TEXTOS COMENTADOS PARA SELECTIVIDAD_PLATÓN «Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público» Platón, La República, Libro VII, 517a-d. ESQUEMA DE RESPUESTA. Responde a la primera cuestión del nuevo modelo de examen en su triple contenido: a) Situación del autor en su época; (0,25 puntos) b) Indicación del tema o problema abordado en el texto; (0,25 puntos) c) Exposición de las ideas principales, (0,5 puntos) Mostrando las relaciones entre ellas, (0,5 puntos) y Explicándolas (1 punto) El alumno debe responder en este mismo orden las cuestiones de esta pregunta. Situación del autor en su época Filósofo ateniense que vivió entre los siglos V y IV a. C. Pertenece al periodo clásico o ateniense. Discípulo de Sócrates, es ante todo un filósofo político cuyo pensamiento está al servicio de la formulación de un modelo de Polis ideal en el que sea posible la realización de la justicia, entendida como armonía entre todas las clases sociales. Indicación del tema que trata el texto Al explicar la alegoría de la caverna, afirma que, habitando el hombre en la realidad imperfecta del mundo sensible, por la dialéctica su alma puede ascender al mundo de las ideas y, aunque con dificultad, llegar al conocimiento de la Idea de Bien, primer principio del ser, y fundamento de un saber perfecto, universal y necesario, imprescindible para alcanzar la virtud y la justicia, tanto en la vida privada como en la pública, y lograr así un modo de vida bueno y feliz. Ideas Principales 1- el mundo visible es como la vivienda prisión; 2- el poder del sol es como la luz del fuego; 3- la subida al mundo de arriba es como la ascensión del alma al mundo inteligible; Julián López Camarena. Textos comentados para selectividad_Platón 1 4- en el mundo inteligible la culminación del conocimiento intelectual es el conocimiento o contemplación de la Idea de Bien; así comprendemos que: 5- es principio (arjé) del orden (lo recto y lo bello) en la realidad; 6- del ser y del conocimiento en el mundo sensible y 7- de verdad y conocimiento en el mundo inteligible. 8- Y este conocimiento es el criterio para Actuar correctamente en la vida privada y en la pública. Relación entre las ideas del texto Explicación de las ideas En las tres primeras ideas Platón interpreta la alegoría de la Caverna afirmando (1ª) que la caverna es el mundo visible o sensible, donde la luz hace visible los objetos sensibles, como el fuego hace posible la proyección de las sombras de los objetos del mundo de arriba (2ª); en ambos casos, objetos sensibles y sombras, solo son un conocimiento aparente de una realidad no auténtica, que es preciso superar para llegar a la verdadera sabiduría por medio de la ‘subida al mundo de arriba’ (3ª). Ésta es metáfora de la educación, que a través de los diversos grados del conocimiento intelectual (4ª) finaliza en la contemplación de la Idea de Bien, comprendiendo así el filósofo que ella es el principio del orden y la inteligibilidad, tanto en el mundo de las ideas, como en el mundo sensible (5ª, 6ª, 7ª). Finalmente, afirma que solo quien llega a este grado del conocimiento, puede dirigir sabiamente su vida en lo privado y en lo público (8ª). En la primera idea inicia la explicación de la alegoría en la que la ‘caverna-prisión’ es la imagen del mundo físico en el que habita el hombre y cuyas realidades, las cosas, se hacen ‘visibles’ por los sentidos. Aunque, también puede tomarse por la metáfora de la prisión que sufre el alma humana, encerrada en el cuerpo y que no tiene otro conocimiento del mundo sino el que le proporcionan inicialmente los sentidos. En la segunda idea Platón nos recuerda que para ver, para conocer, es necesario que los objetos estén iluminados. Tres son los elementos necesarios para la visión de los objetos: el sujeto que los ve por medio de su ojo, los objetos que se han de ver y la luz que los hace visibles. Y este es precisamente el cometido de la luz del sol, a semejanza del fuego que proyectar las sombras de los objetos en el fondo de la caverna y las hace visibles para los prisioneros. En estas dos ideas Platón explicita la situación de partida del conocimiento humano: en este mundo el conocimiento sensible tiene por objeto las cosas del mundo físico, que en su particularidad y mutabilidad sólo pueden fundar un conocimiento ‘sombra’, imagen copiada e imperfecta, de la auténtica realidad, que llama doxa o mera opinión, sin las características de universalidad y certeza del conocimiento intelectual. La tercera idea, que alude a la imagen de la liberación del prisionero, que le lleva al exterior de la caverna y al conocimiento de los objetos de la más auténtica realidad exterior, hasta poder mirar directamente al sol Julián López Camarena. Textos comentados para selectividad_Platón 2 mismo sin deslumbrarse, representa el camino ascendente que sigue el alma humana, gracias a la educación, por los diversos grados del conocimiento. La cuarta, quinta, sexta y séptima ideas aluden al conocimiento intelectual, cuyo método propio es la dialéctica, en referencia directa al contenido de su teoría de la realidad o de las ideas. El conocimiento como dialéctica Mundos Objetos MUNDO Ideas INTELIGIBLE (lo que ousía) es, Objetos matemático s MUNDO Cosas VISIBLE (lo que nace, génesis) Imágenes de las cosas Facultades – Operaciones Nóesis – Inteligencia o intuición, que prescindiendo por completo de las imágenes, se quedará sólo con las ideas en sí mismas, para ascender de idea en idea hasta llegar al primer principio. Diánoia – Pensamiento o razonamiento matemático, que se apoya en los objetos y procede por hipótesis hasta llegar a la conclusión. Pístis – Creencia que se basa en la percepción sensible. Eikasía – meras opiniones basadas en la apariencia de las cosas Saberes Modos Dialéctica EPISTEMÉ Matemáti cas Física DOXA Conjetura El cuadro nos permite comprender mejor lo que entiende Platón por conocimiento auténtico, que sólo puede ser filosofía, pero en el marco del conocimiento en general en relación con los grados de ser, las facultades cognoscitivas del alma y sus operaciones. Ciertamente el verdadero conocimiento es la dialéctica, ‘melodía’ o ‘ascensión’ que lleva al alma desde “lo que nace” (lo sensible) hasta “lo que es” (las ideas). Pero el proceso se inicia en el conocimiento de los objetos físicos por los sentidos, que aunque no es verdadero conocimiento, sirve al alma para ejercitarse en la pregunta por el ser. Cuando el alma se encuentra ante los objetos sensibles que implican contradicción, ayudada por la inteligencia y sus principios (identidad y no contradicción) y sus operaciones (la definición), puede acostumbrarse a preguntar por el ser de las cosas, clarificando lo que realmente son. El alma del filósofo no puede Julián López Camarena. Textos comentados para selectividad_Platón 3 quedarse aquí, pues el conocimiento sensible no pasa de ser ‘doxa’ u opinión y, por tanto, un conocimiento de lo particular. En el siguiente paso, el alma del filósofo que se instruye en ciencias, o artes, (cálculo, geometría, astronomía, música) se adiestra con mayor finura en su pregunta por "lo que es", en especial cuando se desarrollan como conocimiento de sus auténticos objetos (la unidad, las figuras geométricas, la armonía, la proporción, etc.) y no como conocimientos de interés no científico. Es decir, como conocimientos teóricos que utilizan el razonamiento discursivo, frente a su uso práctico. Por último, el alma así acostumbrada a la pregunta por “lo que es”, desechando las imágenes sensibles y toda hipótesis, puede ahora percibir las ideas en sí y, ascendiendo de idea en idea, llegar hasta el primer principio, la Idea de Bien. En suma, por la dialéctica el filósofo adiestra su alma en preguntar por el ser desde los escalones inferiores del conocimiento hasta llegar a la intuición de las ideas en sí y su íntima relación, ascendiendo desde la multiplicidad de las cosas sensibles hasta la unidad de la Idea de Bien o primer principio, o, en sentido descendente, descubriendo el mismo orden y jerarquía pero partiendo desde el primer principio hasta llegar a la multiplicidad y diversidad de las cosas sensibles. Tal es la verdadera sabiduría1. Finalmente, la octava idea manifiesta de forma privilegiada la unidad interna del pensamiento platónico: la posibilidad misma de realizar un modelo ideal de Estado que realiza la Justicia, entendida como la armonía entre todas las clases sociales, integrado por ciudadanos virtuosos, se funda en la posibilidad de un conocimiento verdadero, universal y necesario, del que es capaz el alma humana cuando, ayudada por el método dialéctico, puede ascender a la contemplación de la realidad permanente y perfecta de las Ideas. Sólo entonces el filósofo puede dirigir su vida y la vida de la Ciudad conforme al Bien, la Belleza y la Justicia, que hacen la felicidad. 1 Este mismo anhelo de ascensión al verdadero conocimiento es despertado en el hombre por el Amor (Eros). Pero ahora las ideas no son el camino, sino la belleza. Para Platón en la raíz de toda acción humana está el deseo del bien, que incluye placer, verdad, belleza, felicidad e inmortalidad. Este ambicioso impulso es el amor, que, en tanto que nos mueve a buscar la verdad y la sabiduría, es llamado “filósofo” por Platón, y sólo se saciará cuando, después de conocer las ideas, pueda contemplarlas cara a cara en la otra vida. En esta vida la belleza sensible que hay en las cosas despierta el amor en el corazón del hombre, pero éste es a menudo confundido con el placer y sólo produce una satisfacción incompleta, que sin embargo remite a la promesa de una plena satisfacción. Excita en el alma el recuerdo de su origen y de la felicidad perdida y el deseo de la Belleza absoluta, que se deja entrever en la belleza de las cosas, y que será saciado por la contemplación de la Belleza en sí. De esta manera la dialéctica de las ideas queda completada por la dialéctica del amor. Julián López Camarena. Textos comentados para selectividad_Platón 4