Tema 1 EL COMERCIO INTERNACIONAL LOS HECHOS. •

Anuncio
Tema 1 EL COMERCIO INTERNACIONAL
• LOS HECHOS.
Aunque el intercambio internacional de bienes haya existido siempre, no siempre ha evolucionado de la
misma forma; la configuración de la economía mundial y las políticas comerciales aplicadas por los
principales países han ido determinando los períodos de mayor o menor apertura comercial. El siglo XIX,
dominado por la economía británica. El siglo XX caracterizado por las convulsiones derivadas de la Gran
Guerra y la depresión, la segunda mitad de siglo con presencia de la economía norteamericana.
No todos los bienes han seguido la misma pauta en lo que al comercio internacional se refiere, los productos
primarios, con excepción de los combustibles, han ido perdiendo peso en el total de las exportaciones
mundiales, mientras que las manufacturas han ido ganándolo.
Los países industriales son los productores de manufacturas, son también estos países los grandes
exportadores de tales bienes y que el grueso de las exportaciones de los productos primarios corresponda a
países con menor nivel de desarrollo. El 40% de las exportaciones de los países subdesarrollados son hoy de
productos manufacturados. Hay que recordar dos características del intercambio internacional: que los países
industriales son los grandes exportadores mundiales, y que, y el grueso del comercio mundial tiene lugar en el
propio seno de los países industrializados (países OCDE): la mitad de los intercambios totales.
Otras dos características de lo que hoy es el comercio internacional: la importancia del comercio
intraindustrial y el peso creciente del comercio de servicios, del comercio invisible.
Como intercambio tradicional se entiende el intercambio de bienes distintos: cereales por acero o productos
químicos por maquinaria de precisión. La forma de comercio intraindustrial o comercio de bienes similares,
cereales por cereales.
Las ventajas comparativas explican una parte sustancial del comercio interindustrial, mientras que la
diferenciación de productos y las economías de escala son factores de especial relevancia en la expansión del
comercio intraindustrial. Los países comercian en bienes distintos porque su productividad relativa es mayor
en los bienes exportados que en los importados; comercian en bienes similares porque los bienes producidos
por empresas diferentes no son idénticos, aunque satisfagan la misma necesidad, porque el incremento de la
escala de producción, al traducirse en reducciones de costes, permite obtener beneficios de la especialización
dentro de una misma industria.
Las economías más desarrolladas son las economías terciarizadas: su sector más importante, y el que aporta la
mayor proporción al producto total, es el sector servicios. Algunos de los servicios, como el transporte, los
seguros o el turismo, han sido objeto del comercio internacional.
1.2. RAZONES DEL CRECIMIENTO DEL COMERCIO.
De la segunda mitad del pasado siglo:
1.2.1. Los beneficios del comercio.
A través del comercio internacional, los mercados se expanden, aumenta la especialización y mejoran las
economías de escala. Todo lo cual significa que la producción, la renta y el empleo de un país se ven
impulsados por su actividad exportadora. Una ampliación de los mercados, la resultante final del comercio es
un aumento de la producción, la renta y el empleo globales.
1
En una economía cerrada, el consumo social debe moverse, necesariamente, dentro de los límites que
establece la frontera de posibilidades productivas del país en cuestión.
El comercio acentúa la competencia en los diferentes mercados, lo cual obliga a las empresas de cada país a
reducir costes y precios y a modificar con frecuencia las funciones de producción con objeto de incorporar
nuevas tecnologías que afecten positivamente a costes y calidades. La transmisión de tecnología derivada del
comercio, y que incide sobre la capacidad productiva de todos los participantes, es quizá el efecto más
importante y más ignorado de las corrientes comerciales.
1.2.2. La existencia de un compromiso global para reducir, progresivamente, la protección de los mercados.
Antes de que terminara la 2ªGM, las potencias aliadas quisieron una serie de organizaciones que permitieran
crear y potenciar un orden económico internacional de carácter liberal. Así nacieron el Fondo Monetario
Internacional, encargado de multilateralizar los pagos internacionales, y el Banco Mundial, dedicado a la
ayuda al desarrollo. En 1947, un Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), mediante
el que los 23 países se comprometieron a reducir, de forma multilateral, la protección de sus mercados.
El GATT, que fue absorbido en 1995 por la Organización Mundial de Comercio (OMC), aplicaba tres
principios básicos:
Principio de no discriminación: cualquier ventaja de un país contratante conceda a otro se extiende, a todos
los demás. Hay una serie de excepciones:
1− Los sistemas de preferencia existentes en el momento de suscribirse el Acuerdo y buscaba consolidar las
situaciones preexistentes, en especial la que referían a Gran Bretaña y Francia.
2− Las zonas de librecambio y las uniones aduaneras los procesos de integración
3− Sistemas de preferencias generalizadas acordado en 1968, en el seno de la Conferencia de la Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), La Conferencia, nacida en 1964, es un organismo que se
ocupa de la relación entre transacciones internacionales y procesos de desarrollo y que, impulsada por los
países menos desarrollados, deseaba contrapesar la acción de GATT: basar el comercio internacional no sobre
la igualdad si no sobre la preferencia, única forma, de corregir los efectos nocivos que el comercio
internacional tenía para el mundo subdesarrollado.
Principio de reciprocidad: el país beneficiario de una serie de reducciones arancelarias debe ofrecer, a su vez,
concesiones similares.
Principio de transparencia: el GATT excluye las restricciones cuantitativas al comercio y preconiza el uso de
derechos arancelarios como formula de protección exterior.
El mecanismo a través del cual se llevaban a cabo las reducciones arancelarias, cualesquiera otros
compromisos de liberalización de mercados, eran las rondas, las reuniones en las que cada parte aportaba la
lista de soluciones bilaterales que deseaba negociar con los países correspondientes y que daban lugar a que,
una vez se aprobaban las reducciones, consolidaciones o techos, las ventajas se extendieran a todas las partes
contratantes.
• Las necesidades de las empresas multinacionales
La eclosión de las empresas multinacionales es característica de la segunda mitad de ese siglo, cuando la
creciente apertura de los mercados y rapidez de las comunicaciones permiten una gestión global de empresas
con implantación producida en diferentes países.
2
Las empresas multinacionales presentan dos características: organizan y coordinan múltiples actividades
producidas que tienen lugar en diferentes países; hacen únicos los distintos mercados en los que fabrican los
bienes intermedios que requieren su producción final.
Las multinacionales fragmentan su producción porque su estrategia se basa en seguir el ciclo de producto para
hacer uso de las ventajas comparativas de diferentes países. Las empresas multinacionales necesitan un clima
librecambista en el que poder asentar sus actividad sin trabas nacionalistas: difícilmente podrían lograr
economías de escala y alcance sino se pudieran mover en mercados muy amplios y si las operaciones
intrafirma les fueran obstaculizadas por las fronteras económicas de los distintos países.
• El perfeccionamiento de los medios de transporte
El comercio internacional de mercancías requiere que los bienes sean transportados desde su lugar de origen a
un lugar de origen a un lugar de destino; e igual sucede con el intercambio de servicios, aunque estos últimos
presenten singularidades específicas: el transporte no incide en el comercio internacional de servicios
financieros y si lo hace en el turismo, por que los turistas han de desplazarse al país receptor.
En la medida en la que los medios de transporte sean lentos y costosos, la distancia física constituirá una
barrera para el intercambio de buena parte de los bienes y servicios, la máquina de vapor trasformara el
panorama mundial.
• El desarrollo de las comunicaciones
El comercio depende no solo del transporte sino también de los medios de comunicación; por la aparición del
telégrafo y, más tarde, por el del cable oceánico.
Los satélites posibilitan la comunicación casi instantánea entre las partes mas distantes del mundo, a su vez,
hace posible la transmisión de ingentes masas de datos.
Los sistemas de comunicación apoyados en cable de fibra óptica, enorme capacidad y velocidad de
transmisión de datos, los que permitan crear, una autopista informática que enlaza los tres grandes mercados
mundiales (América del Norte, Europa occidental, y Japón).
La gran transformación ha venido de la red mundial de ordenadores (Internet) que ha creado un ámbito nuevo
de relaciones, el ciberespacio.
1.3 PROBLEMAS QUE PLANTEA EL COMERCIO INTERNACIONAL
• El comercio no beneficia por igual a todos los países.
Tanto los económicos clásicos como los neoclásicos habían concebido los modelos de comercio haciendo
abstracción del grado de desarrollo de los países participantes y habían llegado a la conclusión de que los
beneficios del intercambio se difundían con carácter general, a partir del termino de la Segunda Guerra
Mundial, va a ser negada por un conjunto de economistas de distintas procedencias y que tiene en común el
haber trabajado, para Naciones Unidas. Es la llamada escuela heterodoxa:
1.− El mundo no está constituido por países de igual nivel productivo y tecnológico; existe un mundo
desarrollado, el centro, y un conjunto de países subdesarrollados, la periferia, que intercambian productos
manufacturados por productos primarias.
2.− La elasticidad−renta de la demanda de productos manufacturados es mayor que la de productos primarios.
3
3.− Porque históricamente la relación real de intercambio entre productos manufacturados y primarios
empeora para los productos primarios.
Conclusiones: el comercio internacional beneficia mucho más a los países desarrollados que a los no
desarrollados; los aumentos de renta a escala mundial van a dar lugar a una demanda creciente de bienes
manufacturados y decreciente de primarios. El comercio entre el centro y la periferia va a ser beneficioso para
los países centrales, pero no tanto para los periféricos. Los países subdesarrollados proclamarán desde los 50
del pasado siglo, que las bases sobre las que se asentaba el comercio internacional debían modificarse.
Esa presión del mundo subdesarrollado daría lugar, en 1964, a la creación de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), cuyos objetivos fundamentales eran fomentar el comercio
internacional, teniendo en cuenta el distinto grado de desarrollo de los países intervinientes, y consistía en
basar el intercambio no sobre la igualdad sino sobre la preferencia.
1.3.2 Las ventajas comparativas son cambiantes y generan difíciles procesos de ajuste.
El concepto ricardiano de ventaja comparativa, el patrón de comercio que mejor resiste la contrastación
empírica, es un modelo estático que pretende explicar por qué cada país se especializa en la exportación de
aquellos bienes en los que alcanza mayor productividad relativa y por qué es posible obtener beneficios
generalizados del intercambio comercial aunque uno de los participantes logre producir todos los bienes a
menor coste que los demás.
El modelo de Ricardo se ha mantenido, pero hay que tener en cuenta el elemento dinámico: las ventajas
comparativas cambian con el tiempo, al variar los recursos disponibles en cada país, y en especial el capital y
la técnica.
Los mercados de capital empezaron a abarcar el mundo entero, con grandes centros de decisión muy
apartados entre sí; la técnica de procesos, basada en modelos computerizados, cobró importancia y concedió
ventajas a los países más volcados en su desarrollo y la trasferencia de tecnología, apoyada en el crecimiento
de las multinacionalidad y en la capacidad de difusión de la informática, sobrepasó con facilidad las fronteras
nacionales.
El cambio de ventajas comparativas afecta al bienestar de las sociedades, puesto que el comercio afecta a la
producción, la renta y el empleo. No parece posible, ni deseable, bloquear la competencia exterior para
defender la supervivencia de los sectores envejecidos p en períodos de transformación, pero no pueden
olvidarse las presiones proteccionistas que tienen su raíz en esos cambios acelerados de ventajas
comparativas.
1.3.3. La importancia creciente del comercio internacional de servicios hace aparecer nuevos problemas
de considerable envergadura.
Los servicios profesionales, para los que se requiere un título académico: la libertad de prestación
internacional de tales servicios choca con los intereses corporativos de los profesionales liberales de muchos
países, lo que da lugar a presiones proteccionistas de múltiple alcance.
Los servicios financieros: siempre ha habido movimientos de capital entre países, en un clima de defensa de
los mercados nacionales, la apertura de éstos suscita problemas, que van desde la posible desnacionalización
del ahorro a la protección de inversores y accionistas.
El intercambio de servicios tiene que ver con el audiovisual, con la libertad de comercio de productos de cine,
radio, televisión y similares. EE.UU. desea que los mercados se liberalicen totalmente (hoy están protegidos
por ciertas limitaciones como las cuotas de pantalla), por el contrario, la UE pone trabas al libre intercambio
4
porque teme que su industria pueda ser barrida en sus mercados y porque está en juego la identidad cultural
europea, ya muy amenazada.
1.3.4. La permanencia de focos protectores importantes en las relaciones internacionales.
Pese al clima de intercambio, la economía mundial sigue plagada de focos protectoras que originan fricciones
y distorsiones múltiples en las corrientes comerciales. Existen tres núcleos de protección:
1.− La economía norteamericana, pese al ritmo de crecimiento alcanzado en los 90. A finales de los 80 del
siglo pasado, casi un tercio de la producción manufacturera básica de las industrias norteamericanas estaba
protegido, frente a la competencia internacional, por un conjunto de aranceles, cuotas, restricciones
voluntarias a la exportación, reglas de normalización y derechos antidumping.
2.− La economía japonesa: sus peculiaridades la convierten en un sistema escasamente abierto al exterior. Una
excepción a esa liberalización formal lo constituye la agricultura, rodeada de medidas protectoras. Los
sectores secundario y terciario, la economía japonesa está dominada y conducida por una serie de grupos que
abarcan sectores muy amplios de la actividad productiva. Apenas existe competencia en el interior de cada
grupo, y tan pronto como la competencia intergrupos pueda resultar dañina, las autoridades económicas y
políticas intervienen para buscar la conciliación o para organizar carteles de todo tipo. El comercio exterior
está en manos de grandes empresas comerciales, ligadas a grupos industriales, que dominan la distribución.
3.− La política agrícola común de la Unión Europea: una política que está reformulándose para asentarla en el
acercamiento a los precios internacionales, las subvenciones y la reducción de cultivos. Ha impedido el acceso
a los mercados comunitarios de una parte importante de la oferta agrícola del resto del mundo, ha devorado la
casi totalidad del presupuesto comunitario y ha provocado reacciones en muchos países, que han visto
reducida su capacidad de exportación a terceros mercados, al tropezar allí con las exportaciones
subvencionadas de la Unión Europea.
1.4. LA AMENAZA PROTECCIONISTA.
1.4.1. Las principales razones esgrimidas.
La razón de fondo de cualquier reacción proteccionista es que un sector productivo o un conjunto de sectores
se sienten amenazados por la competencia exterior y reclaman de sus gobiernos medidas que eviten tal
situación, devastadora para la producción, empleo y renta del sector o sectores.
En un mundo intercomunicado por intereses múltiples y sometido a las reglas del GATT−OMC, no es posible
invocar la competencia como origen de los daños. Hay que ser más sutiles en la búsqueda de argumentos:
• Falta de juego limpio en las relaciones comerciales, que deben estar presididas por el juego libre de
las fuerzas de mercado, por niveles similares de liberalización exterior y por la no intervención de los
gobiernos.
• Los bajos salarios: se reclaman medidas protectoras frente a las importaciones procedentes de países
con niveles salariales que obedecen a la inexistencia o levedad de las cargas sociales.
• Las acusaciones de dumping: que significa que los productos se están vendiendo en los mercados
exteriores a precios mucho más bajos que los que prevalecen en los mercados interiores y que esos
mercados de exportación están sufriendo distorsiones a consecuencia de los bajos precios practicados.
• Problema japonés: no se acepta la omnipresencia japonesa, por su impacto sobre el bienestar social y
porque el comercio no puede experimentar desequilibrios de esa magnitud.
Las cuatro justificaciones reseñadas son argumentos empleados en el mundo desarrollado por dos razones: los
grandes mercados abiertos se encuentran en la zona OCDE y porque los países subdesarrollados mantienen
5
armazones protectores de su sector exterior que les permiten regular la importancia sin tener que justificar la
adopción de medidas. Se trata de argumentos políticas y no económicos. Se trata de argumentos que pueden
rastrearse a todo lo largo de la historia de las relaciones económicas mundiales.
1.4.2. Las raíces del actual proteccionismo.
• Los ciclos productivos: tras la reconstrucción posbélica, y hasta los 70, la economía mundial vivió una fase
expansiva, no de todos y no para todos. Desde la primera crisis del petróleo hasta el momento actual no se
ha conocido una onda expansiva de esa importancia. Así como la liberalización comercial es un
subproducto natural de la expansión, los reflejos proteccionistas lo son de las fases recesivas.
• Todas las economías (las más grandes) son economías intervenidas en las que el gasto público representa
un porcentaje elevado del producto total: y la consecuencia lógica del elevado grado de intervención es que
los objetivos políticos a corto plazo privan sobre la racionalidad económica. La protección produce un
beneficio que la defensa de un racionalidad económica de efectos difusos.
• Desde la quiebra del orden monetario internacional, ocurrida en los 60, la inestabilidad cambiaria ha
caracterizado las relaciones económicas internacionales, con excepción del Sistema Monetario Europeo.
Esa inestabilidad cambiaria modifica con rapidez las ventajas comparativas y origina respuestas protectoras
de toda índole.
• El mundo se regionaliza a través de fórmulas integradoras de diversa índole: la Unión Europea, y dentro de
ella, la Unión Monetaria Europea.
Sobre estas realidades se pueden entender determinadas explicaciones estructurales del proteccionismo:
El proteccionismo es el resultado de un nuevo reparto del poder económico. EE.UU. (1948−1973) fue un
poder hegemónico interesado en la apertura de mercados mundiales porque su superior capacidad de
competencia le permitía introducirse en los mercados de los demás países y resistir en su propio mercado la
competencia del resto del mundo. Terminado este período existe un poder compartido con otros países o
grupos de países (Japón y CEE) que modifica las reglas del juego.
La razón primera del intercambio en nuestro mundo es la búsqueda de las economías de escala. La mayoría de
los bienes industriales objeto del comercio se producen en mercados oligopolísticos, porque la escala
necesaria de producción constituye una gran barrera de entrada. Puede ser conveniente establecer, en
determinados sectores, ciertos elementos protectores, porque el coste de la protección puede resultar inferior a
los beneficios obtenidos, al alcanzar determinadas economías de escala las empresas protegidas.
Las reacciones proteccionistas básicas constituyen intentos por parte del mundo desarrollado de retrasar el
cambio de ventajas comparativas que afectan a determinados sectores industriales maduros. Cuanto más
rápido resulta el proceso, mayor es la reacción proteccionista que se suscita, porque mayores son los
prejuicios, económicos y sociales, que se causan.
1.4.3. Las principales fórmulas del neoproteccionismo.
• Imponer cuotas a determinadas importaciones, pero acordando previamente el nivel de protección
cuantitativo con los exportadores. En el Acuerdo Multifibras de 1961 que consiste en la renta asociada a la
imposición de la cuota es disfrutada por el sector productivo del país importador. (ya no está en vigor el
Acuerdo). Restricciones Voluntarias a la Exportación, en las que los exportadores aumentan sus precios,
con lo que los beneficios adicionales de la restricción se mantienen en el país exportador.
• La subsidiación: los subsidios pueden concederse a la producción o a la exportación, o a ambas. La política
industrial activa es una manera sibilina de denominar al conjunto de apoyos directos e indirectos con los
que se busca aumentar o reforzar la competitividad de un sector.
• La interposición de barreras no arancelarias. Pueden ser barreras sutiles apoyadas en las políticas de
compras gubernamentales, que excluyen de la competencia a empresas de otros países. Pueden ser barreras
6
técnicas en forma de homologaciones. Pueden ser barreras administrativas vergonzantes.
• Los precios mínimos y no solo de la política agrícola tradicional, sino también los que aplican las
autoridades norteamericanas para determinadas importaciones industriales.
Las fórmulas de protección no arancelaria que imperan en la actualidad reúnen estas tres características:
soslayan las normas del GATT−OMC para evitar las reclamaciones en el seno del Acuerdo; se aplican a
determinados productos; y sólo afectan a determinados países, y por tanto, bilateralizan la protección.
1.4.4. Los efectos de la protección.
Si dinamizarámos los efectos, sería posible distinguir entre efectos inmediatos (que se concentran sobre el
sector protegido) y los efectos derivados (que irán alcanzando al conjunto de la economía).
La interposición de barreras exteriores afectará a la producción nacional, que aumentará, y al consumo, que
disminuirá. Al aumentar la producción, aumentará la renta del sector y el empleo correspondiente. El consumo
disminuirá por, salvo el caso hipotético de competencia perfecta, toda protección entraña un aumento de los
precios interiores y una paralela disminución del consumo. Es posible, que, como resultado de la protección,
la inversión aumente.
Tres son los efectos derivados:
1.− La exportación: toda protección adicional a un sector resulta en la desprotección de uno o varios sectores
exportadores, toda protección es un impuesto que grava la exportación.
2.− La reducción de la competencia: las restricciones a la competencia se traducen por un retraso tecnológico
del sector protegido, lo que hace que, a medio plazo, su incapacidad para competir le haga reclamar dosis cada
vez más amplias de protección. Las características de los mercados determinan la fuerza y la extensión del
impacto, el tamaño de la economía y su grado de apertura exterior.
3.− Reacción en cadena: la protección a un sector aumenta la renta de los productores nacionales pero
disminuye la de las empresas exportadoras de otros países. Con un doble resultado: la expansión global se
verá trabada, de lado de la demanda, por las sucesivas contracciones de renta, y se correrá el peligro de que
los resortes protectores se disparen de forma generalizada.
1.5. LA RONDA URUGUAY.
En la Ronda Uruguay (1986−1994) confluyeron tres vectores que representaban la situación por la que a
mediados de los 80 del siglo pasado atravesaba el comercio internacional: las tendencias protectoras
generalizadas, la complejidad de los intercambios y la necesidad de mantener un sistema de comercio cuya
desaparición podría producir un caos mundial.
Desde 1979, término de la Ronda Tokio, las fórmulas de protección no arancelaria habían proliferado, sin que
los propios códigos de conducta aprobados en dicha ronda hubieran servido de muro de contención; más aún,
dos grandes corrientes de pensamiento protector habían cobrado importancia:
• El comercio regulado: se trataría de administrar determinados corrientes comerciales.
• La regionalización del comercio: se buscaría liberalizar plenamente los intercambios pero sólo dentro de
determinados espacios integrados.
Reducir los aranceles de las manufacturas es tarea simple; buscar la liberalización de los intercambios reviste
dificultad porque, además de prestar atención al comercio de bienes agrícolas y a las transacciones en
servicios, no puede ignorarse que sobre los flujos comerciales inciden elementos tales como la inversión o las
7
condiciones monetarias y crediticias.
Las políticas de protección a ultranza desarticularon la economía mundial y amplificaron la crisis hasta
extremos insospechados.
La Ronda Uruguay constituyó un esfuerzo para dar respuesta conjunta a los tres vectores mencionados:
procuró calmar los reclamos protectores, se intentó dar solución a nuevos problemas, y quiso preservar el
sistema multilateral de comercio, creando para ello una nueva organización.
1.5.1. Respuesta a los reclamos protectores.
En 1993, el Grupo de los Siete (EE.UU.; Japón, Alemania, Canadá, Gran Bretaña, Francia e Italia) se
comprometió a impulsar la negociación arancelaria sobre las siguientes bases:
• Eliminar barreras arancelarias y no arancelarias para cinco sectores completos: productos farmacéuticos,
maquinaria de construcción, equipos médicos, cerveza y acero) y con restricciones para otros tres:
(muebles, maquinaria agrícola y licores).
• Armonizar los aranceles aplicables a los productos químicos a niveles inferiores al 6%.
• Recortar crestas arancelarias (cuando existan tipos superiores al 15%) en un 50%, con algunas excepciones.
• Reducir para el resto de productor, y en promedio, un 33% del arancel.
Las ofertas de la Unión Europea, EE.UU., Japón y Canadá han cumplido estos objetivos.
Al Acuerdo Multifibras, negociado siempre al margen del GATT, el período transitorio de 10 años
(1995−2005) produciéndose una liberalización progresiva de las importaciones y un aumento también
progresivo de los contingentes.
La nueva regulación del dumping, de las subvenciones y de la cláusula de salvaguarda del artículo XIX del
GATT, en tanto que medida de protección frente a importaciones que causen un daño grave a la industria. El
nuevo Código Antidumping aclara las situaciones en las que puede afirmarse la existencia de dumping, define
el prejuicio a la industria doméstica y establece un nuevo método para el cálculo de los márgenes de dumping.
Las subvenciones, la nueva regulación, fija un máximo se un 5% del valor del producto. Las medidas de
salvaguarda, las normas actuales permiten, por la vía de los contingentes, aplicarlas sólo a los países que están
causando el perjuicio.
1.5.2. Tratamiento de nuevos problemas.
El comercio agrícola: enfrentamiento entre EE.UU. y la Unión Europea. El acuerdo al que se ha llegado
prevé, durante 6 años, la conversión de todas las fórmulas de protección de medidas arancelarias, pactadas en
el seno del GATT, y la reducción programada de las ayudas que causen distorsiones comerciales.
La Ronda Uruguay, el comercio de servicios, se ha aprobado un acuerdo general sobre servicios (GATS), que
gira alrededor de un doble compromiso: la liberalización progresiva de estas transacciones y la aplicación del
principio de nación más favorecida.
Se ha aprobado un acuerdo sobre propiedad intelectual, que abarca el comercio de mercancías falsificadas.
1.5.3. Nueva organización de las transacciones comerciales: la Organización Mundial del Comercio
(OMC).
La Organización Mundial del Comercio vio la luz en Ginebra en 1995.
8
Las diferencias entre el GATT y la OMC:
1.− El GATT tenía partes contratantes, su naturaleza jurídica era la de un acuerdo, la OMC tiene miembros.
2.− La OMC goza de una sólida base jurídica porque sus miembros han ratificado los Acuerdos que la
regulan.
3.− El GATT amparaba el comercio de bienes; la OMC se ocupa también del comercio de servicios y de la
propiedad intelectual.
4.− El sistema de solución de diferencias de la OMC es más rápido y automático que el anterior sistema del
GATT.
Todo lo cual no significa que el GATT haya desaparecido, sino que se ha incorporado a la OMC.
El Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), los principio: la no discriminación se apoya en
la cláusula de nación más favorecido, juega la obligación de reciprocidad y debe conocerse la reglamentación
que cada país aplica. El AGCS prevé que se celebren nuevas rondas, para lograr que los servicios queden
progresivamente liberalizados.
Frente al comercio visible, las transacciones sobre servicios presentan una diversidad mucho mayor y,
requieren de una regulación más pormenorizada, que figura en los anexos correspondientes.
El Acuerdo sobre los Aspecto de los Derechos de la Propiedad Intelectual (ADPCI) abarca toda una serie de
fórmulas que suponen reconocimiento de la propiedad de ideas:
• Los principios básicos: a) trato nacional: dentro de un país debe ser iguales para nacionales y extranjeros.
b) nación más favorecida: cualquier ventaja se extiende a todos los miembros de la OMC. c) transferencia
de tecnología: cuando a un inventor o autor se le otorga protección mediante una patente o derecho de
autor, se le reconoce el derecho a impedir que a otras personas hagan copias sin su consentimiento, derecho
que persigue que la actividad creadora florezca y beneficie, con el tiempo, a colectivos cada vez más
amplios.
La propiedad intelectual debe contribuir a la innovación técnica y a la transferencia de tecnología y que debe
beneficiar tanto a productores como a usuarios.
• Cómo proteger la propiedad intelectual: por ejemplo el Convenio de Berna para la Protección de las Obras
Literarias o Artísticas (derechos de autor).
• Cómo deben hacerse valer esos derechos en cada país, se insta a los gobiernos a que sus leyes protejan esos
derechos y a que las sanciones sean severas como para tener efectos disuasorios.
• Cómo deben resolverse las diferencias entre miembros de la OMC en materia de propiedad intelectual.
• Disposiciones transitorias especiales para establecer el nuevo sistema. A partir del momento en que los
Acuerdos de la OMC entraron en vigor, los países desarrollados disponían de un año para adaptar sus leyes
y prácticas son el Acuerdo de ADPIC; los países en desarrollo de cinco años, y los países menos
adelantados de diez años.
El procedimiento de solución de diferencias, se basa en la conciliación, y sólo en el caso de que no diese
resultado, el problema sería competencia del Órgano de Solución de Diferencias, dependiente del Consejo
General de la OMC. Concluido el procedimiento, el país demandado, debe adaptar su política a la resolución
correspondiente: si no lo hace, el reclamante podrá pedir autorización al Órgano de Solución de Diferencias
para imponer sanciones comerciales limitadas frente a la otra parte.
9
La Organización Mundial del Comercio se ha creado para seguir abriendo los cauces del comercio mundial,
un comercio mucho más complejo.
El órganos máximo de gobierno de la OMC es la Conferencia Ministerial, que por lo menos cada 2 años reúne
a los Ministros de Comercio o a aquéllos bajo cuya responsabilidad recaen los temas del comercio
internacional. La primera reunión tuvo lugar en Singapur en 1996, se dedicó al comercio e inversión,
comercio y competencia y transferencia en las contrataciones públicas. La segunda de celebró en Ginebra en
1998 que fue un acto de reforzamiento político de la propia OMC, la tercera tuvo lugar en Seattle en 1999
para poner en marcha una nueva ronda de negociaciones.
1.6. LOS EFECTOS INTEGRADORES DEL COMERCIO.
La segunda mitad del siglo XX fue un período de desarrollo abierto, sin que por ello desaparecieran las
tendencias proteccionistas ni se pueda afirmar que en el futuro no queden frenadas parte de las corrientes
comerciales al hacerse socialmente insoportables los costes de una mayor liberalización para determinados
sectores y países. Los mercados se irán abriendo lentamente, y que por vía del comercio, el proceso de
unificación de la economía mundial seguirá adelante por varias razones.
1.− Todos los gobiernos, en especial de los países industriales, son conscientes de los peligros que encierra la
protección generalizada. Podrán tomarse medidas protectoras en determinados momentos con objeto de aliviar
la situación de un sector, pero la tendencia general marcha en la dirección contraria (la liberalización de los
mercados) porque bloquear la cada vez más agudizada división internacional del trabajo constituirá para todas
las partes intervinientes un juego de suma negativa en el que todos saldrán perdiendo.
2.− La inversión, tanto la efectuada por las grandes empresas multinacionales como la que emanan de las
empresas nacionales a la búsqueda de complementariedad y mercados. No se puede aceptar el cierre de
mercados porque se buscan economías de escala, porque la exportación de una parte de la exportación de una
parte de lo producido es condición indispensable para que se autorice en el país receptor, porque sigue el ciclo
del producto en busca de los menores costes y porque sin mercados abiertos su gestión se complicaría
enormemente. Bloquear los mercados equivaldría a frenar la inversión internacional.
3.− La capilaridad de las economías y las diferencias de costes laborales van a acentuar en el futuro la
fragmentación de los procesos productivos. Muchas empresas de los países desarrollados tendrán que fabricar
una parte de esos productos en países con bajos salarios porque, de lo contrario, no podrán competir.
4.− La apertura de mercados es una de las medidas que más pueden beneficiar a los países en desarrollo.
8
10
Documentos relacionados
Descargar