virtudes
que le hacen apto para gobernar ya que no ama el poder ni la riqueza, posee otros
honores ya que no valora los bienes materiales ni el mando, de ahí que su vida sea
mejor que la del político. Por descontado el filósofo no se enzarza en guerras y luchas
con otros pretendientes del poder con tal de mantenerlo, de ahí que la ciudad gobernada
por éste sea una ciudad en la cual los individuos vivan en paz y felices y no como otras
polis en las que el poder es el mayor bien y se lanzan a él defendiéndolo con garras y
armas con tal de seguir poseyéndolo. Todo esto es así porque el filósofo sabe qué es el
Bien y lo que conviene, tanto a él como al Estado.
Todo esto cobra sentido cuando nos damos cuenta de que la época que le
tocó vivir a Platón fue muy turbulenta ya que como telón de fondo nos encontramos
con unos políticos corruptos que buscaban su propio interés y eran amantes de la
riqueza y el poder, como si este fuera el mayor bien que puede poseer un ser humano.
Así pues, esta época conoció el declive militar y político de Atenas y la sucesión de
luchas y enfrentamientos por el poder entre el bando democrático y el bando
oligárquico.
Por si fuera poco, Platón, vivió la más grande de las injusticias, ya que
juzgaron y condenaron a muerte a Sócrates, según Platón “el más justo de todos los
hombres”, con la acusación de delitos contra la religión y de corromper a la juventud
con sus enseñanzas.
Así pues es lógico que Platón manifieste la añoranza de unos políticos
honestos y no corruptos que con una formación adecuada y esmerada llegarán a
conocer aquello que le conviene al Estado (el Bien y la Justicia), y sólo después de un
largo y costoso proceso educativo podrán gobernar. Este hombre es el FILOSOFOGOBERNANTE.
3ª Prtegunta: Opinión y conocimiento en la filosofía platónica.
INTRODUCCIÖN:
Platón nace en el último cuarto del siglo V antes de Cristo, le tocó vivir una
época de convulsiones políticas y de descomposición interna del Estado a causa de la
incompetencia de sus dirigentes y de luchas intestinas por el poder entre el bando
democrático y el oligárquico.
En realidad la motivación que lleva a Platón a elaborar su teoría es
claramente política. El filósofo, representa al hombre ideal que puede y debe gobernar
y lo que le hace apto para estar al frente del estado ARISTOCRÁTICO (una aristocracia
no de riqueza y poder sino de sabiduría) es el hecho de que él es el que sabe qué es el
Bien y la Justicia y por tanto puede gobernar haciendo que el Estado se asiente sobre
ellas, con vistas a conseguir una ciudad feliz (el mayor bien del hombre) y bien
gobernada.
La idea central es que sólo quien sabe lo que es el Bien podrá actuar bien
tanto en su vida pública como privada (intelectualismo moral socrático) y ese
conocimiento del Bien sólo se alcanza tras un proceso educativo largo y costoso que
desembocará en el conocimiento de las Ideas.
DESARROLLO:
Para empezar hay que dejar bien claro que Platón distingue entre:
a) Mundo sensible: mundo visible, asequible a través de los sentidos, es
cambiante, no eterno, perecedero, imperfecto ( las cosas concretas son
copias o réplicas imperfectas de las ideas). Las cosas sensibles imitan las
ideas pero no poseen la perfección de la idea que copian. El conocimiento
que se tiene de este mundo es un conocimiento sensible, oscuro y poco
fiable, que también llama opinión o doxa
Platón distingue, a su vez, dos niveles o grados del conocimiento
sensible u opinión:
- Eikasía o imaginación. También llamada por algunos opinión
incorrecta. En este nivel está la persona que deforma la realidad,
sería por ejemplo el caso de aquel que considera que no es bueno
cumplir las leyes de la ciudad. Éste es un conocimiento de
sombras y deformaciones de la realidad, un conocimiento muy
-
cercano a la ignorancia absoluta, un conocimiento anclado en el
error y la falsedad.
Pistis o creencia. También llamada opinión correcta. Sería , por
ejemplo el caso de la persona que piensa que cumplir las leyes de
la ciudad es bueno y efectivamente lo es, no sabe qué es el Bien
pero sabe que eso es lo mejor. En este nivel el individuo ve las
cosas como son, es el nivel correspondiente, no a sombras, sino a
los objetos visibles que imitan las sombras. Aquí incluiríamos a
los filósofos de la naturaleza… que son los expertos del mundo
visible.
b) Mundo inteligible, del cual tenemos un conocimiento inteligible, que
sólo puede obtenerse mediante la inteligencia. Es un conocimiento de las
cosas que son eternas, perfectas, modelos arquetípicos…es un
conocimiento de Ideas o Formas.
Igual que hemos visto en el conocimiento sensible, en el inteligible,
podemos distinguir dos subniveles o grados de conocimiento:
- Dianoya o pensamiento: Este es el primer sector dentro del
conocimiento inteligible. Es el conocimiento de objetos
matemáticos, es inferior y menos claro que la noesis. Los
matemáticos investigan acerca de su objeto de estudio utilizando
hipótesis que son tomadas como axiomas o verdades que no
necesitan demostración por ser consideradas como evidentes y a
partir de estas hipótesis tomadas como principios deducen
conclusiones apoyándose en objetos visibles que utilizan como
ejemplo. Su modo de proceder es el propio de la ciencia
matemática.
- Noesis o conocimiento: A este nivel corresponde el conocimiento
auténtico, el más elevado en cuya cima está el Bien, Belleza y
Justicia. Aquí el modo de proceder es el de la ciencia dialéctica
que se caracteriza porque las hipótesis no son tomadas como
principios, sino como lo que son, hipótesis solamente, es decir
supuestos que hay que cancelar sometiéndolos a críticas y contracríticas, argumentos y contraargumentos y así ir abriéndonos paso
hacia la verdad o el principio.
Este avance progresivo desde la ignorancia hasta la ciencia, que es
el camino que recorre el filósofo hasta alcanzar el conocimiento del Bien, queda
representado gráficamente en el llamado símil de la línea (que refleja los grados del
conocer anteriormente explicados) y metafóricamente en el famoso mito de la
caverna. El mito de la caverna, parte de la idea de que los prisioneros del mito somos
nosotros, prisioneros de la ignorancia, prejuicios, pasiones, ansias de poder… en una
palabra, prisioneros de las sombras y de nuestras propias cadenas. Inicialmente el
prisionero sólo ve las sombras reflejadas en la pared ( eikasia), lo que capta son
deformaciones de la realidad, posteriormente, cuando se le sueltan las cadenas y se le
obliga a mirar los objetos que producen las sombras ( pistis), ya no percibe sombras
deformadas pero está a un nivel de conocimiento sensible. Si alguien obliga al
prisionero a salir de la caverna, lo cual simboliza el proceso de educación, el prisionero
sufrirá porque la educación es un proceso lleno de obstáculos y dificultades igual que la
salida de la caverna. Cuando el prisionero liberado esté en el exterior no podrá mirar
directamente el sol, tendrá que acostumbrarse del mismo modo que el filósofo no podrá
acceder directamente a la contemplación del Bien, primero tendrá que pasar por el
estudio de las ciencias matemáticas( aritmética, geometría, astronomía y armonía) que
son ciencias preparatorias o propedéuticas (dianoya) para la última ciencia en la
formación del filósofo que es la dialéctica (noesis) y que le conducirá hacia la cima del
mundo inteligible.; esto lo explica en el mito diciendo que el prisionero, antes de mirar
el sol, tendrá que ir despacio y primero podrá mirar los reflejos en el agua, después los
objetos mismos y luego el cielo de noche pero sólo al final podrá contemplar el sol en
todo su esplendor. Como fácilmente se puede ver estamos hablando alegóricamente ya
que en realidad Platón nos pide que imaginemos la caverna y sus prisioneros pero lo
que pretende es explicar en que estado se encuentra nuestra naturaleza con respecto a la
educación o la falta de ella y lo difícil que es alcanzarla..
CONCLUSIÓN
Para concluir es necesario resaltar la diferente concepción de la educación en
Platón y en los sofistas. Para estos últimos la educación es algo trivial y simple, basta
con unos simples cursos y se supone que el individuo ya está preparado para entrar en
el mundo político y triunfar, para Platón, al contrario, es un proceso lento, costoso que
desemboca en la consecución de un hombre virtuoso que no ama el poder ni la riqueza y
que toma como guía de su vida pública y privada el BIEN.
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