EL NIÑO COMO SUJETO DE DERECHO A partir de la convención de los derechos del niño en 1989, se puede reflexionar en torno a la infancia, considerando los cambios positivos y aquellos aspectos que falta mejorar, especialmente en torno a la educación, que es el ámbito que nos compete a través de nuestra carrera. Recordemos que la infancia es un concepto relativamente nuevo que se construye mediante la mirada del adulto, la cual se caracterizó por ver al niño como alguien que será un adulto, definiéndolo por su futuro en vez de mirar al niño o niña como se ve actualmente Para diferenciar estas dos miradas, se puede ver que desde un principio primaba un enfoque de necesidades, el cual se basaba en una actitud pasiva de parte del niño, en donde el adulto los ve como objetos de compasión o de represión. Sin embargo, desde que se aprobó la Convención de los Derechos del niño, la mirada del niño como objeto de compasión y represión tuvo un cambio hacia el enfoque de Derechos, el cual ve al niño como un sujeto pleno de Derechos. Dicho lo anterior, se podría ver que la Convención buscaría generar una nueva consideración social de la infancia. Lo que nos cabe preguntar concretamente: ¿Se ha provocado un cambio? En términos generales sí se ha producido un cambio en la perspectiva hacia la infancia. El niño ya no es un sujeto pasivo ni un “pequeño adulto”, ya que ahora es un sujeto que tiene igualdad jurídica y derechos, son vistos como personas en proceso de maduración, crecimiento y desarrollo. PARADIGMA DE LA SITUACIÓN IRREGULAR PARADIGMA DE LA PROTECCIÓN INTEGRAL (CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO) • Solamente contempla a los niños, niñas y adolescentes más vulnerables, a quienes etiqueta con el término “menor” e intenta dar una solución a la situación crítica que atraviesa mediante una respuesta estrictamente judicial • La infancia es una sola y su protección se expresa en la exigencia de formulación de políticas básicas universales para todos los niños. • El niño o “menor” a quien van dirigidas estas leyes no es titular de derechos, sino objeto de abordaje por parte de la justicia • El niño, más allá de si realidad económico social, es sujeto de derechos y el respeto por los mismos debe estar garantizado por el Estado • Art.3 CDNiño: su interés es el cumplimiento de sus derechos (niño es portador de derechos) • El juez sólo interviene cuando se • El juez interviene cuando considera que hay “peligro moral o material”, concepto que no se define y permite “disponer del niño, tomando la medida que crea conveniente y de duración indeterminada trata de problemas jurídicos o conflictos con la ley penal, no puede tomar cualquier medida y si lo hace debe tener duración determinada • Art.9 y 19 CDNiño: derecho a crecer en familia: • 1° de origen • • El Estado interviene frente a los problemas económico-sociales que atraviesa el niño a través del Patronato, ejercido por el sistema judicial como un patrón que “dispone” de su vida • El Estado no es “patrón” sino promotor del bienestar de los niños. Interviene a través de políticas sociales, ya sea básicas (educación, salud), asistenciales (p.e.comedores infantiles) o de protección especial (p.e. subsidios directos, pequeños hogares), planificación con participación de los niños y la comunidad • Considera abandono, no sólo la falta de padres, sino también situaciones generadas por la pobreza del grupo familiar, pudiendo separarse al niño del mismo • La pobreza no es un asunto del Poder Judicial • La situación económico-social nunca puede dar lugar a la separación del niño de su familia. Sin embargo constituye un alerta que induce a apoyar a la familia en programas d salud, vivienda y educación • Art.27 CDNiño • El juez aplica medidas alternativas, de acuerdo a la gravedad del delito, diferente a la internación, de carácter socioeducativo (amonestación, trabajo solidario, obligación de reparar el daño, libertad asistida) con revisión periódica y tiempo determinado • El juez pude tomar la medida que le parezca (en general internación) por tiempo indeterminado, aun cuando no la llame pena PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA CONVENCIÓN1 La Convención sobre los Derechos del Niño es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante que incorpora toda la gama de derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. En 1989, los dirigentes mundiales decidieron que los niños y niñas debían de tener una Convención especial destinada exclusivamente a ellos, ya que los menores de 18 años precisan de cuidados y protección especiales, que los adultos no necesitan. Los dirigentes querían también asegurar que el mundo reconociera que los niños y niñas tenían también derechos humanos. La Convención establece estos derechos en 54 artículos y dos Protocolos Facultativos. Define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño (desarrollo y autonomía progresiva) Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas. La Convención protege los derechos de la niñez al estipular pautas en materia de atención de la salud, la educación y la prestación de servicios jurídicos, civiles y sociales. Al aceptar las obligaciones de la Convención (mediante la ratificación o la adhesión), los gobiernos nacionales se han comprometido a proteger y asegurar los derechos de la infancia y han aceptado que se les considere responsables de este compromiso ante la comunidad internacional. Los Estados parte de la Convención están obligados a la estipular y llevar a cabo todas las medidas y políticas necesarias para proteger el interés superior del niño. 1 http://www.unicef.org/spanish/crc/