Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 MECANISMOS DE DEFORMACIÓN Y FORMACIÓN DE FISURAS EN ACEROS INOXIDABLES DÚPLEX Ma. Cecilia Marinelli Instituto de Física Rosario-Universidad Nacional de Rosario-CONICET [email protected] RESUMEN En el presente trabajo se ha estudiado la correlación entre el comportamiento en fatiga y la microestructura de aceros inoxidables dúplex. El comportamiento mecánico del acero dúplex bajo cargas cíclicas ha sido analizado, a diferentes rangos de deformación total, a través de las componentes de la tensión de fluencia, es decir, la tensión interna y la tensión efectiva. Además, los estudios microestructurales realizados en cada fase, han permitido entender los mecanismos de deformación y el rol del nitrógeno en la resistencia a la fatiga de estos aceros. El análisis de la tensión efectiva ha mostrado que la interacción entre los átomos de nitrógeno y las dislocaciones pueden ser explicados a través del modelo de obstáculos débiles. Por otra parte, se analizó la estructura de dislocaciones en conexión con el daño superficial y se estudiaron los mecanismos que intervienen en la formación de fisuras. Dos tipos de aceros inoxidables dúplex con diferentes contenidos de nitrógeno y diferentes proporciones de fases α-γ fueron utilizados para esta investigación. Los ensayos se realizaron a temperatura ambiente en control de deformación total. El seguimiento de la deformación superficial se llevó a cabo mediante diversas técnicas ópticas, analizado mediante microscopia electrónica de transmisión la estructura de dislocaciones cercanas a la superficie del material. ABSTRACT In the Framework of an extensive investigation the correlation between the lowcycle fatigue behavior and microstructure of duplex stainless steel has been studied. The cyclic behavior has been analyzed through the cyclic flow stress components, i.e. the effective and the internal ones, regarding crack initiation and propagation. The importance of the microstructural studies, has allowed to understand the mechanisms of deformation and the role of the nitrogen in the fatigue resistance of the studied steels. The analysis of the effective stress has shown that the interaction between nitrogen atoms and dislocations can be explained through a model for weak obstacles. On the other hand, the dislocations structure has been analyzed in connection with the fatigue surface damage. Also, the mechanisms that intervene in the formation of fatigue microcracks were studied. The study of cyclic behavior was carried out in two duplex stainless steel with different nitrogen content and different proportion of α-γ phases. The tests were conducted at room temperature under fully reversed total strain control. The surface damage was observed by optical and electronic microscopy and analysed in relation to underlyning dislocation structure by transmission electron microscopy. Julio 2009 Volumen 6 N° 1 12 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 INTRODUCCIÓN forma de barra cilíndrica de 20mm de diámetro, recocido a 1100ºC durante una hora y templado en agua. La composición química de ambos aceros se detalla a continuación: SAF 2507: C=0.015;N=0.263; Mn=0.4; P=0.015;Ni=7.0;Mo=3.79,Si=0.30;Cu=0.31, S=5E-4;Cr=24.85; porcentaje de fases α/γ (%):50/50 DIN.W14460: C=0.027;N=0.04;Mn=1.29; P=0.034;Ni=4.8;Mo=1.49,Si=0.43;S=7E-3; Cr= 24.10; porcentaje de fases α/γ (%):72/28. De los materiales anteriormente mencionados se fabricaron probetas cilíndricas con una longitud de trabajo de 10mm y un diámetro de 5mm y probetas planas con una longitud de trabajo de 12mm y una sección correspondiente a 12mm2. Los aceros inoxidables dúplex son aleaciones bifásicas, formadas de austenita y ferrita. Estas fases se encuentran generalmente ligadas por relaciones de orientación particulares, permitiendo alcanzar propiedades mecánicas y corrosivas que ambas fases por separado no pueden conseguir. De esta manera pasan a ser los más importantes en las aplicaciones en medios corrosivos como la industria química y petroquímica, intercambiadores de calor en la industria de generación de energía, como así también en la fabricación de prótesis médicas. En los últimos años ha crecido un interés en estudiar el comportamiento de estos aceros en fatiga debido a sus aplicaciones recientes como materiales estructurales. El presente trabajo analiza el comportamiento a fatiga de bajo número de ciclos en dos tipos de aceros inoxidables dúplex (uno con alto contenido de nitrógeno, denominado SAF 2507 y otro de bajo contenido de nitrógeno, denominado DIN W.14460), poniendo una especial atención en el daño superficial, sitios de nucleación de fisuras y barreras microestructurales, que como bien se sabe, es un elemento esencial para entender el daño causado por fatiga. A parte, se han estudiado el comportamiento endurecimiento-ablandamiento de estos materiales y las curvas tensión deformación cíclica. RESULTADOS 1.1-Respuesta cíclica endurecimientoablandamiento. La Figura 1 muestra el comportamiento endurecimiento-ablandamiento cíclico de los ensayos realizados entre ∆εt=0.4x10-2 y 1.9x10-2. Por debajo de ∆εt=0.5x10-2 el comportamiento cíclico no presenta un ablandamiento apreciable, por tal motivo estos rangos de deformación no fueron tenidos en cuenta en el presente análisis. Por encima de estos valores, independientemente de la deformación aplicada, se observa un comportamiento de endurecimientoablandamiento el cual depende de la magnitud del rango de deformación aplicado. De acuerdo a la respuesta cíclica se distinguen tres comportamientos de endurecimientoablandamiento: para rangos de deformación entre ∆εt=0.6x10-2 (∆εp=7.5x10-4) y -2 -3 ∆εt=0.8x10 (∆εp=2.5x10 ), el comportamiento cíclico queda definido por un pequeño endurecimiento seguido por una etapa de ablandamiento cíclico y por último una pronunciada etapa de saturación. Entre ∆εt=1.0x10-2 (∆εp=4.0x10-3) y ∆εt=1.2x10-2 (∆εp=6.0x10-3), semejante al intervalo anterior, la curva cíclica presenta un pequeño endurecimiento inicial. La diferencia con el intervalo anterior radica en el continuo ablandamiento posterior que caracteriza al MATERIAL Los ensayos de fatiga fueron realizados en dos tipos de aceros inoxidables dúplex: • De alto contenido de nitrógeno o superdúplex (SAF 2507), suministrado por la empresa SANDVIK (Suecia). Este material, procesado en fábrica con un tratamiento térmico consistente en un recocido a 1100 ºC durante una hora y templado en agua, fue recibido en forma de barra cilíndrica de 20mm de diámetro. • De bajo contenido de nitrógeno (DIN W.14460), suministrado por la empresa Villares Metals (Brasil), manufacturado en Julio 2009 Volumen 6 N° 1 13 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 presente rango. Finalmente, el intervalo de deformaciones comprendidas entre -2 -3 ∆εt=1.5x10 (∆εp=8.5x10 ) y ∆εt=1.9x10-2 -2 define un importante (∆εp=1.25x10 ) endurecimiento cíclico inicial seguido de una pronunciada etapa de ablandamiento, la cual se transforma en una quasi-saturación cerca del final de la vida en fatiga. especímenes ensayados intervalos de deformación. en los distintos Figura 2 Representación de las tensiones máximas σmax, de saturación σsat y la curva monotónica la A ∆εt=0.7x10-2 (∆εp=1.5x10-3), principal estructura de dislocaciones observada son las madejas de lazos de dislocaciones en la ferrita y un arreglo planar de dislocaciones en la austenita. Sin embargo, algunos granos ferríticos conservan todavía una distribución homogénea de segmentos de dislocaciones (fuentes de Frank-Reed) y arreglos de dislocaciones característicos de bajas deformaciones. Figura 1 Evolución del rango de la amplitud de tensiones con el número de ciclos en el acero dúplex SAF 2507 para diferentes deformaciones aplicadas Con el propósito de comparar los resultados cíclicos con los monotónicos, la Figura 2 muestra los valores de la tensión máxima, los de saturación o mitad de vida de la curva cíclica endurecimiento-ablandamiento, (σmax y σsat) y la curva monotónica o primer carga en tracción. Es interesante notar que cuando la tensión máxima en los primeros ciclos (N = 2 - 4 ciclos) es similar o mayor que la tensión de fluencia convencional,σy, el material ablanda obteniendo valores de tensión de saturación o mitad de vida por debajo de la curva de tracción. En esta gráfica, ∆εp=0.25x10-2 (∆εt=0.8x10-2), representa este límite. Este comportamiento se mantiene hasta que se alcanza una deformación plástica ∆εp=1.05x10-2 (∆εt=1.7x10-2) a partir de la cual se revierte dicho comportamiento. Figura 3 Arreglo planar de bandas de dislocaciones activando uno o dos sistemas de deslizamiento A ∆εt=0.8x10-2 (∆εp=2.5x10-3) la estructura de dislocaciones característica en la fase ferrítica corresponde a venas. Sin embargo, esta estructura podría transformarse en celdas o subgranos refinados de alrededor de 1.4µm en la región cercana al borde de grano. La austenita generalmente desarrolla un arreglo planar de bandas de dislocaciones activando uno o dos sistemas de 1.2 Análisis microestructural en el acero inoxidable dúplex SAF 2507 Con el objetivo de correlacionar el comportamiento cíclico con la microestructura de dislocaciones desarrollada en el proceso de fatiga, se prepararon láminas delgadas con los Julio 2009 Volumen 6 N° 1 14 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 Entre 1.5x10-2 ≤ ∆εt ≤ 1.9x10-2 se puede llegar a observar, en el límite inferior de este rango, una estructura de dislocaciones como la descripta en la deformación anterior. Sin embargo, la estructura de dislocaciones típica en ambas fases corresponde a una estructura de celdas no totalmente desarrolladas de un diámetro medio de 0.3m. En la fase austenítica, las dislocaciones sobre diferentes planos (111) se pueden combinar en la intersección de los planos y producir localización de deformación. Este tipo de reacciones dan origen a las barreras de Lomer-Cottrell. Cerca del límite superior de este rango de deformaciones, una estructura bien desarrollada de celdas de dislocaciones cubre ambas fases. (a) 1.3 Discusión y principales conclusiones sobre el ablandamiento cíclico en el acero inoxidable dúplex SAF 2507 Con el propósito de analizar el comportamiento de endurecimientoablandamiento cíclico del acero inoxidable dúplex SAF 2507 y proponer los mecanismos de deformación para las diferentes respuestas cíclicas se ha realizado el análisis de las componentes de la tensión de fluencia cíclica, es decir la tensión interna, σint, (debida a obstáculos de largo alcance como son las estructuras de dislocaciones o precipitación y bordes de grano, los cuales son muy difíciles de superar por activación térmica) y la tensión efectiva, σ* (causada por obstáculos de corto alcance como ser los átomos intersticiales de la red). Dichas tensiones nos dan información respecto al tipo de obstáculos que dificultan el movimiento de las dislocaciones.La Figura 5 a)-d) muestra la evolución de estas componentes durante el ciclado para distintas deformaciones totales: ∆εt=0.7x10-2, 0.8x10-2, 1.0x10-2 y 1.7x10-2. A ∆εt=0.7x10-2, la tensión efectiva está ubicada por encima de la interna y decrece continuamente hasta la fractura, mientras que la tensión interna decrece casi en paralelo con la curva cíclica hasta que se alcanza el estado de saturación. En este punto, el decrecimiento de la tensión interna cambia repentinamente y comienza a incrementarse hasta la fractura. (b) Figura 4 a) estructura de celdas de dislocaciones poco densas en austenita (las flechas indican el apilamiento de dislocaciones), b) paredes de dislocaciones en dos orientaciones desarrolladas en ferrita. deslizamiento, orientadas a lo largo de la dirección <110>. Cabe mencionar que para este rango de deformación, las dislocaciones que deslizan sobre diferentes familias de planos {111} no interaccionan (Figura 3 línea de puntos). Entre 1.0x10-2 ≤ ∆εt ≤ 1.2x10-2, los granos austeníticos desarrollan principalmente una estructura de bandas similar a la observada en el rango anterior, con la diferencia que en este rango se presentan mucho más densas. Sin embargo, algunos granos austeníticos pueden formar una estructura de celdas poco definidas de aproximadamente 0.5m de diámetro como se muestra en la Figura 4a. Una característica importante en esta micrografía es la presencia de apilamientos de dislocaciones, señalados mediante flechas, contrariamente a lo observado a bajas deformaciones. Por otra parte, la fase ferrítica está caracterizada por la coexistencia de paredes de dislocaciones uniy bidireccionales separadas 1.3m. Además, madejas de lazos de dislocaciones y estructura de laberintos pueden coexistir en el interior de estos granos (Figura 4b). Julio 2009 Volumen 6 N° 1 15 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 σ* = σ*LF + σ*N (1). El rol del nitrógeno en el modo de deslizamiento de las dislocaciones fue estudiado por varios autores [2, 3, 5] ya que modifica completamente el arreglo de dislocaciones confinándolas a sus planos de deslizamiento. De acuerdo a la Figura 5, la tensión efectiva disminuye de forma más pronunciada hasta la saturación o mitad de vida en fatiga a ∆εt=0.7x10-2, 0.8x10-2, 1.0x10-2 y permanece prácticamente constante a 1.7x10-2. De acuerdo a lo dicho anteriormente, la contribución de la tensión de fricción de la red a la tensión efectiva se podría estimar analizando la tensión efectiva a saturación o mitad de vida. Para este propósito, la Figura 6 muestra los valores de la tensión interna y efectiva a saturación o mitad de vida para rangos de deformación plástica entre ∆εp=2.0x10-4 (∆εt=0.5x10-2) y 1.22x10-2 -2 (∆εt=1.9x10 ). La tensión efectiva disminuye en la primera parte de la curva desde ∆εp=2.0x10-4 (∆εt=0.5x10-2) hasta ∆εp=2.5x10-3 (∆εt=0.8x10-2) donde, después de alcanzar 250 MPa, se estabiliza. Con el propósito de determinar la influencia del contenido de nitrógeno sobre los valores de saturación, se han realizado ensayos sobre muestras de aceros dúplex con menor cantidad de nitrógeno (DIN W.14460 con N<0.1wt %, y DIN W.14462 con N≈0.15wt.%). Más aún, en el caso del DIN W.14460, el cual contiene una mayor proporción de ferrita que de austenita (70:30), los valores de la tensión efectiva están siempre por encima de la interna. En otras palabras, la Figura 6 muestra que independientemente del contenido de nitrógeno, el valor de saturación de la tensión efectiva permanece constante. Por lo tanto, es razonable considerar que la contribución de la fricción de red a la tensión efectiva total es alrededor de 250 MPa. Por el contrario, a ∆εt=0.8x10-2, la tensión efectiva se encuentra por debajo de la interna y decrece prácticamente hasta el final del ensayo. La tensión interna decrece hasta la saturación de la tensión cíclica donde comienza a estabilizarse. A ∆εt=1.0x10-2, la respuesta de ambas componentes de tensión son similares a las del rango anterior, sólo que la tensión interna se estabiliza unos ciclos posteriores alrededor de la mitad de la vida en fatiga. Finalmente, a ∆εt=1.7x10-2, la tensión efectiva decrece muy sutilmente al comienzo y se estabiliza luego de 200 ciclos, mientras que la tensión interna decrece prácticamente con la tensión aplicada. Es interesante mencionar que la tensión efectiva decrece prácticamente en paralelo con la tensión de fluencia, excepto en el rango de altas deformaciones plásticas donde, después de los primeros ciclos, permanece constante. Por el contrario, la tensión interna siempre decrece durante el ablandamiento a cualquier deformación plástica. Vogt y col. [1] han encontrado que, para un acero austenítico del tipo AISI 316, con un contenido similar de nitrógeno, la tensión efectiva disminuye con el número de ciclos y esto lo han atribuido al desanclaje de las dilocaciones de los átomos de nitrógeno. 1.3.1 Análisis de la tensión efectiva De acuerdo a Vogt y col. [2], la tensión efectiva en un acero dúplex viene dada por dos contribuciones, la primera es la tensión de fricción en la fase ferrítica, σ*LF, y la segunda debido a las interacciones de corto alcance de los átomos de nitrógeno con las dislocaciones, especialmente en la fase austenítica, σ*N. Se sabe que [3, 4] los átomos de nitrógeno tienen diferentes coeficientes de partición dentro del acero, prefiriendo distribuirse en la austenita. Por lo tanto, considerando adición en las contribuciones, la tensión efectiva del material sigue la siguiente relación: Julio 2009 Volumen 6 N° 1 16 www.materiales-sam.org.ar (a) (b) (c) (d) Figura 5 Evolución de las componentes de la tensión, la interna, σint, y la tensión efectiva, σ*, con el número de ciclos a: a) ∆εt = 0.7x10-2, b) ∆εt = 0.8x10-2, c) ∆εt = 1.0x10-2 y d) ∆εt = 1.7x10-2. Figura 6 Variación de los valores de tensión interna y efectiva a saturación/ mitad de vida en función del rango de deformación plástica. Con el propósito de estimar la contribución de los átomos de nitrógeno a la tensión efectiva, se han realizado varias consideraciones. De acuerdo a [3], los átomos de nitrógeno están principalmente distribuidos en la austenita. Además, el nitrógeno tiene mayor afinidad con los átomos de cromo que con los de hierro y se repelen con los de níquel [6,7]. De acuerdo a la variación estadística de concentración del elemento local de la red, existen regiones en la matriz donde los átomos de cromo se agrupan. Estas regiones crean sitios intersticiales en los cuales los átomos de nitrógeno son atraídos. Este tipo de endurecimiento de la matriz está dado en órdenes de corto alcance [8]. En mayor medida, la resistencia de los obstáculos controla la fluencia del material. Los obstáculos fuertes resisten la penetración de dislocaciones. Este hecho se ve reflejado por el ángulo crítico φ donde la línea de dislocación se curva antes de superar el obstáculo y avanza sobre el plano de deslizamiento hasta que encuentra otro obstáculo en el camino, (Figura 7). En este caso, φ es pequeño. Si por otra parte, los obstáculos son débiles, φ tiene un valor cercano a π. La tensión necesaria para curvar una dislocación al valor crítico del ángulo φ se calcula de un modo análogo al usado para determinar la tensión necesaria para operar una fuente de Frank-Reed. Un balance apropiado de tensión de línea al ángulo crítico muestra que la tensión de corte necesaria para mover dislocaciones está dada por [9]: τ ≅ Gb cos(ϕ 2) (2) L* donde L* es la distancia efectiva entre obstáculos, G es el módulo de corte y b el vector de burgers. Para obstáculos fuertes φ es pequeño y L* = L, donde L es la distancia entre obstáculos. Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 Friedel [9] ha considerado el caso de obstáculos débiles y ha mostrado que φ → π, L*≈ L/ [cos (φ/2)]1/2, luego, la tensión necesaria para curvar la dislocación está dada por: τ≅ ciclado hasta llegar al estado de saturación el cual fue observado para N = 50 ciclos. Por otra parte, en el acero dúplex, V* se evaluó sólo al comienzo del ensayo (hasta los 10 primeros ciclos) para asegurar que sólo la fase austenítica fuera plásticamente activada por la presente condición mecánica. Los valores de λ y β fueron obtenidos gráficamente ajustando las curvas dadas por la ecuación (4). La Figura 8 a) muestra los ensayos de tensión de relajación con las curvas ajustadas para diferentes número de ciclos y de valores de λ definido en la ecuación (4). Gb [cos(ϕ 2)]3 2 (3). L En consecuencia, para estimar la contribución de átomos de nitrógeno a la tensión de corte efectiva τ N* , es necesario evaluar no sólo el espaciado entre obstáculos, sino también la naturaleza de estos obstáculos. Cuando éstos son débiles, la línea de dislocación es casi recta, y el espaciado entre obstáculos, L*, es mayor que la distancia media entre átomos L Con el propósito de evaluar L*, se han realizado ensayos de relajación de tensiones para calcular el parámetro de volumen de activación, V*. Durante la relajación de tensiones, la tensión decrece con el tiempo siguiendo una relación logarítmica [10]: τ 0 − τ = λ log (1 + tβ ) (4) β = 2.3Eγ&0 / λ donde k y T tienen el significado usual, γ&o es siendo: λ = 2.3kT V * y la velocidad de deformación al comienzo de la relajación y E el módulo elástico. Figura 7 La tensión necesaria para pasar los obstáculos depende del espaciado efectivo L* y del ángulo φ. Figura 8 a) Ensayos de relajación llevados a cabo a ∆εt=0.8x10-2 para diferentes número de ciclos en un acero comercial austenítico AISI 316. b) Variación del volumen de activación en función del número de ciclos para el acero austenítico AISI 316 y dúplex SAF 2507. Se han realizado ensayos cíclicos con tiempo de mantenimiento a ∆εt=0.8x10-2 y el tiempo de relajación en cada ciclo fue de 50 segundos, el cual prácticamente coincidió con la estabilización del decaimiento exponencial de la tensión. Estos ensayos han sido realizados en dos aceros diferentes, en el presente acero dúplex SAF 2507 y en un acero austenítico comercial AISI 316. En el acero monofásico, V* fue evaluado durante el Julio 2009 Volumen 6 N° 1 Es interesante notar el fuerte decaimiento del parámetro λ hasta los 50 ciclos, el cual está reflejado en el incremento del volumen de activación desde 150b3 a 250b3 en el acero austenítico monofásico. La misma observación es válida en el acero 18 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 fuentes de dislocaciones con el ciclado [13]. Además de este proceso, debido a la existencia de la tensión efectiva se produce la microfluencia en el material, la cual no permite que los segmentos de dislocaciones que están curvados relajen totalmente y por lo tanto se puede seguir acumulando la deformación plástica durante el ciclado. Este proceso es intrínseco en la ferrita, mientras que en la austenita está ayudado por los átomos de nitrógeno. El incremento en el número de fuentes de Frank-Reed, con la ayuda de la fricción de la red, reduce el camino libre medio de las dislocaciones y por lo tanto se producirá necesariamente el curvado irreversible de los segmentos de dislocaciones en las fuentes de Frank-Reed. Este cambio de mecanismo se observa por el cambio de pendiente soportado por la tensión interna, σint, al comienzo de la etapa de saturación (cerca de 2000 ciclos), Figura 5 a), y por el incremento de la densidad de dislocaciones observada al final de la vida en fatiga. Estos cambios en el mecanismo de deformación, con el correspondiente incremento en la densidad de las dislocaciones, concuerda con los resultados de Mateo y col. [11] analizando las curvas cíclicas tensión-deformación y los cambios microestructurales correspondiente a ∆εp=1.2x10-3. Finalmente, la etapa de saturación observada a ∆εt=0.7x10-2 se puede entender como un balance entre el incremento en el número de dislocaciones móviles y el correspondiente desanclaje de los átomos de nitrógeno. A ∆εt=0.8x10-2, la estabilización de la tensión interna durante la saturación está principalmente ligada con la estabilidad de la estructura de venas, la cual se presenta en los granos ferríticos. Las distintas condiciones de esta estructura de saturación, sugieren la activación o inhibición de diferentes mecanismos de deformación, los cuales han sido tratados completamente en la literatura [12]. Sin embargo, es interesante mencionar el reacomodamiento en una estructura de celdas o subgranos, los cuales se pueden observar en áreas adyacentes a los bordes de grano. Este hecho sugiere un incremento local de la tensión interna producida, ya sea por el bien dúplex donde el volumen de activación se incrementa de 170b3 a 230b3 durante los 10 primeros ciclos, (Figura 8 b)). Byrnes y col. [6] trabajando con aceros austeníticos con diferentes contenidos de nitrógeno han medido un volumen de activación de 250b3 a temperatura ambiente usando relajación de tensiones estática y experimentos de cambio de velocidad de deformación. Haciendo uso de la definición de volumen de activación V* = b2L*, donde b y L* tienen los mismos significados antes mencionados, la distancia efectiva inicial se puede tomar como L* ≈ 170b. Luego, de acuerdo al modelo de Friedel, un ángulo crítico cercano a π producirá una tensión inicial debido a los átomos de nitrógeno de σ*N * = M γ τ N ≈ 50MPa (Mγ≈3 [11] es el factor de Taylor y τ N* es la tensión efectiva de corte asociada con el nitrógeno). El valor de σ*N ≈ 50MPa, junto con la fricción de la red estimada σ*LF ≈ 250MP, da una buena aproximación de la tensión efectiva observada al comienzo de la vida en fatiga (σ* ≈ 300MPa) tal como fue estimado de la Figura 5 b)-d). A medida que se continúa ciclando, la tensión efectiva decae debido al desanclaje de las dislocaciones en los átomos de nitrógeno y L* crece hasta estabilizarse en un valor de 250b. Finalmente, y haciendo referencia nuevamente a la Figura 6, los valores decrecientes de la tensión efectiva, observados por debajo de ∆εp< 2.5x10-3, tienen su explicación en el modelo de obstáculos débiles, o sea mayores tensiones aplicadas producen mayores valores de L* y por lo tanto valores decrecientes de tensión actuando sobre los segmentos de dislocaciones. 1.3.2 Análisis de la tensión interna Respecto a la tensión interna, para explicar su evolución se han usado algunos mecanismos de deformación propuestos en la literatura [12]. A ∆εt=0.7x10-2, el sutil decrecimiento de los valores de la tensión interna, el cual acompaña el ablandamiento cíclico, se puede entender como un incremento en la formación y expansión de Julio 2009 Volumen 6 N° 1 19 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 cruzado, dcs=100nm, los cuales fueron estimados a través de la densidad de dislocaciones en el interior de la celda (ρ≈1014m-2), y A≈2, el factor de incremento de tensión que da cuenta de los efectos de apilamiento [15]. Los últimos dos términos, ii) y iii), corresponden a Frank-Reed referenciado en ambas fases, donde Λ es el camino libre medio de las dislocaciones, bγ=0.253nm y bα=0.248nm son los vectores de burgers de la austenita y ferrita, respectivamente. Es importante notar que la contribución de la austenita en la tensión de saturación ha sido también descripta por la relación de Orowan. De hecho en el estado de saturación, el diámetro de las celdas, Λ ≈ 200nm, y la distancia efectiva entre dislocaciones (obtenida previamente para un acero austenítico después de varios ciclos), L* =250b, concuerdan razonablemente. Así, los puntos anclantes de las dislocaciones están representados por paredes de celdas en ambas fases. Reemplazando todos estos valores en la ecuación (5), τint,S ≈ 120MPa, el cual se corresponde con el valor obtenido en saturación a esta deformación. Por lo tanto, un mecanismo de producción y aniquilación de dislocaciones con las celdas ferríticas y una acumulación de dislocaciones en la austenita pueden llegar a ser una posible causa para el estado de saturación observado a altas deformaciones. De hecho, Kubota y col. [16] sugieren que las paredes de dislocaciones formadas a través de la producción de barreras de Lomer-Cottrell, pueden comportarse como bordes de grano en el sentido que son obstáculos para el movimiento de dislocaciones, incrementando el endurecimiento por trabajado (en la fase austenítica). Una interpretación convincente del análisis de las componentes del flujo de tensiones es que, el desprendimiento de las dislocaciones de los átomos de nitrógeno en la fase austenítica puede, en parte, explicar el ablandamiento sustancial observado en el material. Sin embargo, la deformación transferida entre fases podría también ser considerada una importante contribución al ablandamiento. El hecho de que mientras las tensiones internas alcancen la estabilidad a conocido efecto de borde de grano o más probablemente debido a un incremento local de la densidad de dislocaciones por el acople de las fases. Esta última suposición está basada en el hecho que un simple efecto de borde de grano no puede explicar la evolución de una estructura de celdas a subgranos. En la fase austenítica, la principal contribución a la tensión aplicada está dada por los segmentos de dislocaciones (siguiendo el modelo de Friedel) como se puede observar del decrecimiento continuo de σ* durante la saturación. De esta manera, es importante notar que, dado el sistema de deslizamiento común entre la fase austenítica y ferrítica existente en esta clase de aceros, la evolución de la microestructura responde al balance de dislocaciones entre ambas fases. La tensión de saturación observada a ∆εt=0.8x10-2 se puede considerar como el valor medio de la tensión experimentada por cada fase. Se pueden presentar similares conclusiones a ∆εt =1.0x10-2. La estabilización de la estructura de paredes en la ferrita produce una estabilización en σint mientras que el continuo decrecimiento de σ*, después de la estabilización de σint, sugiere que el flujo de deformación entre las fases sigue actuando. A ∆εt=1.7x10-2, una estructura homogénea de celdas con un diámetro menor a 0.3µm cubre todo el volumen, independientemente de la fase constitutiva. De esta manera, es razonable suponer que, durante la saturación, sólo la celda interior contribuye a la tensión interna, τint,S , y además, asumiendo adición de las diferentes contribuciones de la tensión, se puede escribir la siguiente expresión: 1 Gb Gb Gb τ int,S = 2 A α + α + γ (5) 2 2πd cs Λ Λ donde ½ denota el factor de volumen de cada fase. Los tres términos, encerrados entre corchetes, caracterizan la contribución de la tensión interna: i) deslizamiento cruzado en los granos de ferrita (este proceso tiene una actividad reducida en la austenita debido al alto contenido de nitrógeno [14]). Los parámetros del deslizamiento cruzado son las distancias entre los planos de deslizamiento Julio 2009 Volumen 6 N° 1 20 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 mitad de vida o saturación y las tensiones efectivas disminuyan, Figura 5 a-c, sugiere que hay una masa de dislocaciones que continúa produciendo deformación plástica apreciable. Por el contrario, a altos rangos de deformación plástica, mientras la tensión interna disminuye, la tensión de fricción permanece constante (Figura 5 d)). Este hecho sugiere que la formación de estructura de celdas en el material hace que las dislocaciones permanezcan confinadas en su interior inhibiendo el pasaje de deformación entre fases. 2. Daño superficial Con el propósito de estudiar el daño en la superficie del material, se observó cómo se distribuye la deformación plástica según los rangos de deformación aplicados y cómo se relacionan los mecanismos de deformación con la nucleación de fisuras. Para este propósito se realizó un seguimiento, mediante microscopía óptica, de la evolución de la deformación plástica desde los primeros ciclos hasta la aparición de las primeras fisuras. Para localizar las fisuras en el material, se empleó microscopía electrónica de barrido, y para identificar mejor los rasgos de deslizamiento, se utilizó la microscopía de fuerza atómica. Por último, para concluir y entender el comportamiento del acero frente a la deformación se observó la estructura de dislocaciones en la superficie de la probeta y en el interior del material a pocos micrones por debajo de la superficie Se ha observado que a ∆εt=0.8x10-2 (∆εp=0.25x10-2) en los diferentes aceros dúplex involucrados en este trabajo, la deformación cíclica comienza en la fase austenítica a muy bajo número de ciclos (10 ciclos), así como también las maclas por deformación. A medida que se continúa ciclando, estas líneas se intensifican hasta que finalmente propagan hacia la fase ferrítica (Figura 9) formándose extrusiones a partir del Julio 2009 Volumen 6 N° 1 Figura 9 Transmisión de la deformación entre fases 30% de la vida en fatiga. Verhaeghe y col. sostienen que el pasaje de la deformación de una fase a la vecina se debe a la existencia de planos de deslizamiento comunes a ambas fases [17] Con el propósito de correlacionar el relieve antes mencionado con la estructura de dislocaciones formada en la superficie del material, se realizaron láminas delgadas de superficie, las cuales contienen la información de la morfología superficial relacionada con la subestructura de dislocaciones que la originan. La micrografía de la Figura 10 muestra bandas de dislocaciones asociadas a la formación de extrusiones en las trazas de los planos de deslizamiento. Estas bandas se transmiten de una fase a la otra de acuerdo a la relación de Kurdjumov - Sachs, la cual relaciona los planos compactos de la fase FCC con los de la fase BCC, {111}γ // {110}α, y las direcciones compactas de dichos planos, <110>γ // <111>α. Por otra parte, la Figura 11 muestra un ejemplo particular del mismo tipo de banda de dislocaciones en la fase austenítica, donde no existe correlación entre planos de deslizamiento de acuerdo a la relación cristalográfica. En este caso, una microfisura se ha formado en dicha banda produciendo una zona de concentración de tensiones en el borde de fase. 21 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 plástica en zonas de la superficie, a este rango de deformación, puede ser fundamentada debido a la pérdida de movilidad de las dislocaciones de borde al emerger a la superficie libre con la correspondiente acumulación de dislocaciones de hélice poco móviles en esa zona [18]. La Figura 12 muestra la parte en tracción del primer ciclo en el dúplex SAF2507, a ∆εt= 0.8x10-2 y 1.2x10-2, así como una línea marcando el límite convencional de la deformación plástica del material de barra. De la gráfica se observa que a ∆εt=0.8x10-2 no se alcanza la tensión de fluencia macroscópica. Sin embargo la fase austenítica presenta deformación, la cual, con el ciclado, se transmite a la fase contigua. Por otro lado, a ∆εt=1.2x10-2, la tensión de fluencia macroscópica del acero se ha excedido y la deformación se acumula en ambas fases. Düber y col. [19] han calculado la tensión de fluencia correspondiente a cada fase haciendo una modificación en la relación Hall-Petch para materiales bifásicos ciclados y encontraron que la tensión de fluencia en la austenita es alrededor del 30% menor que la correspondiente al acero. Además, la tensión de fluencia de la fase ferrítica es similar a la del acero. Entonces, el hecho de que las microfisuras inicien en la austenita a baja deformación, concuerda con una alta acumulación de deformación debido a que la tensión de fluencia es menor en la fase austenítica. Con respecto a la nucleación de fisuras en el duplex DIN W.14460, a ∆εt=0.8x10-2, los sitios preferidos son las líneas intensas de deslizamiento formadas en su mayoría en la ferrita y en menor medida en sitios intergranulares. Por el contrario, a ∆εt=1.2x10-2 las microfisuras se forman con mayor frecuencia en los contornos de fases o bordes de grano. La distribución del daño observado en la superficie de la probeta fatigada a ∆εt=0.8x10-2 muestra, en general, que las líneas intensas de deslizamiento están localizadas con mayor frecuencia en la ferrita. Se conoce que el contenido de nitrógeno determina el endurecimiento de la fase austenítica [3,20], es decir, mayor contenido de nitrógeno, más Figura 10 Bandas de dislocaciones en las trazas de los planos de deslizamiento. Figura 11 Banda en la dirección de deslizamiento arrestada en el borde de fase. De los resultados mencionados anteriormente se puede concluir que existe una alta concentración de dislocaciones a lo largo de bandas orientadas paralelas a la traza de los planos de deslizamiento de cada fase. Estas bandas pueden propagar o permanecer arrestadas dentro del grano dependiendo del acople cristalográfico entre planos de deslizamiento. A ∆εt=1.2x10-2 (∆εp=0.6x10-2) en el acero inoxidable dúplex SAF 2507 ambas fases presentan una distribución más homogénea de la deformación plástica, sin embargo se observaron extrusiones y nucleación de fisuras preferentemente en ferrita. Con respecto a la estructura de dislocaciones cercana a la superficie, la ferrita presenta una estructura de tipo celdas bien desarrolladas y la formación de pronunciadas extrusiones, originadas como consecuencia de la formación de bandas de dislocaciones, las cuales provocan zonas de concentración de tensiones dando origen a la nucleación de fisuras. Esta alta actividad Julio 2009 Volumen 6 N° 1 22 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 lazos de dislocaciones, cada vez que la tensión vuelve a cero en cada ciclo de fatiga. Para ∆εt=1.2x10-2 la evolución de σ* muestra que el proceso de ablandamiento está ligado con el desanclaje de las dislocaciones en los átomos de N en austenita. Un hecho destacable es que la estabilización de σint a mitad de vida y el decrecimiento de σ* sugiere que el flujo de dislocaciones entre fases sigue presente. Para rangos de deformaciones totales por encima de ∆εt=1.5x10-2, el comportamiento cíclico del acero dúplex SAF 2507 presenta una interesante etapa de quasisaturación hacia el final de la vida en fatiga. Esta disminución del proceso de ablandamiento es una consecuencia directa de la formación de barreras de Lomer-Cottrell en la intersección de los planos de deslizamiento {111} en la austenita. Estas barreras provocan el apilamiento de dislocaciones y de esta manera la formación de paredes curvilíneas (no rectas, como si siguieran una sola dirección cristalográfica), las cuales terminan formando una estructura celular. Este proceso significa que la deformación plástica está confinada en el interior de la celda y por lo tanto se reduce la eficiencia del acople entre fases, incrementando el endurecimiento cíclico en la austenita. Consecuentemente, la acumulación de la deformación plástica en los granos de austenita, reduce el ablandamiento cíclico del material como resultado de un incremento en la densidad de dislocaciones de dicha fase a altas deformaciones. Para estas altas deformaciones, y como el movimiento de las dislocaciones queda restringido al interior de las celdas cuyo diámetro es del orden de los volúmenes de activación medidos, el modelo de obstáculos débiles no afectaría a las dislocaciones dando lugar a una estabilización en la tensión efectiva. En cuanto a los mecanismos de deformación y nucleación de fisuras en el acero inoxidable dúplex SAF 2507 se concluye que a ∆εt=0.8x10-2 las líneas de deslizamiento se inician en la austenita, propagando con el número de ciclos hacia la ferrita. Sin embargo, las primeras fisuras se originan en la fase austenítica. Por el contrario a altas deformaciones (∆εt=1.2x10-2) el daño dura la matriz austenítica. Análogas conclusiones se pueden aplicar a los aceros dúplex, pero en este caso, la dureza de la austenita hace que la ferrita deforme primero con una subsecuente formación de fisuras. Sin embargo, en el acero inoxidable dúplex DIN W.14460, contrariamente a las observaciones de Vogt [21], a pesar del bajo contenido de nitrógeno, las primeras fisuras nuclean en la ferrita. De acuerdo con Mateo y col. [22] el tamaño de los granos y las tensiones cumplen con la relación Hall-Petch. Asumiendo que el campo de tensiones es el mismo en ambas fases, la fase ferrítica al tener mayor tamaño de grano desarrollará una mayor actividad plástica en comparación con la austenita y así las microfisuras nuclearán inicialmente en la ferrita [23]. Figura 12 Parte en tracción del primer ciclo de fatiga a ∆εt=0.8x10-2 y ∆εt=1.2 x10-2 del acero inoxidable dúplex SAF2507 barra. CONCLUSIONES Respecto al ablandamiento cíclico exhibido durante el ensayo de fatiga en el acero inoxidable dúplex SAF 2507 se observó a ∆εt=0.7x10-2 la existencia de un abrupto cambio en el mecanismo de deformación, reflejados en los cambios de pendiente de la tensión interna. El decrecimiento de esta tensión en los primeros ciclos está asociado con un incremento en la formación y expansión de fuentes de Frank-Reed; y el cambio de pendiente se debe a la multiplicación de dislocaciones, dada por la irreversibilidad del proceso de curvado en los Julio 2009 Volumen 6 N° 1 23 www.materiales-sam.org.ar Asociación Argentina de Materiales Registro N°ISSN 1668-4788 superficial se acumula en ambas fases y las microfisuras se localizan preferentemente en ferrita. Con respecto al acero inoxidable dúplex DIN.W14460 a ∆εt=0.8x10-2 la deformación se localiza preferentemente en la fase ferrítica. Asimismo existen dos modos de formación de fisuras: las que nuclean en líneas de deslizamiento persistentes y las que se inician en contorno de fases. A altas deformaciones, en cambio, las microfisuras se originan preferentemente en contorno de fase. Se han observado, en ambos aceros, la existencia de bandas de dislocaciones en la cercanía de la superficie, las cuales pueden propagar o permanecer arrestadas dentro del grano dependiendo si la relación cristalográfica Kurdjumov-Sachs se satisface o no. Por consiguiente, se concluye que el acople entre fases juega un importante rol en el proceso de formación de microfisuras. [12] [13] [14] [15] [16] [17] [18] [19] REFERENCIAS [20] [1] Vogt J-B, Magnin T, Foct J, Fatigue Fract Engng Mater Struct 16(5) (1993), 555. [2] Vogt J-B, Messai A, Foct J, Scripta Metall e Mater 31(5) (1994) 549. [3] Degallaix S, Seddouki A, Degallaix G, Kruml T, Polak J, Fatigue Fract Engng Mater Struct 18(1) (1995) 65. 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