FERDINAND DE SAUSSURE De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda Ferdinand de Saussure Ferdinand de Saussure.jpg Nacimiento 26 de noviembre de 1857 Flag of Switzerland.svg Ginebra, Suiza Defunción 22 de febrero de 1913 Flag of Switzerland.svg Ginebra, Suiza Ocupación Lingüista Nacionalidad Suizo Lengua materna Alemán Obras notables Curso de lingüística general (obra póstuma, 1916) Ferdinand de Saussure (Ginebra, Suiza, 26 de noviembre de 1857 – ibídem, 22 de febrero del 1913), lingüista suizo, considerado el fundador de la lingüística moderna. Estudió sánscrito en Leipzig, Alemania, donde tuvo como influencia a los neogramáticos, que buscaban renovar los métodos de la gramática comparada. Luego se dedicó al estudio de la lengua indoeuropea y publicó a los 21 años Memoria sobre el sistema primitivo de vocales en las lenguas indoeuropeas con tal rigor y método (gramática comparada) que hoy sigue vigente. Al año siguiente publica su tesis doctoral titulada Sobre el empleo del genitivo absoluto en sánscrito, trabajo que le da los méritos para ser nombrado profesor de gramática comparada de la Escuela de altos estudios de París. Después de trabajar como profesor en una escuela superior en la ciudad de París, durante diez años, es nombrado profesor de gramática comparada en la Universidad de Ginebra, preocupado por los problemas del lenguaje. Fruto de todos estos años seria la publicación póstuma del (en 1916) Curso de lingüística general (la prematura muerte del maestro había ocurrido tres años antes, en 1913), se convertiría en todo un hito en la historia de la lingüística. Su publicación fue realizada por sus alumnos Charles Bally y Albert Sechehaye, basados en la reelaboración los apuntes tomados por varios alumnos (Ch. Bally, A. Sechehaye, H. Frei, A. Meillet, J. Vendries) a partir de las tres ocasiones en que Saussure impartió el curso en dicha universidad entre los años 1906 y 1911. Aunque la repercusión de esta obra no fue inmediata, en los años siguientes su aporte fue trascendente para el desarrollo de esta ciencia durante el pasado siglo. Asimismo esta obra fue la inspiración del movimiento intelectual que comenzó con la obra de Levi-Strauss, Tristes trópicos, denominado estructuralismo. Contenido [ocultar] * 1 Lingüística * 2 La Lengua y el Habla * 3 Ferdinand de Saussure como toma el Signo Lingüístico * 4 Principios Universales del Signo o 4.1 Principio de Arbitrariedad o 4.2 Principio de Linealidad o 4.3 Principio de Inmutabilidad o 4.4 Principio de Mutabilidad * 5 Enlaces externos [editar] Lingüística Saussure llamó lingüística al área de los estudios del lenguaje porque su principal preocupación era fundar una ciencia positiva. El término positivismo nos remite al campo de problemas de Auguste Comte, uno de los creadores de este paradigma, quien propuso como principio fundante de toda ciencia moderna el abandono de la especulación sobrenatural en favor de la búsqueda de evidencia empírica. Saussure propone estudiar el lenguaje como un conjunto de actos de la comunicación humana que puedes percibirse como fenómenos de la experiencia concreta. Para entender un poco mejor el surgimiento de la lingüística positivista de Saussure bien podemos hacer un breve resumen de las formas de conocimiento y reflexión sobre el lenguaje con las cuales el entabló un debate o conflicto. Durante milenios los estudios religiosos del lenguaje fueron conocidos como hermenéuticas de los textos sagrados. Suponían que el lenguaje tenia un origen divino y remitía a la verdad revelada por Dios. Pero para llegar a lo divino había que superar lo mundano y para ello era necesario el camino pedregoso de la interpretación. La hermenéutica religiosa consiste en buscar lo que está oculto, atravesar lo que está evidente -el texto - para alcanzar los velados fundamentos metafísicos del mundo. No hay para los religiosos leyes empíricas del lenguaje porque éste es una mera apariencia que oculta lo sagrado. Por supuesto que Saussure rechaza este campo de estudios, él piensa el lenguaje como una realidad en sí misma. Saussure tiene en cuenta también las gramáticas particulares, Sostiene que la lingüística se opone a aquellas porque son un conjunto de leyes específicas de cada idioma. Como se sabe, el español, el inglés, el alemán o cualquier otro idioma tiene sus propias leyes y su propio diccionario, y las leyes de cada uno no valen para los demás. Cada vez que se aprende un idioma se vuelve a empezar porque no hay leyes gramaticales universales que valgan para todos los idiomas. Notemos que Saussure no habla de idiomas sino de lenguas. Además entiende que la ciencia de la lingüística debe apuntar a algo concreto, que el conocimiento debe surgir una evidencia empírica y no la de la intuición, la inspiración o la subjetividad. Es exactamente eso lo que plantea con el concepto de Lenguaje. Única materia concreta y evidente con la que cuenta la lingüística, Saussure lo define como el voluminoso conjunto de elementos que permiten a los humanos comunicarse en el más amplio sentido de este acto. A grandes rasgos podemos reducir la materia del Lenguaje a tres clases de fenómenos. Primero los de índole psíquica que consisten básicamente en la capacidad del cerebro para asociar ideas o conceptos con sonidos que tienen lugar dentro de la mente. Segundo los fenómenos fisiológicos, producidos cuando el aparato de fonación (boca, garganta, cuerdas vocales) o el de motricidad manual reaccionan ante las órdenes que envía el cerebro para traducir los signos de la mente en los sonidos de la lengua oral o los trazos de la lengua escrita. Pero nada de esto se completa si no ocurre el fenómeno físico que implica la propagación de las ondas sonoras o de las imágenes visuales por un medio propicio para el acceso del mensaje a un receptor. Tenemos así conformada la materia de la lingüística, hechos y procesos que van desde las palabras que representamos internamente (pensar en voz alta) hasta la facultad discursiva general que implica hablar, escribir o intercambiar mensajes de todo tipo. Sin embargo, la materia no puede ser el objeto de estudio de la lingüística porque, de acuerdo a Saussure, es heterogénea.Esto significa que el lenguaje es un conjunto de muchas partes que no reconoce un centro y, por lo tanto, no se puede reducir a leyes y principios regulares. No podemos mezclar los componentes físicos, psíquicos y fisiológicos. Saussure postula buscar el objeto científico en uno de los fenómenos, el psíquico, porque allí sí él reconoce unidad interior, autonomía, y homogeneidad. Justamente en el seno de la mente humana él va a encontrar la lengua. Hablamos de autonomía porque la parte psíquica puede entenderse, según este autor, como una manifestación en sí misma, no subordinada a otros procesos; en cambio el aparato fonador, el motriz y la propagación física de los signos están supeditados a la competencia mental de la lengua. Hablamos de unidad interior y homogeneidad porque la lengua se puede comprender como una totalidad en sí misma gobernada por leyes regulares y estables y como un principio de clasificación a partir de unidades coherentemente relacionadas entre sí que son los signos... [editar] La Lengua y el Habla La lengua, es un sistema de signos que viven en la mente. Entendida como capacidad mental es universal porque todos los humanos, todos los pueblos, naciones o tribus tienen la misma capacidad psíquica para producir signos (asociaciones de ideas y sonidos en el recinto cerebral) y todos entienden esta capacidad como primer paso para realizar cualquier comunicación discursiva. Saussure descarta del ámbito psíquico de la Lengua la parte de ejecución. Es decir, todas las personas formamos cadenas de signos (ej:¡Que buena banda!) que luego expresamos en forma oral o gráfica. Hacemos elecciones acerca de que palabras pronunciar, como combinarlas y en qué lugares expresarlas. A diferencia de la Lengua, esta parte corresponde a un mecanismo psicofísico y a un acto individual de voluntad e inteligencia que Saussure distingue llamándola Habla. La Lengua, por el contrario, no es una función del sujeto hablante, las personas no podemos modificar a nuestro gusto los signos de una lengua, jamás podríamos por ninguna razón, voluntad o capricho sustituirlos por otros signos; sí podemos decir cómo los combinamos y dónde pero jamás los creamos y menos que menos los destruimos. Por todo esto resulta imprescindible para comprender estos conceptos que plantea el autor acotar lo psíquico, lo físico, lo social, lo sexual y lo individual. La Lengua es un objeto psíquico en tanto competencia mental para articular ideas y sonidos (signos) y almacenarlos en un todo orgánico que llamamos sistema. Este sistema de signos no existe en ninguna mente individual, ninguna persona conoce la totalidad de los signos de su lengua, sólo podemos encontrarlo en la suma de todas las mentes individuales que pertenecen a una determinada lengua y por eso decimos que además de un fenómeno psíquico la Lengua es un fenómeno social. Pero no debemos confundir el aspecto social o colectivo de intervención lingüística. Ningún pueblo, nación o raza, ningún colectivo humano, segúnSaussure, tiene capacidad para crear o modificar los signos de la Lengua que usa. Por social muchas veces entendemos creación social. Decimos que las instituciones son sociales porque son producto de acuerdos voluntarios de hombres y mujeres. Si bien la Lengua es una institución porque los hablantes aceptamos los signos de un sistema determinado para establecer comunicaciones, la variante es que no decidimos su permanencia o cambio como sucede en el ámbito del arte, el derecho o la política. Es una institución aceptada pero también impuesta, es psíquica y a la vez social. El Habla, en cambio, es psicofísica y es individual porque es resultado de las elecciones libres que las personas hacemos sobre el sistema de la Lengua. [editar] Ferdinand de Saussure como toma el Signo Lingüístico Resultaría muy operativo para nuestra reflexión tomar un termino, por ejemplo: Rojo como signo lingüístico. No como una palabra pronunciada sino más bien como un hecho de la mente, ese gran cerebro colectivo formado por todos los hablantes de una Lengua. "Rojo" sería de este modo un hecho psíquico que resulta de la unión de sonidos e ideas, o sea, la cadena sonora "r-o-j-o", que todos somos capaces de reproducir en nuestras mentes, unidas al conjunto de ideas que los hablantes atribuimos a "rojo". Saussure precisa todavía mejor estos términos. En cuanto a la parte sonora no se trata exactamente de sonidos físicos (nadie nos escucha cuando pensamos) sino de reproducciones o impresiones estandarizadas que la mente registra de los sonidos del habla. No todos los hablantes producimos los mismos sonidos cuando pronunciamos las mismas emisiones de Lengua porque la fonación dependerá de características propias de cada uno (cuerdas vocales, garganta, boca, etc.) en cambio todos los hablantes reproducimos psíquicamente idénticos sonidos cada vez que pensamos "rojo", "azul", "rosa" o cualquier otro signo. Por eso afirma Saussure que los signos de la Lengua son normativamente idénticos mientras que las palabras o frases pronunciadas por oralidad dependerán de varios accidentes individuales, Saussure denomina a este registro mental de los sonidos que componen a un signo como imágenes acústicas. En cuanto a la parte conceptual del signo también se trata de ideas o conjuntos de ideas más o menos estandarizadas dentro del sistema de la lengua. Saussure realiza en su teoría un ajuste terminológico. El signo es una entidad de dos caras, el concepto y la imagen acústica, porque sus dos lados son indivisibles. No es posible encontrar en ninguna de las manifestaciones de la lengua ideas por un lado y sonidos por el otro, no hay forma sin contenido ni contenido sin forma. Saussure compara esta bifacialidad con las dos caras de una hoja de papel: es absolutamente imposible separarlas. Es por eso que se sustituye concepto por significado e imagen acústica por significante, remitiendo el primero a las ideas y el segundo a los sonidos mentales. [editar] Principios Universales del Signo Los principios universales son las características que rigen el funcionamiento de los signos en todas las lenguas de la cultura humana. [editar] Principio de Arbitrariedad Sostiene que no hay ningún vinculo natural, lógico o racional entre el significado y el significante. Si la unión de las dos caras del signo es inevitable, ahora agregamos que es convencional. Nadie podría encontrar ninguna explicación racional que relacione el significante "rojo" con el concepto que los hablantes tienen incorporado. Saussure explica este principio marcando la diferencia entre un signo y un símbolo. En éste sí es posible hallar una explicación que una la forma con el contenido. Por ejemplo, si el símbolo de la cruz cristiana transmite el concepto de una redención o paso de la muerte a la vida es porque la crucifixión era el método usual de los romanos para torturar y matar a sus enemigos y porque Cristo, según cuenta la Biblia, burló a la muerte en una de esas cruces romanas. La cruz es la forma y su explicación histórica o religiosa nos permite acceder al contenido. No pasa lo mismo con el signo "rojo", nada nos permite unir la seguidilla de sonidos con las ideas que transmiten. La mayoría de los hablantes no tienen en cuenta la arbitrariedad. En la medida en que toman con absoluta naturalidad los significados de las palabras se vuelven reacios para cuestionarlas. Los habitantes de una lengua nunca se pelean con ella porque consideran a los signos lentes transparentes para percibir la realidad. [editar] Principio de Linealidad Nos dice que los signos de una lengua forman líneas tanto en la mente como cuando se proyectan en la oralidad o en la escritura. Sea cual sea la lengua y su manifestación siempre veremos que los signos se extienden en una sola dimensión: la línea. De arriba hacia abajo como escriben los japoneses, de derecha a izquierda como se escribe en muchas culturas árabes o de izquierda a derecha como escriben los occidentales, el principio es universalmente irrebatible. [editar] Principio de Inmutabilidad Afirma que los signos de un sistema lingüístico se mantienen estables en un momento dado de la historia de esa lengua. Saussure utiliza el termino sincrónico para facilitar la comprensión. Que todos los signos de un sistema estén sincronizados significa que cada uno de ellos mantiene el vínculo entre el significado y el significante al mismo tiempo. Dado un significante todos debemos registrar el mismo significado para que el principio básico de comunicación sea satisfecho. Cuatro razones sostienen según Saussure el principio de inmutabilidad. Primero la arbitrariedad del signo. Al no haber explicación racional nadie puede cuestionar tal unión, por lo tanto los signos permaneces invariables. Segundo, la inmensa cantidad de signos que componen el sistema de la lengua hace imposible que las personas puedan intervenir en el mismo y transformarlos según su gusto. Tercero, el sistema es tan complejo que ni los mayores especialistas en la materia lograron sintetizar la lengua universal ni modificarlo de acuerdo a sus fines. En cuarto lugar retomamos el carácter involuntario de la Lengua. Las personas asimilan, desde niños, los signos de la Lengua como herencia recibida. Suponen que así hablaron sus padres y abuelos y por lo tanto así deberán comunicarse ellas. Ni tienen razones para cuestionar los signos ni están en capacidad intelectual de transformarlos. [editar] Principio de Mutabilidad Sostiene que el sistema de la lengua no permanece a lo largo del tiempo. Esto es: las relaciones significado-significante sufren alteraciones con el transcurrir de la historia social. Contraria a la perspectiva sincrónica, hay aquí una diacrónica(a través del tiempo) que se ocupa de la evolución de los signos de la lengua y por lo tanto de su imposibilidad histórica para formar un sistema. Saussure argumenta que la sociedad usa como vimos más arriba, la lengua de manera irreflexiva: habla pero no se pregunta por qué habla con esas palabras y no con otras, lo que permite que con el paso del tiempo las masas sociales provoquen involuntariamente la mutación de los signos. La lingüística al estudiar el sistema de la lengua deja de lado el factor tiempo porque sólo se puede ver la estabilidad de los signos en un momento dado