LOS SIGNOS EN LA SANTA MISA INDICE I PRIMERA PARTE 1.- Introducción 2.- Rito de Entrada 3.- Rito Penitencial II SEGUNDA PARTE 4.- Liturgia de la Palabra 5.- Rito de las Ofrendas III TERCERA PARTE 6.- Oración Eucarística 7.- Rito de Comunión 8.- Rito de despedida I PRIMERA PARTE 1.- INTRODUCCION - Una celebración sacramental esta tejida de signos y de símbolos. Según la pedagogía divina de la salvación, su significación tiene su raíz en la obra de la creación y en la cultura humana, se perfila en los acontecimientos de la Antigua Alianza y se revela en plenitud en la persona y la obra de Cristo.(1145) - Signos del mundo de los hombres. En la vida humana, signos y símbolos ocupan un lugar importante. El hombre, siendo un ser a la vez corporal y espiritual, expresa y percibe las realidades espirituales a través de signos y de símbolos materiales. Como ser social, el hombre necesita signos y símbolos para comunicarse con los demás, mediante el lenguaje, gestos y acciones. Lo mismo sucede en su relación con Dios.(1146) a) La Misa : Sacrificio, Banquete, Fiesta, Comunión. La celebración de la Liturgia celestial (Catecismo Católico) 1137 El Apocalipsis de S. Juan, leído en la liturgia de la Iglesia, nos revela primeramente que "un trono estaba erigido en el cielo y Uno sentado en el trono" (Ap 4,2): "el Señor Dios" (Is 6,1; cf Ez 1,26-28). Luego revela al Cordero, "inmolado y de pie" (Ap 5,6; cf Jn 1,29): Cristo crucificado y resucitado, el único Sumo Sacerdote del santuario verdadero (cf Hb 4,14-15; 10, 19-21; etc), el mismo "que ofrece y que es ofrecido, que da y que es dado" (Liturgia de San Juan Crisóstomo, Anáfora). Y por último, revela "el río de Vida que brota del trono de Dios y del Cordero" (Ap 22,1), uno de los más bellos símbolos del Espíritu Santo (cf Jn 4,10-14; Ap 21,6). 1138 "Recapitulados" en Cristo, participan en el servicio de la alabanza de Dios y en la realización de su designio: las Potencias celestiales (cf Ap 4-5; Is 6,2-3), toda la creación (los cuatro Vivientes), los servidores de la Antigua y de la Nueva Alianza (los veinticuatro ancianos), el nuevo Pueblo de Dios (los ciento cuarenta y cuatro mil, cf Ap 7,1-8; 14,1), en particular los mártires "degollados a causa de la Palabra de Dios", Ap 6,9-11), y la Santísima Madre de Dios (la Mujer, cf Ap 12, la Esposa del Cordero, cf Ap 21,9), finalmente "una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas" (Ap 7,9). El memorial sacrificial de Cristo y de su Cuerpo, que es la Iglesia (catecismo cat) 1362 La Eucaristía es el memorial de la Pascua de Cristo, la actualización y la ofrenda sacramental de su único sacrificio, en la liturgia de la Iglesia que es su Cuerpo. En todas las plegarias eucarísticas encontramos, tras las palabras de la institución, una oración llamada anámnesis o memorial. 1363 En el sentido empleado por la Sagrada Escritura, el memorial no es solamente el recuerdo de los acontecimientos del pasado, sino la proclamación de las maravillas que Dios ha realizado en favor de los hombres (cf Ex 13,3). En la celebración litúrgica, estos acontecimientos se hacen, en cierta forma, presentes y actuales. De esta manera Israel entiende su liberación de Egipto: cada vez que es celebrada la pascua, los acontecimientos del Éxodo se hacen presentes a la memoria de los creyentes a fin de que conformen su vida a estos acontecimientos. 1364 El memorial recibe un sentido nuevo en el Nuevo Testamento. Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía, hace memoria de la Pascua de Cristo y esta se hace presente: el sacrificio que Cristo ofreció de una vez para siempre en la cruz, permanece siempre actual (Hb 7,25-27): "Cuantas veces se renueva en el altar el sacrificio de la cruz, en el que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado, se realiza la obra de nuestra redención" (LG 3). 1365 Por ser memorial de la Pascua de Cristo, la Eucaristía es también un sacrificio. El carácter sacrificial de la Eucaristía se manifiesta en las palabras mismas de la institución: "Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros" y "Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que será derramada por vosotros" (Lc 22,19-20). En la Eucaristía, Cristo da el mismo cuerpo que por nosotros entregó en la cruz, y la sangre misma que "derramó por muchos para remisión de los pecados" (Mt 26,28). 1366 La Eucaristía es, pues, un sacrificio porque representa (= hace presente) el sacrificio de la cruz, porque es su memorial y aplica su fruto: (Cristo), nuestro Dios y Señor, se ofreció a Dios Padre una vez por todas, muriendo como intercesor sobre el altar de la cruz, a fin de realizar para ellos (los hombres) una redención eterna. Sin embargo, como su muerte no debía poner fin a su sacerdocio (Hb 7,24.27), en la última Cena, "la noche en que fue entregado" (1 Co 11,23), quiso dejar a la Iglesia, su esposa amada, un sacrificio visible (como lo reclama la naturaleza humana), donde sería representado el sacrificio sangriento que iba a realizarse una única vez en la cruz cuya memoria se perpetuaría hasta el fin de los siglos (1 Co 11,23) y cuya virtud saludable se aplicaría a la redención de los pecados que cometemos cada día (Cc. de Trento: DS 1740). 1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: "Es una y la misma víctima, que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, que se ofreció a sí misma entonces sobre la cruz. Sólo difiere la manera de ofrecer": (Cc. de Trento, Sess. 22a., Doctrina de ss. Missae sacrificio, c. 2: DS 1743) "Y puesto que en este divino sacrificio que se realiza en la Misa, se contiene e inmola incruentamente el mismo Cristo que en el altar de la cruz "se ofreció a sí mismo una vez de modo cruento"; …este sacrificio [es] verdaderamente propiciatorio" (Ibid). 1368 La Eucaristía es igualmente el sacrificio de la Iglesia. La Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo, participa en la ofrenda de su Cabeza. Con él, ella se ofrece totalmente. Se une a su intercesión ante el Padre por todos los hombres. En la Eucaristía, el sacrificio de Cristo es también el sacrificio de los miembros de su Cuerpo. La vida de los fieles, su alabanza, su sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a los de Cristo y a su total ofrenda, y adquieren así un valor nuevo. El sacrificio de Cristo, presente sobre el altar, da a todas alas generaciones de cristianos la posibilidad de unirse a su ofrenda. - Sacrificio . La Eucaristía, sacramento de nuestra salvación realizada por Cristo en la cruz, es también un sacrificio de alabanza en acción de gracias por la obra de la creación. En el sacrificio eucarístico, toda la creación amada por Dios es presentada al Padre a través de la muerte y resurrección de Cristo.(catecismo católico 1359). . El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son un único sacrificio(1367). - Banquete .Cena Pascual Fracción del Pan - Fiesta Celebración - Comunión Iglesia Triunfante, Iglesia Purgante, Iglesia Peregrina Cuerpo Místico de Cristo b) El Altar, Manteles, Velas. - El Altar El altar de la Nueva Alianza es la Cruz del Señor (cf Hb 13,10), de la que manan los sacramentos del Misterio pascual. Sobre el altar, que es el centro de la Iglesia, se hace presente el sacrificio de la cruz bajo los signos sacramentales. El altar es también la mesa del Señor, a la que el Pueblo de Dios es invitado. En algunas liturgias orientales, el altar es también símbolo del sepulcro (Cristo murió y resucitó verdaderamente).( 1182) Al principio durante las persecuciones se celebraba la Misa sobre las tumbas de los mártires ahora en el altar, Cuando se consagra para el culto, se coloca reliquias de Santos o martires - Manteles Representan la pureza, majestad y Realeza (Lino) de Cristo: Altar, Sacerdote y Victima - Velas: Salimos de la oscuridad del pecado a la Luz de Cristo 2.- RITO DE ENTRADA 1373 "Cristo Jesús que murió, resucitó, que está a la derecha de Dios e intercede por nosotros" (Rm 8,34), está presente de múltiples maneras en su Iglesia (cf LG 48): en su Palabra, en la oración de su Iglesia, "allí donde dos o tres estén reunidos en mi nombre" (Mt 18,20), en los pobres, los enfermos, los presos (Mt 25,31-46), en los sacramentos de los que él es autor, en el sacrificio de la misa y en la persona del ministro. Pero, "sobre todo, (está presente) bajo las especies eucarísticas" (SC 7). Todos se reúnen. Los cristianos acuden a un mismo lugar para la asamblea eucarística. A su cabeza está Cristo mismo que es el actor principal de la Eucaristía. El es sumo sacerdote de la Nueva Alianza. El mismo es quien preside invisiblemente toda celebración eucarística. Como representante suyo, el obispo o el presbítero (actuando "in persona Christi capitis") preside la asamblea, toma la palabra después de las lecturas, recibe las ofrendas y dice la plegaria eucarística. Todos tienen parte activa en la celebración, cada uno a su manera: los lectores, los que presentan las ofrendas, los que dan la comunión, y el pueblo entero cuyo "Amén" manifiesta su participación. (1348) a) Procesión de entrada Es toda la comunidad, el Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza quien celebra."Las acciones litúrgicas no son acciones privadas, sino celebraciones de la Iglesia, que es “sacramento de unidad”, nos ponemos de pie b) Antífona de Entrada simboliza la unidad que da el sentido de la celebración 3.- RITO PENITENCIAL a) Reconocimiento como pecadores Jesús cuando instituyó la Eucaristía realiza el rito de Purificación (lavatorio de pies) Jn 13, 1-15 En el mismo pasaje Jesús hace resaltar la necesidad de reconocerse pecadores (si no te lavo los pies no estarás conmigo) Jn 13, 8,11 “Yo pecador me confieso….” b) El perdón Decimos: “Señor ten piedad…” (Dirigido a Dios Padre) “Cristo ten piedad…” (Dirigido a Dios Hijo) “Señor ten piedad…” (Dirigido a Dios Espíritu Santo) Cristo se hace presente como perdón c) El Gloria La respuesta del pueblo de Dios al perdón recibido d) Oración Colecta El Sacerdote recoge la oración de todos los fieles y presenta al Señor las intenciones de la Misa II SEGUNDA PARTE 4.- LITURGIA DE LA PALABRA La misma liturgia impulsa a los fieles a que "conserven en su vida lo que recibieron en la fe". La renovación de la alianza del Señor con los hombres en la eucaristía enciende y arrastra a los fieles al apremiante amor de Cristo. Por tanto, de la liturgia, sobre todo de la eucaristía, mana la gracia hacia nosotros, como de su fuente, y se obtiene con la máxima eficacia la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios, a la que las demás obras de la Iglesia tienden como a su fin.(Vaticano II, Sacrosanctum Concilium, 10). Desde entonces, la Iglesia nunca ha dejado de reunirse para celebrar el misterio pascual: leyendo" cuanto a él se refiere en toda la Escritura", celebrando la eucaristía, en la cual "se hacen de nuevo presentes la victoria y el triunfo de su muerte", y dando gracias al mismo tiempo "a Dios por el don inefable" en Cristo Jesús, "para alabar su gloria" por la fuerza del Espíritu Santo Cuando se leen en la Iglesia las Sagradas Escrituras es Dios mismo quien habla a su pueblo, y Cristo, presente en su Palabra, quien anuncia la Buena nueva. Por eso las lecturas de la Palabra de Dios que proporcionan a la Liturgia un elemento de grandísima importancia, deben ser escuchadas por todos con veneración. Y aunque la palabra divina, en las lecturas de la Sagrada Escritura, va dirigida a todos los hombres de todos los tiempos y está al alcance de su entendimiento, sin embargo, su eficacia aumenta con una explicación viva, es decir, con la homilía, que viene así a ser parte de la acción litúrgica. 1153 Toda celebración sacramental es un encuentro de los hijos de Dios con su Padre, en Cristo y en el Espíritu Santo, y este encuentro se expresa como un diálogo a través de acciones y de palabras. Ciertamente, las acciones simbólicas son ya un lenguaje, pero es preciso que la Palabra de Dios (Primera Lectura, segunda lectura, Evangelio) y la respuesta de fe (Salmo y oración de los fieles) acompañen y vivifiquen estas acciones, a fin de que la semilla del Reino dé su fruto en la tierra buena. Las acciones litúrgicas significan lo que expresa la Palabra de Dios: a la vez la iniciativa gratuita de Dios y la respuesta de fe de su pueblo. (Catecismo Católico) 1154 La liturgia de la Palabra es parte integrante de las celebraciones sacramentales. Para nutrir la fe de los fieles, los signos de la Palabra de Dios deben ser puestos de relieve: el libro de la Palabra (leccionario o evangeliario), su veneración (procesión, incienso, luz), el lugar de su anuncio (ambón), su lectura audible e inteligible, la homilía del ministro, la cual prolonga su proclamación, y las respuestas de la asamblea (aclamaciones, salmos de meditación, letanías, confesión de fe...). 1155 La palabra y la acción litúrgica, indisociables en cuanto signos y enseñanza, lo son también en cuanto que realizan lo que significan. El Espíritu Santo, al suscitar la fe, no solamente procura una inteligencia de la Palabra de Dios suscitando la fe, sino que también mediante los sacramentos realiza las "maravillas" de Dios que son anunciadas por la misma Palabra: hace presente y comunica la obra del Padre realizada por el Hijo amado. La liturgia de la Palabra comprende "los escritos de los profetas", es decir, el Antiguo Testamento, y "las memorias de los apóstoles", es decir sus cartas y los Evangelios; después la homilía que exhorta a acoger esta palabra como lo que es verdaderamente, Palabra de Dios (cf 1 Ts 2,13), y a ponerla en práctica; vienen luego las intercesiones por todos los hombres, según la palabra del Apóstol: "Ante todo, recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad" (1 Tm 2,1-2).(1349) Canto de preparación a las lecturas : Preparamos nuestro corazón para recibir al Señor que se hace presente como Palabra a) Primera Lectura b) Salmo : El pueblo responde a la manifestación del Señor c) Segunda Lectura Canto de preparación para el Evangelio d) Evangelio: El Sacerdote o el Diacono pide , ante el Altar: purifica mi corazón y mis labios para anunciar dignamente…(antes de la proclamación) Al empezar la proclamación: “Proclamación…” Se signa en la frente, en la boca, y en el pecho (Dios en mi mente, Dios en mi boca, Dios en mi corazón) Al terminar todos respondemos con una gran exclamación: “Gloria a ti Señor Jesús” e) Homilía: Como quiere Dios que vivamos hoy esa palabra f) Credo: Decirle al Señor cuan grande y excelso es para nosotros, recordando lo que es para nosotros, como almas enamoradas g) Oración de los Fieles: Acogida e intenciones de los fieles 5.- RITO DE LAS OFRENDAS a) Presentación de las ofrendas: Pan y Vino Limosna 1350 La presentación de las ofrendas (el ofertorio): entonces se lleva al altar, a veces en procesión, el pan y el vino que serán ofrecidos por el sacerdote en nombre de Cristo en el sacrificio eucarístico en el que se convertirán en su Cuerpo y en su Sangre. Es la acción misma de Cristo en la última Cena, "tomando pan y una copa". "Sólo la Iglesia presenta esta oblación, pura, al Creador, ofreciéndole con acción de gracias lo que proviene de su creación" (S. Ireneo, haer. 4, 18, 4; cf. Ml 1,11). La presentación de las ofrendas en el altar hace suyo el gesto de Melquisedec y pone los dones del Creador en las manos de Cristo. El es quien, en su sacrificio, lleva a la perfección todos los intentos humanos de ofrecer sacrificios. 1351 Desde el principio, junto con el pan y el vino para la Eucaristía, los cristianos presentan también s u s dones para compartirlos con los que tienen necesidad. Esta costumbre de la colecta ( 1 Co 16,1), siempre actual, se inspira en el ejemplo de Cristo que se hizo pobre para enriquecernos ( 2 Co 8,9): Los que son ricos y lo desean, cada uno según lo que se ha impuesto; lo que es recogido es entregado al que preside, y él atiende a los huérfanos y viudas, a los que la enfermedad u otra causa priva de recursos, los presos, los inmigrantes y, en una palabra, socorre a todos los que están en necesidad (S. Justino, apol. 1, 67,6).(Catecismo Católico) b) Preparación (lavatorio de manos)- ofrecimiento ofrecimiento del pan – el trabajo del hombre ofrecimiento del vino – gota de agua que representa a la participación de los hombres Lava del todo mi delito, Señor, limpia mi pecado. c) Oración El sacerdote te invita a orar:Oremos hermanos para que este sacrificio… Como signo de oración: nos ponemos de pie: “El Señor reciba de tus manos…” III TERCERA PARTE 6.- ORACION EUCARISTICA a) Prefacio Es la puerta de entrada a la parte más importante de la Misa: ¡Levantemos el corazón! Y terminamos el prefacio uniéndonos al coro de los Ángeles: ¡Santo, Santo, Santo! b) Consagración En esta parte el Señor se Hace presente en cuerpo alma y divinidad, en la apariencia de pan. A este fenómeno se le llama la transustanciación El sacerdote eleva el Cuerpo de Jesús para que lo adoremos, por eso permanecemos Arrodillados y en silencio; luego eleva el Cáliz con la Sangre de Jesús Al terminar, el Sacerdote admirado exclama: ¡Este es el Sacramento de nuestra fe! Y nosotros contestamos: ¡Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección; Ven, Señor Jesús! c) Oración Eucarística Se divide en dos partes: Oración o unión con los vivos empezando por el Papa, nuestro Obispo, nuestros gobernantes, etc. Unión con la Iglesia triunfante empezando con la Virgen Maria, los Santos orando por nuestros difuntos y por todos los difuntos d) Ofertorio Esta parte es muy importante: Es Cristo que se ofrece al Padre: Por Cristo, con El y en El, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Y todos nos unimos con el gran AMEN 7.- RITO DE LA COMUNION a) Padre nuestro: Para empezar nuestra Comunión todos, de Pie, decimos juntos Padre nuestro… y al finalizar nos unimos como hermanos con los que nos rodean Con el saludo de la paz b) Oración de la Paz: Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ' La paz os dejo, mi paz os doy",…. c) Cordero de Dios: En el Antiguo testamento se ofrecía un cordero como propiciación de nuestros pecados, hoy ofrecemos, mejor dicho Jesús, El Cordero de Dios, se ofrece en propiciación de nuestros pecados y antes de la Comunión en el Antiguo se partía el cordero para ser repartido y consumido, y ahora el Sacerdote parte el Cordero de Dios para ser repartido para ser consumido en Comunión. Por eso el “Cordero de Dios…” se reza de pie d) Comunión Es sumergirnos en Cristo, para que no lo veamos como que Cristo nos envuelve solo externamente, sino integralmente lo hacemos como comida: “Mi cuerpo es verdadera comida…” Por eso lo hacemos de pie. Lo podemos recibir en la boca como signo de respeto, o lo podemos recibir en las manos (poniéndolo en forma de altar) como signo de Adoración y de adultez en la Fe 8.- RITO DE DESPEDIDA a) La segunda ofrenda (Signo de Comunión con los más necesitados de la familia Parroquial) b) Oración (Acción de gracias comunitaria) de pie c) La bendición final, preparándonos para la misión d) La misión: La Misa ha terminado, vayan a dar testimonio de lo que han recibido, vayan a ser testimonio de tu comunión con Cristo e) La procesión de salida: Salimos juntos a la Misión en Comunión